La Amazonia
La Amazonia
La Amazonia
CARRERA PROFESIONAL:
ECOTURISMO
CURSO:
ANTROPOLOGIA SOCIAL
TEMA
amazonia
INTEGRANTES:
ORTIZ FALCON OLIVER (no trabajo)
GIRANO PEREZ KATSUKI (no trabajo)
CHACACANTA APAZA LOURDES ISABEL (si trabajo)
ZULOAGA SENCIA JAYME (no trabajo)
ASTO JIMENEZ KEVIN ALEXANDER (no trabajo)
DEDICATORIA
A Dios
Por la sabiduría e inteligencia que me da día a día., Por iluminarme durante este
trabajo y por permitirme finalizarlo con éxito, Por el apoyo que nos brinda día adía.
A nuestro profesor
Quienes son nuestros guías en el aprendizaje, dándonos los últimos
conocimientos para nuestra formación profesional.
INDICE
Caratula…………………………………………………………………………….1
Dedicatoria………………………………………………………………………….2
Índice………………………………………………………………………………..3
Presentación………………………………………………………………………..4
Introducción…………………………………………………………………………5
economía y subsistencia………………………………………………….………..7
Parentesco…………………………………………………………………………..8
Organización social……………….………………………………………………..9
chamanismo…………………………………………………………………………10
ritualidad….…………………………………………………………………………..11
cosmovisión………………………………………………………………………….12
mitología…..…………………………………………………………………………13
liderazgo….………………………………………………………………………….14
Conclusión…………………………………………………………………………...16
Bibliografía…………………………………………………………………………...17
Anexos………………………………………………………………………………18
PRESENTACIÓN
El Estado peruano se caracteriza por tener uno de los decanos caudales etnoculturales
del continente americano y del orbe. En el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (Inei, 1993 y 2009) se concluye que un tercio de la ciudad peruana es
natural, y, en concreto, la Amazonía es la zona que posee la máximo diversidad de
grupos naturales del paraje, culturalmente diferenciadas con su propia lengua, música,
obra, apariciones etnográficas, costumbres milenarias, mitología, y saberes facultativos
naturales, entre otros. Los estados naturales vivieron siempre en estrecho polo con la
natura, en avenencia con ella. Sus saberes esenciales nacían en el boscaje. Ésta era la
dispersión de su semblanza, su sor. No hay más que demostrar su historia productiva y
todo lo que les rodea: residencia, artesanía, vestido, droga. La instrucción se daba para
el tráfico atento de los memoriales del boscaje. El virtuosismo, la música y la
vehemencia se desprendían del boscaje. Los avíos musicales reproducían los
bordoneos del boscaje; las literaturas de sus melodías, el céfiro, la carrera cotidiana y
su unión con el jaez. Sin embargo, los arrabales naturales amazónicos empezaron a
soportar, e incluso siguen sufriendo, el trastazo de la colonización, de la institución de
calles, de los grandes y pequeños extractores de procesos naturales y de los
culturizadores que piensan que para ser agradecidos como residentes deben ahijar los
prototipos de la civilización occidental. Hoy el panorama social de la Amazonía es
altamente engorroso. Existen pueblos naturales, desde en destierro potestativo aun
completamente asimilados, y lugares migrantes andinos, europeos, orientales,
africanos, etc. De estos migrantes externos, algunos han conseguido una adecuación
completa de la espesura; pero, los migrantes más recientes permanecen
completamente desintegrados a las categorías ambientales de la división. Finalmente,
es automático remarcar que la política gubernamental peruana desde cabo de siglo XX
no ha repuesto a las miserias de la comarca amazónica. El Estado ha elucubrado que
esta basta división llena de capitales naturales es total, y ello ha vestido a la utilización
sin ejercicio. La dependencia entre los múltiples escuadrones étnicos se base en la
diferenciación filología de estos. A través de su bufé (etnolingüística) se puede pactar
lazos de entroncamiento entre las desiguales etnias. De tal guisa, algunos grupos
pueden incluirse internamente de maderos comunes llamados parentelas. Igualmente,
este apartamento permite sentenciar los ardides de unión entre sucesiones diferentes.
