Palacio Nacional

Descargar como txt, pdf o txt
Descargar como txt, pdf o txt
Está en la página 1de 26

Coordenadas: 19°25′57″N 99°07′52″O (mapa)

Palacio Nacional (México)


Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Palacio Nacional
Palacio Nacional, México D.F., México, 2013-10-16, DD 119.JPG
Palacio Nacional
Datos generales
Tipo Residencia oficial
Uso Sede del Poder Ejecutivo Federal y residencia oficial del presidente.
Estilo Barroco
Catalogación
Patrimonio de la Humanidad (parte de «Centro Histórico de la Ciudad de México y
Xochimilco», n.º ref. 412-001) (1987)
Nombre descrito en la Lista Representativa del PCI.
Localización Bandera de México Ciudad de México (México)
Coordenadas 19°25′57″N 99°07′52″O
Construcción 1522
Remodelación 1563
1695
1852
1864
1884
1901
1924
Destrucción 8 de junio de 1692 (parcialmente)
Propietario Gobierno Federal de México.
Ocupante presidente de México
Material cantera, tezontle y caliza
[editar datos en Wikidata]
El Palacio Nacional es la sede del Poder Ejecutivo Federal de México. Ubicado al
oriente de la Plaza de la Constitución en el Centro Histórico de la Ciudad de
México, en la demarcación Cuauhtémoc, está construido sobre un área de 40 000 m².
Al formar parte del mencionado conjunto arquitectónico en esa área de la ciudad, es
en consecuencia Patrimonio de la humanidad desde 1987.

Su construcción se inició en 1522, como segunda residencia privada de Hernán


Cortés, encima de una parte del palacio del huey tlatoani Moctezuma Xocoyotzin.
Luego fue adquirido por la corona y destinado como sede de los Virreyes de la Nueva
España, y de la mayoría de las instituciones coloniales. Durante aquel periodo
sufrió un gran incendio y fue semidemolido en 1692. Posteriormente fue reconstruido
por las autoridades virreinales. Consumada la Independencia de México, fue sede de
los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de los diferentes regímenes
republicanos y monárquicos del país durante la mayor parte del siglo XIX; incluso
fue residencia personal de todos los gobernantes entre 1822 y 1884; a partir de
ahí, permaneció como oficina presidencial hasta 1968, recuperando parcialmente
dicha función en 2012, y de manera completa en 2018. Además a partir de julio de
2019 volvió a ser residencia del presidente de la república.

Sin embargo ha sido permanentemente escenario de actos oficiales, protocolarios y


cívicos de la Presidencia de la República, tales como la recepción de Jefes de
Estado y de gobiernos extranjeros, entrega de cartas credenciales del cuerpo
diplomático y las ceremonias festivas del Grito de Dolores (15 de septiembre) y del
inicio de la Independencia (16 de septiembre).

Por casi quinientos años, esta construcción ha tenido un gran número de


ampliaciones y modificaciones en las que han quedado plasmadas las huellas de los
distintos gobiernos que ha tenido el país durante el periodo colonial, así como
durante su vida como nación independiente. En su construcción se pueden encontrar
elementos neoclásicos, barrocos y neocoloniales, siendo el aspecto que hoy tiene el
edificio en su exterior resultado de su última ampliación, acontecida durante la
segunda década del siglo XX cuando fue añadido el tercer nivel. Alberga un valioso
patrimonio histórico-artístico, destacando el conjunto de murales de Diego Rivera.

Índice
1 Historia
1.1 Siglo XVI
1.2 Siglo XVII
1.3 Siglo XVIII
1.4 Siglo XIX
1.5 Siglo XX
1.6 Siglo XXI
2 El Palacio hoy
2.1 Fachadas
2.2 Áreas de Presidencia
2.2.1 Despacho Presidencial
2.2.2 Salón de Recepciones
2.2.3 Salón de Embajadores
2.2.4 Salón Morado
2.2.5 Salón Verde
2.2.6 Salón Azul
2.2.7 Salón Juárez
2.2.8 Salón de Acuerdos
2.2.9 Salón Morisco
2.2.10 Comedor Presidencial
2.2.11 Antecomedor Presidencial
2.2.12 Biblioteca Presidencial
2.2.13 Biblioteca
2.2.14 Patio de Honor
2.3 Áreas militares
2.4 Áreas de la Secretaria de Hacienda
2.4.1 Áreas sin acceso al público general[1]
2.4.1.1 Salón Panamericano
2.4.1.2 Salón de los Escudos
2.4.1.3 Salón Guillermo Prieto (antes Salón de la Tesorería)
2.4.1.4 Otras
2.4.2 Áreas con acceso al público en general:[1]
2.4.2.1 Recinto parlamentario
2.4.2.2 Otras áreas
2.5 Fuente del Pegaso
2.6 Murales
3 Referencias
4 Enlaces externos
Historia
Siglo XVI
Durante la Conquista de México de 1519 a 1520, las fuerzas de Hernán Cortés
pusieron sitio a Tenochtitlan y en su avance destruyeron la mayor parte de la
ciudad. Derrotados los tenochcas, Hernán Cortés se apropió de ella, junto con el
Palacio de Axayacatl o Casas Viejas de Moctezuma, donde se hospedó durante la
primera etapa de la Conquista, y en enero de 1522 comenzó la reconstrucción de la
ciudad de México-Tenochtitlan, lo que ahora se conoce como el Centro Histórico de
la Ciudad de México.1

La nueva ciudad reconstruida se hizo habitable a partir de 1524, bajo una nueva
traza de corte europeo, la cual incluía una plaza central y casas para los
conquistadores indígenas y españoles. Las de estos últimos, con una marcada forma
de fortaleza. Hernán Cortés como principal conquistador toma el predio del Palacio
de Axayacatl ubicado en el lugar que hoy ocupa la casa matriz del Nacional Monte de
Piedad y que para la época se encontraba dando frente a la plaza del Empedradillo y
a la antigua construcción de la Catedral, en este estableció su primera residencia
en la ciudad, por lo que se le conoció como Casas Viejas de Cortés. Más tarde, la
Real Audiencia y el primer virrey Antonio de Mendoza la tomaron como casa de
gobierno.

Cortés, al verse impedido de utilizar su residencia utilizada por el gobierno


novohispano, inició la construcción de un nuevo palacio para su uso personal en los
terrenos que antes habían ocupado las Casas Nuevas de Moctezuma; residencia que
conformó parte de su Marquesado del Valle de Oaxaca, ratificado por cédula real del
emperador Carlos V en 1529. El propio Cortés, ayudado por Luis de la Torre y Juan
Rodríguez de Salas, se encargó de hacer la traza del edificio, en el predio que
ocupaban las Casas nuevas de Moctezuma y una parte donde estuvo el templo de
Tezcatlipoca. En 1528 ya podían verse los muros de la planta baja y empezaban a
levantarse las habitaciones, columnas y arcos de los patios, todo en cantera
labrada. Debido a la lentitud de las obras, Cortés solo habitó por un breve lapso
su palacio. Para la construcción usó la mano de obra y materiales que tenía en su
marquesado, sobre todo de los pueblos dependientes de Coyoacán, como Tacubaya (para
piedras y arena), Cuajimalpa (para madera), etc.1

En los años inmediatos a la conquista, la Plaza Mayor de la ciudad de México


mostraba en su lado oriental la nueva gran propiedad de Hernán Cortés; hacia el
sur, las construcciones que albergaban las casas del Cabildo, la cárcel del
ayuntamiento y la carnicería; hacia el poniente se levantaban las Casas Viejas de
Cortés, rentadas para albergar a la Real Audiencia y al virrey. En el lado norte se
encontraba un modesto nuevo templo religioso y las ruinas del Templo Mayor mexica
que con el tiempo dejarían su lugar a la catedral. La construcción del palacio
culminó en 1550, entre encendidas disputas legales del conquistador y sus herederos
con las autoridades enviadas por el rey de España. A la muerte de Cortés en 1547,
la obra constaba de tres patios arcados y dos pisos, así como de una extensa huerta
en el área que luego sería la Plaza del Volador y que hoy ocupa el edificio de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Al crecer la burocracia del gobierno virreinal, se hizo necesario contar con una
sede propia para albergar las instituciones de la Nueva España y con el fin de
dejar de pagarle renta a Cortés y a sus herederos. Tras 41 años de litigios sobre
rentas y prerrogativas de los Cortés es como el 19 de enero de 1562, el segundo
virrey Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón y Martín Cortés, hijo del conquistador,
acuerdan la venta del palacio ubicado al costado oriente de la Plaza Mayor de la
ciudad, en 264 mil reales (equivalente a 33 mil pesos de aquella época), por lo que
devuelven a la familia de Cortes el palacio frente a la catedral. De inmediato
fueron trasladadas ahí algunas dependencias virreinales, para lo cual el virrey
Luis de Velasco encargo al arquitecto Claudio Arciniega reparar y adaptar las
habitaciones de la Casa Real de los Virreyes. Ocho meses después, las Casas Nuevas
de Cortés se convierten en la sede del poder virreinal, que por lo mismo reciben
desde entonces el nombre de Palacio Virreinal.12

La construcción de ese entonces se trataba de una maciza fortaleza con troneras en


las esquinas, para los cañones y aspilleras en el suelo, para la fusilería; tenía
19 ventanas a lo largo del segundo cuerpo y al centro, sobre el petril, un reloj y
una campana.3 Colindaba al norte con una especie de plaza, la cual terminaba en la
actual calle de Moneda que tenía un canal y daba frente al palacio del Arzobispado,
al oriente con otro terreno baldío que debió de servir como patio, huerta y ruta de
escape para las Ataranzas (puerto de las embarcaciones que navegaban rumbo a
Texcoco), al sur con la acequia Real (actualmente la calle de Corregidora), que
cruzándola contaba con un terreno en el cual se ponía un mercado que después se
conocería como la Plaza del Volador, y al poniente con la Plaza Mayor y el mercado
del Parian.
El edificio fue adaptado en 1563 para albergar al gobierno, siendo el segundo
virrey Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón el primero en residir en él, dentro del
piso superior del palacio, junto con la Real Audiencia, mientras tenía abajo la
cárcel de la Corte Real (la cual fue quemada en 1659) y una serie de bodegas donde
los comerciantes podían ser vigilados.1

Siglo XVII

Vista de la Plaza Mayor de la ciudad de México (hacia 1695) por Cristóbal de


Villalpando. En la obra se aprecia el Palacio Virreinal aún arruinado por el Motín
de 1692 en la Ciudad de México.
Con el paso de los años se construyeron nuevos edificios en el costado sur
oriental, construcciones que no alteraron el extenso jardín ni las huertas que
tenía. Hacia finales del siglo, el entonces llamado Palacio de los Virreyes,
concebido para la defensa, tenía el aspecto de una fortaleza, con dos torres en las
esquinas protegidas por artillería, con pocas ventanas y con troneras para la
fusilería". Este palacio era mucho más pequeño que el actual, con solo dos patios y
dos alturas; tenía solo tres puertas, dos daban a la Plaza Mayor y una a la calle
de las huertas.1

Durante el gobierno del virrey fray García Guerra, entre los años 1611 y 1612, se
construyó una plaza de toros, en la parte oriental del palacio, que resultó
destruida por un terremoto.4

En este siglo el Palacio Virreinal consolidó su imagen como símbolo del poder
político. Puertas adentro el virrey y su corte vivían al modo aristocrático de las
casas reales europeas, con sus distintas reuniones y festividades, la élite
novohispana exhibía su abundancia y preeminencia social.

