Universidad y Politica
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Uno de los valores más preciados en sociedad es la educación. Es por ello que cabe
preguntarse si realmente la sociedad actual se funda en una consigna que media entre las
características más relevantes de la educación para el progreso y el desarrollo, entendido
como el mejoramiento de la calidad de vida de los seres humanos; o simplemente se diluye
en un fango de competencias innecesarias que reproduce los intereses de la perpetuación
del sistema establecido como el frente del servilismo y el conformismo político y social. De
esta manera, el esquema tradicional de la educación encamina los procesos de aprendizaje y
en sí, el desarrollo del individuo como un ente de reproducción del sistema, en el cual se
busca perpetuar los valores tradicionales, pese a que reflejen la desigualdad social.
De allí que el análisis de la educación como un engranaje que hace parte del eje de
la sociedad trae consigo la inclusión de la política dentro de su ejecución, cuestión que se
manifiesta en la academia del pueblo, es decir en la educación pública.
Por esta razón, dentro de lo que se identifica en la academia publica, cabe resaltar
ciertas preocupaciones en torno al pensamiento de lo público como un mecanismo para
afianzar la democracia, que sirva como un constructor para la integración social, lo que
resultaría en el cambio a nivel ético en la política.
Planteado de esta manera, desde las aulas, la educación respondería entonces aun
derecho inherente, que permite la inclusión indiscriminada de los individuos como salvedad
para su propio desenvolvimiento, pero sobre todo a la calidad de los servicios o
instituciones que se brinda, eventos que se imposibilitan gracias a las clases políticas
corruptas e ineficientes, en la que los partidos son rutas directas al poder buscando el
beneficio propio, y cuyas promesas de mejoría publica son una herramienta para
conseguirlo. En consecuencia a ello, lo público se convierte en la forma más adecuada de
reconstruir (desde lo ético), el manejo de lo común.
Por otro lado, dentro de las concepciones referidas en la universidad y dentro del
discurso de los estudiantes, se encuentra una fuerte asociación entre público y calidad,
donde se espera y exige que la meta de toda entidad, institución o servicio oficial brinde la
satisfacción a las necesidades de las personas a través de servicios de calidad y excelencia,
que representa la forma actual de entender el deber de las instituciones estatales de
desarrollar su labor dentro del marco común de garantías a los derechos y libertades de los
ciudadanos.
Con todo lo tomado anteriormente, puede inferirse, que dentro del discurso
universitario alrededor de lo público, se busca rescatar la responsabilidad social, basada en
el equilibrio de los beneficios de las diferentes comunidades, como principal estrategia para
conseguir un verdadero Estado de Derecho. Proponer desde las aulas un proyecto basado en
la responsabilidad social, implica empoderar a los grupos vulnerables.
Dadas las propuestas mencionadas, es de suponerse que se espere un fuerte impacto
sobre las áreas socioeconómicas y políticas actuales, promoviendo un cambio hacia el
ideal, considerando la realidad como un conjunto, y cuya mirada holística es una necesidad
urgente.