El flagrante trabajo pretende presentar las principales características identitarias de los
bandos étnicos situados en la Amazonía peruana. Para ello, en la primera parte del
ejemplar se dedican unos prístinos capítulos que intentan contar la existencia de estos
pueblos, confrontando ensimismamientos como crecimiento y penuria, enseñanza rural
amazónica, cosmovisión, y se estudia el litigio de tenencia de la lengua por parte de las
juntas habitantes.
Economía y subsistencia
En Perú, la mejoría de los principales índices económicos en la última división ha
estado acompañada por una bonificación del abono centro del conjunto de los
gérmenes gendarmes, con ascensos entre 1.0% y 6.5% por año (Cepal, 2002). De esta
forma, a finales de siglo XX los medios municipales se han constituido como el motor
que ha acelerado el cambio económico total de Perú. Sin embargo, en los últimos 25
años, la profunda asimetría distributiva ha prohibido una máximo depauperación de la
privación absoluta y de la restricción interiormente del territorio. Esta irregularidad
económica y social es persistente y se origina en las características de la
administración económica, social y política cuyas simientes fueron pudientes durante el
plazo de conquista. Se mantiene a lo largo de los siglos, por la energía política de las
élites y la resistora de construcciones y vías sociales, económicas y políticas que, de
hecho, en motivo de reducirla, la reproducen. En Perú, esta desproporcionalidad está
asociada a autores raciales y étnicos que tienen sus raíces históricas en el tratamiento
que se dio a ciertos grupos a lo largo de los siglos. Los índices de estrechez son
últimos entre la villa mestiza predominantemente blanca que entre los mestizos
naturales. Estas diferencias por etnicidad reflejan en gran parte la vida de ranuras en el
umbral al trabajo, a la instrucción y a los ministerios imprescindibles. Se puede
graduarse que los naturales sufren profundos sumarios de expulsión social y
discriminación en longeva medida que otros equipos o jerarquías de la localidad. Se
negociación de un fenómeno complicado con claras raíces históricas y culturales. La
privación tiende a comentar la eliminación social mediante una condena de anillos, que
suelen desencadenarse, especialmente en los bordes números, con un trabajo
abreviado y bajos ingresos recaudados, y que conlleva un exiguo capital formador en el
nido, gravidez adolescente y desnutrición durante el obstáculo, recién salidos con bajo
yugo, lactación materna insuficiente, falta de incitación temprana, golpes cruciales
irreversibles en temporadas tempranas del crecimiento, lances de desnutrición
universal que se hace documentación debido a la privación de medios del andurrial y al
bajo grado de educación de las cañadas, falta de destreza para la academia, bajo
poder y segunda vez en los exteriores años de la educación, defección escolar, para
finalmente reiniciar el ciclo con la inserción precaria en el mercado escolar, cuestación
de bajos favores económicos y el acrecentamiento de desprotección social. Todas
estas nociones, no tan solo en Perú sino todavía en el continente de América Latina,
participan en la grabación del ciclo de privación y la eliminación de la concepción
subsiguiente. Perú se encuentra dividido en 3 grandes circunscripciones: Costa, Andes
y Amazonas. Las categorías que caracterizan estas circunscripciones son tan dispares
que la comunicación integral del estado no puede extrapolarse a las provincias
marginales: andina y amazónica. Podríamos sostener que los ensimismamientos
decisivos son entendidos de guisa múltiple en gala de la demarcación, siempre
constreñidos por la cosmovisión de la localidad. Ante un conocimiento de estrechez
occidental cimentado en lapsos económicos; las reuniones habitantes conciben falta
como la baja de dineros que imposibilite esplendor proseguir con las influencias
humanas ancestrales (básicamente cetrería, pesca y agricultura). La estatura de
energía es un ensimismamiento que no tan solo implica un nivel de biografía privado,
sino que aún exige diversas variables relacionadas con las emergencias de garra,
asueto, protección, apego, aportación, génesis, filiación, facilidad y otras (varias de
ellas no cuantificables). El ‘nivel de vida’ suele fundarse en índices predominantes con
conocimientos del “tener”. El conocimiento de ‘calidad de vida’, aunque, se refiere
punto al “ser” como al “tener” . Si aplicamos el conocimiento de nivel de edad a un lugar
natural, éste sería extremamente bajo porque generalmente no tiene luz, galenos,
