Temperamento y Tipos - Grupo 4

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 14

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE

BABAHOYO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

Grupo 4
PSICOLOGIA EVOLUTIVA
INTEGRANTES:
BARONA PÉREZ XIOMARA MONSERRATH CARRERA: OPTOMETRÍA

LEÓN CASTRO DEYANEIRA JACKELINE CURSO: 2C REDISEÑADO


ICAZA SOTOMAYOR ELIANA MARCELA
DOCENTE: LCDA. MARTHA VERA GARCÍA
PARRALES MAYORGA MAOLY ODALIS
PEÑA MIRANDA EDGAR ALEXANDER
RUIZ ORTEGA FERNANDA ZULLY
LOS 4 TEMPERAMENTOS DEL SER HUMANO
El tipo de temperamento de cada persona
acostumbra a ser entendida como la estructura
básica encima de la cual se construye la
personalidad de cada uno, con todos sus detalles
y particularidades.

En las últimas décadas esto significa que el término


temperamento se ha usado para hacer referencia a la
genética de cada uno, la parte heredable de la
personalidad, lo cual significa que el temperamento de
cada cual permanecería más o menos inalterado
independientemente de las cosas que nos sucedan, el
modo en el que aprendamos a gestionar nuestras
emociones, etc.
La teoría de los cuatro humores

Una de las primeras personalidades históricas


en desarrollar la teoría de los 4 humores que
más tarde daría paso a la de los temperamentos
fue el médico griego Hipócrates.
Alrededor de los siglos V y IV a. C., en la
antigua Grecia que habitó Hipócrates,
tenía mucha importancia la creencia de
que todo lo que existe en el mundo estaba
compuesto por unos pocos elementos
combinados entre sí. Hipócrates adoptó
este punto de vista al defender la idea de
que el cuerpo humano está formado por 4
sustancias básicas, también llamadas
humores.
Para Hipócrates, estos humores son los siguientes:

•Sangre, cuyo elemento asociado es el aire.

•Flema, el elemento del cual es el agua.

•Bilis amarilla, que corresponde al elemento fuego

•Bilis negra, asociada a la tierra.


Pero Hipócrates no dejaba de ser un médico, y por eso
hizo que esta teoría humoral entrase más en el campo
de la medicina que en el de la psicología y la
personalidad. Según él, el hecho de que en nuestro
cuerpo se encuentren todas estas sustancias en
equilibrio hace que estemos sanos, mientras que una
descompensación en los niveles de los humores
produciría enfermedades.
Fue Galeno de Pérgamo quien, en el siglo II a. C.
realizó mayores esfuerzos para transformar la teoría de
los humores en una teoría de los temperamentos
básicos.
La teoría de los temperamentos básicos

Galeno partió de la idea de que todo está constituido por


la mezcla de 4 elementos y que cada uno de ellos
corresponde a uno de los humores del cuerpo humano
para terminar aplicando esta visión a la primitiva
psicología de aquella época.
Para este médico griego, los niveles en los que están
presentes cada uno de los humores en un cuerpo
humano explican los estilos de personalidad y
temperamento de este, lo cual significa que observando
las cantidades de estas sustancias se podría saber el
estilo de comportamiento de una persona, cómo expresa
sus emociones, etc.
Temperamento sanguíneo

Las personas sanguíneas se caracterizan según Galeno por


ser alegres, optimistas y buscar siempre la compañía de los
demás.
Muestran calidez a la hora de tratar con otras personas, su modo
de actuar obedece más a los sentimientos que a las conclusiones
generadas por el análisis racional. Además, cambian de parecer
con facilidad y son poco dadas al comportamiento disciplinado,
porque se guían por la búsqueda del placer inmediato. Por eso
frecuentemente dejan cosas sin terminar. Su elemento asociado
es el aire.
Temperamento flemático
El temperamento flemático expresa una propensión a un
modo de comportarse sereno y tranquilo y un modo de
acercarse a las metas perseverante y basado en la
racionalidad.
Según la teoría de galeno, las personas que destacan por
este tipo de temperamento valoran mucho la exactitud a
la hora de pensar y de hacer las cosas, raramente se
enfadan y no muestran demasiado sus emociones,
llegando a parecer algo frías.
Temperamento colérico

Las personas que destacan por su temperamento


colérico son especialmente enérgicas,
proactivas e independientes. Muestran una
tendencia a estar siempre dedicándose a una
actividad o emprendiendo proyectos y
defienden con ahínco sus opiniones y posturas
ante las diferentes situaciones que viven.
Además, confían en su propio criterio y no
temen entrar en confrontación con los demás,
por lo que son asertivas y no rehúyen las
posiciones de liderazgo. Sin embargo, si este
tipo de temperamento es muy extremado puede
dar pie a la aparición de muchos conflictos y
hostilidades. El elemento con el que se las
relacionó era el fuego.
Temperamento melancólico

Las personas con temperamento melancólico se


caracterizan, según Galeno, por ser emocionalmente
sensibles, creativas, introvertidas, abnegadas y
perfeccionistas. De algún modo, este tipo de
temperamento puede relacionarse con el concepto
reciente de Personas Altamente Sensibles (PAS), aunque
definido de modo mucho más ambiguo.
Aunque encuentran placer en las tareas que requieran
esfuerzo y sacrificio personal, les cuesta decidirse a la
hora de iniciar proyectos justamente por ese espíritu
perfeccionista y por la preocupación que produce la
inseguridad de no saber lo que va a pasar. Su humor varía
con facilidad y muestran una propensión a la tristeza. Su
elemento es la tierra.

También podría gustarte