De Patricia Garrido - El Cuerpo en Lacan
De Patricia Garrido - El Cuerpo en Lacan
De Patricia Garrido - El Cuerpo en Lacan
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“Permítanme delimitar más bien como falla epistemo-somática, el efecto que tendrá el progreso de la ciencia sobre la
relación de la medicina con el cuerpo”
Preliminares
Con Freud lo que es del orden del inconsciente no es del orden del cuerpo, sin embargo parece que el inconsciente no
está sin relación al cuerpo. El concepto más ilustrativo de esta condición fue aquel acuñado por él y al que denominó
Pulsión (trieb). Casi todas las aristas del concepto tienen su referente en el cuerpo. Ya sea por el costado de la fuente ,
es decir las zonas erógenas, de la que nos dice “por fuente de la pulsión se entiende aquel proceso somático que se
localiza en un órgano o en una parte del cuerpo y cuya excitación está representada en la vida psíquica por la pulsión”;
lo encontramos igualmente, cuando habla del fin de la pulsión o bien, cuando se refiere al objeto de la misma, del que
podemos decir cuando de su parcialidad se trata, que es un objeto directamente vinculado al cuerpo, el pecho , el pene,
etc.; o elementos relacionados con lo vivido corporal (excrementos, niño) que tienen en común el rasgo fundamental de
ser, real o fantaseadamente separados o separables; o incluso en su concepto de apuntalamiento (anlehnung) con el
que describe un fenómeno de apoyo de la pulsión sexual en una “función corporal esencial para la vida” no sexual.
Teoría del cuerpo, presencia del cuerpo o apuntalamiento sobre el cuerpo.
A título de recordatorio, en el campo freudiano se podría decir que desde el proyecto, a partir de sus primeras
interrogaciones clínicas, Freud constituye ya un cuerpo, un sistema nervioso, un modelo llamado psíquico, que nos da la
simple “corporeidad” o “corporalidad” de la materialidad del campo abierto por él y de su método, lo que surge a partir
de los primeros desciframientos de los síntomas histéricos. . Poco después en sus Tres ensayos la teoría de las zonas
erógenas, la economía libidinal del perverso polimorfo, la problemática del Edipo y esencialmente de la castración con
relación a la presencia o ausencia del objeto, es decir con relación al pene, luego al falo. Y aún más importante, ese giro
dada a partir de su texto Introducción al Narcisismo en el que se reconoce una revisión secundaria efectuada por Freud
de la construcción de la teoría que él hacía del cuerpo, a nivel de una anatomía o de una “meta-anatomía”. Y para
finalizar, su teoría de la pulsión de muerte. Con Freud podríamos decir que la teoría y la clínica se refieren de principio a
fin a lo corporal y el cuerpo.
Lacan al igual que Freud, no pudo escapar de esta cuestión, y es ahora –con la obra en su conjunto– que podemos
desprender cuál ha sido la posición de Lacan respecto a este tema.
A propósito de un trabajo sobre el cuerpo habrá de tenerse cuidado de no hipotecar hablando del cuerpo del hombre en
el psicoanálisis, sino decir simplemente el cuerpo del hombre, a secas. Entre el cuerpo medico, el cuerpo social, los
cuerpos constituidos, el cuerpo libidinal, el cuerpo simbólico, el cuerpo de amor y el cuerpo del delito, la palabra cuerpo
nos plantea siempre problemas.
El cuerpo aquí no es el cuerpo fisiológico que arman los pornógrafos para provocar la excitación de la mediocridad, no es
ese cuerpo cierto que arman los fisiólogos para disecarnos . ni el cuerpo cierto que se confunde con el cuerpo oscuro de
las radiografías. Ni tampoco el que reconoció Lacan como aquel que la ciencia impone “ El cuerpo en su registro
purificado posible de radiografiar, calibrar, diagramar, y susceptible de condicionar” [2] , sino el de la improbabilidad, el
de la desarmonía, el de la carne aguijoneada por el significante preludio - nos dice Bataille- de la muerte que a la par de la
belleza es considerable el terror que nos inspira. Debemos,pues, distinguir entre el organismo, lo viviente y lo que
llamamos cuerpo. Lacan desarrolló ampliamente este punto.
La corporeidad no es una cualidad primaria de la subjetividad, así como para él –en contra de toda tradición idealista de
la filosofía y de sus dependencias Psicológicas- la individualidad no es un dato primero de la sensibilidad, sino que debe
construirse, y que esta construcción sólo comienza con la emergencia, en el ser humano, de esta categoría
fundamental, que, por el momento, continúa llamándose representación. para que la individualidad orgánica se convierta
en un cuerpo es preciso que el significante introduzca el Uno.
Por otra parte en la medida que pensamos el cuerpo produciéndose en el terreno del imaginario, no es posible afirmar
que el organismo biológico nazca con él. No es pertinente por lo tanto identificar al ser vivo con el cuerpo; más aún, lo
real del ser vivo, según Lacan, se diferencia y queda excluido de la noción de cuerpo. Lo que puede definirse como el
cuerpo no es la vida [3]
Sabemos que Lacan en su recorrido intentó trazar pasajes entre el sujeto y su cuerpo, para luego y más allá reconocer
de otra manera la cuestión del cuerpo. Ya no más binario, sino trinitario en un anudamiento borroemeano.
