Desarrollo Socio-afectivo María de la Hermosa Cuesta

TEMA 1. EL DESARROLLO SOCIOAFECTIVO DE 0 A 6 AÑOS

El ser humano, desde su nacimiento y a lo largo de su vida, es capaz de expresar un gran número de
sentimientos. Éstos inicialmente son re ejos (actos involuntarios) proporcionados por su dotación
genética (conjunto de genes presentes en el núcleo celular, los cromosomas, y que contienen y
transmiten información de los progenitores a los descendientes), pero ¿cómo in uyen las
características biológicas en la adquisición y evolución del modo de sentir y reaccionar de los seres
humanos? ¿Predisponen a actuar de un modo determinado?, ¿los sentimientos se aprenden?, ¿cómo
in uyen las personas que les rodean en este proceso?

Cada interacción con el mundo exterior proporciona una respuesta emocional (los patrones de
respuesta emocional son respuestas aprendidas ante ciertos estímulos o situaciones) en los seres
humanos. Pero no todos lo niños reaccionan de igual manera. La respuesta y su intensidad
emocional, depende de un aspecto esencial de las personas:

- El temperamento: es la manera básica como un individuo se enfrenta y reacciona ante una

determinada situación.

Sin embargo esas reacciones de los niños hacia el mundo exterior en función del temperamento no
son permanentes, pueden ser modi cadas. Las reacciones de los cuidadores a las llamadas de
atención de los niños, los ánimos que les den, etc., contribuye a modelar la respuesta emocional de
éstos.

1. CONCEPTOS BÁSICOS

La afectividad es el conjunto de manifestaciones psíquicas y conductuales de agrado y desagrado

que se expresa a través de emociones y sentimientos. Esta constituye una parte importarte de la
personalidad.

Tal es su importancia que la LOE, a diferencia de las leyes anteriores, introduce un objetivo para la
EI referido al desarrollo de las capacidades afectivas (d):

- Art. 13 LOE
La EI contribuirá a desarrollar en niñas y niños las capacidades que les permitan:
A) Conocer su propio cuerpo y el de los demás, sus posibilidades de acción y aprender a respetar
las diferencias.
B) Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
C) Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.
D) Desarrollar sus capacidades afectivas.
E) Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y
relación social, así como ejercitarse en la resolución pací ca de con ictos.
F) Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.
G) Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lecto-escritura y en el movimiento, el
gesto y el ritmo.

Todo proceso de desarrollo humano es integral, ya que las distintas áreas de desarrollo in uyen unas
en otras y hay una interrelacion permanente entre ellas.
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CRECIMIENTO

Cambios físicos que se producen en la persona a lo largo de su vida, la estatura, el peso, el

perímetro torácico (circunferencia del tórax a una altura determinada) y el craneal (medición del
perímetro de la cabeza en su parte más grande). El crecimiento es más grande en los 3 primeros
años que durante el resto de la vida.

Su característica principal es que sus manifestaciones se observan con facilidad, son medibles y
cuanti cables. Se mani esta por un aumento de tamaño y por la modi cación de las proporciones
del organismo.

• FACTORES QUE INFLUYEN EN EL CRECIMIENTO

MADURACIÓN

Cambios biológicos que afectan a la estructura y funcionamiento de las células. El ser humano
cumple un calendario madurativo durante el cual el niño desarrolla determinadas habilidades. Los
cambios son muy parecidos de unas personas a otras, pero también podemos encontrar algunas
variaciones.

En este proceso también interviene el medio en que se desenvuelve, proporcionando estímulos

su cientes para una óptima evolución, de tal modo que un medio pobre de estímulos puede
proporcionar un retraso madurativo que afectará a su posterior equilibrio psíquico

DESARROLLO

Cambios psicológicos, que llevan gradualmente a la formación de las funciones humanas, (lenguaje,
atención, memoria), funciones superiores y exclusivas del ser humano.

