Antigua Tarea 3

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Tarea 3

1-¿Cómo debemos considerar las anécdotas que Diógenes Laercio refiere sobre
Heráclito? Dé ejemplos.

En la cita 190 de Kirk, Raven y Shofield (Los Filósofos Presocráticos) podemos observar
que Diógenes Laercio se refiere sobre Heráclito con respecto a sus anécdotas a la manera
en que este se comportaba debido a su forma de pensamiento en cuanto al logos y la visión
que tenía sobre los demás hombres con respecto al conocimiento y al significado y praxis
que los mismos atribuían al logos. Heráclito se expresaba mediante enigmas, lo que hacía
que no fuera muy fácil comprender lo que quería decir por los “hombres comunes”,
muchas de las historias que este contaba, y también las expresiones que usaba, fueron
usadas para ridiculizarlo y ser así motivos de burla. En esta cita podemos observar algunos
ejemplos:

 “Llego a hacerse sumamente altanero y desdeñoso…” refiriendo a que Heráclito


se creía superior a los que lo rodeaban, debido a sus conocimientos y sabiduría,
tratando de modo distante a los demás. Teniendo además actitudes de indiferencia
y desprecio hacia los demás.

 “…acabó de convertirse en misántropo; se retiró del mundo y vivió en los


montes, alimentándose de hierbas y plantas…” El hecho de creerse superior a los
demás y no sentirse cómodo viviendo en la ciudad, decidió retirarse de la misma,
viviendo en los montes, entregado a la naturaleza y sirviéndose de ella para vivir.

 …”convertido en por esta causa en un hidrópico…” esta palabra (hidrópico)


deriva de hidropesía que significa: acumulación anormal de líquido en alguna
cavidad o tejido del organismo; lo que a través de esto podemos entender porque
él bajo desde la ciudad y buscó comunicarse con los médicos, para así tratar de
solucionar su problema de salud. Pero el hecho de que se dirigiera hacia los demás
en forma de enigmas hizo imposible que los médicos entendieran lo que estaba
tratando de decirles, ya que se refería a ellos cuenteándolos “…serían capaces
ustedes de convertir en seco el tiempo lluvioso...” afirmando luego, que éste en
busca de una solución a su problema, ya que “nadie lo entendía”, decidió enterrase
en el estiércol, teniendo la esperanza de que con el calor del estiércol se evaporara
de su cuerpo esa acumulación de agua.

2-¿Escribió Heráclito un libro? Presente críticamente las posturas de Guthrie y Kirk


al respecto.

Según lo que podemos observar en la cita 192 de Diógenes Laercio de KRS, se supone
que Heráclito escribió un libro sobre todo por el contenido que este tenía sobre la
naturaleza y que probablemente estuvo dividido en tres partes. Sin embargo según varios
historiadores pudiendo haber sido fragmentos tomados por los estoicos y reformulados
imprimiendo en ellos parte de su pensamiento. La concepción de Guthrie sobre los
fragmentos escritos por Heráclito demuestra que debido a la “cantidad de erudición
acumulada” por autores posteriores al mismo Heráclito probablemente desde Aristóteles
en delante, pudo tal vez existido un libro pero “como una colección de sentencias
realizadas después de su muerte”. Guthrie menciona a Hipólito obispo de Roma en el
siglo III como una posible fuente de citas reales expresando en su libro la refutación de
todas las herejías ciertas explicaciones con respecto a cierta “doctrina errónea de
creencias de los noecianos explicando los apogtemas (es una sentencia breve y graciosa
en la que subyace un contenido moral aleccionador) de Heráclito demostrando que los
detalles de su sistema eran heráclitos”. Por los cual Guthrie estaría de acuerdo con la
credibilidad dada también por otros autores como Macchioro que Hipólito pudo tener su
alcance y tomar por lo tanto del libro o de ciertas partes de él citas auténticas relevando
el genuino pensamiento de Heráclito. Según Guthrie esta fuente sería más fiable que la
de Teofrasto el cual no pudo ser compilado por el pensamiento Heracliteo con cierta
influencia estoica. Sin embargo, aunque Guthrie toma en cuenta estas fuentes en su
opinión aunque su postura como la que menciona Gigon y Diels con los cuales estaría de
acuerdo probablemente que el libro de Heráclito pudiera ser “una colección de sentencias
estilizadas, quizás también reunidas en el tiempo” (Mondolfo-fragmentos p.29) La
postura de Kirk en cuanto a la existencia de un libro escrito por Heráclito, supone para él,
fragmentos unificados posteriormente en alguna posible colección ya que un detalle que
considera es la expresión en prosa que tienen los mismos de los cuales podría atribuirse
una forma de expresión oral y así ser fácilmente recordada y trasmitida.
3-Enumere los fragmentos de Heráclito en los que el término “logos” aparece en sus
significados corrientes, y aquellos en los que tiene su significado filosófico especial.

