Entrevista A Juan Manzanera
Entrevista A Juan Manzanera
Entrevista A Juan Manzanera
¿Cuáles son los riesgos actuales a los que se enfrenta nuestra mente?
Hoy día, una de las cosas más difíciles de manejar es el exceso de estímulos y
la abundancia de información. Tenemos acceso a cualquier cosa, también en el
mundo espiritual, y es muy fácil encontrar algo interesante que nos entretenga.
Esto hace que, en lugar de profundizar y aprender, nos dediquemos a consumir
experiencias, ideas, curiosidades, etc. Sucede también en el campo de la
espiritualidad y el crecimiento personal. Como consecuencia de tener tanta
información mucha gente sólo se dedica a conocer métodos, talleres, ideas o
incluso maestros y se olvida de hacer un proceso de aprendizaje e integración.
A muchas personas les produce una gran ansiedad estar sin hacer nada, y
mucho más estar consigo mismos. Es tremendo ver que en la sociedad actual
los estados adictivos están empezando a percibirse como algo normal. Esto es
un problema a la hora de encontrar serenidad y satisfacción en la vida.
Crecer y evolucionar, tiene que ver, entre otras cosas, con la capacidad de
trascender el punto de vista egocéntrico.
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Cuando uno siente que no tiene ningún poder sobre una situación puede
acabar atrapado en el victimismo. La víctima se identifica con un yo incapaz e
indefenso, de modo que sin darse cuenta se rinde y abandona la posibilidad de
evolucionar. Mas que regresión es un estancamiento en el crecimiento. La
actitud opuesta viene de la decisión de aprender algo. Dejamos el victimismo
cuando experimentar una dificultad se convierte en material con el que
aprender; por ejemplo, cultivar alguna cualidad o despertar más sabiduría. La
actitud de víctima es quedarse paralizado y aprisionado en un rol. Hay quienes
lo usan para conseguir controlar a los demás o para hacerles sentir culpables, y
a menudo lo consiguen, pero no se dan cuenta de que ellos mismos también
quedan atrapados. El victimismo sólo nos lleva a experimentar lo mismo una y
otra vez con diferentes personas. No avanzamos hasta que dejamos el papel
de víctimas y asumimos nuestra parte de responsabilidad.
¿Qué es la compasión?
Desde la visión budista todo lo que hacemos deja una huella en la mente.
Luego, con el tiempo, esas improntas se materializan en experiencias vitales.
Por consiguiente, todo aquello que vivimos viene de nuestros comportamientos
pasados. Ahora bien, la cuestión principal es que esas impresiones vienen
principalmente de la motivación con la que actuamos, es decir, más que la
acción concreta lo importante son las intenciones al hacer algo. Por ejemplo,
puedes ayudar a alguien, pero lo que determina el resultado del
comportamiento es la intención con que lo haces. De ahí que, cuando hacemos
meditación, es fundamental intentar realizarla con una motivación adecuada
para obtener los efectos deseados. Esto es muy diferente de la idea de
motivarse para tener éxito, emprender o alcanzar alguna meta. Este tipo de
espíritu motivacional se encuadra mejor en la virtud budista del esfuerzo
entusiasta (virya paramita).
Tomado de https://www.verdemente.com/entrevistas/623-entrevista-a-juan-manzanera