Es el resultado de las interacciones que se dan entre los aspectos biológicos y sociales, jugando un
papel muy importante las personas que rodean al niño.
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APRENDIZAJE

Adquisición de conocimientos de alguna cosa por medio del estudio o de la experiencias. Cada
nuevo aprendizaje se asimila y produce modi caciones en la forma de actuar o de pensar del
individuo. Todas las personas poseemos la capacidad de aprender, aunque nos diferenciamos en la
manera y velocidad con la que se aprende.

Los elementos que intervienen en este proceso y que causan las diferencias entre sujetos son: las
capacidades del sujeto, el medio en que se desenvuelve o características del entorno y las relaciones
sociales que establece.

2. TEORÍAS EXPLICATIVAS

• JEAN PIAGET
Aporta una relación existente entre el desarrollo afectivo y personal con el cognitivo, e introduce los
conceptos de asimilación, acomodación y equilibrio. Ambos desarrollos (cognitivo y afectivo)
buscan la adaptación al medio y ambos avanzan desde el egocentrismo (incapacidad para realizar
representaciones sobre la experiencia del otro. Etapa del desarrollo desde los 3-6 años. Termino
utilizado por Piaget) a la socialización (interacción del individuo con su entorno).

Según Piaget, al igual que el desarrollo cognitivo, el desarrollo emocional evoluciona, cambia, y
tiende al equilibrio. Ese equilibrio se modi ca constantemente debido a las actividades del sujeto
con el mundo exterior.

Todas las actividades que realizamos están provocadas con el n de satisfacer nuestras necesidades.
Las necesidades que sentimos nos producen desequilibro interior, de modo que nos ponemos en
marcha y actuamos con el objetivo de remediarlo y volver al equilibrio. EJ: un niño llora porque
necesita cariño, y esta falta de cariño le provoca un desequilibrio, por lo que su solución para
reclamar el cariño es a través del llanto, para que otra persona le proporcione el cariño y volver al
equilibrio. Ahora el niño ha aprendido que una solución para sus necesidades es reclamarlas a través
del llanto y este nuevo conocimiento lo incorpora a su repertorio para que se sea útil una próxima
vez.

Cada vez que un desequilibro aparece, el ser humano se ve en la necedad de asimilar (comprender
lo que se aprende, incorporándolo a los conocimientos previos) aquella situación que causó el
cambio para poder acomodar (modi cación de la organización actual del individuo en respuesta a
las demandas del medio) sus estructuras mentales de forma cada vez más estable, y con esto hacer
más sólido su equilibrio mental. De este modo, la actividad cognoscitiva del sujeto es entendida
como un constante reajuste antes situaciones nuevas, que le permiten lograr un mayor equilibrio
mental.

La idea es que el desarrollo cognoscitivo está estrechamente relacionado con el desarrollo socio-
afectivo del niño, que se ve claramente alrededor de los 2 años con la aparición del lenguaje. Esta
nueva capacidad proporciona posibilidades de expresar sentimientos, relacionarse y ampliar el
repertorio de sentimiento hacia sí mismo y hacia los otros.

Toda conducta incide directamente en todos los aspectos de la vida del niño, que se van
retroalimentando entre sí. Así se va consolidando un equilibrio mejor, no solo cognoscitivo sino
también afectivo.
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Piaget plantea una serie de etapas del desarrollo del ser humano. En concreto, en lo que se re ere al
desarrollo afectivo hace la siguiente descripción del proceso que sigue desde el nacimiento hasta los
6 años:

- De 0 a 2 años
Las etapas de la afectividad corresponden o están íntimamente relacionadas con la constancia del
objeto, o capacidad del niño de conocerse a sí mismo como ser diferenciado de los demás
individuos y de los demás objetos.

