Castellano Tareas
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Lengua
Se llama "lengua" al conjunto o sistema de formas o signos orales y escritos que sirven para la
comunicación entre las personas de una misma comunidad lingüística. Por otra parte, el lenguaje es el
medio de comunicación de los seres humanos, quienes utilizamos signos orales y escritos, sonidos y
gestos que poseen un significado que les hemos atribuido.
La lengua es un inventario que los hablantes emplean a través del habla pero que no pueden
modificar. Por ejemplo, el español es la lengua hablada por más de 500 millone de personas en todo
el mundo.
Diglosia y bilingüismo
La diglosia es el uso discriminado de dos variedades de la misma lengua, e implica que hay una lengua
dominante que se ha aprendido y que tiene más prestigio y otra lengua que se practica menos; que
tiene menos presencia en la sociedad. Características: - La lengua dominante se usa en contextos
formales. - Lleva, en algunos casos, a la negación de la lengua no dominante. - Las obras literarias y
documentos serios usan la lengua dominante. - La lengua dominante se aprende, mientras que la otra
se considera como lengua materna. - La lengua dominante tiene gramática estable y normalizada. El
bilingüismo es el uso habitual de dos lenguas en la misma región; e implica conocer perfectamente las
estructuras léxicas, semánticas y gramaticales de esas dos lenguas. Cuando una persona utiliza de
forma alterna dos lenguas para usos similares y con familiaridad, se puede decir que esa persona es
bilingüe.
Clasificación
Bilingüismo activo: Se presenta cuando el hablante puede usar alternativamente las dos lenguas sin
ninguna dificultad.
Bilingüismo pasivo: Se presenta cuando el hablante entiende dos lenguas pero sólo utiliza una.
Bilingüismo natural: Se presenta cuando el hablante posee dos lenguas maternas.
Bilingüismo social: Cuando una de las lenguas tiene más valor dentro de la región o Estado.
Lenguaje
El lenguaje puede entenderse también como la capacidad humana que permite conformar el
pensamiento. En ese sentido, los seres humanos utilizan actos de lenguaje de manera cotidiana para
poder convivir con otros seres humanos.
La comunicación posee dos sistemas gramaticales independientes: oral y gestual. Cada una de estas
formas de comunicación contiene elementos autónomos y combinaciones de signos diferentes, por lo
que pueden ser complementarias entre sí. En la comunicación se distingue entre el contenido (lo que
se dice) y la forma (la manera en la que se dice). Además, cada acto de comunicación contiene una
intención, transmitida de un emisor (quien dice) hacia un receptor (quien recibe lo que se dice). El
lenguaje permite, con una serie limitada de unidades gramaticales, formar un conjunto infinito de
enunciados.
Lenguaje denotativo
Es el lenguaje objetivo, acorde con la realidad. Esta forma de expresión se utiliza para decir las cosas
tal como son o se presentan. Su objetivo es comunicar con toda claridad, por lo que el lenguaje
denotativo es usado, con el ánimo de ser entendido por los oyentes, sin utilizar ningún tipo de
simbología.
El lenguaje denotativo se refiere de modo directo a un hecho o a un dato. Lo denota, lo nombra. En la
mayoría de ocasiones se encuentra en textos no-literarios. A la hora de construir frases con lenguaje
denotativo, es importante tener en cuenta algunas características.
Caracteristicas del lenguaje denotativo
1. Es más importante el significado que el significante. Es decir, el énfasis de quien escribe o emite la
información está en las ideas que se quieren transmitir, más que en la exploración de las palabras, o
en el uso creativo de ellas.
2. Su principal intención es la de transmitir información.
3. Una frase escrita con lenguaje denotativo debería poder leerse de una sola manera.
4. En ocasiones, el lenguaje denotativo se complementa con el lenguaje connotativo.
Un ejemplo de lenguaje denotativo: "Hoy asistimos al colegio y la primera, es la clase de
matemáticas".
Lenguaje connotativo
El lenguaje connotativo es aquel que se emplea en forma simbólica o figurada y no sólo comunica
información sino sensaciones y sentimientos. Generalmente es utilizado en el lenguaje cotidiano o
coloquial y en los textos literarios. El lenguaje connotativo se refiere a las posibilidades sugestivas y a
veces ambiguas del lenguaje. Connota, sugiere. Las siguientes son algunas de sus características:
Posee una estética y un estilo definidos. Es subjetivo y expresa emociones, permite una gran variedad
de lecturas.
A pesar de que lo artístico no radica esencialmente ni en la forma, ni en el contenido, la connotación
hacer parte imprescindible de él. Las figuras literarias, por otra parte, constituyen el medio que más
connotación posee.
Ejemplo: Más vale pájaro en mano que cien volando.
La escritura cuneiforme fue usada para representar diversas lenguas, como el sumerio, acadio,
el hitita o el elamita que actualmente son lenguas muertas.
Algunas lenguas muertas continúan en ciertos usos, como segunda lengua, lengua clásica o lengua
litúrgica, aunque la lengua ya no sea adquirida por nadie como lengua materna. Aún en esos casos, la
lengua no sigue el camino normal de evolución y desarrollo que ocurren a lo largo del tiempo en las
lenguas vivas.
El término extinción lingüística se reserva generalmente para describir el proceso de sustitución
lingüística por el cual una lengua puede llegar a perder todos sus hablantes.
Causas de la desaparición de las lenguas[editar]
Existen muchas causas por las que una lengua puede desaparecer. Existen tres procesos principales
por el cual una lengua muere:
la sustitución lingüística o cambio de lengua;
la evolución lingüística o cambio lingüístico;
la desaparición de los hablantes por violencia, guerras o epidemias, que históricamente se han dado
con mucha menos frecuencia que los anteriores.
Sustitución lingüística[editar]
Artículo principal: Sustitución lingüística
El cambio de lengua históricamente ha respondido a las siguientes causas, causas que no tienen por
qué ser excluyentes:
Violencia. Guerras, invasiones y colonizaciones pueden hacer desaparecer físicamente a los hablantes
de una lengua o cambiarla por otra, con lo que la lengua desaparece con ellos. Es el caso de
las lenguas de Tasmania o algunas de las lenguas indias americanas, sobre todo en América del Norte.
Se puede considerar en este grupo a las violentas políticas de desarraigo seguidas por el gobierno de
Australia contra los aborígenes hasta los años 1960. A veces se habla de «glotofagia» en estos casos.
Desastres naturales y enfermedades. Desastres naturales como el tsunami vivido recientemente
en Indonesia, pueden hacer desaparecer físicamente a una población o dejarla en tal estado que sus
hablantes tengan que refugiarse en otra cultura, adoptando su lengua y costumbres. En el caso de las
enfermedades, los investigadores modernos deben tener mucho cuidado en sus contactos con
pueblos remotos, puesto que la transmisión de una enfermedad trivial puede resultar fatal. Esto
afecta sobremanera a lenguas habladas por pequeños grupos, por ejemplo, es bien conocido que
el idioma arauá desapareció en 1877 a causa de una epidemia de sarampión.
Presión económica. En este caso la desaparición se produce porque los hablantes consideran que sus
hijos tendrán un mejor futuro si aprenden una determinada lengua. En dos generaciones la lengua
original estará en peligro de desaparición. Es el caso de la presión del inglés sobre muchas lenguas,
incluyendo algunas lenguas nacionales como el danés4 o el noruego,5 que, en este caso concreto y de
momento, no están en peligro. En el pasado algunas actividades económicas tuvieron un efecto
desastroso sobre los pueblos indígenas así la fiebre del caucho (1879-1945) diezmó a numerosos
pueblos amazónicos especialmente en el norte de Perú (záparo, peba-yagua y bora-witoto).
Prestigio cultural. Este mecanismo a menudo está relacionado con el anterior, puesto que el prestigio
cultural a menudo proviene de la riqueza material. Es uno de los mecanismos más importantes para la
desaparición de lenguas pequeñas. En cuanto una lengua extranjera obtiene prestigio y la élite
cultural o económica comienza a usarla, pasará poco tiempo hasta que este aprendizaje se desplace
hacia la periferia tanto geográfica como cultural y los niños dejen de aprender lengua propia a favor
de la externa. Varias de las lenguas desplazadas por la romanización habrían experimentado un
proceso de este tipo e igualmente el antiguo elamita substituido por las lenguas iranias.
Cambio voluntario. Es relativamente infrecuente, pero existen casos documentados en los que una
población ha decidido voluntariamente y por asamblea cambiar a otra lengua.6 En algún momento
entre el siglo xviii y xix la etnia norperuana de los icahuates decidió migrar al sur y se integró junto
con los muniches siendo absorbido por estos.
Matrimonios mixtos. Históricamente las minorías étnicas y lingüísticas, que han practicado el
matrimonios mixtos con personas de otras lenguas más ampliamente difundidas, tienen hijos con un
conocimiento pobre o deficiente de la lengua más minoritaria. En Brasil mucho grupos étnicos muy
diezmados en el siglo xx practicaron el matrimonio mixto dejando las lenguas indígenas en favor del
portugués. E igualmente en localidades donde migraron diferentes etnias minoritarias, la lengua
nacional o lengua regional más difundida frecuentemente acaba desplazando a las lenguas
minoritarias.
Motivos políticos. O inmersión lingüística, realizado por regímenes nacionalistas excluyentes sobre
minorías, e incluso mayorías de una población, con fines únicamente políticos e ideológicos,
utilizando la lengua a imponer como característica o reseña "nacional", frente a la otra lengua a
anular.
Evolución lingüística[editar]
Otras veces una lengua no desaparece simplemente, sino que sufre una serie de cambios
lingüísticos que afectan tanto a su fonología como a su gramática de tal manera que la lengua forma
reflejada en los escritos difiere de la lengua hablada. Con el tiempo los nuevos hablantes que no han
recibido entrenamiento formal en los textos más antiguos de la lengua no son capaces de entenderla
y entonces se dice que la lengua reflejada en el escrito es una lengua muerta diferente de la lengua
hablada sobre la cual los hablantes nativos tienen intuiciones sobre sus estructuras sin necesidad de
haberlas estudiado formalmente. Este caso ha sido muy frecuente en la historia y es el modo en que
se convirtieron en lenguas muertas el latín, el chino clásico, el sánscrito, el egipcio clásico, todos ellos
evolucionaron dando lugar a lenguas diferentes.
La crisis moderna[editar]
Se estima que una lengua humana muere cada dos semanas con su último hablante. Los científicos
estiman que hay unas 6000 lenguas vivas en el mundo, de las que se cree que aproximadamente el
90 % desaparecerá en los próximos dos o tres siglos. Solo en Norteamérica han desaparecido en las
últimas décadas más de 50 lenguas nativas. En la Amazonía peruana a principios de siglo xviii existían
alrededor de 150 lenguas, de las que actualmente sobrevive apenas una tercera parte.7
Obviamente, los efectos sociológicos de los procesos económicos que han reducido el aislamiento de
comunidades remotas y han forzado a millones de personas a dejar sus pequeñas comunidades
locales para emigrar a grandes ciudades han contribuido poderosamente al abandono o declive de
lenguas de ámbito local en favor de otras de más amplia difusión, a una escala sin precedentes en la
historia de la Humanidad.
Se considera que la supervivencia de una lengua está amenazada cuando los niños ya no la aprenden
como lengua materna. Es decir, cuando los padres transmiten a sus hijos una lengua diferente de su
propia lengua nativa. En esos casos demográficamente al envejecer y morir las generaciones que
conocen la lengua, el número de hablantes de esta se reduce drásticamente.
Movimientos recientes tienden a la conservación de este patrimonio, bien intentando la restitución,
bien fijando el contenido lingüístico. Sin embargo, la documentación de la variedad lingüística por sí
misma es incapaz de detener los procesos socioeconómicos que conducen al abandono o declive de
las lenguas amenazadas.
Conocimiento de las lenguas muertas[editar]
Para las lenguas de las que no quedan hablantes vivos, el análisis de documentos antiguos es la única
posibilidad de reconstrucción que tienen los lingüistas. Para las lenguas amenazadas en vías de
desaparición, las que tienen muy pocos hablantes suelen llamarse microlenguas, o con mucha
documentación escrita, el esfuerzo se centra en la creación de diccionarios, gramáticas y grabaciones
sonoras para conservar la mayor cantidad posible de información. El mayor problema lo representa la
falta de dinero y personal capaz, la tarea desborda cualquier intento que se ha realizado hasta la
fecha. Además la mayoría de trabajo lingüístico nuevo se elabora normalmente sobre la base de
lenguas vivas, por lo que es discutible hasta cierto tiempo el valor de uso científico de los materiales
sobre lenguas ya desaparecidas.
Por otra parte es dudoso, que una gramática pueda recoger todos los detalles relevantes de una
lengua, que por otra parte un hablante nativo sí conoce de manera intuitiva. Así la literatura científica
muestra trabajos de gramaticalidad de oraciones de lenguas muy difundidas (inglés o español) que
habían pasado inadvertidos para las gramáticas estándar de la lengua. En ese sentido, Noam
Chomsky llegó a decir que resulta totalmente imposible escribir una gramática que de cuenta de
absolutamente todos los detalles del inglés, y que aunque fuera posible esa gramática sería tan
extensa y tan prolija que no sería interesante. Para Chomsky y gran parte del generativismo el objeto
de estudio de la lingüística son las i-lenguas o conocimiento tácito mental que un hablante tiene de su
lengua, no los textos o manifestaciones de la misma (e-lenguas), en la que frecuentemente se basan
las gramáticas.
Lenguas amenazadas[editar]
Artículo principal: Idioma amenazado
Una lengua amenazada es una lengua para la que se identifican factores que dejan entrever la
posibilidad de que la lengua se convierta en una lengua muerta a medio plazo. Usualmente el factor
principal que se considera para considerar a una lengua amenazada es que los hijos de hablantes
nativos estén adquiriendo como lengua materna otra lengua más ampliamente difundida o que
pasada la infancia dejen de usar su lengua materna en favor de otras lenguas de uso más general.
Por otra parte existen evidencias lingüísticas de que una lengua que está perdiendo número de
hablantes y ve su uso cada vez más restringido, hasta ser usada solo en un ámbito estrictamente
familiar pierde algunas de sus estructuras lingüísticas más complejas. Se han observado tanto la
pérdida de las áreas menos productivas de la gramática, como la substitución de las estructuras
nativas por estructuras de las lenguas en favor de las cuales se está perdiendo la lengua amenazada.
En un estadio avanzado de extinción, las lengua amenazadas son habladas solo por ancianos que
hablan la lengua con razonable fluencia, y generaciones más jóvenes que solo son semihablantes que
tienen una fluencia muy limitada o solo una comprensión pasiva de la lengua.
La UNESCO posee un Atlas Interactivo UNESCO de las Lenguas en Peligro en el Mundo que
proporciona información sobre la ubicación y situación de las lenguas amenazadas. También es de
utilidad el Libro Rojo de las Lenguas Amenazadas de Tapani Salminen y también publicado por la
UNESCO.
Reversión y supervivencia de lenguas[editar]
Por lo menos existe un caso, el hebreo, en el que una lengua muerta ha sido «revivida» para su uso
diario. El hebreo había sido suplantado ya en la antigüedad por el arameo, aunque se había
conservado como lengua litúrgica y era empleado en el siglo xix por los movimientos sionistas. La
decisión de dar al estado de Israel una lengua «neutral» como lengua oficial, es lo que ha dado el
impulso para revivir el idioma. Naturalmente la lengua ha tenido que modificarse y se han creado un
gran número de neologismos para adaptarla al uso moderno.
Otros casos, como el córnico, no están claros, ya que no reciben el apoyo de estamentos políticos
como lenguas oficiales y el número de hablantes es más bien modesto.
En cuanto a lenguas en peligro, se han realizado diversos intentos de preservar lenguas menores, con
mayor o menor éxito.
Como éxitos señalar por ejemplo el finlandés en Finlandia, que fue instaurado y promocionado como
lengua oficial por el gobierno tras la independencia. La lengua estaba amenazada por el prestigio
del sueco, que actualmente también es lengua oficial del país. Éxitos menores son el vasco y
el irlandés, que en el 2004 contaban con más hablantes que en 1954, aunque su futuro no está
asegurado. En ambos casos se ha decretado la cooficialidad de las lenguas (el irlandés incluso es
oficial en la Unión Europea) y se ha promovido la escolarización pública no universitaria.
Lenguas en las que las medidas no parecen haber tenido éxito son el bretón y el occitano. El gobierno
francés no ha reconocido oficialmente estas lenguas. Su presencia en los medios de comunicación es
anecdótica, y las escuelas maternales monolingües (Calandretas para el occitano y Diwan para el
bretón) son iniciativas privadas de carácter marginal (menos de un 2 % de los alumnos asisten a estas
escuelas). Se cree que las lenguas desaparecerán en una generación.
Los ejemplos se han tomado de lenguas europeas, cuyos hablantes poseen los medios materiales para
defender sus lenguas maternas. En el caso de lenguas en países pobres, o cuyos hablantes son
marginados, la conservación se complica mucho. Simplemente no se dispone del dinero necesario
para ofrecer las mismas posibilidades que tienen los hablantes de lenguas prestigiosas: escolarización,
televisión, periódicos, libros, Internet, trabajo, etc.
Lista de lenguas muertas y moribundas[editar]
Algunas de las lenguas muertas más importantes se listan a continuación.
LENGUAS MUERTAS DE EUROPA Y ALREDEDORES
Período Lenguas muertas
Osco (290 a. C.), latín (circa siglo vii), griego antiguo (c. siglo iii), íbero (c.
Edad Antigua s. i), celtibérico (c. s. i), etrusco (c. s. i), hitita (c. s. xi a. C.), egipcio clásico (c. s. vii a.
C.), huno (c. s. vi y V d. C.), acadio (c.s. iii a. C.), galo (vi d. C.).
Edad Media Idioma gótico (c. s. ix), mozárabe (c. s. xii), tocario (c. s. x), picto (c. s. ix),
Guanche (s. xvi), arameo medio (c. s. xiii), copto (c. s. xv), antiguo prusiano (c.
Edad Moderna s. xviii), polabo (c. s. xviii), córnico (la última hablante, Dolly Pentreath, murió en
1777).
Dálmata (el último hablante: Antonio Udina, murió en 1898), manés (el último
Edad hablante, Ned Maddrell, murió en 1977), ubijé (el último hablante, Tevfik Esenç,
Contemporánea murió en 1992), livonio (la última hablante: Grizelda Kristiņa, murió
en 2013), Chorotega (No se sabe cuando se extinguió)
Lenguas muertas «clásicas»[editar]
El latín, el griego clásico y el sánscrito son lenguas que se consideran habitualmente lenguas muertas.
Sin embargo, hay también quien argumenta que no lo son si se tiene en cuenta que determinadas
ciencias todavía utilizan una gran cantidad de su léxico y que existen todavía muchas personas que
son capaces de hablarlas como segunda lengua, aunque es totalmente dudoso que existan hablantes
con la misma intuición para juzgar la gramaticalidad de ciertas sentencias.
Jeroglíficos egipcios de Karnak.
Por ejemplo, el latín es la lengua oficial de la iglesia católica. Según un artículo de Pierre Georges en su
crónica de Le Monde, el latín se habría enriquecido con unas 60.000 palabras y locuciones nuevas en
los últimos siglos. Como ejemplos nombra vis atomica para «poder nuclear», res inexplicata
volans para «ovni», etc. El latín continuó en uso en textos científicos y filosóficos mucho tiempo
después de su muerte, costumbre que se mantuvo por lo menos hasta el siglo xix.
Según Paul Valéry, no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial que el conocimiento del griego
clásico dejó de ser habitual en Francia en personas formadas. En su juventud no era nada extraño ver
a un hombre instruido leer a Tucídides en el texto original.
Este tipo de «vida» es posible para un pequeño número de lenguas que están asociadas a una cultura
con el suficiente prestigio y que permita el mantenimiento de la lengua para el uso científico, legal o
eclesiástico. Por sus usos litúrgicos se han conservado por ejemplo el eslavónico, el avéstico, el copto,
el sánscrito, el ge'ez, etc.
Determinadas organizaciones emplean lenguas muertas o raras para ayudar a producir un cierto
ambiente o dar prestigio. Un ejemplo de este uso es la Wikipedia: existen versiones
en sánscrito, latín, anglosajón y gótico.
Lenguas amerindias en peligro de extinción[editar]
Numerosas lenguas americanas indígenas han desaparecido desde el siglo xvi, pero la tendencia se
ha acelerado alarmantemente en el siglo xx. Prácticamente no hay país de América en el que no haya
lenguas indígenas amenazadas.
