Las Sirenas de Titan - Kurt Vonnegut JR - PDF
Las Sirenas de Titan - Kurt Vonnegut JR - PDF
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DEDICATORIA:
A Alex Vonnegut, agente especial, con
afecto.
crono-sinclsticos.
Imagina
la
pared
de
la
ventana.
Estaban
magnficamente hechas. Sobre los estantes
haba una plancha de madera flotante donde
escrito con pintura azul se lea: Museo Skip.
El Museo Skip era un museo de vestigios
endoesqueletos y exoesqueletos de
caracolas, corales, huesos, cartlagos y
quitones, de restos y residuos diversos de
seres desaparecidos haca mucho tiempo. La
mayora de los especmenes eran de los que
un nio probablemente Skip poda
encontrar fcilmente en las playas y bosques
de Newport. Algunos eran evidentemente
regalos costosos hechos a un nio
sumamente interesado en las ciencias
biolgicas.
El principal de esos regalos era el
esqueleto completo de un ser humano adulto,
del sexo masculino.
Haba tambin un caparazn completo y
vaco de armadillo, un pjaro embalsamado y
el largo colmillo en espiral de un narval al que
hombres,
enviadas,
al
parecer,
anticipadamente.
El descubrimiento de los infundibula cronosinclsticos, en efecto, plante a la
humanidad la siguiente pregunta: Qu nos
hace pensar que vamos a alguna parte?
Era una situacin hecha de medida para
los
predicadores
fundamentalistas
norteamericanos. Fueron ms rpidos que los
filsofos, los historiadores o quienquiera que
fuese, en decir cosas sensatas sobre la
truncada Era Espacial. Dos horas antes de
que se cancelara indefinidamente el
lanzamiento de La Ballena, el Reverendo
Bobby Dentn clamaba en la Cruzada de
Amor emprendida en Wheeling West,
Virginia:
Y descendi el Seor para ver la ciudad
y la torre que edificaban los hijos de los
hombres. Y dijo el Seor: He aqu, el pueblo
es uno y todos estos tienen un lenguaje: y han
comenzado a obrar, y nada les retraer
amn!
Bueno murmur Malachi Constant, en
el cuarto de la chimenea, debajo de la
escalera, en Newport, parecera que por fin
se emplear al mensajero.
Qu es eso? dijo Rumfoord.
Mi nombre; quiere decir mensajero fiel
respondi Constant. Cul es el
mensaje?
Lo siento dijo Rumfoord, no s
nada de ningn mensaje. Alz la cabeza
burln. Alguien le dijo algo acerca de un
mensaje?
Constant mostr las palmas de las manos.
Quiero decir, para qu me voy a tomar
toda esa molestia de ir a Tritn?
Titn lo corrigi Rumfoord.
Titn, Tritn. Para qu diablos me voy
a largar all? Largarse era una palabra
dbil, delicada, casi de boyscout para que la
usara Constant, y le llev un momento
ningn hijo.
S, un lindo muchacho llamado Crono
dijo Rumfoord.
Crono? dijo Constant.
Un
nombre
marciano
explic
Rumfoord. Ha nacido en Marte, de usted y
Beatrice.
Beatrice? dijo Constant.
Mi mujer dijo Rumfoord. Se haba
vuelto completamente transparente. Su voz
tambin se haba debilitado, como si saliera
de una radio barata. Las cosas son as,
amigo dijo, con o sin mensaje. Es caos y
no error, pues el Universo apenas est
empezando a nacer. El gran advenimiento es
lo que hace la luz, y el calor y el movimiento,
lo que lo hace saltar a usted de aqu para
all.
Predicciones, predicciones, predicciones
dijo Rumfoord pensativo. Hay algo ms
que deba decirle? Ohhhh, s, s, s. Ese hijo
suyo, el muchacho llamado Crono... Crono
loco?
Bueno dijo Constant, es tan
disparatado decirle a un hombre con acceso
a la mayor nave espacial jams construida,
que har un viaje al espacio? Esta noticia
acerca de que Constant tuviera acceso a una
nave espacial, sobresalt a Beatrice. Tanto
que retrocedi un paso en lo alto de la
escalera de caracol, apartndose de la
espiral ascendente. El pequeo paso atrs la
transform en lo que era: una mujer
asustada, solitaria, en una tremenda casa.
Es usted dueo de una nave espacial?
pregunt.
Una compaa que dirijo tiene una en
custodia respondi Constant. Ha odo
hablar de La Ballena?
S dijo Beatrice.
Mi compaa se la vendi al Gobierno
dijo Constant. Creo que estaran
encantados de que alguien la comprara de
vuelta a cinco centavos el dlar.
2 - El tren fantasma
A veces pienso que es un gran error tener
materia
que pueda pensar y sentir. Se queja tanto.
Pero por
lo dems supongo que se puede acusar a
pedruscos,
montaas y lunas de ser quiz demasiado
flemticos.
WINSTON NILES RUMFOORD
protegiendo a usted!
A
Constant
le
sorprendi:
Era
exactamente lo que pasaba.
Hasta ese momento de la verdad,
Constant haba considerado su aventura en
Newport
como una alucinacin ms
provocada por la droga, un resultado ms del
peyote, vivido, novedoso, entretenido, y sin
consecuencia alguna.
La puertecita haba sido una experiencia
soada... la fuente seca otra... y el gran
cuadro con la nia toda blanca mrame y no
me toques... y el cuarto con la escalera de
caracol... y la fotografa de las tres sirenas
de Titn... y las profecas de Rumfoord... y el
desconcierto de Beatrice Rumfoord en lo alto
de la escalera...
Malachi Constant empez a sudar fro.
Las rodillas queran doblrsele y los ojos se
le salan de las rbitas. Por fin empezaba a
comprender que cada cosa haba sido real!
Haba conservado la calma en medio del
As es respondi Constant.
Nombre raro el suyo, Mr. Rowley dijo
el piloto.
Cmo dice? pregunt Constant
nauseoso. Estaba mirando a travs del techo
de plstico de la cabina del piloto, hacia el
cielo de la tarde. Se preguntaba si habra
ojos all arriba, ojos que vieran todo lo que l
haca. Y si haba ojos all arriba, y queran
que hiciera ciertas cosas, que fuera a ciertos
lugares, cmo lo conseguan?
Dios, pero all arriba todo pareca
transparente y fro!
Dije que usted tiene un nombre raro
repiti el piloto.
Qu
nombre?
dijo
Constant,
olvidado del nombre disparatado que haba
elegido para disfrazarse.