Los fragmentos de Heráclito que hacen referencia al término “logos” y que aparece este
en sus significados corrientes y en los que tiene significado especial son:

- Con el término “logos” como palabra, relación, discurso o fama:

 B39 “En Priene nació Bías, hijo de Teutames, cuyo renombre (logos) era mayor
que el de los demás”

 B87 “El hombre imbécil suele dejarse asombrar por cualquier discurso (logos)”.

 B108 “De cuantos he oído los discursos (logous), nadie llega al punto de
reconocer que lo sabio es algo distinto de todo lo demás”.

- Como de medida y proporción en los fragmentos: pues Jaeger considera que ese
logos que el alma tiene en sí es precisamente el mismo según el cual todo
acontece, y por eso no traduce aquí logos por medida sino que deja el término
griego sin traducir (Jaeger, 2004: 203).

 B31 “a) Transformaciones del fuego: primero el mar, luego, del mar la mitad
tierra y la mitad vapor inflamado (prestér)

b)…vuelve a derramarse en mar, y tiene su medida en la misma razón (logon) que


tenía antes de volverse tierra”.

 B115 “Es propio del alma un logos que se acrecienta a sí mismo”.

- Fragmentos con significado filosófico especial del término “logos”: encierran un


mismo sentido de logos que ha de ser distinguido de otros usos tradicionales y
comunes.
 B1 “Aun siendo este logos real, siempre se muestran los hombres incapaces de
comprenderlo, antes de haberlo oído y después de haberlo oído por primera vez.
Pues a pesar de que todo sucede conforme a este logos, ellos se asemejan a
carentes de experiencia, al experimentar palabras y acciones como las que yo
expongo, distinguiendo cada cosa de acuerdo con su naturaleza y explicando
cómo está. En cambio, a los demás hombres se les escapa cuanto hacen
despiertos, igual que olvidan cuanto hacen dormidos”.

 B2 “Por eso conviene seguir lo que es general a todos, es decir, lo común; pues
lo que es general a todos es lo común. Pero aun siendo el logos general a todos,
los más viven como si tuvieran una inteligencia particular”.

 B50 “No escuchando a mí, sino al logos, sabio es que reconozcas que todas las
cosas son Uno”.

 B72 “Del logos con el que sobre todo tienen relación continuamente, de éste se
separan, y las cosas con las que tropiezan a diario, éstas les parecen extrañas”.

En cuanto al fragmento B45 según apreciaciones de Kirk podría tomarse con un


significado filosófico, aunque algunos autores simplemente no le atribuyen traducción
sino que simplemente lo dejan en la palabra “logos” y otros los traducen como “verdad”
y posiblemente como “el logos lo profundo del alma”

4-Explique por qué el fragmento B50 se opone a la traducción que Burnet hace de
“logos” por .discurso

Burnet sostiene que logos para Heráclito posee una interpretación puramente lingüística,
o sea, no es más que el discurso de un profeta, en este caso del propio Heráclito. En
cambio Mondolfo sostiene que el fragmento B50 el filósofo hace una distinción entre
de logos como discurso propio, ya que dice: “no escuchando a mí, sino al logos”, o sea,
plantea que escuchen a la sabiduría de Dios. Heráclito refiere al logos divino, y se plantea
como un vehículo, es simplemente el que interpreta los mensajes que le concede un Dios
en forma de intuición.
5-¿Por qué el concepto de logos ubica a Heráclito lejos de los filósofos milesios como
Tales y Anaximandro?

Creo que lo que diferencia a Heráclito de los filósofos milesios, es que el primero plantea
la complementariedad del logos y ley divina, por lo que menciona: “los hombres deben
seguir esta ley si quieren vivir, trabajar contra ella es ir en busca del desastre”.

Para Heráclito, el logos es comprensión de la unidad fundamental de los opuestos, es la


sabiduría propia de Dios. Sin embargo los filósofos milesios no buscaban respuestas en
lo divino, no relacionaban el logos con Dios, al contrario se considera que eran agnósticos
y el logos refería a la sabiduría lograda a través del razonamiento, la lógica, la experiencia
externa e interna.

Se puede percibir que Heráclito no mantiene una actitud racionalista como los filósofos
milesios, sino que afirma que su sabiduría es fruto de una inspiración otorgada por Dios,
y este o utiliza como instrumento para transmitir lo que desea.

