Chico Heterosexual

SAGA

CHICOS HETEROSEXUALES 0,5

Chico Heterosexual
(Una Historia Corta)

ALESSANDRA HAZARD
 Chico Heterosexual

3 Resumen
Joven, rubio y apuesto, Sage atrae atención no deseada en la cárcel.
Cuando su compañero de celda le ofrece protección, Sage acepta la oferta,
aun cuando él no confía en el hombre. Poco sabe él sobre cuánto esto
cambiará su vida. Cuando es liberado de la prisión, Sage se encuentra a sí
mismo necesitando y queriendo cosas que no debería desear. Sage es
heterosexual. Él Lo es. Él tiene una novia. Lo qué pasó en la prisión se
quedó en la prisión - o eso Sage se dice a sí mismo. Hasta que se encuentra
con su ex compañero de celda de nuevo. Xavier. El hombre al que odia y
anhela.
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Parte 1:
1
Derecho en la Prisión
La madre de Sage solía decirle que un día su rostro lo metería en
problemas.

Parecía que hoy era el día.

Manteniendo sus ojos hacia abajo, Sage siguió al guardia a su celda,

sintiéndose incómodo y extraño en su mameluco nuevo. Como un criminal.

Sage casi se rió de sí mismo. Él era un criminal ahora, después de

haber sido condenado a un año en prisión por conducir bajo influencia y
herido a otra persona. Había sido un accidente, pero a nadie le importó.
Bueno, a él sí, y a Laura - su novia también lo hizo, y su madre había
llorado cuando la sentencia fue leída.

Sage tragó, recordando la expresión impactada de su mamá. Ella se

veía tan pequeña y vieja de repente, y fue su culpa. Ella siempre se preocupó
demasiado por él.

Empujó el pensamiento lejos, tratando de ignorar a los otros

prisioneros golpeando contra las barras y mirando de reojo mientras él

1
La autora juega con el doble sentido que tiene la palabra “Straight” en inglés, que puede entenderse como
“derecho en la prisión” o “heterosexual preso”
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pasaba. Ellos gritaban obscenidades que hicieron a su estómago girar en
nudos y a la bilis subir a su garganta.
5 Esperaba que no fuera obvio lo asustado que estaba. Él no era
exactamente delgado y bajo - era más alto que el promedio, y tenía algunos
músculos decentes - pero no era ni modo tan grande como algunos de esos
chicos. Fueron construidos como tanques. La verdad sea dicha, Sage estaba
completamente aterrorizado, y una vez más, quería patearse a sí mismo por
emborracharse y terminar en este lío. Cuando saliera de aquí, él nunca,
nunca, se emborracharía otra vez - si es que saldría de aquí en absoluto. Él
estaría compartiendo su celda con alguien que muy probablemente era más
fuerte, más duro y más malo que él - con un criminal real.

El guardia lo empujó dentro de la celda. La puerta se cerró y trabó

detrás de él, con un alto y de algún modo indiferente .

Sage se humedeció los labios, mirando a su compañero de celda.

El chico estaba tumbado en la litera inferior, sus ojos cerrados, por lo

que Sage tuvo la oportunidad de estudiarlo. Era alto y bien construido. Pelo
oscuro y ligeramente rizado, nariz torcida, cejas gruesas, piel naturalmente
bronceada. Parecía casi hispano, pero no del todo. Él estaría probablemente
alrededor de los treinta, tal vez treinta y cinco como máximo.

"¿Has terminado de mirar?", El tipo dijo, sin abrir sus ojos.

Sage se estremeció. "Um, sí. Lo siento."

"La litera de arriba es mía."

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Sage quería preguntar por qué él estaba acostado en su litera entonces,
pero tuvo que morderse la lengua. Ser un culo-ingenioso no era
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probablemente una buena idea.

"Soy Sage."

El chico abrió los ojos. Eran marrón oscuro y extrañamente intensos.

Su mirada recorrió a Sage antes de lamerse los labios.

"Encantado de conocerte, Sage. ¿Qué tan bien chupas la polla?"

Sage se sonrojó, dando un paso atrás. "Soy heterosexual."

El hombre levantó las cejas, mirando vagamente divertido. "Todo el

mundo es heterosexual aquí, Ojos Azules".

"¡Tengo una novia!"

El tipo no parecía impresionado. "La mayoría de nosotros tenemos

esposas y novias de regreso a casa." Él salió de la litera. Un depredador.
Parecía un depredador.

Con su corazón en la garganta, Sage dio un paso atrás.

Pero en lugar de abusar de él, el hombre extendió su mano para un

apretón de manos. "Soy Xavier."

Desconcertado, Sage estrechó la mano con cautela.

"Probablemente ha sido un largo día para ti", dijo Xavier. "Ve a

dormir. Nadie deambula durante la noche."
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"Sí, está bien," dijo, inmensamente aliviado. El tipo había estado
probablemente sólo bromeando cuando dijo eso de chuparle la polla. Por
7
supuesto que estaba bromeando.

"Yo no voy a joderte esta noche", dijo Xavier. "Buenas noches."

Sage parpadeó. "Pero qué ? No me estarás jodiendo, amigo!"

Xavier sonrió. Fue una sorprendentemente bonita sonrisa, sus dientes

blancos y parejos. Se acercó más a él hasta que no estaban siquiera a una
pulgada de distancia. Sage tragó, muy consciente de que el hombre era más
alto que él y mucho más amplio de hombros.

"Vamos a cortar por lo sano", dijo Xavier suavemente, mirándolo a

los ojos. "Voy a joderte. Va a pasar y es mejor que tú te acostumbres a la
idea. Tienes suerte de que estás conmigo. Yo no te voy a lastimar, no te
obligaré a tomarme, y te protegeré de los demás - si chupas mi polla bien.
Créeme, otros chicos no serían tan agradables como yo".

"Si no me vas a obligar, no pasará", dijo Sage, tratando de mantener

su voz firme. "Lo siento, pero realmente soy heterosexual. Tengo una novia
que amo".

Por alguna razón, eso hizo que Xavier riera. "Tienes suerte de que
aquí es aburrido como el infierno y me gusta un buen desafío".

Antes de que Sage pudiera decir nada, Xavier se subió a la litera de

arriba y al ratito estaba dormido.

Sage se quedó inmóvil, mirando a la nada por un largo tiempo.

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Apenas durmió esa noche.

La mañana siguiente llegó demasiado rápido para su gusto.

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Pero no fue tan malo como él había esperado - y temido.

El día transcurrió suficientemente normal. Sí, él recibió más miradas

lascivas y fue más manoseado de lo que había sido nunca en su vida, pero no
fue tan malo. Nadie trató de atacarlo. Nadie intentó... cualquier otra cosa.

Cuando su día de trabajo había terminado, era la hora de la ducha -

algo que había estado temiendo todo el día.

Una vez en las duchas, Sage no sabía para que lado girar. Él no quería
que otros reclusos comieran con los ojos su polla, pero no quería darle la
espalda a nadie, tampoco. Así que se lavó, torpemente cambiando y girando.
Había chicos manoseándose entre sí y algunos haciendo más que eso, pero
los guardias no parecían interesados en detenerlos, mientras pareciera
mayormente consensual. E incluso si no lo era, no parecían demasiado
deseosos de hacer nada. Había un tipo grande en la esquina opuesta
forzando su polla en la garganta de otro tipo. Sage intentó duro no mirar en
esa dirección. Su corazón latía tan rápido que pensó que iba a vomitar.

Vio a muchos otros chicos mirándolo con interés, pero nadie intentó
nada. Sage sospechó que tenía algo que ver con Xavier, quien se quedó cerca
de él, en silencio y con cara de piedra.

Decidiendo que nadie iba a atacarlo, Sage se relajó un poco.

Fue un error.
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A mitad de la ducha, lo sintió: una mano en su culo.

Sage se congeló y luego miró a Xavier. "Mantén tus manos para ti

9 mismo," dijo entre dientes. Él sabía mejor que para hacer una escena. Sage
podría no saber mucho acerca de la jerarquía en la prisión, pero sabía lo
suficiente. Él sabía que Xavier tendría que demostrar quien estaba a cargo
aquí si Sage le hacía parecer débil.

Xavier lo miró con calma, ojos oscuros ilegibles. "Tengo que

demostrar a todos que eres mío" dijo en voz baja. "Si no lo hago, otros
chicos tendrán ideas. Tu no quieres eso, ¿verdad?"

Sage le clavó la mirada, pero por mucho que lo odiaba, el chico tenía
razón. Si tuviera que elegir entre ser considerado el juguete de su compañero
de celda y ser jodido a repetición, él sabía lo que elegiría.

Así que no se alejó, dejando a Xavier mantener una mano de

propietario en su trasero. Su rostro estaría probablemente de color rojo
brillante - era un duro golpe a su masculinidad. Se preguntó si así era cómo
las mujeres se sentían cuando los hombres las trataban como objetos.

Cuando el tiempo de la ducha hubo finalmente terminado, sacó la

mano de Xavier fuera, se vistió y se dirigió de nuevo a la celda rápidamente.

Xavier no regresó de inmediato.

Cuando lo hizo, Sage se tensó involuntariamente, apretando el libro

que estaba tratando - y fallando de leer.

"Relajate, Labios Sensuales", Xavier dijo con un bufido.

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"No me llames así."

"Te llamaré lo que yo quiera."

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Sage sintió una oleada de rabia impotente, pero no dijo nada. La
verdad sea dicha, Xavier le ponía nervioso. Él era diferente de otros internos:
tranquilo e intenso de un modo extraño. Él no levantó su voz, no alardeó
como otros reclusos hicieron, pero por lo que Sage había visto ese día,
Xavier parecía muy respetado, incluso temido.

"¿Por qué estás tú aquí?", Preguntó Sage, incapaz de reprimir su

curiosidad.

"Matar ocho personas en un centro comercial", dijo Xavier,

mirándolo a los ojos.

Sage parpadeó. "Estás bromeando, ¿verdad?"

Xavier hizo un gesto de encogimiento que podría interpretarse en

ambos sentidos. Sage realmente esperaba que él estuviera bromeando.

"¿Cuántos años tienes?", Xavier dijo de repente, mirándolo.

"Veintitrés."

Xavier lo observó durante unos momentos antes de meterse en su

litera. Qué tipo extraño.

***
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Los días pasaron, y la vida de la prisión no era nada como Sage
imaginó. Por un lado, era mucho más aburrida de lo que había pensado
11
nunca. No podía hacer nada de lo que quisiera. Todo lo que hacía era
controlado y regulado, y estaba comenzando lentamente a volverlo loco. A
veces estaba tan aburrido que sentía como si tuviera que hacer algo drástico
sólo para escapar de la monotonía. Ahora podía entender por qué había
tanta violencia en la cárcel: la gente tenía que entretenerse. Le alteraba y le
daba miedo el que estaba empezando a identificarse con esos criminales.

Los otros reclusos mayormente lo dejaban solo, pero Sage no se hacía

ilusiones sobre eso. Vio las miradas que otros hombres le dieron. Él era
rubio, de ojos azules y demasiado malditamente "bonito" para no llamar la
atención. Tanto como él odiaba tener que depender de Xavier, el tipo era lo
único que mantenía a otros lejos. Para el final de la segunda semana, Sage
estaba ya tan acostumbrado a la mano de propiedad de Xavier sobre él en las
duchas que simplemente la ignoraba.