Entre las lenguas amerindias y las vernáculas americanas existen al menos unas 170 que se hallan
severamente amenazadas. Algunas de ellas se hallan probablemente extintas en 2005, pues los
últimos registros de contacto con hablantes se remontan a veces a 20 años.
LENGUAS VERNÁCULAS AMERICANAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
País Lenguas amenazadas
Argentina vilela
Bolivia baure, itonama, leco, pacahuara, reyesano, uru
amanayé, anambé, apiacá, aripakú, aruá, arutani, creole
cafundo, guató, himarimã, Irantxe, jabutí, júma, kapixanã, karahawyana, karipuná, katawix
Brasil
i, katukína, Koaiá, kreye, mapidiano, matipuhy, mondé, ofayé, omagua, oro
win, puruborá, sikiana, tariano, torá, tremembé, xetá, xipaya
abnaki occidental, bella coola, chinook wawa, haida norteño, haida
Canadá sureño, haisla, kutenai, munsee, salish de los
estrechos, sechelt, sekani, squamish, tagish, tahltan, tuscarora
Chile kawésqar, yagán
Colombia cabiyarí, tariano, tinigua, tororo, tunebo de Angosturas
Costa Rica boruca
Ecuador záparo
El Salvador pipil
achumawi, ahtena, apache kiowa, apache
lipan, arikara, atsugewi, caddo, cahuilla, chetco, chinook, chinook wawa, clallam, coeur
d'Alene, coos, degexit'an, eyak, gros ventre, haida
norteño, han, holikachuk, hupa, kalapuya, kansa, karok, kashaya, kawalisu, klamath-
modoc, kuskokwim superior, kutenai, luiseño, lushootseed, maidu del nordeste, maidu del
Estados
noroeste, mandan, menominee, miwok de la Sierra Central, miwok de los Lagos, miwok de
Unidos
la Sierra Norte, miwok de las Planicies, miwok de la Sierra
Sur, mono, nisena, osage, panamint, pawnee, pomo central, pomo del sudeste, pomo del
sur, quapaw, quileute, salish de los estrechos, serrano, tanacross, tanaina, bajo
tanana, tolowa, tübatulabal, tuscarora, tututni, wasco-
wishram, washo, wichita, wintu, yokuts, yuchi, yurok
Guatemala itza', xinca
Guyana creole neerlandés berbice, mapidiano, mawayana
Honduras tawahka, tolupan, maya-chortí
México kiliwa, ocuilteco, matlatzinca, ópata
Nicaragua rama, miskito
Panamá criollo francés de San Miguel, emberá
Paraguay urbénico (criollo germánico-guaraní-español), chamacoco
achuar, aguaruna, arabela, bnora, cachuy, cahuarano, campa (campa ashéninca, campa
caquinte y campa nomatisgüenga), Candoshi, capanahua, Cashibo-
Cacataibo, Cashinahua, chamicuro, chayahuita, cocama-cocamilla, Culina, Ese
Perú eja, Harakmbut, huambisa, Iñapari, iñanpi, Iquito, isconahua, Jébero, Machiguengua, Mas
hco Piro, Matsés–Mayoruna, muescha, muniche, ocaina, omagua, orejón, piro, Quechua
del Napo, Quechua del Tigre, resígaro, secoya, sharpa, sharanahua, shipibo–
konibo, shiwiar, taushiro, ticuna, urarina, yagua, yaminahua
Surinam akurio, sikiana
Venezuela añú, Arutani, mapoyo, pemón, sapé, sikiana, yabarana.
GABEL DANIEL SOTIL GARCÍA
Docente principal de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UNAP
gabelsotil@gmail.com
La cultura es la máxima creación de un pueblo.
Ella expresa la forma peculiar en que se construye un pueblo a través del tiempo, actuando en un
determinado escenario, con el cual establece una íntima relación de mutua influencia. Por ello, todas
las culturas son diferentes.
Ella es un producto sumamente complejo.
Conforman la cultura: el arte, la religión, los utensilios, los mitos, las tradiciones, las costumbres, el
IDIOMA, etc.
Sí, el idioma. El idioma es un componente fundamental de una cultura. En él un pueblo expresa su
forma peculiar de captar su mundo circundante y el tipo de relaciones que ha establecido con dicho
entorno. En él se encuentran simbolizadas las situaciones que más frecuentemente enfrenta el grupo
humano en su vida cotidiana y que fueron las que obligaron a crear un sistema de comunicación. Es
decir, a un intercambio de mensajes.
Cada logro o conquista cultural hecha por el pueblo está presente en el idioma. Es el idioma la
expresión más elevada de la cultura. El sirve para expresar nuestras alegrías, nuestras penas, nuestros
sueños, nuestras frustraciones; en fin, todo ese riquísimo mundo psíquico que poseemos las personas
y los pueblos, cuyo contenido proviene del entorno inmediato.
Conservarlo, es conservar la cultura; perderlo, es perder la cultura.
Pues el idioma sintetiza la experiencia acumulada de un pueblo y, a la vez, la expresa. Es gracias al
idioma que esta experiencia es transmitida de generación en generación. Así, las nuevas generaciones
continúan la labor creativa de sus antecesores. No tienen que volver a inventar, sino incorporar
nuevos inventos al bagaje social.
En este sentido, nuestra región amazónica, expresa una efervescencia creadora singular dentro de
nuestro país. Aquí tenemos la más rica diversidad de idiomas (no dialectos) creados por los pueblos
originarios. Lo que quiere decir, diversas formas de describir y explicar el entorno. Diferentes formas
de referirnos a nuestro escenario existencial.
La presencia de esta diversidad lingüística en nuestra región es la muestra más contundente de la
capacidad creativa de los pueblos amazónicos. El argumento más sólido para demostrar que la
búsqueda de las soluciones a nuestros problemas sociales tenemos que hacerla recurriendo a
nosotros mismos, a nuestra interioridad y no traer soluciones de afuera, de otros países.
Respecto a esta riqueza lingüística, todos debemos asumir el deber moral de luchar por su
conservación, por ayudar a defenderla. Todos, personas e instituciones, debemos sentirnos
comprometidos en la lucha para que ningún idioma de nuestra región, producto de ese prodigioso
esfuerzo creador de los pueblos amazónicos, se pierda.
Lo que ha costado miles de años construir no debemos permitir que se pierda en un instante por
irresponsabilidad, por dejadez, por conformismo, y por prejuicios.
Es así que, se hace necesario que en la educación actual, se trabaje intensamente por despertar
afecto y respeto de nuestros niños por los idiomas de esta región, sean los nativos o sea nuestro
propio idioma mestizo. Por lo tanto, los maestros, desde su proceso de formación, deben asumir
actitudes de valoración del legado lingüístico ancestral de nuestra Amazonía. Y también del idioma
que, desde hace cinco siglos, está presente en este escenario amazónico. Deben aprender el
significado, la trascendencia de esta riqueza. Deben formarse en una atmósfera valorativa de este
aporte creador.
Por cierto que este tipo de formación implica un claro propósito de superar el racismo que hoy cruza
todo el espectro de la educación peruana, racismo que es el que ha impedido que reconozcamos valor
a los aportes culturales de los pueblos indígenas de nuestro país en general, y de nuestra región, en
particular.
Felizmente, nuestro despertar, aunque lentamente, se está produciendo. Nuestra toma de conciencia
de este racismo, es más evidente cada día y tenemos la seguridad de que, en un futuro, relativamente
cercano, estaremos superando nuestro desprecio por lo indígena y, es así como, comenzará una era
de profunda valoración de cuanta creación hicieran estos pueblos.
Entonces, recién, valoraremos nuestras capacidades colectivas para buscar y encontrar las soluciones
que hoy nos empeñamos en tratar de ubicarlas fuera de nuestro país.
Actividades
Lengua añu
nacho
maria
maria
Lengua maya
nacho
nicol
Lengua azteka
nacho
maria
nicol
Tema2
La lengua: acercamiento atraves de la morfosintaxis
Morfosintaxis
La morfosintaxis es una parte de la lingüística que estudia, concretamente, el conjunto de las reglas y
los elementos que hacen de la oración un elemento con sentido y carente de ambigüedad. Para ello,
el análisis morfosintáctico se ocupa de marcar las relaciones gramaticales que se dan dentro de una
oración, las relaciones de concordancia, las indexaciones y la estructura jerárquica de los principales
constituyentes sintácticos.
De esta forma, para llevar a cabo el estudio morfosintáctico de una oración, lo que se hace es sumar a
un estadio morfológico otro sintáctico. Es decir, primero analizamos las palabras, una por una, y
establecemos su tipología y categorización: de esta forma tendremos sustantivos, verbos,
determinantes, preposiciones, etc. Posteriormente, haremos un análisis de tipo sintáctico, lo que nos
llevará a establecer la función de esas palabras y sus agrupaciones en sintagmas. Así obtendremos el
núcleo de la oración, el sujeto y el predicado, los complementos, y las relaciones entre ellos.
Por ejemplo, en la oración «Juan compró un regalo para su madre», primero haremos un análisis
morfológico que nos dirá que Juan es un sustantivo, compró un verbo, etc. Cuando terminemos,
veremos que Juan es el sujeto y el resto de la oración, un predicado cuyo núcleo es compró; y que la
oración tiene dos complementos, uno directo (un regalo) y otro indirecto (a su madre).
El estudio morfosintáctico, como puede inferirse de su propio nombre, es una mezcla de estudio
morfológico y estudio sintáctico. En realidad, la morfología y la sintaxis son las disciplinas que
componen la morfosintaxis, si bien no son pocos los estudiosos de la lengua que consideran imposible
estudiar una lengua, de forma aislada, desde la morfología o desde la sintaxis. Estos lingüistas afirman
que ambas categorías están tan estrechamente ligadas que es del todo imposible separarlas, y que
todo acercamiento a las relaciones gramaticales y constituyentes de cualquier lengua debería hacerse
teniendo en cuenta ambas disciplinas; es decir, debería hacer desde la morfosintaxis.
La distinción es aún más complicadas cuando el objeto de estudio es una lengua polisintética. En
realidad, cuando nos acercamos a este tipo de lenguas es del todo imposible realizar una seperación
entre el ámbito de la sintaxis y el de la morfología, y esto es debido a que una oración puede llegar a
estar formada por una sóla palabra a la que posteriormente se van añadiendo toda una serie de
morfemas. Así, es la morfosintaxis, y no la morfología ni la sintaxis por separado, la que otorga el
sentido a estas oraciones.
La oración
La unidad más pequeña en que vamos a dividir el texto es la oración, puesto que la palabra ya tuvo su
propio tratamiento en la elaboración de un bosquejo. Partamos desde el supuesto de que ya lo
hemos hecho; en él, ya tenemos designados todos los apartados que queremos tratar, junto con sus
subtemas. Todo eso que se imagina, se piensa o se reflexiona todavía es una imagen mental que no se
ha materializado más que en pequeñas oraciones, frases o, incluso, sólo en palabras clave.
¿Cómo se concreta una idea en una oración tangible? A partir de la estructura, que sirve como base
para la formación de oraciones en la lengua en que nos expresamos; en el caso particular del español,
su estructura siempre sigue el mismo patrón: sujeto, verbo y complementos (SVC).
Algunas veces se usan formas sencillas, en otras, unas más elaboradas, dependiendo de qué tan
complejo sea el asunto que queremos comunicar. Siempre será preferible que todas las oraciones
sigan la estructura más simple, en la medida de lo posible; cuando se practique lo suficiente este
ejercicio, se hallará un estilo propio para poder encontrar otra forma de ordenar los elementos de la
oración.
Así, una vez que se haya esclarecido la idea central, se determinará si su núcleo es un sustantivo o un
verbo. Cuando se identifica la categoría gramatical de éste, se buscará la información que nos ayude a
complementar una oración; si la palabra clave fuera un sustantivo, se preguntará qué acción realiza o
cuál es su atributo; por ejemplo, supongamos que la palabra clave es “contaminación”:
Por otro lado, si la palabra clave fuera un verbo, lo más lógico es preguntar sobre quién realiza la
acción. Este elemento se coloca al principio de la oración; si hubiera otro complemento que fuera la
respuesta a otras preguntas —qué hizo el sujeto, para o a quién, cómo, cuándo—, se coloca posterior
al verbo. Cuando se sigue esta estructura para formar oraciones, se asegura que el mensaje se
transmita de manera adecuada.
Generalmente, las imprecisiones suceden cuando las palabras elegidas tienen un significado muy
amplio y, por lo mismo, representan uno vacío, igualmente, cuando se tiende a las generalizaciones o
a una estructura diferente a la SVC, como la voz pasiva; por ejemplo, en la oración:
Se puede notar el error de la generalización, pues no se puede afirmar tajantemente que todos los
estudiantes de matemáticas son inteligentes o no; lo mismo ocurre con palabras de significado
absoluto, como siempre, nunca, ninguno, nadie, etc. Una solución posible para redactar esta oración
sería la siguiente:
De esta manera, se evita que la afirmación se generalice; al mismo tiempo, se ofrecen mayores datos
que ayudan a precisar la información vertida, con un significado mucho más específico y efectivo.
Sucede lo mismo con palabras cuyo significado se ha extendido tanto, que han perdido sus
propiedades expresivas, debido a su significado indefinido, como eso, esto, algo, cosa, hacer,
área (por ejemplo, cuando nos referimos al Área de Recursos Humanos, tendremos dificultades para
determinar si se trata de una oficina, una disciplina o un grupo de personas), en las que se reduce el
significado de la expresión;
El párrafo es el siguiente nivel que se crea a partir de la unión de oraciones. Cada uno de los párrafos
debe tener una estructura definida y coherente, por lo que es necesario seguir un método que nos
ayude a escribir un buen párrafo.
Lo más esencial es iniciar por determinar la proposición inicial; ésta puede ser la oración que
formamos en el apartado anterior, siempre y cuando resuma con toda claridad el punto medular, el
problema central que convertiremos en un párrafo; es decir, que pueda fungir como una idea
principal.
Una vez escrita la oración definitiva que funcionará como proposición inicial, hay que buscar otros
apoyos que logren expandir o desarrollar esta idea; entre estos elementos, se puede recabar una cita,
un ejemplo, una explicación o un argumento.
Ejemplos y guia
Elementos de la oración
Las oraciones en la lengua española se componen de una serie ordenada de elementos, que se
estudian en la sintaxis. Estos elementos de la oración responden a un orden interno y a una lógica
comunicativa, en la que cada cosa refiere a algo específico.
Ver también: Tipos de oraciones
Sujeto y predicado
Todas las oraciones bimembres se podrán dividir en dos grandes estructuras: el sujeto y el predicado.
Sujeto. Contiene el elemento que realiza la acción. Para identificarlo podemos preguntar ¿Quién?
¿Quiénes? Por ejemplo: La gente gritó eufórica. ¿Quién gritó eufórica? La gente. ("la gente" es el
sujeto de la oración)
Predicado. Contiene la acción que realiza el sujeto. Para identificarlo podemos preguntar ¿Qué
pasó? ¿Qué hizo? Por ejemplo: La gente gritó eufórica. ¿Qué hizo la gente? Gritó eufórica. ("gritó
eufórica" es el predicado de la oración)
Ver además: Oraciones con sujeto y predicado
Núcleos y modificadores
Una vez identificadas las dos grandes partes de una oración (sujeto y predicado) podemos echar un
vistazo dentro de estas estructuras y notar que no todas las palabras en su interior tienen la misma
importancia comunicativa. De hecho, algunas parecen ser centrales, claves para comprender la idea, y
por lo tanto se las considera el núcleo. El sujeto posee su núcleo y el predicado posee el suyo.
En ambos casos, aquello que no forma parte del núcleo, son modificadores que aportan información
suplementaria. Serán aquellas palabras que señalan el modo en que ocurrió, las características de
quién lo hizo o el tiempo, lugar y otras informaciones complementarias.
Por ejemplo: La casa de mi tía es increíblemente hermosa.
Sujeto: La casa de mi tía
Núcleo del sujeto: casa
Modificadores del núcleo del sujeto: la, de mi tía
Predicado: es increíblemente hermosa
Núcleo del predicado: es
Modificadores del predicado: increíblemente hermosa
Ver también: Núcleo del sujeto y núcleo del predicado
Elementos presentes en el predicado
Todo predicado está compuesto por:
Núcleo
En el caso de los predicados verbales, su núcleo está compuesto por un verbo (es el caso más
común). Por ejemplo: La casa estaba en orden. («estaba» es el núcleo verbal)
En el caso de los predicados no verbales o nominales, su núcleo estará compuesto por un
sustantivo, un adjetivo o un adverbio y el verbo estará reemplazado por una coma. Por ejemplo: La
casa, en orden. («orden» es el núcleo nominal)
Modificadores
El verbo de la oración puede (o no) contar con las siguientes estructuras que lo modifican o amplían
su información:
Circunstancial. Brinda información sobre las circunstancias en las que se desarrolla la acción. Por
ejemplo: María baila impecablemente.
Objeto directo. Es el elemento que recibe la acción del verbo directamente. Por ejemplo: María
baila una coreografía nueva. (la baila)
Objeto indirecto. Es el destinatario de la acción que encierra el verbo y se introduce por “a”
o “para”. Por ejemplo: María baila una coreografía a su público.
Complemento agente. Está presente en las oraciones en voz pasiva y se introduce con la
preposición «por». Por ejemplo: La coreografía nueva fue bailada por María.
Complemento de régimen. Se da en los casos en los que el verbo exige una preposición (depender
de, contar con, insistir en). Por ejemplo: María insistió en bailar la coreografía nueva.
Complemento predicativo. Cuando el núcleo de un predicado es un verbo copulativo o atributivo
(‘ser’, ‘estar’, ‘permanecer’, ‘semejar’), que tiene por función enlazar, debe existir un predicativo o
atributo. Por ejemplo: Juana es abogada.
Elementos presentes en el sujeto
Todo sujeto está compuesto por:
Núcleo
Está compuesto por un elemento nominal, que puede ser:
Pronombre. Por ejemplo: Yo te voy a enseñar.
Nombre propio. Por ejemplo: Juana llegó tarde.
Sustantivo común Por ejemplo: La caja está vacía.
Construcción sustantiva. Por ejemplo: Su forma de caminar era muy extraña.
Modificadores
Es muy probable que además del núcleo aparezcan en esa parte de la oración otras palabras que
pueden especificar o complementar la información:
Modificador directo. Son artículos, pronombres o adjetivos que caracterizan o describen al núcleo
nominal. Por ejemplo: Nuestras próximas vacaciones son en marzo. («las» y «frías» son MD)
Modificador indirecto. Son construcciones adjetivas que precedidas por una preposición. Por
ejemplo: La mamá de mi amiga vive sola. («de mi amiga» es el MI)
Aposición. Dan una aclaración que puede ser intercambiada por el mismo núcleo, generalmente
escrita entre comas. Por ejemplo: María, mi hermana, está cansada hoy. («mi hermana» es aposición)
Ejemplos de elementos de la oración
Mi abuelo compró flores para su esposa
Sujeto: Mi abuelo
Núcleo del sujeto: abuelo
Modificadores del núcleo del sujeto: Mi (modificador directo)
Predicado: compró flores para su esposa
Núcleo del predicado: compró
Modificadores del predicado: flores (complemento directo)para su esposa (complemento indirecto)
¡Vinimos a ganar el campeonato!
Sujeto: nosotros (tácito)
Predicado: Vinimos a ganar el campeonato
Núcleo del predicado: Vinimos
Modificadores del predicado: a ganar el campeonato (circunstancial de fin)
Ayer comenzaron los exámenes finales
Sujeto: los exámenes finales
Núcleo del sujeto: exámenes
Modificadores del núcleo del sujeto: los (modificador directo) finales (modificador directo)
Predicado: Ayer comenzaron
Núcleo del predicado: comenzaron
Modificadores del predicado: Ayer (circunstancial de tiempo)
Él no puede olvidar a su ex novia
Sujeto: Él
Núcleo del sujeto: Él
Predicado: no puede olvidar a su ex novia
Núcleo del predicado: puede olvidar
Modificadores del predicado: a su ex novia (complemento directo), no (circunstancial de negación)
Los sofisticados soldados alemanes vuelven al combate
Sujeto: Los sofisticados soldados alemanes
Núcleo del sujeto: soldados
Modificadores del núcleo del sujeto: Los (modificador directo) sofisticados(modificador
directo), alemanes (modificador directo)
Predicado: vuelven al combate
Núcleo del predicado: vuelven
Modificadores del predicado: al combate (circunstancial de lugar)
Llueve a cántaros
Sujeto: (oración impersonal)
Predicado: Llueve a cántaros
Núcleo del predicado: Llueve
Modificadores del predicado: a cántaros (circunstancial de modo)
Nosotros lo vimos todo
Sujeto: Nosotros
Núcleo del sujeto: Nosotros
Predicado: lo vimos todo
Núcleo del predicado: vimos
Modificadores del predicado: lo (objeto directo), todo (objeto directo)
¡Cierra la boca!