Toda sabiduría proviene según Heráclito de conocerse a sí mismo, y descifrar esa


inspiración que le fue concedida.

Por lo tanto menciona Guthrie, que la gran diferencia es que sus conclusiones se basan en
su propia intuición, y no en la observación y análisis de los datos, como los filósofos
milesios.

7) ¿Cuáles son los tres fragmentos que refieren al río como imagen del devenir? Elija
uno de ellos y exponga las diversas interpretaciones posibles del mismo según los
distintos autores (Mondolfo)

Los fragmentos que refieren al rio como imagen de devenir son:

B12 “A los que ingresan en los mismos ríos sobrevienen otras y otras aguas; y salen
almas por exhalación de las cosas húmedas”

B49 “En los mismos ríos ingresaos y no ingresamos, estamos y no estamos”

B91 “No es posible ingresar dos veces en el mismo rio, ni tocar dos veces una sustancia
mortal en el mismo estado; sino por la vivacidad y rapidez de su cambio se esparce y de
nuevo se recoge; antes bien , ni de nuevo ni sucesivamente , sino que al mismo tiempo se
compone y se disuelve, y viene y se va ”

Tomaré como referencia el fragmento B12 para analizar las diferentes interpretaciones.

Walze agrega al pie del fragmento la imposibilidad de ingresar dos veces en el mismo río.
Frankel se refiere al mismo fragmento estableciendo que Heraclito al poner énfasis en el
fluir de las aguas cambiantes parece que se preocupó por la idea de que la realidad del rio
(e igualmente de la vida) es una realidad dinámica de un proceso y no una realidad estática
de una cosa. Vlastos considera el B12 como una forma debilitada del B91. Así también
la autenticidad del fragmento en cuestión es reconocida solo en la primera parte “A los
que ingresan en los mismos ríos sobrevienen otras y otras agua”, en cambio la segunda
parte era considerada por Zeller y Bywater como no heraclítea. La segunda parte la
atribuían a Zenon el Estoico. Por otro lado Diels, Walzer y Mazzantini incluyeron en el
fragmento también la segunda parte, seguidos por Reinhardt, Parmenides y Gigon quien
declara que no hay motivo para separarlos. Reinhardt y Gigon pensaban que el contexto
de donde fueron tomadas las citas debía indicar la ligazón entre las dos. Críticos como
Capelle, Gomperz, Diels propusieron supuestos para explicar el vínculo entre el rio y el
alma. En contraposición a Zeller y Bywater la segunda parte de la cita no habría sido
elaborada por Zenon sostiene Kirk sino por Cleantes con autoridad de Heráclito.
Establecía Cleantes que Zenon cnsideraba el alma igual que Heráclito como “una
exhalación dotada de sensibilidad” por ese motivo habría agregado la segunda parte.

La realidad del rio es un proceso y la del alma también o de la vida por este motivo el que
se encuentra en el rio está en un doble proceso de devenir, el agua como externa y el alma
como interna. Faenkel dice que nuestra alma que cambia la permanente estabilidad en
permanente tránsito.

El fragmento establece que “las aguas son otras y otras”, sin pausa ni de día ni noche y
con las almas que también son exhaladas, siempre nuevas por los humores internos y por
los respirados por lo que sería impropio llamarlas nuevas cada día como dice Ramnoux
. Los ríos “son los mismos” para quienes entran en ellos, de tal forma que sus bañistas
reconocen su identidad y como menciona Ramnoux estos funcionan como testigos. Por
lo que es la relación con ellos la que establece esta identidad del rio, y el suprimir como
interpolación la referencia a los bañistas según A. Rivier, hace perder un elemento
principal de la sentencia, el elemento que explica justamente el pasaje a la segunda parte
que aplica la idea de flujo también a los bañistas.

Mientras que Bywater, Walzer y otros aceptaban el fragmento entero, por Reinhardt es
aceptado únicamente en su primera parte y por Gigon es rechazado en su totalidad, el cual
establece 4 argumentos en contra de su autenticidad:

1. El uso de la primera persona plurar es improbable en el estilo de la prosa arcaica.


2. La oposición “ser-no ser” que no aparece en ninguna otra parte en Heráclito.
3. La extraña comparación de los dos puntos de vista: el hombre y el río.
4. El hecho de que resultaría arbitraria a Heráclito la opinión que le oponía Crátilo
de que en un río no se podía entrar nunca ni siquiera una vez.

Todos estos argumentos son aprobados por Kirk.

8) Relate la anécdota que Aristóteles nos cuenta sobre Crátilo, el supuesto discípulo
de Heráclito.

