Discurso Publicitario
Discurso Publicitario
Discurso Publicitario
Hoy en día la publicidad nos rodea en casi todos los aspectos de nuestra vida, jugando
un papel importante en lo que solemos llamar sociedad. La publicidad esta definida por
un gran numero de estrategias en las que además de dar a conocer algo (como servicios
o objetos) a un público previamente meditado, se intenta otorgar cierta reputación a lo
que es publicitado. Teniendo en cuenta la finalidad de la publicidad, el lenguaje humano
ha generado una manera propia en la que se recogen multitud de técnicas para influir
sobre las personas, a esta forma de expresión se le ha denominado Discurso publicitario.
El discurso publicitario es un tipo de comunicación comercial y contemporánea que
recoge múltiples conceptos presentes en el ámbito social, tanto si es de manera escrita o
si es de manera oral.
Es bien sabido que la publicidad siempre ha buscado afectar a su público, pero es la más
moderna publicidad afecta de distintas maneras a su receptor, esto sucede debido a la
forma en la que el discurso publicitario es planteado. El discurso publicitario está
planteado de forma que esté centrado en las emociones, los afectos y la emotividad.
Tanto el discurso publicitario como la imagen que este da están enfocados en ofrecer
estímulos al receptor, algunos métodos de los que se vale son mensajes positivos,
satisfacción, belleza o incluso una imagen favorecedora hacia el producto o servicio
anunciado. Es aquí donde podemos apreciar y corroborar su uso de lenguaje
connotativo. La filosofía central que engloba la gran mayoría de discursos publicitarios
se puede resumir con una única frase: aquel que se identifique con los conceptos que
presenta el discurso y se reconoce en ellos mismos, querrá probar dicha marca, producto
o servicio. A pesar de que la publicidad lleve presente en la humanidad desde el año
1625, en el que el periódico británico Mercurius Britannicus publicó el primer anuncio
publicitario, ha sido en estos últimos 20 años cuando el discurso publicitario ha
empezado a tener mas en cuenta la psicología. Ha sido así como el discurso publicitario
ha terminado afectando mucho más a la población de hoy en día comparado a como
solía ser.
Son muchos los ejemplos de discurso publicitario que se muestran día a día en nuestra
vida cotidiana, esto no lo hace algo negativo. A pesar de la gran cantidad de voces que
se han alzado en contra de la influencia que el discurso publicitario ejerce sobre
nosotros, apoyándose en que el discurso publicitario es responsable del consumo en
masa, cosificación humana, racismo, compras impulsivas o el sexismo, se ha podido
comprobar que no hay apenas ejemplos de una influencia negativa sobre el receptor. El
discurso publicitario ofrece grandes beneficios al consumidor y la sociedad. Los
beneficios más notorios son la mejora de la capacidad de elección, la simplificación de
los procesos de compra y la constante búsqueda de la innovación comercial. Es por esto
que en mi opinión el discurso publicitario no merece ser cambiado. A lo largo del texto
hemos comprobado que ha evolucionado a lo largo del tiempo, es así que con el paso de
los años irá mejorando y aportando muchos más beneficios a la sociedad. Siempre que
el discurso publicitario continúe siendo un método ético de persuasión este favorecerá
de muchas maneras tanto al emisor como al receptor.
Bibliografía
miperiodicodigital.com, 3/5/16
CORTINA, A.: Ética mínima. Introducción a la filosofía práctica??. Madrid, Tecnos, 1986.
¿Qué es la publicidad? Para qué sirve, ventajas y cómo puede ayudar a tu empresa,
cyberclick.es, octubre 2021
Retórica del discurso publicitario. Una interpretación textual, Isabel María Sonia Sárdon
Navarro, 1997,