12 Claves para Vivir en Armonia - Bernabe Tierno
12 Claves para Vivir en Armonia - Bernabe Tierno
12 Claves para Vivir en Armonia - Bernabe Tierno
ePUB v1.0
SMGX1 24.10.16
Pequeño libro del conocido psicólogo y pedagogo
Bernabé Tierno en el que nos desgrana en doce claves como
potenciar la autoestima, manejar las emociones o conectar
con la gente. También da pautas para afrontar los celos, la
dependencia emocional, la tristeza, la soledad o las
relaciones tóxicas.
En solo media hora, que es lo que dura su lectura, obtienes
importantes consejos para mejorar la autoestima, potenciar
el autocontrol, conectar con los demás, defender tus
derechos, sanar los sentimientos de culpa, afrontar la
tristeza y la depresión, afrontar la dependencia emocional,
afrontar el desamor y la infidelidad, afrontar las relaciones
tóxicas, afrontar los miedos y las inseguridades, afrontar la
envidia, los enfados y la agresividad y afrontar la soledad,
que son las doce claves de las que dispone el libro para vivir
en armonía.
Título original: 12 clave para vivir en armonía
Bernabé Tierno, 2005
ISBN: 9788499983950
Editor original:SMGX1 (v1.0)
ePub base v2.1
1. MEJORAR TU AUTOESTIMA
La autoestima podría definirse como la suma de la
confianza y el respeto por uno mismo. Es el juicio interno
que cada persona hace de su capacidad para enfrentarse a
los problemas de la vida.
* Una autoestima alta nos hace personas seguras,
valiosas y capacitadas para vivir.
* Una autoestima baja nos lleva a la inseguridad y a los
sentimientos de inutilidad e indefensión.
Para disfrutar de la vida
Confiar en nosotros mismos nos permite disfrutar de la
vida con alegría, pues nos aporta seguridad y capacidad de
control.
La persona con un nivel adecuado de autoestima no se
siente superior a nadie, sino que trata al otro con respeto y
benevolencia, pues no le percibe como una amenaza.
Las dificultades que nos rodean, las prisas diarias, la
inercia de la rutina, no nos permiten, muchas veces,
disfrutar de nosotros mismos. Por eso te animo a que
intentes ver la vida bajo el prisma de la serenidad, la calma
que te permite dar a las cosas el valor que tienen y dedicar
todas tus energías a aquellas que realmente merezcan la
pena.
Las 6 armas para quererle mejor
1 Aprende a relajarte física y mentalmente. Al margen
de tus obligaciones, cuida tu salud: duerme el tiempo
necesario, come de forma adecuada, practica algún
deporte... Dedica un tiempo a hacer aquello que realmente
te gusta y nunca te olvides de que tu primera
responsabilidad es saber cuidar de ti mismo.
2 Practica la visualización. Se trata de utilizar la
imaginación para relajarte y ver el éxito en la situación que
quieres resolver. Es decir, de hacerte tu propia “película”
siendo quien de verdad deseas ser y consiguiendo lo que de
verdad deseas conseguir.
3 Apúntate al diálogo autoconstructivo. Mentalízate: en
tu vida no existen los errores, ni los fallos ni las
equivocaciones. Todo lo que has hecho tiene un sentido,
aunque en ese momento te haya dolido o avergonzado.
Gracias a esos errores maduraste y te formaste a ti mismo.
Es hora de ver en ellos una oportunidad para cambiar, y no
un freno en tu vida.
4 Ten una actitud liberadora y desdra— matizadora. Ya
está bien de verlo todo desde el prisma del negativismo. La
risa, la sonrisa, hace que nuestro organismo segregue la
beta-endorfina, sustancia que facilita que la mente
codifique los mensajes positivos y de esperanza.
5 Siéntete útil. Date cuenta de que eres importante y
valioso para alguien o para algo. Y si consigues mejorar la
vida de alguna persona, el mayor recompensado serás sin
duda tú.
6 Busca la compañía de personas positivas, abiertas y
generosas. Son ellas las que nos contagian su tranquilidad,
su seguridad y su autoconfianza. A los autocompasivos,
negativos y crueles, mejor tenerles lejos.
2. POTENCIAR TU AUTOCONTROL
El autocontrol permite a la persona expresar sus
emociones de la manera y en el momento que ella quiere.
