Hechizo fallido

El día que fallo la utopía:

En una gran ciudad donde rige la doctrina en la que prohíbe a toda costa que haya
seres que no sean magos pertenezcan a ella, hay vivía un joven mago llamado
Deu que era querido por todos, gracias a su amabilidad y talento.
Un día, se encontraba realizando un hechizo, pero algo paso:
- Con esto podre hacer un gran avance para esta ciudad, aunque todo sería
mejor si pudiera salir de ella.
Pero durante su hechizo algo salió mal, y termino generando un conector entre
dos mundos donde solo era cuestión de tiempo para que algo cruzara en él.
- Que habrá pasado, siempre me sale bien todo, quizás hice algo mal…
En otra parte, una joven que se encontraba en su hogar sentada en su sofá
escucho un estruendoso ruido en su cocina.
- ¡Hay que paso! – Exclamo asustada mientras se movía rápidamente de su
sofá y mirando hacia su cocina tomando una posición defensiva.
Mientras que ella pensaba que era lo que había sucedido, su cuerpo ya se había
desplazado hacia la cocina para ver la escena un poco más de cerca, pero termino
entrando a la cocina, por lo que vio hizo que su cuerpo dejara de estar alerta y a
que su instinto curioso dominara.
- ¿pero qué…? – dijo al ver un gran agujero brillante en el centro de su
cocina que mostraba una pequeña habitación moderna con muchos libros y
a un joven con una vestimenta extraña con cara de decepción – es esto –
terminando su frase.
Después de analizar detenidamente con la mirada el agujero y esperar a que algo
pasara, enlistó todas sus anotaciones en su cabeza para así tomar una decisión.
- Si quisiera hacerme algo ya lo habría hecho, ¿verdad? – dijo mirando
fijamente al joven- además se ve amable, si me acercara un poco más
podría…
Al acercarse pierde el equilibrio y sin querer toca con su mano el borde del agujero
brillante y desaparece sin dejar rastro.
Mientras tanto en la habitación donde se encontraba Deu.
- Tal vez, hice algo mal – mirando tristemente su libro de anotación donde
escribió su hechizo – es mejor que vaya a despejar mi mente –
acercándose a la puerta.
Cuando estaba a punto abrir la puerta escucho un fuerte ruedo detrás de él y
seguido una voz suave.
- ¡ay! – dijo la joven.
Mientras que el joven se gira rápidamente para ver que sucedió y ve a una joven
tirada en el suelo sobándose ya que al llegar perdió el equilibrio y cayó
fuertemente contra el piso.
- ¿Quién eres? – dijo el joven asustado, pero a la vez sorprendido
- La joven subió la mirada y con su instinto tomo una posición defensiva
gritando – ¡más te vale alejarte y no intentes nada!
- Deu haciéndole caso a la extraña se aleja y dice- hare lo que me digas,
pero quiero que me digas quien eres.
la joven confundida con la situación mirando de lado a lado y recordando cada
detalle y al finalizar su análisis del lugar, observo detenidamente al joven para así
darse cuenta que era el mismo joven con cara de decepción en el agujero que
accidentalmente toco, se dispone a cumplir la voluntad de aquel joven.
- Pro... prometes cumplir tu palabra – dijo la joven.
- Si – aseguro Deu.
- Mi nombre es Emily – manifestó la mujer
Deu mirando seriamente a Emily, pero con una sonrisa amable para generar
confianza, piensa que ha logrado que el hechizo funcione y que Emily es una
nueva forma de vida creada por él y que gracias a eso hará que la ciudad sea más
diversa y que puedan convivir con nuevas especies para dejar su aburrido
reglamento a un lado.
Emily al mirar la sonrisa de Deu se calma y empieza a realizarle muchas
preguntas para saber qué es lo que en realidad pasa.
- ¿Quién eres?, ¿Por qué me trajiste aquí?, ¿Qué quieres? – pero Deu
estaba inmerso en sus pensamientos y Emily no obtenía respuesta de él.