Jonah dijo el piloto.
Cincuenta y nueve das ms tarde,
Winston Niles Rumfoord y su leal perro Kazak
dijo Rumfoord.
Podas haberme dicho que se vena
esa quiebra del mercado de valores! dijo
Beatrice Podas haberme ahorrado las que
estoy pasando ahora.
Las manos de Rumfoord se movieron en
el aire, tratando sin xito de encontrar
argumentos.
Y bien? dijo Beatrice.
Deseara que hubisemos salido juntos
del infundibulum crono-sinclstico dijo
Rumfoord, as veras por una vez de qu
estaba yo hablando. Todo lo que puedo decir
es que mi imposibilidad de prevenirte sobre la
quiebra del mercado de valores forma parte
del orden natural como el Cometa Halley, y es
insensato enfurecerse.
Ests diciendo que no tienes ningn
carcter ni sentido de la responsabilidad con
respecto a m dijo Beatrice. Lamento
decrtelo, pero es cierto.
Rumfoord balance la silla para atrs y
para adelante.
Es cierto, pero, Dios mo, es
formalmente cierto dijo.
Rumfoord se refugi de nuevo en su
revista. La revista se abri naturalmente en el
pliego central, que era un anuncio en colores
de Cigarrillos MoonMist. MoonMist Tobacco,
Ltd., haba sido comprada recientemente por
Malachi Constant.
Placer en profundidad! deca el epgrafe
del aviso. La foto era la de las tres sirenas de
Titn. All estaban: la muchacha blanca, la
muchacha dorada y la muchacha morena.
Los dedos de la muchacha dorada se
abran sobre su pecho izquierdo, de modo
que el artista haba podido pintar un cigarrillo
MoonMist entre dos de ellos. El humo del
cigarrillo pasaba por debajo de la nariz de las
muchachas morena y blanca, y su
concupiscencia anuladora del espacio pareca
centrada nicamente en el humo mentolado.
Rumfoord saba que Constant tratara de
una mentira.
Haba algo de cierto en la historia de
Rumfoord: que La Ballena cambiara de
nombre y sera lanzada el martes, y que el
presidente de los Estados Unidos estaba
anunciando una Nueva Era Espacial.
Algunos andan diciendo que la
economa norteamericana est envejecida y
enferma dijo el presidente y francamente
no entiendo cmo pueden decir eso, pues hay
ahora mayores oportunidades de progreso en
todos los frentes que en cualquier poca de
la historia del hombre.
Y hay una frontera en que la podemos
progresar especialmente y es la gran frontera
del espacio. El espaci ya nos ha rechazado
una vez, pero no es propio de los
norteamericanos tomar el no por respuesta
cuando se trata de progreso.
Gentes de poco nimo vienen a verme
todos los das a la Casa Blanca deca el
presidente, y lloran y se lamentan y dicen:
mujer rubia.
Le hizo una de las preguntas habituales en
momentos de cambio violento:
Dnde est la gente?
Los echaste a todos dijo la mujer.
Ah, s? dijo Constant.
S dijo la mujer. Quiere decir que
tienes una laguna?
Constant asinti dbilmente. Durante la
fiesta de cincuenta y seis das haba llegado
a un punto y no poda avanzar ms. Su
objetivo haba sido hacerse indigno de
cualquier destino, incapaz de cualquier misin,
enfermarse demasiado para viajar. Lo haba
conseguido hasta un punto espantoso.
Oh, fue todo un espectculo dijo la
mujer. Lo estabas pasando tan bien como
todos, ayudando a empujar el piano hasta la
piscina. Y cuando por fin cay, te dio el vino
triste.
El vino triste repiti como un eco
Constant.
dlares.
En Newport, Beatrice Rumfoord se volvi
hacia su marido. Estaba en el umbral del
Museo Skip, de frente al corredor. Desde la
otra punta vena el sonido de la voz del
mayordomo. El mayordomo estaba en la
puerta principal, llamando a Kazak, el
sabueso del espacio.
Yo tambin s algo de trenes fantasmas
dijo Beatrice.
Qu bien dijo Rumfoord con voz
inexpresiva.
Cuando tena diez aos dijo Beatrice
, a mi padre se le meti en la cabeza que
sera divertido hacerme subir a uno.
Estbamos veraneando en Cape Cod y
fuimos a un parque de diversiones en las
afueras de Fall River.
Compr dos entradas para el tren
fantasma. Iba a tomarlo conmigo.
Le ech una mirada al tren fantasma, me
se ha ido a su casa.
Salud con un gesto y se dirigi a la
puerta.
El conmutador funciona de modo que
todas las llamadas pasen directamente a su
escritorio. Y cuando salga, seor, no se
olvide de apagar la luz y cerrar la puerta de
calle.
Quiz corresponda en este punto trazar
una historia de Magnum Opus, Inc.
Magnum Opus empez siendo una idea en
la mente de un yanqui, vendedor ambulante
de ollas de cobre. El yanqui era Noel
Constant,
oriundo de New
Bedford,
Massachusetts. Era el padre de Malachi.
El padre de Noel, a su vez, Sylvanus
Constant, montaba telares de las hilanderas
de New Bedford, de la Nattaweena Divisin,
Compaa Algodonera de la Gran Repblica.
Era anarquista, aunque nunca se haba
metido en los por eso, salvo con su mujer.
La familia poda remontarse, a travs de
escritorio.
Todo lo que haba era una cama, una
cmoda con tres cajones forrados de papel
de diario y, en el cajn del fondo, una Biblia
Gideon. La pgina del diario que forraba el
cajn del medio era la de cotizaciones
burstiles de catorce aos atrs.
Hay una adivinanza sobre un hombre que
est encerrado en una habitacin donde slo
hay una cama y un calendario, y la pregunta
es la siguiente: cmo sobrevive?
La respuesta es: Come dates (fechas y
tambin dtiles) del calendario, y bebe agua
de los springs (resortes y tambin
manantiales) de la cama.
Esta adivinanza se presta bastante bien
para describir la gnesis de Magnum Opus.
Los elementos con que Noel Constant elabor
su fortuna no eran ms nutritivos en s
mismos que los de la adivinanza.
Magnum Opus se construy con un lpiz,
una chequera y algunos sobres del Gobierno
Ya lo s. Lo he encontrado todo en un
orden perfecto.
El joven ech una mirada a la habitacin.
No le sorprendi su sordidez. Tena
experiencia bastante como para esperar
encontrarse con algo morboso.