El hecho de poder confiar en la capacidad de autocontrol
nos hace más dueños de nuestra vida y sentarnos más a
gusto con ella.
El justo dominio de ti mismo
Ahora bien, no conviene ser excesivamente exigentes
respecto al autodominio personal, pues puede provocar
sentimientos muy negativos si alguna vez se pierden los
papeles, o impedir que la persona que nos interesa llegue a
conocernos en profundidad, íntimamente, cuando
deseamos que así sea.
Cómo encauzar emociones y acciones El desarrollo del
autocontrol puede concretarse en una conducta o área
determinada de la vida siguiendo los siguientes pasos: 1
Especifica lo que deseas cambiar. Necesitas saber qué
conductas o pensamientos quieres modificar.
2 Dedica un tiempo a observar y registrar esa conducta.
3 Define cuáles son tus objetivos, teniendo en cuenta
que han de ser realistas y fáciles de cumplir.
4 Sé consciente de lo que te supondrá y aportará el
cambio. No lo vivas como una imposición exterior, sino
como algo que te ayudará a ti y que debes aceptar
libremente.
5 Márcate estrategias. Para deshacerte de ciertas
conductas no necesitarás ningún refuerzo, pero para
instaurar otras sí. Prèmiate cuando alcances uno de tus
objetivos, y elimina todo estímulo asociado a una conducta
indeseable (por ejemplo, el café induce a fumar).
Aprende a serenar el espíritu Ante una situación
especial de tensión, las emociones se disparan. Para
controlarlas, hay que descentrar la acción de aquello que
nos preocupa, empleando...
* Relajación con autoafirmaciones. Cierra los ojos y, sin
forzar la respiración, escucha las afirmaciones que con
anterioridad habrás grabado. Pueden ser: “Estoy en paz y a
gusto”, “Mis brazos son pesados”, “Mi respiración es
tranquila y regular”, “Estoy despejado, fresco y totalmente
relajado”.
Cuando las hayas repetido en silencio, estira todo tu
cuerpo y abre los ojos. Sentirás tu cuerpo relajado y lleno
de energía.
* Visualización. Cuando imaginas, tú controlas las
imágenes, y a través de ellas puedes desprenderte de tus
malas experiencias. Para eso...
1 Consigue un estado de relajación a través de la
respiración pausada, la distensión de los músculos, etc.
2 Imagínate en un lugar donde te encuentras a gusto.
Piensa en todos los detalles: dimensiones, objetos,
colores... Muévete y observa todo lo que existe a tu
alrededor.
3 Utiliza lo que ves para imaginarte resolviendo una
situación conflictiva o logrando el éxito en una empresa o
actividad determinada.
4 Disfruta de la sensación de bienestar que te provoca
liberarte de algo que te hacía daño o de experimentar el
éxito que te has propuesto. Luego, toma aire y ve abriendo
los ojos lentamente.
3. CONECTAR CON LOS DEMÁS
Conectas con alguien cuando eres capaz de ponerte en
su lugar, cuando entiendes su lenguaje y sus sentimientos
aun sin compartirlos, cuando puedes ver desde su misma
perspectiva. Esta capacidad constituye una herramienta
esencial de la comunicación y se llama empatia.
Practica la empatia
Utilizarla no es algo fácil; requiere un esfuerzo y una
práctica, pero pronto se obtienen resultados. Puedes
empezar pensando en algún amigo o familiar.
* Recuerda cómo se sentía la última vez que le viste.
Describe con dos o tres adjetivos su estado de ánimo.
* Pregúntate: ¿Intenté entender por qué se sentía así?,
¿compartí en algún momento su estado de ánimo?, ¿le dije
que no debería sentirse así o que era una tontería lo que le
pasaba?.
* Reflexiona sobre estas cuestiones e intenta revivir ese
momento poniéndote en su lugar y en su corazón. Ahora te
resultará más fácil entender la importancia y el poder de la
empatia.
Lo que nos acerca a los demás
* Ver con sus ojos. Empatia significa entender lo que le
pasa al otro aunque nunca lo hayamos sentido. Lo cual no
quiere decir que lo justifiquemos, pero si somos capaces de
comprender estaremos más dispuestos al diálogo. Esa
actitud de comprensión permite a la otra persona
expresarse y adoptar una postura menos a la defensiva.
