Plasticidad Cerebral
Plasticidad Cerebral
Plasticidad Cerebral
adulto.
La plasticidad neuronal es la facultad del cerebro para recuperarse y
reestructurarse. Esta capacidad adaptativa del cerebro le permite reponerse a
trastornos o lesiones. Para sobrevivir, los humanos requerimos un cerebro
dinámico, flexible, eficaz, eficiente y adaptable a los cambios del ambiente, es
decir, la capacidad del sistema nervioso para cambiar adaptativamente su
organización estructural y funcional ante diversos estímulos y el entorno. Dicha
habilidad se presenta, cuando por ejemplo se aprende, recuerda o memoriza
algo, tal como un nuevo idioma o un instrumento musical. De acuerdo con el
académico, en la vida cotidiana, la plasticidad neuronal se aprecia cuando una
persona cambia de domicilio y debe familiarizarse con una nueva ubicación,
rutas de transporte y sitios aledaños. También ocurre ante una lesión por
enfermedad cerebro vascular, infarto isquémico, un traumatismo cráneo
encefálico, entre otras lesiones.
Santiago Ramón y Cajal (médico y científico español, especializado en
histología y anatomía patológica de 1906) fue el primero en proponer el
concepto de plasticidad como base física del aprendizaje y la memoria
(Morgado, 2005). Basándose en la observación de preparaciones histológicas
propuso que el aprendizaje producía cambios estructurales, siendo estos
cambios estrictamente necesarios para la formación de nuevas memorias
(Mayford et al., 2012). Según Santiago Ramón, el hombre puede ser escultor
de su propio cerebro. La plasticidad cerebral hace que nuestra capacidad de
adaptarnos a situaciones cambiantes sea muy alta. Un ejemplo,
desgraciadamente reciente para todos, sería el confinamiento por la COVID-19.
Como es normal, ha habido muchas personas con problemas psicológicos
derivados del confinamiento, pero la mayoría lo hemos superado a base de
adaptarnos a la nueva situación por cuanto es fundamental que las personas
ejerciten la plasticidad de su cerebro.
La plasticidad neuronal es lo que concede al cerebro la capacidad de aprender.
Toda la información que llega a nuestro cerebro a través de estímulos
sensoriales viaja a través de las neuronas, pero si éstas fueran elementos
estáticos un mismo impulso siempre generaría la misma respuesta, lo que nos
convertiría en una especie de autómatas. Lo que nuestro cerebro consigue
para evitar esto es que si un grupo de neuronas se activa a la vez cuando se
realiza alguna acción estas neuronas comienzan a agruparse, tanto físicamente
como a nivel químico, favoreciendo su comunicación. Por poner un ejemplo
cuando percibimos el olor de nuestro plato preferido normalmente lo vemos,
esto hace que los circuitos que activa el olfato y los que activa la vista se
pongan en funcionamiento de forma simultánea, y se vayan asociando, de
forma que cuando sólo olemos el plato los mismos circuitos que se activaban al
verlo se ponen en funcionamiento.
En los Accidentes Cerebrovasculares y Traumatismos Craneoencefálicos se
produce una lesión en el momento de estos, poco a poco la lesión se va
recuperando debido al crecimiento dendrítico, la formación de nueva sinapsis,
la reorganización funcional en el área lesionada, o la participación de otras
áreas cercana u homólogos del hemisferio contralateral. La investigación
científica en pacientes con Daño Cerebral Adquirido ha permitido reconocer la
posibilidad de recuperación parcial o total de las funciones perdidas,
observándose una restitución de las zonas afectadas. Estos mecanismos se
producen de manera espontánea y se ven claramente beneficiados por la
intervención terapéutica. Los estudios han demostrado que el sistema nervioso
se remodela continuamente a lo largo de la vida y tras el daño por ACV,
mediante la experiencia y el aprendizaje en respuestas a la actividad. Una de
las variables más importante en la neuroplasticidad es la edad. Una persona
joven tendrá mayor neuroplasticidad que un anciano, pero se ha demostrado
que esta nunca desaparece, seguimos generando neuronas hasta el fin de
nuestros días. Lo importante es darles buen uso y generar nuevas conexiones
neuronales.
Nuestro estilo de vida nos puede ayudar a aumentar o disminuir la posibilidad
de tener un cerebro en forma. Es muy importante la actitud que tengamos en la
vida. Una persona debe mantenerse activa para tener una buena reserva
cognitiva y así prevenir futuras demencias como el Alzheimer. Muchas
personas con la jubilación dejan de tener vida social, de estimular el cerebro
como hacían antes y se vuelven más sedentarios. Por fortuna hay muchas que
aprovechan que tienen más tiempo libre para hacer cosas que el trabajo no les
dejaba hacer por falta de tiempo como viajar, leer, bailar, hacer ejercicio o
echar la partida con los amigos. En fin, hay un montón de posibilidades para
mantener nuestra mente en forma, lo importante es tener una actitud positiva.
Practicar entrenamiento cognitivo mantiene nuestro cerebro activo y hace que
sea más eficiente, al igual que nos pasa con el ejercicio físico para nuestro
cuerpo de esta manera, los procesos cognoscitivos, sensorio perceptuales,
motores e incluso de procesamiento emocional estarán sanos. De inhibirse
esta cualidad, el cerebro se deteriorará, degenerará, y será incapaz de
responder a condiciones de daño o lesiones es importante la realización de
acciones que reten al cerebro y logren el cambio. En este sentido, señaló dos
escenarios de intervención. El primero en el ámbito de la atención
especializada (ante un traumatismo cráneo encefálico, por ejemplo). El
segundo, relacionado con actividades cotidianas como alimentarse, dormir bien
o practicar algún ejercicio.
Los estudios realizados puntualizan la importancia de dormir de siete a nueve
horas diarias, pues la privación del descanso inhibe la plasticidad. Asimismo, la
actividad física (sobre todo el ejercicio aeróbico) promueve la oxigenación
cerebral, la neurogénesis y la conectividad neuronal. Es recomendable utilizar
nuestras funciones cognoscitivas y retarnos con dinámicas que ejerciten esta
capacidad, por lo que también se sugieren lecturas cada vez más complejas o
resolver laberintos o crucigramas.