Biomoléculas
Biomoléculas
Biomoléculas
Proteínas:
Composición química de las proteínas:
Las proteínas son biomoléculas formadas básicamente por
carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Pueden además
contener azufre y en algunos tipos de proteínas, fósforo,
hierro, magnesio y cobre entre otros elementos.
Unidad básica de las proteínas:
Los aminoácidos. Son las unidades básicas que forman las
proteínas. Su denominación responde a la composición
química general que presentan, en la que un grupo amino (-
NH2) y otro carboxilo o ácido (-COOH) se unen a un carbono
α (-C-).
Funciones de las proteínas:
Las proteínas determinan la forma y la estructura de las
células y dirigen casi todos los procesos vitales. Las
funciones de las proteínas son específicas de cada una de
ellas y permiten a las células mantener su integridad,
defenderse de agentes externos, reparar daños, controlar y
regular funciones.
Alimentos con proteínas
Salmón.
Pollo y aves de corral.
Soja.
Yogur natural.
Almendras.
Garbanzos.
Quínoa.
Pipas de calabaza.
Carbohidratos:
Composición química de los carbohidratos:
Los carbohidratos son compuestos que contienen carbono,
hidrógeno y oxígeno en las proporciones 6:12:6. Durante el
metabolismo se queman para producir energía, y liberan
dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O).
Unidad básica de los carbohidratos:
La unidad básica son los monosacáridos (o azúcares simples)
de los que glucosa, fructosa y galactosa son nutricionalmente
los más importantes.
Función de los carbohidratos:
Junto con las grasas y las proteínas, los carbohidratos son
uno de los tres macronutrientes en nuestra dieta y su función
principal es proporcionar energía al cuerpo. Aparecen en
muchas formas diferentes, como azúcares y fibra dietética, y
en muchos alimentos diferentes, como granos enteros, frutas
y verduras.
Alimentos con carbohidratos:
Fruta y jugo de fruta.
Cereal, pan, pasta y arroz.
Leche y productos lácteos, leche de soja.
Frijoles, legumbres y lentejas.
Verduras con almidón como las patatas y el maíz.
Lípidos:
Composición química de los lípidos:
Los lípidos son biomoléculas orgánicas formadas
básicamente por carbono e hidrógeno y generalmente
también oxígeno; pero en porcentajes mucho más bajos.
Además pueden contener también fósforo, nitrógeno y azufre.
Unidad básica de los lípidos:
Los lípidos insaponificables son derivados por aposición
varias unidades isoprénicas, y se sintetizan a partir de una
unidad básica de 5 átomos de carbono: el isopreno (figura de
la derecha). En este grupo de lípidos se incluyen: terpenos:
retinoides, carotenoides, tocoferoles, naftoquinonas,
dolicoles.
Función de los lípidos:
Lípidos. Funciones. Los lípidos (generalmente en forma de
triacilgiceroles) constituyen la reserva energética de uso
tardío o diferido del organismo. Su contenido calórico es muy
alto (10 Kcal/gramo), y representan una forma compacta y
anhidra de almacenamiento de energía.
Alimentos con lípidos:
Nata, yema de huevo, manteca, tocino, mantequilla, leche,
aceite de coco, carne magra, frutos secos, aguacate, aceites
de oliva, de semillas, etcétera. Pescado azul, como el salmón,
la trucha, las sardinas, el atún. Alimentos ricos en
fosfolípidos: Huevos.
Ácidos Nucleicos:
Composición de los ácidos nucleicos:
Base nitrogenada, una purina o pirimidina. Pentosa, una
ribosa o desoxirribosa según el ácido nucleico. Grupo fosfato,
causante de las cargas negativas de los ácidos nucleicos y
que le brinda características ácidas.
Unidad básica de los ácidos nucleicos:
Un nucleótido es la pieza básica de los ácidos nucleicos. Un
nucleótido está formado por una molécula de azúcar (ribosa
en el ARN o desoxirribosa en el ADN) unido a un grupo
fosfato y una base nitrogenada. Las bases utilizadas en el
ADN son la adenina (A), citosina (C), guanina (G) y timina (T).
Función de los ácidos nucleicos:
Las funciones de los ácidos nucleicos tienen que ver con el
almacenamiento y la expresión de información genética. El
ácido desoxirribonucleico (ADN) codifica la información que la
célula necesita para fabricar proteínas.
Alimentos con ácidos nucleicos:
Mariscos, frutos secos, verduras, hongos, levaduras, carne,
caldos y sopas.