Guía #1 "El Tema Del Amor en La Creación Artística"

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OBJETIVO DE APRENDIZAJE:
OA2 -Reflexionar sobre las diferentes dimensiones de la experiencia humana, propia y ajena, a partir de la lectura de obras
literarias y otros textos que forman parte de nuestras herencias culturales, abordando los temas estipulados para el curso y las obras
sugeridas para cada uno.
EJE TEMÁTICO: Lectura
HABILIDADES POR MEDIR:
 Analizar obras narrativas y líricas.
 Formular interpretaciones de lo leído.
 Leer y comprender textos no literarios.
 Aplicar estrategias de comprensión lectora.

TEXTO 1:
Lea el siguiente artículo y luego responda las preguntas dadas:

AMOR LOCO, AMOR QUÍMICO


Elena Sanz
Revista muy Interesante.

Por la ópera conocemos flechazos causados por tomar un bebedizo, como el de Tristán e Isolda. Ahora el profesor Young
estudia en ratones las pócimas -oxitocina, vasopresina- que actúan en el enamoramiento y la sexualidad.
La escena del encuentro entre Romeo y Julieta nos parece siempre tan arrebatadora como inverosímil: se miran sin saber
quiénes son y cuando se hablan ya están enamorados. Pero más increíble aún en términos psicológicos encontramos el
enamoramiento entre Tristán e Isolda, que implica una pócima tomada por error, según la leyenda medieval llevada a su paroxismo
por Wagner. La escena en la cubierta del barco que se acerca a la costa de Irlanda tiene una de las músicas más emocionantes que
pueden disfrutarse en la ópera; y si a uno la ópera no le gusta el simple relato le estremecerá igual: queriendo vengarse de Tristán,
que la lleva a casarse por obligación con el rey al que sirve como caballero, Isolda le da a beber de una copa en la que su criada ha
puesto un veneno mortal; Tristán bebe mirándola a los ojos, y antes de que haya apurado la copa Isolda se la arrebata y bebe ella
también, ansiosa por morir. Pero la criada se equivocó al elegir el bebedizo, y en vez de un veneno vertió un filtro mágico que hace
enamorarse instantáneamente a quien lo prueba. Tristán e Isolda se miran y ya nada tiene remedio; ni siquiera ven a quienes los
rodean ni se dan cuenta de que el barco ha llegado al puerto y el rey está esperándolos. Por entregarse el uno al otro aceptan la
vergüenza, la traición y la muerte, y nuestra mentalidad de lectores de novelas del siglo XIX y de manuales de psicología nos
fuerza a sonreír con algo de condescendencia: cosas antiguas que pasan en la ópera. ¿Quién va a creerse la simpleza de que el amor
dependa de una sustancia innominada pero mágica que alguien bebe por equivocación? 
No es probable que el profesor Larry Young, de la Emory University, haya estudiado la tradición literaria del amor
romántico en Europa, que ha alimentado por igual la gran literatura y las novelillas de kiosco, las óperas de Wagner y las canciones
más tontas que se escuchan en la radio de un taxi, la poesía de Shakespeare y la de los letristas de boleros. Su especialidad, como
neurofisiólogo, es el cerebro diminuto de una especie de ratoncillo de las praderas que se llama campañol, y que según el profesor
Young tiene, improbablemente, algo muy íntimo que compartir con nosotros: una rara propensión a la monogamia que aparte de en
estas dos especies sólo se encuentra en el cinco por ciento de los mamíferos. En su mundo de madrigueras y túneles excavados bajo
la tierra los campañoles machos y hembras se cruzan por azar una sola vez y ya tienden a no separarse, en virtud de una elección
tan instantánea, tan casual, tan irreparable, como a la que nosotros nos lleva a enamorarnos, casi siempre sin que intervenga nuestra
voluntad y muchas veces contra nuestra conveniencia.
Unos ojos diminutos brillando en la oscuridad seducen igual que los de
Julieta en medio de los esplendores de un baile en Verona. El efecto que
provocó por error la criada de Isolda lo repite a conciencia el profesor Young
en sus experimentos inyectando en el cerebro de una hembra de campañol no
un filtro mágico sino una dosis de oxitocina, la hormona que es segregada
naturalmente en el acto sexual, y también en el momento del parto y cuando
se amamanta a una cría. Otra hormona, la vasopresina, despierta la misma
reacción en los machos. Los campañoles machos, lo mismo que nosotros,
segregan vasopresina durante la excitación sexual, y cuando se les administra
en el laboratorio se desata en ellos una atracción inmediata hacia cualquier hembra que esté cerca.
No creo que de las investigaciones del doctor Young deba deducirse la posibilidad algo desalentadora de que no haya mucha
diferencia entre nuestras preciadas complicaciones sentimentales, tan fértiles para la literatura (y para la telefonía móvil), y los
mecanismos de apareamiento de un ratoncillo, aunque algunas veces a lo largo de nuestra vida no hayamos actuado con mucho
más juicio. Lo que importa es comprobar una vez más la aguda sabiduría que está contenida en los relatos elementales, en los mitos
y en los cuentos, en las baladas que empezaron a transmitirse de boca en boca cuando ni siquiera existía la escritura. En todos ellos,
el amor surge caprichosamente, y como no tiene remedio puede provocar consecuencias desastrosas. Esto es amor: quien lo probó
lo sabe, dice célebremente el último verso de un soneto de Lope de Vega, y en el verbo probar está ya la sugerencia de algo que no
sólo se experimenta, sino que se bebe, algo que uno se acerca a los labios, la dulce copa que a gustar convida de otro soneto clásico
español, este de Góngora, también dedicado a advertir del peligro de algo que es una tentación y un veneno, una promesa de
ebriedad gozosa y a la vez de dañina adicción.
Gracias a las investigaciones del doctor Young, especula John Tierney en el New York Times, será factible dentro de poco
encontrar en las farmacias el bebedizo del amor de tantas leyendas. Los alumnos ignorantes y salidos de los colegios de curas ya
habíamos oído hablar de él: ¿no decían los expertos que bastaba echarle a una chica, sin que se diera cuenta, una aspirina en la
Coca-Cola para que cayera en nuestros brazos?