Sujeto: Tú (tácito)
Predicado: Cierra la boca
Núcleo del predicado: Cierra
Modificadores del predicado: la boca (complemento directo)
La comida china es realmente deliciosa
Sujeto: La comida china
Núcleo del sujeto: comida
Modificadores del núcleo del sujeto: La (modificador directo) china (modificador directo)
Predicado: es realmente deliciosa
Núcleo del predicado: es
Modificadores del predicado: realmente deliciosa (predicativo)
Muchos espías de Noruega se sacrificaron trayendo esta información
Sujeto: Muchos espías de Noruega
Núcleo del sujeto: espías
Modificadores del núcleo del sujeto: Muchos (modificador directo), de Noruega (modificador
indirecto)
Predicado: se sacrificaron trayendo esta información
Núcleo del predicado: sacrificaron
Modificadores del predicado: se (signo de cuasirreflejo), trayendo esta información (circunstancial de
modo)
En Ciudad de México la vida peligra
Sujeto: la vida
Núcleo del sujeto: vida
Modificador del núcleo del sujeto: la (modificador directo)
Predicado: En Ciudad de México, peligra
Núcleo del predicado: peligra
Modificadores del predicado: En Ciudad de México (complemento circunstancial de lugar)
Nunca nos veremos de nuevo
Sujeto: Nosotros (tácito)
Predicado: Nunca nos veremos de nuevo
Núcleo del predicado: veremos
Modificadores del predicado: nos (objeto indirecto) de nuevo (circunstancial de
modo), nunca (circunstancial de tiempo)
Hace muchísimo calor en Buenos Aires
Sujeto: (verbo impersonal)
Predicado: Hace muchísimo calor en Buenos Aires
Núcleo del predicado: Hace
Modificadores del predicado: muchísimo calor (predicativo) en Buenos Aires (complemento
circunstancial de lugar)
Mañana tu prima María se muda con su novio
Sujeto: tu prima María
Núcleo del sujeto: María
Modificadores del núcleo del sujeto: tu (modificador directo), prima (modificador directo)
Predicado: se muda con su novio
Núcleo del predicado: muda
Modificadores del predicado: se (objeto indirecto), mañana (circunstancial de tiempo), con su
novio (complemento circunstancial de compañía)
¿Conoces a mi sobrina?
Sujeto: Tú (tácito)
Predicado: Conoces a mi sobrina
Núcleo del predicado: Conoces
Modificadores del predicado: a mi sobrina (complemento directo)
Mis primas nacidas en Brooklyn no hablan español
Sujeto: Mis primas nacidas en Brooklyn
Núcleo del sujeto: primas
Modificadores del núcleo del sujeto: Mis (modificador directo) nacidas en Brooklyn (aposición)
Predicado: no hablan español
Núcleo del predicado: hablan
Modificadores del predicado: español (objeto directo), no (circunstancial de negación)
Un marciano descendió de su nave
Sujeto: Un marciano
Núcleo del sujeto: marciano
Modificador del núcleo del sujeto: Un (modificador directo)
Predicado: descendió de su nave
Núcleo del predicado: descendió
Modificadores del predicado: de su nave (complemento circunstancial de lugar)
¿Me darías un vaso de agua?
Sujeto: Tú (tácito)
Predicado: Me darías un vaso de agua
Núcleo del predicado: darías
Modificadores del predicado: un vaso de agua (objeto directo), me (objeto indirecto)
Juan no vino a la fiesta de reencuentro del colegio
Sujeto: Juan
Núcleo del sujeto: Juan
Predicado: no vino a la fiesta de reencuentro del colegio
Núcleo del predicado: vino
Modificadores del predicado: no (circunstancial de negación), a la fiesta de reencuentro del
colegio (complemento circunstancial de lugar)
Fuente: https://www.ejemplos.co/20-ejemplos-de-elementos-de-la-oracion/#ixzz7K7x0mM2s
Palabras = son unidades que tienen sentido al juntarse con otras palabras fromando oraciones.
Del "saco" de las palabras, sacamos unas y otras las juntamos y hacemos oraciones. Con
las oracioneshacemos párrafos... y con parrafos y párrafos podemos excribir textos que pueden ser
larguísimos...
Actividades
Se puso el sol. Tras el breve crepúsculo vino tranquila y oscura la noche, en cuyo negro seno murieron
poco a poco los últimos rumores de la tierra soñolienta, y el viajero siguió adelante en su camino,
apresurando su paso a medida que avanzaba la noche. Iba por angosta vereda, de esas que sobre el
césped traza el constante pisar de hombres y brutos, y subía sin cansancio por un cerro en cuyas
vertientes se alzaban pintorescos grupos de guinderos, hayas y robles. (Ya se ve que estamos en el
Norte de España).
Era un hombre de mediana edad, de complexión recia, buena talla, ancho de espaldas, resuelto de
ademanes, firme de andadura, basto de facciones, de mirar osado y vivo, ligero a pesar de su regular
obesidad, y (dígase de una vez aunque sea prematuro) excelente persona por doquiera que se le
mirara. Vestía el traje propio de los señores acomodados que viajan en verano, con el redondo
sombrerete, que debe a su fealdad el nombre de hongo, gemelos de campo pendientes de una
correa, y grueso bastón que, entre paso y paso, le servía para apalear las zarzas cuando extendían
sus ramasllenas de afiladas uñas para atraparle la ropa.
Párrafo ## Oración ## Palabra
Actividad en proceso de investigacion
Tema3
Lectura
La lectura es el proceso de comprensión de algún tipo de información o ideas almacenadas en un
soporte y transmitidas mediante algún tipo de código, usualmente un lenguaje, que puede ser visual o
táctil (por ejemplo, el sistema braille). Otros tipos de lectura pueden no estar basados en el lenguaje
tales como la notación o los pictogramas.También se le puede dar el significado como una de las
habilidades humanas para descifrar letras o cualquier otro idioma que esté o no inventado por el ser
humano.
La lectura es una lectura.1
Weber ha planteado tres definiciones para la lectura:
Saber pronunciar las palabras escritas.
Saber identificar las palabras y el significado de cada una de ellas.
Saber extraer y comprender el significado de un texto.2
Mecánica de la lectura[editar]
La fisiología permite comprender la capacidad humana de leer desde el punto de vista biológico,
gracias al estudio del ojo humano, el campo de visión y la capacidad de fijar la vista.
La psicología ayuda a definir el proceso mental que se lleva a cabo durante la lectura, ya sea en la fase
de decodificación de caracteres, símbolos e imágenes, o en la fase de asociación de la visualización
con la palabra. Los procesos psicológicos de la lectura fueron estudiados por primera vez a fines del
siglo XIX por Emile Javal, entonces director del laboratorio de oftalmología de la Universidad de La
Sorbona.
La pedagogía clínica se ocupa de los aspectos educativos en cuanto al proceso enseñanza-aprendizaje
de la lecto-escritura, de los disturbios específicos de la lectura, y las habilidades necesarias para una
lectura eficaz.
Etapa de la Lectura[editar]
Muchacha leyendo (1876). Cuadro de Ilya Repin.
La lectura es un fenómeno humano complejo estudiado principalmente por un área de
las neurociencias denominada psicología cognitiva, una especialidad científica interdisciplinaria que
retoma importantes aportes tanto de las ciencias del cerebro y de la cognición como de
la psicología en general para elaborar modelos científicos rigurosos que intentan entender y explicar
lo que sucede en el cerebro durante el proceso de la lectura y otros fenómenos cognitivos similares.
Podemos decir, primero que todo, que la lectura comienza cuando se da un estímulo sensitivo
externo a través de uno solo o una conjunción de los sentidos, es decir, cuando por ejemplo se fija la
mirada en un texto escrito. En tal caso, los ojos, que son dos órganos sensoriales capaces de percibir
la luz en el entorno del individuo, envían tal percepción en forma de señales a través de los nervios
ópticos hasta el cerebro, donde se entrecruzan en el quiasma óptico y llegan al lóbulo occipital que
interpreta esas señales y “decide” que se trata de símbolos a los que luego el cerebro decodifica, les
da identificación y les asigna significado. Hay que entender que la función única de los órganos
sensoriales es la captación del estímulo exterior, que es enviado en forma de señales al sistema
nervioso central y que solo adquiere significación cuando esas señales son procesadas por el cerebro,
haciendo de la lectura un fenómeno eminentemente neurológico y psicológico, entendida esta como
dar sentido a los símbolos. Es por esta razón que los diferentes medios de lectura, tanto el visual
como por ejemplo utilizar el sistema braille, o aun escuchar una narración oral, parecen estimular las
mismas zonas del cerebro en todos los seres humanos —aquellas relacionadas con el lenguaje y la
imaginación— y evocar imágenes, ideas y sentimientos mediante mecanismos muy similares. Si bien
la lectura parece ocurrir mayormente en la región de cerebro llamada lóbulo temporal (la principal
zona del cerebro relacionada con el lenguaje), también tiene gran actividad en ella la corteza
visual ubicada en el lóbulo occipital, que trabaja no solo para procesar información visual sino para
recrear imágenes mentales; así como otras muchas regiones varias del cerebro esparcidas por toda
la neocorteza cerebral, característica que la lectura comparte con otras funciones intelectuales
superiores como la habilidad matemática y la conciencia y que es un signo de
su complejidad neurológica.
Durante la lectura visual convencional se ha identificado el movimiento que realiza la mirada a través
de las letras como «movimiento sacádico» o sacadas, es decir, un movimiento con la finalidad de
obtener una imagen completa de algo, compensando el hecho de que la fóvea es estrecha y tiene
un campo visual limitado. Un individuo “sano” (esto es, sin problemas que afecten su inteligencia ni
su visión) tardará entre 200 y 300 milisegundos en promedio en fijar su atención a cada palabra en un
texto y unos 69 milisegundos en saltar entre ellas. Esto es un promedio y no toma en cuenta aspectos
como la comprensión lectora o el releer las palabras.
El primer científico en identificar las bases neuroanatómicas de la lectura y de los padecimientos que
la afectan (alexia y dislexia) fue el francés Joseph Dejerine, quien escribió lo siguiente luego de
realizar exámenes post mortem a varios pacientes diagnosticados con dislexia: «Siempre hay una
lesión muy atrás en la región temporal posterior del hemisferio izquierdo, donde entran en
contigüidad los lóbulos occipital y parietal». También demostró que la alexia dependía de una lesión
unilateral en el hemisferio izquierdo del cerebro, iniciando así el estudio neurológico de este tipo de
padecimientos.
Lecturas especiales[editar]
La lección de escrituras diferentes de las lenguas del poniente o de escrituras especiales como
escrituras para personas ciegas o notación musical se diferencia mucho de lo ya descrito.
Direccionalidad de la lectura[editar]
Experimentos con escrituras diferentes han demostrado que no solo los movimientos oculares se
acostumbran a la dirección de leer sino todo el sistema percepcional. Por ejemplo, si se escribe de
derecha a izquierda y de arriba abajo, como en chino tradicional, no solo los movimientos
sacádicos cambian sus direcciones, sino también el umbral de visión (perceptual span) y el periodo de
identificación de las palabras (word identification span) cambian sus formas.
Caracteres especiales[editar]
Escrituras que usan caracteres especiales no tienen alfabeto. Por ejemplo en la escritura china cada
carácter representa una sílaba, es decir al leer un texto carácter por carácter se puede vocalizar sílaba
por sílaba. De un carácter se puede deducir su significación inmediatamente. Por eso, aunque la
tipografía difiere mucho de la del occidente, no hay tantas diferencias: las duraciones de las fijaciones,
las distancias de las sacadas y las extensiones de los spans difieren, pero los fundamentos como
subvocalización y regresiones son casi idénticos.
Braille[editar]
Música en Braille
Braille es una escritura táctil usada por personas ciegas, es decir se lee con las manos en lugar de los
ojos. La lección de esta escritura es mucho más secuencial y despacio que la de lectura visual.
Leyendo en la Abadía
Lectura secuencial[editar]
La lectura secuencial es la forma común de leer un texto. El lector lee en su tiempo individual desde
principio a fin, sin repeticiones u omisiones de la lectura.
Lectura intensiva[editar]
El objetivo de la lectura intensiva es comprender el texto completo y analizar las intenciones del
autor. No es un cambio de técnica solo de la actitud del lector; no se identifica con el texto o sus
protagonistas pero analiza el contenido, la lengua y la forma de argumentación del autor
neutralmente.
Lectura puntual[editar]
Al leer un texto puntual el lector solamente lee los pasajes que le interesan. Esta técnica sirve para
absorber mucha información en poco tiempo.
Esta modalidad se basaba en leer obras por completo, hasta que quedaran grabadas en la memoria. El
lector reconstruye el libro y el sentido.
Técnicas enfocadas a la velocidad de la lectura[editar]
Velocidad de la lectura[editar]
La velocidad en la lectura normal depende de los fines y su unidad de medida se expresa en palabras
por minuto (ppm):
para memorización, menos de 100 ppm
lectura para aprendizaje (100-200 ppm)
lectura de comprensión (200-400 ppm)
lectura veloz:(400-700 ppm)
informativa (400-700 ppm)
Entre ellas, la lectura de comprensión es probablemente el proceso más importante, ya que es la que
motiva la lectura cotidiana de la mayor parte de la gente. En cambio, la lectura veloz es útil para
procesar superficialmente grandes cantidades de texto, pero está por debajo del nivel de
comprensión.
Las sugerencias para la elección de una determinada velocidad de lectura deben incluir la flexibilidad;
la lectura reiterada de partes del texto cuando hay varios conceptos relativamente juntos o cuando el
material no es familiar al lector y la aceleración cuando es un material familiar o presenta pocos
conceptos.
Entre las técnicas de lectura que buscan mejorar la velocidad están la lectura diagonal,
el scanning, SpeedReading y PhotoReading.
Lectura diagonal[editar]
En lectura diagonal el lector solamente lee los pasajes especiales de un texto, como títulos, la primera
frase de un párrafo, palabras acentuadas tipográficamente (negritas, cursivas), párrafos importantes
(resumen, conclusión) y el entorno de términos importantes como fórmulas («2x+3=5»), listas
(«primer», «segundo»,...), conclusiones («por eso») y términos técnicos («costos fijos»). Se llama
lectura diagonal porque la mirada se mueve rápidamente de la esquina superior izquierda a la esquina
inferior derecha. De ese modo es posible leer un texto muy rápido a expensas de detalles y
comprensión del estilo. Esta técnica es usada especialmente al leer páginas web (hipertexto).
Escaneo[editar]
Scanning es una técnica para buscar términos individuales en un texto, basada en la teoría de
identificación de palabras comparando sus imágenes. El lector se imagina la palabra en el estilo de
fuente del texto y después mueve la mirada rápidamente sobre el texto.
Lectura rápida[editar]
Artículo principal: Lectura rápida
Historia
El uso de técnicas para lectura rápida (speed reading) comenzó a desarrollarse a principios del siglo
XX, cuando el volumen de la información escrita había aumentado considerablemente y debía estar al
alcance de mayor número de personas.
Durante la Primera Guerra Mundial muchos pilotos perdían segundos vitales durante combate al
tratar de distinguir si el avión que se aproximaba era del bando propio o del enemigo. En respuesta a
ello se ideó el llamado «método taquitoscópico», que consistía en mostrar aviones en una
pantalla[cita requerida] durante pocos segundos para adiestrar a los pilotos a distinguirlos.
Gradualmente se aumentaba la cantidad de imágenes que se proyectaban cada vez y se reducía el
tiempo de exposición. Esta idea fue tomada por los primeros cursos de lectura veloz, proyectando
cada vez más palabras en una pantalla y reduciendo progresivamente el tiempo de exposición. Sin
embargo, si se usa solamente este método, las personas tieden a volver a su velocidad de lectura
habitual, ya que en realidad no se ha desarrollado una nueva habilidad lectora. El incremento en la
velocidad de lectura observado en los soldados que emplearon el método taquitoscópico se debió
probablemente a la motivación.
Tiempo después, en los años sesenta, se descubrió que con un entrenamiento adecuado los ojos
aprenden a moverse más rápido, con lo cual aumenta la cantidad de palabras que es posible
decodificar cada minuto.
Las técnicas modernas de lectura veloz se enfocan en la «captación dinámica», es decir, pretenden
llegar a una lectura mental directa que permita ahorrar el tiempo de los pasos 2 y 3 (vocalización y
audición) del proceso lector descrito arriba, ya que no se puede hablar o escuchar más de 100
palabras por minuto. Para ello procuran la visualización global de varias palabras o frases enteras. No
obstante, los estudios de comprensión lectora hacen ver que la lectura veloz, ya sea informativa o de
exploración, es útil para procesar gran cantidad de información en poco tiempo, pero inadecuada
como hábito de estudio.
Técnica
La técnica conocida como speed reading («lectura veloz») combina muchos aspectos diferentes para
leer más rápido. En general es similar a la lectura diagonal pero incluye otros factores como
concentración y ejercicios para los ojos.
Algunos críticos de que esta técnica argumentan que solamente es la lectura diagonal con nombre
diferente, combinado con factores conocidos por sentido común. No hay prueba que ejercicios para
los ojos mejoran la percepción visual. No es necesario pagar seminarios para saber que concentración
e iluminación buena son imprescindibles para leer rápido.
Algunos consideran que se trata de una técnica para ejercitar la concentración durante la lectura, lo
que permite reducir considerablemente el tiempo de absorción de la información. Muchos han
desarrollado la capacidad de lectura veloz por sus propios medios, y coinciden en que la única clave es
la concentración.
PhotoReading[editar]
En el PhotoReading, inventado por Paul R. Scheele, el lector lee una página en total. Al principio gana
una idea general del texto usando lectura diagonal para leer índice, títulos y párrafos especiales como
el texto en el revés de un libro. Después mira las páginas una por una, se detiene unos segundos con
mirada no enfocada, en un estado mental muy relajado. Después de leer una página así «activa» el
contenido del texto cerrando los ojos y dando rienda suelta a los pensamientos. Se compara la técnica
con la memoria eidética. porque experimentos demostraron que lectores no extraen información de
pasajes no enfocados. Sospechan que la información obtenida por PhotoReading viene de la lectura
diagonal y de la imaginación del lector. Pero aunque fuera muy fácil verificar la técnica, no existen
experimentos haciéndolo.
Un lector veloz necesita saber: comprensión ÷ tiempo = V
V = Velocidad
Total (de palabras leídas menos el porcentaje de no comprendidas, divididas entre el total de
segundos empleados, multiplicados por 60.
Ejemplo 1: Una página con 600 palabras, leída en 4 minutos con 30 por ciento no comprendido, se
evalúa así: 600 - 30 por ciento = 420 ÷ 4 minutos = 105 palabras por minuto.
Ejemplo 2: 2 páginas con 200 palabras cada una se leen en 2:20 (min. seg.; con media página mal
comprendida, se calcula así: 400 -100 = 300 ÷ 140 = 2.14 X 60 = 123 palabras por minuto.
Explicación: 400 palabras, menos la cuarta parte mal comprendida son 100 y quedan 300 bien
comprendidas, entre 2:20 (min. seg.) es decir 140 segundos = 2.14 palabras leídas por segundo en
promedio de dos páginas.
Historia de la lectura[editar]
En la antigüedad[editar]
Los primeros jeroglíficos fueron diseñados hace 5000 años, en cambio los alfabetos fonéticos más
antiguos tienen alrededor de 3500 años. Las primeras obras escritas en ocasiones permitían tener
solamente una parte del texto.
Entre el siglo II y el IV, la introducción del pergamino permitió la redacción de obras compuestas por
varios folios largos que podían guardarse juntos y leerse consecutivamente. El libro de la época actual
sigue este mismo principio, pero la nueva presentación permite consultar su contenido en una
manera menos lineal, es decir, acceder directamente a cierto pasaje del texto.
