Campeche Traves Leyendas
Campeche Traves Leyendas
Campeche Traves Leyendas
PEDRO F. RIVAS
HECTOR R. OSORNO N.
MARIO ABRIL
NAZARIO V. MONTEJO
JOAQUIN R. PATRON
JUAN DE LA CABADA
OTROS
I N D I C E
Pág.
PEDRO F. RIVAS
La Calle de la Limonarias........................................................ 30
El Caballero del Águila ........................................................... 35
El Callejón del Pirata.............................................................. 40
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PERFECTO BARANDA BERRON
Fray José .............................................................................. 97
HECTOR R. OSORNO N.
Esperanza ........................................................................... 101
MARIO ABRIL
Don Rodrigo de Córdova ...................................................... 109
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Mankantun ..........................................................................213
Becal...................................................................................216
Una luz en el camino ............................................................222
Vocabulario..........................................................................226
Significado de algunas palabras usadas en estas paginas.........227
NAZARIO V. MONTEJO
La Cruz del Cabrero ..............................................................231
La Aguada de Yatzi ...............................................................236
La Cruz del Diablo ................................................................241
Pandice ...............................................................................245
JOAQUIN R. PATRON
Piratas de Mar y Tierra..........................................................261
Algunas explicaciones necesarias para la
mejor compresión del argumento...........................................271
JUAN DE LA CABADA
El Alma en Pena ...................................................................274
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OTROS
Asaltos Cercanos ................................................................. 340
Leonardo el Judío ................................................................ 350
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MARINA
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Marina, a su vez, repetía sorprendida el ritornelo y se
alejaba cantando:
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si hubiera sabido decirlo el viejo. Si marina era otra cosa;
claro, era su hija...
Marinero
Marinero del alma te espero,
No me dejes llorando, ven ven…
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Y las muchachas terminaban en derredor de Ramón,
allá dentro, la canción del poeta costeño:
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PLAYERA
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Lila era más linda que es celaje que veíamos flotar
como encaje de oro sobre el disco del sol poniente.
Lila era una niña rica; mas cuando vivía con su familia
en el lindo poblacho en que Campeche toma fresco, las
marineritas de los contornos la contaban como una de ellas, la
colmaban de regalos y parecían mariposas revoloteando en
torno de una rosa de Alejandría.
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Era una mañana de Agosto, la playera acababa de
bañarse en el mar reidor y tibio y parecía empapada en el
lámpo de la aurora; sus cabellos salpicados de gotas de
cristal, caían en grandes ondulaciones, sobre sus hombros de
estatua y bajo la orla de la pintoresca saya asomaba una
piesecillo cubierto a medias por el agua y sobre el cual las
olas remedaban arrullos de palomas y desplegaban
coquetamente primorosos festones de espuma. Lila tenía a su
hermanito entre lo brazos y jugueteaba deliciosamente con su
carita risueña y sonrosada de placer y de vida; ya cerrándole
la boquita con sus dedos de hada, ya fingiendo el canto de la
torcaz cuando reclama a sus polluelos o cubriéndole de besos
y mordiditas que hacían sin cesar al recién nacido.
- ¿Podré llorar?
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horizonte... La bandera negra es la bandera de los
filibusteros: Allí está, decía palmoteando alborozada la criada
africana de Lila, allí está, viene por nosotros. ¿Quién?
preguntó la niña. Aquel que tanto miraste en las fiestas de
San Román... Después Lila pensativa tomó un poco de leche,
que la trajo la esclava, estaba un poco amarga y luego siguió
jugando con su hermanito...
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LA SIRENA
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Al misterioso murmurio de las olas se mezcla el sonido
ronco y triste del caracol, el clarín del Océano, que resuena
por doquiera que una barquilla se desliza. El mar, bajo los
nublos del cielo y las caricias del viento de lluvia, tiene aires
de rey y encrespamientos de león; bajo cada ola hinchada
parece respirar y bullir algún pez gigantesco. Todo ello
importa muy poco a aquellos marinos y pescadores
acostumbrados a los caprichos del mar como a los de una
querida, y sin cuidarse de los elementos, se embarcan en
esquifes, diminutos a veces, y hombres, mujeres y niños
surcan la rada, cantando, tremolando grampolas y banderas,
gritando e improvisando acá y allá regatas vertiginosas
aplaudidas por cuatro o cinco mil espectadores.
