Asertividad
Asertividad
Asertividad
Ser asertivo hará que los niños sean capaces de decir lo que piensan
con respeto. Todos tenemos derecho a decir «no» cuando algo no nos
gusta o nos parece mal. El respeto a los demás pasa por respetarnos
primero a nosotros mismos.
En ese momento Claudia se relajó, nadie había dicho nada, era todo
un alivio.
Había una vez una pequeña llamada Ruth. Todo el mundo decía de ella que
era la niña más buena de la aldea. Ruth siempre estaba dispuesta a ayudar
a los demás, aunque tuviese que dejar lo que estuviera haciendo. Era
incapaz de decir que no a un amigo y siempre hacía todo lo que la pedían.
Un día, llego una niña nueva al colegio, se llamaba Marta. Era una niña
bastante revoltosa, pero Ruth se presentó y le ofreció su ayuda para todo lo
que necesitase.
Marta entendió que Ruth era muy buena y decidió aprovecharse de ella.
Cada vez que su mamá le mandaba a hacer un recado, ella llamaba a Ruth y
le encargaba que lo hiciera por ella.
Siempre le pedía que terminase sus deberes y no paraba de molestarla con
pedidos agotadores.
Pasados unos días, Ruth mejoró y volvió a la escuela, pero para su sorpresa
ninguna amiga la quería dirigir la palabra.
Ruth no entendía como habiendo sido siempre tan buena con todo el
mundo, ahora nadie agradecía su esfuerzo.
En ese momento un niño, que siempre jugaba solo, se acercó a ella y le dijo:
yo seré tu amigo. Pero no quiero que hagas siempre lo que yo te diga, al
igual que yo no lo haré. Los amigos deben ser sinceros y tenemos que ser
capaces de decir “no” cuando algo no nos parezca bien.
Y desde entonces Ruth aprendió el valor del respeto hacia uno mismo y
hacia los demás y la importancia de la amistad sin condiciones.
– La moraleja de este cuento, querida nieta, es que hay que saber decir
que “no”, con respeto hacia los demás, pero también sabiendo respetar
tus propios deseos. No por complacer a todo el mundo vas a conseguir
que todos sean tus amigos.
Si alguien no es capaz de tener en cuenta tu opinión, tal vez no te interese
tenerlo como amigo o amiga.
Así que “NO” Claudia, no te has comportado como una egoísta con tu
amiga Paula. Lo único que ha ocurrido es que has encontrado tu
asertividad.-
– Pues eso, que has encontrado tú asertividad. Has aprendido a decir que
“NO” cuando ha sido necesario y sin faltar al respeto a nadie. Y lo más
importante es que al ser asertivo has aprendido a respetar tus propias
opiniones, porque ¿sabes qué? Todos tenemos derecho a dar nuestra
opinión, y a ser tenidos en cuenta.
Y ahora, ¿te apetece merendar o te prefieres descansar en casa? Ya sabes
tienes derecho a decidir, pues por fin has encontrado tu asertividad.-
Y tú ¿sabes dónde está tu asertividad? Disfruta con tus amigos y haz que
tu opinión se haga respetar.
FIN