El periodo sensoriomotor: se dan las primeras manifestaciones afectivas elementales. Cuando el

niño nace no diferencia entre su yo y el exterior, por lo que su afectividad se centra en su propio
cuerpo (egocentrismo), buscando lo que le agrada y evitando lo que le resulta desagradable. Más
adelante comienza a relacionarse con el medio a través de la imitación, para terminar
relacionándose con las personas con las que tiene un un vínculo afectivo.

- De 2 a 6 años
El periodo preoperacional: la capacidad de representación que adquiere le permite que el objeto
afectivo sea tenido en cuenta en su ausencia.

Los cambios que se producen en este periodo y que afectan al desarrollo afectivo son:

A) A anzamiento del lenguaje: le facilita verbalizar sus emociones y sentimientos.

B) Continúa su egocentrismo: sigue siendo incapaz de adoptar el punto de vista de los demás.
C) Generalización: hacen de una característica signi cativa de la persona o cosa el todo de esa
persona o cosa.

• HENRY WALLON
A rma que el niño es un ser social desde que nace y que en la interacción con los demás va a residir
la clave de su desarrollo. Plantea que en la conciencia reside el origen del progreso intelectual, pero
ésta no aparece en el momento del nacimiento sino que es una cualidad que se construye
socialmente, por medio de lo que denomina la simbiosis afectiva.

Los factores para explicar la evolución psicológica del niño son: la emoción, el otro, el medio
(físico, químico, biológico y social) y el movimiento (acción y actividad). Su método consiste en
estudiar esos factores, y en ver cómo se construye la personalidad.

Estudia el desarrollo de la personalidad a través de una serie de etapas para conocer el desarrollo
afectivo de 0 a 6 años:

- De 0 a 3 años: Etapa o periodo sensoriomotor.

La principal manifestación en este periodo es la adquisición de la capacidad de diferenciar entre el
“yo” y el “no yo”, siendo capaces de diferenciar entre sus acciones y las de los demás y tomando
conciencia de lo que pertenece a cada uno (lo mio, lo suyo, lo tuyo)
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- De 3 a 6 años: Etapa del personalismo: En esta etapa se diferencian tres fases consecutivas:
- Fase de oposición: el niño ha descubierto su yo y necesita rea rmarlo. En este momento se
opone a los demás provocando algunas tensiones que hay que saber resolver. También se
destacan los progresos lingüísticos que le facilitan la utilización pronombres personales: se
re ere a sí mismo en primera persona y no en tercera como ocurría antes.

- Fase de gracia (3-4 años): quiere garantizarse el afecto de los demás, para lo cual los seduce
mediante gestos, palabras y acciones. (¡Mirad, mirad lo que hago!)

- Fase de imitación de los modelos adultos (4-5 años) : empieza a imitar las características de las
personas que admita, asegurándose su aprobación y afecto, y, acaba por convertirse en
identi cación con ellos. De esta forma, una relación que había empezado siendo de oposición,
acaba siéndolo de identi cación.

• SIGMUND FREUD
- Señala que las experiencias obtenidas durante la primera infancia pueden condicionar la
personalidad adulta.

- Liga el desarrollo socioafectivo al desarrollo de la sexualidad estableciendo 3 etapas:

- Fase oral (de 0 a 1 año): en el que el niño obtiene el placer a través de la boca. Por el re ejo
de succión el bebé chupa del pecho de la madre, posteriormente muerde el pecho,
procurándose un placer. Si la madre frustra este placer el bebé quedará jado en esta etapa. Si
queda satisfecho pasará a la siguiente.

- Fase anal (de 1 a 3 años): el centro de placer del niño es el ano. En esta etapa se le imponen
al niño ciertas normas con el control de esfínteres, si son demasiado estrictas o tolerantes
pueden producir jaciones o regresiones.

- Fase fálica (de 3 a 6 años): en la que comienza el descubrimiento de los genitales, el niño
descubre sus órganos genitales. Se da la diferenciación de sexos. Los niños sienten atracción
hacía sus madres y las niñas hacia sus padres. Esto hace que surjan con ictos. Aparece el
complejo de Edipo en niños y el de Electra en niñas.