He estado examinando sus planillas de
impuestos a los rditos de los dos ltimos
aos, y segn mis clculos usted es el
hombre de ms suerte que jams haya
existido dijo.
Suerte? dijo Noel Constant.
As me parece respondi el joven
visitante. Y a usted, qu le parece? Por
ejemplo, qu fabrica Elco Hoist Company?
Elco Hoist? repiti Constant sin
expresin.
Usted fue dueo del cincuenta y tres
por ciento de las acciones de la compaa
durante un perodo de dos meses dijo el
joven visitante.
Bueno... fabrica gras, cosas para
poca.
Les gustara tomar algo? dijo
Beatrice.
Muchas gracias dijo Helmholtz,
pero no me atrevo a mezclar los negocios con
el placer.
Pero no estn terminados los
negocios? dijo Beatrice. No hemos
discutido todo?
Bueno... Miss Wiley y yo hubiramos
querido hacer un inventario de los edificios
principales dijo Helmholtz, pero me temo
que
est
demasiado
oscuro.
Hay
reflectores?
Beatrice sacudi la cabeza.
No, lo siento dijo.
No tendr usted una linterna
poderosa? dijo Helmholtz.
Probablemente pueda consegursela
dijo Beatrice, pero no creo que sea
necesario salir. Le puedo decir lo que son
todos los edificios. Llam al mayordomo, le
4 - Plan ratapln
Ratapln, plan, plan; Ratapln, plan, plan.
Plan, ratapln! Plan, ratapln!
Ratapln, ratapln, plan, ratapln.
TAMBORES DE MARTE
Los hombres se haban encaminado a la
pista de desfile al son de un tambor. El
tambor les deca:
Ratapln, plan, plan;
Ratapln, plan, plan,
Plan, ratapln!
Plan, ratapln!
acontecimiento.
Hasta el hombre del poste estaba en
posicin de firme; dadas las circunstancias no
poda hacer realmente otra cosa.
De nuevo, sin orden audible o visible, los
diez mil soldados ejecutaron el movimiento de
descanso como un solo hombre.
Lo mismo hizo el hombre del poste.
Los soldados se mantuvieron en fila,
aunque les hubieran dado orden de descanso.
Su obligacin era descansar pero sin
moverse del lugar y guardando silencio.
Ahora los soldados eran libres de pensar un
poco, y de mirar alrededor y enviar mensajes
con los ojos, si tenan mensajes y alguien
poda recibirlos.
El hombre del poste tirone de las
cadenas, estir el pescuezo para juzgar la
altura del poste al que estaba encadenado.
Era como si creyese que poda escapar
aplicando un mtodo cientfico, con slo que
pudiera averiguar la altura del poste y de qu
estaba hecho.
El poste tena casi seis metros de alto, sin
contar los tres metros y medio encastrados
en el hierro. El dimetro medio era de unos
sesenta centmetros pero con variaciones que
llegaban a ms de veinte. Estaba hecho de
cuarzo, lcali, feldespato, mica, y huellas de
turmalina y hornablenda. Para informacin del
hombre sujeto al poste: estaba a doscientos
veintisiete millones setecientos cincuenta y
seis mil ciento sesenta y ocho kilmetros del
Sol, y no tena ayuda posible. El hombre
pelirrojo sujeto al poste no emiti ningn
sonido, porque a los soldados en posicin de
descanso no les estaba permitido hacerlo.
Pero envi un mensaje con los ojos, para que
se supiera que hubiera querido llorar. Envi el
mensaje a alguien cuyos ojos se encontraran
con los suyos. Confiaba en que el mensaje
llegara a una persona en particular, a su
mejor amigo, a Unk. Estaba buscando a Unk.
No pudo encontrar la cara de Unk. De haber
negativa.
Unk retir el trapo y la varilla, desliz el
pulgar por debajo de la recmara abierta y la
luz lleg a su ua aceitada. La ua del pulgar
envi la luz a travs del can. Unk aplic el
ojo a la boca del arma y qued estremecido
por su perfecta belleza. Poda haber
contemplado con felicidad, durante horas, la
inmaculada espiral del rifle, soando con el
feliz pas cuya redonda puerta vea en el otro
extremo del can. Algn da se arrastrara
por el cao hasta aquel paraso.
All hara calor y habra una sola luna,
pens Unk, y la luna sera gorda, tranquila y
lenta. Algo ms le lleg del paraso rosado
que estaba al final del can, y Unk se qued
pasmado por la claridad de la visin. Haba
tres hermosas mujeres en aquel paraso, y
Unk saba perfectamente a qu se parecan.
Una era blanca, otra dorada, la otra morena.
La dorada fumaba un cigarrillo en la visin de
Unk. Unk se qued ms sorprendido an al
diablo me lleve!
Unk dijo Brackman, no te dijeron
nada sobre eso de acordarse en el hospital?
Unk sacudi la cabeza vagamente.
Tal vez dijo. Me dijeron tantas
cosas.
Es lo peor que puedes hacer, Unk,
tratar de acordarte dijo Brackman. Por
eso te llevaron al hospital, sobre todo, porque
te acordabas demasiado. Ahuec las
manos regordetas, como para contener en
ellas el problema desgarrador que haba sido
Unk. Caramba dijo, te acordabas
tanto, Unk, que como soldado no valas un
centavo.
Unk se sent, apoy la mano sobre el
pecho, encontr que tena la camisa hmeda
de lgrimas. Pens explicarle a Brackman
que no haba tratado de acordarse, que
saba instintivamente que eso estaba mal,
pero que el dolor lo haba asaltado de todos
modos. No se lo dijo a Brackman por temor
propio batalln.
Historia: 26) En Marte todo el mundo
viene de la Tierra. Creyeron que estaran
mejor en Marte. Nadie recuerda qu era lo
que estaba tan mal en la Tierra.
Astronoma: 11) Todo lo que hay en el
cielo gira alrededor de Marte una vez al da.
Biologa: 58) De las mujeres salen
personas nuevas cuando hombres y mujeres
duermen juntos. Es raro que en Marte salgan
personas nuevas de las mujeres, porque los
hombres y las mujeres duermen en lugares
diferentes. Teologa: 15) Alguien lo hizo todo
por alguna razn.
Geografa: 16) Marte es redondo. La
nica ciudad que hay se llama Febe. Nadie
sabe por qu se llama Febe.
Psicologa: 103) Unk, el gran lo con los
estpidos de mierda es que son demasiado
estpidos para creer que se puede ser
inteligente.
resultan bien:
El pobre Willy se ha convertido en seis
[nuevas Vas Lcteas.