* Compartir sus experiencias. Cuando demostramos a
los demás que entendemos cómo se sienten, compartimos
con ellos una experiencia que les pertenece. Mostramos
nuestro interés por sus sentimientos y de ese modo
fomentamos el acercamiento.
* Valorar sus sentimientos. Conviene recordar que los
sentimientos no tienen el mismo valor que los
pensamientos. Podemos estar de acuerdo o no con una idea
expresada por alguien, pero hay que aceptar lo que siente y
darle el valor que tiene para que la persona con la que nos
comunicamos se sienta respetada. Menospreciar sin más
los sentimientos del otro resulta muy dañino.
4. DEFENDER TUS DERECHOS
La asertividad es la capacidad que tiene una persona
para expresar o comunicar a los demás lo que opina, desea,
piensa o siente, de manera que pueda conseguir los
objetivos que se ha propuesto sin sentirse inhibida o
incómoda por ello.
Ni sumiso ni agresivo
Alguien tiene una conducta asertiva cuando es capaz de
defender sus derechos personales, como por ejemplo: decir
no, expresar desacuerdos, dar una opinión contraria o
expresar sentimientos negativos sin dejarse manipular
(como hace el sumiso), y sin manipular ni violar los
derechos de los demás (como hace el agresivo).
Para qué sirve la asertividad
* Para que no se aprovechen de nosotros.
* Para no desaprovechar experiencias que nos resultan
placenteras.
* Para provocar un cambio en el otro.
* Para no perder la sensación de control de una
situación.
* Para demostrarse a uno mismo que se ha actuado
correctamente.
Aprende a hacerte valer
Como todas las habilidades sociales, la asertividad se
aprende. El único requisito es respetarse a uno mismo,
reconocer la propia valía personal. Sólo quien se considera
digno de amor podrá defenderse a sí mismo con seguridad
y aplomo (“Me merezco ser respetado, y es mi derecho y mi
obligación tratar de conseguirlo”).
Si acepto pasivamente la injusticia o la ofensa, estoy
admitiendo que merezco ser mal tratado. Por supuesto, la
defensa de tus derechos tiene que ejercerse sin violar los
derechos de los demás.
Cambia tu conducta... y tu oponente cambiará la
suya
La única manera de poder cambiar la conducta del otro
es cambiar la nuestra. Si una persona está todo el día
criticándonos, recordándonos lo mal que hicimos esto o
aquello, es posible que no podamos evitar su mala
intención sólo con pedírselo de forma educada.
Ahora bien, si tenemos herramientas para
comunicárselo de forma asertiva o, simplemente,
empezamos a ignorar su comportamiento, podremos
conseguir algunos cambios. Cualquier diferencia entre
situaciones, por pequeña que sea, hará que las
consecuencias de una determinada acción también lo sean.
No olvides que tienes derecho a...
* Ser tratado con dignidad y respeto.
* Experimentar y expresar sentimientos.
* Tener y expresar opiniones, proyectos y creencias.
* Decidir qué hacer con tu propio tiempo, cuerpo y
propiedad.
* Cambiar de opinión.
* Decidir sin presiones.
* Cometer errores y ser responsable de los mismos.
* Ser independiente, estar solo.
* Ser escuchado y tomado en serio.
* Tener éxito y fracasar.
5. SANAR LOS SENTIMIENTOS DE
CULPA
Nos sentimos culpables cuando consideramos que no
nos comportamos correctamente. Y ¿cuándo sucede esto?
Cuando actuamos contra nosotros mismos.
Capacidad creadora o destructiva
A la hora de autoevaluar nuestra conducta y considerar
qué es lo correcto o lo que no influyen las normas
interiorizadas en nuestra educación: las sociales, las
culturales, las religiosas, que en ocasiones chocan contra
nuestros deseos íntimos.
Sin embargo, los sentimientos de culpa pueden
servirnos para mejorar como personas; sólo hay que saber
diferenciar su capacidad creadora de la destructiva.
Utilízalos para crecer
No todo es negativo en la culpa, pues tiene sus aspectos
útiles:
* Puede incitarte a una acción positiva.
* Ayuda a perdonar y a perdonarte.
* Te hace ponerte en lugar de otra persona, utilizando la
empatia.
* Conduce a la superación.
* Da paso a un sentimiento más evolucionado: justicia,
igualdad, generosidad.
* Ayuda a aceptar la realidad.