Alrededor del siglo X las palabras se escribían una tras otra, sin espacios en blanco ni
puntuación (scriptio continua):
Por otra parte, si bien textos que datan del siglo V a. C. atestiguan que en Grecia se practicaba la
lectura en silencio, probablemente fuese una práctica excepcional durante siglos. La lectura en voz
alta era casi sistemática. En sus Confesiones, el santo católico Agustín de Hipona menciona su
estupefacción cuando vio al santo Ambrosio de Milán leer en silencio.
Edad Media y Renacimiento[editar]
Durante mucho tiempo el lector no era del todo libre en la selección del material de lectura. La
censura eclesiástica, tuvo entre sus primeros antecedentes el establecimiento de la licencia previa de
impresión en la diócesis de Metz en 1485. El papa Alejandro VI dispuso la censura de obras para las
diócesis de Colonia, Maguncia, Tréveris y Magdeburgo en 1501 y luego fue generalizada en la Iglesia
Católica por León X.
En España la licencia previa del Consejo Real a la edición de las obras fue extendida a todo el territorio
por disposición de la corona. Aunque los arzobispos de Toledo y Sevilla, al igual que los obispos de
Burgos y Salamanca tenían atribuciones para determinar esas licencias, las ordenanzas de la Coruña
de 1554 reservaron tales actividades al Consejo Real, es decir, el Estado.
En el año 1559 la Sagrada Congregación de la Inquisición de la Iglesia católica (posteriormente
llamada la Congregación para la Doctrina de la Fe) creó el Index Librorum Prohibitorum, cuyo
propósito era prevenir al lector contra la lectura de las obras incluidas en la lista.
El término Ad Adsum Delphini (para uso del príncipe), se refiere precisamente a ediciones especiales
de autores clásicos que Luis XIV (1638-1715), autorizó a leer a su hijo, en las que, a veces, se
censuraban cosas. Aún actualmente, se aplica a las obras alteradas con intención didáctica o a obras
censuradas con intención política.
Época contemporánea[editar]
Hoy en día la lectura es el principal medio por el cual la gente recibe información (aun a través de una
pantalla), pero esto ha sido así solo por los últimos 175 años aproximadamente. Salvo contadas
excepciones, antes de la Revolución industrial la gente alfabetizada o letrada era un pequeño
porcentaje de la población en cualquier nación.
Biblia de Gutenberg.
La lectura se convirtió en una actividad de muchas personas en el siglo XVIII. Entre los obreros,
la novela por entregas continuó leyéndose en voz alta hasta la Primera Guerra Mundial. Por tanto, en
Europa, la lectura oral, el canto y la salmodia ocuparon un lugar central, como lo hace aún en las
ceremonias religiosas judías, cristianas y musulmanas.
Durante el siglo XIX, la mayor parte de los países occidentales procuró la alfabetización de su
población, aunque las campañas tuvieron mayor efectividad en cuanto a población y tiempo entre los
países de religión protestante, en donde se considera como uno de los derechos importantes del
individuo el ser capaz de leer la Biblia.
La lectura en línea[editar]
Libro-e, libro electrónico o e-book
Artículo principal: Libro-e
Los libros electrónicos son una versión electrónica o digital de un libro (con una edición bastante
similar o igual a una versión en papel). Los formatos más comunes son .doc, .lit y .pdf y se puede
tener acceso a ellos adquiriendo el ejemplar (CD o archivo) mediante pago o bien a través de
bibliotecas virtuales.
El hipertexto
Artículo principal: Hipertexto
Se conoce como hipertexto a la forma de estructuración de la información a través de enlaces, forma
parte de la interfaz del usuario. Posibilitan la bifurcación de temáticas o de la lectura a través
de hipervínculos
Ezine, revista electrónica o e-zine
Artículo principal: Ezine
Publicaciones periódicas que emplean como medio de difusión un formato electrónico y que suelen
estar estructuradas con hipertexto.
Blog
Artículo principal: Blog
Bitácora web que recopila cronológicamente archivos de texto, imagen o sonido de uno o más
autores.
Biblioteca virtual
Artículo principal: Biblioteca virtual
Son bibliotecas que ofrecen su acervo (documentos digitalizados e e-books) a los usuarios a través de
Internet. Constituyen actualmente una herramienta frecuente en la investigación.
Comunidades virtuales
Artículo principal: Comunidad virtual
Enseñanza de la lectura[editar]
Los resúmenes suelen realizarse utilizando palabras propias, sin plasmar opiniones o pensamientos
personales en los mismos.
Pueden ser utilizados para distintas finalidades. Bien sea como una herramienta de estudio, como
introducción a un tema en específico, entre otros. Te invitamos a continuar con nosotros para
aprender cómo hacer un resumen de forma apropiada.
También te puede interesar: Técnicas de estudio: Conoce los mejores métodos de estudio.
¿Cómo se hace un resumen?
Como se ha destacado con anterioridad, un resumen consiste en un texto breve en el que se sintetiza
la mayor cantidad de información posible, de modo que las ideas principales de un tema sean más
accesibles y fáciles de repasar.
Para hacer un resumen, es necesario tomar los elementos más importantes de un tema principal y
descartar todos aquellos puntos que sirvan a manera de complemento, decoración o relleno.
Al mismo tiempo, las distintas ideas que formen parte de un resumen deben relacionarse y tener
sentido entre sí. De lo contrario, la herramienta no cumplirá con su objetivo.
En general, un resumen no debe ser mayor al 25% de la extensión del texto original de donde se
extraen las ideas.
Pasos para realizar un resumen
Existen algunos pasos muy sencillos que pueden seguirse para hacer un resumen de forma apropiada,
sintetizando las ideas de la forma más eficiente posible. Entre estos se destacan:
Leer y comprender el texto original: Si deseas hacer un buen resumen, debes asegurarte de
comprender cada detalle sobre el tema original. Es necesario leer el contenido a resumir de manera
pausada para así identificar las ideas principales y las secundarias.
Separar las ideas principales de las secundarias y de los complementos: Tras leer el texto, es necesario
separar las ideas principales, las secundarias y los complementos en cada párrafo. Para ello, puede
hacerse uso de un resaltador.
Transcribir las ideas separadas: Luego de clasificar las distintas ideas dentro del documento original,
se debe proceder a transcribirlas a una hoja en blanco, tratando de formar párrafos coherentes con
ellas.
Redactar el resumen: Una vez que los puntos más resaltantes del texto se encuentren organizados, se
procede a redactar un nuevo escrito haciendo uso de ellos. Es muy recomendable que este último se
realice utilizando palabras propias.
Perfeccionar el resumen: Una vez que el resumen se encuentre estructurado, será necesario leerlo
algunas veces para asegurarse de que proporciona toda la información deseada. En este punto,
puedes realizar todos los ajustes que consideres oportunos.
Colocar un título al resumen: Finalmente, se le colocará un título al resumen. Además, es
recomendable indicar la fuente desde donde se obtiene la información, suministrando datos como el
título, el autor y la editorial del documento original.
Siguiendo estos sencillos pasos, sabrás cómo hacer un resumen de forma apropiada, rápida y muy
sencilla. No olvides tener cuidado al sintetizar las ideas. Debes asegurarte de que tu trabajo conserve
la lógica del texto original.
¿Qué elementos tiene un resumen?
Un resumen se compone de distintos elementos que dan forma y coherencia a las ideas que se
plasman en dicho texto. Al momento de considerar cómo hacer un resumen, es necesario conocer la
importancia y la función de los mismos. Entre estos se destacan:
El título del resumen: El título es uno de los elementos más importantes del resumen. Este dará a
conocer al lector el tema que se tratará en el escrito.
La síntesis de las ideas principales del texto original: El resumen propiamente dicho. La síntesis
organizada y coherente de los puntos más importantes extraídos del documento que se utiliza como
fuente.
Las fuentes bibliográficas utilizadas para estructurar el resumen: En esta sección se indicarán los datos
de las fuentes utilizadas para extraer la información. Como páginas web, libros, trabajos, documentos,
entre otros.
Todo resumen debidamente estructurado debe contener los elementos destacados con anterioridad.
De lo contrario, se tratará de un trabajo incompleto.
Puntos importantes de un resumen
Cuando se busca hacer un resumen, es muy importante asegurarse de que este cumpla con ciertos
puntos importantes. De esta manera, se podrá estar seguro de que cumpla con su objetivo de manera
apropiada. Los puntos más importantes de un resumen son los siguientes:
Debe ser informativo: El resumen debe reflejar las ideas más importantes del documento que se
utiliza como fuente, ofreciendo a su lector la mayor información posible con respecto al mismo en
una extensión no mayor al 25% del texto original.
Ha de ser descriptivo: El escrito debe describir los puntos más importantes del tema original de
manera coherente y organizada.
Debe ser original: Los resúmenes deben realizarse con las propias palabras de quien lo elabora. No es
recomendable utilizar frases copiadas textualmente del contenido que se toma como fuente.
Si el resumen no dispone de estos puntos, no se encontrará debidamente estructurado. En
consecuencia, no cumplirá con su objetivo de manera apropiada.
Recomendaciones para hacer un resumen
Al momento de hacer un resumen, existen algunas recomendaciones que pueden ser de gran ayuda
para lograr un resultado mucho más coherente, sintetizado y profesional. Entre estas se destacan:
Seguir un orden: Si deseas que tu resumen tenga sentido, las ideas que plasmes en el mismo deben
seguir un orden lógico. De lo contrario, el texto será muy difícil de comprender. En general, se
recomienda que el escrito se estructure de lo general a lo específico.
Evitar utilizar fragmentos literales del texto original: Los resúmenes deben realizarse con palabras
propias, haciendo uso de puntos clave o de ideas extraídas del texto original, y clasificadas como
principales o secundarias.
No escribir en primera persona: La primera persona se utiliza para expresar una opinión. Sin embargo,
los resúmenes buscan explicar un tema de forma sintetizada, no opinar sobre él. Por ello, se
recomienda elaborarlos utilizando la tercera persona.
Evitar los verbos en pasado: Los verbos en pasado suelen utilizarse para narrar un texto. Sin embargo,
durante un resumen, se busca explicarlo. A causa de ello, es necesario emplear únicamente verbos en
tiempo presente.
No utilizar subordinadas adjetivas: Esta clase de preposiciones no aportan contenido valioso al
resumen y pueden aumentar su extensión más de lo deseado. Al mismo tiempo, es relativamente
sencillo sustituirlas con adjetivos.
Por ejemplo, en lugar de “Los mecánicos revisarán los coches que están averiados”, se puede decir:
“Los mecánicos revisarán los coches averiados”.
No copiar citas textuales: A pesar de que el texto original incluya citas textuales, estas no deben
incorporarse al resumen. Solo se debe captar la idea principal de la cita y estructurarla con palabras
propias.
Evitar enumerar: Las enumeraciones deben sustituirse por ideas generales que engloben los
elementos que se desea nombrar. En lugar de “María compró manzanas, piñas, fresas…”, puede
decirse: “María compró frutas”.
Tipos de resumen
Los resúmenes pueden clasificarse en distintas categorías con base en la clase de información que se
desee sintetizar.
De esta manera, es posible estructurarlos de forma más eficiente, coherente y fácil de comprender de
acuerdo a la fuente que se utilice. Algunos de los principales tipos de resumen son:
Resume de libros.
Resumen de tesis.
Resumen de trabajo.
Resumen de libros
Los resúmenes de libros, también conocidos como resúmenes bibliográficos, se utilizan, como su
nombre lo indica, para sintetizar una obra literaria.
Estos pueden emplearse para distintas finalidades, bien sea para analizar el contenido de un libro con
fines laborales o educativos, para ofrecerlo como sinopsis a los posibles lectores, para elaborar fichas
en una biblioteca, entre otros.
Resumen de tesis
Este tipo de resumen se utiliza para sintetizar brevemente la metodología, el marco conceptual, los
resultados y las conclusiones de una tesis.
Se trata de un escrito de gran utilidad al momento de presentar esta clase de trabajo, ya que permite
a los evaluadores tener una primera aproximación al contenido que se encontrará dentro de la tesis.
A través de este, será importante destacar las fortalezas del trabajo que se presenta, siendo así una
estupenda oportunidad para causar una buena impresión a los lectores.
Resumen de trabajo
Un resumen de trabajo (También llamado “Resume”) es un documento en el cual se sintetizan las
experiencias laborales de una persona al momento de solicitar un cargo laboral.
Si bien puede presentar numerosas similitudes con un Curriculum Vitae, cuenta con sus propias
características únicas. Los resúmenes de trabajo suelen ser cortos. En general, de no más de una
página.
Además, se encuentran orientados a destacar las virtudes, habilidades y experiencia de una persona,
las cuales la hacen idónea para ocupar un puesto laboral específico.
Hacer un buen resumen de 100 palabras
Si deseas saber cómo hacer un resumen de 100 palabras de forma apropiada, es muy importante que
organices la información deseada de la forma más eficiente posible.
Para ello, debes leer el documento base repetidas veces para asegurarte de comprender el tema y
extraer los puntos más importantes del mismo.
Una vez que hayas conseguido separar las ideas principales del texto, será necesario que las sintetices
tanto como sea posible, asegurándote de que no pierdan su coherencia.
De esta forma, podrás proceder a estructurar tu resumen de manera organizada, descartando
aquellos elementos que no contribuyan al contenido y que lo prolonguen más de lo necesario. Así,
sabrás cómo hacer un resumen de 100 palabras de la manera más apropiada.
¿Cómo hacer un buen resumen integrando diferentes fuentes de información?
Hacer un resumen utilizando información proveniente de distintas fuentes no se trata de algo
complicado.
Para lograrlo, es necesario estudiar y analizar en detalle los distintos textos de donde se planea
obtener los datos con los cuales se estructurará el escrito.
De esta forma, se identificarán y extraerán las ideas principales y secundarias de cada una de las
fuentes.
En este punto, es aconsejable utilizar distintas hojas de papel identificadas con los títulos de los
trabajos originales para plasmar las ideas de forma más organizada.
Una vez que los puntos principales de cada texto hayan sido identificados, se procede a leerlos con
detenimiento y ordenarlos de acuerdo a su relevancia.
Luego de esto, será posible dar inicio a la redacción del resumen, uniendo las ideas sintetizadas con
anterioridad en párrafos coherentes, organizados y que guarden relación entre sí.
Resumen a nivel universitario
El resumen es una herramienta sumamente utilizada a nivel universitario con la intención de plasmar
la mayor cantidad de información en el menor número de palabras posible.
Se trata de un método de estudio muy útil al momento de repasar conceptos complicados,
destacando por su precisión, brevedad y concisión.
Un resumen a nivel universitario no difiere demasiado de otras variantes de esta técnica, puesto que
el procedimiento a seguir para su estructuración es, en principio, el mismo.
Sin embargo, estos deben ser mucho más concisos y profesionales. Además, su redacción debe estar
optimizada al máximo para garantizar su eficacia, coherencia y facilidad de lectura.
Ejemplo de resumen
Luego de conocer las características más significativas con respecto a los resúmenes, de seguro te
encontrarás preparado para elaborar estas herramientas de estudio por tu cuenta.
Sin embargo, puede ser de gran utilidad contar con un ejemplo que pueda utilizarse a manera de guía
para comprender cómo hacer un resumen de la forma más óptima posible. Por ello, a continuación
presentamos un resumen de la obra de Miguel Cervantes, “Don Quijote de la Mancha”.
“Don Quijote de la Mancha es una de las novelas más reconocidas en la narrativa española, siendo un
trabajo de Miguel Cervantes.
La novela narra la historia de un hidalgo apasionado por los relatos de caballería, Alonso Quijano. Su
obsesión por estas obras ocasiona que pierda la cordura y comience a creerse un caballero,
haciéndose llamar Don Quijote de la Mancha.
Así, sale en busca de aventuras en compañía de su ayudante y escudero, Sancho Panza. Juntos
recorren las tierras de La Mancha, Aragón y Cataluña haciendo frente tanto a villanos reales, como
imaginarios”.
Como puedes ver, el resumen presentado con anterioridad sintetiza las ideas principales de la novela
en una serie de párrafos cortos, concisos y de fácil lectura. Siendo este el objetivo principal de esta
técnica de estudio.
Síntesis
Es un compendio condensado de los conceptos más relevantes sobre el tratamiento de un tema
determinado. El acto de reducir la elaboración de un tópico a sus elementos sustanciales es útil para
llevar a cabo cualquier tipo de estudio. El término se deriva de la palabra griega synthesis, que indica
una composición o arreglo. Una síntesis puede ser un resumen, un sumario, una sinopsis, es decir,
una descripción abreviada de los contenidos más importantes de un determinado texto.
También se entiende como una operación mental a través de la cual se unifica lo diverso; de ahí que,
en el ámbito académico, se entienda como una composición escrita que expone brevemente la idea
central de un texto y la relación lógica que el conjunto textual guarda con esta idea central.
Comprensión lectora
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La comprensión lectora es la capacidad de entender lo que se lee, tanto en referencia al significado de
las palabras que forman un texto, y el sentido dentro y fuera del argumento total.
Definición[editar]
La comprensión lectora es el proceso de elaborar un significado al aprender las ideas relevantes de
un texto, es también la definición de un texto y relacionarlas con los conceptos que ya tienen un
significado para el lector. Es importante para cada persona entender y relacionar el texto con el
significado de las palabras. Es el proceso a través del cual el lector "interactúa" con el texto, sin
importar la longitud o brevedad del párrafo.
La lectura es un proceso de interacción entre el pensamiento y el lenguaje; el lector necesita
reconocer las letras, las palabras, las frases. Sin embargo, cuando se lee no siempre se logra
comprender el mensaje que encierra el texto; es posible, incluso, que se comprenda de manera
equivocada. Como habilidad intelectual, comprender implica captar los significados que otros han
transmitido mediante sonidos, imágenes, colores y movimientos.Es un proceso donde se dan
decodificaciones de acuerdo al contexto, a las ideas secundarias, etc.
La comprensión lectora es un proceso más complejo que identificar palabras y significados; esta es la
diferencia entre lectura y comprensión. Es una habilidad básica sobre la cual se despliega una serie de
capacidades conexas: manejo de la oralidad, gusto por la lectura y pensamiento crítico. Es una tarea
cognitiva que entraña gran complejidad ya que el lector no solo ha de extraer información del texto e
interpretarla a partir de sus conocimientos previos.
La comprensión es considerada como un proceso activo por su naturaleza y complejo por su
composición. «… es indispensable un proceso de texto a subtexto, aquello que constituye su sentido
interno central de comunicación».1 Por ello es necesario que se realice un proceso de intercambio
lector-texto en que se integren los elementos lingüísticos y sociolingüísticos a través de diferentes
tareas y en la que se orienten las estrategias de aprendizaje para que ayuden a que la comprensión se
realice con mayor facilidad y el aprendizaje sea más eficaz.2 La lectura comprensiva requiere que el
lector sea capaz de integrar la información en unidades de sentido, en una representación del
contenido del texto, que es mucho más que la suma de los significados de las palabras individuales.3
Las investigaciones llevadas a cabo por Rockwell (1982), Collins y Smith (1980) y Solé (1987) revelan
que tanto los conceptos de los docentes sobre lo que es aprender a leer como las actividades que se
llevan a cabo en las aulas, no incluyen aspectos relacionados con la comprensión lectora. Esto pone
de manifiesto que los docentes comparten mayoritariamente la visión de la lectura que corresponde a
los modelos de procesamiento ascendente según los cuales la comprensión va asociada a la correcta
oralización del texto. Si el estudiante lee bien, si puede decodificar el texto, lo entenderá porque sabe
hablar y entender la lengua oral. Esta teoría tuvo tanto arraigo que aún hoy día los sistemas escolares
basan la enseñanza de lectura en ella. España no es una excepción baste, a manera de ejemplo, echar
un vistazo a las guías curriculares de los programas de español y a los libros de texto existentes.