Con Arnold I. Davidson [4] , pensamos el hecho de que si algún término conserva su identidad lexical no
necesariamente permanece al mismo espacio conceptual donde ha sido generado. Lacan respondió al dualismo boyante,
“psique/ soma” con la producción de un ternario totalmente inédito. Sabemos o medimos el alcance del acontecimiento que
esto formula al anunciar el fin del dualismo cartesiano. Al proponer Lacan su trinidad. “No soy más cuerpo y alma”, no más
dos sustancias una la extensión, la otra, el pensamiento. He aquí su diferencia con Freud.
Se sabe que aquello decididamente dualista, le atribuye al individuo un aparato psíquico y su correspondiente causalidad.
La forma binaria que domina hoy es el resultado de una larga data en el curso de la cual “se han forjado grandes
categorías de la razón de las cuales el occidente se ha armado: el dualismo, la dialéctica, la causalidad, y hoy el cálculo
binario y la genética…” [5]
Sin embargo, admite la pregunta ¿qué es esta fuerza que parece volver al dualismo,
insumergible? Pues podemos reconocerlo en el concepto de psicosomático y su actual florecimiento.
Lacan ofreció nuevas posibilidades de pensar la relación psique/soma percibiendo la necesidad de subvertir la
representación habitual que tenemos del espacio. En esta tarea tuvo utilidad, la topología que haciendo lugar a nuevos
modos de pensar el cuerpo permitió concebir de una manera diferente de lo que corresponde a la res “extensa”
cartesiana.
Y en su seminario R.S.I. Alcanzara a decir con el anudamiento de los registros Real, Simbólico e imaginario. Que el
pensamiento no es sino la extensión. Y que la cogitation permanece pegoteada por un imaginario que esta enraizado en
el cuerpo [7]
En este recorrido para determinar el lugar que Lacan le da le da al cuerpo hemos utilizado como método la búsqueda de
manera exhaustiva en la obra escrita (es lo que nos es accesible hoy) el conjunto de los textos que comprenden la
palabra cuerpo , con el fin de no eliminar o elegir entre ellos. Hay otros textos concernientes al cuerpo y que no
comprenden la palabra cuerpo [8] . A título de ejemplo, citemos éste: el objeto (a) es algo del que el sujeto para
constituirse se separó como órgano [9]
Para determinar el sentido y el valor, hemos añadido el texto que comprende la palabra cuerpo, aunque es verdad que
es necesario recurrir al texto en su conjunto. A juzgar por el número de ocurrencias de la palabra cuerpo en la obra,
podríamos pensar que aquella ocupa un lugar importante. Sin embargo, podemos observar que Lacan no hizo una teoría
del cuerpo; que el cuerpo no es un concepto al mismo título que el inconsciente, la transferencia, la resistencia, el
significante y que habló de él, siempre en relación con los conceptos que desplegaba.
Para tomar un ejemplo, citemos la cuestión del falo; de lo que se trata, no es de una parte del cuerpo, sino de un
significante. Se podrían citar otros ejemplos, la problemática de las pulsiones, de las zonas erógenas, de los bordes.
Retomemos una de las fórmulas de la negación destacadas por él con la que podemos decir que su trabajo se desarrolla
no sin el cuerpo. El no sin, designa a la vez una pura no-exclusión y por tanto, una cierta implicación de la que el modo
no está determinado exactamente.
No podemos constatar qué lugar tiene el cuerpo en la apuesta, pero es un lugar extenso; porque de una punta a la otra
de sus escritos y de su enseñanza Lacan no cesó de hablar de él, y a veces de una manera muy acentuada, por ejemplo
en el seminario La Angustia; el seminario La Lógica del fantasma; el seminario Aún; el seminario Les Non-Dupes Errent.
"El psicoanálisis implica por supuesto el real del cuerpo y el imaginario de su esquema mental. Pero para
reconocer el alcance en la perspectiva que autoriza en él por el desarrollo, hay que darse cuenta primero que
las integraciones más o menos parcelarias que parecen constituir su ordenación, ahí, funcionan ante todo
como los elementos de una heráldica, de un blasón del cuerpo" [10]
En este texto, también enuncia una posición con relación al cuerpo, el psicoanálisis implica por supuesto que por otra parte
da sentido a lo que será su apuesta desde los primeros escritos, la búsqueda de la verdad, que no es solamente por el verbo
sino también por el cuerpo. Esta última posición quizá más difícil de entender.
“El descubrimiento freudiano nos conduce pues a escuchar en el discurso esa palabra que se manifiesta a
través, o incluso a pesar, del sujeto. El sujeto no nos dice esta palabra sólo con el verbo, sino con todas sus
restantes manifestaciones, con su propio cuerpo el sujeto emite una palabra que, como tal, es palabra de
verdad, una palabra que él ni siquiera sabe que emite como significante, porque siempre dice más de lo que
quiere decir, siempre dice más de lo sabe que dice” [11] .
Para facilitar el trabajo, distinguiremos cuatro fechas que son momentos importantes para Lacan y decisivos en su
doctrina, donde aparece una cierta perspectiva con relación al cuerpo y de éste con el conjunto doctrinario. Digamos
rápidamente que realizar una cierta perspectiva no es de ninguna manera decir que Lacan abandona una expresión
anterior por una nueva: ésta no es su manera de explicarse.
Así podemos entender que con la topología y el nudo borromeo, el cuerpo es ciertamente aún la imagen del cuerpo i (a), el
objeto a, aquello en lo que se aliena el yo (moi), alrededor de lo que gira la pulsión; lo que organiza el placer, el deseo, el
goce; una sustancia gozante, un trique, es decir, un toro, todos ellos conceptos anteriores a este nuevo entendimiento –el
del anudamiento- con el que el cuerpo llegará a ser también un término operatorio.