Entonces Emily ya cansada y desesperada de la situación le grito:
- ¡En donde estoy! – con lágrimas en sus ojos.
Deu vuelve a su realidad y ve a Emily, confundido ya que no entendía por qué
estaba llorando, pero en realidad ya tenía una breve razón del porqué.
- Entiendo que estas confundida y perdona mi distracción, pero esto es
nuevo tanto para ti como para mí – diciendo amigablemente mientras le
tiende una mano para que se levantara del piso.
Emily limpiándose con sus manos las lágrimas de sus ojos y tomando como ultima
esperanza en el momento confiar en Deu, acepta temblorosamente la invitación.
 - Donde estoy – dice Emily con una voz suave.
- ¡En la gran ciudad de los magos! – dice Deu con una sonrisa forzada –
donde solo hay magos – con una voz triste y la mirada baja.
- ¿Magos…? – pregunta Emily desconcertada – ellos no existen, son solo
una fantasía que inventan las personas para escapar de la realidad.
- ¡Eso no es verdad! – dice Deu irritado por las palabras que dijo Emily – si
fuera una fantasía no estaría aquí.
Emily mira a Deu extrañada ya que del mundo en el que ella estaba los magos no
existían y si alguien afirmaba ser uno era un loco, lo que hace pensar a Emily que
cayó en las manos de un loco.
- De acuerdo… - dijo Emily perdiendo su última esperanza de salir ilesa –
como prometiste responder todas mis preguntas, quiero saber ¿Quién
eres?
- Mi nombre es Deu y yo soy tu creador – dice con una gran alegría en sus
ojos.
Emily confundida lo mira y piensa que Deu está realmente loco y dice:
- Creo que estas confundido te conozco hace menos de cinco minutos y solo
estas diciendo incoherencias, si dudo que seas capaz de cuidar un animal,
mas voy a dudar de que puedas crear a un humano.
- Que estás diciendo yo te traje, además conozco a todos en esta ciudad y
estoy muy seguro de que es la primera vez que te veo – dice Deu orgulloso
y confiado – aunque es la primera vez que escucho las palabras humano y
animal, si así quieres llamar a tu especie hazlo – Deu confundido con las
palabras que había escuchado de Emily y tener un breve recuerdo ya que
aquellas palabras le resultaban familiares decide ir a investigar.
Emily se encontraba desconcertada pero el miedo que tenía al llegar había
desaparecido casi por completo, aunque se le hacía extraño toda la situación,
Emily decide confiar para así poder regresar, ya que ella pensaba que la habían
secuestrado, dispuesta a hacer todo para irse sana, le dice:
- ¿Qué es lo que quieres?, ¿dinero?, te aseguro que no tengo, hare todo lo
que quieras, pero por favor déjame ir, necesito regresar a mi casa, no le
diré a nadie quien eres, pero por favor…
- Quiero que te quedes sentada hasta que yo regrese – dijo Deu apuntando
con su dedo a una silla que había en el rincón.
Como por arte de magia la silla se desplazó velozmente hacia donde estaba Emily
y con una fuerza sobrenatural fue tumbada en la silla sin tener la posibilidad de
mover la silla o siquiera parase.
 - ¡Pero que! – dice Emily desconcertada y a la vez enojada ya que nadie
nunca la había obligado a hacer nada en su vida, en ese momento su
pensamiento solo era como se iba a librar de esa.
- Regresare pronto, espero te comportes bien y no grites es algo molesto –
dice Deu metiendo algunas cosas en una bolsa y saliendo de la habitación.
