Conservas Pickles
Conservas Pickles
Conservas Pickles
Se presentan a continuación los distintos grupos en los que se puede dividir a las hortalizas de acuerdo a
su adaptación climática.
Hortalizas de clima templado-cálido
Grupo A: Se adaptan bien a 18-27 °C. No soportan las heladas. Maíz dulce, fréjol, fréjol lima,
tomate, pimiento, zapallo, pepino, melón.
Grupo B: Cultivos de largo período vegetativo que prospera sobre los 21° C. Sandía, camote,
berenjena, ají picante.
Grupo C: Especie tropical de crecimiento en zonas de alta humedad y temperatura. Bilimbi.
Hortalizas de clima frío
Grupo D: Prefieren temperaturas mensuales promedio de 15 a 18° C. Intolerantes de 21 a 24° C
y toleran heladas débiles. Espinaca, repollo, bróculi, betarraga, repollito de bruselas,
col, rabanito, ruibarbo y berro.
Grupo E: Prefieren temperaturas entre 15 y 16° C. Intolerante de 21 a 24° C. Se daña cerca de la
madurez por heladas. Coliflor, alcachofa, lechuga, arveja, papa blanca, apio, zanahoria,
achicoria, endivia, perejil y acelga.
Grupo F: Adaptado bien a 13 a 19° C. Tolerantes a las heladas, cebolla, espárrago, ajo, puerro,
chalote.
Se presentan a continuación algunas de las hortalizas industrializables.
ELABORACIÓN DE CONSERVAS EN VINAGRE Conservas es vinagre, consiste en someter a las frutas o vegetales a un
proceso de acidificación (con vinagre) el cual se puede hacer en frío o en caliente. Además, se le puede ser añadido
azúcar o sal y aromatizante como hierbas, clavos de olor, mostaza, pimienta negra y otros Paso a paso del proceso
RECETA DE ESCABECHE
Material, equipo e insumos: Utensilios Equipo Insumos Cuchillos Jarra medidora Verduras al gusto Tabla para picar
Sartén hondo Vinagre, cantidad necesaria Bolws Refrigeradora Agua, cantidad necesaria Frascos de vidrio o plástico
Estufa Sal, azúcar y especias al gusto
Procedimiento:
1. Lavar todas las verduras y trozar.
2. Escaldar cada verdura por separado, en una solución de mitad vinagre y mitad agua hasta que esté tierna, entre 3
a 10 minutos dependiendo de la consistencia de pulpa. No deben quedar muy blandas.
3. No es necesario escaldar las cebollas y ajos.
4. Preparar la solución con: una taza de vinagre, una taza de agua, 2 cucharadas de sal, 2 cucharadas de azúcar.
Hervir 3 minutos.
5. Envasar los trozos de verduras, mezclados y luego incorporar la solución lo más caliente posible, dejando un
centímetro libre, en la parte superior.
6. Tapar los frascos.
7. Esterilizar a baño maría durante 5 minutos a partir de que suelta el hervor. 8. Retirar los frascos o el agua de la
olla. Dejar enfriar, rotular y guardar.
Universidad de la plata
HISTORIA DE LAS CONSERVAS
El proceso de enlatado fue iniciado en la década de 1790, cuando un francés, Nicolás Appert, descubrió que la
aplicación de calor a los alimentos en botellas de vidrio sellados permitía conservar la comida sin deterioro. Sobre la
base de los métodos de Appert de conservación de los alimentos el envasado de alimentos en latas herméticamente
cerradas de hierro estañado fue patentado por primera vez por un Inglés, Peter Durand, en 1810.
Las conservas son productos envasados herméticamente, que han sido sometidos a procesos de esterilización
industrial para lograr una conservación a temperatura ambiente por un período prolongado. Si bien pueden
realizarse conservas de gran número de productos: frutas, hortalizas y carnes esta guía se refiere a la elaboración de
conservas principalmente vegetales y dentro de estas de aquellos productos con alta acidez (pH<4,5) o
convenientemente acidificados hasta este valor.
¿Para qué podemos elaborar conservas?
La elaboración de conservas puede ser una estrategia de utilidad para:
1) generar alternativas para aumentar el valor agregado a las hortalizas o dar un destino a productos que no
ingresan al mercado fresco por defectos de forma o tamaño.
2) extender el período de consumo de vegetales con alta estacionalidad de producción o marcadas oscilaciones
de precio.