1963- l964: Seminario La angustia y Los cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis
Tiempos puntuales que coinciden en su producción con el planteamiento de Jean Allouch de que Lacan sólo habría hecho
cuatro inventos:
En sus escritos antes de 1953, planteó las bases de lo que podría llamar su psicogénesis, más propiamente su morfogénesis,
el efecto de la imagen en ciertos momentos del ser vivo lo que será el fundamento del estadio del espejo: El hombre nace en
un estado de prematuración. El sujeto anticipa una unidad para la que no tiene en ese momento los medios (neuronales ni
motores) y esta unidad anticipada descubre, de vuelta, un cuerpo que, por el hecho de esta reflexividad nueva, va sentirse
despedazado. El despedazamiento no es dato primero dictado por una cenestesia caótica, como aparecía inicialmente con el
texto del Crimen de la hermanas Papin , sino como el choque retroactivo de esta unidad dada demasiado temprano en la
imagen, es un hecho de imagen. El Yo (Je) es el resultado de ese estadio del espejo en tanto va a ser símbolo de una unidad
irreducible, inédita antes de él, que no es ya la de la imagen sino la de un reflejo de la imagen en el cuerpo
Imaginario significa efecto de una imagen; también decir que el cuerpo es imaginario, es decir que la imagen es asumida por el
sujeto a través de una serie de identificaciones. La importancia del imaginario en el pensamiento de Lacan no se detiene en
1953, sino que se prolonga al menos hasta 1959 con el seminario La Ética del Psicoanálisis. El narcisismo primario no cesará
de ser un objeto de interés para él y su elaboración sobre este tema continuará, pero el estudio genético no estará más en el
centro de su interrogación. Es una posición más estructural que comenzará con Función y campo de la palabra y del lenguaje
(1953). En Acerca de la causalidad Psíquica (1946) encontraremos este texto:
Los principales textos que hablan del cuerpo en este período son:
orientación de su pensamiento. A pesar de esta ruptura hay una continuidad con aquello que han sido sus elaboraciones
anteriores y la expresión de lo que estaba en germen, al punto de la introducción de sus tres categorías: imaginario,
simbólico, real [18] .
Lacan desarrolla esta relación del cuerpo y del imaginario. La importancia está en que: nuestra relación con el
inconsciente se hace por nuestro imaginario quien él mismo no está más que en relación a nuestro propio cuerpo.
Seminario El Deseo y su Interpretación (18.03.1959) [19]
. Este desarrollo se hace alrededor de un cierto número de
temas de los que algunos son retomados desde años atrás y a los cuales Lacan dará más precisión.
Nosotros encontramos también esta idea de donde partió Lacan, es decir, que el hecho de la prematuración en el
nacimiento obliga al hombre a un largo proceso de maduración que, sin embargo, le permite "integrar efectivamente sus
funciones motrices y acceder a una matriz real de su cuerpo". Unas líneas más adelante precisa que, aunque "el sujeto
tome conciencia de su cuerpo como totalidad; el sólo hecho de ver la forma total del cuerpo humano da al sujeto una
matriz imaginaria de su cuerpo", Seminario Los Escritos Técnicos de Freud (1953-1954) [20]
"La imagen del cuerpo" tiene un lugar importante e incluso dirá Lacan "viene de alguna manera a dominar todo",
Seminario Las Formaciones del Inconsciente (1957-1958) [21]
. Precisará que esta imagen del cuerpo, no es un
objeto, pero que, es una producción a propósito de la cual, uno no puede ni hablar de realidad ni hablar de irrealidad,
Seminario La Relacion de Objeto (1956-1957) [22]
Su importancia viene de lo que "es la imagen del cuerpo que da al sujeto la primera forma que le permite situar
lo que es del yo y lo que no lo es ("él es hombre y no caballo")” , Seminario Los Escritos Técnicos de Freud
[23] .
La función esencial de una imagen es en efecto, después de Lacan, una función de información, en el sentido literal, es
decir, en el "sentido de dar forma a algo". De manera general se puede decir que la imagen es una forma que in-forma al
sujeto, y es lo que vuelve posible el proceso de identificación con ella. En este sentido Lacan podría decir:
Durante este período de unos diez años, Lacan en una línea estructuralista plantea el primado del lenguaje, de la palabra,
es decir, del simbólico. Este será para muchos "el verdadero Lacan", desconociendo el aporte, ciertamente difícil, pero
importante, de los seminarios posteriores.
Lo que es primero es la palabra, es de la palabra que surge el deseo, y el cuerpo está ligado al deseo. Esta será una
posición importante: el verdadero cuerpo, el primer cuerpo, es el lenguaje, es decir, lo que él llamará más tarde, "el
cuerpo simbólico". El simbólico, es en efecto un cuerpo, porque podemos considerarlo como un sistema de relaciones
internas. El lenguaje es cuerpo, y además, es cuerpo que da cuerpo, se puede decir, es lo que retomará en este texto:
“El cuerpo del simbólico, cuerpo incorporal, que al incorporarse les da cuerpo." Radiofonía 1970 [25] .
A partir de esta proposición algunos otras proposiciones pueden ser enunciadas: así podemos avanzar que cuando digo:
"este cuerpo es mío", es el lenguaje quien me lo da, o aún, que es porque uno lo dice que se constituye el cuerpo como
un hecho, es Uno, el mío, porque yo lo digo.