Encontramos un sinnúmero de recomendaciones y ejercicios que solo pretenden que los estudiantes
extraigan el significado del texto.4
La comprensión lectora es uno de los aspectos más importantes en la evaluación de la resiliencia y
existen una serie de características personales que coadyuvan a ella.5 Esta es “la capacidad de
adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversa".6
Las condiciones socioeconómicas y el ambiente socio cultural del alumno condicionan su rendimiento
académico. Entre alumnos con desventajas socio culturales, se considera al alumno académicamente
resiliente aquel que, en un entorno desfavorable, obtiene un buen resultado académico.7 La
comprensión lectora se mide en el alumnado de 4º de primaria. Los actuales sistemas educativos
participan en programas de evaluación de la calidad de la educación. La Asociación Internacional para
la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), mediante el programa PIRLS (Progress in International
Reading Literacy Study) desde 2001 evalúa cada cinco años la comprensión lectora de los niños de
nueve años.8
Las características personales que contribuyen a esa resiliencia son: capacidad de atención,
persistencia, afán por aprender y la capacidad de trabajar de forma independiente.9 Casi todas las
investigaciones apuntan a que el alumnado resiliente tiene una personalidad resistente o fortaleza
personal10 y destaca por ser firme en sus ideas, con una visión positiva, que tiene confianza en sí
mismo, autocontrol, sentido del humor y autonomía.11
Habilidades para la comprensión lectora[editar]
Activación de conocimientos previos
Anticipación
Predicción
Observación
Monitoreo
Inferencia
Paráfrasis
Análisis
Conclusión
Estrategias para desarrollar habilidades[editar]
Coherencia
Interpretar
Retener
Organizar
Valorar
Estrategias de lectura[editar]
La lectura consiste en un trabajo activo en el que el lector construye el significado del texto a partir de
su intención de lectura y de todo lo que sabe del mundo, de todos los conocimientos que lleva hacia
el texto desde antes de empezar a leer y de los que pone en el texto mientras lee.
Los lectores se acercan a los textos con propósitos definidos: entretenerse, informarse sobre un tema
específico, encontrar placer estético, etc. Este propósito estará vinculado con el tipo de lectura que
realizará. El proceso de comprensión de cualquier lector consiste en acercamientos progresivos al
texto mediante los cuales va elaborando hipótesis que luego rechazará o confirmará definitivamente.
Dentro de este proceso se pueden distinguir varias etapas.
Lectura de aproximación pre-lecturas[editar]
En esta etapa, entre las estrategias que el lector desplegará aparece la de interpretar las claves del
para texto.
Para texto a cargo del editor
Elementos icónicos (que organizan la lectura y a veces amplían o aclaran la información):
ilustraciones, gráficos, esquemas, diseño tipográfico y de tapas, bloques tipográficos (columnas,
epígrafes), paginación y márgenes.
Elementos verbales (que se encuentran en torno al texto): tapa, contratapa, solapa.
Para texto a cargo del autor
Elementos icónicos (que organizan la lectura y a veces amplían o aclaran la información): gráfica,
diagramas, mapas, cuadros.
Elementos verbales (que se encuentran en torno al texto y cumplen la función de anticiparlo o
comentarlo): título,índice,prólogo,epígrafe,epílogo,glosario, notas y tipografía.
El «título» suele adelantar información acerca del tema o del género de la obra. Cuántas veces
utilizamos estas estrategias para comprar un libro o, también, cuando buscamos rápidamente
información relevante sobre algún tema en alguna biblioteca.
El «índice» muestra la organización interna del texto, indicando capítulos y subtítulos. Los alumnos
tienen que aprender a utilizarlo para buscar información relevante.
El «prólogo» cumple diferentes funciones: resume o explica el contenido del texto, destaca su
importancia, describe a veces cómo compuso el autor la obra, etc.
El «epígrafe» (cita de otro autor) suele encabezar el texto o cada capítulo y es un comentario
anticipado de lo que el lector va a leer o un concepto de otro autor que justifica y otorga autoridad al
escrito.
Los colores utilizados en la «tipografía» también ayudan a transmitir expresión al texto destacando
palabras o frases (se ve fundamentalmente en la primera plana de los diarios).
El trabajo de observación de paratextos, tanto de los elementos icónicos como de los verbales, se
puede comenzar desde un «nivel inicial». Otra de las estrategias de anticipación es la de predecir la
información que contendrá el texto de acuerdo a su formato o estructura esquemática.
Es muy importante entonces reparar en las características que deberá reunir un texto para que sea
comprensible: coherencia, conectividad y cohesión.
Coherencia[editar]
Es la característica que confiere unidad al texto. El significado global del texto se da por la
macroestructura semántica, que es la relación jerárquica entre oraciones y secuencias a partir del
tema. Estas relaciones se establecen a partir de los conectores, elementos textuales que guían la
interpretación e indican el tipo de relación que el emisor establece entre las proposiciones. Pueden
desempeñar este rol palabras como conjunciones (y, pero, pues, por lo tanto), adverbios (ahora,
además, finalmente,luego, después ), giros adverbiales (poco después, mientras tanto, nunca más) o
fórmulas convencionales como: por el hecho de que, a fin de que, a pesar de que, etc.
Algunos conectores indican que la idea fundamental se va desarrollando (son palabras de avance):
por eso, asimismo, y, además, también, entonces, más tarde, pues, porque o por consiguiente. Otros
indican una objeción o un giro en lo que antes se dijo (son palabras de retroceso): pero, sin embargo,
por el contrario, aunque, no obstante o a pesar de.
Un último tipo indica que la idea principal va llegando a su fin (son palabras de resumen): en
consecuencia, finalmente, por último, resumiendo, sintetizando, en conclusión.
Todo texto se organiza en torno a un tema que le confiere unidad semántica. Este tema se desglosa a
su vez en una secuencia de temas subordinados a él. Por lo general no nos referimos al sentido de las
oraciones individuales sino al discurso como un todo o de fragmentos más o menos grandes como,
por ejemplo, párrafos o capítulos del discurso. Este tema del discurso se hará de forma explícita en
términos de un cierto tipo de estructura semántica. Puesto que tales estructuras semánticas
aparentemente no se expresan en oraciones individuales sino en secuencias completas de oraciones,
hablaremos de macroestructuras semánticas.
Las macroestructuras semánticas son las reconstrucciones teóricas de nociones como «tema o
asunto» del discurso.
Cuando resumimos un texto elaboramos macroestructuras (contextos globalizados). Puede haber
resúmenes o macroestructuras de párrafos o de una obra completa. Los títulos son los resúmenes o
macroestructuras más generales que puede formular un autor. El descubrimiento de la
macroestructura semántica y su incidencia en la comprensión de textos ha conducido a que en la
actualidad se revalorice la práctica del resumen. Esta es una herramienta muy eficaz para que los
docentes aborden el análisis de textos periodísticos ya que en los mismos se anticipa el contenido del
texto a través de macroestructuras con diferentes grados de generalidad: volanta, título, copete y
primer párrafo.
Conectividad[editar]
La conectividad es la coherencia entre una oración del texto y la anterior o la siguiente. Permite
establecer relaciones entre las oraciones e incorporar la información nueva que va apareciendo en el
texto. Denominamos «progresión temática» a esta suma de información que permite distinguir entre
la idea central planteada al comienzo del texto, llamada tema y la información nueva que se va
agregando sobre el tema, llamada rema.
El tema «tópico o asunto» es lo que ya se ha mencionado en el texto, el conjunto de datos conocidos.
El tema «comentario o foco» son todos los datos que se aportan para que la información avance.
Cohesión[editar]
Es el principio por el cual se conectan entre sí las palabras que forman parte de un texto e incluye
todos los procedimientos que sirven para marcar relaciones entre los elementos superficiales del
mismo. Es decir, que la cohesión de un texto está dada por la presencia de expresiones cuya
interpretación depende de la interpretación de otras expresiones del texto. Dichas expresiones
permiten evitar repeticiones de palabras. En los textos encontramos dos tipos de cohesión: gramatical
y léxica.
La cohesión gramatical está constituida por:
Elementos de referencia (pronombres que reemplazan sustantivos como este, ese o aquel, lo, el o la
cual, etc; artículos que ayudan a identificar el género y número de las palabras, etc.)
Elipsis verbal o nominal (cuando no es necesario escribir o reiterar el verbo o el sujeto por estar
sobreentendidos).
La fuente más importante de cohesión textual son las anáforas, expresiones cuya interpretación
depende de la interpretación de otra expresión que aparece previamente en un texto.
Niveles de comprensión de la lectura[editar]
La lectura comprensiva se da en distintos niveles de profundidad porque los lectores captan de forma
diferente. De allí que sea importante, en esa construcción de estrategias de lectura comprensiva, que
se conozca el nivel al cual se llega en cada lectura realizada.
El concepto de comprensión se refiere a entender, justificar o contener algo. La comprensión es la
aptitud o astucia para alcanzar un entendimiento de las cosas. Se conoce como «comprensión
lectora» el desarrollo de significados mediante la adquisición de las ideas más importantes de un
texto y la posibilidad de establecer vínculos entre estas y otras ideas adquiridas con anterioridad. Es
posible comprender un texto de manera literal (centrándose en aquellos datos expuestos de forma
explícita), crítica (con juicios fundamentados sobre los valores del texto) o inferencial (leyendo y
comprendiendo entre líneas), entre otras.
Los factores que influyen en la comprensión de la lectura son múltiples, desde el lector, la lectura en
sí, los conocimientos que la persona tenga de antemano, las formas que utilice para realizar dicha
acción y, sobre todo, lo que el autor del texto ha querido transmitir ya que, como bien es sabido, un
texto (oral o escrito) está basado siempre en la intención comunicativa (hasta cuando escribimos para
nosotros mismos algo íntimo).
LITERAL
Como su propio nombre indica, el nivel literal de la comprensión de un texto escrito hace referencia a
«la información que se extrae conforme a la letra del texto, o al sentido propio y exacto de las
palabras empleadas en él» (DRAE, 2013). Es la comprensión más simple en la que se basan los niveles
superiores. Es aquel nivel en el que encontramos un individuo que comienza a leer, pero también es
el nivel más básico y aséptico, el original, para lectores con una competencia más desarrollada.
Supone el nivel de comprensión más cercano a la decodificación por lo que a mejor automatización y
fluidez en la decodificación más posibilidades de éxito en la comprensión literal (Hoofman, p. 57, op.
Cit. 2011). A su vez, el nivel literal está compuesto por dos subniveles, el objetivo y el subjetivo.
Objetivo
· Se caracteriza por una identificación de acciones por comparación donde se recupera información
explícita del texto. Implica el conocimiento del código escrito de forma ejecutiva, con suficiente
fluidez, como para evitar interferencias como el silabeo, pero en sus fases más simples; leer
decodificando es la meta fundamental del lector.
· Es propio del primer ciclo de educación primaria.
Subjetivo
· En este subnivel se reorganiza el texto mediante clasificaciones, resúmenes o síntesis. El individuo,
desde una perspectiva propia y por reglas de nemotecnia, asociación de ideas u otros mecanismos
paralelos, agrupa conceptos e ideas para una mayor economía de recursos cerebrales al intentar
procesar el texto.
· Es característico del segundo ciclo de educación primaria.
REPRESENTATIVO
· Avanzamos un escalón hacia la capacidad de reconstruir el significado extraído del texto,
relacionándolo con las experiencias personales y el conocimiento previo. El individuo es capaz de
evocar y representar su propia interpretación del texto, con las limitaciones que pueda conllevar. El
significado del texto va del texto al individuo, es el texto quien plantea el significado completo.
· Se da en el tercer ciclo de primaria y primero de secundaria.
INFERENCIAL
· Permite diferenciar entre hipótesis y hechos constatados y, mediante los datos explícitos del texto
escrito, la experiencia y la intuición puede realizar suposiciones. El significado del texto va del
individuo al texto ya que el bagaje personal y la inteligencia emocional (muy en relación con la
función ejecutiva del cerebro, en óptimas condiciones apuntando a la adolescencia), entre otras
variables, aportan matices significativos a la experiencia global de la lectura, y es necesario que el
lector aporte sus conocimientos a la misma (Neuman, 2012, p. 141). El lector hace suyo el texto en el
sentido en el que su propio bagaje le ayuda a entenderlo; estamos ante el límite en el que el texto
deja de ser totalmente de quien lo ha escrito para pasar a formar parte de la experiencia del lector,
pero no por eso el texto es del lector ni para comprenderlo correctamente ha de hacerlo suyo.
· Es característico de último ciclo de secundaria.
CRÍTICO
· El lector se encuentra en condiciones de emitir juicios de valor propios y también está capacitado
para la defensa o detracción de los ajenos. Este nivel implica no solo un bagaje vital mínimo sino una
experiencia sociocultural apta, es decir, tener hábito lector, por ejemplo. A más equilibrio emocional,
nivel crítico más óptimo, más constructivo, debido a un mejor dominio de la empatía y la asertividad.
De hecho, la IE se puede entrenar leyendo y viceversa (Caballero, García-Lago, 2010, p. 347).
· Es propia de lectores expertos y más frecuente en bachillerato.
EMOCIONAL
· Se produce una respuesta emocional, se dispara la imaginación, se enciende la motivación, lo que
supone un grado de afectación del lector con respecto al contenido del texto, los personajes, etc. Es la
fase más característica de los lectores con hábito lector prolongado y es recurrente la imagen de un
lector sensibilizado por la cultura como parte indiscutible de su propia experiencia vital.
· Es representativo de lectores consumados en obra literaria con un bagaje lógico de experiencia
adulta.
CREADOR
· Este nivel va de la mano del anterior, aunque no tiene por qué darse. El lector puede pasar a la fase
de creador con conocimiento de causa suficiente para ser apreciado por otros lectores. Este nivel es
uno de los puntos clave en el que la comprensión cede su protagonismo a la competencia.
· Dentro de este plano, cabe aclarar que el nivel creador puede darse en otros niveles inferiores que
nada tiene que ver con la lógica evolución del hábito lector sino con la personalidad de cada
individuo.
METACOGNITIVO
· Se razona sobre el proceso de lectura en sí mismo y sobre el conocimiento a través de los textos a
escala epistémica. En algún momento de los niveles inferiores, el lector se plantea si ha entendido lo
que hay escrito en el texto, por ejemplo, las estrategias de comprensión de lectura que implican
planes conscientes que demandan la atención del lector y sus recursos, y se centran en el objetivo de
la construcción de significado (Afferbach y Cho, p.69, op. Cit. 2011) pero no es hasta que se toma
conciencia de que lo importante es qué ha querido decir el autor con ese texto o para qué puede serle
útil esa lectura cuando se llega a un proceso metacognitivo completo. En estadios anteriores, la
metacognición es mecánica, el lector se preocupa por la falta de concentración, la escasez de
vocabulario o la velocidad lectora (Paris and Hamilton, 2011, op. Cit. Handbook, p. 35). Un ejemplo
de metacognición mecánica sería parar a pensar si la palabra «descodificar» existe o la palabra exacta
es «decodificar» o investigar el movimiento de los ojos ayuda a identificar dónde y cuándo los lectores
consumandos regulan conscientemente su procesamiento de la información, como cuando el
retroceso en el texto se hace para volver a leer (Afferbach y Cho, p.75, op. Cit. 2011). En la
metacognición de último nivel dentro de la presente división, el lector considera la intención del autor
al usar una u otra opción, la necesidad de consultar su corrección en el uso utilizando el DRAE, por
ejemplo, o la posibilidad de evocar hipotéticos usos en un futuro dentro de su propio acervo.
Procesos en la captación de la información[editar]
Las principales tareas son organizar y reducir grandes cantidades de información por lo que se
recomienda la elaboración de resúmenes pues es un medio directo para comprobar la comprensión
textual, global; ofrece un modelo que permite identificar los procesos que llevan a cabo los
lectores.En los modelos para la comprensión lectora se ha analizado el presentado por el lingüista
holandés Van Dijk que considera que una de las primeras tareas debe ser la de organizar y reducir
grandes cantidades de información; recomienda la elaboración de resúmenes y expresa que «el
resumen es uno de los medios más directos para comprobar la comprensión textual global». A partir
del establecimiento de tres operaciones básicas (omitir, generalizar y construir), ofrece un modelo
que permite identificar los procesos que llevan a cabo los lectores en la captación de información
como son los siguientes:
Supresión u omisión: Permite eliminar los detalles que no sean relevantes, numerar las ideas que
aparecen y jerarquizar las fundamentales.
Construcción: En ocasiones la información no aparece explícita y se acude a la elaboración de una
proposición que sustituya la secuencia general.
Generalización: Se elabora una proposición abarcadora de los conceptos expresados. Consiste en
elaborar una proposición abarcadora de los conceptos expresados y se manifiesta una relación
de hiperonimia. El lector puede expresar el concepto a través de una palabra.
Es preciso señalar que no puede establecerse un esquema rígido para definir cuando se emplean cada
una de estas reglas ya que no todo individuo las aplicará de la misma manera sino de acuerdo a sus
intereses, conocimientos, normas y valores. Con su aplicación se reproduce el texto, pero no a partir
de una copia idéntica, sino de la representación elaborada que convierte o transforma un conjunto de
proposiciones en macroproposiciones.1213
Una revisión sistemática de 148 informes de 41 países examina el impacto del tamaño de las aulas
sobre el rendimiento académico. Los resultados obtenidos sugieren que una reducción en el tamaño
de la clase mejora la comprensión lectora, aunque de forma leve.14
La comprensión lectora es una de las habilidades básicas que debemos trabajar cuando nos
encontramos con alumnos con dificultades en el aprendizaje. Nuestra capacidad de adquirir nuevos
conocimientos depende, en gran medida, de nuestra capacidad a la hora de entender textos.
Pasos qué debemos seguir cuando nos enfrentamos a un texto por primera vez:
Exploración: Consiste en saber de qué va el texto antes de ponernos a trabajar en el. Haz una primera
lectura rápida para coger una pequeña idea de que va.
Preguntas: Nos planteamos una serie de preguntas, fundamentales a cerca del texto que creemos que
tenemos que saber responder después de la lectura. Podemos transformar en preguntas los
encabezamientos y títulos.
Lectura: Lectura, con el ritmo propio de cada uno, haciendo una lectura general y buscando el
significado de lo que se lee. Si es necesario, busca en el diccionario las palabras que desconoces.
Respuestas: Contestar las preguntas que te planteabas anteriormente y si es necesario hazte alguna
pregunta más específica, concreta o puntual sobre el texto y su contenido.
Revisión: Lectura rápida para revisar el texto, o tema, leído. Se ven los puntos que no quedaron
claros y se completan las respuestas.
Estrategias para mejorar la comprensión lectora:
Leer consiste en extraer el significado de un texto y entender las ideas principales y secundarias. Para
distinguir la idea principal hay que atender a la palabra clave que más se repite y a sus sinónimos. La
idea principal es imprescindible. Si se suprime, el sentido del párrafo queda incompleto. Si eliminamos
la idea secundaria, el párrafo no pierde su contenido esencial.
Primer paso: Activa tus conocimientos previos… Para poder leer un texto necesitamos conocer
algunos conceptos para entenderlo.
Antes de empezar a leer un texto, debemos preguntarnos…¿Qué sé de este tema?, ¿Qué quiero
aprender?
Después de leer, debemos preguntarnos…¿Qué he aprendido?
Segundo paso: Mientras leemos…
Plantarte preguntas sobre el texto: ¿Qué ocurre?, ¿Cómo ocurre?, ¿Qué relación tiene con lo que has
leído antes?,…
Comprueba cuando acabes un párrafo si lo has entendido. Intenta resumirlo con tus propias palabras.
Utiliza imágenes mentales que te ayuden a entender el texto y memorizarlo.
– Piensa en situaciones parecidas a las que ocurren en el texto
– Representa las situaciones como si fuera una obra de teatro.
– Crea poesías, canciones, juegos, dibujos…
Tercer paso: Después de la lectura
Recuerdo o Paráfrasis. Consiste en decir los contenidos de un texto con las propias palabras.
Esquema. Consiste en mostrar la información obtenida de un texto de manera visual. Requiere:
Identificar la información importante del texto.
Buscar las relaciones que se establecen entre las ideas principales y secundarias.