Pero a pesar de que él sabía que todo el mundo pensaba que era la
puta de Xavier, ser llamado así en su cara era una cosa totalmente diferente.

"Yo no soy su puta", espetó cuando Arman, el hombre con el que

había formado una amistad tentativa de algún tipo, lo llamó así en tono de
broma. "Él no me está jodiendo."

Arman le dio una mirada extraña y no dijo nada.

Sage no pensó nada de eso hasta que regresó esa noche a su celda y
encontró a Xavier esperando por él. Y él estaba enojado como el infierno,
sus oscuras cejas dibujadas en una línea, con los labios apretados juntos.
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Xavier estaba sobre él antes de que pudiera parpadear. Él empujó a
Sage contra la pared, presionando su brazo contra su garganta. "¿Quieres
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que te mate? Me hiciste quedar como un jodido mentiroso. ¿Es esa tu
gratitud?"

Sage se humedeció los labios. "Lo lamento. No pensé que Arman le

diría a nadie".

Xavier se burló. "Tú eres un bebé tan ingenuo. Nunca confíes en

nadie."

"¿Y debo confiar en ti?"

Xavier sonrió. "Tú no deberías confiar en mí, tampoco." Su sonrisa

desapareció tan rápido como apareció. Su rostro era sombrío ahora. "Si las
personas te llaman mi puta, tú dices que eres mi puta. ¿Lo tienes?"

"Jódete" Sage intentó empujarlo fuera, pero sólo terminó frotándose

contra Xavier.

"Lo haré," Xavier murmuró en su oído, mordiéndolo.

Sage se sonrojó. "Vete a la mierda."

"Tú estarás rogándome pronto", dijo Xavier, presionando cada vez

más contra él. Su peso, su fuerza, su olor... Estaba abrumando los sentidos
de Sage en un extraño e inquietante modo.

"Nunca."

Xavier se empujó alejándose. Sage exhaló.

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"Bien. Si tú no quieres mi protección, eres libre de hacer lo que
quieras. Voy a dejar que la gente sepa que me importa un carajo si alguien te
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toca".

Sage tragó al recordar las miradas que otros reclusos le dieron en las
duchas. Siendo pasado su culo de uno a otro no era su idea de diversión.
Podría odiar a Xavier, pero al menos era poco probable que el tipo lo
forzara. No porque él fuera tan buen tipo - Xavier era un idiota, pero era un
idiota al que le gustaba jugar juegos mentales y que estaba dispuesto a
esperar hasta que Sage le rogara que lo follara. Y ya que nunca iba a pasar, él
estaba más seguro con Xavier. Probablemente. "Espera-no."

Xavier no se regodeó, pero Sage realmente no lo había esperado.

Xavier solo asintió y dijo: "Ahora ve a dormir."

"Tú no eres mí jefe," Sage murmuró, frunciendo el ceño.

Pero él hizo lo que le dijo.

***

La siguiente vez en las duchas, el dedo enjabonado de Xavier se

deslizó entre sus nalgas.

Sage se congeló. "Tu dijiste que no me forzarías," dijo entre dientes.

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"No lo estoy haciendo y no lo haré", dijo Xavier, empujando el dedo
dentro de él lentamente. "Tengo que tocarte para asegurarnos de que los
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demás me ven tocándote. Si no lo hago, ellos van a empezar a pensar que tú
me has envuelto alrededor de tu dedo meñique".

Sage resopló él ni siquiera podía imaginar eso - pero se obligó a

relajarse. Xavier estaba en lo cierto, maldito sea.

El dedo empujó más profundo. No hacía realmente daño, pero se

sentía extraño. Muy extraño.

El dedo salió, luego de nuevo se movió dentro. El rostro de Sage se

volvió caliente. Tenía el dedo de otro hombre en su culo. No podía creer
que tenía el dedo de un hombre en su culo.

El dedo rozó algo dentro de él, y los ojos de Sage se ampliaron, su

boca cayendo abierta mientras un rayo de placer disparó a través de él.

"Dile hola a tu próstata", dijo Xavier contra su oreja por detrás,

cepillando ese lugar de nuevo.

"P-para," Sage susurró, odiando lo insegura que su voz sonaba. En

contra de su voluntad, su polla empezó a endurecerse.

"Esto es lo único que voy a hacer", dijo Xavier. "Tu puedes

masturbarte."

"Que te jodan", Sage dijo débilmente mientras Xavier movió el dedo

dentro y fuera lentamente. Se cuestionó cómo muchas personas estarían
viéndolos. Él no miró.
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"Te gusta esto", dijo Xavier en su oído.

"No lo hace."
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"Lo hace", dijo Xavier, frotándole la próstata de nuevo.

Sage no pudo contener un gemido. "Soy heterosexual."

"Por supuesto que lo eres." Xavier empezó a mover el dedo

rápidamente. "solo te gusta tener mi dedo en el culo".

Sage se mordió el labio para evitarse a sí mismo gemir. "No."

"¿No? Bien." Xavier le lamió la oreja y sacó el dedo fuera. "Vas a estar
rogándome por esto pronto."

Sage cerró los ojos. Se sentía extraño. Vacío.

"Te odio", dijo, volviendo la cabeza para mirar a Xavier. Trató duro
de no mirar la erección de Xavier.

"Por supuesto que sí, Bonito."

***

Al día siguiente, su novia fue a visitarlo.

Sage la miró a través del cristal que los separaba y trató de encontrar
algo que decir. Laura se veía adorable, como de costumbre, su cara en forma
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de corazón muy bonita y muy femenina. Ella también parecía muy fuera de
lugar.
16 "¿Cómo... cómo estás?", Dijo al teléfono.

Sage sonrió con ironía. "¿Cómo crees?"

"Tú... te ves bien", dijo Laura después de un momento.

Casi se echó a reír. Si ella sólo supiera. Si ella sólo supiera lo mucho
que le hubiera gustado no verse bien. Si hubiera sido feo, nadie le habría
regalado una segunda mirada. Si hubiera sido feo, Xavier - Sage empujó el
pensamiento lejos. No; no iba a pensar en ello. No ahora, no con su novia
aquí.

"Gracias", murmuró, con torpeza. "¿Cómo va la escuela?"

"Bien", respondió Laura.

Un incómodo silencio se extendió entre ellos.

Sage la miró fijamente, evaluándola. La echaba de menos echaba de

menos su vieja vida antes de todo esto. Él la amó. Y sin embargo... Se sentía
tan desconectado de ella. Ella pertenecía a otro mundo. Un mundo en el
que él era sólo un chico promedio, que no obtenía manoseos públicos y
folladas con los dedos de otro hombre.

Con su rostro caliente, Sage desvió la mirada y miró hacia abajo. "Tú
no tienes que visitarme, ya sabes," él dijo sin mirarla. "Tú no tienes que
esperar por mí. Un año es mucho tiempo".

Silencio.
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"¿T quieres que te espere?"

Suspirando, Sage se pasó una mano por la cara. "No tengo derecho de
17 pedirte eso. Yo la cagué, ahora estoy pagando por mi estupidez." Él le dio
una sonrisa torcida. "Tú no tienes que esperarme - solamente si tu

Sus ojos azules brillaban con lágrimas contenidas. Despacio, ella

asintió.

"Su tiempo se ha terminado", dijo el guardia, caminando hacia él.

Sage colgó y dejó que el guardia lo guiara alejándose, con el corazón

pesado.

Se dijo a sí mismo que era lo mejor. Laura no lo habría querido de

todos modos si se enteraba lo que había estado sucediendo.

Era lo mejor.

***

Se convirtió en una rutina. Cada vez que estaban en las duchas, Xavier
deslizó un dedo en él, y para finales del mes, Sage estaba tan acostumbrado a
ello que el dedo de Xavier no encontró ninguna resistencia. En realidad... él
había empezado a sentir como si un dedo no fuera suficiente. Él como que
quería más. Y él realmente quería venirse, pero se negó a masturbarse con el
dedo de Xavier en él. Se negó a darle a Xavier la satisfacción.
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Sage lo odiaba. Lo odiaba y odiaba que últimamente había llegado al
punto de tenerla medio-dura cuando ellos iban a las duchas. Odiaba que a él
18
se le pusiera dura como piedra al momento en que el dedo de Xavier tocaba
el agujero de su culo. Odiaba que él comenzaba a retorcerse en el dedo de
Xavier.

Odiaba que él quería más.

Sage estaba tan frustrado sexualmente últimamente que se sentía

como para golpear a alguien. Preferiblemente a Xavier.

Se rompió dos semanas más tarde.

Estaban en las duchas de nuevo. Sage tenía la frente apretada contra la

pared, mientras que Xavier empujaba su dedo dentro y fuera de su
agujero. Era demasiado lento y Sage no podía soportarlo. Él empujó hacia
atrás, gimiendo cuando el dedo de Xavier frotó con fuerza contra su
próstata. Personas los estaban mirando, pero Sage no pudo obligarse a que le
importe. Él estaba demasiado ido para que le importara.

Él gimió cuando Xavier empujó otro resbaladizo dedo dentro y

comenzó a follarlo con ellos. Se sintió bien. Tan bien. Sage cerró los ojos y,
envolviendo su mano alrededor de su polla, comenzó masturbarse.

Trató de pensar en su novia, pero la gran mano de Xavier acariciando

su estómago y culo lo hizo imposible. Tenía los dedos de un hombre en su
culo y le encantaba. Pero en ese momento, no le importaba cuan malo y
sucio - y gay - era.
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Sage gimió cuando los dedos de Xavier comenzaron a moverse más
rápido. Él quería venirse. Él estaba ardiendo con ello. Acarició su polla,
19
pequeños gemidos escapando de sus labios mientras Xavier torturaba su
próstata. Él no era gay. No lo era. Pero Dios, se sentía tan bien.

Xavier metió un tercer dedo en él, y la quemadura hizo a Sage gritar y

correrse, temblando con todo su cuerpo, sus rodillas apenas sosteniéndolo.

Cuando Sage abrió los ojos, la realización de lo que acababa de

suceder lo golpeó duro: Se vino con los dedos de Xavier dentro de él. Otro
hombre le había hecho acabar. Y todo el mundo lo vio.

Aturdido, Sage saltó alejándose de Xavier. Se enjabonó todo, tratando

de ignorar los silbidos.

Se negó a mirar a Xavier.

***

Ellos no hablaron sobre ello.

Sage ignoró a Xavier, y Xavier le dejó ignorarlo.

La próxima vez que estuvieron en las duchas, Sage se tensó, esperando

que Xavier empujara sus dedos dentro de nuevo, pero no lo hizo.

Eso desequilibró a Sage.

 Chico Heterosexual
Se dijo a sí mismo que se alegraba - y lo hacía. Ser penetrado con
dedos en público iba más allá de lo mortificante.
20 Él se alegraba.

***

Algunas semanas pasaron, y todo lo que Xavier hizo fue acariciarlo un

poco. A veces, manoseó el culo de Sage y masajeó su agujero, pero nunca
empujó los dedos dentro de nuevo. La peor parte fue, que Sage todavía tenía
una erección, incluso cuando la mano de Xavier apenas tocaba su culo.