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- No, respondió un trueno en la altura. Y el rayo
hundió en la ola ilimitada a la barquilla y a los amantes;
ambos rodaron abrazados y convulsos por el abismo.
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LA CALLE DE LAS LIMONARIAS
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EL CABALLERO DEL AGUILA
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EL CALLEJÓN DEL PIRATA
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Las circunstancias eran propicias: los buenos
sanromaneros habían dado tregua a sus afanes y dormían
confiados, esperando las suntuosas fiestas del día siguiente,
que se iniciarían con la primera misa cantada, la misa de los
marinos que al toque del alba se aplicaría en el Altar Mayor.
Una guardia de diez hombres había quedado en el templo,
que permanecería abiertota la noche; y en los callejones que
comunicaban la calle real con la playa, dormitaban, uno en
cada callejón, los guardieros oficiales, encargados de dar la
voz de alarma en caso de invasiones. La pesadez de las
noches y las muchas libaciones del día anterior y el deseo de
estar listo a hora temprana, adormecieron a todos los
custodios y permitieron a Román pasar sigilosamente POR EL
CALLEJON ESTRECHISIMO que sale a la calle real, frente a la
iglesia.
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EL YERBATERO
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Lo que pudo salvarse del naufragio fue conducido a
Campeche, juntamente con los pocos supervivientes. Entre
éstos se contaba uno a quien apodaban “El Güero” por su
color rubio y el que no quiso regresar a los Países Bajos, de
donde era oriundo, como lo habían hecho sus compañeros de
infortunio, prefiriendo la tranquilidad habitual de Campeche,
radicándose en esta ciudad que se avenía con su mareante
afición. Por su aspecto bonachón y su carácter retrído todos
juzgaban al “Güero” un macacallos, cuando muy lejos éstaba
de toda tontera, menos de la del amor, sentimiento terrible
que ejerce decisiva influencia en el corazón humano, pues a
poco circuló la noticia de que se había enamorado de una
guapa muchacha llamada Mercedes Coyoc, que vivía por al
Eminencia, lugar histórico, por cuyo rumbo habitaba el
personaje de esta leyenda.
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JUANA LA MULATA
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EL TÍO JULIÁN
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Cuéntase que en cierta ocasión, se verificaba un baile
en un solar contiguo a la Cruz del Cabrero, y que terminó
como el Rosario de Amozoc, él solo destripo a tres mujeres y
puso fuera de combate a otros tantos hombres y que después
de tan tremenda hazaña tomó el camino de Lerma sin que
nadie intentase perseguirlo y que en vano lo buscó más tarde
la policía, porque se había ido en compañía de la Xven a lo
más intrincado de selva, dejando abandonados el cayuco y la
choza, sin que nadie los tocara por temor al desalmado
pecador.
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LA TIA AURELIA
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extraviaron sus miradas y turbó el silencio de aquella estancia
con una vulsa carcajada. Había perdido la razón.
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EL TESORO DEL PIRATA
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Hacia la medianoche se abrió la puerta de la casucha:
un embozado salió por ella, sin cuidarse de volver a cerrarla.
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XTACUMBIL-XUNAÁN
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EL CHIVO BRUJO
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EL JUDIO SALOMON
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recursos de efectivo de que disponían; pero eran deficientes
para cubrir la ingente necesidad.
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LA TABERNA DEL NEGRO
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un menjurje que aún perdura entre nosotros con el apellido
de aquél famoso bucanero inglés.
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El negro y su taberna han quedado olvidados en la
noche del pasado, pero las bebidas inventadas ahí, aún
perduran.
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EL PEZ DE PIEDRA
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-Padre, mejor regresemos. Para qué continuar. No
pescaremos nada. Hicimos mal en haber venido, hoy es
viernes santo, y quizá tengan razón los compañeros que dicen
que en este día no se deben hacer las colas cosas que
estamos haciendo. ¡Ya ves, ellos no vinieron!.
* * * * *
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FRAY JOSÉ
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Pensativo, como recordando aquél nombre otrora
familiar, contesto el interpelado: Hace como veinte años que
murió el buen fraile que ustedes buscan...
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ESPERANZA
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EL BO-KEBAN
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cuando salió de aquella el indio propietario de ella, gran
amigote mío, y acercándoseme, me invitó a detenerme.