Crono, el hijo de Unk, era a los ocho aos
de edad un maravilloso jugador de bisbol
alemn. El bisbol alemn era lo nico que le
interesaba. El bisbol alemn era el principal
deporte de Marte, en la escuela primaria, en
el ejrcito, y en los campos de recreacin de
los obreros.
Como en Marte hay slo cincuenta y dos
nios, se las arreglaban con una sola escuela
primaria, situada justo en el centro de Febe.
Ninguno de los cincuenta y dos nios haba
sido concebido en Marte. Todos haban sido
concebidos o bien en la Tierra o, como en el
caso de Crono, en una nave espacial que
llevaba nuevos reclutas a Marte.
En la escuela los nios estudiaban muy
poco, pues la sociedad de Marte no tena un
uso particular que darles. Se pasaban la
tarde, si quera.
El nombre de la instructora, de la madre
de Crono, de la compaera de Unk, era Bee.
Llevaba un traje de color verde liquen,
zapatillas de gimnasia y alrededor del cuello
una cadena con un silbato y un estetoscopio.
Bordadas en la camisa estaban las
iniciales de su nombre.
Mir al reloj en la pared. Haba pasado
tiempo suficiente para que el sistema
digestivo ms lento hiciera llegar al intestino
delgado el globo de aire.
Se puso de pie, detuvo el grabador y
sopl el silbato.
Formen fila! dijo.
Los reclutas no haban recibido todava
adiestramiento militar bsico, de modo que
eran incapaces de alinearse con precisin.
Pintados en el piso haba unos cuadrados
donde deban situarse los reclutas para
formar filas agradables a la vista. Se
desarroll entonces un juego como el de las
un banco.
Tena crculos oscuros alrededor de los
lindos ojos. Los crculos le haban aparecido
despus de salir del hospital e iban
oscurecindose a medida que pasaban los
das. En el hospital le haban asegurado que
ira serenndose y ganando en eficiencia con
el paso de los das. Y le haban dicho que si
por casualidad no era as, deba comunicarlo
al hospital para que la ayudaran de nuevo.
Todos necesitamos ayuda de vez en
cuando haba dicho el doctor Morris N.
Castle. No hay por qu avergonzarse.
Algn da yo puedo necesitar de su ayuda,
Bee, y no vacilar en pedrsela.
Haba sido enviada al hospital despus de
mostrarle a su supervisor este poema que
haba escrito sobre la respiracin Schliemann:
Rompe todo vnculo con el aire y la
niebla,
sella toda abertura;
Bee.
El mensaje es ste murmur el
mensajero. Yo soy el padre de Crono.
Acabo de desertar del ejrcito. Me llamo Unk.
Voy a buscar alguna manera de que t, yo, el
chico y mi mejor amigo escapemos de aqu.
Todava no s cmo, pero tienes que estar
lista para partir en cierto momento. Le dio
una granada de mano. Esconde esto en
alguna parte susurr. Cuando llegue el
momento podrs necesitarlo.
Gritos excitados llegaron de la recepcin,
en el extremo del corredor.
Dijo que era un mensajero confidencial!
grit un hombre.
Otra que mensajero! grit otro. Es
un desertor en tiempo de guerra! A quin ha
venido a ver?
No dijo. Dijo que era un secreto
absoluto.
Son un silbato.
Vengan conmigo seis de ustedes!
7 - Victoria
No hay razn para que el bien no pueda
triunfar
con tanta frecuencia como el mal. El triunfo
de
algo es cuestin de organizacin. Si existen
lo que
se llama ngeles, espero que estn
organizados
siguiendo los mtodos de la Maffia.
WINSTON NILES RUMFOORD
Se ha dicho que la civilizacin terrestre ha
producido hasta ahora diez mil guerras, pero
slo tres comentarios inteligentes sobre la
nmero
de
cohetes
antiareos
termonucleares que se dispararon a la
armada marciana es de 2.542.670. Pero
poco interesa el verdadero nmero de
cohetes disparados cuando se puede
expresar el poder de esa barrera de otro
modo, un modo que resulta ser tan potico
como verdadero. La barrera hizo que el azul
celestial de las nubes de la Tierra se volviera
un naranja ardiente e infernal. El cielo
permaneci de un naranja ardiente durante un
ao y medio.
De la poderosa armada marciana, slo
761 naves con 26.635 soldados sobrevivieron
y aterrizaron.
De haber aterrizado todas las naves en un
solo punto, los sobrevivientes hubieran podido
resistir. Pero los pilotos electrnicos de las
naves tenan otras ideas: desparramaron los
restos de la armada a todo lo largo y lo
ancho de la superficie de la Tierra. Divisiones,
pelotones, compaas emergieron de las
Estados Unidos.
Y en todas partes hubo matanzas de
marcianos; los nicos que quedaron libres y
en pie sobre la faz de la Tierra fueron los
marinos esquiadores paracaidistas que
jaraneaban en el mercado de carne de
Basilea, Suiza. Se les dijo por altavoces que
su situacin era desesperada, que haba
bombarderos sobre sus cabezas, que todas
las calles estaban bloqueadas por tanques e
infantera de asalto y que iban camino del
mercado de carne cincuenta piezas de
artillera. Se les dijo que salieran con las
manos en alto o el mercado de carne volara.
Pamplinas!
grit el verdadero
comandante de los marinos esquiadores
paracaidistas.
Hubo otra tregua.
Una sola nave exploradora marciana
perdida en el espacio transmiti a la Tierra
que se preparaba otro ataque, un ataque ms
terrible que el que jams se hubiera conocido
excelentes.
El primer centenar de naves marcianas
fue reunido por los agentes de Moncrief en
depsitos secretos situados en la Tierra.
Esas naves estaban cargadas de la
VULLS que Rumfoord haba dado a Moncrief
en Newport. Fueron puestas en funciones de
inmediato, lanzando las primeras mquinas y
los primeros reclutas a la llanura de hierro de
Marte donde se levantara la ciudad de Febe.
Cuando se levant Febe, cada rueda giraba
por obra de la VULLS de Salo.
La intencin de Rumfoord era que Marte
perdiera la guerra, y la perdiera de un modo
estpido y horrible. Como vidente del futuro,
Rumfoord saba con seguridad que as sera,
y estaba contento.
Deseaba cambiar el Mundo para mejor
por medio del grande e inolvidable suicidio de
Marte.
Como dice en su Breve Historia de Marte:
aqu estoy.
El segundo es: Me alegro de que ests,
me alegro de que ests, me alegro de que
ests.