En esta misma línea de pensamiento, podemos afirmar que el animal no tiene cuerpo; pero es un organismo. Si el
hombre puede decir: Tengo un cuerpo, es que para un organismo hay un significante que lo hace uno. Durante este
período Lacan se consagra a desarrollar lo que en ello es del orden del inconsciente y podemos percibir que su manera
"La imagen del cuerpo forma parte de estas primeras imágenes de las que son resultado los símbolos
naturales", Seminario El Yo en la Teoría de Freud [26] .
Muchos elementos ligados con la estructura corporal así como con la experiencia vivida del cuerpo son utilizados para
nutrir lo simbólico: los excrementos son el objeto significativo del don, la retención aquel del rehusamiento.
3. La identificación (1961-62), en particular las sesiones de Febrero de 1962 y Junio de 1962 [30] .
1. La angustia (1962-63), en particular las sesiones de Ene de 1963 y Mayo de 1963 [31] .
El seminario Los cuatro conceptos fundamentales (1964) [32]
, marcan la vuelta decisiva operada por Lacan en
particular el cáp. IV donde condensa el bosquejo que será desarrollado durante los 10 años siguientes.
Lacan puede hacer creer que tenía la magia de la palabra, pero se dio cuenta que la palabra no era suficiente. Si en 1953,
plantea la palabra como mediadora; (decir por ejemplo, Tu est ma femme; tú eres mi mujer, que se puede escuchar por
homofonía, maté a mi mujer) y entonces tiene poder de engendramiento. Es a partir de 1964, que excluye que sólo la
palabra sea fundamento.
Encontramos algunas afirmaciones nuevas y que parecen muy categóricas, tales como no hay universos de discursos o
no hay metalenguaje , nada es todo, o aún el Otro no existe. Todo el esfuerzo de búsqueda de Lacan consiste en
mostrar los límites de la palabra; lo que hace el límite de un tierra, es el litoral, lo que hace el límite de una palabra es lo
literal (la letra no es la palabra).
En realidad, no hay respuesta si se considera al Otro como completo; es necesaria otra lógica basada en el Otro.
Durante todo este período, Lacan desarrollará esta nueva lógica a propósito de la cuestión del acto, y en particular del
acto sexual. Prácticamente la pregunta planteada es: ¿ hay un acto que una un ser masculino y un ser femenino? Lo
esencial de la respuesta es: es por la fantasía que uno alcanza al partenaire.
¿Con qué un cuerpo puede aproximarse a otro cuerpo? ¿cómo intentar la aproximación sexual sin la fantasía? El único
apoyo para alcanzar al partenaire es esta lógica de la fantasía.
Que no hay relación sexual, anota ante todo en el acto sexual que cada uno de los participantes no se enfrente nunca
con otra cosa que no sea el objeto de su fantasía, porque una simbolización de este objeto, de los significantes que
están en juego en la gramática de esta fantasía, permite que esta última intervenga en su función que consiste en volver
al deseo apto para el placer.
Es por esta barra del Otro (A) (es decir, que puede haber falta en el Otro) que Lacan ve la posibilidad de pasar de la
palabra (del simbólico) al Real. El gran Otro no es solamente el lugar del tesoro de los significantes, sino del cuerpo, del
cuerpo troceado, del cuerpo marcado. Este enunciado: "el gran Otro como lugar del cuerpo" es una afirmación crucial y
"Allí sostuvimos por primera vez que ese lugar del Otro ha de tomarse en el cuerpo y no en otra parte, que no
es intersubjetividad, sino cicatrices sobre el cuerpo, tegumentos, pedúnculos que se enchufan en sus orificios
para hacer las veces de toma corriente, artificios ancestrales y técnicos que lo roen" En el resumen del
seminario que hizo para el anuario de L'E.P.H.E. (1967-68) [34] .
Es en efecto, una "articulación nueva" que enuncia en la sesión del 10 de mayo de.1967:
“En este punto, entonces, ¿qué es este Otro? ¿Cuál es su sustancia? me he dejado decir, ya que en verdad
hace falta creer ya que me dejo decir cada vez menos, pues no lo escucho más, que yo camuflaba, en ese
lugar del Otro, el espíritu. Lo molesto es que es falso.
"Para aquellos que vuelven hoy después de haber seguido un tiempo mi enseñanza, es preciso que señale lo
que introduje de nuevo en estas últimas veces como nuevas articulaciones. Una importante que data de
nuestro antepenúltimo encuentro, es seguramente haber designado... el lugar del Otro: en el cuerpo. El cuerpo
mismo es este lugar de origen, este lugar del Otro, en tanto que es ahí que, que de origen, se inscribe la marca
en tanto que significante"
Al establecer las articulaciones: entre el gran Otro, el objeto (a), el inconsciente y el cuerpo; Lacan pone al cuerpo de
lado del psicoanálisis y no del lado de la psicología o de la biología; es de esta manera que el cuerpo tiene un lugar en la
apuesta lacaniana.
Reconstruyamos otras reflexiones de Lacan que conciernen al cuerpo, por el costado de la fantasía o por el costado del
goce.
La fantasía contiene al objeto (a) causa del deseo; para hacer la fantasía, es necesario del cuerpo: "el seno, el escíbalo,
la mirada, la voz : éstas piezas desprendibles, sin embargo, enteramente ligadas al cuerpo. He aquí de lo que se trata en
el objeto (a)", La lógica del fantasma , 16 noviembre 1966.
Respecto al goce Lacan introduce las dos palabras: goce y acto sexual. Instaura al Otro como valor de goce, quien toma
apoyo en la detumescencia indicando así que hay un límite. El goce es el lugar del acto, y "no hay otro goce que el de mi
cuerpo” (Lógica del fantasma), del cuerpo propio ("de" Siendo tomado en el sentido genitivo objetivo).