Aristóteles expresa que Crátilo llevó las teorías de Heráclito a su lógica extrema al
criticarlo por decir que es imposible meterse dos veces en el mismo rio, ya que según él
no se podía meter ni una sola vez. En el momento en que tu pie toco la superficie y el
instante en que alcanzó el fondo, el rio ha cambiado en ese mismo instante. Crátilo fue
un seguidor de Heráclito que se entusiasmó con la idea de cambio ininterrumpido del que,
creyó que no se debía decir nada, limitándose a mover su dedo.

9) ¿Cuál es la posición de Guthrie, y la de Kirk, sobre si “panta rei” (“todo fluye”)


era parte o no del pensamiento de Heráclito? Resuma los argumentos de ambos
críticos

Kirk sostiene que los fragmentos fueron compuestos en su mayoría como apotegmas (es
un dicho breve y sentencioso, que incluye un contenido moral que pretende aleccionar)
orales, más que como parte de un discurso. Esta tesis sostenida por el autor que reduce la
obra heraclítea a una pura colección de apotegmas orales, originariamente inconexos
entre sí, no le impide considerar los fragmentos cósmicos separadamente de los demás ni
intentar reagruparlos en doce grupos distintos, según la conexión de sus respectivos
temas; lo cual significa un reconocimiento, por lo menos parcial, de ese recíproco nexo
orgánico que la doxografía puede haber acentuado pero no inventado.

Los argumentos que son aprobados por Kirk con relación al tema de la autenticidad de
los fragmentos son:

1. Uso de la primera persona plurar, improbable en el estilo de la prosa arcaica.


2. La oposición “ser-no ser” que no aparece en ninguna otra parte en Heráclito
3. La extraña comparación de los dos puntos de vista: el hombre y el río.
4. El hecho de que resultaría arbitraria a Heráclito la opinión que le oponía Crátilo
de que en un río no se podía entrar nunca ni siquiera una vez.

Es importante destacar que Kirk tiende a reconocer como auténticos los fragmentos
suponiendo que su serie constituye la continuación de la primera parte del B 12, de la
cual separa la frase relativa de las almas.

Guthrie defiende viejas interpretaciones cuestionadas en los últimos tiempos, y el caso de


Heráclito con relación a la autenticidad del “Todo fluye”.

Sostiene que posee más certidumbre de la autenticidad del siguiente fragmento que de los
demás: «Nadie puede meterse dos veces en el mismo río»

Establece como argumento a favor los testimonios realizados por Platón, Plutarco,
Aristóteles entre otros, mencionado que nadie pondrá en duda estos testimonios porque
provienen de personas cuyos argumentos con respecto a Heráclito fueron aceptados en
otras ocasiones. Realiza algunas interrogantes como: ¿Cuáles son las pruebas de que él lo
expresó de una forma diferente?

Hace referencia a Seneca, el que con cierta reiteración, perfecciona la explicación


ofrecida en otros lugares, que puede deberse al propio Heráclito: podemos meternos dos
veces en el mismo río, pero en otro sentido no es el mismo, porque el agua en la que te
metes la segunda vez no estaba antes allí.

Las palabras «somos y no somos» carecen de interés para esta discusión, salvo que puedan
afectar o no a la oración precedente. Guthrie está de acuerdo con Vlastos en que, tomando
el verbo en el sentido plenamente existencial, expresan un sentimiento perfectamente
heraclíteo. Sostiene que el tuvo sus razones para actuar así, porque ilustran la doctrina
heraclítea de que las llamadas entidades o sustancias naturales no poseen un ser
permanente, sino que experimentan un flujo constante de cambio y renovación.

Se refiere a las siguientes palabras dichas por Heráclito «continúan afluyendo aguas
siempre diferentes», aparecen de forma más abreviada en Plutarco, y quizá, así, la
explicación fue un añadido del mismo Heráclito. En oposición a Kirk establece que la
valoración de los testimonios se inclina en favor de considerarla una forma condensada
de la cita que transmitió, por primera vez y correctamente, Platón. Si Heráclito escribió
realmente, es una cuestión trivial sobre la que no podemos decidir. Hay que admitir que
ninguna de nuestras fuentes antiguas tenía la pasión por la exactitud de las palabras que
posee el especialista moderno.

10) ¿Por qué el concepto Heráclito del fuego no es semejante a las sustancias de los
milesios, de acuerdo con el testimonio de Aristóteles? Presente la opinión de Guthrie
y la de Kirk al respecto.

El mundo un fuego vivo y eterno. El fr. 30 es una declaración «solemne, elaborada y


portentosa que revela sus orígenes en el verso heroico... El estilo elevado indica,
probablemente, que la declaración fue considerada por Heráclito como especialmente
importante» (Kirk, 311).