El 15 de enero de 1624 una revuelta de indígenas, mulatos y mestizos incitados por


religiosos y encabezados por el arzobispo Juan Pérez de la Serna, irrumpieron en el
palacio al grito de consignas contra el gobierno y el virrey Diego Carrillo de
Mendoza y Pimentel (quien logró escapar disfrazado como uno de los rebeldes) al
tiempo que el edificio era dañado y saqueado.

El siguiente virrey, Rodrigo Pacheco y Osorio, ordenó la reparación de los daños y


embellecimiento del edificio. Las obras estuvieron a cargo del arquitecto Juan
Gómez de Trasmonte, quien a partir de 1628 construyó un conjunto de habitaciones
para el virrey y doce balcones con barandales de hierro que daban a la Plaza Mayor.
De esos años data la ampliación definitiva de la fachada principal; el aspecto de
esta, en aquellos días, consistía en unos portales con arcos de cantera que
enmarcaban tres puertas. Al centro de ella había un remate coronado con almenas que
mostraba un reloj. Contaba dos niveles y cuatro patios, además de dos puertas
laterales en las fachadas sur y norte5

El 8 de junio de 1692, una terrible hambruna propició el motín de unos ocho mil
indígenas en la Ciudad de México, que se reunieron en la Plaza Mayor para exigir
comida. El virrey Gaspar de la Cerda y Mendoza ordenó a los soldados disparar a la
multitud desarmada, entre los muertos se contabilizó una mujer embarazada, esto
provocó que la gente se hiciera justicia irrumpiendo en el Palacio Virreinal y
Ayuntamiento dónde quemaron los edificios y saquearon oficinas, casas particulares
y comercios en toda la Ciudad de México. El erudito Carlos de Sigüenza y Góngora
intentó salvar muchos de los archivos coloniales que se guardaban en ambos
edificios. Al amanecer el día posterior al motín el estado del Palacio era
desolador. Muchas áreas de la sólida construcción quedaron hechas cenizas, siendo
la zona más devastada la que rodea el Patio de Honor. El virrey Cerda y Mendoza
dedicó los meses siguientes a apresar miles de personas acusadas de participar en
el incendio y saqueo, ejecutando públicamente a cientos sin comprobar participación
ni juicios. 16

Siglo XVIII

Patio central
Antes del incendio, y posteriormente, se cuenta que el Palacio Virreinal tenía un
estado tal que recordaba un muladar. En su interior había cuartos de habitación de
puesteros de la plaza, bodegas para guardar frutas y otros comestibles, fonda y
vinatería que se llamaba la botillería, panadería con amasijos, pulquerías, zonas
de juego público de naipes y juego de boliche, donde incluso se podía terminar la
parranda por la mañana. Todo esto causaban montones de basura que se acumulaban en
el interior del Palacio.1

El Palacio quedó en ruinas varios años, pero en 1711, bajo las órdenes del virrey
Pedro Cebrián, se reinició la reconstrucción, manteniendo la composición básica
original de dos patios y dos pisos, pero con acabados más moderno tipo Barroco y
almenado, dejando de lado mucho de su aspecto de fortaleza; las aspilleras fueron
convertidas en ventanas con rejas de hierro. Las obras se enfrentaron a la continua
falta de presupuesto, que llegaron a costar 195,500 pesos, razón por la cual el
Palacio se mantuvo en obras continuas casi todo el siglo XVIII. En esta época
también se construía el nuevo edificio de la Catedral, con el frente a la Plaza
Mayor. El Palacio se amplió hacia el Norte, hasta llegar a la calle de Moneda, con
patios más pequeños y habitaciones para el virrey, con una pequeña puerta que daba
directo a la cárcel de Palacio. La puerta del suroeste daba al patio de honor, cuya
parte superior estaba destinada a las habitaciones del virrey; el entresuelo a la
secretaría y archivo del virreinato; y la parte baja a la servidumbre, la guardia
de alabarderos y los almacenes del estanco del azogue. Este patio se comunicaba con
el jardín botánico. El patio central conformado con arqueria soportada por altos
pilares almohadillos, daba acceso a las salas de la Real Audiencia, los tribunales
de cuentas, del Consulado, de Minería, la Tesorería general, la Capilla real y la
Sala del trono. En el extremo norte estaban la cárcel y las habitaciones de los
guardianes.17

Con la llegada del virrey Juan Vicente de Güemes II, Conde de Revillagigedo, que se
inicia la limpieza y dignificación del Palacio y la Plaza Mayor; realizando con
ello los más importantes trabajos de mantenimiento, funcionalidad y belleza hasta
entonces hechos al inmueble. En 1789 se emitió el primer reordenamiento del
comercio ambulante e higiene, que desalojó a los comerciantes del Palacio, la Plaza
Mayor y las calles de la ciudad de México, aunque con su sucesor en el cargo la
situación volvió a lo que solía, pero fuera de Palacio.1

Durante esa época solo la Capilla Real, construida en la parte oriental, se mantuvo
a salvo; ésta tenía pintado el martirio de Santa Margarita por la mano del
sevillano Alonso Vázquez. Al sur de la capilla; y tras los edificios de la Casa de
Moneda (hoy Museo Nacional de las Culturas) se realizó el Jardín Botánico, que
servía de paseo a los habitantes del Palacio.1

Siglo XIX

Recinto parlamentario al interior de Palacio; sede del congreso entre 1829 y 1872

Campana original usada por Miguel Hidalgo la madrugada del 16 de septiembre, en el


llamado Grito de Dolores, fue trasladada desde Dolores Hidalgo por orden del
Presidente Porfirio Díaz
El 15 de septiembre de 1808 fue escenario del primer golpe de estado que se
recuerde en territorio novohispano, cuando elementos armados tomaron el palacio y
aprendieron al virrey José de Iturrigaray, quien apoyaba abiertamente los intentos
autonomistas del Ayuntamiento de la capital, encabezado por Francisco Primo de
Verdad y Ramos y Melchor de Talamantes, entre otros.
El 27 de septiembre de 1821, después de un desfile por parte del ejército
Trigarante, desde el Palacio del Ex Arzobispado, en Tacubaya, Juan O'Donojú entrega
el gobierno virreinal a Agustín de Iturbide. Al día siguiente, el 28, se instaló en
el Salón de recepciones del antes Palacio Virreinal, la Junta Provisional
Gubernativa, que emitió el Acta de Independencia del Imperio Mexicano quedando en
espera de que el rey español Fernando VII reclamara para sí el trono de México,
según el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba. Fernando VII rechazó la
independencia de la Nueva España y por ende el trono mexicano. El 19 de mayo de
1822 el Congreso proclamó a Iturbide como emperador, aunque Agustín I continuó
viviendo en el palacio de los condes de San Mateo de Valparaíso (actualmente el
Museo Palacio Cultural Banamex, también conocido como Palacio de Iturbide), el
Palacio virreinal pasa a ser llamado Palacio Imperial. A pesar de las intenciones
de transformar el inmueble en un recinto mucho más fastuoso, el gobierno imperial,
limitado por la inestabilidad económica y política del naciente país, apenas
alcanzó a modificar ligeramente la fachada del edificio; algunos de los cambios fue
pintar la fachada principal con un diseño de almohadillados estilo renacentista y
la colocación de adoquines en las garitas laterales de cada puerta.1

Tras la caída de Iturbide en 1823, en el templo de San Pedro y San Pablo


(actualmente el Museo de las Constituciones de la UNAM) se llevan a cabo las
sesiones del Congreso Constituyente, que firma el Acta Constitutiva de la
Federación Mexicana y, posteriormente, la Constitución Federal de los Estados
Unidos Mexicanos de 1824. Fundada la República, el Congreso decretó que todos los
lugares que en su nombre llevaran los términos de "Imperial" serían sustituidos por
el de "Nacional".8 y por ello, el Palacio adoptó desde entonces el nombre de
Palacio Nacional. Se remodeló para dar cabida a los tres poderes federales que se
formaron en la nueva república: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.1

Para entonces, la construcción del Palacio cubría ya toda la fachada poniente que
daba a la Plaza Mayor.

Los posteriores golpes de estado y revueltas afectaron en menor o mayor medida al


Palacio Nacional. Las obras de reconstrucción y adecuación fueron continuas durante
el siglo XIX y por causa de los movimientos políticos y simples accidentes, se
fueron perdiendo obras artísticas de la época colonial. En 1830 la cárcel fue
cambiada al edificio de la Acordada. También se dio la ocupación indebida de
espacios, y la anulación de la pequeña puerta que conectaba con la cárcel en 1831
para mejorar la seguridad de las habitaciones presidenciales.1 El 15 de marzo de
1825, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se estableció en la esquina
noroeste del Palacio Nacional, lugar donde permaneció hasta 1853.9 Pero sobre todo,
lo que más lo transformó, fue la edificación del Recinto Parlamentario en 1829,
creado para albergar la Cámara de Diputados y que habría de incendiarse en 1872. En
tanto que la Cámara de senadores se instaló en la planta alta del ala sur en
1845.10En julio de 1840, la revuelta federalista de Valentín Gómez Farías y José
Urrea ocasionó graves daños al palacio, entre ellos un cañonazo que derribó parte
de la fachada en una las torres del inmueble.

Palacio Nacional entre 1880 y 1900


A raíz de la Intervención estadounidense en México, luego de la toma del último
reducto que protegía la ciudad en el Castillo de Chapultepec, el 14 de septiembre
de 1847, el ejército estadounidense entró en la plaza principal de la Ciudad de
México e izó su bandera en el Palacio Nacional, en señal de victoria, aunque por
instrucciones del General Winfield Scott se respetaron las instalaciones. De esta
manera, el 16 de septiembre de 1847 en que se celebraría la independencia de
México, los estadounidenses concretaban la ocupación del país. La ocupación del
ejército de Estados Unidos terminó tras la firma (2 de febrero) y ratificación del
Tratado de Guadalupe Hidalgo el 30 de mayo de 1848 por el que se perdió más de la
mitad del territorio mexicano. La desocupación del Palacio Nacional se realizó
hasta el 28 de junio del mismo año. Al día siguiente se izó de nuevo la bandera
nacional mexicana en una ceremonia.1

En 1852 durante el gobierno del presidente Mariano Arista se llevaron a cabo las
primera reformas significativas en Palacio Nacional: Se restauraron los patios del
ala norte, que habían quedado abandonados desde que saliera de ahí la cárcel en
1832; se abrió el pasillo que comunica esta área con el patio central por la parte
superior; se cambiaron pisos, puertas y ventanas; se dictaron reglamentos para
recuperar zonas ociosas y se abrió la tercera puerta de la fachada principal, de
uso exclusivo del presidente de la república y conocida más tarde como Puerta
Mariana en honor al citado mandatario. El día 5 de febrero de 1857 en el recinto
legislativo de Palacio se jura frente a un crucifijo la Constitución de 1857, de
corte liberal.