3) ahorrar dinero aprovechando materias primas disponibles a buen precio en las diferentes épocas del año.
4) aprovechar alimentos perecederos como los vegetales, reduciendo las pérdidas que representan a nivel
mundial un tercio de la producción.
5) elaborar productos con características específicas que no se encuentran disponibles en el mercado (bajos en
grasa, bajos en sodio, productos especiales o novedosos).
6) revalorizar actividades con tradición familiar o cultural.
LAVADO DE MANOS
El lavado de manos es una medida primordial, es la medida más eficaz para prevenir las enfermedades transmitidas
por alimentos. Si bien es una operación que todos tenemos internalizada algunos estudios muestran que la
diversidad de métodos y tiempo empleados y con ellos la eficacia del proceso varían marcadamente entre personas.
A continuación se describe el proceso correcto de lavado de manos:
-Se necesitan 20-25 segundos.
-Mojar las manos con agua y aplicar jabón para cubrir todas las superficie.
1) Frotar las manos palma con palma
2, 3) palma derecha sobre la otra mano y viceversa
4) Dedos entrelazados,
5 y 6) Uñas contra palma de mano contraria
7, 8) Puntas de dedos,
9 y 10) Dedo pulgar con mano contraria Enjuagar bien y secar con toalla.
LIMPIEZA Y DESINFECCION
Muy a menudo los términos de limpieza, desinfección y esterilización se utilizan indistintamente. De todos modos se
trata de procesos bien diferentes que resulta necesario que los procesadores y elaboradores de alimentos distingan.
Limpieza: La eliminación física de materiales extraños (por ejemplo, polvo, suelo) y los materiales orgánicos. La
limpieza elimina físicamente. Se lleva a cabo con agua, detergentes y acción mecánica.
Desinfección: Es el proceso de inactivación de los microorganismos que producen enfermedades. Uno de los
desinfectantes más comunes es la lavandina (1 cuchara de té por litro de agua). Otro desinfectante es el alcohol (1
parte de agua y 2 de alcohol). Muchos desinfectantes no resisten bien a la suciedad, por lo que antes de emplearse
debe realizarse una buena limpieza.
¿Cómo comenzar?
Se debe comenzar con los vegetales o frutas de buena calidad. Examinar cuidadosamente los alimentos, desechando
aquellos con podredumbres y descartando zonas inmaduras o manchadas. Se recomienda que las conservas se
realicen lo más rápidamente luego de la cosecha. En caso de retrasos, mantener la materia prima en lugares frescos
y sombreados. Lavar los vegetales con abundante agua potable removiendo la suciedad que pudiera existir en la
superficie. Dependiendo del producto, se pelará o trozará el material. Para mantener un buen color y sabor natural
en los alimentos enlatados almacenados se debe evitar exponer innecesariamente alimentos preparados al aire y
procesar lo más pronto posible luego del corte. En caso de productos que se pardean como manzanas, peras,
duraznos, papas, hongos adicionar jugo de limón o ácido ascórbico (1 g por litro o 1 cuchara de té al ras cada 3 L). En
algunos casos se emplea ácido cítrico pero este es menos eficaz. Asimismo antes de envasar se recomienda escaldar
los vegetales. Este tratamiento inactiva enzimas que puedan provocar cambios indeseables y consiste en colocar al
producto 1-3 min en agua a ebullición.
Almacenamiento de conservas.
Para los envases que presenten buen cierre y que hayan sido convenientemente tratados térmicamente, etiquetar y
colocar la fecha de elaboración. El almacenamiento es recomendable en sitios oscuros y secos. La humedad puede
corroer las tapas de metal, romper los sellos, y permitir la recontaminación y el deterioro.
Las conservas no deben almacenarse cerca de 35°C o cerca de tuberías calientes, hornos o a la luz solar directa. S
recomienda un sitio fresco. No consumir conservas mal selladas o que muestren signos de deterioro. Algunas
bacterias y levaduras producen gas que presurizan los envases. La ausencia de signos de deterioro visibles no es
suficiente para asegurar que no haya habido alteraciones o crecimiento de microorganismos indeseables como
Clostridium botulinum, si los alimentos no se elaboraron correctamente
Tomate triturado.