ACTIVIDAD 1: RESPONDA LAS SIGUIENTES PREGUNTAS EN SU CUADERNO (TIEMPO ESTIMADO 45


MINUTOS).
1) ¿De qué se tratan las investigaciones del doctor Young?
2) ¿Qué ejemplos literarios entrega el autor del artículo?
1
3) ¿Conoces otros casos en la literatura de amor a primera vista o del uso de pociones de amor?
4) ¿Qué es para ti “tener química” con alguien?
5) ¿Crees que es necesario recurrir a estos “incentivos” para propiciar el romance? ¿por qué?
6) ¿Los descubrimientos del doctor Young podrían explicar la conducta del personaje del cortometraje? ¿Por qué?
7) Defina las siguientes palabras de acuerdo al contexto en que se encuentran insertas. Complete la siguiente tabla en su
cuaderno.

PALABRA SIGNIFICADO CONTEXTUAL


Flechazo
Arrebatadora
Pócima
Estremecerá
Vertió
Diminutos
Seducen
Factible

TEXTO 2: Lea los siguientes poemas y luego realiza la actividad propuesta.


SONETO AMOROSO DEFINIENDO EL AMOR RIMA XVII

Es hielo abrasador, es fuego helado, Hoy la tierra y los cielos me sonríen,


es herida que duele y no se siente, hoy llega al fondo de mi alma el sol,
es un soñado bien, un mal presente, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado...,
es un breve descanso muy cansado. ¡hoy creo en Dios!

Es un descuido que nos da cuidado, Gustavo Adolfo Bécquer


un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,


que dura hasta el postrero parasismo;
Enfermedad que crece si es curada.

Este es el niño Amor, éste es su abismo.


¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario a sí mismo!
Francisco de Quevedo

ACTIVIDAD 2: RESPONDA LAS SIGUIENTES PREGUNTAS EN SU CUADERNO (TIEMPO ESTIMADO 25


MINUTOS).
1. ¿Cómo define el amor Francisco de Quevedo? ¿Existe alguna relación con lo postulado en el artículo que leíste?
2. Gustavo Adolfo Bécquer, ¿Cómo nos muestra el tema del amor en su poema?
3. Explique con sus palabras el significado de las frases ennegrecidas de los poemas en relación con el tema del
amor:

PALABRAS SIGNIFICADO
es herida que duele y no
se siente
un cobarde, con nombre
de valiente
Es una libertad
encarcelada,
enfermedad que crece si
es curada.
hoy la he visto..., la he
visto y me ha mirado...,
¡hoy creo en Dios!
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