• JOHN BOLWY
Formuló la Teoría del apego. A partir de sus investigaciones, con la que demostró la importancia de
establecer lazos afectivos seguros del niño con sus cuidadores como una necesidad del ser humano.
Se han ido sucediendo desarrollos teóricos de gran importancia, destacamos a F. López y J.
Palacios, que explican el desarrollo de la personalidad a través de las vinculaciones afectivas que
vamos teniendo.

El niño nace con una serie de conductas (la succión, las sonrisas re ejas, el balbuceo, la necesidad
de ser acunado y el llanto) cuyo n es provocar respuestas concretas en sus cuidadores. Buscan
mantener la proximidad con la gura de apego, resistirse a la separación (ansiedad de separación), y
utilizar la gura de apego como base de seguridad desde la que exploran el mundo.

Lo más relevante de su aportación es la investigación sobre el desarrollo de la afectividad infantil se

resume en cuatro sistemas de conducta relacionados entre sí:
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- El sistema de conductas de apego, se re ere a la relación conductas que aparecen en el bebé

para el mantenimiento de la proximidad y el contacto con las guras de apego: sonrisas, lloros,
contactos táctiles, etc.

- El sistema de exploración, está íntimamente relacionado con el anterior, ya que cuando

aparecen las conductas de apego, disminuye la exploratoria del entorno.

- El sistema de miedo a los extraños: ante la aparición de un extraño disminuyen las conductas
de exploración y aumentas las conductas de apego.

- El sistema a liativo, se re ere al interés que muestran los seres humanos por relacionarse con
otros personas, incluso con aquellos con quienes no se han establecido vínculos afectivos.

La activación, desactivación, intensidad y morfología de estas conductas dependen de distintos

factores contextuales e individuales.

3. COMPONENTES DEL DESARROLLO AFECTIVO

A) EL APEGO

La Teoría del Apego fue desarrollada por el psicólogo británico Jonh Bolwy como consecuencia del
trabajo que realizó en instituciones con niños privados de sus madres o gura materna.

Se llama apego al vínculo afectivo intenso que establece el bebé con padres o cuidadores cuyo
objetivo principal es la búsqueda y mantenimiento de la proximidad en los momentos que se siente
amenazado, puesto que éste le proporciona seguridad y protección, seguridad emocional
indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.

La tesis fundamental de esta teoría es que el hecho de que el niño se sienta seguro o muestre
ansiedad o temor viene determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta
de su principal gura de apego (persona con la que establece el vínculo). El apego proporciona la
seguridad emocional del niño: ser aceptado y protegido incondicionalmente.

• TIPOS DE APEGO

En 1970 Ainsworth y Bell diseñaron un experimento llamado Situación del Extraño. Como
resultado de éste, postularon lo que se conoce como los diferentes tipos de apego.

- Apego seguro: se mani esta en el 65-70% de los niños y se caracteriza porque el bebé explora
activamente en presencia de la gura de apego, muestran ansiedad y temor en el momento que la
gura de apego desaparece, llorando y dejando la exploración (juegos). Cuando aparece la gura
de apego buscan el contacto físico con ésta, se calman fácilmente y continúan su exploración.

- Apego inseguro evasivo: se da en el 20% de los niños, en este tipo de relación con la gura de
apego se muestran bastante independientes en la Situación del Extraño. Desde el primer
momento no muestran demasiado interés por su madre y tampoco muestran ansiedad ni
intranquilidad cuando se marcha. Cuando la madre reaparece en la habitación tampoco buscan
acercarse y contactar físicamente con ella. Incluso si su madre busca el contacto, él lo rechaza.
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- Apego inseguro de oposición o ambivalente: entre el 10 y 15% de los niños. Cuando la gura
de apego está presente, estos niños no muestran interés por la exploración y se mani estan
preocupados por el paradero de sus madres buscando su contacto. Lo pasan mal cuando la madre
sale de la habitación, y cuando regresa se muestran ambivalentes, vacilan entre la irritación, la
resistencia al contacto, el acercamiento y las conductas de mantenimiento de contacto, lo que
hace más difícil que lleguen al consuelo.