Refiriéndose a Hegel y a la Dialéctica del Amo y del Esclavo, pero modificándola algo. Lacan es conducido a la pregunta;
¿esto de lo que gozo, el otro goza de ello?" y cuya respuesta afirma que hay separación entre el cuerpo del Otro y su
goce. Estamos en la posición opuesta del perverso, para el cual, el goce del otro es homogéneo al suyo.
1. Problemas cruciales del psicoanálisis (1965-1966) [35] , en particular las sesiones de marzo 1965
2. La lógica del fantasma (1966-67), en particular las sesiones de mayo y junio 1967.
3. Radiofonía: Junio/70.
4. ...O Peor (1971-72) [36] , en particular la sesiones de junio 1972.
5. Aún (1972-1973) [37] , en particular las sesiones de noviembre 1972 y mayo 1973.
En los seminarios a partir de 1973, Lacan da una gran importancia al nudo borromeo, pero su preocupación parece ser
el anudamiento del nudo, en particular del simbólico al imaginario, y del imaginario al real.
En este mismo seminario, Lacan se pregunta sobre lo que podría caracterizar al cuerpo. Decir qué es la vida, es una
respuesta que es difícil de no hacer, porque el cuerpo parece efectivamente defenderse contra lo que queda de ello,
cuando no tiene más la vida, pero la vida es otra cosa que el conjunto de fuerzas que se oponen a la resolución del
¿Sería entonces la reproducción? La estabilidad estructural puede dar una forma de presencia al cuerpo; el cuerpo tiene
una forma, una morfogénesis; eso se reproduce...(11 junio de 1974). Todo eso no define lo que puede ser la
característica del cuerpo.
Hay que señalar, que el goce fálico no tiene el mismo peso que el goce de dos cuerpos que gozan uno del otro (25.de
mayo de 1974); es pues de otro imaginario del que se trata aquí, y que se engendra a partir del objeto a.
"La definición misma de un cuerpo, es que éste sea una sustancia gozante... es la única cosa que con
excepción del mito sea verdaderamente accesible a la experiencia. Un cuerpo goza de él mismo; él goza bien o
mal, pero es claro que este goce lo introduce en una dialéctica donde es preciso indiscutiblemente otros
términos para que eso se sostenga de pie, a saber, nada menos que este nudo", Seminario Les Non-dupes
Errent, (12 de marzo de 1974).
Para mostrar este nuevo imaginario a partir del objeto a, Lacan escribió cómo este objeto se acorrala en un nudo, el
nudo borromeo ligando los tres órdenes: imaginario, simbólico y Real, equivalentes aunque distintos. Ahora bien, este
nudo no tiene consistencia más que de cuerda y no de saco: x tiene un cuerpo por el hecho que él pertenece a los tres
órdenes.
Cuando se trata de nudo, la palabra consistencia que utiliza Lacan a partir de esta época evoca no solamente solidez,
cierre, cohesión, sino también sostenerse en conjunto.
"Cuando lo que soporta el cuerpo... es la línea de la consistencia... es muy precisamente algo que ustedes sólo
tienen aspecto de ser lo que resiste, lo que consiste antes de disolverse", Seminario R .S. I. ( 8 de marzo de
1975) [39] .
El otro enunciado, es extraído del seminario el Síntoma:
"¿Qué quiere decir la consistencia? eso quiere decir lo que sostiene en conjunto y es por eso efectivamente,
que por ahora está simbolizado por la superficie..." Seminario El Síntoma (10 de febrero de 1976) [40] .
En este punto hay una dificultad contra la cual reacciona Lacan. Si todos naturalmente simbolizamos lo que se sostiene
en conjunto por una superficie es efectivamente en razón de nuestra pobreza; pobres de nosotros diría él. Sentimos
nuestro cuerpo como piel reteniendo en su saco un montón de órganos, cuando es otra cosa de lo que se trata, pues el
saco sería olvidar el nudo.
El recurso de Lacan a la topología se corresponde con su idea de que el psicoanálisis necesita realizar una crítica de la
“estética” que define nuestras formas habituales de intuir e imaginar, coherente con la concepción euclidiana y cartesiana
de un espacio de tres dimensiones: largo, ancho y profundidad, topológicamente esferizable. Lacan objeta que sea esta
la única manera de concebir el espacio.
Es en una de las conferencias en las universidades de Norteamérica (1975) [41] que nos dijo:
“Los nudos, esos no se imaginan" y dice también " los nudos son la cosa a la cual somos más rebeldes":" Esto
concuerda tan poco con el lado envuelto-envolvente de todo lo que respecta al cuerpo que considero que rompen
en la práctica, de los nudos, es romper la inhibición. La inhibición: "el imaginario se formaría de inhibiciones
mentales".
El cuerpo es a tres dimensiones, es decir, que si no nos contentamos con apariencias y si buscamos ir más lejos,
estamos conducidos a colocar el cuerpo en el anudamiento del Simbólico, del Imaginario y el Real.
Aunque estemos tentados a colocar el cuerpo del lado del Real. En su exposición del VII Congreso de la Escuela
Freudiana en Roma (1 de noviembre de 1974) [42] , que constituye, por así decirlo, su segundo discurso de Roma,
Lacan precisa bien su posición con relación al cuerpo.