cátedras, licor bebestible y capitales genuinos de los estados espigados. Sin embargo,
al asignar el ensimismamiento de clase de energía, este estado es libre, tiene su propia
ficha, es creativo, tiene lapso libre con una existencia participativa plena, el ser goza de
confianza y privacidad, y está protegido en su medio ambiente esencial y social. En
este riesgo concreto el ambiente juega un papel enormemente importante, que debe
ser permanecido de tal circunstancia que asegure una categoría de existencia para los
habitantes naturales. En las últimas divisiones, un gran dato de diseños de progreso
proporcionadamente de ámbito oficial o de distribuciones no estatales han almacenado
como objetivo la redirección de las energías de las tribus amazónicas en un
experimento de integrarlas internamente de la normalidad considerada por las
congregaciones urbanas. Estos borradores de florecimiento se han gravitado en la
emulación del desarrollo occidental en la zona amazónica. Sin embargo, estos widgets
no han conseguido nutrir tampoco perfeccionar el ras siquiera la clase de historia de
sus ciudadanos. Al contrario, este crecimiento ha azuzado el desmejoramiento de los
inconvenientes sociales y la frustración de los pleitos naturales. La penuria de gran
parte de la ciudad amazónica no siempre está causada por la falta de conspiración de
los peculios, sino igualmente por los canones de colonialismo endógeno y los nuevos
métodos de elaboración. Estos arquetipos de avance no justos han amenazado la
desestabilización de los estados naturales al privarlos de su garra departamental y de
sus haberes, y han gravado los índices de carencia al avivar acciones productivas no
rentables. Detrás de la gran complejidad de configuraciones socioculturales
amazónicas existe una gama de características generales comunes a todas ellas y que
las distinguen, en su conjunto, de la asociación urbana de don nadie ‘occidental’. De
esta forma, se podría sellar el lapso de ‘sociedad amazónica’ para tachar a este tipo de
asociación distinto de la asociación urbana, capitalista y neoliberal. Es decir, a espaldas
de esta diversidad social y cultural ‘étnica’ hay guisas, elementos y méritos que son
comunes a todos e, hasta, compartidos por los llamados ‘mestizos’, ‘ribereños’ o
‘caboclos’ amazónicos. La élite urbana, basada en ensimismamientos además puestos,
suele desmentir la academia y civilización de la localidad rural amazónica actual. Esta
fantasía negación es mucho más amplia, más general: el campesino, el mestizo, el
costero, el caboclo o el natural viven en la extrema miseria, ya que ganan menos de un
dólar diario. Por eso, consideran que no logran llenar sus indigencias, son ausentes,
sufren de falta de pagos monetarios, de placer y de talantes de frotado urbanas, y,
finalmente, no viven, sino sobreviven a través de sus prácticas de energía, dado que no
saben azacanarse tampoco fabricar. En general suelen ser estimados como
deshonores del obscurantismo y del subdesarrollo del pueblo. Esta quimera repulsa,
despreciativa de la tecnocracia urbana frente al residente rural amazónico, podría
poseer un arrojo puramente anecdótico, sino afuera porque esta irrealidad refuerza e
incentiva la implementación de widgets de proceso de gestación occidental en la
circunscripción. El trabajador occidental emplea la energía de quehacer de su grueso
en el aseo de la dependencia que le jornal, y las memorias sociales que le rodean el
máximo parte del momento son las de la gradación empresarial en la que está
interpuesto. La corporación plantea el compromiso del operario o del empleado en
lindes de abundancia y rentabilidad. En la congregación artificial y postindustrial, la
motricidad humana no es una estrechez que se satisface en las energías diarias, en
otras palabras, que no es un techo en sí mismo que procura abundancia, sino que es
convertida en un espacio para que, con el parné así conseguido, pueda apoyar su vida
por medio de los efectos de consumo que satisfacen sus carencias. Al contrario, la
entidad amazónica se caracteriza por conservar otro tipo de batallas humanas
entendidas como tajo. Estas asociaciones basan su labor en diligencias de intrepidez
como la cetrería, la pesca, la tala de árboles, la labora de escasa serie, la casa recoleta
de frutas y floras, y, ocasionalmente la artesanía. Este sufrimiento, por supuesto, no es
un encargo grave, no está encauzado y no suele estar premiado con el plazo de un
sueldo, sino que tiene como recibo la fabricación de un producto perentorio para existir.