Subrayado
Subrayar consiste en destacar mediante trazos (haciendo rayas o poniendo líneas) las ideas
fundamentales o secundarias presentes en el texto, así como todas las palabras claves o los detalles
importantes, con el fin de que resalten. El subrayado de textos es una técnica básica del trabajo
intelectual, porque sirve para analizar y comprender los contenidos de un texto. ¿Qué se debe
subrayar? - Solo se debe subrayar lo fundamental, que ordinariamente se halla contenido en una idea
principal, que puede estar al principio, al final o en medio de un párrafo. - Se debe subrayar una
cantidad reducida de información (palabras o frases claves), de manera que permita posteriormente
recordar de que trata el texto con un simple vistazo. - Los títulos: se subrayan siempre, puesto que
son los que dan la idea global del tema del que trata la parte correspondiente del libro o apuntes. -
Los subtítulos: también se subrayan siempre, porque aportan datos complementarios útiles para
recordar el tema que se está tratando. - El texto en sí: esto es lo más difícil, porque para obtener un
buen subrayado deberás realizar tres lecturas diferentes del texto: o Primera lectura: se realiza en
forma rápida. o Segunda: más lenta, subrayas solo ideas generales, títulos y subtítulos. o Tercera:
subrayas frases con sentido por sí mismas. ¿Cuánto hay que subrayar? Si solo interesa lo
fundamental, basta con subrayar las palabras que contienen la idea básica y también algunas palabras
secundarias que refuerzan, amplían y enriquecen la principal. Hay que subrayar poco. No subrayar
ejemplos ni explicaciones, tampoco datos poco relevantes que solo sirven para demostrar una idea ya
expuesta. ¿Cuándo se debe subrayar? 2 - No se debe subrayar en la primera lectura, porque se
podrían subrayar frases o palabras que no expresen el contenido del tema. - Las personas
experimentadas en la lectura comprensiva pueden realizar el subrayado en la segunda lectura,
realizando incluso anotaciones. - Las personas medianamente entrenadas en lectura comprensiva
podrán hacerlo en la segunda lectura. - Las personas menos entrenadas necesitan una tercera lectura
para encontrar la idea general y poder realizar el subrayado. - Es importante tener en cuenta que solo
debemos subrayar cuando conocemos el significado de todas las palabras en sí mismas y en el
contexto en que se encuentran expresadas. ¿Por que es conveniente subrayar? - Es una técnica de
análisis que permite organizar y comprender un texto. - Ayuda a fijar la atención. - Favorece el estudio
activo. - Incrementa el sentido crítico de la lectura - Es muy adecuado para repasar mucho texto en
poco tiempo. - Desarrolla la capacidad de análisis. Requisitos necesarios para aprender a subrayar Son
requisitos necesarios para el aprendizaje de esta técnica: - Tener dominio de lectura mecánica y buen
nivel de comprensión lectora. - Distinguir un párrafo de una oración. - Saber distinguir lo esencial de
lo accesorio y el fondo de la forma. - Ser capaz de localizar la idea principal de cada párrafo,
separándola de las secundarias. Estrategias para subrayar - Primera lectura. Una vez seleccionado el
texto relacionado con nuestra investigación, se debe dar una lectura completa, para obtener una idea
general del tema; después de efectuar esta lectura se consultarán todos los términos que no se
entienden, a fin de entender el tema en general. - Segunda lectura. A continuación, se debe realizar
una segunda lectura, ahora nos detenemos más en los párrafos más significativos y subrayamos las
ideas más importantes, 3 al igual que los títulos y subtítulos. En este momento, debemos tener en
cuenta el fin para el que estamos subrayando, así como el conocimiento que tengamos del tema. -
Tercera lectura. Inmediatamente después, comprobamos que el texto subrayado exprese fielmente el
contenido del texto. No debemos olvidar que, en ocasiones, si es necesario, debemos completar lo
subrayado con notas en el margen izquierdo; esto con el objeto de estructurar mejor el tema. Lo
subrayado y lo anotado deben tener un hilo que les dé lógica; de lo contrario, a la hora de resumir y
repasar tendremos que leer todo para conocer el contexto.
Parafrasear
Parafrasear es escribir información de otro autor en tus propias palabras sin dar crédito al autor. 1.
Parafrasear no es un resumen de las ideas principales. 2. Parafrasear es usada para rescribir ideas en
diferente forma, algunas veces más directo o de simple forma que la original. 3. Cuando usted
parafrasea usando las ideas de alguien, pero no con las mismas palabras, usted tendrá que mencionar
el autor de la fuente en el texto o en una nota al pie de la página. 4. Si usted usa las palabras exacta
de alguien, usted necesita usar las los signos de citación (“. ”) y dar crédito de la fuente ya sea en el
texto o en una nota al pie de la página. 5. Parafrasear es, por ejemplo, sustituir palabras con
sinónimos, usar diferente orden se palabras, variar parte del discurso y usar activa y pasiva voz. En
otras palabras, parafrasear es “utilizar las ideas de otra persona, pero usándolas como si fueran
propias. No es simplemente cambiar superficialmente el texto (algunas palabras por otras sinónimas
o alterar su orden). Es leer el original, comprender lo que el autor dice, sintetizar la información y
entonces escribirla con muestras propias palabras. El texto resultante tiene intrínseca la participación
activa del estudiante, evidenciando que tiene conocimiento del tema, con un sentido y sello auténtico
y propio. Parafrasear incorrectamente es uno de los errores inconscientes más frecuentes, junto a la
ausencia de citas o referencias bibliográficas a la autoridad original: aunque usemos nuestras propias
palabras, la idea no es nuestra y debemos, por tanto, citar al autor de la misma”
Actividades
1. Hellfire Club
Existen pocas construcciones en el mundo que hayan sido testigo de historias de terror reales, pero
esta es una de ellas. Entre las montañas de Dublín fue hallado un antiquísimo sepulcro que data
aproximadamente del periodo 4500 al 2000 antes de Cristo. Muchos siglos más tarde, el magnate
Connolly adquirió este terreno, sobre el cual levantó un ostentoso pabellón de caza. Tras su muerte,
el sitio pasó a ser el exclusivo lugar de reunión del Hellfire Club, una sociedad de adinerados
hedonistas. Todavía hoy se pueden observar en el lugar los escombros de la lúgubre construcción
donde se llevaban a cabo todo tipo de actos perversos.
Era una noche como cualquier otra en el Hellfire Club. Las apuestas, vicios, fiestas y orgías no podían
faltar, aun en medio de una fría noche tormentosa. A la puerta del lugar se acercó un hombre
enigmático que habría sido sorprendido por el temporal. Aquel viajero envuelto con el manto de la
noche podía costear una partida de póquer mientras recuperaba fuerzas al calor de la lumbre.
Nada parecía perturbarle, pero esa misma calma misteriosa hacía que todos se preguntasen su
identidad. Aquel extraño visitante no revelaría mayores detalles, salvo que le complacería jugar esa
noche al póquer. Los más diestros jugadores vieron en aquella insinuación la posibilidad de ganarle
dinero suficiente. Rápidamente las onerosas apuestas caerían sobre la mesa, incluyendo la del viajero.
La tormenta continuaba copiosa, mientras la suerte rodeaba a aquel enigmático hombre. El jugador a
su derecha buscaba la forma de sacar ventaja del juego intentando distraer al forastero, pero este
apenas conversaba.
Para ver si podía realizar alguna artimaña a su favor, el socio del club hizo un extraño tropiezo
dejando caer al suelo una de sus cartas y, al agacharse debajo de la mesa, solo emitió un grito
aterrador. No podía creer lo que veía: las extremidades inferiores del viajero eran pezuñas de cabra
en lugar de pies.
Al advertir con el alarido, todo el club quedó a la expectativa, posando sus miradas en el enigmático
forastero. El Príncipe de las Tinieblas hizo la revelación de su presencia en el Hellfire Club, el sitio en el
que, durante años, se le había rendido culto en medio de los más pecaminosos encuentros de sus
socios.
Poco se supo de cómo terminó aquella noche. Lo que sí se sabe y aún se comenta es que, a la mañana
siguiente, solo quedaron los vestigios humeantes de la edificación. Y trazando un camino de salida,
quedaron plasmadas en la tierra las huellas de herraduras de un par de patas de cabra.
2. Kuchisake-Onna
El profesor de matemáticas les había puesto un examen sorpresa a última hora y la clase habían
terminado más tarde de lo habitual. Las sombras ya cubrían las calles de Tokio cuando las gemelas
Sakura y Keiko emprendieron el regreso a casa. Iban hablando animadamente y, apenas sin pensarlo,
torcieron por una calle angosta para acortar el trayecto. Ya habían avanzado algunos metros cuando
repararon en la escasa iluminación del lugar y en que eran las únicas transeúntes.
De improviso, una mujer salió de entre las sombras de un portal y empezó a andar hacia ellas. La
desconocida lucía una larga cabellera negra, un abrigo oscuro y la mitad inferior de su rostro estaba
cubierta por una mascarilla quirúrgica. Esto último no inquietó a Sakura y Keiko, pues antes del
coronavirus muchos japoneses habitualmente optaban por usar mascarillas para evitar resfriados y
otras enfermedades.
La mujer se detuvo ante ellas y preguntó: «¿Soy hermosa?». Las chicas sonrieron con alivio al
considerar que la desconocida era inofensiva y Sakura se adelantó para responder: «Sí».
Entonces se quitó la mascarilla, dejando a la vista las horribles heridas que partían de la comisura de
su boca y que la transformaban en una macabra sonrisa de oreja a oreja. «¿Y ahora?», preguntó de
nuevo. Sakura gritó horrorizada mientras Keiko permanecía inmóvil, incapaz de reaccionar.
Con un rápido movimiento, la desconocida extrajo unas grandes y afiladas tijeras de debajo de su
abrigo y abrió la garganta de Sakura. La sangre, que brotó a borbotones, salpicó a Keiko, que al fin
reaccionó y empezó a correr en dirección contraria.
Pero aquella mujer se materializó frente a ella. Y volvió a hacerlo cada vez que Keiko intentaba
evitarla y escapar. «¿Soy hermosa?», preguntaba el yokai (espíritu demoníaco) cuando se le aparecía
delante.
Desesperada, Keiko decidió contestarle afirmativamente. El espectro le dedicó entonces la mueca
más macabra y metió las tijeras en la boca de la chica cortándole la comisura de los labios y la carne
de las mejillas, dibujando en su rostro una sonrisa sangrienta tan terrorífica como la suya.
3. Lametones
El día en el que Sophie cumplió 9 años sus padres le regalaron un cachorro llamado Rocky. Era un
pastor alemán muy cariñoso y juguetón que enseguida cautivó a la pequeña. Sus padres siempre
estaban muy ocupados con sus compromisos sociales y la única compañía de Sophie eran los
sirvientes que trabajaban en la enorme mansión.
Sin embargo, todo cambió con la llegada de Rocky. Niña y perro se hicieron inseparables. Rocky creció
rápidamente y se convirtió en el guardián más fiel, por lo que Sophie se sentía a salvo junto a él. El
perro dormía junto a la cama de la pequeña, sobre la alfombra. Cuando ella despertaba agitada
debido a una pesadilla (lo que, por desgracia, solía suceder a menudo) alargaba su brazo y buscaba el
cuerpo de Rocky con la mano. Él la lamía con cariño y Sophie se tranquilizaba de inmediato.
Así transcurrieron las cosas hasta que, una noche, la niña despertó gritando tras sufrir una pesadilla
particularmente intensa. Escuchó que Rocky gruñía y sacó el brazo de debajo de las sábanas. En unos
instantes sintió los lametones sobre su piel, que se prolongaron durante muchos minutos, y concilió
de nuevo el sueño.
Por la mañana, cuando encendió la luz tras despertarse, contempló un espectáculo dantesco: Rocky
estaba encima de un charco de sangre. Su cabeza colgaba, prácticamente seccionada, y sus tripas
cubrían la alfombra. En la pared, junto a la cama, estaba escrito con sangre: «No solo los perros
lamen».
Una criada encontró a Sophie aovillada en un rincón de la habitación. Se restregaba las manos
desquiciada y repetía una y otra vez: «¿Quién lamió mi mano?, ¿quién lamió mi mano?, ¿quién lamió
mi mano?». Poco después la encerraron en un sanatorio.
La llorona
Luisa era una hermosa mexicana de origen indígena. Muchos hombres suspiraban por acariciar su
aterciopelada piel blanca, enredar sus cabellos rizados y oscuros como la noche y besar sus labios de
fresa, pero ella rechazaba a todos los pretendientes. No obstante, un caballero español de la alta
sociedad, Don Nuño de Montes-Claros, consiguió conquistar su corazón.
Él le explicó que, debido a la diferencia de clases, no era posible formalizar su relación, por eso
escaparon juntos y se instalaron en una casita en un lugar apartado. Durante seis años Luisa vivió allí y
Don Nuño la visitaba regularmente. Tuvieron tres hijos con los cabellos rubios y rizados. Transcurrido
ese tiempo, las visitas del caballero empezaron a escasear y Luisa cayó en una depresión.
Una noche, decidió seguir el carruaje de Don Nuño. El vehículo se detuvo ante una lujosa mansión
donde se celebraba una gran fiesta. Luisa preguntó al lacayo que estaba en la puerta y este le dijo:
«Se está festejando la boda de Don Nuño». Luego, a través de una ventana, ella misma contempló a la
feliz pareja mientras se besaban.
Enloquecida, corrió de vuelta a su casita y apuñaló a sus tres hijos. Después se dirigió al río con un
manto ensangrentado y, al reparar en lo que había hecho, gritó: «¡Ay, mis hijos!». Se arrojó a las
aguas y se convirtió en un mito.
Desde entonces, muchos aseguran haber visto a La Llorona deambulando por los parques y las calles
de Ciudad de México. El espectro se lamenta eternamente por la muerte de sus hijos emitiendo un
grito escalofriante: «¡Ay, mis hijos!».
5. ¡Ayúdame!
Huyendo del acelerado ritmo de vida de la gran ciudad, una pareja decidió trasladarse con sus dos
hijos a una casita de campo, la cual se encontraba muy cerca del pueblo donde habían nacido. La casa
había estado deshabitada durante muchos años y necesitaba algunos arreglos, pero el reducido
precio terminó de convencerles.
Los hijos, un niño de 10 y una niña de 6, se instalaron cada uno en una habitación y estaban felices
por poder disponer de su propio espacio. Sin embargo, algo muy extraño sucedió durante la primera
noche. Mientras todos dormían, la niña salió de su cama y se detuvo en una de las esquinas de la
habitación. Comenzó a arañar la pared de madera mientras susurraba repetidamente: «¡Ayúdame!».
La pequeña Elisa ya había sufrido algún episodio de sonambulismo con anterioridad, por lo que los
padres no se preocuparon en un primer momento. Como medida de precaución decidieron que los
niños durmieran en la misma habitación.
A partir de entonces, Elisa empezó a levantarse todas las noches, después de que su hermano
conciliara el sueño. Se dirigía al otro dormitorio y arañaba la misma pared mientras repetía:
«¡Ayúdame!». Aparte de este comportamiento obsesivo, la niña se volvió muy retraída y siempre
estaba triste.
Tras preguntar en el pueblo, los padres descubrieron que en la casa habían vivido un hombre y su hija.
Al parecer, la niña se había perdido en el bosque y su padre se suicidó poco después.
Preocupados y asustados, los padres de Elisa tomaron la decisión de retirar algunos de los paneles de
madera que cubrían la pared y que su hija arañaba. Detrás de ellos encontraron un pequeño
esqueleto con las manos atadas.
Tema4
Mitología
La mitología es un conjunto de mitos relativamente cohesionados o paralelamente
adheridos: relatos que forman parte de una determinada religión o cultura. También se les denomina
mitos a los discursos, narraciones o expresiones culturales de origen sagrado, y que posteriormente
fueron secularizados y tratados como discursos relativos a una cultura, a una época o a una serie de
creencias de carácter imaginario.
Los mitos son relatos basados en la tradición y en la leyenda, creados para explicar el universo, el
origen del mundo, los fenómenos naturales y así como también para cualquier suceso para el cual no
haya una explicación conocida. Sin embargo, no todos los mitos tienen por qué tener este propósito
explicativo. Igualmente, la mayoría de los mitos están relacionados con una fuerza natural o deidad,
pero muchos son simplemente historias y leyendas que se han ido transmitiendo oralmente de
generación en generación.
Etimología[editar]
El término griego mythología está compuesto de dos palabras:
mythos (μῦθος), que en griego clásico significa aproximadamente ‘el discurso’, ‘palabras con actos’
(Esquilo: «ἔργῳ κοὐκέτι μύθῳ», ‘de la palabra al acto’)1 y, por extensión, un ‘acto de
habla ritualizado’, como el de un jefe en una asamblea, o el de un poeta o sacerdote2 o un relato
(Esquilo: «Ἀκούσει μῦθον ἐν βραχεῖ λόγῳ», ‘la historia completa que oirás en un breve lapso de
tiempo’).3
logos (λόγος), que en griego clásico significa: la expresión (oral o escrita) de los pensamientos y
también la habilidad de una persona para expresar sus pensamientos (logos interior).4
Mitología y religión[editar]
El Teide (Tenerife), según la Mitología guanche, esta montaña era la morada de Guayota, el demonio.
La mitología aparece de manera prominente en la mayoría de las religiones y, de igual modo, la
mayoría de las mitologías están relacionadas con, al menos, una religión.
El término se suele usar más frecuentemente en este sentido para referirse a las religiones fundadas
por sociedades antiguas, como la mitología griega, la mitología romana y la mitología escandinava. Sin
embargo, es importante recordar que, mientras que algunas personas ven los panteones escandinavo
y celta como meras fábulas, otros las consideran religiones (véase neopaganismo). Del mismo modo,
ello también sucede al analizar las mitologías de los pueblos indígenas (ejemplo la Mitología de
América del Sur); en el que se pueden observar casos en que aún se profesan las religiones nativas.
Generalmente, muchas personas no consideran los relatos que rodean al origen y desarrollo de
religiones como el cristianismo, judaísmo e islam, como crónicas literales de hechos, sino como
representaciones figurativas o simbólicas de sus sistemas de valores.
Aun así, igualmente, muchas personas entre ellos ateos, agnósticos, o creyentes de algunas de estas
mismas religiones, emplean las palabras mito y mitología para caracterizar como falsas o a lo sumo
dudosas, las historias que aparecen en una o más religiones, o a las religiones diferentes a la que es
creyente. De este modo la gente que pertenece a la mayoría de las religiones que están presentes
actualmente, se ofende cuando se toma a su fe como un conjunto de mitos; ya que para ellos, esto,
equivale a decir que su religión en sí es una mentira, lo cual va en contra de sus creencias. Ejemplo de
ello sucede en muchos grupos cristianos en relación con los relatos de la Biblia, en el cual sus
creyentes no consideran, generalmente, que sean mitológicas algunas de sus historias, y que sólo se
usa esta palabra para referirse a ellas en un sentido peyorativo.
Sin embargo, la mayoría de la gente está de acuerdo con que cada religión tiene un conjunto de mitos
que se ha desarrollado alrededor de sus escrituras religiosas; ya que en sí la palabra mito se refiere a
hechos que no son posibles de ser verificados de manera objetiva. De este modo, igualmente se
considera que se puede hablar de mitología judía, mitología cristiana o mitología islámica, para
referirnos a los elementos míticos que existen en estas creencias; sin hablar de la veracidad de los
principios de la fe o de las versiones de su historia; pues la creencia de su religión como algo
verdadero compete a la fe y creencias de cada persona, y no del estudio de los mitos.
Ejemplo de ello, son los sacerdotes y rabinos de hoy en día dentro de los movimientos judíos y
cristianos más liberales, además de los neopaganos, que no tienen problemas en admitir que sus
textos religiosos contienen mitos. Así, ven sus textos sagrados como verdades religiosas, reveladas
por inspiración divina, pero mostradas en el lenguaje del género humano. Aun así, como sucede en
todo ámbito, otros, al contrario, no están de acuerdo con ello.
La mitología moderna no religiosa[editar]
Aunque normalmente mucha gente relaciona a la mitología con culturas antiguas o religiones; no
siempre es así. Por ejemplo, series de televisión, libros e historietas, y juegos de rol entre otros, que
logran formar un universo ficticio propio; adquieren componentes mitológicos muy importantes que
incluso a veces pueden llegar a dar lugar a profundos y complicados sistemas filosóficos. Un ejemplo
excelente de este tipo de mitología es la desarrollada por J. R. R. Tolkien en sus libros El
Silmarillion y El Señor de los Anillos, entre otros escritos, a la que él denominó legendarium, o
Los Mitos de Cthulhu, que surgen de la unificación de las novelas de H. P. Lovecraft y su círculo. Estos
últimos explican todo el universo partiendo de una física desconocida (ya que supone que nuestros
conocimientos del universo y de las ciencias tienen premisas erróneas), y la no existencia de Dios,
donde criaturas de más allá de la comprensión humana habitan el universo desde el principio de los
tiempos. Según esto, la humanidad es una simple mota de polvo sin importancia para ellos. A
nuestros ojos son como dioses, denominados primigenios, y los más poderosos de entre ellos, dioses
exteriores y dioses arquetípicos.