Eso lo confundió y le hizo enojarse - con sí mismo. Y le molestaba

que Xavier constantemente caminara alrededor sin camisa. Un fanfarrón.

"¿No tienes una camisa?" Sage rompió una noche.

Xavier solo lo miró por un largo rato, con los ojos brillantes. "Nunca
te molestó antes."

Sage frunció el ceño.

La mirada evaluadora que Xavier le dio le hizo sentirse incómodo.

"¿Qué?", Dijo Sage.

"¿Quieres algo, Sage?"

 Chico Heterosexual
Sage. Su propio nombre sonaba extraño. Xavier generalmente lo
llamó algo ridículo, sabiendo lo mucho que le molestaba.
21 "No sé lo que quieres decir." Sage giró sobre su estómago, decidido a
ignorarlo.

Pero Xavier no le dejó ignorarlo.

Se tensó cuando sintió a Xavier sentarse en su litera junto a él.

Una gran mano tocándole el culo.

"¿Quieres que te toque?" La voz de Xavier era tranquila.

Sage se humedeció los labios. "No."

Un dedo se deslizó bajo sus shorts y le acarició entre sus mejillas

suavemente. "¿Estás seguro de eso?"

"Soy heterosexual."

"¿Quieres que te toque?" Repitió Xavier, como si no hubiera dicho

nada.

Sage se mordió el labio y se quedó quieto.

Probablemente tomándolo como un sí, Xavier empujó sus pantalones

hacia abajo.

Esto no está sucediendo, Sage se dijo a sí mismo. No podía estar

pasando. Él no estaba acostado en una litera de la cárcel mientras que su
compañero de celda manoseaba y extendía sus nalgas.
 Chico Heterosexual
Estaba realmente sucediendo.

Sage mordió el interior de su mejilla cuando el dedo de Xavier rodeó

22 su contraído ano. Luego hubo algo húmedo presionando contra su
agujero. Sage se puso rígido. Una lengua. Xavier estaba lamiendo su agujero.

Sonrojándose, Sage susurró: "¿Qué estás haciendo? - es asqueroso -" Y

gay.

Sage trató de empujar la cabeza de Xavier lejos de su culo, pero Xavier

simplemente agarró sus nalgas con fuerza y, extendiendo sus mejillas, forzó
su lengua dentro.

"¿Estás Loc-mmm..." las protestas de Sage se convirtieron en un largo

gemido mientras Xavier jodía su agujero con su lengua, profundizando más
y más, una y otra vez, hasta que no fue lo suficientemente profundo. Sage
gimió y comenzó a empujarse atrás a la lengua, queriendo más, necesitando
más, su agujero palpitando hambrientamente alrededor de la lengua. Él
gimió, empujando su culo más alto. Era sucio y obsceno, y tan malo en
varios niveles, pero le encantó. Lejanamente, se preguntó qué diría Laura si
ella lo viera ahora, retorciéndose en la lengua de un tipo como una como
una puta. Se sonrojó ante la idea, pero no podía dejar de hacerlo - Así como
no podía parar los gemidos necesitados.

"Por favor." Él quería venirse. Quería algo más profundo en él. La

lengua se sentía increíble, pero no era suficiente. "Más."

De repente, la lengua se había ido.

 Chico Heterosexual
Sage jadeaba pesadamente, frotando su polla con fugas contra el
colchón, su agujero palpitante y vacío. Finalmente, dos dedos lubricados
23
empujaron en su agujero, y su culo inmediatamente apretó alrededor de
ellos.

"Tú jodidamente naciste para esto", dijo Xavier con voz ronca,
bombeando los dedos dentro y fuera de él. Sage gimió mientras que
repetidamente rozaron suavemente contra su próstata - demasiado
brevemente; él lo quería más fuerte.

"Más fuerte", dijo, empujando atrás contra los dedos de Xavier.

Xavier se rió entre dientes. "Te daré mi polla en un momento."

Los ojos de Sage se agrandaron. "Yo no soy gay."

Xavier sacó los dedos, y Sage se quejó, su agujero palpitando

convulsivamente.

Tan vacío. Él nunca pensó que era posible sentirse tan vacío.

Se retorció, anhelando.

Xavier rodeó con sus dedos sobre su agujero. Sage intentó empalarse a
sí mismo en ellos, pero Xavier retiró los dedos, riendo suavemente. Al
momento siguiente, Xavier rodó encima de él y Sage sintió algo resbaladizo
y romo tocar su agujero.

"Esta es mi polla", dijo Xavier roncamente. "Si tú lo deseas, vas a

pedir por ello. No voy a joderte si no quieres pedirlo".

"Tengo una novia", susurró Sage.

 Chico Heterosexual
Pero ¿lo hacía? ¿Tenía una novia?

Xavier chupó su cuello, su aliento caliente contra su piel. "No me

24 importa. Tú puedes tener una novia, pero ahora mismo quieres mi polla
dentro tuyo".

La cabeza de la polla acarició su agujero, pero no empujó dentro. Sage

reprimió un gemido. Él lo quería. Él quería una polla dentro suyo. Él lo
deseaba tanto que estaba temblando por ello. Quería que Xavier lo
jodiera. Él quería abrir sus piernas como una puta y mendigar. Dios, en
realidad era la perra de Xavier. ¿Qué le había hecho esta prisión?

"Te odio", dijo, con sentimiento.

"Seguro", dijo Xavier, colocando besos por todo su cuello y haciendo

que su cuello cosquilleara. "Ahora pídelo."

Sage negó con la cabeza, pero su cuerpo tenía mente propia y ya

estaba empujando contra la polla. Él abrió la boca cuando la cabeza violó su
esfínter. No dolió tanto como él esperaba, por lo que empujó de nuevo,
gimiendo cuando la polla de Xavier se deslizó todo el camino hasta el fondo.

"Se suponía que lo pedirías" Xavier dijo entre dientes.

Sage sonrió. "¿sí?"

"Descarada pequeña mierda," dijo Xavier entre dientes antes de

comenzar a moverse. Él impuso un ritmo rápido, jodiendo en él sin
restricciones.
 Chico Heterosexual
Sage cerró los ojos. No podía creer lo bien que se sentía. Él estaba
gimiendo y jadeando mientras empujaba contra la polla de su compañero de
25
celda, su propia polla goteando por todo el colchón.

"Eso es todo", dijo Xavier contra su oreja, lamiendo y

besándola. "Eres mío ahora. Mío."

Sage gimió, empujando de nuevo en la polla de Xavier, deseándolo

más profundo.

Sus gruñidos y gemidos hicieron eco en la celda mientras se movían

juntos, follando cada vez más rápido.

Sage sabía que cualquiera podría verlos, cualquiera podría oírlos, pero
el pensamiento lo encendió aún más.

No le importaba, no ahora.

Empujando una mano debajo de él, Xavier envolvió la mano

alrededor de su pene y comenzó a masturbarlo. Era demasiado de una sola
vez y el orgasmo golpeó a Sage duro. Él se vino con un largo gemido
ronco. Lo dejó sin huesos, y él simplemente se quedó quieto mientras Xavier
golpeó en él un par de veces más antes de venirse con un gemido.

Descansaron así por un largo tiempo, todavía respirando con

dificultad. Xavier era demasiado pesado, pero Sage no quería que se
moviera. Se sentía bien. Tan bien. Todavía podía sentir a Xavier dentro
suyo, pero su esperado enloquecerse no llegó. Todavía no, al menos.

Por fin, Xavier salió y se puso de costado, tironeando a Sage contra su

pecho. Probablemente parecía como que estaban haciendo cucharita, pero
 Chico Heterosexual
por supuesto que no lo estaban haciendo. Simplemente la litera era
demasiado estrecha. Pero pero Sage tuvo que admitir que se sentía bien
26
sentir a alguien tan cerca después de meses de sentirse solo.

Tal vez estaba hambriento de contacto.

Tal vez así era como el síndrome de Estocolmo se sentía.

Puede ser.

Por ahora, Sage se negaba a preocuparse.

Él enterró su rostro en el brazo de Xavier y respiró.

"¿Todavía heterosexual?" Xavier murmuró a su oído, tironeando de él

más apretado contra sí.

"Síp", dijo Sage, cerrando los ojos.

Pero no lo empujó lejos.

Él absolutamente lo haría.

Luego.

Fin de la primera parte

 Chico Heterosexual
Parte 2: Hambriento
27
"Si te llaman mi perra, tú dices que eres mi perra." Un susurro caliente
contra su oreja, mientras el firme, musculoso, cuerpo presionó contra él por
detrás. "Tú eres mi propiedad, Ojos Azules. Recuerda eso. Mí cosa."

Sage se despertó sobresaltado y se quedó mirando el techo confundido

por un momento antes de recordar en donde estaba. Su
dormitorio. Correcto. Él ya no estaba en la prisión. Se había acabado. Era
libre.

Era libre de él.

Un ronquido tranquilo justo a su lado hizo a Sage voltear la cabeza.

Laura dormía a su lado, su bonito rostro pacífico y su piel, como de

porcelana, brillante a la luz de la luna que llegaba de la ventana.

Se había acabado.

Se había acabado.

Sage lo repitió durante los siguientes minutos, pero fue inútil: él

todavía estaba tenso y en alerta, en más de un sentido.

Cerró los ojos y respiró profundamente, tratando de coincidir con la

respiración de su novia.

No funcionó.
 Chico Heterosexual
Quizás Laura tenía razón y él realmente necesitaba ver a un terapeuta
después de todo.
28 "Fue una experiencia traumática para ti", ella le había dicho
solamente el otro día. "Un psicólogo te ayudaría, amor. "

Una experiencia traumática.

Los labios de Sage retorcidos. Ella no sabía ni la mitad, aunque a veces

se preguntaba si ella sospechaba algo. Laura nunca había preguntado, pero
no era estúpida. Teniendo en cuenta sus... problemas, probablemente ella
sospechaba que algo le habían hecho a él en la cárcel. Ella probablemente
pensó que había sido violado.

Una risa áspera escapó de la garganta de Sage. Si tan solo ella

supiera. Incluso pensando en la expresión de Laura si alguna vez se
enteraba... Hizo su cara arder de pudor y vergüenza. Nunca se había
considerado a sí mismo homofóbico y había sido de la opinión de que no
había nada malo en ser gay; simplemente no tenía nada que ver con
él. Siempre supo que era heterosexual.

¿Qué pensaría su mamá si ella estuviera todavía viva?

Sage tragó duro. Había pasado casi un año desde que había muerto -
él todavía estaba en prisión en ese entonces - y el dolor se había embotado,
pero en momentos como este, de soledad, momentos solitarios, la
extrañaba.

Suspirando, Sage giró sobre su estómago y hundió la cara en la

almohada. Cerró los ojos e intentó contar sus respiraciones, trató de
 Chico Heterosexual
centrarse en cuantas respiraciones estaba tomando, dentro y fuera. No
funcionó. La almohada era demasiado suave. El colchón era demasiado
29
suave. La habitación estaba demasiado caliente.

Maldita sea.

Un año. Él había estado en la cárcel sólo por un año, pero todo - su

libertad, Laura, su relación - todavía se sentía surrealista. A veces, sentía
como que su entorno desaparecería en cualquier momento y sería
reemplazado por una pequeña, fría celda y un brazo pesado, posesivo,
colgando sobre su estómago.