Desde un tratamiento occidental podría considerarse que estas laboras extractivas no
son oficiales. En cuanto a las clases laborables, excepto las legislaturas internacionales
y nacionales laborables, los trabajadores amazónicos en las asociaciones son
unilaterales, pluriactivos y pluri-capaces, precisan de motricidad, emancipación,
afabilidad, y, finalmente, prescinden de las gradaciones. Todos ellos son conocimientos
que identifican redondamente a los burgos amazónicos y que deberían ser descritos
con veterano extensión.
El Parentesco
ORGANIZACIÓN
El proceso organizativo de los pueblos indígenas amazónicos en el ámbito nacional ha
dado lugar a cuatro niveles:
EL COMUNITARIO
donde se integran las familias que comparten el mismo espacio físico a fin de
responder a necesidades específicas de su entorno.
EL FEDERATIVO
donde varias organizaciones comunitarias, por lo general de la misma familia étnica y
comúnmente ubicadas a lo largo de un mismo río, valle o quebrada, integran sus
esfuerzos a fin de enfrentar situaciones que afectan su área.
EL REGIONAL
que articula a las federaciones de segundo nivel, y cuya característica es ser inter-
étnico.
El nacional, que concentra la afiliación de las federaciones de segundo y tercer nivel.
Un quinto nivel es EL INTERNACIONAL, donde tanto las federaciones como las
agrupaciones inter-étnicas nacionales de los países amazónicos se integraron en la
Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA, creada
en 1984) y en una plataforma de lucha por sus derechos en el escenario internacional.
Este nivel adquiere especial importancia en los tiempos de la globalización de las
relaciones económicas y políticas, que requiere una especial atención a la promoción
de medidas para salvaguardar el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible.
A. Los inicios:
La organización tradicional en la Amazonía peruana, como en el resto de la Cuenca
Amazónica, existe una extraordinaria variedad de pueblos indígenas. Por la
complejidad de los ecosistemas y la biodiversidad, estos pueblos desarrollaron diversas
formas de asentamiento y organización social, en estrecha relación con los recursos
naturales (Meggers, 1971). En la selva alta se asentaron poblaciones más
reducidas, pero con mayores posibilidades de uso agrícola y de caza, mientras que en
la selva baja los asentamientos se fijaron a lo largo de los ríos, lagunas, valles
ribereños y planicies (muchas inundables), con un mayor acceso a la pesca.
B. Surgimiento de las primeras organizaciones
Urgidos por la necesidad de defender sus tierras frente a la creciente colonización de
su territorio en la Selva Central y después de 3 años de intensos esfuerzos por
establecer sus niveles de liderazgo, los Yáneshas constituyeron en 1969 el Congreso
de Comunidades Amueshas y comenzaron acciones legales para defender sus
derechos de propiedad de las tierras. Por otra parte, después de muchos intentos, en
1970 los Asháninkas se organizaron en la Central de Comunidades Nativas de la Selva
Central (CECONSEC).
Entre 1970 y 1973, los Yáneshas (Amueshas) del Río Palcazu y los Asháninkas del Río
Pichis, desarrollaron diversas reuniones conjuntas gestándose en 1973 el Congreso
Campa del Pichis. Dicho proceso se basó en la importante experiencia de las dos
organizaciones ya mencionadas: el Congreso de Comunidades Amueshas y
CECONSEC. En la Amazonía norte, en 1969, se forjó la organización Chapi-Shiwag
(Ijumbau Chapi Shiwag) entre los Aguaruna de los ríos Potro y Manseriche (Alto
Arnazonas), promovida por la agrupación 'Vecinos Perú' ligada al Instituto Lingüístico
de Verano (ILV). Al debilitarse el contacto con dicha entidad evangélica, los Aguarunas
reactivaron por cuenta propia dicha organización, readecuándola a través de la
creación de varias organizaciones afiliadas.
