Bases Conceptuales de Los Derechos Humanos
Bases Conceptuales de Los Derechos Humanos
Bases Conceptuales de Los Derechos Humanos
DERECHOS HUMANOS.
BASES CONCEPTUALES DE LOS DERECHOS
HUMANOS.
Noviembre 2021
1- Bases conceptuales de los Derechos Humanos.
Concepto de Derechos
Humanos. Características.
Son universales, por ser derechos inalienables de todos los seres humanos.
(Universales, porque son aplicables a todas las personas sin distinción alguna. No
importa la raza, el color, el sexo, el origen étnico o social, la religión, el idioma, la
nacionalidad, la edad, la orientación sexual, la discapacidad o cualquier otra
característica distintiva pues estos derechos son de y para todas y todos.
Inalienables, porque a nadie pueden cancelársele o destituírsele y, al mismo
tiempo, nadie puede renunciar a ellos, puesto que son inherentes a las personas)
PRIMERA GENERACIÓN.
Se refiere a los derechos civiles y políticos. Fueron los primeros que exigió y
formuló el pueblo en la Asamblea Nacional durante la Revolución francesa. Este
primer grupo lo constituyen los reclamos que motivaron los principales
movimientos revolucionarios en diversas partes del mundo a finales del siglo XVIII.
Toda persona tiene derecho a casarse y a decidir el número de hijos que desea.
SEGUNDA GENERACIÓN.
Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la defensa de sus intereses.
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y a
su familia la salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los
servicios sociales necesarios.
TERCERA GENERACIÓN.
Este grupo fue promovido a partir de la década de los setenta para incentivar el
progreso social y elevar el nivel de vida de todos los pueblos, en un marco de
respeto y colaboración mutua entre las distintas naciones de la comunidad
internacional. Entre otros, destacan los relacionados con:
La autodeterminación.
La paz.
La coexistencia pacífica.
El entendimiento y confianza.
La justicia internacional.
El medio ambiente.
Los decretos que Ciro proclamó sobre los derechos humanos se grabaron en el
lenguaje acadio en un cilindro de barro cocido.
Ciro el Grande, el primer rey de Persia, liberó a los esclavos de Babilonia, en 539
a. C.
En el año 539 a. C., los ejércitos de Ciro el Grande, el primer rey de la Persia
antigua, conquistaron la ciudad de Babilonia. Pero sus siguientes acciones fueron
las que marcaron un avance significante para el Hombre. Liberó a los esclavos,
declaró que todas las personas tenían el derecho a escoger su propia religión y
estableció la igualdad racial. Éstos y otros decretos fueron grabados en un cilindro
de barro cocido en lenguaje acadio con escritura cuneiforme.
Conocido hoy como el Cilindro de Ciro, este documento antiguo ha sido
reconocido en la actualidad como el primer documento de los derechos humanos
en el mundo. Está traducido en los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas y
sus disposiciones son análogas a los primeros cuatro artículos de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos.
Los documentos que afirman los derechos individuales, como la Carta Magna
(1215), la Petición del Derecho (1628), la Constitución de Estados Unidos (1787),
la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos (1789),
y la Carta de Derechos de Estados Unidos (1791) son los precursores escritos de
muchos de los documentos de los derechos humanos de la actualidad.
La Carta Magna
La Carta Magna, o "Gran Carta", firmada por el Rey de Inglaterra en 1215, fue un
punto de inflexión en los derechos humanos.
Podría decirse que la Carta Magna o la “Gran Carta”, fue la influencia primitiva
más significativa en el extenso proceso histórico que condujo a la ley
constitucional actual en el mundo de habla inglesa.
La Declaración proclama que a todos los ciudadanos se les deben garantizar los
derechos de “libertad de propiedad, seguridad y resistencia a la opresión”.
Argumenta que la necesidad de la ley se deriva del hecho de que “…el ejercicio de
los derechos naturales de cada hombre, tiene sólo aquellos límites que aseguran a
los demás miembros de la misma sociedad el goce de estos mismos derechos”.
De igual manera, parte de las labores fuertes de la oficina son las acciones que
desempeña junto a los gobiernos, parlamentos, tribunales, instituciones
nacionales, la sociedad civil, organizaciones regionales e internacionales para
fomentar mecanismos que protejan las garantías universales a cualquier escala y
conforme con todas las normativas particulares.
La oficina dará prioridad a los casos más urgentes de violaciones a los derechos
humanos, específicamente a aquellos que pongan en peligro inminente la vida de
las personas. Entre sus reglamentos también se establece que prestará atención
por igual al cumplimiento de los derechos civiles, culturales, económicos, políticos
y sociales.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos centra su trabajo en
tres dimensiones:
Establecimiento de normas.
Aplicación en el terreno.
Con estas regulaciones se establecen las medidas que tienen que tomar los
gobiernos frente a determinadas situaciones, a fin de promover y proteger los
principios y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
El principio de universalidad es de las cualidades más importantes de esta
proclamación, pues dispone que todos los Estados tienen el deber —
independientemente de sus sistemas políticos, económicos y culturales— de
promover y velar por la salvaguarda de estas garantías. En ese sentido todos los
Estados han ratificado al menos uno de estos instrumentos legales y 80% de ellos
lo han hecho con cuatro o más de los principales tratados de derechos humanos,
según datos de la ONU.
Artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “(1) Cada uno de
los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respetar y a garantizar
a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su
jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna
de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social. (2) Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus
procedimientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las
medidas oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter que
fueren necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el presente
Pacto y que no estuviesen ya garantizados por disposiciones legislativas o de otro
carácter. (3) Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete
a garantizar que: a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el
presente Pacto hayan sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun
cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio
de sus funciones cualquiera otra autoridad competente prevista por el sistema
legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal
recurso, y desarrollará las posibilidades de recurso judicial; c) Las autoridades
competentes cumplirán toda decisión en que se haya estimado procedente el
recurso”.
Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado, a través de los
órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que
constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las
personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus
deberes. La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas
destinados a la prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias
será regulada por una ley especial. Los cuerpos de seguridad del Estado
respetarán la dignidad y los derechos humanos de todas las personas. El uso de
armas o sustancias tóxicas por parte del funcionariado policial y de seguridad
estará limitado por principios de necesidad, conveniencia, oportunidad y
proporcionalidad, conforme a la ley.
Generalmente, para ser considerados como tales, suelen ser cometidos por
particulares, solos o en grupo (por ejemplo, el delito de terrorismo) y deben estar
tipificados en el ámbito penal. La forma de castigar estas infracciones puede ser
de cárcel o por medio de multa, y hay circunstancias que atenúan o agravan estas
penas
Pero el rol de la sociedad civil trasciende esta función de control, porque en gran
medida los movimientos de defensa de los intereses de los más débiles,
postergados o vulnerados en su dignidad humana, constituyen el motor de
transformación social y de institucionalización del marco ético, político y jurídico de
los derechos humanos. Las luchas históricas por el reconocimiento de igual
dignidad e igualdad de derechos han tenido en organizaciones de la sociedad civil
su principal fuerza instituyente. Por supuesto también sus resistencias.