-¿Qué dices?
-¿Qué tiene?
-Es el Bo-Kebán.
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bien pesado: le conté al llegar la ocurrencia al mayordomo y
este se echó a reír en mis barbas.
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DON RODRIGO DE CORDOVA
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la voz varonil y enternecida del capitán de Córdova rasgaba
silenciosos.
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En silencio, con su guardia de piratas, el capitán don
Rodrigo de Córdova volvió a las aguas, a la conquista del
olvido y de la muerte…
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EL ORIGEN DE LA MUJER XTABAY
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LA CUEVA DEL TORO
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soldados que, aterrados, disparaban sus armas de fuego
sobre el fantasma taurino.
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-El fue!... el fantasma!... el maldito Toro, éste se había
llevado a la muchacha más bella. Y la indignación crecía en
los campechanos y el miedo se apoderaba de las muchachas
del lugar.
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EL CANDELABRO
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Las apariciones y ruidos abundaban y las voces de
ultratumba eran escuchadas, por esto las gentes que se
atrevían solicitar la casa para vivirla, salían de ella al otro día
o la misma noche y lanzaban al aire cuentos de espantos y
aparecidos.
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luz del farol era brillante, pero de pronto, ésta comenzó a
languidecer, a palpitar hasta que por fin se apagó.
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La estancia se iluminó y de la puerta secreta salió la
negra con el bellísimo candelabro en alto. La dama le seguía,
pero llevaba en la mano un gran collar de perlas y Oñate oyó
claramente que decía: Mañana me pondré este juego de
perlas. Y comenzó a subir las escaleras.
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No se atrevía a tocarlo, pero pensando que su esposa
llegaría de un momento a otro, trató de terminar su
investigación. Con temblorosas manos tomó el candelabro y
pbservó el pie de éste y pronto descubrió que tenía grabado
un numero 7. El español sonrió y bajando a toda carrera conto
siete barrotes de la escalera, en el séptimo barrote estaba la
cabeza de un clavo, igual que el de arriba, lo oprimió y la
puerta que secretamente estaba debajo de la escalera se
abrió.
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LLEVAR A EFECTO LO QUE TE PIDO LOGRAREMOS
NOSOTRAS EL DESCANSO ETERNO”.
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Oñate y su esposa tomaron pasaje en él llevándose su
cargamento de objetos de hierro labrado, pero que en
realidad, era la fortuna que Evangelina les legó.
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EL PAJARO XTINCUCU
Nada, le respondí.
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Por el camino que han recorrido hay almas que penan,
almas de gente chiclera que al calor del fuego o la droga , ha
perdido la vida, seres que salieron de sus hogares para nunca
volver, murmuro como hablando consigo mismo.
¿Oyeron algo?...
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Nos amaneció llegando a una ranchería llamada
Kekén... Todos queríamos saber y reunidos junto al guía, le
preguntamos:
-¿Quién habló?
La voz del mas allá, la voz que nunca será oída, la voz
en pena...
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XCULOC
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Al otro día -siguió diciendo- el cuerpo del culpable
mutilado y ensangrentado, aparecía sin piernas. El pueblo se
reunía, daba sepultura al castigado y oraba y llevaba
presentes a los dioses, al mismo tiempo que juraba ser bueno
para no recibir tan tremendo castigo. Y así paso el tiempo...
El poderío del pueblo cuyas ruinas vemos, se extinguió, tal vez
por guerra, quizás por la peste.
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Pero en el corazón del pueblo existe aún palpitante la
tradición, y cuando llueve, el viento silba y la oscuridad reina,
las madres recomiendan silencio a sus hijos... cierran las
puertas fuertemente y oprimen a los pequeños contra su
corazón… piensan que la tormenta es obra de Xculoc... y así
recogidas y en oración les sorprende el sueño.
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EL MALO
-Sí, respondí.
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Caía la noche cuando llegué a la escuela. Sin pérdida
de tiempo llame al maestro y le lleve aparte. -"Esta noche
cuando todos duerman y el Malo silbe -le dije- iremos tú y yo
a él.
-A sus órdenes.
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CRISTIANISMO Y PAGANISMO
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Y cuando todo callaba, se oía el rumor de las voces de
las mujeres que musitaban: "Padre nuestro que estas en los
cielos..."