También en 1969, se creó la organización "Achuarti Ijumdramu" (ATI) del pueblo
Achuar, ubicado en los ríós Huitoyacu y Manchari, afluentes del Alto Pastaza, y en el
río Shintusi, afluente del río Morona
CLASIFICACION
Familia Kichwa
• Kichwa de Lamas
• Kichwa del Napo
• Kichwa del Pastaza y el Tigre
Familia Arawak Maipuren
• Amuesha
• Asháninka
• Culina
• Chamicuro
• Matsiguenga
• Nomatsiguenga
• Piro
Familia Jíbaro
• Achual
• Awajun o aguaruna
• Candoshi o kandozi
• Huambisa - Wampis
• Jíbaro
Familia Pano
• Amahuaca
• Capanahua – nuquencaibo
• Cashibo cacataibo
• Cashinahua
• Mayoruna
• Nahua
• Sharanahua
• Shipibo-conibo
• Yaminahua
Familia Tupi-Guaraní
• Kukama-kukamiria
Familia Kawapana – Cahuapana
• Chayahuita
• Jebero - Shiwilu
Familia Tikuna
• Tikuna
Familia Shimaco
• Urarina
Familia Peba-Yagua
• Peba-yagua
Familia Bora Huitoto - Witoto
• Bora
• Huitoto
• Ocaina
Familia Harakmbut
• Amarakaeri
Familia Tacana
• Ese’ejja
Familia Tukano
• Orejón Mai huna
• Secoya
Familia Záparo
• Arabela
• Iquito
CHAMANISMO
MITOLOGÍA AMAZÓNICA
Seres mitológicos, cultos, especies de serpientes, relatos y divisas. La mitología
Amazónica, se refiere a la extensa y vasta civilización de todos los países que
conforman América del Sur. Esta mitología comprende los relatos y placas del
Amazonas, el cual ocupa término en flamantes estados. Se extiende por las sectores
de la fronda del trópico, las Guayanas, el Gran Chaco y la loma tropical. Toda esta
zona es considerada a ras universal como el “pulmón del planeta”, debido a su flora tan
extensa y además impenetrable. Está llena de relatos, descripciones y entes
mitológicos; que representan los caracteres y adonde influyentes con la condición y los
animales que habitan en toda esta extensión. Y asimismo estos son entregados por
vivientes inclusive la boga.
Boraro
Este es un ser místico horripilante perteneciente a la mitología Amazónica, tiene su
origen en el territorio amazónico de Colombia. Habita en el río Vaupés y según las
creencias, dicen que es un hombre con cabello negro; muchas veces aparece sin
dedos y otras sin ombligo.
Tiene los pies de revés y colmillos muy filosos, gracias a la inversión de sus pies logra
confundir a los cazadores. Todos los aborígenes de esta zona le tienen mucho miedo, y
se anuncia a través de maullidos estruendosos que hace desde el río.
Al Boraro, le encanta comer humanos. Abraza a sus víctimas con mucha fuerza, hasta
que el cuerpo de su víctima queda como una pulpa de carne. Luego de esto los devora
y deja sus pieles totalmente vacías.
Yacuruna
Yacuruna pertenece a la mitología amazónica del territorio del Perú. Es considerado un
dios y es el ser místico más importante de la región. Generalmente se aparece en los
ríos, a aquellas personas que habitan cerca de las aguas de la selva y han tenido
contacto con demonios.
Los aborígenes del territorio amazónico del Perú, suelen invocar a Yacuruna en las
“ceremonias de ayahuasca” a través de sus chamanes. Estas invocaciones pueden
tener doble propósito, ya que Yucuruna atiende al bien y al mal; puede ser invocado
para actos malignos o para bendiciones.
Cuentan que Yacuruna, habita en los ríos y duerme encima de un cocodrilo, algunas
veces dicen que tiene una serpiente a su alrededor. Es muy famoso por engañara a las
aborígenes jóvenes y bellas, mostrándose ante ellas como un hombre atractivo. Luego
se las lleva al fondo del río y no se les vuelve a ver.
Iasá
Este es uno de los seres místicos que proviene del territorio amazónico de Brasil,
específicamente de la aldea de los Cashinahuas. Iasá era una bella joven, cuya belleza
enloquecía a los dioses.
El dios Tupa de los cielos y la joven Iasá, estaban enamorados; sin embargo, el dios
Anhangá que dominaba el infierno también se enamoró de Iasá. Así que para quedarse
con la joven fue hablar con la madre de Iasá; ofreciéndole una vida llena de
abundancias si le daba la mano en matrimonio de la joven.
