Claves para Mejorar El Compañerismo y El Clima Laboral

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Mejorar el compañerismo y el clima laboral 

en el lugar de trabajo es una


tarea de suma importancia en cualquier entorno. Al fin y al cabo, es una de las
cuestiones fundamentales para la retención del talento.
Lograr el mejor ambiente en el trabajo puede ser uno de los logros más importantes a los cual dar
forma. Los niveles de productividad crecen de forma sustancial al poner de acuerdo a la plantilla y
lograr que trabajen juntos por un objetivo común. Pero en diversas situaciones es posible que se
produzcan casos en los que la relación entre compañeros quizá no sea tan buena como se podría
imaginar. En este tipo de momentos es bueno instruir una serie de valores y de pensamientos entre
los empleados para que puedan mejorar su relación.

Aunque el clima laboral es construido por toda la organización, empezando


por los directivos y los encargados de recursos humanos, cada
colaborador también debe hacer su mejor esfuerzo para sentirse cómodo en
su trabajo y mejorar el ambiente laboral día a día.

El entorno de trabajo influye en el clima laboral


Algo muy importante que debemos tener en cuenta es que el lugar de
trabajo va a convertirse en nuestra segunda casa. Es por ello que el lugar
donde desarrollamos nuestra labor debe ser cómodo y acogedor

1. Comunicación fluida:

Acá hemos hecho énfasis en la importancia de la comunicación interna en


las organizaciones para alcanzar los objetivos y mejorar la productividad.
De igual manera, la comunicación es clave para que el clima y las relaciones
laborales funcionen, evitar hablar a espaldas de los compañeros es básico
para que el trabajo no se convierta en un problema.

Hay que ser siempre directo en lo que se tenga que comunicar a otras


personas y aprovechar el tiempo libre para conversar con
los compañeros acerca del trabajo o de otros temas, esto ayuda
a desconectarse un poco de la rutina y a afianzar las relaciones.

2. No culpar a otras personas:

Aunque a veces no tengamos responsabilidad en los errores o


problemas dentro de algún proyecto en la empresa, inculpar directamente a
otros no es una labor que nos corresponda.
Podemos salvar nuestra responsabilidad sin acusar a otros, todos tienen
derecho a equivocarse y el camino es encontrar soluciones, no proferir
acusaciones. Asumir la responsabilidad que tengamos cuando algo sale mal
y ayudar a quienes se han equivocado es la solución indicada.

3. Compartir el éxito:

Cuando los compañeros de trabajo alcanzan primero las metas o triunfan en


un proyecto, no debemos sentir celos o resentimiento por ello. Por el
contrario, debemos alegrarnos y aprender de la forma como lo lograron para
aplicarlo en nuestro propio trabajo.

Valorar el trabajo de los demás es necesario para fortalecer el clima y las


relaciones laborales, esto demuestra el compañerismo y el interés que se
tiene por el éxito del trabajo de todo el equipo, al tiempo que evita
rivalidades incomodas.

4. Actitud positiva:

Aunque suena repetitivo, la actitud con la que se asume cada día de trabajo


es determinante para el éxito de las relaciones con el
equipo. Separar los problemas personales de los asuntos laborales es clave
para mantener un buen clima laboral.

Mostrarse amable e interesado por las inquietudes de los demás ayuda


a acercar a las personas y a mejorar el ambiente. Mostrarse alegre y
generar nuevas conversaciones es recomendable para tener un día a
día óptimo en la organización. Un ambiente optimista, donde se apueste por pensamientos
de carácter positivo, siempre tiene más oportunidades de llegar a mantener una gran estabilidad que
uno en el cual el pesimismo y la negatividad sean más frecuentes.

5. Ayudar y permitirlo:

Existen momentos en los que la ayuda y opinión de los compañeros de


trabajo es necesaria. Y en ese momento es cuando notaremos que las buenas
relaciones laborales son indispensables para desarrollar nuestras labores.

Es importante mostrarse disponible para ayudar a los compañeros


cuando sea posible e igualmente dejarse ayudar cuando lo necesitemos. El
trabajo en equipo funciona mucho mejor que el individualismo para
alcanzar las metas y permite compartir conocimientos y afianzar las
relaciones laborales.
Cómo lograr alcanzar este tipo de resultados
 

Respeto laboral y confianza para crear un buen ambiente de trabajo

Uno de los factores a cuidar para fomentar un buen clima laboral es, como indicábamos, el
respeto en el trabajo. La tolerancia entre todos los miembros de la oficina resulta
imprescindible. Tiene que existir un respeto en el trabajo claro y palpable entre los equipos. El
trato de igual a igual y el sentido común son beneficiosos para todos y ayudan a mantener un
clima agradable.

Pasos para crear un entorno laboral favorable

Además, conviene tomar acción en las siguientes líneas:

1. Escucha activa. Cuando las personas sienten que se tienen en cuenta sus emociones y
opiniones, se sienten más motivados y positivos. Esto mejora el ambiente laboral.

2. Transparencia. Las comunicaciones deben ser honestas, especialmente en momentos


de crisis. Mantener la calma y compartir la información disponible es una prioridad.

3. Participación. Cuando se habilitan los canales para impulsar la participación de todas


las personas que forman parte de la empresa se logra obtener nuevas ideas. Esto
beneficia al negocio, pero también a su plantilla, ya que la satisfacción laboral de los
empleados se ve impulsada.

4. Confianza. Agradecimiento, reconocimiento y cercanía son detalles que cuentan y


ayudan a construir una relación de confianza dentro de la empresa. En un entorno así,
la comprensión y la amabilidad proliferan.

La importancia de dividir
Uno de los grandes problemas con los que se encuentran los responsables de empresas está en ver
que algunos miembros del equipo no saben conciliar la vida personal y la profesional. Pero lograr
esto es imprescindible, sobre todo en aquellos casos en los que la vida personal del empleado puede
acarrearle altos niveles de estrés. La comunicación con aquellas personas que den signos de sufrir
problemas personales, a fin de ayudarles o de darles apoyo en busca de una solución, es necesaria.
Si se consigue dividir los dos lados de la vida, se reducirán los momentos en los que estas personas
agobiadas en su lado personal acabarán teniendo encontronazos con sus compañeros.

No buscar culpables, sino


soluciones
Cuando hay un problema en el trabajo aumentan los riesgos de que se produzca un conflicto por
impulsar sentimientos negativos que quizá se habían estado gestando en las mentes de los
trabajadores. Si permitimos que uno de estos problemas acabe dejando en mal lugar a unos
empleados determinados, el resto podría cargar contra ellos y alterarse mucho su relación de trabajo.
Por eso, cuando se produce un incidente, es imprescindible que se abandone la búsqueda de
culpables y que se apueste por encontrar soluciones. A ello pueden ayudar todos los miembros del
equipo de la misma manera, olvidando quién haya tenido la culpa.
 

Mantener una actitud positiva


En ocasiones, muchos de los problemas que se generan entre los miembros de una plantilla no
habrían sucedido si el ambiente en la oficina fuera positivo. Un ambiente optimista, donde se
apueste por pensamientos de carácter positivo, siempre tiene más oportunidades de llegar a mantener
una gran estabilidad que uno en el cual el pesimismo y la negatividad sean más frecuentes. Es
necesario pensar que todas las decisiones que se toman en el ambiente de la empresa pueden acabar
contagiando a los empleados, para bien o para mal.

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