Hay una ltima caracterstica de las
criaturas que no ha sido explicada por
motivos utilitarios: parecen disponerse
siguiendo un modelo sobre las paredes
fosforescentes.
Aunque ciegas e indiferentes a la
contemplacin de quien quiera que sea,
suelen disponerse de manera de formar un
diseo regular y deslumbrante de diamantes
amarillo junquillo y aguamarina vivido. El
amarillo procede de las paredes desnudas de
la caverna. El aguamarina es la luz de las
paredes filtrada por los cuerpos de las
criaturas.
Por su amor a la msica y su
complacencia en desplegarse al servicio de la
belleza, los terrqueos dan un nombre
encantador a las criaturas.
lados.
Todo movimiento ascendente se haba
detenido.
La nave estaba incrustada en la roca
slida.
El piloto automtico lanzaba quejidos.
Solt una rfaga de humo color mostaza
que subi entre las planchas del piso de la
cabina.
El piloto automtico dej de quejarse.
Se haba recalentado y sa era una seal
de que deba sacar a la nave de un lo
inextricable. Procedi a hacerlo, entre
chirridos. Las piezas de acero gimieron. Los
remaches estallaron como disparos de rifle.
El piloto automtico saba cuando lo
haban derrotado. Volvi a bajar la nave al
piso de la caverna, aterrizando con un beso.
El piloto automtico se desconect a s
mismo.
Unk apret el botn para hacerlo funcionar
otra vez.
9 - Un acertijo resuelto
En el principio Dios se hizo los cielos y la
tierra...
Y dijo Dios: 'Sea yo la luz', y l se hizo luz.
regocjate de la apata de
nuestro Creador, porque nos hace libres y
veraces y dignos
al fin. Un insensato como Malachi Constant
ya no puede sealar
un ridculo accidente de buena suerte y
decir: Hay alguien all
arriba a quien le gusto. Y un tirano ya no
puede decir: 'Dios quiere
que ocurra esto o lo otro, y el que no
contribuya a que ocurra esto
o lo otro est contra Dios'. Oh, Altsimo
Seor, qu arma
gloriosa es Tu Apata, pues la hemos
desenvainado, hemos embestido
y tajeado con ella, y el golpe de teatro que
tan a menudo nos ha
esclavizado o conducido al manicomio yace
muerto!
REVERENDO C. HORNER REDWINE
Era un martes por la tarde. en el
a la iglesia de Redwine.
La iglesia estaba lista para el milagro.
Haba un espign de hierro forjado a mano en
el pilar de roble basto detrs del plpito. El
pilar soportaba la poderosa viga que formaba
la cumbre. Y del clavo colgaba un perchero
incrustado de piedras semipreciosas. Y del
perchero colgaba un traje metido en una
bolsa de plstico transparente.
Segn la profeca, el Fatigado Vagabundo
del Espacio estara desnudo, y las ropas le
iran como un guante. El traje slo poda
convenir a un hombre determinado, no a
cualquiera. Era de una pieza, color amarillo
limn, engomado, con un cierre relmpago y
perfectamente ajustado a la piel.
No era ropa a la moda. Se trataba de una
creacin especial para aadir brillo al milagro.
Cosidos a la delantera y trasera del traje
haba signos de interrogacin color naranja
de unos treinta centmetros. Significaba que
el Vagabundo del Espacio no saba quin era.
parte.
Haba una sola manera correcta de colgar
un Malachi: por el cuello. Haba un solo nudo
correcto en ese caso: el nudo para ahorcar.
Y la lluvia goteaba de los pies del Malachi
de Redwine en el extremo de la cuerda de la
campana.
La fra primavera de los duendes y los
crocos haba pasado.
La frgil y fresca primavera de las hadas
y los narcisos haba pasado.
Haba llegado la primavera para los
hombres, y los racimos de lilas en el exterior
de la iglesia de Redwine colgaban gruesos,
pesados como uvas.
Redwine escuchaba la lluvia y la
imaginaba hablando un ingls de Chaucer.
Dijo en voz alta las palabras que pronunciara
la lluvia, armoniosamente, justo con el tono de
voz de la lluvia.
Cuando abril con sus chaparrones busca
taan
las
diez
minutos
despus
que
hubiera
desaparecido la ltima huella de Rumfoord y
Kazak.
Bee se volvi hacia su hijo, Crono, que
estaba abriendo una nueva caja de Malachis.
Cunto falta para el silbido? le
pregunt. Lo produca un gran silbato a vapor
instalado dentro de la propiedad. Sonaba
cinco minutos antes de la materializacin.
Las materializaciones propiamente dichas
eran anunciadas por un caonazo de un arma
de quince centmetros.
Las desmaterializaciones se anunciaban
soltando mil globos de juguete.
Ocho minutos dijo Crono mirando su
reloj. Tena ahora once aos terrestres. Era
moreno y ardiente. Experto para trampear en
el vuelto, era malhablado y usaba una navaja
de treinta centmetros. Crono no tena trato
con otros nios y su fama de afrontar la vida
con coraje y franqueza era tan mala que slo
atraa a unas pocas nias muy alocadas y
muy bonitas.
Crono estaba catalogado por
el
Departamento de Polica de Newport como
delincuente juvenil. Conoca por lo menos a
cincuenta funcionarios de justicia por su
nombre de pila, y era veterano en catorce
tests para detectar mentiras.
Si Crono no estaba recluido era gracias al
excelente personal de justicia de la Tierra y al
personal jurdico de la Iglesia de Dios el
Absolutamente Indiferente.
Bajo la direccin de Rumfoord, el personal
defenda a Crono contra todas las
acusaciones.
Las acusaciones ms corrientes contra
Crono eran escamoteo, portacin de armas,
posesin de pistolas no declaradas, disparos
de armas de fuego dentro de los lmites de la
ciudad, venta de imgenes y artculos
obscenos y carcter difcil.
Las
autoridades
se
quejaban
amargamente de que el peor inconveniente
los puestos.
Los duendes en la media luz de los
puestos se negaban a atisbar.
El can atron dentro de las paredes.
Rumfoord y su perro se haban
materializado, y el Vagabundo del Espacio
pasaba a travs de la puerta de Alicia en el
Pas de las Maravillas.
Probablemente algn actor de mala
muerte que contrat en Nueva York dijo
Brackman.