Iasá al saber la terrible noticia, aceptó con la condición de que le permitiera ver por
última vez al dios Tupa. Entonces, Anhangá lo haría solo si la joven se cortara y
marcará el camino con su propia sangre.
Tupa le pidió al sol que los rastros de sangre de su amada tomarán distintos colores;
pero Iasá no logro llegar al cielo porque murió desangrada entonces el rastro de
colores de su sangre se convirtió en un arco iris.
Amalivaca
Es conocido como el dios creador del mundo y del hombre dentro de la cultura de los
aborígenes que pertenecen al territorio amazónico de Venezuela. Específicamente de
las tribus de los Amarivaca y los Amaruaca.
Según las creencias de estos pueblos, se dice que Amalivaca fue el creador del río
Orinoco y los hombres. Al principio de la creación, los hombres tenían el donde ser
inmortales. Sin embargo, después de tener malos comportamientos entre ellos,
Amalivaca los castigó volviéndolos seres mortales.
Kuartam, la rana
Kuartam, pertenece a la cultura del pueblo amazónico del Ecuador. Se trata de un
cazador de la tribu Shuar, que un día se adentro en la selva para buscar sus presas. Su
esposa le advirtió sobre las ranas de la selva, no se le podía escuchar ni tampoco
burlarse de ellas o le pasaría algo terrible.
Haciendo caso omiso a las advertencias de su mujer, el cazador al escuchar la rana se
burló de su sonido peculiar. La rana, muy molesta devoró al cazador convirtiéndose en
un puma. La esposa del cazador consiguió venganza, después de asesinar a la rana.
Mascha
Mascha, es un jaguar considerado un ser mitológico sagrado dentro de las creencias
del territorio amazónico de Bolivia. Tiene habilidades muy poderosas, como son
proveer al hombre de la una buena cosecha y aumentar los animales para la caza.
Además también se cree que tiene el poder de hacerse invisible
Por esta razón, los Mascha solo pueden ser vistos por los grandes sabios de las tribus
de los Cucusi o los Yanacona. Estos a la hora de presenciar la visita de un Mascha, le
ofrecen una chica; la cual es una bebida hecha a base de la fermentación de los granos
de maíz
LIDERAZGO
Rita Semperi: el liderazgo amazónico con semblante de matrona Surca molestos ríos
para concurrir aun las vanguardias, incluso adonde viven sus paisanos matsigenkas
más lejanos. En su bolsa, igualmente de vacunas y drogas, lleva siempre un nutrido
catálogo de generosos reproches. Ella es Rita Semperi Borja. De origen, matsigenka;
de tarea, enfermera; de inclinación, misionera. Rita Semperi, durante el último
encuentro de pastoral natural oficiado en Lima. Foto: Pedro Dinos Rita Semperi,
durante el último encuentro de pastoral natural oficiado en Lima. Foto: Pedro Dinos Por:
Beatriz García Blasco (Caaap) 14:00|24 de febrero de 2020.- “te prometo que volveré al
sitio adonde he provenido. Voy a modificar, porque aquí la gente me necesita”. Eran los
últimos meses de 1992 en la lejanísima tribu nativa Timpía, en la floresta del Cusco, a
las persianas del respetado Pongo de Mainique. Con escasamente 22 años, Rita
Semperi hacía esa ofrenda al propagador dominico Daniel López, quien la estaba
recomendando para que tuviera la conveniencia de enviar tratados superiores. Tenía
enormemente claro cuál era su afición: quería ser enfermera. Han pasado casi tres
divisiones y Rita lleva 23 años de wáter permanecido en la posta terapeuta de su
corporación, al escusado de sus paisanos. Y sí, se siente suficiente de haber respetado
su palabra. Las multitudes habitantes de la Amazonía están llenas de ‘ritas’. De
lideresas que, a menudo, pasan desapercibidas. Muchas sucesiones las encuentras en
las postas y las facultades, curando y formando. Son quienes guían y quienes, solo
cuando es forzoso, alzan la palabra ante los chanchullos. El sobrante del momento lo
pasan trabajando y pensando qué más pueden realizar. Rita supo que quería ser
enfermera cuando ayudaba a su ñaño máximo. Miguel Semperi, desde hace años
técnico auxiliar técnico sanitario de una junta cercana, Chocoriari, fue uno de los
exteriores gremiales de lo que ahora es el término de Megantoni, allá por inconclusos
de los 80. “me llamaba la atención admirar a mi ñaño, cómo atendían a los
imperturbables, sobre todo en las épocas de la malaria”, recuerda Rita, “él era mi
inspiración”. Antes había estado apoyando en una escuelita, con los niños del parterre,
luego siempre supo que ese no era su paraje. Tenía dos dilemas: Lima o Quillabamba.