En el esquema del nudo borromeo que presenta para este momento, el cuerpo está muy claramente situado del lado del
imaginario, y lo explica:
"El cuerpo, se introduce en la economía del goce -de ahí partí yo- por la imagen del cuerpo. La relación del
hombre... con su cuerpo, si hay algo, que subraya muy bien que es imaginario es el alcance que tiene en ella la
imagen. Desde el principio, subrayé muy bien a fin de cuentas esto debía tener una razón en lo Real, y que la
prematuración de Bolk -esto no es mío es de Bolk, yo no busqué ser original, busqué ser lógico- es lo único
que explica esa preferencia por la imagen, que surge de que él anticipa su maduración corporal, con todo lo que
ésta entraña por supuesto, a saber, que no puede ver a uno de sus semejantes sin pensar que el tal
semejante le quita su lugar y, naturalmente lo execra"
Esto no es una simple repetición de su posición de principio, años antes de 1953; el cuerpo si no es ajeno al Real, no es
tampoco para situarlo de este lado. Los esquemas que presenta para explicarse mejor, nos permiten hacer una
observación sobre la posición de Lacan:
“Hice un pequeño esquema, si este es el caso en lo tocante al goce del cuerpo en tanto que él es goce de la
vida, la cosa la más sorprendente, es que este objeto, el "a" separa este goce del cuerpo del goce fálico. Por
eso, es preciso que vean cómo se hace el nudo borromeo" [43] .
En los esquemas que hace del nudo borromeo, inscribe el cuerpo en el círculo del imaginario. Parecería claramente que
en esta época Lacan sitúa el cuerpo del lado del imaginario y distingue muy claramente el goce del cuerpo, i.e., el goce
de la vida del goce fálico, quien está por el contrario del lado del simbólico.
Observaciones sobre las pulsiones conducen a Lacan a desarrollar la cuestión de los orificios del cuerpo.
"Ellos no se imaginan que las pulsiones son el eco en el cuerpo del hecho de que hay un decir, pero que este
decir, para que resuene, para que consuene es preciso que ahí el cuerpo sea sensible, y que lo es, es un hecho.
Es porque el cuerpo tiene algunos orificios de los que el más importante es la oreja, por que no puede cerrarse,
por esa causa responde en el cuerpo lo que llamé la voz", Seminario Le Síntoma (11 de mayo de 1976).
Que el cuerpo tenga agujeros... Eso conduce a Lacan a una comprensión no solamente no esférica del universo del cuerpo,
sino a concebir otra especie de espacio, lo que lo conduce a enunciar esta nueva afirmación: el cuerpo tiene una estructura
tórica.
Así en el seminario L'Insu que Sait de l’ une-bévue s'aile a Mourre (1976-1977) [44] , Él desarrolla su pensamiento:
"Así hay evidentemente dos cosas: hay dos espacios de agujeros: el agujero que se abre a lo que se llama el
exterior. Eso da cuenta de lo que se trata en cuanto al espacio... Este toro en cuestión, no parece ser en
seguida lo que se llama cuerpo. Pero vamos a ver que es suficiente con darle la vuelta, no como se da la vuelta
a una esfera, porque un toro eso se voltea de otra manera",Seminario L’Insu que Sait... (16 de noviembre de
1976)
“El viviente se considera a sí mismo como un bolsa, pero con el tiempo a pesar de todo, se da cuenta que no lo
era, porque no se había dado cuenta que estaba organizado, quiero decir, lo que se ve del cuerpo viviente, como lo
que llamé trique el otro día...Es bien evidente que es de esa manera como se construye, lo que conocemos del
cuerpo como consistente. Aquí está la boca y aquí la boca exterior solamente este trique no es nada distinto a un
toro", L’Insu que Sait... (14 de diciembre de 1976).
Cuando Lacan recurre a la inversión de la envoltura, de la superficie del toro, es decir, que hace pasar del interior al
exterior y del exterior al interior; no trabaja más sobre la imagen en el espejo, como lo hacía en la época del esquema
óptico; está en el "guante" en la "envoltura" esta nueva forma de concebir el cuerpo como estructura tórica, lo conduce
a articularlo no más con relación a la dimensión imaginaria como única o principal, sino en función del Imaginario, del
Simbólico y del Real, estando cada una de estas consistencias en igualdad con las otras dos.
La existencia de los agujeros del cuerpo permiten concebirlo como teniendo una estructura tórica, que permite la
comunicación entre interior y el exterior.
En resumen, con la introducción del nudo borromeo, hay equivalencia entre las tres categorías: Imaginario, Simbólico y
Real. La supremacía del simbólico está abolida. Podemos pensar el término cuerpo como un término operatorio que
designa de entrada la consistencia topológica de cada uno de los términos Imaginario, Simbólico y Real, considerados
cada uno de ellos en su unidad, pero también y ante todo la consistencia del nudo como tal ; el anudamiento, que hace
sostenerse en conjunto las tres consistencias de manera que no se desbalaguen. Es decir, lo que hace a la subjetividad.
El ensamblaje de sus elementos y el término cuerpo van a determinar lo que se relaciona con esta operación por la que
hay ensamblaje o no. Por ejemplo, para que la imagen del yo sostenga al simbólico ( i.e., la relación entre imaginario y
simbólico).
Designar al cuerpo término operatorio, es por el hecho de que cada una de las nominaciones real, simbólico, imaginario
se soporta de un cuerpo, que cada una tiene una consistencia propia, decía, que no son ideas o conceptos “Hay un
cuerpo el imaginario, un cuerpo del simbólico, es lalengua y un cuerpo del real del que uno no sabe cómo él sale” (16 de
noviembre 1976) en L’Insu que sait de l’une bévue... , estas consistencias tienen una alteridad radical no reductible a la
mentalidad: el pensamiento es la extensión, nos dice en su intervención denominada La troisième.
