Reporte de Lectura La Guerra de Los Mundos
Reporte de Lectura La Guerra de Los Mundos
Reporte de Lectura La Guerra de Los Mundos
La estrella fugaz
En el campo comunal
el cilindro extraterrestre que había caído, estaba solo cuando se fueron pero al
regresar había 20 personas que rodeaba el poso, tiempo después centenares de
personas rodeaban el objeto, algunos jugaban.
El protagonista se acercó para ver lo que sucedía y dio fin al juego de los demás.
La masa cilíndrica estaba cerrada y nadie sabía como abrirla. Todos tenían un
conocimiento muy vago, el protagonista se va del lugar pero los diarios ya
comenzaban a publicar que habían recibido un mensaje: “se recibe un mensaje
de marte”.
Esto al ver que el campo tenía un aspecto descomunal, un grupo de científicos
observaban el objeto, la gente curiosa se acercaba y para ello pusieron
banderillas para evitar que se acercaran al lugar, aun se oían gritos pero al ver
que el grosor era realmente grande lo que pensaban que los ruidos podían ser
gritos muy fuertes pero con la cubierta ocultaba algo de lo que sucedía.
Se abre el cilindro
La multitud estaba en el lugar, un muchacho que estaba por ahí calló al pozo, El
protagonista volvió al lugar tras descansar.
La gente seguía en el lugar, solo estaba para ver que sucedía , esperando ver
salir algo del objeto o que algo pasara.
Poco después la gente vio cómo el cilindro se abría, la gente muy asustada que
se corrieron.
De inmediato apareció́ otra de las criaturas en la sombra profunda de la boca
del cilindro. para dejar salir a unos marcianos parecidos a pulpos gigantes.
Todo el mundo corrió para ponerse a huir y esconderse de las criaturas, el joven
que había caído, que desapareció, algunos piensan que fueron los marcianos los
que se los llevaron..
El rayo calórico
Comienza la lucha
Durante la tormenta
Leatherhead está a unas doce millas de Maybury Hill. El aroma del heno
predominaba
en el aire cuando llegamos a las praderas de más allá́ de Pyrford, y en los setos
de ambos lados del camino veíanse multitudes de rosas silvestres, estaban algo
retirado del campo donde estaban los marcianos.
La esposa del personaje guardó silencio durante el viaje y la vio preocupada.
Trató de tranquilizarla diciéndole que los marcianos estaban condenados a
quedarse en el pozo a causa de su pesadez y que lo más que podían hacer era
arrastrarse apenas unos
metros fuera del agujero.
Cuando llegó dejó a su mujer en una casa con sus parientes. Volvió a Maybury a
devolver el carruaje, pues había prometido devolverlo al dueño.
Al regresar se encontraba en medio de la oscuridad se tropezó conmigo un
hombre y me hizo retroceder. El pobre individuo profirió un grito de terror,
saltó hacia un costado y echó a correr antes que me recobrase yo lo suficiente
como para dirigirle la palabra.
Una tormenta tan fuerte complicó mucho las cosas, le costó mucho ascender la
cuesta. Me acerqué a la cerca de la izquierda y fui agarrándome a los postes para
poder subir.
Pero, a la entrada del pueblo, vio como un tercer cilindro llegaba a la Tierra, y
como una especie de trípode metálico gigante con tentáculos iba arrasando todo
lo que le rodeaba, y se acercaba hacia él. Huyó hacia su casa, y por el camino se
encontró al dueño del carruaje muerto. Al final logró refugiarse en casa.
No hacía más que pensar en los monstruos metálicos y en el cadáver aplastado
contra la cerca. Me acurruqué allí́ con la espalda contra la pared y me
estremeció violentamente.
Parte 2.
Desde la ventana
Una vez ya escondido el personaje se da cuenta que tenía mojado sus pies,
formándose charcos de agua. Mientras estaba en la casa observaba un
panorama descomunal, muchas cosas ya no existían, como por ejemplo las
torres del colegio oriental.
Estando en la ventana se puso a analizar y decir: “y éste era el mundo en el que
había vivido tranquilamente durante años y ahora era un caos total.”
Los que quedaban vivos se ocultaba en zanjas, sótanos
En su casa vio como un soldado Llegó un soldado a la casa que se escondía y
juntos bebieron y comieron. Antes el soldado se había escondido en un caballo
muerto por largo tiempo, espiando de vez en cuando. Terminando de comer
subieron al estudio. En ello pudo ver que todo estaba vuelto cenizas. Ya no ardía
fuego, donde antes eran llamas, ahora eran columnas de humo.
Todo lo que había visto era devastador. Decía que les había eliminado en un
momento. Las máquinas gigantes de los marcianos arrasaban todo. Los pueblos
eran destruidos al paso de los gigantes de acero. Lo que dejaban era muerte y
desolación.
Cuanto pasó todo, decidieron que la casa no era el mejor lugar, pensaron que la
casa no sería el mejor lugar para permanecer y salieron con dirección a
Leatherhead.
Por el camino veían casas parecían abandonadas. En el camino vieron a un grupo
de tres cadáveres carbonizados por el rayo calórico, por todos lados encontraron cosas
que había dejado caer la gente mientras escapaban del lugar: un reloj, una chinela,
una cuchara de plata y otros objetos por el estilo.
En el trayecto no soplaba y reinaba un silencio. Hasta los pájaros callaban, nada se
escuchaba. Después de cierto tiempo de caminar, se escuchó ruidos de cascos y entre
los cascos se encontraron, eran soldados. Al parecer eran los primeros hombres que
encontraban.