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OFRENDA A CHAC, DIOS DE LA LLUVIA
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La comida fue servida en cajetes de barro y debajo de
éstos colocaron una buena ración de tortillas de maíz. Pavo
en relleno negro y cochinita pibil fueron los manjares que
tomamos con las manos sin ceremonia de ninguna clase.
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EL TORO REY
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FIESTA PAGANA
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LOS ALUXES
Seguro, me respondió.
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El ancianito, asumiendo un aire de importancia, me
dijo:
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Mi calenturientamente vio a los seres pequeñitos,
ágiles y alegres, correr, subir, bajar, tirar piedras, y luego
formar rueda alrededor del fuego, repartirse la comida que
May les había dejado, y pelear por la lumbre, con la cual
encendían sus cigarrillos. La voz de May me sacó de la dulce
fantasía en que vivía en aquellos momentos…
¿Y las pedradas?
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EL ALUX CAUTIVO
-¿Cómo curada?
-Sí, curada.
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lugar y procurase no mirar al fuego, y, que cerrando los ojos,
pidiera perdón a los dioses por lo que había hecho.
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EL HANLICOL
Sí, le respondí.
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En la ocasión a que me refiero me dieron una ración,
por la cual me sentí invitada. Marchamos luego al lugar de la
ceremonia o que diga, adonde iba a efectuarse.
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En ese momento di la razón al men y al enfermo.
Estaba curado. Había que reconocerlo.
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LARGO ES EL CAMINO DE LA OTRA VIDA
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La ancianita entablo plática conmigo.
172
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La ancianita siguió diciendo: al cabo de ocho días, de
un año, etc., damos comida y estrenamos ropa, por si acaso
al caminante le hacen falta pan y abrigo. Ustedes ven, pero
ignoran la razón de lo que haremos, y tal vez lo juzguen mal.
Ya sabe, pues, el por qué del juego, de la comida y de la
bebida. Y al decir esto rompió en llanto...
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EL PRINCIPE PURPURA
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EL PERRO DE LA CASA DEL HECHICERO
Yo opino -dijo uno- que sea una ave. Otro votó por una
fiera; pero gano la mayoría, que votó que fuera un perro.
Y lo consiguieron.
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El indio maya aprecia al perro, pero lo prefiere blanco o
amarillo y tiene la creencia de que el can cuida su alma, que
correría peligro si el guardián de los genios del bien no
estuviera alerta. Y tiene la idea que en las noches de lluvia, el
U pek nah men (el perro de la casa del hechicero) ronda la
casa, y cuando logra entrar, le sale al encuentro el perro
blanco y aquél, taimado y falso, trata de cambiar el alma de
los dueños, por comida. A sus muchos ruegos el perro blanco
accede, pero le pone por condición la muy conocida de
¡cuéntame los pelos!.
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EL LORO
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Odiaba a Dzul y la codicia del trono le tenía
trastornado.
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Comprendió Lor que era inútil insistir, y queriendo
volver, sintió que las punta de sus pies se juntaban, y dio con
su cuerpo en tierra. Al levantarse, su nariz había crecido y le
llegaba hasta la boca.
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EL CANANCOL
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LA VIEJA
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ruinas con sus ídolos y dioses, pertenecían a la Secretaria de
Educación Publica, y nada más.
-Sí, de la Vieja.
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EL HUAY PEK
¿Y cómo es?
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si no lo cree, no se exponga. Mejor duerman de una vez; no
sea que tengamos que lamentar alguna desgracia.
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nosotros y nos dijo: No tiren, soy fulano de tal, y nos dió su
nombre.
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FIEL A SU TRADICIÓN
¿quiere verle?
-Sí le contesté.
Sus títulos.
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Nidier en efecto, estaba enfermo. Al llevar la ramita a
su nariz sintió un olor agradable, pero al retirarla le pareció
que de ese órgano caía una gota de sangre.
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Biblioteca Campeche 2011
Después de su relato, ¿cómo insistir en llevar a la
enferma a Hopelchén? No lo hubiera logrado, porque en
estos casos la tradición es más fuerte que la propia vida.
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SED
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Ese árbol es una dádiva de los dioses, dice el indio, y
en efecto, lo es, pues en medio de una selva hecha fuego, el
helel-boy siempre está verde y frondoso.
199
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Bajamos de los caballos y corrimos hacia el grupo.