* Te hace más consciente y sabio en experiencia de la
vida.
* Te ayuda a madurar.
Rechaza su cara más dañina
Cuando la culpa se estanca en el pasado nos hace sufrir;
por eso conviene identificar las situaciones en las que
puede llegar a desencadenar conflictos interiores, como
baja autoestima, inseguridad, tendencias depresivas...
Resulta destructiva cuando: * Te impide actuar.
* Distorsiona tu forma de ser o de obrar, o te obliga a ser
diferente a como eres en realidad.
* Bloquea tus relaciones con los demás.
* Provoca neurosis o depresión.
* Sirve para que otros te manipulen.
* Te convierte en víctima.
* Te hace sufrir tanto que te lleva a la autodestrucción.
Acepta tus errores
Cuando nos equivocamos debemos aceptar nuestra
responsabilidad sin miedo al castigo. Reconocer los propios
fallos y asumirlos siempre es saludable, ya que esta actitud
nos recuerda que podemos mejorar y, al hacerlo, el
sentimiento de culpa carecerá de base y acabará
disolviéndose. Porque no hay peor castigo que prolongar en
nosotros ese sentimiento.
6. AFRONTAR PROBLEMAS:
TRISTEZA Y DEPRESIÓN
La tristeza y la depresión abaten el estado de ánimo y
bloquean las ganas de vivir.
Lo que pensamos y lo que hacemos influye directamente
en nuestra respuesta emocional. En suma, tú puedes
ahondar o aligerar tus penas y alegrías. Veamos cómo...
Patrones negativos de la conducta
Hay comportamientos que favorecen la producción de
pensamientos negativos y pueden ser la base del bajo
ánimo. Detéctalos y entiende que hay otras opciones de
conducta. Las más dañinas son: * Actuar movido por los
impulsos, sin pensar en las causas y consecuencias de tus
acciones.
* Esperar siempre agradar a los otros y actuar como si
quisieras ser reconocido y alabado.
* Hablar demasiado, sin dar cabida a otros, o
permanecer retraído, como asustado.
* Poner obstáculos al amor y a otros sentimientos
positivos.
* Sentirte un ser superior o inferior.
* Rechazar el compromiso o mantener uno que te está
haciendo infeliz.
* Pensar que siempre hay algo mejor que lo que tienes y
no saber disfrutar de lo que sí posees.
* Evitar las dificultades y tener miedo al cambio.
Para evitar la depresión
Dice un proverbio chino: “No podrás impedir que la
melancolía sobrevuele tu cabeza, pero sí trata de lograr
que no anide en ella”.
¿Cómo?
1 Afronta el problema si lo hay. Si la tristeza se alarga o
se intensifican los síntomas (no puedes parar de llorar, no
tienes ganas de levantarte ni de hacer nada), es
imprescindible que acudas a un psicólogo.
2 Haz ejercicio. Te va a ayudar a distraerte. Además,
puede producir cambios químicos y fisiológicos que te
permiten recuperar la alegría y la ilusión.
3 Relaciónate. Y hazlo de forma adecuada, poniendo de
tu parte para que sean relaciones satisfactorias, y
acercándote a las personas que pueden ayudarte a sentirte
mejor.
4 Ayuda a otros. El altruismo es de los mejores
antidepresivos: te permite descentrarte de tus problemas,
sensaciones y pensamientos, y al mismo tiempo descubrir
que tu vida merece la pena.
5 Ríete. Si bien la tristeza estimula la producción de
unas hormonas (catecolaminas) que aumentan el malestar
e incluso afectan a nuestro sistema inmunológico, reírse a
carcajadas mejora el ánimo y la salud.
7. AFRONTAR PROBLEMAS:
DEPENDENCIA EMOCIONAL
Durante la niñez y la adolescencia, la dependencia
emocional es necesaria para que nos desarrollemos
adecuadamente. Si no nos importara lo que nuestros
padres opinan, sienten o dicen, posiblemente creceríamos
en el caos y el desorden (como queremos que nos quieran,
nos comportamos como nos dicen).
La tarea de ser uno mismo
El problema surge cuando esos lazos de dependencia se
mantienen durante la vida adulta, impidiéndonos
desarrollar nuestra capacidad para tomar decisiones y
hacernos cargo de nuestra propia vida.