Durante la Guerra de los Tres Años o Guerra de Reforma de 1857 a 1861, el país tuvo
dos gobiernos simultáneos: por un lado, desde el Palacio Nacional, se mantenían los
presidentes del gobierno conservador. Por otro, el presidente Benito Juárez instaló
al gobierno federal en el puerto de Veracruz de donde ingresará a la Ciudad de
México hasta enero de 1861.

El 31 de mayo de 1863, durante la Intervención francesa, Benito Juárez se vio


obligado a dejar la capital y por tanto al Palacio Nacional, que simbólicamente,
cierra la puerta central.1 En junio de 1863 el ejército francés ocupó el Palacio
Nacional y por breve tiempo de 1863 a 1867, nuevamente se le llamará Palacio
Imperial, durante el Segundo Imperio Mexicano de Maximiliano de Habsburgo, aunque
no lo usó como residencia, ya que en 1863 el emperador cambió su residencia al
Castillo de Chapultepec, dejando al Palacio como un edificio puramente
administrativo y de protocolo. No obstante lo anterior, ordenó diversas obras en su
interior para que adquiriera un toque majestuoso y dejar atrás algo del estilo
sobrio que le caracterizaba, convirtiéndolo en un lugar ideal para bailes y
recepciones oficiales, y sede de lujosas oficinas públicas.

Se destruyeron las viviendas que por años habían invadido la azotea y se levantó el
nivel de los patios para evitar inundaciones, al mismo tiempo que se destruían
paredes que por el inevitable deterioro ya resultaban inútiles o peligrosas; uno de
los más distintivo de esos cambios que por órdenes expresas de Maximiliano se
hicieron, se dio en el Salón de Recepciones: en el amplio y alargado aposento, se
retiraron los rasos del techo para dar aire a la magnífica viguería virreinal de
cedro, también conocido como Salón del Dosel o del Trono; además fue motivo de
redecoración con la instalación de la galería de retratos que recibió óleos de los
pinceles de Petronilo Monroy (retrato de Iturbide), José Obregón (retrato de
Matamoros), Ramón Pérez (retrato de Allende), Joaquín Ramírez (retrato de Hidalgo)
y el propio Santiago Rebull, encargados expresamente por el Emperador para “…buscar
una vinculación con el heroico pueblo que presido”.

Además, en el Palacio se amplió el Jardín Botánico, se liberó el edificio de la


Casa de Moneda y se fundó el Teatro de la Corte; una alteración relevante fue la
adición de una nueva escalera en los “Departamentos Imperiales” a la que comúnmente
se llama “Escalera de la Emperatriz Carlota”, que hoy comunica los patios marianos.
La construcción fue ordenada por Maximiliano a los hermanos Juan y Ramón Agea para
uso exclusivo de la corte, y estaría cubierta por un tragaluz de cristal; la
peculiar escalinata de muy ligeros peldaños causó revuelo e inquietud en 1867
cuando fue entregada. Por instrucciones del emperador, se convirtió a todos los
salones del frente de la fachada principal en un solo e inmenso salón, destinado
para banquetes, recepciones oficiales y fiestas de la corte imperial; las paredes
se tapizaron con tapiz carmesí que tenía grabado el escudo imperial; se instalaron
candelabros de bronce, jarrones de mármol blanco. En los salones se instalaron
finos muebles europeos y se colocaron a manera de galería, en los pasillos
principales de las áreas del emperador, retratos de los principales héroes de la
independencia de México. Las adecuaciones imperiales se hicieron de acuerdo al
proyecto de los arquitectos Ramón Rodríguez Arangoiti y Ramón Agea.1112

Derrotado el imperio de Maximiliano, el 15 de julio de 1867 el presidente Benito


Juárez regresó a la Ciudad de México, abrió simbólicamente las puertas centrales de
Palacio Nacional y presidió, desde el palco central, el desfile triunfal.1

Pocos años después, con el bronce de varios cañones capturados al conservador


Miguel Miramón en Calpulalpan, y con el de los obuses que sirvieron para la defensa
de Puebla durante el sitio de 1863 se llevó a cabo la estatua sedente del
presidente Juárez que se encuentra entre el primer y segundo Patios Marianos.

Ya durante el gobierno del presidente Porfirio Díaz fueron realizadas varias obras
de infraestructura, adecuación y modernización del Palacio. Una de ellas fue la
creación de una puerta especial para el acceso directo a las oficinas del Ejecutivo
en el costado surponiente. Asimismo, se instalaron la primera línea de energía
eléctrica y el primer elevador de la ciudad de México, en las áreas de oficinas del
presidente, y que aún hoy sigue siendo de uso exclusivo del jefe del ejecutivo
federal. En 1877 se construyó un observatorio astronómico y otro meteorológico.

El 14 de septiembre de 1886 se llevó a cabo con una ceremonia oficial la


instalación de la campana original del templo de Dolores Hidalgo en Guanajuato, la
cual fue transportada con honores militares. La llamada Campana de Dolores se ubica
en sobre el balcón central de Palacio que da al Zócalo, en un nicho que fue
especialmente construido, por lo que se demolió el original copetón del centro. Es
a partir de entonces que se usa para celebrar el aniversario del Grito de Dolores.1

En 1892 el entonces secretario de hacienda José Yves Limantour reinstaló las


oficinas de esa dependencia en el ala norte, en torno a tres patios sucesivos, más
uno grande interior destinado a la Oficina Impresora del Timbre. Toda la fachada
principal se aplanó con mezcla, formando rectángulos que simulaban bloques de
piedra. Por dentro se remodelaron las estancias presidenciales, el comedor, el
Salón Embajadores, la cocina, la sala de estar, las cocheras y las caballerizas.13

Interior del Palacio Nacional (Claustro).

Balcón central de Palacio Nacional, desde el cual, el Presidente de México encabeza


las Ceremonias del Grito de independencia el 15 de septiembre y el Desfile militar
del 16 de septiembre
El último presidente que usó el Palacio Nacional como residencia fue Manuel
González, quien terminó de rehabilitar el Castillo de Chapultepec, mismo que sería
usado como residencia por su sucesor Porfirio Díaz, siguiendo los pasos de
Maximiliano y Lerdo de Tejada. Aunque continuó siendo la sede del Poder Ejecutivo,
albergando las oficinas principales de las secretarias de Guerra y Marina, de
Gobernación y Hacienda siendo esta última la única que queda a la fecha dentro de
Palacio; Además de la comandancia de la Primera Zona Militar.1

Siglo XX

Celebre foto de Francisco Villa y Emiliano Zapata el 4 de diciembre de 1914, el


primero sentado en la silla presidencial. Imagen tomada en el salón embajadores.
Para las fiestas del Centenario de la Independencia, Díaz ordenó en 1901 la
rehabilitación casi total del palacio, salvo por el Salón de Recepciones, pero el
estado actual del resto de las áreas protocolarias del Palacio Nacional son de esta
época. Destacan de estos trabajos los plafones de algunos salones, el Salón
Panamericano y la colocación de otro elevador en el área de Hacienda. Es así como
durante 1910 se llevan a cabo diferentes ceremonias en Palacio, siendo de estas la
más vistosa y última la "Apoteosis de los Héroes" el 6 de octubre en el Patio
Central, para lo cual se construyó con madera y otros materiales varios monumentos
alegóricos, siendo el principal un catafalco ubicado en el centro del Patio Central
el cual se techo totalmente. Durante el denominado Porfiriato, el palacio alcanzó
una etapa de esplendor en la que (alternando con la residencia oficial el Castillo
de Chapultepec) fue el escenario de innumerables ceremonias y festividades que
enaltecían la figura presidencial y revestían al inmueble de la categoría de
recinto de gobierno que no tenía desde la época virreinal.

En 1902 el recién construido Salón Panamericano fue sede de la II Conferencia


Panamericana, reunión cumbre de la Unión Panamericana a la que asistieron
representantes de todos los países del continente.

El 8 de abril de 1908 se ideó un proyecto para transformar de manera radical


Palacio Nacional por parte del arquitecto Ángel Bacchini, quien fungió como
ayudante de la Dirección de Obras del Palacio Nacional hacia el año de 1909. El
proyecto de Bacchini, conservaría los mismos niveles del Palacio Nacional, para que
de esta forma la armonía con los patios no se perdería así como con la arquitectura
del lugar; el estilo del proyecto fue sugerido por el Secretario de Hacienda, José
Ives Limantour, quien propuso que para la transformación del Palacio se adoptara el
estilo morisco o neo-mudéjar que presentaba el edificio de Correos aunque se
sugirió también que se adoptara el estilo empleado en gran parte de las obras del
arquitecto Adamo Boari que era en su mayoría de una mezcla del estilo renacimiento
italiano y el gótico isabelino plasmado en sus puertas de acceso y en las ventanas.

Por otro lado, para evitar que el presupuesto inicial se elevara, se decidió no
modificar la armonía y distancia entre cada una de las ventanas, imitando de tal
forma del Palacio Postal, aunque las únicas modificaciones que se proyectaron fue
la supresión de la galería de la planta alta y la erección de un gran torreón que
se destinaría a un reloj y para uno de los símbolos más importantes de la historia
de México, "la campana de la Independencia". La transformación del Palacio Nacional
fue aprobada para que en junio de 1911 dieran inicio las obras de remodelación;
pero a raíz de la precaria situación hacendaría resultante de la crisis financiera
de 1905, el gobierno federal y el local, no contaba con los recursos financieros
que pudieran sufragar dichas obras, debido a las cuantiosas inversiones que años
anteriores el gobierno había invertido en lo que respecta a obras públicas
(drenaje, introducción de agua, proyección de edificios públicos, etc.); además, de
que el presupuesto concebido para la remodelación del edificio superaba las
expectativas y por consiguiente, su costo era elevado; se decidió dejar de lado el
proyecto de Bacchini y seguir financiando las obras públicas que se habían iniciado
con anterioridad.14

Es así como durante la Revolución mexicana y principalmente durante la Decena


Trágica (1913), que el Palacio Nacional recibe los daños de la guerra, teniendo el
daño más fuerte en la zona de oficinas de la presidencia al sur del palacio. En
1914 fue tomado por las fuerzas Zapatistas y Villistas.