- Apego inseguro desorganizado o ansioso: entre el 10 y 12% de los niños. Recoge las
características de los dos últimos pero son los niños los que se muestran más inseguros y
desorganizados. Se mani estan desorientados cuando la madre está presente, se acercan a ella
pero evitan el contacto visual. Tras la separación muestran conductas confutad y desorganizadas
y cuando se reencuentran muestran también conductas confusas de alejamiento y aproximación.
Se ha observado en niños que han sufrido abandono y maltrato físico, y que han experimentado
protección, rechazo y agresión cíclicamente.

Este vínculo, que se inicia en el primer año de vida (con los primeros desplazamientos) es básico
para que posteriormente puedan desarrollar relaciones sociales con otros adultos y sus iguales de
forma saludable de modo que, esta primera vinculación, puede in uir en las relaciones sociales que
establezca el resto de su vida, aunque no es determinante. No haber podido establecer un vínculo
seguro no implica que le niño no vaya a poder desarrollar relaciones sociales equilibradas y sanas
en el futuro.

Ainsworth tipi ca 16 conductas de apego seguro que sirven para identi carlo en las condiciones
que se den en la EI:

- Lloro diferencial: llora si no lo coge la gura de apego y deja de llorar con ella.
- Sonrisa diferencial: sonríe más fácilmente a la gura de apego.
- Vocalización diferencial: vocaliza más con su gura de apego.
- Orientación visomotriz: si está separado de la gura de apego, no puede verla, mantiene el
contacto físico con la mirada.

- Respuesta de saludo: cuando la gura de apego aparece, sonríe y mani esta excitación.
- Saludo tendiendo los brazos.
- Saludo aplaudiendo.
- Llanto cuando la gura de apego se aleja.
- Trepar a la gura de apego: explorando su persona o sus ropas.
- Seguimiento: cuando gatea y la gura de apego se aleja, intenta seguirla.
- Esconder la cara en el regazo de la gura de apego.
- Asirse: si está en brazos, se agarra con fuerza cuando tiene algún recelo.
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- Acercamiento por locomoción: cuando concluye las respuestas de saludo, gatea hacia la gura de
apego lo más deprisa que puede.

- Abrazos, besos.
- Exploración desde la gura de apego, como base segura.
- Carrera hacia la gura de apego: para encontrar seguridad en momentos de peligro.
• FORMACIÓN DEL APEGO

Para explicar como evoluciona la formación de este vínculo de apego, tomaremos como base la
teoría etológica de John Bolwy, en la que distingue cuatro fases:

- Fase de preapego: se da de los 0 a 6 meses. En esta fase aún no se puede hablar de la existencia
real del vínculo de apego, pues el bebé sólo reconoce la voz y olor de la madre o persona
cuidadora y pre ere los estímulos humanos como la cara, pero no presenta ansiedad ante los
extraños.

- Fase de formación del apego: entre los 6 y 8 meses el bebé ya pre ere a las personas que le son
familiares, aunque aún no rechaza a los desconocidos. En este momento ya mani esta una
interacción privilegiada con la madre: sonrisas, vocalizaciones diferenciales, lloros.

- Fase de apego bien de nido: de los 8 a los 18 meses, cuando la gura de apego desaparece se
produce ansiedad por separación, combinado con la aparición del miedo a los extraños, buscando
refugio en la gura de apego. Otro paso muy importante es que el niño ya saben que la madre o
persona cuidadora sigue existiendo aunque no esté con él o ella.

- Fase de formación de una relación recíproca: de 18 a 24 meses, la interacción con la gura de

apego sigue evolucionando debido fundamentalmente a las nuevas capacidades cognitivas y
lingüísticas adquiridas por el bebé.