Darse cuenta de que estamos sujetos a lo que los demás
esperan de nosotros (familiares, amigos, pareja) es tarea de
toda una vida, y distinguir entre lo que los otros esperan y
lo que deseamos no es fácil. Pero llegado un punto,
debemos trabajar para liberarnos de esa presión externa y
empezar a ser nosotros mismos.
¿Quién te condiciona?
Es el momento de descubrir qué es lo que te está
impidiendo llevar a cabo tus sueños. En la dependencia
emocional lo que nos frena es el cariño mal entendido. La
madre que impide a su hijo ser él mismo con frases como:
“Si te vas, me sentiré muy sola y serás un mal hijo por
permitirlo”, o el novio que le dice a su pareja: “Si me
quisieras, no saldrías con tus amigas”, lo que están
haciendo es manifestar su propio miedo a quedarse solos.
Analiza si existe algo parecido en tus relaciones.
Las personas que te “obligan” a renunciar a tus sueños
no te están queriendo como
te mereces. Posiblemente sea una forma de enfrentarse
a sus propios miedos; no debes permitir que sea a costa
tuya. Decide romper con este tipo de dependencias y
demuestra a esas personas que tus deseos no son
incompatibles con el cariño que les profesas.
Valora lo que eres y lo que quieres
La dependencia emocional conlleva inseguridad y
sentimientos de culpa. Nos resistimos a hacer nuestra vida
porque creemos que con ello haremos infelices a personas
que son importantes para nosotros, pero ¿te das cuenta de
que eso no tiene sentido?
Quizás la dependencia te ha hecho sentir inferior, como
si no tuvieras derecho a ser tú mismo o no estuvieras
capacitado para hacer frente a tu vida. Reflexiona sobre
todo ello: haz una lista con tus cualidades y empieza a
ponerlas en práctica en tu propio interés.
Aprende a decir no sin sentirte mal
Convéncete: no pasa nada porque te niegues a hacer
ciertas cosas. Estás en tu pleno derecho a: * Decir que no
sin culpa ni remordimientos, y sin dar siquiera una
explicación.
* Poner alguna excusa: “No tengo tiempo”. Aplazar las
cosas es tu derecho, las veces que quieras.
* Abandonar la situación. Si el otro te sigue
presionando, da media vuelta y márchate.
* Romper la relación con esa persona. Pero antes piensa
que si la relación es importante te conviene salvarla a
través del diálogo.
8. AFRONTAR PROBLEMAS:
DESAMOR E INFIDELIDAD
Si alguna vez experimentamos realmente el amor, éste
no puede desaparecer con demasiada facilidad. El
problema surge cuando llamamos amor a algo que no lo es:
una ilusión puesta en una relación que no aguanta los
cambios y que transforma los sentimientos que unían a esa
persona, dando paso al desamor y a la ruptura.
Sin duda la desilusión es grande, pero no por ello
debemos adoptar una actitud derrotista ni pensar que
estamos incapacitados para amar o ser amados.
Me ha sido infiel, ¿qué hago?
En ocasiones la infidelidad es consecuencia de ese
desamor, ya que muchas veces manifiesta que la relación
no funcionaba.
* Convéncete de que no ha sido culpa tuya. Nadie puede
asegurar que no pueda ocurrir que el amor desaparezca.
* No caigas en el error de compararte con la tercera
persona en juego.
* No persigas a tu pareja para ver cómo vive o qué tal le
va su relación.
* Piensa que había algo que ya no funcionaba en la
relación con anterioridad.
* Da un nuevo matiz al término infidelidad. Socialmente
tiene una connotación negativa, pero muchas veces ayuda a
romper un vínculo que hace tiempo dejó de tener sentido.
Aprende a cerrar heridas
1 Analiza la cara y cruz de la relación: Es normal llorar y
aferrarse a los buenos momentos compartidos. Pero
rememora también las cosas que no funcionaban para
conseguir un análisis objetivo de lo sucedido.
2 Visualiza: ¿Qué hubiera pasado si...?
Imagina que la relación hubiera continuado. Lo habitual
es que con el paso del tiempo los problemas, defectos y
dificultades se acentúen. Llévalos a sus extremos y
comprueba que, afortunadamente, la relación ha
terminado.
3 Destina una hora a pensar en el amor perdido. No
consumas todo tu tiempo y energía en eso. Establece un
tiempo para evocar recuerdos. Llora si te apetece. Pero, al
finalizar, disponte a dedicarte con intensidad a otras
actividades.