Nadie le contest, ni siquiera Crono, que
se vea a s mismo como el cnico ms
grande de los puestos. Brackman no tom en
serio su propia sugerencia, la de que el
Vagabundo del Espacio fuera un fraude. Los
concesionarios conocan demasiado bien la
inclinacin realista de Rumfoord. Cuando
Rumfoord pona en escena una pasin,
utilizaba gente de verdad en infiernos de
verdad.
del Espacio.
Un micrfono cerca de la ventana estaba
ahora conectado con el sistema de
altoparlantes para el pblico, de modo que el
murmullo real, el ruido de las salpicaduras de
la fuente subrayaban las palabras del
Vagabundo del Espacio.
Alguna otra cosa familiar, oh
Vagabundo del Espacio? dijo Rumfoord.
S dijo tmidamente el Vagabundo del
Espacio. Usted.
Te soy familiar? dijo Rumfoord
maliciosamente. Quieres decir que existe
la posibilidad de que yo haya desempeado
antes un pequeo papel en tu vida?
Lo recuerdo en Marte dijo el
Vagabundo del Espacio. Usted era el
hombre del perro... justo antes de que
despegramos.
Qu pas despus que despegaste?
dijo Rumfoord.
Algo anduvo mal dijo el Vagabundo
enormemente recompensado.
El sbito cambio de fortuna constitua un
espectculo formidable. Sonri, porque
entenda el placer de la multitud, pretenda
formar parte de la multitud misma, compartir
su placer.
Rumfoord ley en el pensamiento del
Vagabundo del Espacio.
Esto les gusta tanto como lo otro,
sabes dijo.
Lo otro? dijo el Vagabundo del
Espacio.
Cuando la gran recompensa viene
primero y luego el gran sufrimiento dijo
Rumfoord. Lo que les gusta es el
contraste. El orden de los acontecimientos no
les hace ninguna diferencia. Es el
estremecimiento del cambio rpido...
Rumfoord abri el puo, expuso el
micrfono. Con la otra mano hizo seas
pontificales. Las haca a Bee y a Crono, que
haban subido a una adyacencia del
presentarse.
El Vagabundo del Espacio sonri, porque
imaginaba la entrada de Stony. Stony llegara
bajando a toda velocidad por una rampa,
riendo y un poco borracho. Unk, hijo de
puta... rugira Stony directamente delante
de los altoparlantes, te he buscado en
cuanta taberna he encontrado en esta Tierra
de mierda, y te has quedado todo el tiempo
colgado en Mercurio!
Cuando Bee y Crono llegaron a donde
estaban Rumfoord y el Vagabundo del
Espacio, Rumfoord se apart. Si se hubiera
separado de Bee, Crono y el Vagabundo del
Espacio la distancia de un brazo, su
separacin poda haber sido entendida. Pero
el andamiaje dorado le permita poner una
distancia respetable entre l y los tres, y no
slo eso pues el rococ y algunos azares
diversamente simblicos la volvan intrincada
de veras.
Era indiscutiblemente gran teatro, no
Marte.
11 porque...
Odiamos
Malachi
Constant
Rumfoord de nuevo.
T, el del traje amarillo dijo Bee. Le
dio un codazo. Despierta.
Qu pasa? dijo el Vagabundo del
Espacio.
Vagabundo del Espacio! llam
Rumfoord.
l Vagabundo del Espacio atendi de
golpe.
S, seor? grit a la bveda de
verdura. El tono era ingenuo, alegre y
divertido. Un micrfono en la punta de una
vara se balanceaba delante de l.
Vagabundo del Espacio! llam
Rumfoord, y estaba enojado ahora, pues el
curso del ceremonial se vea perturbado.
Aqu
estoy,
seor!
grit
el
Vagabundo del Espacio. Su respuesta reson
hendiendo los odos, reson por los
altoparlantes.
Quin eres? dijo Rumfoord. Cul
es tu verdadero nombre?
tan lejos.
Les hablar ahora dijo Winston Niles
Rumfoord en lo alto del rbol, tan lejos por
debajo de Malachi Constant sobre Bee, la
mujer que vende Malachis del otro lado de la
puerta, la mujer morena que con su hijo nos
mira ahora severamente a todos.
Mientras iba camino de Marte hace
tantos aos, Malachi Constant la viol y
engendr en ella este hijo. Antes de eso, era
mi mujer y la duea de esta propiedad. Su
verdadero nombre es Beatrice Rumfoord.
Un gemido ascendi desde la multitud.
Era de maravillarse que las polvorientas
marionetas de otras religiones hubieran sido
dejadas de lado por falta de pblico, que
todos los ojos se volvieran hacia Newport? El
jefe de la Iglesia de Dios el Absolutamente
Indiferente no slo era capaz de predecir el
futuro y combatir las desigualdades ms
crueles de todas: las desigualdades de la
suerte, sino que su provisin de nuevas
12 - El caballero de Tralfamadore
Para decirlo de una manera puntual,
adis.
WINSTON NILES RUMFOORD
nombre de Kazak.
Tres grandes ros unen el Winston, el
Niles, el Rumfoord y los Kazak. Estos ros,
con sus afluentes, son caprichosos, ya
rugientes, ya tranquilos, ya precipitados. Su
carcter est determinado por la complicada
influencia fluctuante de ocho lunas iguales y
por la prodigiosa influencia de Saturno que
tiene noventa y cinco veces la masa de la
Tierra. Los tres ros son conocidos con el
nombre de ro Winston, ro Niles y ro
Rumfoord.
Hay bosques, praderas y montaas. La
ms alta es el monte Rumfoord, que tiene
dos mil novecientos cuarenta metros de
altura.
Titn brinda una vista incomparable de la
belleza ms asombrosa del Sistema Solar:
los anillos de Saturno. Esas bandas
deslumbrantes tienen sesenta y cinco mil
kilmetros de largo y son apenas ms
gruesas que una hoja de afeitar.
tcnicas de envo.
Todo lo que le haba dicho a Rumfoord era
que haba enviado a su patria un mensaje
para avisar que estaba en dificultades y que
esperaba que de un momento a otro llegara
una pieza de repuesto. La mente del viejo
Salo era tan diferente de la de Rumfoord, que
ste no poda leer en su pensamiento.
Salo estaba agradecido a esa barrera
existente entre sus pensamientos, porque
tena un miedo mortal de lo que Rumfoord
dira al descubrir que las gentes de Salo
haban tenido mucho, que ver en el
emporcamiento de la historia de la Tierra.
Aunque Rumfoord haba sido infundibulado
cronosinclsticamente y caba esperar que
tuviera una visin ms amplia de las cosas,
Salo haba descubierto que segua siendo un
terrqueo sorprendentemente provinciano en
el fondo del corazn.