Otros ejemplos que se pueden mencionar son los mundos ficticios creados por las novelas
de Dragonlance, la serie Star Trek, las películas de Star Wars, o el manga Saint Seiya.
Algunos críticos opinan que por el hecho de que los personajes principales y los ciclos de historias de
las narraciones modernas no sean de dominio público, las leyes sobre derechos de autor impiden a los
autores independientes continuar ciclos de historias modernas, evitando que dichas sagas de
personajes compartan algunas de las características esenciales de las mitologías; por lo menos, hasta
que se cumpla el plazo de derechos de autor y pasen a ser de dominio público. A pesar de eso, los
propietarios de los derechos de autor en ocasiones continúan las historias con otros autores, como es
el caso de personajes como Tarzán y las novelas de Conan (originarias de Robert E. Howard) de L.
Sprague de Camp, o los cómics de superhéroes, la mayoría de los cuales han tenido docenas de
autores.
Significados en la antigua Grecia[editar]
El término μῦθος ( mȳthos ) aparece en las obras de Homero y otros poetas de la época de Homero,
en las que el término tenía varios significados: 'conversación', 'narrativa', 'discurso', 'cuento', 'cuento'
y 'palabra.5
Similar al término relacionado λόγος ( logos ), mythos expresa todo lo que puede ser entregado en
forma de palabras. Estos pueden contrastarse con el griego ἔργον ( ergon , 'acción', 'obra' o 'trabajo').
Sin embargo, el término mythos carece de una distinción explícita entre narrativas verdaderas o
falsas.5
En el contexto del teatro griego antiguo , los mitos se referían al mito, la narrativa, la trama y la
historia de una obra. Según David Wiles, el término griego mythos en esta época cubría un espectro
completo de diferentes significados, desde falsedades innegables hasta historias con significado
religioso y simbólico.6
Según el filósofo Aristóteles (384–322 a. C.), el espíritu de una obra de teatro era su mito.6 El término
mythos también se usó para el material fuente de la tragedia griega. Los trágicos de la época podrían
inspirarse en la mitología griega, un conjunto de "historias tradicionales" que se referían a dioses y
héroes. David Wiles observa que las concepciones modernas sobre la tragedia griega pueden ser
engañosas. Se piensa comúnmente que los antiguos miembros de la audiencia ya estaban
familiarizados con los mitos.detrás de una jugada, y podría predecir el resultado de la jugada. Sin
embargo, no se esperaba que los dramaturgos griegos reprodujeran fielmente los mitos tradicionales
al adaptarlos al escenario. En cambio, estaban recreando los mitos y produciendo nuevas versiones. 6
Narradores como Eurípides (c. 480–406 a. C.) confiaban en el suspenso para emocionar a sus
audiencias. En una de sus obras, Merope intenta matar al asesino de su hijo con un hacha, sin saber
que el hombre en cuestión es en realidad su hijo. Según una descripción antigua de las reacciones de
la audiencia a este trabajo, los miembros de la audiencia estaban realmente inseguros de si ella
cometería un filicidio.o será detenida a tiempo. Se pusieron de pie aterrorizados y provocaron un
alboroto.6
David Wiles señala que los mitos tradicionales de la antigua Grecia eran principalmente parte de su
tradición oral. Los griegos de esta época eran una cultura alfabetizada pero no producían textos
sagrados. No hubo versiones definitivas o autorizadas de los mitos registrados en los textos y
preservados para siempre en una forma inmutable. En cambio, circulaban múltiples variantes de
mitos. Estas variantes se adaptaron a canciones, danzas, poesía y artes visuales. Los intérpretes de
mitos podían remodelar libremente su material original para una nueva obra, adaptándolo a las
necesidades de una nueva audiencia o en respuesta a una nueva situación. 7
Los niños de la antigua Grecia estaban familiarizados con los mitos tradicionales desde una edad
temprana. Según el filósofo Platón (c. 428–347 a. C.), las madres y las niñeras narraban mitos e
historias a los niños a su cargo: David Wiles los describe como un depósito de la tradición mitológica.7
Bruce Lincoln ha llamado la atención sobre el significado aparente de los términos mitos y logos en las
obras de Hesíodo. En Teogonía , Hesíodo atribuye a las Musas la capacidad tanto de proclamar
verdades como de narrar falsedades plausibles (es decir, falsedades que parecen cosas reales). El
verbo utilizado para narrar las falsedades en el texto es legein , que está asociado etimológicamente
con logos. Hay dos variantes en la tradición del manuscrito para el verbo que se usa para proclamar
verdades. Una variante usa gerusasthai, la otra mythesasthai. Este último es una forma
del verbomytheomai ('hablar', 'contar'), que está etimológicamente asociado con el mito. En Obras y
días, Hesíodo describe su disputa con su hermano Perses. También anuncia a sus lectores su intención
de decirle cosas verdaderas a su hermano. El verbo que usa para decir la verdad es mythesaimen, otra
forma de mytheomai.8
Interpretaciones[editar]
Interpretaciones de los mitos en el siglo XIX[editar]
Durante el siglo XIX, las más importantes fueron:
Historicismo: los mitos considerados historias reales modificadas y alteradas por el paso del tiempo.
Mito como hecho histórico que con el paso del tiempo ha dado lugar a historias urbanas.
Así, Schliemann, descubrió Troya, porque pensaba que los poemas homéricos eran verídicos, así como
las ciudades que se nombraban. Por otra parte, autores como Gilbert Pilot, Víctor Berard y más
tarde Fernando Jaume Saura en "Los viajes de Ulises" establecieron la ruta real que se narraba en
la Odisea, desde Troya hasta Ítaca.
Alegorismo: el mito como forma de expresar conceptos y realidades de forma poética. Esta teoría fue
heredada por el renacimiento. La que tuvo más relevancia fue la alegoría natural; esta hace referencia
a la lucha entre los dioses de los fenómenos de la naturaleza.
Mitología comparada: desarrollada por Max Müller, profesor de la Universidad de Oxford que
en 1856 publicó la obra “Comparative Mythology”. En el s. XIX se dan grandes logros en el área de la
gramática comparada, se desarrolla el estudio de las lenguas antiguas (sánscrito, latín y griego) y se
llega a la conclusión de que todas parten de un mismo idioma, el indoeuropeo.[cita requerida] Se
cree que la mitología podía explicarse a través de las ciencias del lenguaje, pues los dioses
indoeuropeos también guardaban cierta relación. Las divinidades de los pueblos europeos eran
divinidades celestes, y la etimología aclara el sentido primitivo de su origen, pues éstas surgen de dar
nombre a los fenómenos atmosféricos, se les atribuye una personificación, humanizándolas primero
para, posteriormente, narrar leyendas a partir de ellas, y se termina por divinizarlas.
Evolucionismo: que asume la evolución cultural de la mitología como eje del proceso histórico, social
y filosófico. Lo más primitivo sería el animismo, de ahí se evoluciona al politeísmo (el escalón en el
que se encuentra la mitología griega) para llegar por último al monoteísmo. A principios del siglo XX
aparece una importante obra antropológica, “The Golden Bough”, “La rama dorada” de James George
Frazer, en esta también tiene cabida la mitología, y la evolución seguida sería magia, religión y ciencia.
Con magia se referiría a la intención de controlar los hechos de la naturaleza mediante ciertos ritos y
procedimientos: este sería el punto en el que se encontraría la mitología griega.
Interpretaciones de los mitos en el siglo XX[editar]
En el siglo XX las tendencias para explicar la mitología son:
Simbolismo: el mito es, ante todo, una forma de expresar, comprender y sentir el mundo y la vida,
diferente de como lo haría la lógica. El mito tiene un lenguaje más emotivo y lleno de imágenes y
símbolos que expresan algo que no puede traducirse al lenguaje corriente. Las imágenes del
pensamiento mítico no se dirigen al entendimiento, sino a la fantasía y a la sensibilidad; por eso
tienen una fuerza expresiva intraducible. Se hicieron también interpretaciones desde el campo de la
psicología: Freud y Jung estiman que las imágenes oníricas son una expresión del inconsciente.
Funcionalismo: la corriente que valora la función social que la mitología desempeña en la vida
cotidiana. El sentido del mito es fundamental para expresar los usos tradicionales y las normas de
convivencia, prestándoles una justificación narrativa avalada por la tradición y aceptada por todos.
Nueva Mitología Comparada: también parte de la comparación de los pueblos indoeuropeos, pero no
desde el punto de vista de las lenguas, sino de su estructura social. Observa que en estos textos
pervive una estructura ideológica constante. Hay una concepción general de la sociedad en tres
grupos, cada uno con una función propia. Un grupo es el constituido por el sacerdote-líder, con
soberanía mágica y jurídica; otro grupo es el guerrero, que tiene la fuerza física, y por último el
trabajador al que pertenecen la fecundidad y la laboriosidad. Los mitos de los pueblos indoeuropeos
reflejan esta estructura jerárquica; es una teoría que todavía tiene muchos seguidores, aunque surgió
en 1920, con Dumezil.
Estructuralismo: estima que bajo una aparente narración, el mito revela significados en su estructura
profunda que se repiten en muchas ocasiones. El análisis destaca tres aspectos: el reconocimiento de
la utilidad de datos históricos específicos, la investigación sistemática de los temas míticos y su lugar
en la cultura, el pensamiento y la ideología; y la confrontación entre mito y ritual.
Tendencia ecléctica: la tendencia actual, en resumen, expone que lo característico del mito es su
ejemplificación, el pertenecer al mundo de los recuerdos, el ser algo que se cuenta y se acepta
colectivamente y está en las tradiciones del pueblo. La distancia frente al logos es la marca de estos
relatos.
Interpretaciones de los mitos en el siglo XXI[editar]
A pesar de que muchas de las ya citadas interpretaciones sigan vigentes hoy en día, en el siglo XXI
surge la mitocrítica cultural de la mano del teórico literario José Manuel Losada.
La mitocrítica cultural debe desarrollar una epistemología que permita aprehender y explicar una
realidad imaginaria y global, encaminada a una mayor comprensión de la cultura actual. Esta
disciplina resulta de las siguientes premisas hermenéuticas:
Solo es posible hacer auténtica mitocrítica al margen de prejuicios ideológicos.
La mitocrítica exige la asunción previa de una definición del mito en cada estudio particular.
La erudición sin razón y la especulación ajena al texto enajenan a la mitocrítica.
La catalogación de cada mito en una tipología mitocrítica es garantía de una definición coherente.
Cualquier estudio de un mito debe ser, necesariamente, de naturaleza interdisciplinar.910
En consecuencia con esta última premisa, la mitocrítica, sin abandonar el análisis del
imaginario simbólico, invade cualquier manifestación cultural. Esta nueva mitocrítica se encarga de
estudiar las manifestaciones míticas en campos tan amplios como la literatura, el cine y la televisión,
el teatro, la escultura, la pintura, los videojuegos, la música, la danza, el periodismo, Internet y
demás medios de manifestación cultural y artística.
Mitología indígena[editar]
La mitología, además de ser una forma de lenguaje, es una forma de vida que han creado ciertos
grupos sociales. Por esta razón, se estima que la sociología moderna, en casi su totalidad, no se ocupa
de eventos que tengan que ver con sucesos de apariencia "no comprobable" en relación con las
creencias y vivencias de comunidades indígenas. Hay que tener en cuenta que estas sociedades, en
medio de su "no intelectualidad", manejan unas formas de ver el mundo, en las que las sociedades
denominadas "civilizadas o intelectuales", no tienen la capacidad de observarlos. Se pueden apreciar
en experiencias, tal vez inexplicables ante los ojos de la ciencia, pero explicables ante la experiencia.
Cabe indicar que no todo lo comprobable existe realmente.
Arquetipos mitológicos[editar]
Dioses de la vida-muerte-reencarnación
Dioses de la Luna
Dioses solares
Solsticio de invierno
El héroe
Mundo subterráneo/tinieblas
Mentiroso/ladrón
Madre Tierra
Manas
Padre cielo
Primer hombre
Mitologías y calendarios[editar]
En el actual calendario, denominado gregoriano, los meses y los días de la semana tienen algunos
nombres derivados de seres y dioses mitológicos. Este hecho es evidente en idiomas como el español,
aunque no significa que provengan de la mitología propia; así, en castellano, el día viernes proviene
de Venus, diosa de la mitología romana (en idioma inglés el nombre del mismo día, "Friday", procede
de la diosa germana Freyja); en ambos casos estaría dedicado a seres con ciertas similitudes, a
las diosas de la belleza.
LA LITERATURA ORAL: MITO Y LEYENDA El empleo del término literatura oral obedece a la necesidad
de separar su estudio del de la literatura escrita, patrimonio de las sociedades "letradas ': cuya
tradición hace uso de la escritura como medio de comunicación. A la vez, el término, literatura oral,
se refiere a la tradición que pasa oralmente, a través de las generaciones, utilizando ese aspecto
formal de la narrativa tradicional como son y han sido los mitos. los cuentos, los relatos, las leyendas,
adivinanzas, refranes y coplas; o sea, la tradición cultural oral del grupo. Se puede afirmar que la
literatura oral constituye la suma de los conocimientos, valores y tradiciones que pasan de una
generación a otra, verbalmente, utilizando diferentes estilos narrativos. La literatura oral se conserva
en la memoria de los pueblos, es de creación colectiva, por lo tanto anónima; carece de autor, como
no es el caso de la literatura escrita; es del pueblo )' como tal hace parte de su vida diaria y de su
cultura. Por lo tanto, la literatura oral se constituye en fuente de investigación obligada'de las
tradiciones histórico-culturales de los pueblos iletrados. Sobre las fuentes de la literatura oral Zapata
Olivella hace "la aclaración de que no toda fuente por el sólo hecho de ser narrada, se tenga por
tradicional, como sucede con los relatos vistos, los rumores y las noticias. La consideración de
tradicional deviene de haber sido escuchada a otras personas y de constituir un patrimonio anónimo y
antiguo del pueblo", (Zapata, 1974, p.S1) La necesidad de caracterizar con más precisión la temática
sobre el folelor, el folelor literario, la literatura oral, la tradición, la mitología,ete... precisa de una
investigación de campo y de una revisión de la bibliografía disponible, que sea llevada a cabo
interdisciplinariamente, para que ella abarque tanto el análisis de contenido del relato, como el del
con te xto cultural del pueblo que lo produce, lo justifica y lo explica. MITO INDIGENA vs LEYENDA
FOLCLORICA Como se ha venido mencionando, pocos son los autores que se han preocupado por
diferenciar el mito de la leyenda, o estos del cuento; la distinción que hacemos entre mito y leyenda
para este trabajo, está tomada de la bibliografía consultada. Esta situación ha obedecido, en parte, a
la diferencia '-l ue ha existido en tre los investigadores formados en las técnicas de re colección de la
in formación de las Ciencias Sociales; y, en parte,al enfoque dado por los estudiosos del folelor, cuyo
trabajo realizado empíricamente fué motivado por un interés personal de registrar costumbres de los
pueblos. El mito como la leyenda constituyen narraclones que han venido pasando de una generación
a otra, transmitidas verbalmente, que cumplen funciones básicas en grupos sociales y culturas human
as, en las cuales estos relatos son parte de su vida cotidiana. El mito como la leyenda han sido desde
siempre patrimonio de los grupos humanos de todo el mundo y de todos los tiempos. La necesidad de
una expresión existencial del hombre ha dado paso a través del mito y la leyenda, a constituirse estos
en una explicación del mundo,del cosmos, de la vida, de los códigos sociales y morales; a la vez que
son instrumentos efectivos de control social de los grupos humanos. El mito como la leyenda, como
los entendemos para este trabajo, son patrimonio principalmente de sociedades iletradas; aquellas
cuya única forma de expresión y comunicación es el lenguaje verbal y para las que la única forma de
preservación y de expresión de todo lo que implica su sistema cultural, su historia, su nivel de
adaptación ecológico y su subsistencia, las rela- 39 ciones sociales en tre los miembros del gru - po,
sus modos y códigos de comportamiento . lo mismo ..!a e sus ex plicaciones reli giosas acerca de l
orizcn de l mundo . v de! ! hombre : se hace a través de 13 transm isi ón ora l del con ocuuien ro cu
ltural ;¡ las nuevas lO La forma y el contex to ,el cómo y el donde se narran el mi to y la ley enda varía
gran demen te. De un lado , está el context o ritual, donde en complejas ceremonias de car ácter
religioso, se narran los mitos de orígen y las enseñanzas de los seres sobre - naturales a las
comunidades. Niños y jóvenes los adquieren como parte de su proceso de socialización cultural. Mien
tras q ue , el cuento o la leyenda no tienen un sitio, ni una hora determinada : son relat ados en con
textos sociales in formales. en reuniones, en las noches j unto al fuego . andand o por los caminos o
mien tras se trab aja la tierra. A este respecto Za pa ta Olivella anota : "La función social de los
(Tenero s orales se manifiesta en las distintas . ocasiones en qu e tradicionalmente se utilizan : en
velorios y otras reuniones noc turnas. así como en visitas , camin atas o excursio es de pe sca o cacerí
a; los cuentos, los c'histes, las adivinanzas cumplen diversos r-ró posit os: divierten, mitigan la pena de
la -r.uerte le] difu nto o la en fermedad de "igu ien ; man tienen motivado al grup o o siu picme n te
llenan varias horas de espera. Eu dich as reu nio nes cualquie r persona está en p; na libertad de
comunicar sus respecrivo s cuentos o repertor io me m oriza do, destacándose dentro del gru po los
mej or do rados para ex presarse " . (Zapa ta , 1974, EL ¡vUT O Ante s de ex plora r el tema del mito se
hace importante resaltar có m o el text o m ítico no es sólo pa tri mo nio de cultu ras aborígene s y de.
civiliza ciones pr ehispánicas. El mito es parte in tegra l de la vida de los ser es hu man os, o sea de su
cul tur a. Les mi tos hacen parte de todos los siste mas de creencias religiosas de la humanidad.