B) LOS SENTIMIENTOS Y LAS EMOCIONES

Desde el nacimiento, los niños sonríen y muestran expresiones de interés, asco y malestar. Entre el
segundo y cuarto mes aparecen las expresiones de alegría, cólera, sorpresa y tristeza, y la expresión
de miedo comienza a observarse alrededor del quinto mes.

De la misma forma, entre el cuarto y séptimo mes los bebés son capaces de interpretar
adecuadamente las expresiones de los otros, capacidad claramente evidente a los ocho meses,
cuando buscan y utilizan la información de la expresión emocional de la gura de apego como
referencia social para valorar objetos, personas, situaciones y su propia conducta.

En torno a los 18 meses, cuando se reconocen a sí mismos por primera vez, emergen emociones y
sentimientos más complejos, son las llamadas emociones autoconscientes: vergüenza, pudor,
orgullo, etc.

Además de expresar y reconocer emociones, los niños y niñas son capaces desde edades tempranas
de empatizar (capacidad de ponerse en el lugar del otro para sentir lo que el otro siente, sin perder la
propia identidad) con las emociones ajenas.
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C) FORMACIÓN DEL AUTOCONCEPTO Y AUTOESTIMA

El término conocimiento de sí mismo es el concepto general que hace regencia a los conocimientos,
ideas, creencias y actitudes que tenemos acerca de nosotros mismo. Diferenciamos dos aspectos:

- Relativo al contenido de este conocimiento, a las características o atributos que utilizamos para
describirnos a nosotros mismos: Autoconcepto (conjunto de percepciones: características,
atributos, cualidades, defectos, capacidades y límites que tiene una persona sobre sí misma y que
pueden ser positivas o negativas).

- Referido a la valoración subjetiva o enjuiciamiento que hacemos de este autoconcepto:

autoestima (sentimiento que nos hace valorar nuestra personalidad y querernos a nosotros
mismos)

Ambos dependerán del ambiente familiar y social en que se desenvuelven y de los estímulos que
éstos les brinden.

El yo constituye la parte más importante del crecimiento emocional. El sano concepto de sí mismo
se desarrolla a partir de la experiencia de consideración positiva de parte de otras personas
signi cativas, como madre, padres, educadores, etc. Su autoestima se verá afectada por esta
valoración que hacen los demás sobre sí mismo. Por tanto en la intervención será necesario
proporcionarle un ambiente estimulante, de aceptación y con anza, lo que sin duda mejorará su
autoconcepto y autoestima y por lo tanto su identidad y autonomía persona.

Los niños de estas edades se de nen a sí mismo en términos de las actividades que realizan (soy un
niño que juega a las canicas), de sus logros o habilidades (soy una niña que sabe bailar), de su
apariencia física o de algún rasgo distintivo de su carácter general.

El autoconcepto de los niños se fundamenta en hechos concretos ocurridos en momentos

determinados. Así, por ejemplo, una niña de cuatro años puede decirnos que es buena porque se lo
ha dicho su abuela, y un niño de la misma edad puede decirnos que es malo porque ha roto un
cristal.

4. CONFLICTOS MÁS FRECUENTES DEL DESARROLLO AFECTIVO

A) REGRESIONES

A veces, el comportamiento habitual de los niños sufre modi caciones, o conductas ya conseguidas
vuelven a aparecer, como cuando el niño ya no utiliza el chupete y lo vuelve a pedir, cuando ya
controla sus esfínteres y vuelve a orinarse encima o en la cama, o pueden aparecer conductas más
agresivas de las que eran habitual en ellos. Este tipo de conductas, que corresponden a etapas
evolutivas anteriores ya superadas, construyen lo que se denomina regresión de conducta.

