Normas Aplicables
Normas Aplicables
Normas Aplicables
1. NORMAS APLICABLES
Las SpA se rigen en primer lugar por las reglas de los arts. 424 a 446
del Código de Comercio.
En segundo término, estos entes se ajustan por lo estipulado
libremente en los estatutos de la sociedad. Esta circunstancia no es
un accidente, sino un elemento fundamental de esta institución, pues
tiende a crear un mecanismo societario capitalista, pero con una
flexibilidad estatutaria desde luego mayor que la de las sociedades
anónimas, mayor inclusive que la de las sociedades de responsabili-
dad limitada de la Ley Nº 3.918. Aquí la autonomía de la voluntad
es soberana en muchos sentidos, como veremos más adelante, y con
ello se crea lo que los economistas y banqueros llaman un nuevo
“producto financiero”, pues las acciones de estas sociedades deberán
leerse no como un título autónomo regido esencialmente por la ley,
como ocurre con las acciones de las sociedades anónimas, sino como
un título cuyo contenido y valor dependerá mucho de lo previsto
en el estatuto de la sociedad.
En tercer término, estas sociedades se ordenan por los precep-
tos que regulan en la Ley Nº 18.046 y otras leyes a las sociedades
anónimas cerradas. De hecho, para efectos tributarios, estas socie-
dades se consideran sociedades anónimas, esto es, están obligadas
a llevar contabilidad completa, están afectas al impuesto normal
de primera categoría sobre rentas efectivas; pagan una tasa del
35% por gastos rechazados, etc. y por lo mismo sus distribuciones
de utilidades se ordenan en relación a las acciones y no como en
las sociedades de personas, y no están amparadas por el beneficio
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Ver ANDRÉS JARA B., “Sociedades por Acciones”, Ley Nº 20.190, Revista
Chilena de Derecho, vol. 34, pp. 382, año 2007.
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LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…
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UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES
El art. 425 del Código de Comercio previene que esta sociedad “se
forma, existe y prueba por un acto de constitución social escrito,
inscrito y publicado” en los términos del art. 426.
Desde luego el instrumento de constitución puede adoptar dos
formas: i) la escritura pública, y ii) el instrumento privado suscrito
por los otorgantes cuyas firmas sean autorizadas por el mismo notario
que en su registro protocolice dicho documento.
La escritura pública o privada debe contener:
1. El nombre de la sociedad, que deberá concluir con la expre-
sión SpA.
2. El objeto de la sociedad.
3. El capital de la sociedad y el número de acciones en que el
capital es dividido y “representado”.
4. Forma como se ejercerá la administración de la sociedad
y se designarán sus representantes; con indicación de quienes la
ejercerán provisionalmente en su caso.
5. Duración de la sociedad, la cual podrá ser indefinida, y si
nada se dijere tendrá ese carácter.
El art. 433 del Código de Comercio agrega que la sociedad debe-
rá tener un domicilio, pero si su mención se hubiere omitido en la
escritura social, se entiende domiciliada en el lugar de otorgamiento
de esta, esto es, en el domicilio jurisdiccional del notario autorizante
de la escritura o del que la protocolice, en su caso. Como quiera que
sea, el domicilio de la sociedad no es un elemento esencial para el
extracto de la escritura.
persecutorio a la foma más que al fondo de por qué existe un sujeto calificado en
materia de legislación concursal. No es razonable, por emplear un término suave,
que cualquier actividad se mercantilice por la forma, porque con ello se degenera
el sentido de la discriminación entre deudores que hace el Libro IV del Código
de Comercio.
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