Kirk (pág. 311) observa correctamente que la adición es formularia y carece de


significado.

Aunque la cuestión de si Heráclito creyó en una ecpyrósis (destrucción del cosmos por
medio del fuego) periódica es especialmente difícil y sobre ella nunca se conseguirá un
acuerdo total, nosotros adoptaremos aquí la opinión de que el fr. 30 es absolutamente
incompatible con la ecpyrosis y debe invalidar todos los testimonios posteriores, y de que
ciertos fragmentos oscuros, que se ha pensado que implican la ecpyrosis, deben ser
interpretados a su luz.

No se trata necesariamente de una alusión a la ecpyrosis, porque, incluso sin ella, todo,
en un cierto momento se convierte en fuego en el curso del cambio constante que no deja
de producirse en el cosmos. Es muy probable, sin embargo, que Aristóteles aceptara la
doctrina de la ecpyrósis dé Heráclito. Cf. Kirk. Ciertamente Teofrasto aceptó esta doctrina
y, después de él, los estoicos, que la adoptaron como propia.
Kirk resume los argumentos en pro y en contra. Él mismo cree que es imposible. Desde
que él escribió, la ecpyrosis en Heráclito ha sido defendida una vez más por Mondolfo en
Phronesis.

Platón, ha sido siempre uno de los testimonios más rotundos en contra. Mondolfo se
obstina en argumentar que incluso este pasaje no está en contradicción con la ecpyrósis,
basándose en que el fuego es en sí una unidad de contrarios para Heráclito, por ello la
convergencia y divergencia simultáneas en las que insistió Platón podrían mantenerse, de
hecho, aunque el fuego hubiera absorbido todos los demás estados de la materia en una
conflagración real. La interpretación es sutil, pero no plenamente convincente. Una parte,
al menos, de la prueba en favor de las contradicciones inherentes al fuego fue, a los ojos
dé Heráclito, el mantenimiento perpetuo del equilibrio en sus cambios, mediante el cual
una absorción en fuego real en una parte del mundo se contrarrestaba, inevitablemente,
por una extinción del mismo en vapor o agua en otra parte.

Una destrucción de este equilibrio sería incompatible con la unidad de los contrarios y,
por ello, es impensable en Heráclito (Kirk ha replicado a Mondolfo).

Que Heráclito creyó en un principio y fin temporales del cosmos actual ha sido sostenido
recientemente por Kahn. Él, sin embargo, se muestra convencido de que la eternidad del
orden del mundo es una invención puramente aristotélica, una tesis ésta que es difícil
mantener.

Volviendo al fr. 30, observamos primero que el fuego que es el cosmos no es sólo eterno,
sino siempre-viviente, lo cual nos prepara para su identificación con la psyché, el
principio vital. La última frase del fragmento evidencia cómo las expresiones paradójicas
de Heráclito eran debidas a la dificultad de las ideas que estaba intentando expresar.

El fuego, en su acepción normal, existe cuando está encendido: si se extingue, el fuego


ya no existe. Pero el fuego en el sentido generalmente aceptado no es lo que Heráclito
pretendía expresar con esta palabra: la paradoja verbal nos dice que él no nos está
pidiendo que aceptemos una paradoja objetiva, o la contradicción terminante del
testimonio de nuestros sentidos, al suponer que el mundo es una hoguera perpetua como
la zarza que ardía sin consumirse de Moisés.

El fuego eterno del cosmos se está encendiendo y extinguiéndose según medida. Aunque
Censorino se embrolle en sus ejemplos, no existen realmente pruebas en absoluto para
separar el Gran Año de Heráclito del de la mayoría, mediante la atribución de un carácter
más bien humano que cósmico. La relación de la Inundación con el invierno de un Gran
Año aparece ya en Aristóteles. Él piensa que la facilidad con que este ciclo de la
renovación del mundo podría ser confundido con el ciclo más común de la creación y
destrucción del mundo es probablemente lo que indujo a error a Aristóteles. Es Las
palabras podrían ser, evidentemente, una afirmación de lo que nosotros hemos postulado
precisamente como la creencia real de Heráclito, pero su contexto ofrece una impresión
más bien diferente.

11) Explique en detalle el fragmento B30

Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo hizo ninguno de los dioses ni de los
hombres, sino que fue siempre, es y será, fuego siempre vivo que con mesura se enciende
y con mesura se apaga.

Mundo: cosmos, orden universal. El fuego se enciende y se apaga con mesura, es decir,
según medidas, por periodos.

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