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    Obra de Teatro

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    ana maria
    El conejo envidiaba la vida llena de aventuras y emociones de la ratona, pero al verla atrapada en una trampa, se da cuenta que cada animal tiene su propia función y valor. El conejo ayuda a la ratona a escapar de la trampa, y la ratona le agradece salvándole la vida en el futuro. Al final, el conejo acepta que es afortunado por ser como es y que no debe envidiar a otros animales.

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    El conejo envidiaba la vida llena de aventuras y emociones de la ratona, pero al verla atrapada en una trampa, se da cuenta que cada animal tiene su propia función y valor. El conejo ayuda a la ratona a escapar de la trampa, y la ratona le agradece salvándole la vida en el futuro. Al final, el conejo acepta que es afortunado por ser como es y que no debe envidiar a otros animales.

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    El conejo envidiaba la vida llena de aventuras y emociones de la ratona, pero al verla atrapada en una trampa, se da cuenta que cada animal tiene su propia función y valor. El conejo ayuda a la ratona a escapar de la trampa, y la ratona le agradece salvándole la vida en el futuro. Al final, el conejo acepta que es afortunado por ser como es y que no debe envidiar a otros animales.

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    El conejo envidiaba la vida llena de aventuras y emociones de la ratona, pero al verla atrapada en una trampa, se da cuenta que cada animal tiene su propia función y valor. El conejo ayuda a la ratona a escapar de la trampa, y la ratona le agradece salvándole la vida en el futuro. Al final, el conejo acepta que es afortunado por ser como es y que no debe envidiar a otros animales.

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    OBRA DE TEATRO

    EL CONEJO QUE ENVIDIABA A LA RATONA

    Personajes:
    Conejo: Santiago Téllez Reyes
    Ratona: Paula Daniela

    El conejo vive en un hermoso jardín donde la ratona entra para buscar


    comida. En ocasiones, se pone hablar con el conejo.
    Conejo: Ratona tu otra vez en mi jardín!
    Ratóna Hola, conejo ¿Cómo estás? Estoy buscando migas para comer
    Conejo: Hola, amiga ratona. Estoy bien, pero no mejor que tú. ¿Un día
    de muchas aventuras?
    Ratona: Uf, muchas. He tenido que correr muchas veces, escapar de
    manera heroica de más de una escoba y burlarme de más de un
    humano.
    Conejo: No claro, mucha aventura. Debe ser muy emocionante pasar la
    vida corriéndole a una escoba.
    Ratona: Si no fueras tan grande te invitaría a vivir mis aventuras conejo,
    pero con ese tamaño, por muy rápido que seas, te atraparían en un
    instante. Esto es para animales especiales como yo. Con destreza y
    cuerpo de atleta.
    Conejo Al menos te acarician y te tratan bien. Nadie dice que asco, ni
    grita cuando te ve. Eres un animal hermoso.
    Ratona: oye conejo, un consejo antes de irme.la envidia no es buena
    mata el alma y la envenena
    Conejo me voy a buscar mi comida . Dejare ya de soñar con las
    aventuras de esa ratóna, esa pasa más trabajo que un pez en un
    estanque sin agua.
    Ratona ¡Auxilio! ¡Ayuda!
    Conejo: ¡Ratón! ¿Qué te ha sucedido?
    Ratona: Conejo ayúdame a salir de esta trampa, si los dueños de la casa
    llegan me matarán
    Conejo: Espera ya voy a buscar la manera de ayudarte. Quien iba a
    pensar que tu cola sería casi la causante de tu muerte. Agradezco a Dios
    que tengo una cola muy corta.
    Ratona: Gracias conejo te debo una, como soy más ágil que tú, en algún
    momento podré ayudarte.
    Conejo: No creo ratón, me acabo de dar cuenta que estuve deseando
    ser como un animal indefenso que no tiene aventuras, solo sobrevive.
    Soy muy afortunado en ser como soy. Empezaré a aceptarme y amarme
    tal cual me envió Dios al mundo.
    Conejo: ¿Acaban de ver todo lo que sucedió? No hagan lo que yo he
    hecho. Ámense y aceptense. Todos tienen un gran valor. FIN

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