Lavar los tomates y realizar una cruz con un cuchillo en la zona apical. Colocar en el baño en agua hirviendo durante
1-3 min o hasta que la piel comience a separarse. Sumergir en agua fría, retirar las pieles y los pedúnculos. Eliminar
zonas verdes o machucadas y cortar en cuartos. Aplastar una sexta parte de los frutos para exudar jugo y calentar en
una olla. Una vez que hierve poco a poco añadir los tomates restantes, revolviendo constantemente. Continuar
hirviendo 5 minutos. Agregar el jugo de limón (2 cucharas soperas) o ácido cítrico (1 cucharada de té al ras) por kg.
Añadir una cuchara de sal al ras por cada kg si se desea. Llenar los envases en caliente dejando espacio superior de 4-
8 mm. Eliminar las burbujas de aire. Limpiar los bordes de los frascos con papel limpio humedecido. Ajustar tapas y
procesar en baño de agua caliente por 35 min para frascos de medio litro.
Pimientos en vinagre
Lavar los pimientos, cortar en cuartos, quitar los pedúnculos y semillas Cortar en tiras. Hervir el azúcar, el vinagre y el
agua en proporciones similares. (ej. 1 taza de cada una) durante 1 minuto. Añadir los pimientos y llevar a ebullición.
Colocar 1/2 diente de ajo y 1/4 de cucharadita de sal en cada recipiente de medio litro. Añadir las tiras de pimiento y
cubrir con la mezcla de vinagre caliente, dejando espacio de cabeza 1 cm. Eliminar las burbujas de aire y ajuste el
espacio de cabeza si es necesario. Limpiar los bordes de los frascos con una toalla de papel limpio humedecido.
Ajustar las tapas y procesar, en baño de agua 5 min.
Abombamiento físico
El abombamiento físico se ocasiona durante la esterilización por las siguientes condiciones:
• Presencia de una cantidad excesiva de aire en el pote al momento del cierre. El aire contribuye al aumento de la
presión interna, la cual provoca su deformación.
• Llenado excesivo de la lata.
• Esterilización a una presión demasiado elevada, causa la excesiva dilatación térmica del contenido.
• Inhibición de agua por el producto, provoca un aumento del volumen del contenido.
Abombamiento químico
Las reacciones químicas entre el contenido y el interior del envase producen un desarrollo de gas, causante de la
corrosión del envase. El abombamiento químico es favorecido por uno o más de los siguientes factores:
• Acidez del contenido.
• Utilización de latas no barnizadas.
• Temperaturas elevadas de almacenaje.
• Escasa expulsión del aire durante la preesterilización.
• Presencia de compuestos sulfurados o fosfatados.
• Utilización de latas con defectos. La acción entre los metales del bote y el contenido, puede provocar también
otras
alteraciones, como la decoloración del alimento y del interior del bote, sabores anómalos, enturbiamiento del
líquido de cobertura, pérdidas del valor nutritivo, corrosión y perforación del envase.
Este tipo de abombamiento no es peligroso para el consumidor. El producto puede tener un sabor metálico.
Por consideraciones de calidad, todo el lote cuyas muestras presentan el abombamiento físico o químico se debe
retirar del mercado aunque no resulte nocivo para el consumidor.
Abombamiento biológico
Este abombamiento es causado por el gas producido por microorganismos. El producto que presenta esta anomalía
es peligroso para el consumidor. Este desperfecto puede ser provocado por los siguientes factores:
• La presencia de aire en la autoclave, que impide una buena distribución del vapor y de la temperatura.
• Mal funcionamiento del termómetro.
• Llenado excesivo de las latas, por lo cual la distribución de la temperatura en el envase es menor.
• Contaminación excesiva de las materias primas utilizadas.
• Recontaminación del producto por el agua de enfriamiento a través de un cierre incorrecto del bote. Las latas del
lote afectado por este tipo de alteración deben ser destruidas.
Vinagre
El vinagre es el producto que se elabora a partir del jugo de frutas como manzana, piña y uva. El proceso de
fermentación transforma en ácido acético el azúcar contenido en el jugo. El vinagre debe contener el 5% de ácido
acético. Este proceso de fermentación tiene dos fases diferentes, la transformación de los azúcares en alcohol y la
conversión del alcohol en ácido acético. La primera es efectuada por levaduras. En el jugo, normalmente están
presentes varias clases de levaduras que pueden provocar esta transformación, pero se obtiene un mejor
rendimiento y una calidad más estable por adición de una levadura iniciadora como el Saccharomyces ellipsoideus.