Al salir de la habitación Deu decide ir a una biblioteca antigua donde ensayaba
hechizo viejo antes de que pusieran la doctrina, al llegar allí entra al pasillo de
especies y seres de otros planetas y encuentra un libro grande y colorido en un
altar al final del pasillo, pero cuando se acerca recuerda de donde le parecía tan
familiar la palabra humano, la recordaba de aquel libro que era tan llamativo, ya
que al leer tantos libros casi nuca recordaba el nombre de muchos libros, pero
este siempre resalto su interés por las cosas nuevas.
- Ya veo…, de aquí proviene ese nombre tan extraño, creo que me demorare
un poco en leerlo.
Mientras tanto Emily está pensando en cómo zafarse de la silla, ya que esta era su
oportunidad de escapar, aunque la verdad no sabía dónde ir, ya que ni siquiera
sabía cómo había llegado allí.
- Pero como se atreve, no soy un muñeco para que me trate así, cuando
llegue le voy a… - dice Emily sin poder terminar su frase ya que su
estómago gruño de hambre, debido a que se había olvidado comer en su
casa y ahora se encontraba en un lugar desconocido esperando a que un
loco llegara para que le diera de comer, porque ella no podía moverse de la
silla y no había comida cerca.
- Agh lo único que puedo hacer es esperar.
En otra parte Deu se encontraba terminando de leer ese gran libro y dándose
cuenta de la razón por la que la doctrina se había inventado, ya que décadas atrás
había ocurrido una guerra por que los seres humanos estaban sufriendo cambios
que les dieron lo que hoy conocen como magia, pero muchos no fueron
afortunados y empezaron a tratarlos como brujos matando a muchos de ellos y por
esa razón empezó la guerra entre humanos y magos.
- No puede ser, tengo que esconderla – dice Deu preocupado por lo que le
podría pasar a Emily y a él.
Deu sale corriendo hacia su casa, con su cabeza llevada por su pensamiento y
rezando porque nadie haya entrado a su casa y la hubiera visto, cada vez más
preocupado pensando que las autoridades lo estuvieran esperando para darle su
castigo.
Al mismo tiempo Emily se encontraba pensando por que le pasaba eso y porque
razón Deu se demoraba tanto, también tenía tanta hambre que estaba a punto de
desmayarse.
 - Pero a donde fue – dice Emily enfada y hambrienta.
Entretanto Deu se encontraba llegando a su hogar, corriendo los más rápido
posible y al ver su casa tal y como la dejo se tranquiliza un poco ya que aún no ha
visto a Emily y tal vez se la podrían haber llevado.
- ¡Emily! – entra Deu gritando y buscando con la mirada a la joven.
- Que te pasa, porque entras gritando – dice Emily enojada y a la vez aliviada
de que Deu ya allá llegado.
- Gracias a Dios estas bien, pensé que te habían llevado y nos había
condenado a los dos – manifiesta exasperante Deu.
- Adonde más pude haber ido si me tienes pegada a esta silla, además me
estoy muriendo del hambre – dice Emily bastante enojada.
Deu dispuesto a explicarle todo, deshace el hechizo de la silla y le prepara algo de
comer a Emily para que lo escuchara atentamente.
- Bien ahora me vas a decir que sabes Emily y no puedes decir que estoy
loco por decir ser un mago, habla seriamente Deu
Emily estaba desconcertada, no sabía a qué se refería Deu, ella tenía claro de que
estaba loco pero esas palabras la dejaron aún más confundida.
- Lo único que sé, es que me secuestraste y que deberías dejarme ir.
- ¡que! No te secuestre, yo te cree o eso pensaba, se supone yo soy un tipo
de evolución de tu especie y no entiendo que paso por que se suponía que
tenía que crearte no traerte a ti- dice Deu explicándole.
- Como que tú eres una evolución, es cierto que pareces una persona
extraña y que este lugar es muy moderno, pero eres un humano normal,
excepto por las cosas raras que haces, que según tu llamas magia – dice
Emily.