En 1926 se inauguró el Salón de la Tesorería (en el espacio que ocupaba la


Tesorería desde 1891) y se realizó una reforma profunda al edificio, cuando el
presidente Plutarco Elías Calles (a iniciativa del secretario de hacienda Alberto
J. Pani) mandó construir la galería o tercer nivel de toda la construcción, así
como sustituir la piedra blanca de la fachada por el actual tezontle rojizo que lo
caracteriza y cambiar muchas de las características que hasta entonces lo
distinguían, como eran las estatuas de ángeles sobre las puertas laterales del
frente, retiradas cuando el pretil y las torres se almenaron; se pusieron remates
sobre las tres puertas para el asta bandera, se recubrieron con cantera de chiluca
las puertas y ventanas, cornisas, pretiles y remates; se colocó la campana dentro
de un nicho flanqueado por atlantes; en el interior se construyó la gran escalera
central, la escalera de la Secretaría de Hacienda y la sala de oficinas de la
tesorería central. Dirigió la obra el arquitecto Augusto Petriccioli, y el arreglo
de la tesorería Manuel Ortiz Monasterio. Entre 1929 y 1935 Diego Rivera pintó en el
cubo de la escalinata una visión panorámica de la historia de México denominada
Epopeya del pueblo mexicano, incluyendo una fantasía del mundo del porvenir. En el
ala norte del patio central realizó otros murales, entre 1944 y 1952, con temas
relativos a la vida de los antiguos pueblos mesoamericanos.

En 1945, el presidente Manuel Ávila Camacho ordenó la creación de las Galerías de


los Presidentes y de los Insurgentes, que se ubican en el segundo nivel de los
patios que dan al Patio de Honor en la zona de presidencia.

Con la transformación de la figura presidencial en el eje de la vida política del


país a partir de la década de 1920, los símbolos del poder de esta (la silla y
banda presidencial; los Pinos, etc.) se convirtieron en actores de los rituales que
daban significado e imagen al ejercicio del poder. Desde luego el Palacio Nacional
fue parte de estos elementos simbólicos, especialmente porque, al funcionar como
despacho presidencial, se volvió el centro emisor de las decisiones y mandatos del
presidente de la república. El inmueble era importante en ceremonias como la toma
de posesión, donde el presidente, luego del desfile multitudinario que lo
trasladaba desde la sede del Congreso, iniciaba sus actividades con el tradicional
saludo y foto oficial con los integrantes del gabinete presidencial. En la
ceremonia del informe presidencial, el mandatario asistía a Palacio para colocarse
la banda presidencial e iniciar el recorrido a la sede del congreso. En tanto que
el Balcón central se convirtió en la tribuna de honor desde donde el Comandante
supremo encabezaba los desfiles conmemorativos del 1 de mayo, 16 de septiembre y 20
de noviembre. Además de ser el punto de encuentro en manifestaciones de apoyo
popular al primer mandatario en el Zócalo, como ocurría en la mencionada toma de
posesión o en alguna de las múltiples demostraciones de lealtad de organizaciones
campesinas, obreras y populares afiliadas al partido oficial PRI.

Al inicio de la segunda mitad del siglo XX, surgió un desprecio y descuido por la
herencia colonial en el centro de la ciudad de México se realizaron obras que
contrastaban burdamente con los edificios virreinales. Así por ejemplo edificios
tan antiguos como el Hospital de Jesús fueron desfigurados con áreas modernas. El
Palacio Nacional no se quedó exento de estas ideas y en la década de 1960, en la
parte oriente del antiguo huerto, fueron construidos los edificios Landa para
albergar más oficinas de la Presidencia, la Primera Zona Militar y de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público, con una arquitectura que en nada armonizaba con el
entorno del lugar.

Contrario a lo anterior en 1972, se rehabilitó el Recinto Parlamentario con base a


litografías y descripciones del siglo XIX, reinaugurándose con una sección especial
del Congreso de la Unión el 18 de julio,15 por estos años también se habilitaron
otros salones con ideas vanguardistas que contrastaban con el origen colonial del
edificio, como lo fue el vestíbulo del Recinto Parlamentario, entre otros.16

A consecuencia de las obras del metro y de un proceso de asentamientos desiguales,


se resintió la estructura de Palacio. En 1971 se creó la Comisión Intersecretarial
para las Obras de Palacio Nacional, cuyo objetivo principal era diseñar un Plan
Maestro que atendiera la ingeniería del edificio y orientará la arquitectura de las
obras que se desarrollaran. Para empezar, se realizaron trabajos de recimentación
para solucionar los daños estructurales de la fachada principal, originados por el
asentamiento irregular del complejo, y se inició la restauración de las fachadas
sur y norte, así como la de Constanzo del siglo XVIII, que da a la calle de Correo
Mayor.

También fueron remodelados los entrepisos de los salones y galerías presidenciales


y el Salón Panamericano de la Secretaría de Hacienda; en todos los casos, sus
decoraciones, pisos, tapices y mobiliario fueron escrupulosamente restaurados.
Adicionalmente, fue construido un nuevo edificio para oficinas de la Presidencia
con arcadas estilo siglo XVIII en el lado sur del jardín. Por otro lado, el
Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) restauró el gran mural de Diego Rivera de
la Escalera Principal, afectado durante las obras de construcción del Metro. En el
corredor norte, que conduce a los Patios Marianos, se construyó el Auditorio de la
Secretaría de Hacienda.

De esta última obra destaca el trabajo de rescate que se hizo de la viguería de


madera de la época virreinal. También se restauraron las bóvedas, pavimento y
estantería de la Biblioteca de la Secretaría de Hacienda y se rehízo su fachada;
para lo cual, le fue añadido un óculo por encima de la puerta. Las obras de
recimentación de aquel año pusieron al descubierto numerosos vestigios
prehispánicos, incluso posteriores, que permiten conocer el lejano pasado del
Palacio Nacional.

El Departamento de Salvamento del Instituto Nacional de Antropología e Historia


(INAH) localizó algunos elementos arqueológicos dentro del Jardín Botánico, tales
como basamentos de columnas del siglo XVI, pertenecientes a las arcadas del Patio
del Tribunal de Cuentas del Palacio Virreinal.

También fue hallado un pavimento, junto con escalones y un pequeño cuarto, que
pertenecieron a las Casas Nuevas de Moctezuma. Muy cerca de ahí, fue encontrada una
construcción que se pensó pudo ser un adoratorio de dichas casas.

Igualmente se localizaron dos tramos de pavimento con drenaje superficial, un muro


y un basamento de columna, identificados como elementos pertenecientes a las casas
de Hernán Cortés. Asimismo, se encontró gran cantidad de cerámica prehispánica y
virreinal.1718

El 1º de mayo de 1984, un individuo lanzó dos bombas molotov, una hacia la Puerta
Mariana y otra hacia el balcón presidencial de Palacio Nacional, justo cuando el
presidente Miguel de la Madrid presenciaba el tradicional desfile obrero,
resultando heridas algunas personas.19

Después del sismo del 19 de septiembre de 1985 que sacudió la capital de la


República, se desocuparon los edificios Landa (que resultaron dañados por los
terremotos), junto con otros espacios. Además se tornó preocupante el asentamiento
del edificio, principalmente porque comenzó a ser de manera altamente irregular y
acelerado. Con lo cual se iniciaron trabajos de rescate del inmueble, no para
remodelarlo, sino para evitar su colapso. Principalmente se atacaron problemas de
cimentación.

Otra intervención se realizó entre 1999-2000 por órdenes del presidente Ernesto
Zedillo; en estos trabajos se incluyó la remodelación de la capilla, la demolición
de los edificios Landa y otros más antiguos con el fin de recuperar 14 000 metros
cuadrados, la idea fue habilitar espacios para la instalación de salas destinadas a
exposiciones museográficas permanentes, por lo que ahora se contaba con un museo
que alberga copias del Acta de Independencia, el Tratado de Córdoba, entre otros
documentos. En los trabajos de restauración se tomó darles un estilo más apegados
al siglo XIX a los salones habilitados como vanguardistas en las décadas pasadas,
se estableció el jardín botánico en remembranza del de Moctezuma y el Jardín de la
Emperatriz, el primero se hallaba originalmente donde hoy esta la Torre
Latinoamericana, el segundo ocupó parte del huerto de Palacio.

Además el presidente Ernesto Zedillo es quien emite un reglamento para el uso del
palacio determinando la creación de la Conservaduría del Palacio Nacional,
compuesta por miembros de diferentes ramas del gobierno federal, lo que limita la
preeminencia que había tenido el ejecutivo en la administración del inmueble a
través del Estado Mayor Presidencial, por lo que la seguridad, mantenimiento y
administración del inmueble se divide entre la Secretaria de Hacienda (que
controlan la zona abierta al público en general), la Secretaria de la Defensa
Nacional quienes controlan los edificios del oriente que dan a la calle de Correo
Mayor pertenecientes entonces a la Primera Zona Militar; y la Presidencia de la
República quienes a través del Estado Mayor Presidencial controlan el Patio de
Honor y la zona de oficinas del presidente.2021

Frente del Palacio Nacional.


Siglo XXI

Jardín de Palacio Nacional.


Durante la administración del presidente Vicente Fox se da el primer intento serio
de abandonar el edificio por parte de la presidencia, por lo que el entonces
secretario de Hacienda y Crédito Público Francisco Gil Díaz toma áreas
administradas por Hacienda como oficinas, desalojando las muestras museográficas,
aunque muda muchas de sus actividades al edificio de Av. Constituyentes 1001. La
idea era convertir las áreas de Presidencia a un museo de sitio, pero la presión de
varios sectores sociales obligó a abandonar la idea.22 Aunque se terminaron los
trabajos de remodelación del vestíbulo del Recinto Parlamentario, se abrió el
archivo de Francisco I. Madero.23

En noviembre de 2006 se inauguran los nuevos edificios que dan a la calle de Correo
Mayor, que sustituyen a los edificios Landa, estos son destinados a oficinas y
cuartel perteneciente a la Primera Zona Militar, que son compartidos por el Estado
Mayor Presidencial ya que permiten contar por primera vez con un estacionamiento
para funcionarios y visitantes especiales, a este edificio se le cuidaron sus
fachadas para mantener la armonía arquitectónica con el resto del conjunto.22

Con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de


la Revolución Mexicana, el presidente Felipe Calderón Hinojosa autorizó el
remozamiento del Palacio y de la Casa de Moneda (actualmente Museo Nacional de las
Culturas), con el fin de integrarlos en un solo conjunto que cubre toda la manzana.
Los trabajos son principalmente en la fachada y su acera principal, trabajos de
cimentación con la inyección de lodos con Bentonita.

Felipe Calderón Hinojosa, encabezando el grito de Independencia del Bicentenario de


la Independencia Mexicana 2010.
Destaca de entre los festejos del Bicentenario de la Independencia, el rescate de
muchas de las áreas destinadas para museografía que habían sido invadidas por la
Secretaría de Hacienda, junto con otros espacios, integradas en la Galería Nacional
inaugurada el 5 de septiembre de 2010 por el presidente Calderón con la exposición
México 200 años: La patria en construcción24 (abierta al público a partir del 19 de
septiembre).