B) LOS CELOS

Se producen por cualquier circunstancia que conlleve una experiencia de pérdida de afectividad y la
atención recibida hasta aquel momento. En algunos casos, cuando los celos afectan de forma
importante a la autoestima del niño, a su rendimiento escolar y a sus relaciones sociales y afectivas,
éstos son considerados patológicos y requieren un tratamiento especializado. Sin embargo en la
mayor parte de los casos, los celos son una respuesta evolutiva normal a ciertos cambios de su
entorno y constituyen parte de la vida del ser humano.
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C) LAS RABIETAS

Constituyen una parte normal del desarrollo de niños de 1 a 3 años y tienen tendencia a desaparecer
hacia los 4 años. Se trata de comportamientos coléricos (llorar, gritar, echarse al suelo, dar patadas,
etc.) mediante los cuales el niño mani esta su frustración por la incapacidad de hacer o conseguir
algo que desean.

Hay otros factores que facilitan su aparición, como el no haber dormido lo necesario, tener hambre,
sentirse incómodo porque, por ejemplo, hace rato que no se le ha cambiado el pañal, o estar
enfermo.

• ¿Qué se puede hacer para evitar las rabietas?

- Intentar evitar situaciones y circunstancias que pueden ser fuente de frustración o facilitan la
aparición de rabietas, como hambre, sueño, etc.

- Establecer normas razonables, claras y coherentes, que sean las mismas, independientemente de
quién esté cuidando al niño.

- Mantener las normas para que el niño tenga claro donde están lo límites. No deben variar en
función del humos de los padres o cuidadores, o de las circunstancias.

- No reforzar los comportamiento disruptivos o trastorno oposicionista y desa ante (aquel que se
mani esta por un comportamiento negativista, desa ante y hostil hacia la gura de autoridad o
de aquella que hace demandas especí cas para cumplir ciertas normas y obligaciones)

- Enseñarse a verbalizar sus sentimientos y expresar su frustración y su enfado de forma adecuada.

- Siempre que sea posible, ofrecer al niño la posibilidad de elegir entre varias opciones
disponibles.

- Avisar al niño, con tiempo, cuando vaya a producirse un cambio en una actividad rutinaria, para
que pueda prepararse e irse haciendo a la idea.

5. PAPEL DE LA ESCUELA Y DEL EDUCADOR. EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

El RD 1630/2006, de 29 de Diciembre, por el que se establece las enseñanzas mínimas del segundo
ciclo de educación infantil establece que los métodos de trabajo en ambos ciclos se basarán en las
experiencias, las actividades y el juego y se aplicarán en un ambiente de afecto y con anza, para
potenciar su autoestima e integración social.

El papel del educador y del personar TSEI en el ámbito afectivo girará en torno a la satisfacción de
las necesidades emocionales de los niños. El afecto es una de las necesidades primordiales, es
fundamental para un desarrollo afectivo sano y una correcta socialización, teniendo un valor
indiscutible para el resto de sus vidas.
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• ¿Cómo deben actuar los profesionales de la educación en este ámbito?

La persona cuidadora, así como los padres, deberán encontrar tiempo para interactuar con cada
niño. Es indispensable aprovechas situaciones en las que se produzcan un contacto íntimo, un
contacto cara a cara; dedicarles atención cuando hablan y procurar momentos privilegiados para
acariciarles.

Uno de los momentos más delicados del proceso educativo es el ingreso del niño en la EI. Debemos
prestar atención a éste, plani cando la intervención que debe producirse con naturalidad, tratando
de evitar el con icto y aliviar el modo en que los niños se separan por primera vez de la familia.

Debemos establecer uidos canales de comunicación y coordinación que garanticen la coherencia

del proceso educativo en los ámbitos familiar y escolar, y potenciar la implicación de la familia en
la escuela armonizando criterios compartidos con el equipo educativo.

A través de la comunicación, podemos conocer las relaciones que los niños mantienen con los
miembros de su familia. Saber cómo es esa relación, nos ayuda a comprender las relación que
establece con sus iguales, sus compañeros, y con los adultos. Esto es importante para realizar una
intervención educativa adecuada.