Sage maldijo entre dientes. No. No pensaría sobre eso. No pensaría

en él. Se había acabado. Era normal de nuevo.

Lo era.

***

Laura era muy bonita, con curvas en todos los sitios correctos, y
esbelta en cualquier otra parte. Ella haría salivar a cualquier hombre con
sangre roja.

Aun así, una vez más, Sage se encontró a sí mismo alejándose y

mirando a su blanda polla consternado. Se sentó y se pasó una mano por la
cara. "Lo siento."
 Chico Heterosexual
Detrás de él, Laura dejó escapar un suspiro. "¿Quieres hablar sobre
ello?"
30 "No", dijo, rodando fuera de la cama. Su cara roja de vergüenza y
dándole la espalda, se puso sus shorts. No podía mirarla.

"Realmente creo que tu necesitas ver un terapeuta," dijo ella con

cuidado.

Odiaba ese tono. Ella lo trataba como si fuera una persona muy
enferma. Tal vez lo era.

"Yo no necesito un terapeuta," Sage espetó.

"Sé razonable", dijo. "Han pasado cinco meses, pero es evidente que
tu aún tienes problemas. Yo no estoy incluso hablando sobre... esto. Tu
continúas empujándome lejos. ¡Tengo que preguntarte si me puedo quedar
a pasar la noche! Apenas duermes, y cuando lo haces, te he visto gemir en
sueños, como si estuvieras en dolor. Tú no me hablas. ¡La mitad del tiempo
estás tan distante que se siente como si no estuvieras aquí!"

Sage espetó: "Si yo apesto tanto, ¿por qué sigues aquí?"

El silencio siguió a sus palabras.

"¿Quieres que te deje en paz? ¿Es eso lo que quieres?"

Suspirando, Sage se dio la vuelta y caminó hacia ella. "Lo siento,"

dijo, envolviendo sus brazos alrededor suyo. "Yo no lo decía en serio. Lo
siento. Sabes que te quiero."
 Chico Heterosexual
Él apretó la cara contra su pelo que olía dulce y cerró los ojos. Ella era
tan suave en sus brazos. Tan pequeña. Tan frágil.
31 Tan errada, una voz susurró en el fondo de su mente.

Sage se mordió el labio con fuerza y abrió los ojos. "Veré a un

terapeuta."

***

"Háblame de él." La voz de la doctora Richardson era muy agradable

y amistosa.

Sage se preguntó si era parte de su entrenamiento. Probablemente.

"¿Quién?", Dijo, mirando a sus manos.

"Xavier. El hombre con el que compartió una celda. ¿Cómo era su

relación?"

Sage se encogió de un hombro, todavía mirando sus

manos. "Suficientemente normal, supongo."

La Dra. Richardson suspiró. "Sage, tienes que ser honesto

conmigo. No hay ningún punto en que vengas a verme si no lo eres. Estoy
aquí para ayudarte. Cualquier cosa que me digas se queda en este cuarto".

Sage se la quedó mirando. Los ojos grises de la mujer se encontraron

con los suyos. Ella parecía bastante sincera.
 Chico Heterosexual
"¿Realmente no le dirás nada a mi novia?"

"No lo haré. En mi línea de trabajo, la confianza es extremadamente

32 importante. Nunca traicionaría la confidencialidad médico-paciente. Ahora,
por favor cuéntame sobre Xavier".

Sage volvió a mirarse las manos. "¿Qué quieres saber?"

"¿Has tenido relaciones sexuales con él?"

Sage se humedeció los labios. "¿Cómo lo has adivinado?", Murmuró.

"No hay necesidad de estar avergonzado." La voz de la doctora

Richardson era comprensiva. "Hubiera estado más sorprendida si algo así no
te hubiera sucedido, teniendo en cuenta tu apariencia física."

Sage dejó escapar una breve carcajada. "¿Gracias?"

"Realmente no hay nada de qué avergonzarse. Los estudios

demuestran que por lo menos el veinte por ciento de los reclusos son
presionados para tener relaciones sexuales. La cifra es probablemente mucho
más alta - la mayoría de los reclusos simplemente no lo admiten, temiendo
que los arruinará si alguien se entera".

Sage continuó mirando sus manos.

La Dra. Richardson volvió a suspirar. "Muy bien. Por favor describe a

Xavier utilizando tres palabras".
 Chico Heterosexual
"Idiota", dijo Sage. "Seguro de sí mismo2. Grande." Él frunció el
ceño. "Aunque no es en realidad tan grande. Yo no estoy seguro de por qué
33
dije eso. Claro, él es alto y está en forma, pero no está construido como un
tanque".

Ella anotó algo en su cuaderno. "¿Dirías que lo odias?"

Sage se rió entre dientes. "¿Qué crees? Por supuesto que lo odiaba. Él
- él me convirtió en - en su cosa. Y todo el mundo lo sabía." Apretó los
dedos en puños.

Silencio. Sage no se atrevía a mirar a la terapeuta.

"Sage", dijo al fin. "Voy a preguntarte algo, y quiero que sepas que no
estoy tratando de ofenderte. Independientemente de tu respuesta, no va a
cambiar nada".

No le gustaba ya. "Bien. Preguntame".

"¿Encontraste las relaciones sexuales con tu compañero de celda

físicamente agradables?"

Sage aspiró una bocanada de aire. "Soy heterosexual."

"Eso no es lo que pregunté", dijo suavemente. "Si el compañero de

uno es experimentado, el coito sexual puede ser agradable,
independientemente de la sexualidad de uno."

"No... no era terrible, supongo."

2
La autora usa el término “Confident” que refiere a seguro (de sí mismo) o con confianza (en sí mismo).
Elegí no respetar la idea de dejar una sola palabra ya que al carecer de contexto en la enumeración se
alteraba el sentido.
 Chico Heterosexual
"¿Alguna vez has alcanzado el orgasmo con él?"

Sage miró a un lado, y luego a la ventana, y luego a la estantería. "Sí",

34 dijo, con incomodidad.

"Así que fue una pareja sexual considerada?"

"No realmente."

Hubo silencio mientras ella procesaba sus palabras. "¿Quieres decir

que fue rudo contigo, pero aun así tu experimentaste un orgasmo?"

"¿Importa?", Dijo Sage, con la cara en llamas.

La Dra. Richardson lo estudió por un momento. "Muy bien, no

vamos a hablar de ello en esta ocasión si no quieres. Vamos a hablar de tu
novia".

"¿Laura? ¿Qué hay con ella?"

"¿La amas?"

"Por supuesto", dijo Sage rápidamente. "Hemos estado juntos por

años."

La mirada de la Dra. Richardson le desconcertó un poco. "¿Has

tenido relaciones sexuales con tu novia desde que fuiste liberado de la
cárcel?"

Sage se removió. "Si, seguro ."

"¿Es tan satisfactorio como antes?"

 Chico Heterosexual
Él cruzó sus brazos sobre el pecho. "¿Qué clase de pregunta es esa?"

"Sólo una pregunta simple. Por favor, contéstala con sinceridad. No

35 voy a juzgarte".

Sage vaciló. "Es lo suficientemente bueno", dijo incómodo. "Pero..."

La doctora esperó pacientemente.

"Pero se siente raro," Sage terminó, sin mirarla.

"¿Raro?"

"Me siento como... como que algo falta."

"¿Podrías explicarme, por favor?"

Su tono tranquilo y profesional le ayudó.

"Se siente mal para ser el - el... Quiero decir - es solo que - ella espera
que yo inicie el sexo, haga todo el trabajo y le de placer, pero..." Se calló,
demasiado avergonzado para terminar.

"Pero te has acostumbrado a estar en el extremo receptor," la Dra.

Richardson terminó por él.

Sage se encogió. Al menos ella no había dicho que se había

acostumbrado a tener una polla dentro de él cuando acababa.

"Sí", dijo a regañadientes, mirando hacia abajo.

 Chico Heterosexual
Su tono fue cuidadoso mientras dijo, "Creo que deberías hablar sobre
el problema con tu novia. Quizás ella estaría dispuesta a asumir un rol más
36
agresivo".

Sage estaba bastante seguro de que hasta sus orejas estaban rojas. "¿No
se supone que deberías curarme en lugar de darme consejos como ese?"

"Las preferencias sexuales no pueden curarse". Querer un papel más

sumiso en el sexo no es malo. Tus preferencias sexuales simplemente
parecen haber cambiado".

Sage agarró fuertemente su muslo con los dedos. "Muy bien. Voy a
hablar con Laura." Se puso de pie.

Ella sonrió. "Te veo en una semana, Sage."

***

Una semana más tarde, Sage se encontró de nuevo en la misma silla,

con la Dra. Richardson sentada frente a él.

"¿Has hablado con tu novia?", Preguntó.

"Sí."

"¿Estaba dispuesta a tu sugerencia?"

"Sí."

Silencio.
 Chico Heterosexual
"Sage, necesito que me digas más que eso. Soy médica, no lo
olvides. No tienes nada de lo que avergonzarte."
37 Sage respiró hondo. Ella tenía razón: ella era una doctora. Ella
probablemente ha escuchado cosas más extrañas a diario. "Lo
intentamos. Laura estaba incluso emocionada nosotros nunca habíamos
tratado algo así antes".

"¿Fue satisfactorio?"

Sage vaciló. "Un poquito mejor que antes." Pero sólo porque se las
había arreglado para mantener su erección. Mayormente había sido
simplemente incómodo y bochornoso como el infierno. Había cerrado los
ojos y yacido pasivamente, dejando que ella hiciera lo que quisiera con él,
dejándola usar su cuerpo, pero todavía se sentía raro. Ella era demasiado
liviana. Demasiado pequeña. Demasiado suave.

"Ya veo," dijo la Dra. Richardson. "¿lo hicieron Laura y tú otra vez?"

"No."

"¿Por qué no?"

"Se sentía raro. Fue... insatisfactorio." Lo fue. A pesar de haber

acabado, había sido el orgasmo menos satisfactorio de su
vida. Vacío. Después, Sage se sintió incómodo y sucio, y él no podía mirar a
los ojos a Laura. Ella no dijo nada, pero había habido desconfianza y
malestar en su rostro desde entonces.

"¿Has considerado visitarlo en la prisión?"

 Chico Heterosexual
Sage se aferró al apoyabrazos. "¿Para qué?"

"Para conseguir un cierre, tal vez. ¿Cómo se separaron?"

38
A Sage le tembló el labio. "No bien. Él... Él me ignoró en el último
par de días antes de mi liberación". Y eso le desequilibró. Mal. Más de lo
que Sage dejó que se viera. Se había dicho a sí mismo que se alegraba, pero
era extraño no tener las manos de Xavier sobre todo él. Xavier no le había
tocado por dos días, pero cuando Sage estaba a punto de salir, Xavier lo
agarró y golpeó sus bocas juntas, el beso castigador, enojado y cruel. Sage
solo abrió los labios, se aferró y sostuvo. Xavier fue en realidad quien lo
empujó lejos con un áspero, "¡Lárgate a la mierda, Ojos Azules!".

El recuerdo lo puso más que un poco incómodo. Hizo que su

estómago le doliera.

"¿Se sintió feliz cuando se separaron?", Preguntó la doctora

Richardson.