En esta exposición destacó la exhibición de once urnas con los restos de los
catorce héroes que reposan en la Columna de la Independencia: Miguel Hidalgo y
Costilla, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez, Nicolás Bravo, Vicente
Guerrero, Mariano Matamoros, Francisco Xavier Mina, José María Morelos y Pavón,
Andrés Quintana Roo, Leona Vicario, Guadalupe Victoria, Pedro Moreno y Víctor
Rosales; los cuales fueron exhumados del Monumento de la Independencia el 30 de
mayo y llevados para su estudio al Castillo de Chapultepec, y recibidos con honores
en Palacio Nacional el 16 de agosto, los cuales estuvieron en exhibición hasta el
30 de julio de 2011, exactamente al cumplirse el bicentenario de la ejecución de
Miguel Hidalgo, fecha en que regresaron a la Columna de la Independencia y en que
concluyó la exposición.25 Asimismo, en la exposición México 200 años: La patria en
construcción se exhibieron documentos como el Acta de Independencia, los
Sentimientos de la Nación; así como banderas, muebles y artículos de gran valor
histórico.24

Al igual que los festejos del Centenario en 1910, el Palacio Nacional volvió a ser
el gran protagonista en una festividad de enorme relevancia, cuando la noche del 15
de septiembre de 2010 fue el escenario culminante de las celebraciones en el Zócalo
por el Bicentenario de la independencia. Un espectáculo con llamas danzantes
surgidas de la parte superior de la fachada, acompañadas de música y concluido con
fuegos artificiales, dieron paso al celebre Grito de Dolores.

Con el antecedente y el marco de una ceremonia de traspaso de funciones,


improvisada la noche del 30 de noviembre de 2012; Enrique Peña Nieto, se convirtió
en el primer presidente desde Gustavo Díaz Ordaz en despachar en este inmueble,
incrementando las actividades oficiales y de trabajo en el recinto, hasta entonces
hechas en la Residencia Oficial de los Pinos por los últimos mandatarios.26

El 6 de noviembre de 2014 un grupo de personas incendio la puerta principal del


Palacio en medio de las protestas derivadas por la desaparición de 43 estudiantes
en Iguala, Guerrero.27

El 13 de febrero de 2016 recibió la visita de estado del papa Francisco en su


calidad de jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano; recepción del máximo jerarca
de la Iglesia católica, inédita en la historia del recinto.

Como parte de los compromisos iniciales, hechos en campaña, para realizar en los
primeros días de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a
operar de forma permanente en el despacho presidencial desde el 1 de diciembre de
2018, trasladando de manera definitiva las labores ejecutivas desde la Residencia
Oficial de los Pinos (que se convirtió en Centro Cultural) al Palacio Nacional.
Posteriormente el 22 de julio de 2019, y luego de 135 años de no serlo, recuperó su
condición de Residencia Presidencial, al concretarse la mudanza del mandatario y su
familia a un departamento ubicado en el tercer piso del complejo, específicamente
en el ala sur junto a las oficinas que ocupaba el Estado Mayor Presidencial (mismas
que serían empleadas ahora como área de trabajo de la presidencia).2829

El área del departamento, en forma de escuadra, esta localizada exactamente en la


esquina sur del Jardín botánico, y que en el exterior comunica a la calle de
Corregidora. Con una extensión de 300 metros cuadrados cuenta con dos recámaras, un
estudio, cocina, sala y comedor, así como pasillo principal y vestíbulo. El
departamento fue construido por indicaciones del entonces presidente Felipe
Calderón durante su sexenio, aunque no era conocido públicamente. La edificación no
forma parte del complejo histórico que constituye el patrimonio arquitectónico del
Palacio, por lo que su diseño y uso no representan impacto al valor artístico del
inmueble. Habría sido el antecesor de López Obrador, Enrique Peña Nieto, quien le
dio a conocer la existencia de dicha área, por lo que ya como presidente presentó
los planos del lugar, sus características y su consecuente mudanza.303132

En el proceso de adecuación del área habitable y las habituales rehabilitaciones,


se invirtieron recursos para el mantenimiento del torreón poniente, los balcones de
la fachada principal y los salones protocolarios, además de las distintas zonas
museísticas.33

El 18 de septiembre de 2021 albergó la VI Cumbre de jefes de estado y de gobierno


de la CELAC, recibiendo a dieciséis mandatarios latinoamericanos.34

El Palacio hoy

Tras la salida del poder de Enrique Peña Nieto, desaparecieron de Palacio Nacional
las rejas y el fuerte resguardo del edificio. Así luce actualmente.
Fuente en el patio de Palacio Nacional.

Salón de la Tesorería, ubicado en la planta baja. Hoy usado para las conferencias
matutinas del Presidente de la República
El Palacio continúa siendo la sede oficial del Poder Ejecutivo, y es actualmente la
residencia oficial del Presidente (desde la conversión en Complejo Cultural de Los
Pinos en el área del Bosque de Chapultepec). Aquí se realizan importantes actos
protocolarios del Presidente, como jefe de estado: celebración del Grito de
Dolores, desfiles militares conmemorativos de la Independencia y de la Revolución
mexicana, mensajes del presidente con motivo de sus informes de gobierno, recepción
de jefes de Estado y de gobierno extranjeros, recepción de credenciales del cuerpo
diplomático acreditado en el país, entre otros eventos.35

Fachadas
Situado en el lado oriente del Zócalo de la Ciudad de México, Palacio Nacional es
el inmueble más grande de los edificios que rodean la Plaza y uno de los conjuntos
arquitectónicos de mayores dimensiones del país. Su fachada principal, revestida
con piedra de chiluca y tezontle, muestra, en su parte inferior y media, un estilo
barroco sobrio de los siglos XVII y XVIII, y en su parte superior, construida entre
1926 y 1928, el estilo llamado neocolonial.

La fachada principal de Palacio Nacional muestra tres ejes que corresponden a sus
respectivas entradas monumentales. Los ángulos noroeste y suroeste rematan en
torreones de estilo militar. El basamento abarca la planta baja, tiene 25 ventanas
rectangulares de pequeñas proporciones El nivel inmediato superior ostenta el mismo
número de ventanas, pero de mayores proporciones y protegidas con reja de hierro
forjado. La mitad superior, con 39 grandes ventanas balconadas, está revestida con
tezontle en varios tonos. Al tercer piso se le conoce como galería y posee 60
ventanas.

Dotado de tres portadas, correspondientes a sus puertas monumentales, destaca la


central por su simbolismo: en lo alto se observa la campana de Dolores, uno de los
objetos históricos de mayor relevancia para la historia mexicana. Debajo de ella se
alza el Balcón Presidencial. Remata la portada el escudo nacional flanqueado por un
caballero águila y otro español.

Las portadas laterales descubren las puertas denominadas Mariana y de Honor; la


primera, ubicada en el ala norte, es así conocida en memoria del presidente Mariano
Arista, quien la mandó construir en 1852; la otra, orientada al sur, recibe su
nombre por el hecho de ser la puerta reservada para uso del Presidente de la
República. Esta costumbre data de tiempo atrás cuando los mandatarios se dirigían
del Castillo de Chapultepec o de Los Pinos a sus labores en Palacio. Al arribo del
mandatario se despliega para su recibimiento una valla de honor de las guardias
presidenciales. La fachada cierra en sus extremos con dos densos torreones de
estilo militar revestidos de cantería.

La fachada lateral norte se extiende a lo largo de la calle de Moneda, la primera


de dos partes presenta los mismos elementos formales de la fachada principal pero
en un estilo más sobrio y puro característico del siglo XVIII. La segunda parte
consta de tres pisos y es, casi en su totalidad, la original del siglo XVIII.
Destaca la portada que da acceso al Museo de las Culturas, cuya imponente puerta
exhibe ornamentaciones neoclásicas. A los costados de la puerta se levantan dos
pares de columnas corintias rematadas con un friso de estilo siglo XVII, el cual
sostiene una ventana balconada flanqueada por dos columnas jónicas. La gran portada
termina con un frontón de estilo neoclásico y un águila en bronce, agregados,
seguramente, durante la época del presidente Porfirio Díaz.

El lado oriente muestra una fachada dividida en cuatro segmentos de diversas


proporciones y estilos. La esquina que conforman las calles de Moneda y Correo
Mayor ostenta el mismo estilo arquitectónico de la fachada principal del Museo de
la Culturas, no así la fachada adyacente de la antigua Procuraduría, la cual
permite observar el estilo neocolonial predominante de las primeras décadas del
siglo XX con sus grandes ventanas y balcones enmarcados en cantería. El segmento
inmediato muestra la fachada denominada Constanzó, construida en el siglo XVIII en
un estilo que puede clasificarse como versallesco, aunque con elementos
estilísticos de Luis XVI; entre sus características, destaca el revestimiento en
tezontle rojo y los altorrelieves de amorcillos, guirnaldas, figuras humanas,
trofeos e instrumentos musicales que se observan en los diversos tableros situados
arriba de los ventanales. En el segmento que cierra la fachada oriente, en la
esquina de las calles de Correo Mayor y Corregidora, se levantan dos edificios
reconstruidos en tiempos recientes, cuyas fachadas presentan el estilo sobrio
característico de los años en que se aumentó el cuarto piso a Palacio Nacional.

La fachada lateral sur la forman tres partes que, en lo fundamental, siguen el


estilo que impuso el arquitecto Petriccioli a Palacio Nacional entre 1926 y 1928;
no obstante, la fachada intermedia, que antes correspondía al Archivo General de la
Nación, guarda elementos que permiten imaginar la antigua fachada del Palacio
Virreinal.36

Áreas de Presidencia
Ubicadas en el ala sur de Palacio Nacional, las áreas protocolarias de la
Presidencia de la República ocupan los salones que asoman a la Plaza de la
Constitución y a la calle de Corregidora. En sus orígenes éstas fueron las
habitaciones de los virreyes y alojaron el aparato de la administración real. Fue
también, durante diversos momentos del siglo XIX, residencia de presidentes y de
los emperadores Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica. La arquitectura de
sus espacios ha sufrido múltiples transformaciones al paso de su historia; sin
embargo, exhiben abundantes objetos ornamentales y obra plástica de la época del
Segundo Imperio y conservan aún el gusto artístico predominante de la época de
esplendor del porfiriato.

En la primera planta, al final del corredor surponiente, se abren las puertas que
llevan a un pequeño salón conocido como Juárez, cuyo nombre se debe a Benito
Juárez. Se sabe que por este salón el presidente cruzaba a diario para dirigirse de
su despacho a sus austeras habitaciones, que se encontraban en el ala norte de
Palacio. Entre los elementos que adornan este salón destacan los óleos del
revolucionario y reformador agrarista Emiliano Zapata y del escritor y libertador
cubano José Martí realizados por Antonio Albanés García y E. Valderrama,
respectivamente.