Ahora bien, cuando Lacan afirma que el pensamiento es extensión admitiendo la existencia de trama común entre
pensamiento y cuerpo concibe a ambos como continuidades espaciales. Lo pensado tanto como lo pensable, es
entonces representado como un espacio continuo. Freud al separar el inconsciente, en el sentido radical del término, de
lo pensado y de lo pensable, lo concibió como un factor fundamental de discontinuidad. En ese sentido. podemos ahora
en consecuencia subrayar que mientras la trama común que constituye pensamiento y cuerpo es representable como
continuidad espacial, lo inconsciente interviene allí como disrupción o interrupción de la continuidad.
A partir de lo enunciado, comprobamos que Lacan conduce a revisar la idea de la ciencia moderna en su apoyo en la
separación cartesiana de pensamiento y extensión, para proponer que allí encontramos una diferencia y división más
fundamental, entre el inconsciente y la representación como extensión.
Ahí es donde se detiene la investigación de Lacan, intentó. Principales textos que tratan del cuerpo en este período:
A modo de conclusión.
Lacan habló del cuerpo, e incluso habló mucho, habló de ello como un soporte. El cuerpo no es un concepto al mismo
título, que, por ejemplo, el inconsciente, la transferencia, la resistencia... el significante, más bien el jaló del lado de lo
analítico, en tanto que soporte del significante y como formando parte de la tríada, R.S.I.
En la enseñanza de Lacan (1953-1977) hemos podido recorrer, cómo es que salió de la problemática cuerpo-alma, al
instaurar el cuerpo en el lenguaje tomado en la tríada cuerpo-lenguaje-deseo. El cuerpo es sin alma, es cuerpo de goce,
y luego de deseo. Contrariamente a la filosofía tradicional que define al hombre como siendo un cuerpo y un alma. .
Lacan en su seminario Aún, manifiesta: ¿quién no ve que el Alma no es otra cosa que la identidad supuesta del cuerpo
ese, con todo lo que se piensa para explicarla? En suma, el alma es lo que se piensa a propósito del cuerpo, del lado del
mango” [46] Frente al saber médico los fenómenos psicosomáticos parecen marcar la imposibilidad de tener todo por
el mango.
Si se habla de lo somático, hay un valor como soporte de relaciones significantes pero no un efecto de continuidad entre
lo psíquico inconsciente y lo corpóreo. La corporeidad sirve de soporte a una estructura significante. Es preciso deslindar,
aquí, la concepción psicosomática en la que se habla de una conjunción entre lo corporal y el psiquismo inconsciente, sin
que sea especificada la naturaleza como sistema o como función simbólica. Puesto que si se habla de sentido en un
fenómeno corporal no se ve de qué manera ese sentido es un producto. Hablar de lo corpóreo no como una conjunción
somatopsíquica, sino funcionando como soporte literal, presupone que esas funciones están marcadas imaginariamente
en un cuerpo libidinal que está funcionando simbólicamente.
Digamos que el conjunto descrito con este nombre de cuerpo por la anatomofisiología, el de la corporeidad descriptiva,
no corresponde a ese cuerpo, más específicamente determinado en el psicoanálisis.
¿Cómo encontrar en las láminas descriptivas ese órgano fantasma que es el pene de la mujer, ni en el metabolismo de
las necesidades fundamentales a ese objeto alucinado que es el seno perdido?, se pregunta Leclaire (1984) [47] .
Este pensamiento ofrece nuevas posibilidades de pensar el cuerpo percibiendo la necesidad de subvertir la representación
habitual que tenemos del espacio. En esta tarea tuvo utilidad la topología que haciendo lugar a nuevos modos de pensar
permitió concebir de una manera diferente de lo que corresponde a la res extensa cartesiana , este punto de vista se
corresponde con su crítica a la Estética que define nuestras formas habituales de intuir y de imaginar.
Es a este título que Lacan le dio un lugar al cuerpo en su teoría analítica, e incluso un lugar nada despreciable del todo, pues
permite poner en discusión el binarismo que aqueja a la llamada clínica psicosomática y con este carácter posibilita a su vez
una clínica de los avalares del cuerpo analítica y no médica
*Psicoanalista. École Lacanienne de Psychanalyse. Sostiene un ejercicio de lectura sobre Una figura del Otro. “El cuerpo
en los textos de Jacques Lacan”. El ensayo es producto del recorrido
[1] En la intervención de Jacques Lacan en la mesa redonda sobre: El lugar del psicoanálisis en la medicina. Publicada en
Cahiers du Collège de Médecine, 1966, 7 p.761-774
[3] Jacques Lacan, en Les non dupes errent Seminario Inédito, 12. marzo de 1974 .
[5] Dany -Robert Dufour, Les mystères de la trinité, Gallimard, París, 1990, p.10
[6] Jaques Lacan, Problèmes cruciaux par la Psychanalyse (1964-1965) Seminario Inédito. 13 de
enero de 1965.
[7] Jaques Lacan, R. S. I. , Seminario Inédito. 18 de febrero de 1975.
[8] Y a la inversa, de los 30 años de su seminario y sus registros, encontramos que la palabra cuerpo
se repite 873 veces. Lo que no quiere decir que siempre se refiera a lo mismo, hemos descartado la
palabra cuerpo en contextos como “el cuerpo del texto”, “cuerpos cosmológicos, cuerpos
sociológicos”, etc.