4 ¿Qué es lo que más te molesta? Descubre qué es lo
que no sabes hacer sin tu pareja, a qué cosas has
renunciado, y convéncete de que sigues estando capacitado
para empezar de nuevo y llevarlas a cabo.
5 Aprende de lo sucedido. Todo lo que sucede en nuestra
vida, bueno y malo, puede enseñarnos algo. Analiza tu
relación con el fin de descubrir qué aspectos son
necesarios para que una relación funcione.
Cuando surge la posibilidad de volver
* Analiza si de verdad hay amor o simplemente es un
deseo de no estar solo.
* Piensa si los problemas que existían pueden
solucionarse.
*Si hubo agravios, parte del perdón. Perdonar significa
entender lo que ha ocurrido, aceptarlo y dar una nueva
oportunidad a la vida.
* Confía de nuevo en tu pareja y demuéstraselo con
claridad.
9. AFRONTAR PROBLEMAS:
RELACIONES TÓXICAS
A veces la vida nos sitúa junto a personas cuyo trato,
lejos de enriquecernos, nos intoxica. Es el caso de los
mentirosos, los manipuladores, los personajes
insoportables... ¿Qué trato merecen?
El chantajista emocional:
Es el tipo de maltratador psicológico más frecuente. Su
estrategia consiste en presionar al otro para que haga,
diga, sienta o piense de una determinada manera que le
interesa.
Su actitud revela su inseguridad y debilidad: no es capaz
de dejar que los demás hagan su vida y se desarrollen sin
tenerle en cuenta. Y si así es se hará la víctima, lo que a la
larga hará que se quede solo.
* Haz lo que tú creas adecuado, coincida o no con la
opinión del abusador.
* Deja claro que no vas a escuchar cuando la
conversación tome ese tinte de chantaje y lloriqueo.
Demuéstrale que podéis hablar como adultos.
* Pon límites a la relación para que deje de cansarte,
controlarte o angustiarte.
El calumniador:
Según el Diccionario de la Real Academia, es aquel que
hace una acusación falsa con la intención de dañar.
Pero entre decir una que otra mentirijilla y ser un
mentiroso patológico hay grados.
* No caigas en el juego del agresor, porque eso es al
final la calumnia: una agresión.
* Contrasta esa opinión o juicio del otro con tu propia
opinión: ¿de verdad va a saber más de ti que tú mismo?
Relativiza la importancia del qué dirán.
* No caigas en la trampa de darle crédito. No dudes de
tu valía personal y cuida de que tu autoconcepto no se vea
afectado.
* Evita gastar demasiadas energías en justificarte y
convencer a los demás de que eso que dice el otro de ti no
es cierto. Vale más considerar que puede ser una prueba
para la amistad, al ver quién sigue a tu lado y quién duda
de ti.
El insoportable:
A todos nos toca aguantar a alguno en el trabajo, en el
barrio o incluso dentro de nuestra propia casa. Puede ser
una persona gruñona, un malhumorado, un envidioso...
¿Qué hacer con él?
* Mantén una actitud serena. Tu objetivo es intentar que
sus acciones te hagan el menor daño posible.
* No caigas en el error de pagarle con la misma moneda.
La venganza puede hacer que te vuelvas como esa persona.
* Sé asertivo. Si no puedes conseguir un trato
respetuoso de esa persona, abandona a tiempo: utiliza la
callada por respuesta, vete a otra habitación, dile
sencillamente que no estás dispuesto a ser el blanco de los
enfados de nadie.
10. AFRONTAR PROBLEMAS:
MIEDOS E INSEGURIDADES
¿Te apoyas en los demás para tomar una decisión?, ¿te
sientes incapaz de llevar a cabo lo que te proponen?,
¿tienes sentimientos que te paralizan?
Sí es así, la inseguridad y el miedo te están impidiendo
ser tú mismo. Sin embargo, un cambio de actitud puede
hacer aflorar esas capacidades silenciadas por el temor.
Atrévete a confiar en ti
Conocerse bien a uno mismo es la llave de la seguridad.
* Chequea lo que haces mal. Reflexiona sobre qué cosas
son las que te han llevado a creer que haces mal o no tan
bien como los demás esperan.
