9 Guía 12
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Actividades- Tareas Luego desarrolla las actividades que esta misma guía plantea.
El estudiante puede pedir asistencia al profesor para aclarar algún término o idea.
Evaluación y/o instrumentos Esta actividad de Comprensión Lectora será evaluada según ponderación dada en
la guía.
Fórmula de Revisión: P.I / P.R * 7 = NOTA (50% de exigencia) Puntaje Ideal= Pts.
Murió la mujer más vieja del mundo. Tenía 122 años, estaba casi sorda y ciega. Conoció a Van Gogh. Falleció
ayer la persona más vieja del mundo en un geriátrico de Arlés, el mismo pueblo donde había nacido
hace122años; Jeanne Calment decía que el secreto de su larga vida era el aceite de oliva y el vino oporto. En
el hogar de ancianos donde vivía informaron que estaba ciega, casi sorda y en silla de ruedas, pero mantenía
su ácido humor y estaba lúcida. Solía decir que Dios se había olvidado de ella. Había nacido el 21 de febrero de
1875 en una familia de clase media. Se casó con un primo a los 22 años y dos años después tuvo a su única
hija, madre de su único nieto. Calment vivió siempre en Arlés en el sudo este de Francia; en esa misma cuidad
vivió Van Gogh durante un año y él la pudo conocer. Decía que era “feo como un piojo” y un hombre sucio, mal
vestido y desagradable. La mujer anduvo en bicicleta hasta los 100años…
El alcalde de Arlés dice que el pueblo está triste, porque ya pensaban que Calment era inmortal”.
5. Cuál de estas oraciones describe mejor a la anciana?
A. Agrio.
B. Crudo.
C. Lapso.
D. Intencionado.
A. Simple.
B. Confusa.
C. Consciente.
D. Limpia.
fuente:TraduccióndeJ.M.Arguedas, edición2010
10. El cadáver de un muerto se dejaba durante cinco días para que:
12. Según la explicación de este mito, los muertos ya no vuelven más, porque:
EL PASEO MATINAL
Pasaba por ahí todas las mañanas, con las manos nerviosas ocultas en los bolsillos de su abrigo ya tan raído.
La observaba en silencio, hasta olvidaba el hambre por momentos mientras le enviaba imágenes alegres,
celos, sufrimientos. Concentrábase en ese aire altanero, en esa distancia suya, en sus ojos perdidos a lo
lejos. Nunca pudo desalentarlo su indiferencia, tampoco esa distinción tan lejana a su propia miseria.
Ella tal vez en ocasiones sentía la calidez de su mirada; quizás hasta alguna vez quiso responderle, sonreírle
a él en especial o derramar alguna lágrima. Pero hay tantas, tantas cosas prohibidas para un maniquí
encerrado en su vidriera. Aun así, él sobrevivió todo ese tiempo gracias a ella.