Contiguas al Salón Juárez se localizan las galerías de los Insurgentes y de


Presidentes, que sirven de antesala a los salones presidenciales. Situada en el
corredor poniente, la Galería de los Insurgentes exhibe una colección de retratos
de algunos de los próceres de la independencia nacional. El propósito de esta
galería fue exaltar a los héroes nacionales que llevaron a México a convertirse en
una nación libre y soberana. El emperador Maximiliano de Habsburgo fue el iniciador
de este reconocimiento, cuando en 1865 se realizaron algunos de los óleos más
importantes que aquí se muestran. De esta época destacan los retratos de Miguel
Hidalgo y Costilla, pintado por Joaquín Ramírez, Mariano Matamoros de José Obregón
y Agustín de Iturbide de Petronilo Monroy. Esta galería fue originalmente conocida
como la Galería de Iturbide, y se situó en lo que hoy es el Salón de Embajadores.

La Galería de los Presidentes, situada en los pasillos del primer piso del área de
gobierno, fue creada en 1945 por el entonces presidente de México Manuel Ávila
Camacho. Sobre sus muros pende una serie de retratos de diversos mandatarios de los
siglos XIX y XX. Se sabe que algunos de ellos posaron para las pinturas; tal fue el
caso del retrato de Mariano Arista (1851), quien con uniforme de gala posó para el
pintor Edouard Pingret. Muchos otros son recreaciones realizadas por el prolífico
pintor Carlos Tejeda entre 1945 y 1946. Sobre los corredores también se exhiben
otros objetos de arte, como un juego de candelabros de procedencia francesa traídos
a Palacio Nacional durante la época del Segundo Imperio.

Los salones presidenciales se componen de un conjunto de áreas conocidas como el


Salón Azul, Salón Verde, Salón Morado —así denominados por el color de sus tapices
—, el Salón de Embajadores y el Salón de Recepciones, además del Despacho
Presidencial, el Comedor y el Antecomedor, entre otros. Esta división en salones
fue realizada en 1901, durante la época de esplendor del porfiriato, por el
ingeniero Gonzalo Garita, con motivo de la celebración del Segundo Congreso
Panamericano (1902).37

Despacho Presidencial
El Despacho Presidencial, es considerado el centro emblemático de Palacio Nacional
y símbolo de poder para los mexicanos y su clase política. Anterior a los años
treinta del siglo XX, este espacio estuvo dividido en dos, una parte acondicionada
como área de descanso otra como sala privada, luego de ser unidas fueron decoradas
al estilo del salón embajadores. Hoy en día resguarda un nutrido grupo de muebles
de estilo renacentista italiano y francés, entre los que destacan el sillón
presidencial y el librero, cuyo frontón, soportado por dos cariátides de madera,
exhibe en su centro el escudo nacional. En 1901 esta área fue llamada "Sala
Privada".138

Salón de Recepciones
Es el área de mayor dimensión en la zona presidencial. Tiene cinco ventanales, con
sus correspondientes balcones a la Plaza de la Constitución, el del extremo norte
queda bajo la campana de la Independencia y es utilizado exclusivamente por el
Presidente en los grandes eventos cívicos, especialmente la noche del 15 de
septiembre en la conmemoración del Grito de Dolores y el desfile militar del 16 de
septiembre conmemorativo del inicio de la independencia. Se ubica a un costado del
actual Salón de Embajadores, y fue el único que no se remodeló durante las obras de
1901. En la época Colonial se le llamó Salón del Trono, por encontrarse ahí el
asiento con grada y dosel que ocupaba el virrey en las ceremonias. Durante la vida
independiente en este lugar estuvo cautivo Benito Juárez debido a la revuelta
conservadora ocasionada por el Plan de Tacubaya en 1857, preso por órdenes del
entonces presidente Ignacio Comonfort. Las vigas de cedro fueron admiración de
Maximiliano de Habsburgo, quien lo utilizó como Salón de Fiestas. En 1902 con
motivo de la fiesta de recepción a los representantes del Segundo Congreso
Panamericano, se utilizó como espacio complementario del Salón de Embajadores. Este
salón guarda cuatro óleos monumentales que representan algunos episodios militares
de la historia de México; tres de estos fueron ejecutados durante la presidencia de
Porfirio Díaz. El salón se incendió en 1909 y posteriormente fue acondicionado por
la proximidad de las Fiestas del Centenario de la Independencia.1

Salón de Embajadores
Tiene una superficie de 24 metros de largo por ocho de ancho. En el plafón se
observan florones, follajes y mascarones; las superficies lisas están separadas por
rectángulos longitudinales adornados con hojas de acacia, cordones dorados y
figuras de angelitos sosteniendo un pequeño medallón. Entre las paredes y el plafón
hay un friso curvo con ocho relieves que muestran las fases de una batalla. Una
sucesión de guirnaldas da unidad al conjunto. Sobre los muros se encuentran
pinturas de Miguel Hidalgo, José María Morelos, Vicente Guerrero, Ignacio Allende,
Benito Juárez y una alegoría de la Constitución de 1857.39

Llamado así por ser el salón donde se presentan las cartas credenciales para
embajadores y cónsules acreditados en México, ceremonia presidida por el presidente
de la República. Este lugar ha sido testigo de acontecimientos históricos, por
citar algunos: el 28 de septiembre de 1821 se firmó el Acta de Independencia del
Imperio Mexicano; en 1872 estuvo expuesto por tres días el cuerpo de Benito Juárez,
fallecido el 18 de julio; asimismo el 10 de septiembre de 1921, se llevó a cabo el
acto conmemorativo del primer centenario de la consumación de la Independencia de
México.1

Salón Morado
Conocido a principios del siglo XX como "Sala de Ayudantes". Fue restaurado durante
el régimen porfiriano. Este salón debe su nombre al color del tapiz que hace juego
con un jarrón morado de porcelana que le fue obsequiado a Carmen Romero Rubio de
Díaz, segunda esposa de Porfirio Díaz, el cual ostenta una placa de bronce con las
iniciales C.R.R. de D.D grabadas. Un óleo del Virrey Juan Vicente Güemes Pacheco de
Padilla, Segundo Conde de Revillagigedo, pintado por Carlos Tejeda en 1946, cuelga
de la pared. Al igual que en otros salones, pende del techo un candil francés en
bronce dorado y cristal, estilo Primer Imperio y sobre las paredes, cuatro
arbotantes con figuras de ángel en bronce iluminan el lugar, decoración que otorga
majestuosidad y belleza.1

Mide siete por ocho metros; el plafón es de estilo renacentista, de ahí pende un
candil. La transición entre el plafón y las paredes laterales en las que hay tres
clases de elementos decorativos: triángulos esféricos flanqueados por modillones;
un rectángulo con una cartela central, coronada por una concha de la que surgen
guirnaldas y flores; y un conjunto formado por un haz de flechas, un escudo, un
trofeo y un casco romano.40

Salón Verde
Mide ocho metros por lado y queda al sur del salón morado. En los lunetos de la
bóveda están representados, en figuras de mujeres, los elementos conceptuales de
los ideales positivistas: la Paz, conquistada por el desarrollo del espíritu,
manifestado en las artes; ayudada por el Progreso, materializado en las ciencias y
alcanzado por medio de la equidad, corporeizada en la ley y la justicia. En los
ejes del recuadro central dos ángeles sostienen un medallón con las iniciales R.M.
(República Mexicana), el cual reposa sobre el escudo nacional.41

A principios del siglo XX, este Salón fue conocido como el "Primer Salón de
Audiencias" o como "Salón de Ayudantes". Más tarde se le llamó "Salón de los
Secretos", pues ahí tenían lugar las reuniones entre los generales Álvaro Obregón y
Plutarco Elías Calles. Es el único salón que cuenta con doble puerta. Del plafón
pende un candil de cristal de Bacarat, con cuarenta y cinco luces. En sus muros,
tapizados en tela color verde, se muestran los retratos al óleo del Rey Carlos III
de España y el del primer presidente de los Estados Unidos, George Washington.
Entre los objetos decorativos, destaca un tibor de Sevres giratorio de porcelana
verde con aplicaciones en bronce.1

Salón Azul
Mide 13 metros de largo por ocho de ancho, se comunica con el salón verde. Tiene un
plafón rectangular con una pintura al temple firmada por A. Mendoza. Entre las
paredes y el plafón hay un friso curvo donde los perfiles griegos y romanos forman
las siglas R.M. (República Mexicana) y el águila del escudo nacional, unidas por
una cadena de guirnaldas.42

Área conocida originalmente como "Salón de Audiencias", está tapizado en color


azul. Al centro del salón hay un candil de cristal estilo Luis XV y también
comprende tres arbotantes de cristal cortado. Sobre uno de los muros, se encuentra
un retrato al óleo del venezolano Simón Bolívar con el título de "Libertador de
Colombia y Perú", réplica del original de Pablo Rojas pintado en 1825, y una
escultura en bronce con el nombre de " La Jauría", que representa una cacería
inglesa. En cada una de las puertas hay una columna y un dosel tallados en madera
de cedro, colocados en la época del Presidente Plutarco Elías Calles, donde se
puede apreciar el águila del Escudo Nacional.1
Salón Juárez
Salón que lleva el nombre de uno de los presidentes mexicanos que habitó Palacio
Nacional en el siglo XIX. La costumbre de Benito Juárez, era trasladarse de sus
habitaciones, situadas en el ala norte, al área de gobierno, atravesando este
pequeño salón.1

Salón de Acuerdos
Mide trece metros de largo por siete de ancho. Conduce a él la puerta de lado
oriente de la biblioteca. Tiene un plafón de diseño geométrico, a base de yesería
que imita madera. Cada casetón proporciona luz indirecta.43El Salón de Acuerdos,
llamado originalmente "Sala de Ministros", hoy en día se ocupa para celebrar
importantes sesiones de trabajo del presidente de la República con su gabinete y
sirve de antesala a sus reuniones. Uno de los episodios históricos acontecidos en
este salón fue la aprehensión del presidente Francisco I. Madero. Pese a la defensa
de su guardia el presidente fue llevado a la intendencia de Palacio.1

Salón Morisco
Pequeño salón de fumadores de estilo morisco —muy en boga en México a finales del
siglo XIX—, posiblemente ideado por el arquitecto Antonio Rivas Mercado. Se le
llama de este modo porque su decoración está inspirada en el arte islámico. El
plafón está trabajado en estuco. Las entradas tienen un arco de medio punto en
forma de herradura, que descansa en columnas pareadas, semiocultas y apoyadas en
basamentos. A excepción del espejo que es de origen francés, el resto se conserva
en un estilo medio oriental. Esta sala es utilizada como lugar de reunión y forma
parte de los salones de los mandatarios mexicanos.1

Esta profundamente decorado con rombos lobulados que inscriben flores de lis
estilizadas. El techo esta formado por una bóveda central y las superficies, por un
lado circulares y por el otro de ángulo recto, correspondientes a las cuatro
esquinas. En estas, limitadas por molduras mudéjares, aparecen roleos de acacia. La
unión de plafón y paredes está hecha a base de molduras escalonadas, diseños
geométricos, antefixias, ovos y conchas superpuestas.44