* Haz autoafirmaciones positivas. Recoge en frases
afirmativas tus virtudes, cualidades, valores y principios
que te convierten en una persona positiva, y léelas a
menudo.
* Habla bien de ti. No tengas miedo a hacerlo cuando las
circunstanciéis te den pie. Y nunca restes valor a las cosas
agradables que los demás dicen de ti.
* Pasa a la acción. Define qué es lo que te preocupa.
Infórmate de todos los recursos disponibles para afrontarlo
(asociaciones, instituciones, especialistas). Y diseña un plan
de acción con los pasos que vas a dar.
* Retrasa tus inseguridades. Cuando la indecisión te
invada, aplaza los sentimientos para más tarde. Debes
decirte “Ahora tengo mucho que hacer; ya tendré tiempo
para sentirme inseguro más tarde”. Es una forma de
controlar tus emociones.
* Cuida tu aspecto. Si tú te ves bien, te sentirás más
seguro de ti mismo.
Enfréntate a tus miedos
El miedo es una conducta adaptativa normal en
situaciones que ponen en peligro nuestra integridad. Pero
no debe impedir la realización de alguna faceta de tu vida.
Si quieres vencerlo, ¡haz lo que temes!
* Descubre cómo es tu miedo. Cuáles podrían ser las
causas, qué es lo que sientes y cómo actúas.
* Piensa qué te impide hacer. Así comprobarás la
magnitud del problema y hasta que punto está interfiriendo
en tu vida.
* Márcate pequeños objetivos. Cúmplelos paso a paso.
* Visualiza. Relajado, imagínate cerca de tu meta y cómo
has llegado hasta ahí.
* Pasa a la acción. Tienes que demostrarte que puedes
hacer cosas para conseguir lo que deseas. Cumple el
primero de tus objetivos y pasa a otro.
* Practica. Repasa bien cada paso que hayas dado antes
de dar el siguiente.
11. AFRONTAR PROBLEMAS:
ENVIDIA, ENFADOS, AGRESIVIDAD
La envidia es el resultado de un proceso mediante el
cual nos comparamos de forma negativa con los demás. Si
desde pequeños nos han enseñado a descubrir lo bueno
que hay en nosotros y en los demás, a no sentirnos
inferiores por ser menos guapos, alto o listos, estaremos
vacunados contra la envidia. Si, por el contrario, nos
comparamos por sistema en vez de disfrutar de una
relación entre iguales, la envidia dirigirá nuestro
pensamiento.
Cómo evitar ser envidioso
* Alégrate de los éxitos de los demás y aprende de ellos
para conseguir lo que tú te has propuesto.
* Si tienes confianza con la persona con la que compites,
explícale lo que sientes. Te percibirás liberado.
* No te guíes por las apariencias. ¿Te molesta que tu
amigo tenga un radiante coche nuevo? Piensa que quien
confía en sí mismo tiene mucho más mérito que quien se
afirma en sus posesiones.
* Cambia el chip. Convéncete de que no eres ni más ni
menos que los demás, y que los bienes materiales casi
nunca dan la felicidad.
El enfado: aprende a regularlo
El enfado es una respuesta adaptativa de nuestro
organismo. Es normal que nos enojemos cuando algo nos
molesta. Lo que puede resultar peligroso es que la
frecuencia y la intensidad del enfado sean elevadas. Si
gruñes por todo y el berrinche te dura demasiado, lo más
probable es que vivas en una especie de angustia constante
que te impide disfrutar incluso de lo más placentero.
Descubre la causa de tu mal humor
Actuar como un cascarrabias puede ser la manifestación
de otros sentimientos, como por ejemplo:
* Inseguridad: te obliga a enfadarte porque te da miedo
que los demás descubran que tú tampoco eres perfecto.
* Envidia o celos: te pones furioso porque te sientes
menos que los demás.
* Dependencia: pretendes que todo gire a tu alrededor, y
eso es imposible.
No caigas en la agresividad
El enfado aparece de forma gradual, y si no lo sabes
controlar o canalizar de forma adecuada (hablando del
asunto, modificando los pensamientos negativos,
practicando relajación), puede desembocar en conductas
agresivas de las que luego te arrepientas. Hay una técnica
muy eficaz. Consiste en saltar con los brazos abiertos
diciendo: “Estoy muy enfadado”. La situación te parecerá
tan ridícula que al final acabarás riéndote de ti mismo.