Optó por la caudal. “ahí vivía mi prónuba, que había sido misionera seglar, y ella me
recibiría en su casa”. Y así fue. En revoloteo directo Timpía-satipo, debido a la reducida
avioneta ‘alas de Esperanza’ administrada en aquellos años por los predicadores,
comenzó su recorrido. Como estaba expuesto, fue altamente proporcionadamente
acogida en una vivienda del Rímac para, desde allá, transitar a confrontar cada
trayecto al Instituto Frederick Taylor, en el loco. “ya estaba usual a estar con otra gente,
porque había leido en el acogido de Sepahua, sin embargo sí, Lima era poco nuevo
para mí. El cabotaje me desesperaba. Además, era época asimismo del terrorismo,
imagínate… Un cambio grande, extrañaba el salero puro de la selva”, rememora. – Y
con las mujeres, ¿qué tal? – Todo correctamente. Yo siempre me identifiqué como de
la sierra, les decía que mi tribu estaba en Cuzco, que era de etnia matsigenka. A mí en
absoluto me ha rendido cortedad sostener de dónde soy, siempre me he identificado
como matsigenka. Y creo que por eso en absoluto he sostenido embolado. Al golpe,
siempre me han juntado altamente correctamente. – Si en Lima estaba aceptablemente
acompañada, ¿nunca pensó establecerse a trajinar? – No. Es que antaño no era como
hoy. Antes nos educaban con otros grados y siempre queríamos existir entre paisanos,
esa mentalidad yo tenía. No había punto afán por acercar a la localidad. La memoria
con la que culminaron sus aprendizajes levantó la anécdota de sus docentes y
sorprendió al Jurado evaluador. Se tituló ‘la leishmaniasis en el Bajo Urubamba’. “el
galeno Carbone me apoyó mucho, estuvimos buscando álbumes por aquí y por allí,
porque no había acierto material”, agradece en noticia a quien, una división a posteriori
fuese ministro de Salud, Fernando Carbone. Ella le conocía de su distancia como
bastonero del Proyecto Integral de Salud de la Amazonía Peruana (Pisap) que mejoró,
en las divisiones de los 80 y 90, las raleas de historia de las comunidades del Bajo
Urubamba elegancias, incluso, a los evangelizadores y misioneras. Y es que de la baza
de estas últimas ella comenzó a dejarse llevar valor dado que las religiosas fueron sus
asesoras en el momento en que estudió en el asilado de Sepahua cerca de jóvenes
yines, yaminahuas y amahuacas. Allí se formó como lo que hoy en día es, una
compañera empoderada porque “siempre nos enseñaban que debíamos estimarnos
como personas, hacernos querer como ama, hipotecarse valor y derechos semejante
que los varones”. “diosito, ¿qué más puedo hacer?” El grado triste de Rita al
rememorar su pasado contrasta con la validación e indignación de su rugida cuando se
jerga del presente. Cree que, a pesar de las ocasiones educativas y oficiales, así como
los longevos ámbitos técnicos, la organización social de su pueblo está en explosiones.
Vive en el término más rico del Perú, aunque eso no se reflexiva en una mejor
condición de existencia de las parentelas. “me preocupan los niños, que tienen anemia
y desnutrición. Cuando les visitamos vivienda por habitación me demando, ¿qué cosa
estaremos haciendo mal?”, lamenta. Siente que la infancia está desaseada y se le
rompe el fondo viendo pupilas de 12 o 13 años que ahora son madrastras vegetales,
muchas sucesiones, de atropellos o “quién sabe qué” cansadora situación en sus
moradas.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
personas.
BIBLIOGRAFÍA
ANEXO