El viejo Salo no quera que Rumfoord
descubriera lo que los tralfamadorianos
lo bastante.
Entonces se hacan mquinas para
ponerlas al servicio de finalidades an ms
elevadas.
Y las mquinas lo hacan todo con tanta
pericia que finalmente se les confi la tarea
de descubrir cul deba ser la finalidad ms
elevada de las criaturas.
Las mquinas informaron con toda
honestidad que no lo saban realmente.
A continuacin las criaturas empezaron a
asesinarse entre si, porque detestaban por
encima de todo las cosas sin finalidad.
Y descubrieron que ni siquiera servan
para asesinar. De modo que confiaron ese
trabajo a las mquinas, tambin. Y las
mquinas terminaron el trabajo en menos
tiempo del que se tarda en decir
Tralfamadore.
Por medio del visor del tablero roto de su
grandes.
La exigencia era tan poderosa que los
terrqueos casi no hacan otra cosa que
actuar para satisfacerla, noche y da, incluso
en sus sueos.
El gran ojo era el nico pblico que a los
terrqueos les interesaba realmente. Las
actuaciones ms fantsticas que Salo haba
visto eran las de terrqueos que estaban
terriblemente solos. Imaginaban que el gran
ojo era su nico pblico.
Salo, con sus estatuas duras como el
diamante, haba tratado de conservar algunos
de los estados mentales de esos terrqueos
que haban montado los espectculos ms
interesantes para el gran ojo imaginado.
No menos sorprendentes que las estatuas
eran las margaritas titnicas que abundaban
junto al mar Winston. Cuando en el ao
203117 antes de Cristo, Salo lleg a Titn, las
margaritas titnicas eran flores minsculas,
estrelladas, amarillas, de apenas medio
centmetro de dimetro.
Entonces Salo comenz a hacer un cultivo
selectivo.
Cuando Malachi Constant, Beatrice
Rumfoord y su hijo Crono llegaron a Titn, la
tpica margarita titnica tena un tallo de un
metro veinte de dimetro y una flor lavanda
manchada de rosa de ms de una tonelada.
Salo, que haba observado la cercana de
la nave espacial de Malachi Constant,
Beatrice Rumfoord y su hijo Crono, infl sus
pies hasta darles el tamao de pelotas de
ftbol. Camin por las aguas esmeralda claro
del mar Winston, cruzndolas hasta el Taj
Mahal de Winston Niles Rumfoord.
Entr en el patio cerrado del palacio, dej
salir el aire de los pies. El aire silb. El silbido
repercuti en las paredes.
La reposera lavanda de Winston Niles
Rumfoord estaba vaca junto a la piscina.
Skip? llam Salo. Usaba el ms
Rumfoord.
Skip? llam Salo de nuevo.
Kazak, el sabueso del espacio, respondi
a la llamada. Sali del edificio abovedado y
con minaretes que se reflejaba en la piscina.
Emergi calladamente de las sombras de
encaje de la gran cmara octogonal.
Pareca envenenado.
Se estremeci y mir fijo un punto a un
lado de Salo. No haba nada.
Se detuvo, como si se preparara para el
terrible dolor que le costara un paso ms.
Y entonces ardi y crepit en un fuego de
San Telmo.
El fuego de San Telmo es una descarga
elctrica luminosa y la criatura afectada por l
no sufre ms molestia que la que le causara
el cosquilleo de una pluma. De todos modos,
es como si la criatura se incendiara y no es
extrao que se desmaye.
La descarga luminosa de Kazak era
horrible de ver. Y renov el tufo de ozono.
vaya.
Quin? dijo Beatrice.
Su pobre marido, el que fue mi amigo,
Winston Niles Rumfoord dijo Salo.
Dnde est? dijo Beatrice.
En ese palacio de la isla dijo Salo.
Se est muriendo, solo, salvo su fiel perro. La
est llamando... dijo Salo, los llama a
todos. Y dice que no quiere volver a poner los
ojos en m.
Malachi Constant vio que los labios
plomizos besaban silenciosamente el aire
tenue. Detrs de los labios la lengua hizo un
chasquido infinitesimal. De pronto los labios
se contrajeron, mostrando los dientes
perfectos de Winston Niles Rumfoord.
Constant a su vez mostraba los dientes,
preparndose
a
hacerlos
crujir
convenientemente a la vista de este hombre
que le haba hecho tanto dao. No los hizo
crujir. En primer lugar, nadie estaba mirando,
espiral.
Y lo era. La espiral se condens
ligeramente, haciendo una reverencia. Y
entonces empez a girar alrededor de
Rumfoord, hilando un capullo continuo de luz
verde, susurrando.
Todo lo que puedo decir dijo
Rumfoord desde el interior del capullo es
que he hecho todo lo que he podido para bien
de mi Tierra natal mientras serva a los
irresistibles deseos de Tralfamadore.
Quiz ahora que la pieza de repuesto ha
sido entregada al mensajero tralfamadoriano,
Tralfamadore abandone el Sistema Solar a s
mismo. Quiz los terrqueos sean ahora
libres de desarrollar y seguir sus propias
inclinaciones como no lo han sido durante
miles de aos. Estornud. La maravilla
es que los terrqueos hayan sido capaces de
lograr tanta coherencia como lo han hecho
dijo.
El capullo verde se alz del suelo, qued
abierto.
Eficaz? dijo. Al perder a mi mejor
amigo en el Universo, me cuesta ahora ms
energa pisar una hoja seca de lo que me
cost una vez saltar sobre el monte
Rumfoord.
Previsible? dijo. Despus de
observar a los seres humanos durante
doscientos mil aos terrestres, me he vuelto
tan caprichoso y sentimental como la ms
tonta de las colegialas de la Tierra.
Duradera? dijo opacamente. Ya lo
veremos.
Dej el mensaje que haba llevado durante
tanto tiempo sobre la reposera lavanda, que
Rumfoord haba dejado vaca.
Aqu est... amigo dijo en recuerdo
de Rumfoord, y ojal te sirva de consuelo,
Skip. Mucho dolor le cuesta a tu viejo amigo
Salo. Para drtelo, aunque sea demasiado
tarde, tu viejo amigo Salo tiene que luchar
contra el centro de su ser, contra su
central de energa.
Superficialmente, en todo caso, el amuleto
serva. Haba una puerta de acceso a la
central de energa que evidentemente haba
largado humo en una ocasin. Constant la
abri y encontr en el interior un
compartimiento cubierto de holln. Y debajo
del holln haba cojinetes y palancas que no
se relacionaban con nada.