Comedor Presidencial
Estancia decorada estilo Luis XIV, que luce sus puertas, plafón y lambrines en
encino de Alsacia. Puertas, ventanas y muebles están revestidos en seda roja. En el
punto central de la pared norte se encuentra, la chimenea, escoltada por dos
aparadores rematados por cuatro cariátides sosteniendo el mueble tridimensional
labrados con rocallas y al centro con un espejo ovalado. El plafón tiene tres
secciones; la central con tres conjuntos ornamentales de follaje, de los que penden
sendos candiles; y las laterales, más pequeñas, con bajorrelieves reticulares. El
friso curvo lleva frutas, flores y legumbres, un cordón y ovos enlazados por
palmetas y hojas de acanto La mesa tiene lugar para cuarenta personas. Actualmente,
forma parte de las áreas reservadas para las actividades presidenciales.145

Antecomedor Presidencial
Estancia decorada en 1901 a cargo del Ingeniero Gonzalo Garita, de hechura
mexicana. El antecomedor está tapizado en seda con motivos florales y decorado con
un plafón en artesonado de cedro y encino del que pende un candil de Bacarat de 15
luces. El piso forma un mosaico de diversas maderas: caoba, cedro, naranjo y ébano.
Entre los muebles que adornan este salón destacan los cristaleros tallados en
madera de nogal y encino y el conjunto de sillas pertenecientes al tren
presidencial de Porfirio Díaz, donde se localiza el escudo nacional.1

Biblioteca Presidencial
Mide siete por ocho metros. Se accede a ella por el salón azul. Allí se encuentra
un elevador Art nouveau para uso exclusivo del presidente, decorado con las
iniciales R.M. enmarcadas por una corona de laureles. Las yeserías imitan madera.
El plafón presenta motivos geométricos. Los recuadros del artesonado están pintados
en el interior. Al centro hay un rosetón del que pende un candil y del cual parten
cuatro recuadros romboidales con pinturas ilusionistas. El friso esta rematado con
por una moldura de ovos que unifica el conjunto.46Destaca por su acabados, las
puertas, los cortinajes de terciopelo rojo y flecos dorados. La pared está
recubierta con un tapiz de tela roja. Se pueden apreciar dos libreros de estilo
Luis XVI, elaborados en madera con aplicaciones de bronce. La mesa del centro es de
estilo ecléctico con reminiscencias del renacimiento francés, al igual que las dos
sillas, elaboradas en madera de encino con incrustaciones de bronce y cubiertas con
cuero marroquí.1

Biblioteca
Biblioteca pública ubicada en la planta baja de las áreas presidenciales, a un
costado del Patio de Honor. Cuenta con un acervo de poco más de 22 000 volúmenes de
información general.1

Patio de Honor
De forma trapezoidal y rodeado por una arquería que conserva elementos
arquitectónicos del siglo XVIII, este patio es sitio para ceremonias cívicas y
actos de gobierno de la Presidencia de la República. En su lado poniente, se abre
la puerta que comunica a la Plaza de la Constitución y, al oriente, se levanta la
escalera que conduce a los salones presidenciales.1

Áreas militares
Administradas por la Secretaría de la Defensa Nacional:

Instalaciones de la primera zona militar.


Jardín botánico de zona tropical
Jardín botánico de zona árida.
Áreas de la Secretaria de Hacienda
Áreas sin acceso al público general1
Salón Panamericano
Tiene 20 metros de largo por nueve de ancho. Fue construido por el arquitecto
Antonio Rivas Mercado en 1901. Decorado en estilo Primer Imperio; esta dividido en
tres naves por columnas corintias de granito rosa con bases y capiteles dorados,
desplantadas sobre pedestales de mármol negro veteado de amarillo y gris con fajas
de color ágata. Las pilastras de los muros corresponden a estos apoyos en orden y
riqueza. Las puertas son de caoba roja con encuadramientos arquitectónicos de color
marfil, cuyos ornatos de laureles, rosas y arabescos suben hasta las cornisas. El
plafón muestra el águila nacional y las alegorías de la agricultura, la minería, la
industria y el comercio. Iluminan la estancia 300 lámparas de luz incandescente
situadas como coronas de estrellas a lo largo de las cornisas, en los casetones y
en el plafón, a modo de constelaciones. Flanqueada por las dos puertas laterales,
la pared central ostenta un escudo de bronce con las palabras Pax, Lex; Mismo que
esta rodeado por las banderas de todos los países independientes de América47

Salón de los Escudos


Situado en el ángulo noroeste del Palacio, esta decorado en estilo Francisco I.
Tiene un friso con una cadena de hojas de acanto con relieves y ménsulas de madera.
En la parte baja se colocó un lambrín de encino. Los muros muestran los escudos de
todos los países de América y las antiguas intendencias de la Nueva España.48

Salón Guillermo Prieto (antes Salón de la Tesorería)


El salón de cajas se instaló en 1910, y las obras de adaptación se hicieron entre
1925 y 1926. El patio se cubrió con un techo sostenido por vigas de concreto armado
en cuyos apoyos se representaron magueyes en flor. Una mampara de hierro, bronce,
mármol y madera separan al público de las oficinas. En ella se tallaron las
principales monedas de la época independiente, enmarcadas por hojas de acanto. En
los ejes verticales lleva tres lámparas de bronce y alabastro en forma de flama y,
hacia abajo, un cuerno de la abundancia del que brotan monedas que guían hacia un
león. Las ventanillas tienen reja de hierro forjado. Las puertas y el piso son de
estilo italianizante.49

Otras
Despacho del secretario de Hacienda y Crédito Público.
Sala de juntas
Salón Verde
Salón Café
Salón de los retratos
Pasillo de cajas con dos bóvedas de seguridad
Escalinata de la Emperatriz
Oficinas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Colección Acervo Patrimonial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Áreas con acceso al público en general:1
Recinto parlamentario

Recinto Parlamentario
El salón tiene dos hileras de asientos sobre gradas con balaustradas y sillones de
caoba. En la parte central esta un doncel con galones y flecos de oro donde esta
expuesta el Acta de la Independencia y hay dos sillones destinados al presidente de
la república y al del congreso. Las galerías están sostenidas por 20 columnas de
estilo dórico. Claros semicirculares dan luz a la sala. En la parte superior de los
intercolumnios los nombres de los héroes con letras doradas. En el centro del cielo
raso hay un medallón dorado del que parten líneas rectas trabajadas en yeso, a
puntos que marcan el principio y fin de las lumbreras. Frente al solio, arriba de
una puerta con marco de caoba se colocó una lanza que se usó en la campaña de
Texas. Un cuadro de Carlos Páris recuerda la batalla de Tampico. Esta sala
construida originalmente en 1829 para albergar la cámara de diputados, fue
destruida en un incendio en 1872, luego se usó como archivo de la procuraduría
fiscal; fue restaurada en 1972, basándose en una litografía de Pedro Gusidi de 1846
y un impreso de 1860, que hacia descripción de ella.50

Otras áreas

Biblioteca ubicada en la denominada Capilla de la Emperatriz


Museo de Sitio Recinto de Homenaje a Don Benito Juárez (un museo de sitio con siete
salas en las que se muestran los espacios que habitó Benito Juárez y también muchos
otros objetos relacionados con su vida)
Salón de Homenajes del Recinto a Benito Juárez
Vestíbulo del Recinto Parlamentario
Galería Nacional (inaugurada el 5 sep. 2010)
Biblioteca Fondo Histórico de Hacienda (Antigua Sala de Fundición de Casa de Moneda
o Capilla de la emperatriz)
Biblioteca y Archivo de Francisco I. Madero.
Escalinata principal (que cuenta con los murales de Diego Rivera)
Patio central
Patios marianos
Ventanas Arqueológicas prehispánicas y novohispanas

Mural de Diego Rivera


Fuente del Pegaso
La fuente ubicada al centro de Patio Central es una réplica de la original que
existió hace más de 300 años en ese mismo sitio, esta tiene en parte superior una
representación de un Pegaso, cuyo simbolismo se apega al mito griego de Perseo
donde al matar a Medusa nace Pegaso que representa tres virtudes: el valor, la
prudencia y la inteligencia ya que Perseo al decidirse a enfrentar a la Medusa fue
valiente, al decidir no mirarla de frente fue prudente y al hacerlo a través del
reflejo en su escudo fue inteligente. Se considera que estas tres virtudes deben
formar parte del carácter de quien ocupe este palacio para gobernar al país.

Murales
Véase también: Epopeya del pueblo mexicano
Epopeya del pueblo mexicano 2.jpg

El México de hoy y mañana (2011).jpg

Mexico from Conquest to Present fourth bow.JPG

Mexico from Conquest to Present Detail middle bow.JPG

Indian Mexico 2.JPG

MURAL DIEGO RIVERA.jpg

Celebrations and Ceremonies Detail 3.JPG

La Industria del Maguey y el Amate Diego Rivera.jpg

La Cosecha del cacao Diego Rivera.jpg

Murales Rivera - Ausbeutung durch die Spanier 1 perspective.jpg

National palace (Mexico City)-2.JPG

Epopeya del pueblo mexicano.jpg


Entre 1929 y 1951, el muralista Diego Rivera realizó cinco murales en la segunda
planta en el tejado central, y el espacio de la escalera principal. Los cuales
fueron restaurados durante el año 2009, con motivo de los festejos del Bicentenario
de la Independencia Mexicana.51

Los murales del palacio nacional fueron pintados por el artista mexicano Diego
Rivera, los cuales fueron realizados entre los años de 1929 y 1951, las obras
narran con una extraordinaria síntesis e iconografía periodos significativos de la
historia de México, ahí están representados el México precolombino y el México de
la tercera década del siglo XX, sin omitir los periodos de la Conquista, el
Porfiriato y la Revolución mexicana. La composición y el modo de relatar los hechos
históricos es muy parecida a las técnicas que utilizaron los antiguos mexicanos en
sus pinturas y códices.

Aunque a un inicio estas obras tenían un fin educativo, hoy en día son un gran
legado para la plástica mexicana. Dentro de los murales que podemos apreciar está
el de la escalinata principal del Palacio Nacional, esta obra llamada México a
través de los siglos o Epopeya del pueblo mexicano, representa a México en diversas
etapas históricas.

La narración visual es cronológica y esta lectura inicia a nuestra derecha, hecho


seguramente simbólico para el artista, el recorrido visual tiene inicio con la obra
El mundo prehispánico, donde el personaje central es el legendario Quetzalcóatl,
situado debajo de un templo y un sol invertido rodeado de discípulos, el siguiente
mural describe la lucha del pueblo y ejército mexicano contra la invasión
estadounidense (1846-1848). En este se aprecian detalles que resaltan la defensa de
la ciudad de México.