[9] Jacques Lacan, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (1963 - 1964). Libro 11, Ed.
Paidós ,Barcelona, 1987. pág. 53.
[10] . Jacques Lacan, "Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano", en
Escritos t.1, Ed. Siglo XXI, México, 1984, pág. 804.
[11] . Jacques Lacan, Los escritos técnicos de Freud (1953-1954), Libro 1, Ed. Paidós, Barcelona, 1981,
pág. 387.
[12] . Jacques Lacan , "Motivos del Crimen paranoico: el crimen de las hermanas Papin", en De la
Psicosis Paranoica en sus Relaciones con la Personalidad, Ed. Siglo XXI, México, 1984, págs. 338-346.
[13] Jacques Lacan , en "Acerca de la causalidad Psíquica ", En Escritos t.1, Op. cit., págs. 181.
[14] . Jacques Lacan, La Familia, Ed. homo Sapiens, Argentina, 1977
[15] . Op. cit.
14. Escritos, T.1, Op. Cit.,págs..86-93
[17] . Jacques Lacan, "Some Reflections on the Ego". International Journal of Psychoanalysis, No. 34,
1953, págs.11-17.
16. Que no se corresponde con el nudo borromeo, el 8 de julio de 1953 se trata
de los “ “tres ordenes” que propone como necesarios para comprender cualquier
cosa que sea de la experiencia psicoanalítica”, de categorías eficaces cuya
función pudiera identificarse con los instrumentos exteriores a la experiencia. En
el año, 1975, en el seminario R.S.I. Lacan no solo reelabora su concepción,
del síntoma, sino la de sus propios registros. Con el nudo borromeo de RSI
dice que: el anudamiento –borromeano- de tres dimensiones real, simbólico,
imaginario, escribe la estructura del sujeto. Sea cual sea el asunto que enfrenta el
psicoanálisis en la clínica, no se trata jamás de otra cosa que no sea el sujeto.
Seminario RSI, Inédito. 16 de diciembre de 1975, versión Cho.
[19] . Jacques Lacan , Le désir et son interprétation 1958-1959, Seminario Inédito. Sesión 16 de marzo
de 1959.
[20] . Op. Cit. , sesión del 17 de abril de 1954. Pág. 128 y 217-240.
[21] . Jacques Lacan, Les Formations de L’ inconscient, Seminario Inédito, sesión 12 de marzo de 1958.
22. Jacques Lacan , La Relación de Objeto (1956-1957). Ed. Paidós, Barcelona, 2004, sesión del 5
diciembre de 1956 p. 43-60 ; 16 de enero de 1957, p.113-132.
[23] . Op. cit., pág. 179.
[24] . Jaques Lacan, "Función y Campo de la Palabra en el Psicoanálisis", En Escritos 1, Op. Cit.,
págs.301.
[25] . Jacques Lacan, en Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión. Ed. Anagrama, Barcelona, 1977, págs.
9-83.
[26] . Op. cit., pág. 352
[27] . Op. cit., sesión 27 febrero 1957.
[28] . Müller-Richardson, J., Ouvrir Les Ecrits de Jaques Lacan, Ed. Payot, París, 1987, pág. 181.
[29] . Lacan, J., Op. Cit., sesión 25 junio 1958.
[30] . Seminario L’ identification (1961-1962), Sesión de Feb/62 y 2 Jun 1962. Versión JL.
[31] . Seminario L’ angoisse (1962-1963); Sesiones de enero 1963 y Mayo 1963. Versión, JL
[32] . Jacques Lacan, Los Cuatro Conceptos Fundamentales del psicoanálisis(1963-1964), sesión 5 de
feb. 1964, Op. cit., pág. 50-60
[33] . Seminario Inédito. Sesiones 5, 6 y 16 de Nov. 1966; 10 y 31 mayo 1967 y junio 1967.
[34] . Jacques Lacan, en Autres Écrits, Collections le champ freudien, aux editions du . Seuil, París, pág.
327.
[35] . Seminario Inédito.
[36] . Seminario Inédito.
[37] . Seminario Aún . Op. cit., sesiones Noviembre de 1972 y Mayo 1973. , págs. 9-19 y 127 -141.
[38] . Seminario Inédito. Sesiones del 20 noviembre 1973; 19 y 29 de febrero 1974; 12 de marzo; 21 y
25 mayo 1974; 11 junio l974.
[39] . R. S. I. ,Seminario Inédito. Sesiones Dic. 1974; 13 Enero 1975; 18 Febrero 1975.
[40] . Le Sinthome. Seminario Inédito. Sesiones 18 Noviembre 1975; 10 Febrero de 1976; 11 Mayo
1976.
[41] . Scilicet No. 6/7. Revista de L 'Ecole Freudienne, Aux. éditions du Seuil, Paris, 1975. Págs. 59-60.
[42] . Lacan. J.; “ La troisième”, Lettres de l’école freudienne , N° 16, 1975, págs. 177-203 .
[43] . Ibíd., pág. 190.
[44] . L’ Insu que sait de l’une bévue s’aile a mourre (1976-1977). Seminario Inédito, sesiones 11 de
noviembre de 1976 y 14 diciembre de 1976.
[45] . En Psicoanálisis, Radiofonía, Op. cit., págs. 83-135.
46. J. Lacan, (1981) Seminario XX Aun 1972-1973. Barcelona, Ed. Paidós, pág.134
[47] . Serge Leclaire, Psicoanalizar, Ed. Siglo XXI, México, 1984, pág. 92.