200
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ese bello hijo de la raza maya el presente de las hadas era un
hermoso río....
201
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Ese Canto decía:
202
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En eso estábamos cuando llegaron los vecinos del
poblado próximo en actitud agresiva. Iban a defender su
agua, a defender su vida.
203
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TAMBIEN EL BOSQUE TIENE SUS GENIOS MALEFICOS
Sí, contestó.
204
Biblioteca Campeche 2011
¿Cuánto vale uno?
Sí.
-Así…
-¿Cuál?
205
Biblioteca Campeche 2011
Como hablando consigo mismo, iba diciendo:
206
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Trotarás día y noche por el monte; serás el terror de
los animales y necesitarás de la leche blanca de los árboles
para alimentarte, como yo, pero jamás la conseguirás, porque
vendrán seres dotados de poder y se la llevarán…
¿Les mata?
207
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El anciano se incorporó y me dijo: Esta es la historia de
Juan Totlín, y hoy sólo quiero de usted un juramento. Olvide
mi nombre, y, si puede, mi figura. Si no lo hace, seré victima
de él. Durante toda mi vida herí sin piedad los árboles amigos
y sus lágrimas las vendí al contratista. ¿Qué tengo ahora? El
cuerpo roído. Vea mis orejas… Mi dinero lo gasté en el vicio.
Hoy vivo de milagro.
-Así lo haré.
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SU DOBLE ERA UN VENADO DE CUERNOS
EN FORMA DE UN ARBOL
210
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El pueblo no entendía. Entonces el rey llamó al Gran
Sacerdote y le dijo: Explica a mi pueblo el por qué de mi
proceder.
211
Biblioteca Campeche 2011
algunos, porque creen que son las almas de sus antepasados,
y otros, por que no saben cuál de ellos es su doble.
212
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MANKANTUN
213
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cuatro vientos sus filtros y preparados, para evitar que la
comunidad fuera presa de las calamidades.
215
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BECAL
218
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Si has venido aquí por mis secretos; será obra del
destino -replico el brujo-. Vé tranquilo; tu enemigo no vivirá.
221
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UNA LUZ EN EL CAMINO
222
Biblioteca Campeche 2011
Me llamó la atención que el carretero azotara mucho a
sus mulas, cosa que jamás hacía, y que de continuo sus
miradas exploraran el camino recorrido.
No pude explicarles.
224
Biblioteca Campeche 2011
El hijo malo trota y trota de día y al llegar la noche
enciende su luz y continúa su búsqueda.
225
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VOCABULARIO
226
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SIGNIFICADOS DE ALGUNAS PALABRAS
USADAS EN ESTAS PAGINAS
Chocó...................................... Caliente.
Azul......................................... Caballero.
Ik ............................................ Viento.
Pek.......................................... Perro.
229
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Uinic........................................ Hombre.
Xamán..................................... Norte.
Xiquín...................................... Oeste.
230
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LA CRUZ DEL CABRERO
* * *
233
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Ochos días después de estos sucesos, Fidencio Pérez
ocurrió al Excelentísimo Teniente de Rey, Don Hilario Artacho,
solicitando permiso para construir, en el sitio en que cayó
herido de muerte el cabrero Juan Gómez, una urna, y dentro
de ésta, una cruz, en memoria del citado cabrero, íntimo y
querido amigo del solicitante Fidencio Pérez.
235
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LA AGUADA DE YATZI
He aquí el cuento:
237
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El pobre perro, conocedor de las furias de su ama, con
las orejas gachas y haciéndose pelota, hundió el hocico en las
húmedas y frescas cenizas que tras la batea había.
238
Biblioteca Campeche 2011
Pasado el primer momento de asombro y recobrando
su serenidad avanzó resueltamente y penetró a su choza...
¡Qué había de veri A su escuálido perro sentado en la
hamaca, teniendo al niño en sus brazos y lanzando al aire
aullidos melodiosos. La cara del perro tenía expresión
extraña... diabólica... y sus fosforescentes pupilas se clavaron
en la india, quién, sobrecogida de terror y de violentas
convulsiones atacada, cayó al suelo sin sentido! En la caída
se hizo pedazos el cántaro, y el agua que contenía salió a
torrentes e inundó aquel maldito lugar, desapareciendo bajo
las aguas, casa solariega, india malévola, niño llorón y perro
cantor.