Este proceso solamente necesita oxígeno al principio.
La fermentación en sí no lo requiere. Durante el proceso, las levaduras producen, aparte del alcohol, bióxido de
carbono. La temperatura óptima para esta fermentación es 25 0C. La segunda fermentación es efectuada por la
bacteria del vinagre o el acetobacter aceti. En contraste con la fermentación alcohólica, ésta necesita un suministro
generoso de oxígeno. La cantidad de bacterias acéticas presentes en el jugo es pequeña y éstas a menudo son de un
tipo indeseable o inactivo. Entonces, es necesario añadir la clase apropiada de bacterias, éstas crecen en el líquido y
pueden formar una película en la superficie expuesta al aire. La temperatura óptima para esta fermentación es 27 °C.
En la elaboración semi-industrial se utiliza fruta fresca o los residuos de otras elaboraciones, como en el caso de la
piña, para preparar el mosto para el vinagre.
El mejor vinagre se obtiene cuando la fermentación se lleva a cabo en barriles de madera. La elaboración conlleva las
siguientes operaciones:
• La fruta se muele, mezclándola eventualmente con agua, se deja en reposo durante 24 horas en un recipiente
tapado, para que los sólidos se sedimenten.
• El líquido claro se traslada a un barril y la pulpa sedimentada se prensa. El líquido recuperado se filtra y se adiciona
al jugo.
• Se controla el contenido de sólidos solubles. Para obtener un buen rendimiento promedio del 5% en ácido acético,
el líquido debe tener alrededor de 12 º Brix. Si es necesario, se ajusta el contenido mediante adición de azúcar.
• Se separa el 2.5% del mosto y el resto se deja en reposo por un día en un barril destapado, pero cubierto con una
muselina.
• Este 2.5% del mosto se lleva a ebullición para esterilizarlo, se deja enfriar e inocula con un cultivo de la levadura
seleccionada. El líquido se fermenta durante un día. El líquido inoculado se agrega al mosto y se tapa el barril. En el
agujero de la tapa se pone un algodón para que el gas producido pueda salir. La fermentación alcohólica se termina
en unos 10 días a una temperatura de 25 0C.
• Se deja reposar el líquido hasta que los sólidos, como la pulpa y los conglomerados de levadura, se hayan
sedimentado.
• El líquido claro se traslada por medio de un sifón al barril generador de vinagre.
• El líquido se inocula con un cultivo de la bacteria acética o se mezcla con el 20% de un vinagre no pasteurizado. El
barril destapado se recubre con una muselina. A una temperatura de 27 0C, la transformación del alcohol en ácido
acético se lleva a cabo en 3 semanas.
• El vinagre se filtra y se embotella.
• Las botellas se pasteurizan a 68 °C, durante 35 minutos. La terminación de la fermentación acética se evidencia por
el desarrollo de una película en la superficie del vinagre, que contiene conglomerados de bacterias.
El proceso se debe evaluar bien, porque cuando las bacterias han convertido el alcohol en ácido, éstas transformarán
el ácido mismo disminuyendo la acidez. Para elaborar vinagres especiados, se embotella el vinagre ya pasteurizado,
con las especias La aromatización del vinagre se termina en un período de dos meses. Se debe agitar el envase cada
semana. La aromatización con hierbas frescas se lleva a cabo en 2 semanas agitando el frasco cada día. Hortalizas
encurtidas Este producto se elabora a partir de la materia prima que ha sido sometida previamente a la
fermentación láctica. A causa de esta fermentación, la textura y el color del producto han cambiado. La fermentación
se efectúa con objeto de conservar la materia prima durante un cierto tiempo o para provocar dichos cambios. La
materia prima se sumerge en una salmuera. Por los microorganismos presentes en el producto empieza la
fermentación láctica. La sal suprime la actividad de los organismos putrefactores. Las bacterias lácticas transforman
los carbohidratos de la materia prima en ácido láctico. La concentración final de ácido debe ser entre 1 y 1.5%. El
producto a fermentar se sumerge en una salmuera de 10%. El líquido celular que sale del producto tiende a diluir la
salmuera, de manera que se debe añadir sal adicional cada día durante la primera semana y luego cada 3 días para
restablecer la concentración deseada. La fermentación se lleva a cabo de 4 a 6 semanas. La concentración de la sal
aumenta durante las primeras cuatro semanas 1% y, luego, 2% por semana hasta alcanzar el 18%. En esta salmuera,
el producto se puede conservar durante un año si es almacenado en un lugar fresco. De vez en cuando, se debe
controlar su concentración y revolver la mezcla.