En el arco central del fresco de la escalera, Diego Rivera pinta lo que para él
serían las dos grandes hazañas revolucionarias en la historia de México: la
Independencia y la Revolución de 1910, en la siguiente obra se ilustra el
Porfiriato y la Revolución mexicana. La última parte de esta gran narración visual
titulada México de hoy y mañana, 1945, muestra diversos hechos revolucionarios del
siglo XX y ejemplifica la opresión de obreros y campesinos; así como las arraigadas
creencias religiosas del pueblo. Aquí quedó reflejado el ideal comunista de Diego
Rivera y sus aspiraciones políticas y sociales para el México del futuro.

En los pasillos del primer piso del Palacio Nacional se encuentran otros murales de
Rivera, sin perder la temática inicial, el primero de ellos, La gran ciudad de
Tenochtitlán, datado en 1945, donde se aprecia este islote rodeado de montañas y
volcanes.

El segundo mural, La cultura Purépecha, establecida en los estados de Michoacán y


parte de Jalisco, narra escenas de la industria textil.

La cultura Zapoteca, establecida principalmente en la región central de Oaxaca es


otro mural que representa la vida cotidiana caracterizada por actividades
artesanales como el trabajo de la filigrana de oro para la creación de joyas. El
trabajo del oro y la joyería fueron algunas de las actividades económicas más
importantes para este pueblo.

La siguiente obra de Rivera se titula La Cultura Totonaca, cultura situada al norte


de Veracruz. En la parte central de este mural, se ve la ciudad de Tajín, en ella
se practicaba el juego de pelota y la danza del volador.

Seguido de este mural se encuentra La producción de hule, pequeña obra que relata
el uso que le daban a la savia del árbol del Tule, con la cual elaboraban las
pelotas utilizadas en el juego ceremonial.

El Cultivo del maíz, la siguiente obra, se refiere a la importancia que este grano
tenía para la gastronomía mesoamericana y que junto con el frijol, el chile y la
calabaza se convirtieron en la base de la alimentación indígena.

En La Cosecha del cacao se expone este hermoso árbol cuyo fruto mezclado con agua
produce el chocolate, bebida ceremonial reservada para los nobles y sacerdotes. El
cacao también tuvo funciones monetarias para las diferentes transacciones
comerciales a lo largo y ancho de Mesoamérica.

La Industria del Maguey y el Amate, muestra cómo esta planta fue aprovechada de
diferentes maneras, por ejemplo de techumbre en la construcción de las casas, en la
producción de bebidas embriagantes como: aguamiel, mezcal y pulque, esta última,
una poderosa bebida chamánica. Además, su fibra es empleada hasta la fecha para la
manufactura de vestidos, escudos y sandalias.

El último mural titulado La llegada de Hernán Cortes al puerto de Veracruz, aborda


con gran simbolismo el tema de la llegada de los barcos españoles a las costas de
Veracruz y la Conquista de Tenochtitlan.

Referencias
«Museo Virtual de Palacio Nacional». México, D.F.: Secretaría de Hacienda y
Crédito Público. Consultado el 27 sep. 2010. «Contenido dividido por presentarse en
formato Flash.»
«Nace el Palacio Virreinal». Relatos e historias en México: Palacio Nacional;
Origen y destino del poder (México: Raíces S.A. de C.V.) (85): 51. septiembre de
2015.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
Rosas, Alejandro (4 feb. 2005). «Palacio Nacional: La tradición del poder».
México, D.F.: Presidencia de la República. Consultado el 24 sep. 2010.
«Nace el Palacio Virreinal». Relatos e historias en México: Palacio Nacional;
Origen y destino del poder (México: Raíces S.A. de C.V.) (51): 64. septiembre de
2015.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
DECRETO; "Que á todo lo que antes llevaba el nombre de imperial se le sustituya el
de nacional", Soberano Congreso Mexicano, el día 16 de abril de 1824.
«SCJN cumple hoy 190 años». Consultado el 20 de mayo de 2017.
«Museo de Sitio Parlamentario». Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. 18
ago. 2009. Consultado el 24 sep. 2010.
«Nace el Palacio Nacional». Relatos e historias en México: Palacio Nacional;
Origen y destino del poder (México: Raíces S.A. de C.V.) (85): 64. septiembre de
2015.
«El alcázar de Chapultepec; residencia imperial». Consultado el 19 de noviembre de
2017.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
Eynar Rivera Valencia (septiembre de 2006). «Los proyectos para el embellecimiento
arquitectónico de la Ciudad de México, 1877-1911: La construcción de la
"Porfiriopolis"». Universidad Autónoma Metropolitana. Consultado el 10 de noviembre
de 2020.
«Recinto Parlamentario en Palacio Nacional». México, D.F.: Cámara de Diputados.
Archivado desde el original el 3 de diciembre de 2012. Consultado el 28 sep. 2010.
Rosas, Alejandro (15 sep. 2005). «De cómo el Congreso llegó hasta San Lázaro».
México, D.F.: Presidencia de la República. Archivado desde el original el 4 de
marzo de 2016. Consultado el 24 sep. 2010.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
Enrique Jiménez (16 de junio de 2020). «Cuesta más de 13 mdp una manita de gato al
Palacio Nacional». Dinero, negocio y finanzas. Consultado el 10 de noviembre de
2020.
«La historia de ataques contra Palacio Nacional». Consultado el 20 de mayo de
2017.
«Nueva vida al sentido monumental del Palacio Nacional». México, D.F.: Presidencia
de la República. 14 nov. 2000. Archivado desde el original el 24 de septiembre de
2008. Consultado el 24 sep. 2010.
«Reglamento para el Uso y Conservación de las Áreas, Objetos y Colecciones de
Palacio Nacional». Orden Jurídico. Consultado el 24 sep. 2010.
Ceballos, Miguel Ángel (22 abr. 2006). «Habrá nueva construcción en Palacio
Nacional». México, D.F.: El Universal. Consultado el 24 sep. 2010.
«Palacio Nacional». México, D.F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. 25
jun. 2007. Consultado el 24 sep. 2010.
«Palabras del Presidente en la Inauguración de la Galería Nacional». México, D.F.:
Presidencia de la República. 5 sep. 2010. Consultado el 24 sep. 2010.
«Resguarda Palacio Nacional restos de próceres». México, D.F.: Presidencia de la
República. 16 ago. 2010. Consultado el 24 sep. 2010.
«Peña Nieto devuelve gloria a Palacio Nacional». Consultado el 13 de febrero de
2016.
«Espejo de la nación». Relatos e historias en México: Palacio Nacional; Origen y
destino del poder (México: Raíces S.A. de C.V.) (85): 42. septiembre de 2015.
BBC Mundo. «Toma de protesta de AMLO: las 5 tradiciones que López Obrador romperá
desde su posesión y que marcan "el fin de la presidencia imperial"». Consultado el
10 de diciembre de 2018.
Brando Alcauter (Revista Quién) (1 de agosto de 2019). «Así es el departamento
donde vive López Obrador en Palacio Nacional». Consultado el 1 de agosto de 2019.
Noticieros Televisa (31 de julio de 2019). «Así es el departamento donde vive AMLO
en Palacio Nacional». Consultado el 1 de agosto de 2019.
Diario Excelsior (31 de julio de 2019). «Departamento en Palacio mide 300 m2;
ejecutivo da a conocer planos». Consultado el 1 de agosto de 2019.
Diario Milenio (31 de julio de 2019). «Dos cuartos y un estudio; así es el
departamento de AMLO en Palacio Nacional». Consultado el 22 de agosto de 2019.
Enrique Jiménez (16 de junio de 2020). «Cuesta más de 13 mdp una manita de gato al
Palacio Nacional». Dinero, negocio y finanzas. Consultado el 10 de noviembre de
2020.
«Presidente propone a países de la CELAC a fortalecer relaciones e impulsar
desarrollo regional con dimensión social». Gobierno de México. 18 de septiembre de
2021. Consultado el 18 de septiembre de 2021.
Andrés Becerril (Diario Excelsior) (18 de noviembre de 2018). «Palacio Nacional,
el epicentro del poder presidencial». Consultado el 1 de agosto de 2019.
«Los cuatro rostros de Palacio Nacional». Consultado el 21 de mayo de 2017.
«Áreas protocolarios de la Presidencia de la República». Consultado el 22 de mayo
de 2017.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
«El Estado: Palacio Nacional». Todo México. Compendio Enciclopédico 1985. Galas
Editores, Televisa SA, Enciclopedia de México, SA de CV y Banca Confia SNC. 1985.
pp. 26-30. ISBN 968-7167-02-5.
Sánchez, Leticia (14 de mayo. 2009). «Restaurarán obra mural de Rivera en Palacio
Nacional». México, D.F.: Milenio. Archivado desde el original el 18 de mayo de
2011. Consultado el 24 sep. 2010.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre el Palacio Nacional.
Sitio web oficial del Palacio Nacional. Incluye visita virtual
Museo virtual de la S.H.C.P. sobre el Palacio Nacional
Museo virtual de la exposición México 200 años: La patria en construcción exhibida
en la Galería Nacional del Palacio Nacional
Reglamento para el Uso y Conservación de las Áreas, Objetos y Colecciones de
Palacio Nacional publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Control de autoridades
Proyectos WikimediaWd Datos: Q1517884Commonscat Multimedia: National Palace
(Mexico)
IdentificadoresWorldCatVIAF: 140059794Diccionarios y enciclopediasBritannica: url
Categorías: Palacios de Gobierno de MéxicoResidencias presidenciales de
MéxicoPalacios barrocos de MéxicoAtracciones turísticas de MéxicoCentro histórico
de Ciudad de MéxicoPalacios de México del siglo XVIArquitectura de 1526Arquitectura
de Ciudad de MéxicoNueva España en 1526
Menú de navegación
No has accedido
Discusión
Contribuciones
Crear una cuenta
Acceder
ArtículoDiscusión
LeerEditarVer historial
Buscar
Buscar en Wikipedia
Portada
Portal de la comunidad
Actualidad
Cambios recientes
Páginas nuevas
Página aleatoria
Ayuda
Donaciones
Notificar un error
Herramientas
Lo que enlaza aquí
Cambios en enlazadas
Subir archivo
Páginas especiales
Enlace permanente
Información de la página
Citar esta página
Elemento de Wikidata
Imprimir/exportar
Crear un libro
Descargar como PDF
Versión para imprimir
En otros proyectos
Wikimedia Commons

En otros idiomas
Deutsch
English
Français
Bahasa Indonesia
日本語
Português
Русский
Türkçe
中文
16 más
Editar enlaces
Esta página se editó por última vez el 16 oct 2021 a las 21:38.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir
Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta
nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una
organización sin ánimo de lucro.
Política de privacidadAcerca de WikipediaLimitación de responsabilidadVersión para
móvilesDesarrolladoresEstadísticasDeclaración de cookiesWikimedia FoundationPowered
by MediaWiki

También podría gustarte