Este documento discute los accidentes desde una perspectiva espiritual. Sugiere que los accidentes no son meramente casuales, sino que pueden ser mensajes de nuestro interior para cambiar aspectos de nuestras vidas. Explica que los accidentes a menudo reflejan culpas, miedos o resistencia a cambios necesarios, y que debemos buscar su significado subyacente para aprender de ellos y evitar repetirlos.
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Este documento discute los accidentes desde una perspectiva espiritual. Sugiere que los accidentes no son meramente casuales, sino que pueden ser mensajes de nuestro interior para cambiar aspectos de nuestras vidas. Explica que los accidentes a menudo reflejan culpas, miedos o resistencia a cambios necesarios, y que debemos buscar su significado subyacente para aprender de ellos y evitar repetirlos.
Este documento discute los accidentes desde una perspectiva espiritual. Sugiere que los accidentes no son meramente casuales, sino que pueden ser mensajes de nuestro interior para cambiar aspectos de nuestras vidas. Explica que los accidentes a menudo reflejan culpas, miedos o resistencia a cambios necesarios, y que debemos buscar su significado subyacente para aprender de ellos y evitar repetirlos.
Este documento discute los accidentes desde una perspectiva espiritual. Sugiere que los accidentes no son meramente casuales, sino que pueden ser mensajes de nuestro interior para cambiar aspectos de nuestras vidas. Explica que los accidentes a menudo reflejan culpas, miedos o resistencia a cambios necesarios, y que debemos buscar su significado subyacente para aprender de ellos y evitar repetirlos.
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TUTORIAL GRATUITO
Facilitador: HRM. Rafael Alcaz Gonzalez
Tema de hoy: Tras un accidente, es frecuente que nos asalten preguntas como: ¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora? ¿Por qué así? ¿Por qué en este lugar? ¿Por qué estas consecuencias?
Partimos de cuatro premisas
fundamentales: *Nada sucede por azar *La realidad es un espejo de lo que sucede en nuestro interior *Cualquier acontecimiento viene a enseñarnos algo *Todo es para bien Entendemos como accidente un suceso no previsto, algo fortuito producto de la mala suerte. Pero lo cierto es que un accidente es muy similar a una enfermedad, un medio que nuestro “yo interior o nuestro inconsciente, utiliza para comunicarse cuando mantenemos el resto de los canales alternativos desconectados. Es cierto que no buscamos los accidentes, como tampoco buscamos las enfermedades; sin embargo, debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad en aquello que nos sucede. Todo lo que nos ocurre tiene mucho que ver con nosotros. El accidente suele ser sinónimo de culpabilidad. Está conectado con mis culpabilidades, con mi modo de pensar y con mi funcionamiento en la sociedad. También denota cierta reacción hacía la autoridad, incluso varios aspectos de la violencia. Puede suceder que tenga dificultad en afirmarme frente a esta autoridad, a hablar de mis necesidades, mis puntos de vista, etc. Entonces “me hago violencia” a mí mismo.
El accidente indica una necesidad
directa e inmediata de pasar a la acción. La necesidad inconsciente de cambio es tan grande que el pensamiento usa de una situación extrema, incluso dramática para que tome consciencia que debo probablemente cambiar la dirección que actualmente estoy tomando. Es una forma de autocastigo consciente o inconsciente. El accidente también es mi incapacidad a verme y a aceptarme tal como soy. Ya que soy responsable al 100% de mis actos y de mi vida entera, puedo explicarme más por qué me he atraído tal forma de accidente. ¿Atraído? Sí, porque todo esto viene de mis pensamientos más profundos, de mis “patrones” (esquemas de pensamiento que hacen que se repitan acontecimientos en mi vida) o esquemas de pensamiento de infancia.