239
Biblioteca Campeche 2011
Varias personas aseguran haber oído ese fúnebre
concierto, si es que concierto puede llamarse el llanto de un
niño mezclado con los aullidos de un perro.
240
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LA CRUZ DEL DIABLO
243
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Manito envalentonado con la protección divina que
imaginábase gozar, lo retaba:
* * * * *
*
244
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PANDICE
245
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Por el año de 1882, poco más o menos, se apareció por
el barrio de la Ermita un individuo vejancón, que al decir de
las gentes era un hombre cargado de pecados, quien por
acallar los gritos de su conciencia determinó refugiarse en
este baluarte a hacer penitencia, viviendo de la caridad
pública. Más, según otros era éste un pobre diablo, idiota e
inofensivo. Todos los sábados bajaba de la serranía y recorría
la ciudad pidiendo limosna de puerta en puerta, y era su
estribillo:
* * * * *
248
Biblioteca Campeche 2011
La ciudad, vista de lejos, queda en la penumbra; el mar
tranquilo toma reflejos y tonalidades de rubí, y la alta serranía
que en lontananza se divisa tomo cerúleos tintes y en sus
lomas se destacan, en toda su blancura, la Iglesia de Sta.
Lucía, el Cementerio humilde de ese barrio; la Casamata
histórica; Tacubaya, de rojizos techos; Belén, la quinta
terebintácea, etc.; semejando rebaños blancas ovejas
muellemente recostadas sobre la azulosa alfombra de la
serranía…
¡Panorama mágico!
249
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LA TIA MARIANA
252
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La "tía Mariana" se curó pronto de la herida; pero los
ademanes y catadura de Lorencillo le hicieron una impresión
tan profunda que continuamente se la vio despavorida y
lanzando inciertas fatídicas miradas en torno. El solo nombre
del pirata le causaba convulsiones violentas y más de una vez
perdió totalmente el sentido al oír a los del puerto manifestar
sus temores de algún nuevo desembarco de Lorencillo sobre
nuestras playas. ¡Tan funesta y aterradora era la idea que
atormentaba a la buena Señora! Doña Rita por su lado,
aunque había sufrido mucho en el día del suceso y se
horrorizaba a menudo recordando el inminente peligro a que
habían estado expuestos su pudor e inocencia virginal, con
todo, su juventud, un nuevo mundo que de momento a
momento se desarrollaba ante sus ojos, acaso una
imaginación menos exaltada que la de su aya o todo junto,
fue gradualmente tranquilizándola y muy pronto estuvo en
aptitud de ofrecer sus consuelos a la segunda mamá.
Continuamente se le veía a su lado procurando consolarla y
haciendo inútiles esfuerzos por alejar de su memoria aquella
imagen ominosa.
X X X
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VENDETTA
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PIRATAS DE MAR Y TIERRA
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La tripulación no dió oídos completos a lo dicho por
Don Hernando, pero sí, antes de embarcarse y tras agria
discusión, Cupul pasó a ser un simple marinero, quedando el
mando en otro de la tripulación.
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Hubo tanta espontaneidad en su expresión que produjo
rápida reacción en el corazón de José Cupul. Y está por
demás decir que al fin triunfó Julia Miguel, que Cupul recibió
del Gobierno honor y recompensa y que Don Hernando de
Labra y Avilés fue terriblemente castigado.
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ALGUNAS EXPLICACIONES NECESARIAS PARA LA
MEJOR COMPRENSIÓN DEL ARGUMENTO
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PAMPANERA.- Cayuco como de dos toneladas, dedicado
a la pesca del pámpano.
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EL ALMA EN PENA
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sonaron a indicios de la murmuración acerca de se
enriquecimiento.