12. AFRONTAR PROBLEMAS
SOLEDAD
Es una experiencia subjetiva que se convierte en
problema cuando nos hace infelices y dificulta el desarrollo
de nuestra vida. En ocasiones, la soledad es necesaria si
queremos descubrirnos a nosotros mismos. Pero otras
veces supone una realidad que impide a mucha gente
sentirse bien.
¿Cómo Actuar Ante La Soledad?
1 Convéncete de que puedes superar ese aislamiento
que te hace daño. Para ello debes poner de tu parte y salir
tú en busca de los otros.
2 Infórmate y participa en actividades organizadas por
asociaciones, centros culturales y grupos de tu localidad.
3 Siéntete independiente de los demás. La gente no deja
de quererte o interesarse por ti porque no esté pendiente
de lo que haces continuamente. Cada persona tiene su vida.
4 Aprovecha todo lo bueno que aporta la soledad para
disfrutar de ti mismo, de tus gustos, de tus aficiones. Hay
muchas cosas que puedes hacer solo.
Desnuda el problema Cuando estar solo se convierte en
una obsesión, hay que descubrir qué factores están
determinando esa situación.
* Reflexiona sobre todas aquellas actividades,
pensamientos y sensaciones que contribuyen a mantener tu
soledad y anótalas.
* Analiza y escribe aquellas actividades, pensamientos o
sensaciones que consideras que te ayudarían a superarla.
* Confróntalas y proponte ir sustituyendo todos esos
aspectos negativos que fomentan tu sensación de
aislamiento.
Aviva tus relaciones
No esperes que los amigos caigan del cielo y decídete a
conocer gente.
* Queda con antiguos colegas. Sí, puede que tengan su
vida hecha. O no. No te quedes con la incertidumbre e
interésate por los demás.
* Haz nuevas amistades. Los cursos, talleres y demás
actividades culturales son una excelente oportunidad para
conocer gente interesante.
* Ayuda a los demás. A través del voluntariado puedes
aportar mucho a las personas que te necesiten, y también
te aportarán a ti.
* Arriésgate en las relaciones que merecen la pena. No
tengas miedo a ser
herido. Si encuentras una relación que te haga sentir
bien, pon de tu parte ara que llegue a fortalecerse.
BERNABÉ TIERNO JIMÉNEZ, (La Alberca de Záncara, Cuenca,
7 de mayo de 1940 - Madrid, 8 de julio de 20151 ) fue un
psicólogo, pedagogo, psicoterapeuta y escritor español autor
de más de sesenta libros de psicología y auto-ayuda.
Licenciado en Filosofía, Ciencias de la Educación y Psicología,
se especializó en Psicopedagogía por la Escuela Superior de
Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y obtuvo
el Diploma en Psicología de la Escritura por el Instituto
Internacional de Investigación Psicológica de Milán (Italia) y el
de Grafopsicología por la Escuela de Medicina Legal de la
Universidad Complutense de Madrid. Gran referente mediático
de la psicología en España a través de sus constantes
apariciones televisivas y persona muy polifacética, Bernabé
Tierno fue también profesor de letras en el bachillerato
elemental y superior durante catorce años y dirigió el Colegio
Cenit de Madrid durante diez años, además de ser miembro de
la Sociedad Española de Medicina Legal y Social, de la
Sociedad Española de Pedagogía y de la Asociación Colegial de
Escritores de España, así como gran investigador de las causas
del fracaso escolar y de las posibles estrategias para llegar a
una enseñanza y a un aprendizaje más eficaces.1 En sus libros
Aprendiz de sabio y Hoy, aquí y ahora: estás a tiempo de ser
feliz, Tierno recalcó la importancia de vivir el momento
presente y saborearlo, disfrutar de él, etc., ingredientes
básicos para ser feliz e incluso reforzar el sistema inmunitario.
El 14 de enero de 1990 se empezó a publicar en El Semanal,
de Taller de Editores, una serie de fichas cuyo título genérico
era Valores humanos, Madrid, 1991, de la que se han publicado
cuatro volúmenes recopilatorios que constituyen su obra más
vendida. También colaboraba semanalmente en la Revista Mía.
Recibió la medalla de honor del 50 aniversario de UNICEF
(Madrid, 11 de noviembre de 1996) y el premio "Paz del
mundo" como impulsor de los valores humanos (Málaga, 1997).