No podemos conocer todo desde el primer momento, es importante establecer una estrategia de
intervención. Además, es básico para el proceso de socialización del niño, condicionando los
procesos de aprendizajes y afectando al modo en que va a vivir otros episodios en los que tenga que
controlar la respuesta a la frustración.

• PERIODO DE ADAPTACIÓN
¿Por qué se produce?

Porque es la primera experiencia prolongada de separación de la familia que sufre el niño y además,
se va a ver dentro de un grupo social completamente distinto, en el que ya no juega el mismo papel
que en la familia, modi cándose sustancialmente para él el contexto de relaciones.

¿Cómo se expresa?

Va a depender de sus posibilidades expresivas y del momento evolutivo en que se encuentre:

I. Aparición de manifestaciones de carácter psicosomático: erupciones en la piel, alteraciones en

los ritmos de sueno, alimentación, control de esfínteres, etc.

II. Llantos: manifestación muy habitual.

III. La forma de situarse en el espacio: va a proporcionar información de cómo está el niño durante
este periodo; si ocupa un espacio reducido durante mucho tiempo, si se sitúa en un rincón o por
el contrario se desplaza libremente por el aula, etc.

IV. Actitudes hacia el material: van a ser signi cativas en la valoración de cómo atraviesa el niño
este periodo. La actitud que muestra hacia los objetos que se trae de casa, aferrándose o no a
ellos.
V. La relación con el cuidador: pueden darse muchos tipos distintos de reacciones, indiferencia,
agresividad, rechazo al consuelo, dependencia total.
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¿Este proceso evoluciona de algún modo que convenga tener en cuenta?

El proceso de adaptación es lineal. Hay niños que no mani estan las señales de rechazo a la escuela
hasta pasado un tiempo. Es normal también que haya retrocesos que son más frecuentes cuando los
padres no llevan al niño a la EI de forma continua.

Se considera que el periodo de adaptación ha pasado, cuando vemos que el niño participa en
actividades, es capaz de establecer una relación emocional relajada y espontánea con el maestro o
TSEI y con los demás niños.

¿Cómo afecta a las familias?

La madre va a necesitar también un periodo de tiempo de adecuación al medio escolar. Son

importantes sus expectativas respecto a la educación infantil.

El proceso de adaptación de los padres va a ser simultáneo al de los hijos. Deben comenzar a
establecer una relación de con anza con personal de la escuela. El recuerdo de sus propias
vivencias, así como el control de la ansiedad, etc., que la separación le provoca va a in uir de forma
decisiva en la superación del proceso de adaptación de su hijo.

¿Qué podemos hacer para mejorar, hacer menos frustrante este periodo?

Es conveniente ir aumentado el número de niños y el tiempo de estancia en la escuela de forma

paulatina al inicio del curso, es decir, un ingreso individual del niño.

Una opción es que la separación de los padres se produzca de forma gradual, permaneciendo con
los niños durante algún tiempo y separándose de ellos en el propio espacio del aula poco a poco,
mientras entablan relación con los nuevos cuidados y con sus iguales.

También se puede realizar la incorporación de los nuevos alumnos en pequeños grupos y graduando
las horas de permanencia en el aula (una o dos cada día)

Se incorpora en primer lugar a aquellos alumnos a los que les puede costar más esfuerzo adaptarse.
El primer día sólo estarán con el maestro un grupo a la vez, el segundo día dos, el tercero tres, y el
cuarto el grupo de clase completo.

Para poder tomar decisiones en este sentido, previamente pasaremos un cuestionario y una
entrevista a los padres que nos aportará la información necesario sobre las circunstancias familiares,
los hábitos del bebé y las relaciones que establece con sus familiares.

Por último, se pasará otro cuestionario a los padres para evaluar el éxito o fracaso del Plan de
Adaptación, sin olvidar la exibilidad necesaria de todo proceso educativo.
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