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Continuaba soltero. En el proyecto de su defensa frente
a la obsesión de su incesante acecho y el de ganar para sí la
absoluta confianza sobre todos los hombres, entraba al
mandar pronto a las cuatro haciendas de que era dueño, con
plazos de intermitencia fija, metódica, a sus tres criadas y a
un mozo, bastante servidumbre, además de Juan, para un
célibe hogar hidalgo de Campeche. Así evitaría importunos
testigos posibles a la hora de poner en ejecución el plan
premeditado. La casa debiera estar limpia de esos cuatro
domésticos para San Juan el 24 de junio, pues con
anticipación propaló que el mejor regalo, el mayor festejo de
ese año en su Santo a su fiel criado, sería una manda de
trescientas onzas de oro que le daría con su bendición para
que saliese a correr suerte, lejos, a tierras donde fortuna y
hábitos fueran menos adversos a un negro, y de las cuales no
volvería Juan hasta verse convertido en hombre rico y de
provecho. Con tal dicho, don Antonio ganó fama de loco
generoso. El 24 de junio -San Juan- era entonces fiesta de
guardar. Los almacenes todos y las tiendas permanecían
cerrados. Cerrada estaba, por consiguiente, la casa del
hidalgo don Antonio, donde la víspera se hubiese visto dentro,
solos hasta casi al amanecer al negro Juan ya su señor, uno
frente al otro, sirviendo el amo al criado manjares y vino y
más vino español de sus opíparas bodegas.
-Corriendo su suerte...
-¡Come, esclavo...!
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Varios años más tarde tuvo el valor de adquirir la casa
don Eduardo MacGregor, y en el minucioso repaso que de ella
hizo con su familia y un maestro albañil (la familia por
curiosidad y don Eduardo por ordenar composturas y
modificaciones) viose precisado a consentir que se echase
abajo la puerta vedada que daba al tercer patio y conducía al
sótano que aposentara el calabozo.
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agonía de Juan, que murió de hambre al pavor de los criados
y susto de la gente.
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EL PUENTE DE LOS PERROS
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LA IGLESIA DE LA ERMITA
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representaban fruslerías y, según él, constituían el refugio de
los pusilánimes y fracasados.
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prueba de que yo tengo razón y que vos estáis totalmente
equivocado.
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En los días que siguieron de náufragos, sometidos a la
acción del inclemente sol y moviéndose lentamente a la
deriva, se mantuvieron con la parca ración que el padre
Rodrigo transportaba en su bolsa de peregrino. Hasta que las
provisiones se agotaron. Y entonces el hombre fuerte, el que
siempre se había burlado de los débiles y los pusilánimes, se
entregó a la desesperación. -¿Qué vamos a hacer, hermano
Rodrigo? ¡Moriremos de hambre y de sed! ¡Yo no quiero
morir!- gritaba. A lo que el religioso contestaba: -¡Tened fe en
Dios y la Virgen, señor de Ledesma! No ganáis nado con
quejaros. Si creéis en la potestad divina, rogad de todo
corazón por vuestra salvación, y yo os juro que aun
acariciaréis a vuestro nietos.
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DE LO QUE SUCEDIÓ EN LA EXPLANADA DE SAN JUAN
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Y contoneándose como un campeón olímpico, se alejo
de allí.
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Al mirar a su ahijado en estado parecido al de Don
Quijote tras el tratamiento que le propinaron las cabreros, los
padrinos de Cosme quisieron ir en su auxilio. Pero entraron en
escena los padrinos de José y, armados también con garrotes,
arremetieron contra los socorristas, que, no deseando sufrir el
destino del Don Juan, emprendieron veloz carrera a todo lo
que daban sus piernas para conjurar el peligro.
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EL ESPECTRO DE LA PUERTA DE TIERRA
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-¡Qué va compadre! ¡Si eso no se puede olvidar! ¡Y
aquí viene lo mejor! Alzó la cabeza para mirarme, y haga
usted de cuenta, compa, las brasas de un fogón, así eran sus
ojos, que echaban chispas. Enseguida comprendí; ¡Era el
demonio, compa! Los caballos se pusieron a relinchar y yo,
muerto de susto, no me podía mover! Solamente pude decir:
¡Jesucristo! ¡Y vi cómo el Malo retrocedió tapándose la cara,
como si alguien lo estuviese golpeando! Entonces,
reaccionando, azucé a las bestias, que emprendieron una loca
carrera. Pero felizmente, llegamos al próximo poblado sin
novedad. Y ése es el cuento, compa; por eso preguntaba yo si
habrá entrado el volán de Uayamón, no sea que al carretero
le paso lo que a mí en Bolonchenticul.