Sage miró hacia abajo. "Seguro."

"Sage", la Dra. Richardson lo reprendió.

"¿Qué quieres que te diga?", Espetó, mirando hacia arriba. "¿Que yo

quería quedarme y pasar mi vida entera siendo follado por el culo por mi
compañero de celda?"

"Si es verdad, sí," dijo ella calmadamente, para nada inmutada.

Sage se rió, el sonido nítido y sin sentido del humor.

Se echó a reír y no podía parar de reír.

 Chico Heterosexual
"No lo sé", dijo cuándo la risa murió en su garganta. "La prisión jodía
mi cabeza en más de un sentido. No tienes idea de cómo era. Él él fue lo
39
único que me mantuvo cuerdo. La única cosa real. Pero lo odiaba. Odiaba
cómo me hizo su . Yo no lo quería. Yo era un chico normal. Yo era
normal. Yo no era el tipo de chico que no podía conciliar el sueño sin ser
usado por otro tipo." Sage sintió que sus mejillas se encendieron tan pronto
como dijo eso.

Pero la Dra. Richardson ni siquiera pestañeó. "Ya veo," dijo ella,

escribiendo algo en su cuaderno. "¿Él... él usaba a otros presos?"

Sage apretó los labios. "No."

"¿Cómo puedes estar tan seguro?"

Sage sonrió torcidamente. Porque él pasó la mayor parte del tiempo

dentro mío. "Tú no sabes cómo es la vida en prisión. Todo el mundo sabe
todo. Yo era al único que él tocaba".

La Dra. Richardson ladeó la cabeza y lo estudió. "Si alguna vez te

encontraras con él de nuevo, ¿qué harías?"

Sage se la quedó mirando. "Yo... yo no lo sé. Supongo que solo lo

ignoraría. Yo soy normal ahora. Estoy de vuelta en mi vida normal. Yo sólo
voy a ignorar al idiota. No es que importe - dudo que jamás lo vuelva a ver".

Él no podría haber estado más equivocado.

***
 Chico Heterosexual
Sage se dirigió a casa más tarde de lo habitual esa noche. Estaba
40 oscureciendo ya, y apuró sus pasos. El distrito no era la parte más segura de
la ciudad, incluso a plena luz del día, y después de un año en prisión, él
todavía se sentía un poco incómodo en la oscuridad.

Sage eligió ir por el parque - era el camino más corto a casa - pero
muy pronto, él lo lamentó. El parque estaba oscuro y silencioso, con varios
postes de luz tenue iluminando al camino. No había nadie alrededor.

Excepto que él se sentía observado.

Hizo que se le pusiera la piel de gallina.

Sage comenzó a caminar más rápido.

Su corazón se aceleró cuando escuchó pasos tras él. No podía caminar

más rápido sin echarse a correr, por lo que se mantuvo atento, diciéndose a
sí mismo que no fuera ridículo. Un año en prisión no debería convertirlo en
un maricón, joder. Él podía cuidar de sí mismo.

"¿Corriendo hacia casa a tu pequeña novia?"

Sage se detuvo abruptamente. Su presión arterial se elevó, su pulso se

disparó y su corazón empezó a palpitar. Se paró, inmóvil, mientras los pasos
se acercaban a él.

Luego, se volvió lentamente.

 Chico Heterosexual
Él era tan alto y ancho de hombros como Sage lo recordaba. Su pelo
oscuro estaba un poco más largo. No estaba afeitado. Fue surrealista volver a
41
verlo.

Xavier se detuvo a unos cuantos pasos de distancia. Sage no podía leer

bien su expresión mientras los oscuros ojos de Xavier vagaban por todo su
cuerpo.

Sage cruzó los brazos sobre su pecho. "¿Cómo... cómo escapaste de la

prisión? ¿Cómo me encontraste?"

"No me escapé", dijo Xavier, su expresión imposible de leer. "¿Y qué

te hace pensar que estaba buscándote?"

Sage se burló. "Sí, y nuestra reunión es sólo una

coincidencia. Seguro."

Xavier levantó la mano y tomó la barbilla de Sage, apretándola con

fuerza. Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Sage. Xavier levantó
las cejas con una sonrisa burlona. "Tu fuiste sólo uno de varios juguetes que
tuve durante los seis años que estuve en prisión. Tu no eres nada especial,
Ojos Azules".

Sage abrió la boca y la cerró antes de fruncir el ceño. "Bueno ¿Por qué
crees que me importa? No estamos más en prisión. Se acabó. Soy
heterosexual."

"Soy heterosexual, también", dijo Xavier.

"Bien."
 Chico Heterosexual
"Bien."

Xavier entró en su espacio personal.

42
Sage se humedeció los labios, su corazón comenzando a
palpitar. "¿Xavier?"

Los ojos de Xavier parecían infinitamente oscuros mientras miraba

fijamente en él.

Sage sintió el calor propagarse a través de su cuerpo y una agitación

extraña llenar su estómago.

Los segundos pasaban en silencio mientras el aire entre ellos se volvía

pesado y espeso con la tensión.

¿Tenía Xavier que pararse tan cerca?

Aléjate, maldita sea, se dijo a sí mismo enojado. Él ya no era una cosa

de Xavier. Él era normal.

Pero se sentía como si el último medio año no hubiera pasado

nunca. Su cuerpo se negó a moverse. Él estaba temblando.

La mirada de Xavier estaba fija en el pulso que latía rápidamente en la

base de la garganta de Sage.

De repente, hundió su cara hacia abajo y apretó la nariz contra el

cuello de Sage. Dios. Sage tomó una profunda respiración que hizo poco
por calmar el estremecimiento necesitado que sacudía su cuerpo.
 Chico Heterosexual
Ellos no podían. Él no lo haría. Se había acabado. No debía dejar que
suceda.
43 Pero Xavier estaba acariciando su cuello, su aliento caliente haciendo
que su piel hormigueara, y Sage no podía alejarse, no tenía la fuerza. Sus
brazos treparon en torno a Xavier y se envolvieron alrededor de su cintura
flojamente.

Por un momento, Xavier se quedó completamente inmóvil antes de

jalar de él contra sí mismo en un arrebato, apretándolo con tanta fuerza que
Sage apenas podía respirar. Sage cerró los ojos y casi gimió ante el
sentimiento del cuerpo caliente y firme de Xavier contra el suyo y el olor
familiar en sus ventanas nasales. Xavier tenía su nariz detrás de la oreja de
Sage, sus respiraciones cortas entrecortadas, y dios. Dios. Se sentía como si
estuviera drogado de Xavier, su cuerpo hormigueando, su cabeza algo
mareada, y Sage apretó sus brazos, incapaz de obtener suficiente. Sus
costillas dolían y apenas podía respirar, pero no le importaba.

"Bebé". Xavier empezó a arrastrar besos calientes subiendo por su

cuello, a lo largo de la línea de su mandíbula, hacia su boca.

Sus labios hormigueando con necesidad, Sage volvió la cabeza y

encajó sus labios juntos. Xavier contuvo la respiración y, acunando el rostro
de Sage con ambas manos, lamió el labio inferior de Sage antes de empujar
su lengua dentro y besarlo profundamente. Sage hizo un pequeño ruido - un
gritito lo suficientemente necesitado para ser embarazoso si la vergüenza no
pareciera tan lejana, en algún lugar al otro lado del zumbido de su sangre y
 Chico Heterosexual
la firmeza del cuerpo de Xavier contra el suyo. Él lo necesitaba. Necesitaba
sentirlo. Lo ansiaba. Ahora.
44 Como en un sueño, se sintió caer de rodillas allí mismo, en medio del
vacío parque público, y acarició la erección de Xavier a través de sus
pantalones vaqueros con avidez.

Miró hacia arriba. La mano de Xavier se enterraba en su cabello y

empujaba la cara de Sage contra el bulto bajo sus jeans.

"Adelante", dijo, su voz ronca y ojos oscuros fijos en él.

Sage tragó, agarró la cintura de los pantalones de Xavier y liberó al

botón de su ojal. Sus dedos temblaban.

Después de que Sage tanteó torpemente durante unos segundos la

cremallera, Xavier gruñó y lo hizo por sí mismo, jalando sus cortos y sus
pantalones hasta la mitad de sus muslos.

Sage se quedó mirando a los fuertes y peludos muslos de Xavier y su

gorda, larga polla, la gran, cabeza roja apenas empezaba a asomarse del
prepucio, y sintió hacérsele agua la boca. Se inclinó, acariciando en el
pliegue de la ingle de Xavier y aspiró. El olor de Xavier era tan espeso aquí,
tan bueno, y Sage gimió un poco, apretando y acariciando los muslos de
Xavier con los dedos.

Él empujó los muslos de Xavier más separados, necesitado y

hambriento mientras perseguía aquellos aromas en los testículos de Xavier,
lamiéndolos. Cristo, echaba de menos esto.

"Sage - Joder."
 Chico Heterosexual
La mente de Sage estaba tan brumosa con el deseo que la voz de
Xavier le sonaba muy lejana, no parecía real. Necesitó de los dedos de Xavier
45
en su pelo, arrastrando su cabeza hacia atrás, para traerlo de regreso. Sage
parpadeó y se quejó con su garganta, necesitando Necesitando -.

Xavier miró abajo hacia él. Sage le devolvió una mirada hambrienta
antes de que Xavier jurara a través de un jadeo, se apoderara de su pene y lo
empujara en la boca de Sage.

Dios. Sage amó la forma en que llenó su boca, amó la forma en que
los dedos de Xavier acunaron su cráneo, firme y enérgicamente. Cerró los
ojos y lamió a través de esa cabeza pulida, otra explosión de sabores y
sensaciones familiares. Había pasado tanto tiempo. Él sorbió y chupó,
saboreando el gusto del pre semen de Xavier como si su mundo se redujera a
la polla en su boca. Xavier gruñó, sus dedos flexionándose en el cabello de
Sage. Sage chupó la polla más duro, tomándola más profundamente,
follando su boca más y más atrás, su propia polla dura, dolorosa y
punzante. No era suficiente. Quería más. Quería algo diferente.

Sage deslizó sus manos hacia atrás, bajo la firme curva del culo de
Xavier, sintiendo la tensión en su cuerpo. Sage jaló y Xavier casi pierde el
equilibrio, la polla empujando profundamente; Sage no pudo respirar por
un momento, pero el sonido que hizo Xavier, dolorido y totalmente
desesperado y solo lo suficientemente alto, valió cada punzada en su
mandíbula, valió el suave mareo por respirar sólo a través de su nariz, rápido
y áspero.
 Chico Heterosexual
Pero un momento después - demasiado pronto - Xavier se recuperó,
su peso empujando hacia atrás, alejándolo - No.
46 Sage abrió la boca más ancha y levantó la vista para encontrarse con
los ojos vidriosos de Xavier.

Jódeme. Jódeme.

Xavier inhaló bruscamente.

"No puedo controlarme", dijo Xavier entre dientes. "Ahora no. Voy a
hacerte daño, maldita sea."

Entonces hazme daño.