Constant pudo acomodar los agujeros del
amuleto de Crono en los cojinetes y entre las
palancas.
El
amuleto
se
adecuaba
ajustadamente a los huecos y los llenos, de
un modo que hubiera complacido a un relojero
suizo.
Constant tena muchos hobbies que lo
ayudaban a pasar el tiempo apaciblemente en
el clima saludable de Titn.
El ms interesante consista en pasar el
rato con Salo, el mensajero desmantelado de
Tralfamadore. Constant se pas miles de
Rumfoord
era
una
anciana
de una tronera.
Salo se le acerc por detrs y le habl
suavemente.
Ests
cansado,
tan
cansado,
Vagabundo del Espacio, Malachi, Unk dijo
Salo. Contempla la estrella ms dbil,
terrqueo, y piensa qu pesadas se te estn
poniendo las piernas.
Pesadas dijo Constant.
Vas a morir algn da, Unk dijo Salo
. Lo siento, pero es verdad.
Verdad dijo Constant. No lo sientas.
Cuando sepas que te ests muriendo,
Vagabundo
del
Espacio
dijo
Salo
hipnticamente, te ocurrir una cosa
maravillosa. Entonces describi a Constant
las cosas maravillosas que Constant
imaginara antes de que su vida se
extinguiera.
Sera una ilusin posthipntica.
Despierta! dijo Salo.
Constant se estremeci, se apart de la
tronera.
Dnde estoy? dijo.
En una nave espacial tralfamadoriana
que ha salido de Titn rumbo a la Tierra dijo
Salo.
Ah dijo Constant. Claro dijo un
momento despus. Debo de haberme
dormido.
Eche un sueito dijo Salo.
S, creo que lo har dijo Constant. Se
tendi en una litera. Se hundi en el sueo.
Salo sujet al Vagabundo del Espacio a su
litera. Luego se sujet a su propio asiento
frente a los controles. Puso los tres diales,
verific dos veces cada uno. Apret un botn
rojo brillante.
Se reclin. No haba nada ms que hacer.
Desde ese momento en adelante todo era
automtico. En treinta y seis minutos la nave
aterrizara sola cerca del final de una lnea de
autobuses en las afueras de Indianpolis,
Indiana, U.S.A., la Tierra, Sistema Solar, Va
Lctea.
Seran all las tres de la maana.
Adems sera invierno.
La nave espacial aterriz sobre cuatro
pulgadas de nieve fresca en un terreno baldo
situado al sur de Indianpolis. No haba nadie
despierto para verla aterrizar.
Malachi Constant sali de la nave
espacial.
All est la parada del autobs, viejo
soldado susurr Salo. Haba que hablar en
voz baja, porque a slo diez metros de
distancia haba una casa de dos pisos con
una ventana de dormitorio abierta. Salo
seal un banco nevado en la acera.
Tendr que esperar unos diez minutos
susurr. El autobs lo llevar al centro de
la ciudad. Pdale al conductor que lo deje
cerca de un buen hotel.
Constant asinti.
No se preocupe murmur.
FIN
III
Entre los miembros ms fcilmente
identificables del karass que rodea a los
planetas Tierra y Tralfamadore en The Sirens
of Titn se encuentran tres miembros del
grupo adinerado de la Tierra: Winston Niles
Rumfoord, su esposa Beatriz y Malachi
Constant, el segundo marido de Beatriz;
adems de Salo, un robot de Tralfamadore.
Posiblemente estn tambin incluidos otros
millones de seres, tanto de la Tierra como de
Tralfamadore. La naturaleza de un karass es
tal que no se puede estar seguro de quin lo
integra y quin no, quin ocupa en l un
puesto central y quin un puesto perifrico.
En la terminologa bokononista de Cat's
Cradle nos enteramos de que cualquier ente,
12
nada.
Es
muy
probable
que
los
tralfamadorianos no sean los contralores
ltimos, sino que funcionen como una
analoga metafrica de los verdaderos
controles. Si el nombre Tralfamadore es una
contraccin coherente de Trafalgar y
comodoro, hay que advertir que comodoro
slo es el jefe de un club de yates o de
botes, no es el mximo rango naval. Tal vez el
accidente que oblig a Salo a descender
en Titn, como el accidente de Rumfoord,
sean, en realidad, parte del plan de alguien.
La idea central de Vonnegut en The Sirens of
Titan es que un autntico contralor csmico
debe regir el tiempo, se trate de Dios, o de
un escritor como el narrador omnisciente no
identificado o Beatriz Rumfoord.
IV
La metfora ms clara de la concepcin
de Vonnegut de las ruedas dentro de las
desatrancapilas, en Slaughterhouse-Five
anuncian un conocimiento mstico.
A pesar de que el concepto del tiempo de
los tralfamadorianos lo mismo que la mayora
de las concepciones de Dios, parecera negar
el libre albedro, proporciona una forma eficaz
de consuelo en perodos de angustia, y un
pensamiento ltimo propio de ciencia ficcin
para hacer frente a un episodio como la
destruccin de Dresde. Billy Pilgrim explica
esta visin apocalptica de la realidad:
Lo ms importante que aprend en
Tralfamadore fue que cuando una persona
muere, muere slo aparentemente. Sigue
viviendo en el pasado, de modo que es muy
tonto que la gente llore en su entierro. Todos
los momentos del pasado, presente y futuro
han existido siempre y seguirn existiendo.
Los tralfamadorianos pueden ver todos los
momentos, como nosotros podemos ver un
trecho de las Montaas Rocosas.
desaparecen,
se puede concebir
la
imaginacin apocalptica como una totalidad
con un centro religioso mvil o fluctuante. La
ecuacin entre el cielo en la tierra utpico y
el visionario los cielos all arriba es slo el
ejemplo ms directo de la ecuacin entre los
mundos nuevos y la realidad visionaria.
Comunicar la apreciacin de todo mundo
nuevo, y esto es lo comn en trminos de un
sentimiento de unidad opuesto al
sentimiento de desintegracin asociado con el
mundo antiguo, implica la pertinencia de una
realidad visionaria. Al mismo tiempo, las
formulaciones filosficas, si no son de
naturaleza directamente teolgica, se pueden
considerar como sustitutos, compensacin o
integraciones de la secularizacin de un
sistema de creencias religioso. El elemento
religioso,
desplazado,
enmascarado,
secularizado o en relacin antagnica, sigue
siendo una caracterstica constante para la
identificacin de la imaginacin apocalptica.
FIN
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.