Derecho en Portugal
Derecho en Portugal
Derecho en Portugal
Una declaración del Abogado con el que haya estado practicando, sobre su capacidad
profesional y moral.
Un certificado que acredite que el aprendizaje práctico como Stagiario ha sido satisfactorio.
Un certificado que acredite las asistencial al despacho del tutor y de los asuntos en los que
haya intervenido, sobre todo en aquellos que hayan sido judiciales.
Mas abajo los elenco por interés propio, aun no siendo necesario.
Estos son:
SECCIÓN PRIMERA
De carácter general
Art.43.º El deber de defensa jurídica que a los Abogados se confía es también un derecho
para los mismos.
En consecuencia, podrán reclamar tanto de las Autoridades, como de los particulares,
todas las medidas de ayuda en su función que les sean legalmente debidas.
Art.45.º 1. Para la protección de sus derechos, los Abogados podrán hacer uso de cuantos
remedios o recursos establece la vígente legislación sujetándose al régimen jurídico
presente para cada uno de ellos.
2. Si el Letrado entendiere que no se le guarda el respeto debido por el Fiscal, compañero
contradictor u otra persona, podrá intervenir haciéndoselo presente al Juez o Tribunal para
que por éste se ponga el remedio adecuado.
SECCIÓN SEGUNDA
En relación con el Colegio y con los demás colegiados.
c) Guardar, respecto a los compañeros de profesión, las obligaciones que se deriven del
espíritu de hermandad que entre ellos debe existir, evitando competencias ilícitas y
cumpliendo los deberes corporativos.
d) Denunciar al Colegio a que pertenezca, o por el que esté habilitado para una actuación
concreta, los agravios que surjan en el ejercicio profesional, o los que presencie que
afecten a cualquier otro colegiado.
SECCIÓN TERCERA
En relación con los Tribunales
Art.48.º Son obligaciones del Abogado para con los órganos jurisdiccionales, la probidad,
lealtad y veracidad en cuanto al fondo de sus declaraciones o manifestaciones y el respeto
en cuanto a la forma de su intervención.
Art.49.º Los Abogados comparecerán ante los Tribunales con traje, corbata y zapatos
negros, camisa blanca y vistiendo toga y, potestativamente, birrete, sin distintivos de
ninguna clase.
En la apertura de Tribunales, tomas de posesión, recepciones y demás actos oficiales
solemnes, así como ante cualquier Tribunal o Autoridad en que haya de hacer valer su
condición, el Decano llevará vuelillos en su toga, si le correspondiere, así como la medalla
con el emblema del Colegio, que también podrán ostentar los demás miembros de la Junta
de Gobierno.
Los Abogados no estarán obligados a descubrirse mas que a la entrada y salida de las
Salas a que concurran para las vistas y en el momento de tomar la venia para informar.
Art.51.º En los Tribunales se designará un sitio, separado del público, con las mismas
condiciones del señalado para los Abogados actuantes, a fin de que puedan ocuparlo los
demás Letrados que, vistiendo el traje profesional quieran presenciar los juicios y vistas
públicas.
Art.52.º Si el Abogado actuante considerase que la Autoridad, Tribunal o Juzgado coartase
la independencia y libertad necesaria para cumplir sus deberes profesionales, o que no se
le guardase la consideración debida al prestigio de su profesión, podrá hacerlo constar así
ante el propio Juzgado o Tribunal y dar cuenta a la Junta de Gobierno. Dicha Junta, si
estima fundada la queja, remitirá los antecedentes de lo actuado al Consejo General de la
Abogacía, para que este Organismo adopte los acuerdos precisos al debido amparo del
prestigio de la profesión.