Mirándolo a los ojos, Sage tiró de las caderas de Xavier otra vez,
haciendo que Xavier empuje entre sus labios, obligándolo a que lo hiciera de
nuevo, más fuerte, más duro, hasta que Xavier finalmente cedió y se dejó ir -
hasta que sostuvo la cabeza de Sage en su sitio y jodió su boca, duro y
cruel. Sage gimió alrededor de la polla, disfrutando de la forma en que lo
extendía, la forma en que se sentía, cercano a las náuseas y sin poder
respirar, un estremecimiento recorriéndolo a través de su cuerpo y haciendo
que su polla presionara dolorosamente la parte delantera de sus
pantalones. Él necesitaba esto. Ser usado como una cosa, como un
agujero. Como su cosa.

Ahora las embestidas de Xavier eran mucho más erráticas, pero eso
sólo lo hizo mucho mejor - el conocimiento de que él era vulnerable,
completamente indefenso, y completamente a merced de Xavier mientras la
polla de Xavier empujaba contra la parte posterior de su garganta. Xavier
 Chico Heterosexual
podía ahogarlo el podía hacerle cualquier cosa. Él no lo haría, pero podía,
y eso hizo temblar a Sage.
47 Sage podía sentir que Xavier estaba cerca, podía sentirlo en el
vacilante, frenético ritmo de Xavier. Él estaba listo para tomarlo cuando
Xavier comenzó a follar su boca más duro, sus embestidas volviéndose
descontroladas, la garganta de Sage extendiéndose para acomodar la pujante
polla siendo empujada dentro y fuera de él. Xavier agarró el cabello de Sage
más duro y embistió su polla en su garganta, empujando en el canal
apretado; el gimió, sonando casi dolorido, y encabritó sus caderas,
viniéndose en la parte posterior de la boca de Sage. Sage tragó su corrida
con avidez, hambriento, hambriento de ella. Dios.

Con un suave suspiro, Sage dejó que la ablandada polla se deslizase

fuera lentamente.

Una mano acarició su mejilla, y Sage se frotó contra ella como un

gato, su piel tersa e hipersensible.

"Buen chico", Xavier susurró con voz ronca.

Los ojos de Sage se abrieron de golpe cuando la realidad se estrelló en

él. Él simplemente acababa de chupar a su ex compañero de celda en el
medio de un parque público, como algún - alguna pequeña puta chupa
pollas hambrienta. Si alguien lo había visto, si alguien sabía - si Laura sabía

Una culpa enfermiza le retorció el estómago, y Sage se puso de pie,

sonrojado y todavía dolorosamente duro.
 Chico Heterosexual
"Esto- esto nunca sucedió", graznó. "Esto fue un error. Déjame
solo. Soy heterosexual."
48 Xavier se subió la cremallera y tiró de Sage hacia él. "Puedes decirte a
tí mismo lo que quieras", dijo en voz baja, agarrando fuerte la barbilla de
Sage. "Pero tú eres mío. Siempre serás mío. Es por eso que me chupaste la
polla. Debido a que le pertenece a tu boca." Su otra mano manoseaba el
culo de Sage, confiado y posesivo. Su voz cayendo, "Pertenece dentro de ti."

Sage no pudo detener un gemido cuando Xavier deslizó un dedo por

debajo de la cintura de sus vaqueros para chocar entre sus nalgas.

"Vete a la mierda", dijo débilmente, pero su cuerpo estaba empujando

contra el dedo y sus rodillas estaban débiles. Él quería. Lo quería a él.

No. Laura.

Respirando con dificultad, Sage se tambaleó hacia atrás. "Déjame en

paz. Tengo una novia. Yo Yo la amo".

Los labios de Xavier se torcieron. "Sigue diciéndote eso a ti mismo

cuando te masturbes pensando en mí follándote."

Se dio la vuelta y se alejó.

Sage se apoyó contra el árbol más cercano y cerró los ojos, todavía
temblando con necesidad, odio y culpa.

No sabía a quién odiaba más de momento: a Xavier o a sí mismo.

 Chico Heterosexual
***

49
Sage se dijo que no lo haría. Él no iba a masturbarse y pensar en
Xavier jodiéndolo. Él no lo haría. No era una cosa de Xavier, ya no más. Él
era normal. Un chico normal.

Pero más tarde esa noche, mientras yacía en su cama, Sage se encontró
con sus dedos deslizándose hacia abajo para acariciar su entrada. La masajeó
y empujó un dedo dentro, la sensación yendo directo a su polla. En breve, él
estaba follándose con el dedo a sí mismo, pequeños gemidos, medio
quebrados, dejando sus labios mientras imaginaba el cuerpo pesado de
Xavier encima del suyo mientras lo jodía con fuerza, más duro, tan bueno.

Se vino vergonzosamente rápido sin siquiera tocar su polla,

apretándose alrededor de sus dedos, y todavía necesitado tanto - a pesar de
haberse corrido. Todavía hambriento.

"Te odio", susurró en la oscuridad.

Te necesito.

***

Alguien dijo una vez que la mayoría de la gente prefiere negar una
dura verdad que hacerle frente.
 Chico Heterosexual
Sage no estaba en negación. Por lo menos él no creía que estuviera en
negación. Era lo bastante honesto consigo mismo para admitir que él no
50
podía ser completamente heterosexual después de un año de tomar por culo
y... no odiarlo. Desde luego, no podía ser completamente heterosexual
después de lo ocurrido en el parque ayer.

El problema era, que Sage no se identificaba como gay tampoco. Los

hombres no eran nada para él. Sage incluso había comprobado a los chicos
en el trabajo, pero no sentía ni una pizca de atracción por cualquiera de
ellos, no importa cuán apuestos fueran.

Infiernos, incluso había comprado algo de porno gay.

Y el porno gay era asqueroso. Y aburrido. Al menos esa fue la

conclusión a la que Sage llegó después mirarlo por una hora.

Fuera de su mente del aburrimiento, él se recostó contra la almohada

y vio la película desinteresadamente. En la pantalla, dos hombres estaban
follando. No lo encendió en lo más mínimo. No había nada excitante en ver
una polla moverse adentro y afuera del peludo culo de alguien.

Definitivamente no gay, entonces. Aún heterosexual.

Pero en vez de hacerlo sentir aliviado, el pensamiento simplemente lo

puso incómodo y confuso. Él no entendía.

Suspirando, Sage apagó el televisor.

Cerrando los ojos, pensó en Laura. Sus afelpados suaves labios. Su piel
sedosa. Sus pechos llenos. La forma en que se sentía debajo de él. Su
húmeda, apretada abertura.
 Chico Heterosexual
Su polla permanecía blanda.

Un sólido, pesado cuerpo presionándolo abajo, manos fuertes

51 empujando sus muslos abiertos, labios firmes besándolo, dejándole
moretones -

Sage abrió los ojos, se quedó viendo el bulto en sus pantalones cortos
y maldijo entre dientes. Pero que carajos.

***

"Muy bien, ¿qué está pasando?"

La voz de su novia era muy plana. Controlada. Su hermoso rostro era

inescrutable mientras lo miraba desde la puerta.

De mala gana, Sage se hizo a un lado, dejando que Laura entrara en

su apartamento. "No sé lo que quieres decir" dijo, incómodo, incapaz de
encontrarse con sus ojos. Se le revolvió el estómago. Nunca pensó que él
sería ese tipo de chico.

Laura se rió. Era un sonido vacío y resonante. "No soy estúpida. Tú

me has estado evitando la semana pasada. Desde que - desde que follamos".

Él hizo una mueca. Ya se había olvidado completamente de su intento

fallido por arreglar su vida sexual. "No es eso."

"Entonces, ¿qué?", Le espetó.

 Chico Heterosexual
Suspirando, Sage se dio la vuelta, se acercó al sofá y se dejó caer en
el. Estirando su espalda, cerró los ojos y se pasó una mano por la cara.
52 "No te atrevas a ignorarme!"

"No te estoy ignorando," Sage murmuró. "Sólo trato de ser un

hombre y decirte la verdad."

Una pausa. "¿La verdad?"

"Sí. Yo no te he dicho algo." Sage mordió el interior de su mejilla con

tanta fuerza que probó la sangre. "Tu probablemente has escuchado los
rumores -sobre las cosas que suceden en la cárcel." Ella respiró hondo, pero
él continuó antes de que pudiera perder los estribos, "Cuando yo estuve en
prisión, tuve sexo con un hombre. Yo era su - su perra. Él me folló siempre
que quiso. Me ordenó hacer cosas. Él me usó. Él básicamente era mí
dueño. Y todo el mundo lo sabía".

Los minutos se alargaron, el silencio fuertemente pesado entre ellos de

un modo que nunca les ocurrió antes.

Por fin, Laura habló, pero su reacción fue diferente de lo que él había
esperado.

"Deberías habérmelo dicho", dijo con voz ronca. "Yo sospechaba que
algo así sucedió. Tú deberías habérmelo dicho. No fue tu culpa. No hay
nada de lo que estar avergonzado"

"Me gustó."

Su cara estaba caliente. Él no la miró. No pudo.

 Chico Heterosexual
"¿Qué?", Susurró.

Preparándose, Sage finalmente la miró. "Me gustó", repitió,

53 sosteniendo su mirada. Extraño, pero ahora que lo había admitido, era más
fácil. "Me avergonzó, me hizo enojar, era humillante como el infierno, pero
en el fondo, me gustó. Me gustó ser algo suyo".

Laura abrió la boca y la cerró.

"Me gustaba ser jodido", se oyó decir a sí mismo. Se sentía como si

alguien más hubiera tomado el control de su boca. O quizás era él. Tal vez
él quería impresionarla, darle asco, para hacerla arremeter contra él. Él se lo
merecía.

Ella lo miró fijamente. "¿Por qué me - ¿Por qué me dices esto? ¿Estás
diciendo que ahora eres gay?"

Sage soltó una risita sin humor, se sentó, y se pasó una mano por los
ojos. "No. No lo creo. Los chicos significan nada para mí. Incluso he visto
porno gay. Tal vez sólo fue pornografía mala, pero no me excitó en
absoluto. Así que todavía soy hétero.

"¿Pero?"

Él apartó la mirada. Todavía había algunas cosas que eran difíciles de

admitir a la novia de uno. Pero después de lo sucedido en el parque, el
problema era imposible de ignorar. Los labios de Sage se torcieron. "Pero yo
sé que voy a terminar debajo de él, si llega a estar en cualquier lugar cerca
mío de nuevo. "

Silencio.
 Chico Heterosexual
El constante tic-tac del reloj en la pared, era el único sonido en la
habitación.
54 "¿Estás estabas enamorado?"

Sage parpadeó. La pregunta honestamente lo

sobresaltó. ¿Amor? ¿Xavier?

"Por supuesto que no", dijo con un bufido. Entonces, por alguna
razón, se acordó de algo que Xavier había dicho en el parque. Bebé. El
estómago de Sage se le revolvió. "Por supuesto que no", repitió, con menos
convicción.

"¿Todavía está en la cárcel?", Preguntó Laura.

"No." Sage vaciló, eligiendo cuidadosamente sus palabras. Su

estómago se retorció en un nudo apretado que trepó hasta su garganta y se
quedó allí. "Me encontré con él hace unos días."

"¿Y?"

Sage encontró sus ojos y se sonrojó.

Su respiración se enganchó. "Oh Dios mío."