En ese momento suena la puerta de Deu, era un amigo de él que venía para que
le explicara unos hechizos para pasar la prueba que tenía al día siguiente, en ese
momento Emily piensa que tenía su única oportunidad de escapar, pero antes de
gritar ve la cara de terror de Deu y al verlo tan temerosos y desesperado se le
forma un nudo en su garganta que le impide hablar, y gracias a eso Deu actúa
rápidamente y esconde a Emily rezando para que no gritara, entonces Deu se
dispone a abrir la puerta y se encuentra con su amigo.
- Cristel, llegaste un poco temprano, tengo la casa un poco desordenada me
podrías esperar un momento – dice Deu.
- ¡oh! Perdón es que estoy un poco emocionado por mañana y quiero que
tenga todo claro, así que llegue un poco tarde, pero tranquilo puedo esperar
lo que sea necesario – dice Cristel un poco avergonzado.
 - Dame 5 minuto – dice Deu cerrando la puerta rápidamente y sacando a
Emily del escondite – por favor no hagas ningún ruido, te pueden descubrir
y los dos podríamos morir.
Emily viendo preocupadamente a Deu y confiando en el decide no hacer ruido,
mientras que Deu atiende a su amigo, aunque no perderá más tiempo y decide
que mientras espera ideara un plan para volver a casa.
Escondidos de la ley:
Tres meses antes.
Deu es un joven estudiante dotado de gran talento ara la magia, después de todo
su madre era una figura muy importante del gobierno y su padre era un mago de
los más sabio en toda la ciudad, por lo que todo el mundo esperaba que él era
igual de bueno que sus padres, ero tal presión le provocaba enojo hacia la magia y
mantenía un gran odio hacia la ciudad, por lo que siempre estaba ideando
hechizos para salir de ellas o ara conocer caras nuevas ya que siempre veía a las
mismas personas, él estaba cansado de la monotonía, pero su madre lo estaba
entrenando para que cuando creciera tomara su puesto.
- No te iras de aquí hasta que te aprendas las reglas de arriba a abajo – dice
la madre de Deu.
- Todas estas reglas son muy aburridas, tu que tienes tanto poder deberías
cambiarlas – dice Deu enojado
- ¡Deu! Todas las reglas son sagradas, debes tenerles mucho respeto, y hoy
que te levantaste altanero, no saldrás de esta habitación hasta que estén
completamente aprendidas – dice la madre de Deu.
- ¡no me puedes dejar encerrado! – dice Deu.
- ¡si puedo! - dice la madre de Deu moviendo su mano creando un hechizo
que lo obliga a mantenerse sentado en una silla sin poder moverla o
levantarse.
- ¡no puedes obligarme a aprendérmelas ¡- dice deu cada vez más enojado.
- La única condición para que puedas levantarte de esa silla es aprenderte
todas las reglas, y cuando te las sepas vendré y te certificare – dice la
madre de Deu saliendo de la habitación.
Ese día Deu empezó a odiar cada vez más y más a la ciudad, pero como quería
salir rápido de esa situación y él sabia claramente que su madre era capaz de
dejarlo todo el día sentado, se aprendió rápidamente las reglas a regañadientes y
cuando ya se las sabía de memoria hizo un hechizo para llamar a su madre, que
llego 2 minutos después ara escuchara Deu.
- Vez que no fue tan difícil, solo necesitas más obediencia y serás un gran
suplente mío – dice la madre de Deu.
 - ¡jamás seré tu títere! – dice Deu levantándose de la silla y saliendo de la
habitación cerrando la puerta fuertemente haciendo que su madre quedara
sola en la habitación.
Actualidad.
- Ya puedes pasar Cristel – dice Deu abriéndole la puerta y con una sonrisa
invitándolo.
- Espero no ser una molestia, ya sabes que no se me da muy bien estos
exámenes de practica – dice Cristel sobándose suavemente la cabeza.
- No es ninguna molestia.