De esta manera se fermentan pepinillos, cebollas, col, coliflor y habichuelas. El proceso se efectúa en tanques
grandes o en barriles. El proceso de elaboración se realiza como sigue:
1. Recepción de los pepinillos y su eventual lavado cuando llevan mucha tierra. Este lavado disminuye el poder
fermentativo del producto, por lo cual puede ser necesario añadir bacterias de un cultivo seleccionado.
2. Preparación de la salmuera al 10%.
3. Llenado. El barril se llena en una tercera parte con salmuera para evitar magulladuras de los pepinillos durante el
llenado. Luego, se llena el barril con pepinillos y se adiciona salmuera hasta que el producto queda sumergido.
4. Se pone una tapa sobre la mezcla que pueda entrar en el barril y encima de ella un peso para que los pepinillos
queden sumergidos. Estos se dejan fermentar como se indicó eliminando, cuando sea necesario, la espuma que se
forma.
5. Cuando se controla la concentración de la salmuera, se revuelve el conjunto con una pala.
6. Terminando la fermentación se cierra el barril eliminando el peso, pero dejando la tapa interior.
7. Los barriles se almacenan en un lugar fresco y se ruedan de vez en cuando para que la concentración de la sal
quede uniforme.
Los pepinos grandes se cortan longitudinalmente en cuartos, antes de empezar la fermentación. De las cebollas, se
eliminan las pieles doradas. De la col y coliflor, las hojas exteriores y se cortan en pedazos. También se fermentan
mezclas de varias hortalizas. Para elaborar las hortalizas encurtidas se debe desalar el producto conservado por
fermentación y sal. Se elimina la salmuera por el fondo y se cubre el producto con agua a 25 0C repitiendo esto cada
6 horas hasta que la concentración de la sal haya bajado a un 4%. Para evitar contaminación por microorganismos,
este lixiviado también puede efectuarse con una solución del 2% de ácido láctico o del 3% de ácido acético. Se
elaboran dos clases de productos encurtidos, los agrios y los semiagrios, es decir dulcificados. La concentración final
de ácido en el producto elaborado debe ser 2%. Suponiendo que una tercera parte del contenido total de un frasco
será líquido de relleno, esta concentración se establecerá añadiendo un vinagre al 6% a una temperatura de 85 °C y
se cierran los frascos inmediatamente. Es opcional añadir especias como pimienta quebrada, eneldo y semilla de
mostaza. Normalmente, este producto no necesita un tratamiento de calor adicional. En el caso de que no se
disponga de un vinagre fuerte al 6%, se acidifica el producto remojándolo en vinagre antes del llenado de los
envases. Para elaborar pepinillos semiagrios se adiciona al producto desalado y acidificado, un vinagre especiado y
dulcificado. La receta de este vinagre es la siguiente:
Las especias, puestas en una bolsa de muselina, se dejan remojar en líquido calentado a 85 °C durante una hora en
un perol tapado. La bolsa se elimina y el vinagre especiado se adiciona, caliente, al producto. Para elaborar aceitunas
verdes se cosechan en estado verde cuando han alcanzado su mayor tamaño, pero antes de que estén
completamente maduras. La aceituna contiene una sustancia que le proporciona un sabor amargo. Antes de
empezar la fermentación, se debe eliminar esta sustancia mediante un tratamiento con lejía. Las aceitunas se dejan
remojar en una solución al 2% de soda cáustica a una temperatura de 25 °C de 6 a 24 horas, dependiendo de la
calidad y variedad. Se lavan y se dejan remojar en agua hasta el momento en que las aceitunas queden libres de
lejía. Luego, sigue el proceso de fermentación como ya se ha indicado. Las aceitunas desaladas se envasan en agua
salada caliente. Las aceitunas maduras son negras y normalmente no se someten a la fermentación láctica. Estas se
elaboran mediante una combinación de escaldado, curado con sal y secado obteniendo un producto secado.
También, se elaboran aceitunas negras en salmuera. En este caso, las aceitunas se deben someter a varias
operaciones preliminares para afirmar la textura, fijar el color y eliminar el sabor amargo. Esta clase de producto
necesita esterilización térmica.