"Lo siento", dijo, con la voz entrecortada. "Nunca quise que

ocurriera. Es sólo que - cuando lo vi - cuando lo vi, no pude detenerlo. Yo
"

"Cállate. Sólo cállate." Laura lo fulminó con la mirada. "Esperé un

año por ti"
 Chico Heterosexual
"¡Yo no pedí que lo hicieras!"

"Esperé un año por ti," dijo de nuevo, su voz temblando un

55 poco. "Pero Tú Tú Si esperas que te perdone, ¡piénsalo una jodida de
nuevo!"

"No espero que me perdones", dijo Sage firmemente. "No tengo

ningún derecho."

"Malditamente cierto, no tienes." Sus hombros se hundieron. Ella

negó con la cabeza. "Eso es- Eso es todo. Se acabó. Terminamos." Ella
encaró hacia la puerta.

"Lo siento," Sage dijo bajito cuando ella puso su mano en el

picaporte.

"Deberías hacerlo", dijo y salió.

***

"Laura me dejó."

Su terapeuta se quedó mirándolo con agudeza y midiéndolo. La Dra.

Richardson dijo: "¿Ella lo hizo? ¿Por qué?"

"Le conté sobre Xavier." Sage bajó la mirada a sus manos. "Sobre lo
que pasó en la cárcel."

"Ya veo. Tengo entendido que ella no lo tomó bien".

 Chico Heterosexual
Sage negó con la cabeza, sus labios torciéndose. "Ella lo tomó bastante
bien, en realidad. Hasta que le dije que me encontré con él hace unos días y
56
- y no pude resistirme".

Silencio.

"¿Te sientes culpable?", Dijo la doctora Richardson finalmente.

Sage miró hacia arriba con el ceño fruncido. "¿Qué crees? Por
supuesto que me siento culpable".

Ella le sostuvo la mirada. "¿Te sientes culpable por dañarla? ¿O te

sientes culpable por todavía desearlo a él, a pesar de sentir que no deberías?"

Sage se humedeció los labios con la lengua. "Yo... yo no lo

sé. Probablemente por ambas cosas".

Ella ladeó la cabeza, mirándolo pensativamente. "¿Por qué crees que

no deberías desearlo?"

"Porque - porque es un hombre." Sage negó con la cabeza. "No, no es

eso. Él me arruinó. Arruinó todo. Quiero decir, yo era normal antes. Yo
sabía lo que quería de la vida. Tenía una novia que amaba, planeaba casarme
con ella en algún momento, tener hijos cosas normales, ya sabes. Pero él
me jodió y ahora quiero todas las cosas erróneas. Cosas que no debería
querer".

La mirada que la Dra. Richardson le dio sólo podía ser descrita como
paciente. "Sage", ella dijo suavemente. "No existe la normalidad. No existe
una definición de lo normal. Lo normal es subjetivo. Tú no puedes y no
 Chico Heterosexual
deberías obligarte a ti mismo a querer algo normal y a dejar de querer lo
que realmente deseas. Es una forma segura de hacer tu vida miserable".
57 Sage negó con la cabeza. "Tú no entiendes. No es que yo sea
homofóbico o algo así. No es lo que más me molesta".

"¿Entonces qué?"

Sage miró por la ventana. Estaba oscureciendo. Se quedó mirando la

luna y dijo: "Cuando lo vi, fue como como si yo no pudiera pensar en
absoluto. Fue aterrador. Fue enfermizo. Yo tan solo quería lo
necesitaba. Quería que él me usara y que "
Sólo quería arrastrarme bajo su piel y que él me consuma.

"Yo no quiero esto", él susurró, apretando los puños. "No lo hago."

***

No había ninguna razón lógica para que él fuera por el parque de

nuevo. Sí, era el camino más corto a casa, pero él rara vez lo usaba. Había
otros atajos. Más seguros.

Aún así, la noche después de su visita a la terapeuta, Sage se encontró

caminando a casa atravesando el parque. Él no esperaba encontrarse con
Xavier de nuevo. No lo hacía. Simplemente... No había ninguna razón para
que él no usara este atajo. Si él se había encontrado con Xavier aquí una vez,
no quería decir que iba a encontrarse con él de nuevo. Tal vez realmente
 Chico Heterosexual
había sido un encuentro casual y Xavier no había estado acechándolo. Tal
vez nunca vería a Xavier de nuevo.
58 El parque estaba vacío y extrañamente tranquilo. El sonido de sus
pasos parecía anormalmente alto. Horripilante. Sage se metió las manos en
los bolsillos y apresuró el paso, mirando a su alrededor.

"¿Buscando a alguien?" Una mano pesada cayó sobre su hombro y lo

empujó contra el árbol más cercano.

Sage se quedó mirando a Xavier. La luz de la farola era pobre y él

apenas podía distinguir la expresión de Xavier. "No a ti."

La esquina de la boca de Xavier se curvó hacia arriba. "Podrías

haberme engañado."

Su agarre en su hombro era doloroso. Sage aspiró una bocanada de

aire a través de sus dientes apretados. "¿Estás tú acosándome?"

Riéndose, Xavier puso la otra mano sobre la cabeza de Sage y se

inclinó. "Noticia de última hora," él murmuró, su cálido aliento casi
rozando los labios de Sage. "El mundo no gira a tu alrededor, Ojos Azules."

"¿Ah, sí?", Sage dijo, agarrando un puñado del pelo de Xavier. "¿Así
que es una coincidencia, entonces? ¿Tú solo acostumbras pasear por aquí?"

"El sarcasmo no te queda bien", dijo Xavier, su mano pasando del

hombro de Sage a su garganta y apretándola ligeramente. Sage se
estremeció. Xavier sonrió. "Si quieres saberlo, yo de hecho trabajo cerca de
aquí."
 Chico Heterosexual
Sage parpadeó. La idea de Xavier haciendo algo tan normal como
trabajar era extraña. Infiernos, el hecho de que Xavier ya no era un recluso
59
era extraño. Sage aún no podía lidiar en su mente con ello. Y absolutamente
no ayudaba el que Xavier estuviera tan cerca - era una distracción. Una
distracción mayor de lo que debería haber sido.

Sage volvió la cabeza, de modo que el aliento de Xavier sólo cepillaba

en su mejilla, y dijo secamente: "No explica por qué estás sobre mí. Lo que
ocurrió hace unos días fue un error. Yo no soy - Yo no soy asi."

Xavier rozó con los dientes a lo largo de la mandíbula de Sage. Sage

cerró los ojos fuerte. "Estoy seguro de que no lo eres" Xavier murmuró,
arrastrando sus labios entreabiertos por su mejilla hasta la oreja.

Sage apretó el cabello de Xavier más fuerte en su puño. "Yo no lo

soy."

"Tú no lo eres", dijo Xavier en su oído antes de morder el lóbulo de la

oreja y succionarlo en su boca. Un ruidito escapó de los labios de Sage. Él
estaba temblando.

"No", logró decir, tratando de abrir los ojos, tratando de obligarse a

empujar a Xavier lejos. Su cuerpo no le obedeció.

La mano de Xavier se deslizó por el brazo desnudo de Sage,

provocándole piel de gallina en todo su cuerpo. Su nariz presionó contra un
lado de la cara de Sage. Acarició allí. "Hueles agradable, Ojos Azules".

Tú también. Casi lo dijo, porque el sutil aroma masculino de Xavier lo

estaba volviendo loco. Él quería - él necesitaba -
 Chico Heterosexual
Sage volvió la cabeza, buscando ciegamente los labios de Xavier. Él
quería ser besado. Quería la lengua de Xavier en su boca. En él.
60 Pero Xavier se apartó y se enderezó.

Jadeando, Sage abrió los ojos y parpadeó, tratando distinguir esa cara
sombreada bajo la tenue luz de la farola.

Xavier no le estaba mirando. Estaba mirando a un lado, con la

mandíbula apretada. La tensión venía de él en oleadas casi visibles. Tensión
y enojo.

Al darse cuenta que su mano todavía estaba enredada en el pelo de

Xavier, Sage la quitó.

Xavier se estremeció y le devolvió la mirada, con los ojos oscuros

clavados en él y haciéndole sentir caliente por todas partes.

Se miraron el uno al otro, su respiración áspera y desigual.

Xavier tomó la barbilla de Sage con los dedos. Sage odiaba cómo el
simple toque le hizo temblar de nuevo.

La mandíbula de Xavier apretada. Sí, parecía enojado. ¿Con

Sage? ¿Con el mismo?

"Voy a follarte", dijo Xavier en un tono de conversación en

contradicción con la expresión tensa de su cara. "Voy a joderte y sacar esto
de mi sistema."

Sage tragó. Esta era una idea terrible. Pero, por otro lado, conseguir
esto fuera de su sistema sonaba como una muy buena idea.
 Chico Heterosexual
Sage se alejó un paso, miró a Xavier, y luego se encaminó hacia su
departamento. Oyó pasos detrás de él, sintió la mirada pesada de Xavier en
61
su piel - la piel que de repente parecía tensa e hipersensible.

El camino a casa pareció tanto interminable como muy corto. Sage

era dolorosamente consciente del hombre caminando detrás de él de todos
los sonidos que hacía, de cada respiración que tomaba. La piel de Sage
estaba caliente, su boca estaba seca, y su polla dolorida. Él nunca había
querido a nadie hasta el punto de ser incapaz de encadenar dos
pensamientos juntos - además de sólo llegar a casa y meterse debajo de
Xavier.

Finalmente, ellos estaban allí.

Los dedos de Sage temblaron cuando sacó la llave para abrir su

puerta. Él podía sentir el cuerpo de Xavier detrás de él. Sage no se dio
vuelta; él no confiaba en sí mismo. Abrió la puerta, entró en la casa y se
dirigió directamente hacia la habitación. Encendiendo la lámpara junto a su
cama, Sage, finalmente se dio la vuelta.

"Quítate la ropa y acuéstate en la cama", dijo Xavier con voz ronca,

desabrochándose la camisa.

La boca de Sage se hizo agua mientras miraba. Quería presionar su

cara en todo ese bello oscuro y comenzar a besar su camino hacia abajo.

"Quítate la ropa", repitió Xavier, con los ojos oscuramente brillantes.

Correcto.
 Chico Heterosexual
Sage descartó su camiseta y luego se desabrochó la bragueta,
sentándose en la cama para tirar de sus zapatos uno a uno antes de patear
62
sus pantalones y calzoncillos fuera y moverse de nuevo para extenderse en el
centro del colchón.

La cama crujió mientras Sage movió su cuerpo, abriendo sus piernas

un poco. No podía negar que le gustaba la forma en que hizo que Xavier lo
mirara fijamente, su respiración irregular.

Lo puso mareado. Vulnerable y poderoso todo al mismo tiempo.

Xavier sacó un tubo de lubricante KY3 de su bolsillo y lo arrojó sobre

la cama.

Sage se lamió los labios resecos. "¿Quieres que yo -?"

"No. Yo lo haré." La voz de Xavier fue entrecortada mientras sus ojos

recorrían completamente a Sage.

Xavier se desvistió rápidamente y pronto quedó desnudo y magnífico

delante de él, su tonificado poderoso cuerpo, la definición de la
masculinidad con su polla gruesa destacándose dura. Sage se lamió los labios
de nuevo, mirando fijamente a la polla de Xavier. La suya propia comenzó a
palpitar.