Es capital saber que puedo
sentirme culpable en una situación cualquiera si sé, que hago daño a otra persona. En todas las demás situaciones, soy responsable pero no culpable. Debo recordarme que soy mi propia autoridad (en el sentido de individuo). Necesito tomar mi lugar en el universo. Debo cesar de hacerme violencia. El accidente está vinculado a la culpabilidad y ésta, al miedo con relación a una situación. El miedo a no estar correcto se percibe frecuentemente bajo el aspecto de la culpabilidad en vez del de la responsabilidad. Frecuentemente el accidente me obliga a cesar o frenar mis actividades. Si me mantengo abierto y objetivo con relación a mí mismo, descubriré rápidamente la o las razones de dicho accidente. ¿Perdí el control de la situación? ¿Es para mí el momento de cambiar? ¿Tengo dificultad en escuchar mi intuición? ¿Observé cómo se produjo el accidente? ¿Cuál era mi estado antes y después? Es muy importante volver a ver las condiciones del accidente; analizo las palabras usadas y tomo consciencia que ponen en evidencia lo que vivo en el momento del accidente. Observo todos los signos y símbolos de esta situación (accidente) y escucho mi voz interior para encontrar una solución que me evitará probablemente empeorar todo esto. La predisposición a los accidentes es un estado que se produce durante una relación conflictual con la realidad, la incapacidad de estar plenamente presente y consciente del universo tal y como se presenta a mí. Es como si quisiera estar en otro lugar. Estoy desconectado de lo que sucede alrededor mío, quizás porque encuentro mi realidad inaceptable o difícil de vivir. Necesito estar mejor conectado sobre mí mismo para descubrir mi seguridad y mi confianza interiores.
Hay accidentes en los que somos
agredidos…, simplemente porque pasábamos por allí en el momento inadecuado. El tema de la agresividad descontrolada también tiene mucho que ver con los accidentes. Si creemos que la violencia solucionará nuestros problemas, actuamos como un imán que atrae la agresividad hacia nosotros. ¿Qué podemos aprender de cualquier accidente? En todos los casos de accidentes: de tráfico, domésticos, laborales, etc. lo primero que debemos buscar es el mensaje que nos transmite, para solucionarlo de manera consciente y evitar su repetición. El accidente es como una señal que nos obliga a mirar en nuestro interior. Pequeñas cosas en las que no nos paramos a pensar, como una quemadura mientras cocinamos o un pequeño corte en un dedo mientras cortamos verduras, los golpes en nuestro coche o una avería de un electrodoméstico nos aportan información valiosa sobre lo que pasa en nuestro interior. Podemos y debemos hacernos preguntas: ¿Qué me quiere advertir este accidente? ¿Qué aspecto de mi vida debo transformar? ¿A qué cambio de comportamiento me estoy resistiendo? ¿Tuve la intención de hacer daño a alguien?
Y cuando el accidente queda en un serio
aviso, ¿qué me indica? Que debería cambiar mi estilo de vida. O puede que acabe en el hospital con varias fracturas y gano tiempo para reflexionar, se convierte en una enfermedad con su tiempo de convalecencia. El inconsciente me obliga a ser más flexible en el futuro (para evitar las fracturas) En algunas ocasiones detrás de un accidente hay una incapacidad para hacerse valer, una rebelión contra la autoridad mal conducida o la creencia en las virtudes de la violencia. ¿Qué pautas se pueden seguir respecto a los accidentes? A) Si el accidente ya ocurrió, hay que intentar leer su mensaje, para elevar a la consciencia el mensaje sanador que con él nos llega. B) Si tememos tener un accidente o alguien nos maldice o nos vaticina que lo tendremos, el cerebro se programará para que suceda y lo atraeremos sin querer. En estos casos es mejor realizarlo de manera metafórica, el inconsciente entiende la metáfora y es como si ya se hubiese cumplido lo que tememos o lo que “debía” de pasar.
C) Para evitar accidentes:
Cambiar culpabilidad por responsabilidad. No juzgarnos. Canalizar la rabia y la agresividad hacia nosotros mismos con grandes dosis de creatividad. Canalizar la agresividad y la rabia hacia los otros mediante la confrontación. Reiki no es de nadie y a la vez es de todos. Reiki es un camino de amor, sabiduría y compromiso, para con uno mismo y los demás. Reiki no nos convierte en "el mejor", pero si nos hace mejores. Reiki no nos hace sobrehumanos pero si mas humanos. Demos Reiki, enseñemos Reiki, compartamos Reiki, seamos Reiki. Reiki es magia y es amor, es Dios manifestado... HRM Rafael Alcaz Código Internacional Venezuela - 0058 Código Internacional Venezuela - 0058 http://rakukeireiki.ning.com www.facebook.com/dragonrojocomunidad/ http://www.gvolive.com/conference,dragonrojo Suscríbete y disfruta de los tutoriales que te perdiste http://dragonrojoradio.playtheradio.com/ @dragon_rojo_internacional
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