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LOS BRUJOS DE SAN MIGUEL
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Otra vez, rectificadas sus cuentas y la interpretación de
las fórmulas arcanas, la asamblea de brujos se dio cita de
nuevo en el aljibe de San Miguel, pero entonces a la caída de
la tarde, a la hora del crepúsculo. Y la escena relatada
anteriormente se repitió; solamente que mientras los
discípulos de Barrabás aguardaban tozudamente a que su
amo se manifestara, el silencio y la tranquilidad del
magnetizado ambiente fueron turbados por algunos
murciélagos que merodeaban por allí, y que quizá no estaban
satisfechos de que aquellos intrusos invadieran su vivienda. Y,
como en la primera tenida, en la segunda los brujos no
lograron su máximo anhelo de observar frente a frente al
adversario. Por lo que tuvieron que abandonar el aljibe en
espera de una oportunidad más propicia que les permitiera
alcanzar su objetivo.
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Y, efectivamente, dirigiendo el oído hacía un rincón del
aljibe, los magos percibieron el ruido de un cuerpo que daba
la impresión de arrastrarse. Al principio, apenas se discernía
un leve roce, pero poco a poco el ruido se hacía más distinto.
Y aunque los hechiceros se extrañaron de que el emperador
del Sheol no se materializara desde la piedra, pues sus libros
afirmaban que la roca gris, especialmente exorcizada, servía
de vínculo infalible entre la tierra y el Tártaro, obedecieron sin
tardanza la orden del jefe, que mandó en voz baja pero
audible: -¡Prepárense! ¡Postrémonos a los pies de nuestro
señor para recibirlo como se merece!
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EL CRISTO NEGRO DE SAN ROMAN
P R O L O G O
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PROCEDENCIA DEL PATRONO
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monopolio para la exportación en lo que hace al tráfico de
objetos del culto.
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La imagen del Cristo Negro es, pues, una obra cuya
elaboración quizá haya sido ordenada desde Roma, con
recomendación especial de que su escultor se apegase, para
modelarla, a la descripción que del deicidio y sus pormenores
consta en los sagrados evangelios y en otros textos que no
son de dominio común. Para que el crucifijo así acabado fuese
en América la auténtica representación de la Pasión en su
momento culminante y sirviese a los americanos de símbolo
permanente de su unión con la Iglesia Milenaria.
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JUAN CANO DE COCA GAITAN
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EL TIMONEL SOBRENATURAL
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Pero era tal potencia de la tempestad que el piloto
exhausto, soltó la rueda de la dirección y, al punto, la nace
comenzó a escorar a estribor. El desfallecido marinero dio
aviso del grave peligro que amenazaba a los viajeros, y el
capitán, fiel a su deber, urgió a tres subalternos a dejar sus
puestos para acompañarle al cuarto de maniobras. Asiéndose
de lo que podían, solamente el primero y otro de los valientes
lograron alcanzar la cabina, pues los demás fueron tragados
por el ponto y ya en el interior se precipitaron al timón.
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EL COLOR DEL PATRONO
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LAS TRES FERIAS DE SAN ROMAN
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LA IGLESIA DE SAN ROMAN
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EL ALTAR MAYOR DE SAN ROMAN
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posteriores del baldaquino, así como de las aristas del friso, se
prolongan hasta los extremos del retablo.
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ASALTOS CERCANOS
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murió poco tiempo después de este asalto, al naufragar sus
barcos frente a las playas de Cuba.
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La crónica de este asalto informa que los malhechores no
fueron molestados en sus acciones, si bien se les escapó una
fragata que estaba en franquicia, así pudo marear sus velas y
escapar. El robo fue tremendo, pero lo que más consternó a la
provincia fue que el enemigo se llevó cautivas a más de 200
familias, entre ellas un centenar de niños, por todos los cuales
pidió considerable rescate.
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LEONARDO EL JUDIO
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Las puertas de esa casa se cerraron para todas las gentes. El
judío no tenía tratos con nadie, pero a las cuatro de la tarde,
todos los días Leonardo sacaba un sillón a la puerta de la calle
se sentaba en él y parecía meditar.
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Para las sencillas gentes, los demonios se habían llevado al
judío.
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Aseguraron los muchachos al Gobernador que ellos
desembrujarían la casa y que tuviera la seguridad de que no
se saldrían a la media noche, como lo había hecho las gentes
supersticiosas, sino que permanecerían hasta terminar sus
trabajos.
Sr. Gobernador:
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Estamos altamente agradecidos de sus finezas. La casa se la
legamos al gobierno. Ya está desembrujada.
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