Xavier se acercó y tomó el lubricante. "Date la vuelta. Coloca una

almohada debajo de tus caderas." La voz de Xavier fue tensa pero
controlada.

3
Marca de lubricante en gel del grupo Johnson & Johnson.
 Chico Heterosexual
Sage estaba jadeando mientras obedecía. Sabía que Xavier le estaba
mirando, mirando a su culo. Ello le hizo sonrojarse - y lo excitó aún
63
más. Xavier amaba su culo; Sage lo sabía.

Sage tomó una bocanada inestable mientras el resbaladizo dedo de

Xavier tocaba entre sus nalgas, frotando el lubricante alrededor de su
agujero antes de empujarlo dentro de repente.

Él gritó. "¿Estás loco?"

"Puedes tomarlo. Los dos lo sabemos. He esperado lo suficiente."

Xavier se inclinó y besó los hoyuelos sobre su culo, su boca caliente a solo
pulgadas de su dedo bombeando. Sage sintió su agujero volverse resbaladizo,
relajándose y apretando alrededor del dedo de Xavier. Él gimió un poquito
cuando Xavier empujó otro dedo en él y encorvó sus caderas hacia atrás
contra la mano de Xavier, jadeando. "Vamos - suficiente. Necesito."

"¿Qué necesitas?"

"¿Eh?"

"Dime lo que necesitas."

Sage tragó, apenas capaz de pensar, y le dijo, con la voz ronca y

entrecortada, "Tu polla."

"¿Qué pasa con mi polla?"

"No seas un idiota."

"Dilo." Los dedos de Xavier empujaron contra su próstata, enviando

placer desde la punta de los dedos de los pies de Sage directamente hasta su
 Chico Heterosexual
goteante polla. Sage abrió la boca y jadeó contra la manta, desesperado por
más.
64 "La quiero en mí." Sage abrió los ojos, volviendo la cabeza para mirar
en la oscuridad casi salvaje de los ojos de Xavier. "Jódeme",
susurró. "Quiero que me folles." Lo extrañé. Extrañé esto.

Xavier se quedó mirándolo como un hombre muerto de hambre en

un festín. "Mírate, Ojos Azules. He visto perras en celo con más dignidad".

Debería haberlo humillado. Ser llamado esa palabra de

nuevo. Perra. Pero justo ahora, se sentía exactamente como una puta. Él
quería ser follado. Necesitaba ser follado. Quería tener a Xavier dentro de
él. Lo necesitaba.

Xavier sacó sus dedos y se movió para quedar a horcajadas sobre las
piernas de Sage, frotando el lubricante que quedaba en sus dedos en su
polla.

Sage se mordió el labio mientras Xavier agarró su cadera con una

mano y apretó la cabeza de su pene contra el agujero de Sage con la otra. Él
empujó dentro, su polla gruesa forzándolo a aceptarlo, a tomarlo, hasta que
tocó fondo, los testículos contra las nalgas de Sage.

Xavier no era suave. Él no era suave en absoluto, pero no necesitaba

serlo. Dolió, pero a Sage no le importó. Las manos de Xavier moviéndose a
lo largo de la espalda de Sage para empujarlo hacia abajo con fuerza contra
el colchón, y Sage gimió. Fue precisamente en lo que había soñado durante
todas esas noches siendo impotente, clavado al colchón bajo el peso de
Xavier mientras Xavier lo usaba para su placer.
 Chico Heterosexual
Xavier se salió y luego envistió dentro de él con un gruñido
animal. "Demo-" Una de las manos de Xavier se movió para agarrar la nuca
65
de Sage mientras Xavier empezaba a follarlo en serio. Dios. Su polla se
sentía perfecta en él. Tan bueno.

Sage dejó escapar un largo gemido cuando Xavier movió sus caderas y
bombeó dentro suyo más duro, golpeando ese lugar dentro de él que hizo a
Sage estremecerse y gemir.

"Extrañabas esto", dijo Xavier, embistiendo profundamente en

él; Sage dio un tartamudeado lloriqueo cuando los dedos de Xavier se
apretaron alrededor de su cuello. "Extrañabas esto, Chico Heterosexual."

Sage no negó eso. Él no podía. Él ya estaba cerca. Sus bolas se

apretaron y él podía sentir el calor del orgasmo construyéndose en su
interior mientras Xavier se estrellaba contra él una y otra vez,
manteniéndolo en el borde. El cuerpo de Sage resonaba por la alegría de ser
inmovilizado debajo y estar vulnerable así, un orgasmo terroríficamente
fuerte empezando a construirse más y más alto.

"Sí, eso es todo", Xavier gruñó en su oído. "Tu vas a correrte, sólo por
ser follado, Ojos Azules." Xavier estrelló su polla contra su próstata, una y
otra vez. "Mi puta jodidamente mía" Y luego, más suave, "mío"

El cuerpo de Sage explotó; él sollozó y gritó, su cuerpo corcovando

bajo Xavier mientras se corrió en la almohada, apretando con tanta fuerza
en la polla de Xavier que Xavier gruñó de dolor. Xavier empezó a pasar sus
manos sobre el cuerpo tembloroso de Sage, prolongando su placer mientras
las caderas contra las suyas circulaban en un ritmo lento.
 Chico Heterosexual
"Realmente eres una puta para esto", murmuró, con un toque de
diversión en su voz.
66 Sage solo murmuró algo ininteligible, jadeando por aire, su cuerpo
aun temblando por las réplicas.

Xavier salió de él sólo el tiempo suficiente para guiar su deshuesado

cuerpo sobre su espalda, antes de empujar en él hasta la empuñadura, una
vez más.

"Jódete," Sage logró decir tardíamente, aun teniendo problemas para

pensar con claridad. "No lo soy."

"Si tú lo dices." Los ojos de Xavier parecían salvajes. "Ahora cállate y

separa las piernas. No he terminado aún."

Sage hizo como le dijo, observando el rostro de Xavier mientras

Xavier se movió encima de él, dentro de él. Las mejillas de Xavier
sonrojadas, trayendo calidez a su rostro cincelado, su cabello oscuro
colgando sobre la frente mientras Xavier apretaba la mandíbula. Los ojos de
Xavier cerrados mientras sus embestidas tomaban velocidad y fuerza,
pasando de golpes controlados a empujones salvajes. Su rostro tensándose
con el placer, y duros gemidos escapando de su garganta.

Sage observaba, paralizado, y no podía apartar la mirada. Luego

extendió la mano con los dedos inestables para tocar el rostro de Xavier.

Los ojos de Xavier se abrieron con el toque y miró hacia abajo a Sage
con una intensidad aterradora antes de que él echara la cabeza hacia atrás y
se corriera con un gemido gutural, enterrándose en el culo de Sage.
 Chico Heterosexual
Sage suspiró de placer cuando Xavier se derrumbó encima de él. Él era
pesado, pero a Sage no le importaba. No le importaba en absoluto. Él había
67
extrañado esto. El peso de su cuerpo, el aroma, la presión, la sensación de
seguridad. El resto del mundo parecía muy lejano.

Xavier no parecía tener ninguna prisa para alejarse, respirando

entrecortadamente contra su garganta. Sage sintió los labios de Xavier
moverse contra su clavícula, formando palabras sin sonido. Xavier besó la
sensible piel allí antes de chupar duro.

"Habrá un chupetón," Sage murmuró.

"Bien." Xavier le dio otro chupetón. Y luego otro.

Él debía pararlo. Sage sabía que debía pararlo. Los chicos en el trabajo
iban a darle miradas extrañas mañana - todo el mundo sabía que él y Laura
habían roto.

Aun así, él no detuvo a Xavier.

En cambio, Sage se encontró enredando sus brazos y piernas alrededor

del hombre sobre él y cerrando los ojos, sintiéndose ridículamente caliente
por dentro. A salvo.

Sage se rió ante la idea. Dios, él realmente estaba mal de la cabeza.

"¿Algo gracioso?" Xavier murmuró, aun mordiendo su garganta.

"Me jodiste los sesos", dijo Sage, deslizando una mano hacia abajo por
la ancha espalda de Xavier.
 Chico Heterosexual
Xavier dejó de besar su cuello. Él se apoyó en un codo y lo miró hacia
abajo. Había una extraña expresión en sus ojos. "Entonces estamos a mano."
68 Sage tragó, su estómago tensándose. "Así que... Me jodiste. ¿Ahora
qué? ¿Lo sacaste fuera de tu sistema?"

Los labios de Xavier fruncidos. "Puede que tome unos cuantos

intentos más", dijo después de un momento.

Sage se burló, pero en contra de su voluntad, se encontró sonriendo.

Xavier observó su cara durante tanto tiempo que Sage comenzó a

sentirse incómodo. "¿Qué?"

"Deja a tu novia", dijo Xavier. "No voy a compartirte. Incluso con

una mujer".

Sage abrió la boca para mandarlo a la mierda, pero las palabras

murieron en sus labios bajo la intensidad de la mirada de Xavier.

"Ella ya me dejó", dijo en cambio, sintiéndose nervioso sin motivo.

"Bien." Xavier se inclinó para besarlo.

Algún tiempo después, cuando Xavier finalmente sacó la lengua de su

boca, Sage suspiró y admitió, "Tal vez no soy completamente heterosexual,
después de todo."

Xavier se rió entre dientes. "¿Tal vez? Tú acabas de tener mi polla

dentro de ti. No se puede poner más gay que eso, Chico Heterosexual."
 Chico Heterosexual
Sage le golpeó en la cabeza, pero se encontró sonriendo mientras les
dio la vuelta y enterró su cara en el pecho de Xavier.
69 Tal vez él realmente no era heterosexual. Pero tal vez estaba bien.

Xavier envolvió un pesado brazo a su alrededor y tiró de él más

apretado.

Sage cerró los ojos y aspiró su aroma.

Más que bien.

Fin
 Chico Heterosexual

70
Notas Finales
Chico Heterosexual es un corto precuela de la saga Chicos
Hetero de Alessandra Hazard.

Xavier y Sage aparecen como personajes secundarios en otros libros de

la serie como: Sólo un poco Retorcido (Chicos Heterosexuales # 1) y Sólo un
poco Obsesionado (Chicos Heterosexuales # 2)

Actualmente la serie incluye los libros:

#0.5 Chico Heterosexual (Sage y Xavier)

#1 Sólo un poco Retorcido (Shawn y Derek)

#2 - Sólo un poco Obsesionado (Alexander y Christian)

#3 - Sólo un poco Enfermizo (Gabriel y Jared)

#4 Sólo un poco Equivocado (Zach y Tristan)

#5 - Sólo un poco Confuso (Ryan y James) Próximamente

Web de la Autora: http://www.alessandrahazard.com/books/

 Chico Heterosexual

71 Traducción, Corrección, Diseño y Edición

Sol (Otoño)

AGRADECIMIENTOS:

Gracias a IPHI, MOMO verse, al Equipo Loco y los blogs de

traducciones M/M por todo su trabajo!!

Si lo ponen para descargar en su blog, agradezcan y conserven el formato. Y

Gracias por ponerlo

Es de fans para fans y no recibimos ninguna compensación económica por las

traducciones que realizamos. Espero que les guste.

Y no olviden comprar a los autores, sin ellos no podríamos disfrutar de estas

maravillosas historias