Deu empieza a explicarle varios hechizos a Cristel y haciéndole prácticas para que
entendiera mejor y manejara cada vez mejor los hechizos, después de mucho
tiempo practicando Cristel se despide amablemente de Deu y sale de su casa
dejando a Deu con Emily que se encontraba escondida por un hechizo de
invisibilidad que Deu le había aplicado.
- Gracias a Dios ya se fue – dice Deu pegando un suspiro largo.
- Ahora si me puedo mover y hablar – dice Emily haciendo que Deu se
asustara ya que no se acordaba de ella.
- ¡A! quien esta hay, ah Emily no me acordaba de ti, me pegaste un susto –
dice Deu sobresaltado.
- Deja de bromear y mejor quítame esto.
Deu mueve sus manos haciendo que el hechizo desapareciera y Emily volviera a
ser visible, Emily raídamente va hacia un espejo o lo que parecía uno y ve que
nuevamente se puede volver a reflejar y eso la alivia un poco, pero ahora sabe
que lo que decía Deu era verdad y que el plan que había ideado en todo ese
momento ya no servía de nada.
- Bueno… ahora sé que en verdad eres un mago y que no estás loco, pero
quiero saber porque dijiste que si hablaba los dos podríamos morir.
Deu sabiendo que ya era momento de explicarle a Emily lo que había ocurrido,
hecha un gran suspiro y se dispone a sentarse para poder explicarle.
- Está bien – dice Deu y haciendo un gesto con su mano invitando a Emily
para que se sentara.
- Hace mucho tiempo el mundo viva en sociedad, siendo todos normales, ero
por alguna mutación o evolución las personas empezaron a presentar
poderes que fueron catalogados como magia, muchas estadísticas dicen
que solo un 25% de la población presento este fenómeno, y a muchos de
esos magos los secuestraron para hacer experimentaciones, a otros los
mataron ya que los tomaban como brujos y otros vivan comúnmente
escondiendo su verdadero ser, a pesar de muchos estudios nunca se
 definió la causa y esos cambios asustaron a las personas provocando el
pánico en las ciudades y formando una guerra entre los “magos” y los
humanos normales, desembocando al final en la extinción de la raza de
humanos normales, a pesar de que algunos sobrevivieron y se escondieron
los “magos” empezaron a formar su propia sociedad y expandiéndose
gradualmente, que al mismo tiempo que se expandía encontraban a los
humanos y los ejecutaban ya que no querían recordar nada de su pasado,
pero al final terminaron llamándose humanos como un leve recuerdo de su
vida pasada y dándole memoria a los que habían muerto, cuando ya se
había instaurado la gran ciudad de los magos crearon una doctrina que
prohíbe el ingreso de seres que no sean categorizados como magos y que
si alguna vez esa doctrina llegara a romperse llevaría a la muerte de la
persona, pero si algún mago estuviera involucrado en ello sería la muerte
del humano y el mago, por esa razón no puedo dejar que nadie te vea, a
menos que quieras que te ejecuten en el centro de la ciudad mientras miles
de magos de magos te linchan con sus hachas y antorchas ara que te
quemen viva – termina Deu mirando curiosamente a Emily.
- No gracias viva estoy bien – dice Emily nerviosa y un poco desconcertada
ante toda la información que había recibido anteriormente.
- Mientras que estaba practicando con Cristel hechizo estaba pensando en
alguna manera de devolver a tu planeta, pero lastimosamente no se me
ocurre ninguna, así que tendré que investigar una forma de que llegues
sana y salva al lugar de donde viniste.
- Pero mientras que este aquí que voy a hacer – dice Emily mirándolo
fijamente esperando una respuesta que sea de ayuda.
- También investigaras necesitamos que te vayas lo antes posibles, porque si
te llegaran a encontrar estaríamos en grabes aprietos.
Emily ya no encuentra más opción que hacerle caso a Deu para sobrevivir y volver
a su hogar lo antes posibles, aunque tiene muchas dudas decide guardárselas
para no perder más tiempo.