Los personajes que aparecieron enseguida, eran muy optimistas al conversar con el
personaje principal a pesar de todo lo que sucedía.
Al continuar su camino se encontraban con más gente, en esta ocasión fueron mujeres
y niños
Más adelante, en camino hacia Weybridge y al otro lado del puente, había un número
de reclutas que estaban haciendo un largo terraplén, tras del cual vieron más cañones.
Al otro lado del Támesis, excepto en los lugares donde llegaban las embarcaciones,
todo estaba tranquilo, algunos hacían bromas entre ellos.
De pronto llegaron los marcianos, arrasando todo a su paso. En total eran cinco
máquinas de acero las que se acercaron, pero uno de los marcianos fue
alcanzado por una granada, dio en el blanco en la misma cara del monstruo.
En la explosión una ola enorme de agua en ebullición corrió hacia el personaje. Dio un
grito de dolor, y escaldado, medio ciego y aturdido salió para llegar a la orilla. Se
puede decir que el personaje iba estuvo a punto de morir.
En Londres
La situación cada vez se complicaba cada vez más y los trípodes gigantes de
hierro no paraban de destruir. Los marcianos no avanzaron unidos, sino a una
distancia de milla y media uno de otro, y se comunicaron por medio de aullidos, como
el ulular de una sirena, eso era como la indicación para atacar y destruir. A los
monstruos se les lanzaba granadas. Un marciano que fuera derribado salió muy
despacio de su capuchón y se puso a reparar el daño sufrido. El ejército hacía todo lo
que podía con sus granadas y sus armas, pero los daños a los monstruos no les
hacia nada de daño.
El protagonista huyó con el cura al ver a uno de los marcianos acercarse con
dirección a ellos.
Un cilindro que llegó a la tierra, como que si los marcianos se hubiesen decidido
tirar todo. El humo se esparcía por todos los sitios, flotaba de manera densa, y
acababa con cualquier ser. Cuando no podían utilizar el rayo abrasador,
utilizaban este humo.
La actitud de todos era diferente; el humo negro, que avanzaba rápidamente y
se elevaba ennegreciéndolo todo para caer luego sobre sus victimas; los
hombres y caballos, velados por el gas, corriendo desesperados para ir a caer al
fin;
Todos caían al suelo. Y luego, la noche y la muerte, el vapor ocultaba a los
muertos. El ejército decidió no seguir atacando, ya que les parecía una pérdida
de tiempo, y la gente huía.
El éxodo en londres
Lo que gobernaba era el miedo, el terror y nada podían hacer, sólo huir, los medios de
transportes habían sido advertidos del peligro a la medianoche del domingo, y los
trenes se llenaban con rapidez, mientras que la gente luchaba con salvajismo por
conseguir espacio en los vagones, la demanda de la gente por huir hacia que todo se
tornará más difícil.
Una mujer que estaban en total desorden atacando a otra persona en ese momento el
hermano del personaje principal se hizo cargo de la situación al instante, lanzó un
grito y corrió hacia el lugar en que se desarrollaba la lucha. Uno de los hombres
desistió de sus intenciones y volvióse hacia él. Al ver la expresión del otro, mi hermano
comprendió que era inevitable una pelea, y como era un pugilista experto, lo atacó
inmediatamente, derribándolo contra la rueda del vehículo. Todo para mantener o
tratar de tranquilizar las cosas,
El personaje relata como la gente huía del lugar y cómo su hermano también lo
hizo para ponerse a salvo.
Los monstruos seguían arrasando ciudades y todo el mundo quería salir de
Inglaterra, El terror incontrolable de la población había imposibilitado la entrada en
las terminales. Así que la escapada fue muy dificultosa debido a la gran cantidad
de gente que pretendía irse del lugar.
El thunder child
Si los marcianos hubiesen tenido el único, el lunes habrían podido aniquilar a
toda la población de Londres. Los marcianos se extendían lentamente por los
condados vecinos. Los cilindros marcianos iban llegando a la Tierra, el ataque
continua. Los barcos eran los principales medios para que la gente escapara.
Todos iban hacia el mar, como si quisieran impedir la huida de las numerosas
embarcaciones que se hallaban entre Foulness y el Naze.
A pesar de que la maquinaria del barco funcionaba a todo vapor, y de la espuma
que levantaban las ruedas a su paso, no logró alejarse con suficiente velocidad.
El pequeño barco se internó en el mar y los acorazados se alejaron en dirección
a la costa, la cual se hallaba ahora oculta por una nube contaminada.
La gente huía en barco para ponerse a salvo de los invasores, ya que toda
Londres había sido invadida por las criaturas.
PARTE 3 Libro segundo: la tierra en poder de los marcianos
APLASTADOS:
EL SILENCIO
LA CIUDAD MUERTA
Mientras avanzaba se encontró a un hombre, Le cubría por completo el polvo
negro y estaba vivo, pero se encontraba completamente borracho.
El hombre solo decía maldiciones, y cuando se acercó , el hombre intentó atacar
al personaje.
El protagonista abandonó el lugar donde se encontraba con el soldado,
mientras avanzaba, ascendía y descendía diferentes caminos y se encontraba
con diferentes panoramas, hasta llegar a parís.
Una vez llegó , contempló lo que pasaba, el caos gobernaba en aquel logar,
varios marcianos estaban por la zona, y no había nadie má s que ellos, no había
nada de humanos.
También el personaje vio a varios marcianos estaban muertos en el suelo. La
explicació n a esto era que los marcianos, en su planeta, sobrevivían sin
bacterias y al llegar a la Tierra y ponerse en contacto con ellas morían ya que
no eran inmunes.
LOS RESTOS