Básicamente el relato mítico está constituído por la narración acerca de có mo fueron los orígenes. qu
e sucedía an tes de q ue el hom bre fuera creado, las actividades de los dioses. la creación del
universo )' de todo cuan to existe. Los mitos res pon den a la pregunta existencial del hombre de tod
os los tiempos sobre : de donde viene y lo que pasa des pués de su muerte física. El mito provee al
hombre de una ex plicación acerca de su VIda , de su existencia y jus ti fica su q ueh ace r en el mundo
. .A. este respe cto Ortiz afirma : " El mito llena en la cultura primitiva un a func ió n in dispensable ,
expr esa esperanzas, cod ifica la opin ión ; salvaguar da y refuerza la mor al ; garan tiza la e ficiencia
del ritual y co ntiene las reglas prácticas para la guía del hombre. El mi to es así un ingrediente vit al
de la civilización hu man a. no es una historia ociosa , sino una activa fue rz a creativa ; no es un a ex
plicación intelectual o una fan t asía artística, sino un car ácter de la primitiva fé y de la sabiduría mor
al". (Orriz , 1982, p. 15 ) La im po rt ancia de la mitología no sol o reside en el mi to en sí. sin o que
aquella reside en el contexto cultural del que hace parte. Al Iado del te xto mítico , está también , el
complejo ce remonial que rodea la narración mítica. así como las complejas normas y relaciones so
cial es que refuerza. Los mitos son par te de los rit os, son los que los justifican y les dan su razón de
ser. El mito no existe sin el rito , el cual generalme nte es de car ác te r colectivo, su función princip al
es la cohesión del grup o . A través de los rituales de carácter religios o y de los relatos m íticos, en
complejas ceremonias pr esididas por el shaman: "se vuelve a rev ivir el tiem p o pas ado" ,
generalmente el de sus or ígenes . El cono cimiento mi nco en las culturas ind igenas es básicamente
pa trimonio del 40 shaman, quien los ha aprendido a lo largo de su proceso de form ación e iniciación
al shamanismo, él es el que los conoce y los sabe interpretar. El shaman, entre otras funciones
importantes que desempeña dentro de los grupos indígenas, desempeña la función de sacerdote. Su
papel de intermediario entre los hombres y los seres sobrenaturales, lo hacen pose dar de la tradición
sagrada del grupo. El es el conocedor no sólo de los mitos; sino que lo es de la historia sagrada del
grupo, de sus tradiciones. del medio geográfico, de la vida de las personas. El shaman ha sido
preparado desde pequeño por otro shaman y ha recibido las facultades necesarias, en un rito especial
de iniciación, para celebrar los ritos y narrar los relatos de carácter sagrado. Citando a Eliade: "El mito
relata una historia sagrada, es decir un acontecimiento primordial que tuvo lugar en el comienzo del
tiempo. El mito más que relatar una historia sagrada, equivale a revelar un misterio, pues los
personajes del mito no son seres humanos, son dioses o héroes civilizadores". (Eliade, 1967, p.64 ) "El
mito trata de responder integralmente a la necesidad de conocimien to , en la medida en que debe
ubicar al hombre ante la sociedad y ante la naturaleza. Como objeto, el mito se aborda en tamo
información y en tanto significación, es decir, en tanto que es la más elevada manifestación ideológica
del grupo. El relato es la formalización de un estado colectivo de conciencia. En tanto información, el
relat o mítico nos suministra datos acerca de la naturaleza de lasrelaciones de producción del grupo,
de su régimen de organización social, del estado de evolución de la familia, del grado de desarrollo
tecnológico y de las características del ecosistema en que se asienta" . (Landaburu, 1984, p.17) El mito
entre los indígenas, enton ces, cumple una doble función : la de renovar los tiempos sagrado s,
volviendo a narrar en una ceremonia religiosa, los hech os de sus creadores; y una función básica
como código de valores que normaliza y regula el comportamiento del grupo. A este respecto anota
Eliade: "La función principal del mito es la de 'establecer' los modelos ejemplares de todos los ritos y
de todas las actividades humanas: alimentación, sexualidad, trabajo, socialización". (Eliade , 1967,
p.66) El papel que desempeña el mito en la cultura, hace que su investigación requiera básicamente
de un extenso trabajo de campo que permita un conocimiento más cercano del grupo en sus
actividades de subsistencia, sociales y ceremoniales; el mito es una expresión de la cultura, a la vez
que la cultura se expresa a través del mito. LA LEYENDA Cuan do nos enfrentamos al cuento o la
leyenda de la tradición oral popular tradicional, se nos plantea una problemática diferente de la
analizada para el mito. Como ya se ha dicho, existen serios problemas para su conceptualización
teórica, metodología utilizada en su recolección y en la presentación editorial de sus trabajos. La
mayor parte de los trabajos publicados sobre este tema, proceden de los grupos negros, mestizos y
campesinos de diferentes regiones del país. Las expresiones llamadas folclóricas, se han considerado
por los estudiosos como patrimonio cultural de los pueblos iletrados (excluyendo por curi osas
razones a los grupos indígenas), población que para el caso de América Latina, en su mayoría es
producto del mestizaje triétnico ocurrido desde la Conquista española no sólo a nivel racial, sino
produciendo a la vez un complejo proceso de sincretismo en las expresiones culturales de los distintos
pueblos y regiones. El estudio de este sincretismo , a través del rico y variado material de la literatura
oral está por realizarse. Es muy poco lo que conocemos sobre el proceso de fusión de los distintos
elementos culturales realiza - do a través de 500 años. Importan te aclarar que as! como el mito no
sólo es patrimonio de los grupos indígenas; la leyenda y el cuento tampoco son exclu - sivos del
folelor. Los cuen tos y las leyen das son expresiones del modo de vida de los grupos humanos
cumpliendo dentro de ellos funciones importantes. aunque diferentes a las que desempeña la
mitología. Se puede decir que el pueblo ha llenado su existencia colectiva de relatos sobre sucesos
locales y regionales, que sucedieron hace muchos años o recientemente, que han ido marcando sus
comportamientos y costu mbres. su modo de entren tarse a la v-ida y al más allá. En la leyenda no se
trata como en el mito . de los hechos de los seres sobrenaturales; los personajes de ésta incluyen una
amplia variedad : héroes culturales que realizaron una hazaña especial, historias reales de per - sonas
que sobresalieron en vida por acciones realizadas, personajes fantásticos como duendes o gnomos,
personas que han muerto y vuelven para recorrer este mundo, etc. cuya finalidad principal es la de
reforzar los comportamientos aprobados por el grupo social. La leyenda no cumple funciones
religiosas propiamente dichas, aunque en muchos de sus relatos utilice personajes, creencias o
situaciones del componente religioso dominante en el grupo; las leyendas no hacen parte de un
ceremonial; cualquier momento es oportuno para su relato. Las leyendas básicamente cumplen
funciones sociales. morales y de orientación normativa del comportamiento del grupo. Al carecer de
escritura los miem Gros de la cultura popular han codificado sus costumbres y modos de vida a través
de los relatos tradicionales que muestran y personifican lo que sucede a las personas cuando se sigue
41 el buen camino o cuando se in fringen las normas. En cierta medida puede decirse que los cuentos
y leyendas incluyen la enseñanzas de situaciones de experiencia vividas por los personajes qu e
indican 1, que se debe o no hacer y los res ultados de tales conductas. Mientras para el relato del mit
o se requiere de un ceremonial, la leyenda no tiene ni espacio, ni tiempo sagrado para su narración:
cualquier mo mento es oportuno para recordar algún texto bien sea con la finalidad de entretener y
pas ar el tiempo. o con el fin de que sirva para reforzar un comportamiento social. En el proceso de
socialización de niños y jóvenes, estos relatos tradicionales buscan, sembrando a veces verdadero
pánico en el auditorio. transmitir costumbres y pautas de acción . Mientras en el relato mítico se
busca la permanencia tanto en el lenguaje, co mo en los contenidos de los textos, a través del paso de
generaciones; en la leyenda la transmisión oral enriquece, transforma, distorsiona, modifica el relato;
los cuales actualmente son producto del transcurrir histórico de la cultura popular. Las modificaciones
introducidas en los textos no son sólo en detalles, sino en contenidos y actuaciones de los personajes;
hecho que mantiene actualizado el mensaje de la narración y apropiado al momento histórico que
vive la sociedad que lo expresa y del que es parte. Muchas de estas modificaciones se encuentran
expresadas en las varias versiones que existen alrededor de un mismo texto y las que en much os
casos fueron recopiladas por los folclorólogos. "Una leyenda popular se nos presen ta actualmente
como anónima y como limitada a una región particular , es preciso seguir su desarrollo a través del tie
mpo y del espacio, ver que elemento s se han ido infiltrando en ella , cuál fué el origen o de qué
hecho se deriva, qué in fluencias han intervenido en su transfor mación". (Arias, 1954 , p.28) ----- 42 A
diferencia del mito, la leyenda es patrimomo de todos, es de creación anónima, todos la conocen, se
torna colectiva, es del grupo y hace parte de su vida cotidiana.. Las nuevas generaciones las escuchan
a lo largo de su proceso de crecimiento y socialización del grupo, las interiorizan y las transmiten a sus
hijos; las leyendas repetidas en el transcurrir histórico de las comunidades son mantenidas a través de
las generaciones. La función que desempeña la leyenda en la cultura humana no ha sido
suficientemente estudiada, debido a que cuando se ha trabajado en este campo ha primado más el
interés por conseguir el texto de la narración , que por conocer el contexto socio-cultural que lo
produce y dentro del cual se explica . En lo relativo a la función moralista de la leyenda, faltan aún
análisis más sólidos sobre las normas y comportamientos cotidianos de las gentes en sus contextos
socio-económicos. Muchos de estos relatos llenan explicaciones a preguntas existenciales de la vida y
suplen necesidades básicas de la cotidianeidad, llegando a constituirse en relatos que apoyan y
ayudan en situaciones de pobreza, accidentes, desviaciones del comportamiento y en otra serie de
carencias sociales; funciones que hasta hoy han sido completamen te descuidadas por la
investigación. Tal vez dado lo reciente de la investigación formal en literatura oral y a la desviación
que se ha generado cuando se homologa el mito con lo indígena, y la leyenda con lo folclórico, ha
llevado a serias distorsiones en la definición temática fácilmente observable en la bibliografía
disponible. Un hecho que llamó la atención durante el desarrollo de esta compilación fue no
encontrar claras referencias a la temática del mito y la leyenda y sus características. El trabajo de
estudio sobre los elementos que los identifica y define es de carácter urgente, antes de dar paso a los
estudios de contenido, de estilo y de lenguaje. Si bien desde los comienzos de la Antropología
Mitológica se ha estudiado la cultura del grupo ; en el campo de la leyenda no se ha explorado aún.
Los estudios integrales sobre los distintos aspectos y características que conforman las culturas
populares tradicionales no se han realizado; si el campo de la investigación folclórica continúa en
desarrollo, debe ser partiendo del conocimiento del medio socio-económico y cultural del que estas
expresiones son parte. •
Significado de Leyenda
Qué es Leyenda:
Una leyenda es un relato que se transmite por tradición oral, el cual combina elementos reales con
elementos imaginarios o maravillosos, enmarcados en un contexto geográfico e histórico concreto.
Las leyendas están íntimamente relacionadas con la cultura y tradiciones locales, de allí que suelen
incluir elementos afines a una comunidad o localidad en particular. Esto hace que sean aceptadas
como historias verídicas, ya que el personaje, momento histórico o lugar mencionado en la leyenda es
conocido por todos.
Ejemplos de leyendas podrían ser las historias de La Llorona, La Sayona, El Silbón, El callejón del
beso, etc.
La palabra leyenda procede del latín legenda, derivado de legĕre que significa 'leer'. Se usa en el
sentido de "digno de ser leído o conocido" y hace referencia a eventos que son recordados y
difundidos para que la historia prevalezca en el tiempo, como por ejemplo las narraciones religiosas
que aparentemente dieron origen al uso del término.
Características de las leyendas
Este tipo de narraciones se distinguen por estar basadas en la realidad y por ser creaciones anónimas,
entre otras características que veremos a continuación.
Se transmiten de forma oral o escrita
Si bien las leyendas se difundieron originalmente con la tradición oral de una generación a otra,
también pueden difundirse de forma escrita. Hoy en día es posible encontrar recopilaciones de
leyendas en formato impreso o digital.
Tienen un componente de realidad
Las leyendas están basadas total o parcialmente en un hecho, momento o personaje real . Esta
característica permite ubicar lo narrado en un contexto específico.
Por ejemplo, las leyendas históricas sobre batallas reales, o las leyendas urbanas que supuestamente
ocurrieron en un lugar conocido.
Suelen tener un componente fantástico
Las leyendas cuentan con un elemento de carácter sobrenatural, mágico o fantástico, como un lugar
encantado o un personaje con poderes paranormales.
En la leyenda de La llorona, por ejemplo, la mujer de la historia suele desaparecer ante la mirada de la
víctima.
Sus personajes son representaciones de arquetipos
Los arquetipos son representaciones universales de patrones de comportamiento, como el héroe, el
villano o la mujer sabia.
Por ejemplo, las leyendas históricas suelen tener un héroe que salvó a un grupo de personas o a un
país, mientras que en muchas historias rurales está presente el arquetipo de la bruja malvada.
Son creaciones anónimas
Las leyendas carecen de autor conocido. Por esta razón, los detalles se suelen ir modificando con el
paso del tiempo gracias al aporte colectivo, lo cual da origen a múltiples versiones de la misma
historia.
Por ejemplo, La materia de Bretaña es un conjunto de textos de la Edad Media escrito por diversos
autores franceses e ingleses. Cada uno aportó su versión sobre la leyenda del Rey Arturo y los
caballeros de la mesa redonda.
Hacen referencia a un lugar o momento histórico particular
En las leyendas el lugar, el año, el evento o el personaje es reconocible, por lo tanto el contexto es
fácil de identificar por los lectores u oyentes de la historia.
Un ejemplo es la leyenda sobre el cerro de La Bufa, en México. Se trata de una formación natural real,
sobre la que se afirma que tiene una escalinata secreta que lleva a un palacio subterráneo cubierto de
oro.
Incluyen elementos del folclore local
Las leyendas incluyen elementos o símbolos propios del contexto cultural de la historia, como brujas,
duendes, fantasmas, santos, magos, lugares con propiedades mágicas, etc.
Por ejemplo, en las zonas rurales latinoamericanas la figura del duende forma parte del folclore local,
por lo que suele ser común encontrar leyendas asociadas a estos personajes.
Puedes leer más sobre este tópico en Características de una leyenda.
Elementos de una leyenda
Para narrar una leyenda se requieren personajes, un argumento que describa la situación de forma
general, la trama que indique el orden del argumento, un contexto o referencia espacio-temporal y
un narrador que nos cuente lo que sucede.
Personajes: son quienes llevan a cabo las acciones dentro de la historia. Pueden ser héroes, pero
también pueden representar otro tipo de arquetipos, como la hechicera, los enamorados, la madre,
etc. Por ejemplo, en la leyenda de La Llorona, los personajes son la propia Llorona y las personas
(generalmente hombres) con los cuales se encuentra en lugares desolados.
Argumento: son las acciones que tienen lugar en la historia, ordenadas cronológicamente. Por
ejemplo, el argumento de La Llorona es que se trata de una mujer que vaga en busca de sus hijos y
emite sonidos desgarradores.
Trama: es el orden de las acciones planteadas en el argumento. En las leyendas, la trama inicia con la
introducción, continúa con el nudo o conflicto y termina con el desenlace o resolución, coincidiendo
con el orden del argumento. En otros textos narrativos, como la novela, la trama puede comenzar con
el desenlace.
Contexto: son las referencias que sirven para ambientar la narración, como el lugar y el tiempo. Por
ejemplo, “En una calle oscura del centro de Caracas...”.
Narrador: es quien cuenta la historia. En las leyendas, el narrador está en tercera persona, es decir, es
alguien que no participa en la historia. Un ejemplo sería “El taxista vio a la mujer vestida de blanco,
escuchó su llanto desconsolado y supo inmediatamente que se había encontrado a La llorona".
Partes de una leyenda
Los elementos de una leyenda se organizan en una estructura compuesta por una inicio, un nudo o
conflicto y una resolución. A continuación te explicamos cada una de ellas.
Inicio. Es la presentación del lugar, personajes y tiempo de la historia. Le da al lector u oyente un
contexto de referencia y le da pistas sobre los acontecimientos por venir. Por ejemplo
“En la zona de La Hoyada, en el centro de Caracas, muchos vecinos han reportado la presencia de una
mujer vestida de blanco, casi siempre a la medianoche.”
Nudo. Es el conflicto de la historia. Aquí se conoce cuáles son las intenciones de los personajes y sus
posibles enfrentamientos.Un ejemplo sería:
“Antonio Bracho, un taxista de la zona, contó horrorizado cómo la mujer apareció repentinamente
dentro de su auto, pidiéndole que la llevara a ver a sus hijos”.
Resolución. El conflicto llega a su fin, casi siempre por la intervención de un componente mágico. Por
ejemplo:
“El taxista le dio la espalda a la mujer y comenzó a rezar mientras manejaba. Al cabo de unos minutos,
la presencia espectral desapareció.“
Tipos de leyendas
Existen tres grandes categorías de leyendas: según el público al que estén dirigidas, su origen o su
temática. Y una misma leyenda puede ser de varios tipos al mismo tiempo, como un leyenda urbana
que al mismo tiempo sea de terror, por ejemplo. Conociendo esto, vamos a profundizar en estas
clasificaciones.
Según el tipo de público
Leyenda infantil
Una leyenda infantil es un tipo de relato destinado a los niños que posee elementos fantásticos o
imaginarios pertenecientes a la tradición popular. En algunos casos tratan de dar una explicación al
origen de un lugar o acontecimientos pasados.
Suelen tener por función la enseñanza de algún tipo de comportamiento o la advertencia de ciertos
peligros que el niño puede enfrentar. En ocasiones se trata de leyendas populares adaptadas al
público infantil eliminando elementos no apropiados a su edad.
Un ejemplo de leyenda infantil puede ser la historia de San Nicolás, Santa Claus o Papá Noel,
extendida en muchos países y con algunas variantes.
Según su origen
Leyenda urbana
Una leyenda urbana es un relato inventado que forma parte del folclore contemporáneo de la
sociedad masificada, en virtud de lo cual se distinguen de las leyendas de tradición popular local.
Se difunden normalmente a través de los medios de comunicación masiva, como la radio, la TV y,
especialmente, el internet. Algunas de ellas incluyen elementos inverosímiles y, tal como corresponde
a las características de una leyenda, la mayoría se difunde como si fuesen ciertas. Con frecuencia se
relacionan con las teorías de la conspiración.
Por ejemplo: la leyenda según la cual Walt Disney fue criogenizado para reanimar su cuerpo en el
futuro. Otro ejemplo puede ser el relato de la autopista fantasma.
Leyenda rural
Es una narración que tiene lugar en el campo y que suelen transmitirse de forma oral, de allí que los
hechos contados sean difíciles de verificar. Por lo general están asociadas a lugares o personas de esa
zona.
Un ejemplo de leyenda rural es la de apariciones de personas (generalmente mujeres) en el medio del
camino para solicitar ayuda y que luego desaparecen.
Leyenda local
Son historias atribuidas a hechos o personas vinculados a lugares muy específicos, como un
municipio, una región o un estado. Muchas veces, la existencia de este tipo de leyendas convierte a
un lugar en un sitio de interés turístico.
Un claro ejemplo de leyenda local es la del monstruo del lago Ness, ubicado en Escocia, que cada año
atrae a cientos de turistas deseosos de poder ver a la supuesta criatura que vive oculta en el lago.
Según su temática
Leyenda de terror
También conocidas como leyendas escatológicas, son historias o relatos que tratan de infundir miedo
al oyente. Incluyen habitualmente temas macabros como la muerte o el dolor e incluyen personajes o
sucesos paranormales.
En ocasiones se cuentan como si fueran ciertas, referidas a alguien cercano (un amigo de un amigo,
por ejemplo) o a acontecimientos que supuestamente ocurrieron en un lugar próximo (por ejemplo,
un bosque, camino o cueva conocidos). Un ejemplo de leyenda de terror es la leyenda de la llorona o
la leyenda del chupacabras.
Leyenda histórica
Es un tipo de leyenda que narra acontecimientos históricos como fundaciones de ciudades, guerras,
invasiones, procesos de conquista, revoluciones, etc. Estas historias mezclan elementos verídicos con
fantasía, lo cual magnifica el hecho que se quiere reseñar.
Un ejemplo de leyenda histórica es la del rey Arturo. Aunque es un personaje ficticio de la literatura
inglesa suele ser vinculado con eventos reales, como su participación en la batalla del monte Badon,
ocurrida en el año 516.
Leyenda religiosa
Es una leyenda que narra episodios sobrenaturales relacionados con la vida y obra de los santos,
personas que vivieron una vida entregada a la vida religiosa o ayudando a los más necesitados.
También describen situaciones en las que se debe elegir entre el bien y el mal, apariciones de ángeles
o santos a personas comunes, etc.
Un ejemplo de leyenda religiosa es la de las apariciones de la virgen de Guadalupe a Juan Diego
Cuauhtlatoatzin en diciembre de 1531, que luego dieron lugar a la creación del primer templo
dedicado a esta advocación.
Leyenda etiológica
Es un tipo de leyenda que explican la creación de elementos de la naturaleza, tales como montañas,
ríos, lagos, animales, etc. Las leyendas etiológicas buscan darle sentido a la aparición de estos
elementos y por lo general están vinculados a un ser con dones sobrenaturales.
Un ejemplo de leyenda etiológica es la de la creación del Cerro Prieto, una estructura volcánica
ubicada en México. La historia cuenta que se formó al morir una hechicera que había hecho mucho
daño a las familias de la región.
Vea también Tipos de leyendas
Ejemplos de leyendas cortas
La Llorona
Es una leyenda común en muchos países de Latinoamérica. Cuenta la historia de una mujer que
aparece en las noches llorando por sus hijos fallecidos, especialmente en calles o caminos solitarios.
Los motivos de su pérdida varían según la localidad, ya que en unas versiones se asegura que fue ella
misma quien los ahogó en un río, mientras que en otras versiones fue el padre de los niños y ella vaga
buscando venganza.
La mulata de Córdoba
Es una leyenda mexicana que se ubica en la ciudad de Córdoba en el año 1618. En ella, una mujer
llamada Soledad es acusada de hechicera. En la prisión, convence a uno de los guardias para que le
consiga un trozo de carbón y dibuja un barco en medio del mar.
Al terminar, le preguntó al guardia qué le hace falta al dibujo. “Que el barco navegue”, le respondió.
Acto seguido, la mujer saltó hacia la pared, incorporándose mágicamente en el dibujo y escapando en
el barco.
La Mojana
Es una leyenda local sobre una mujer de largos cabellos dorados que vivía en una gruta rodeada de
arroyos ubicada en Luruaco, en el Atlántico colombiano. La mujer aparecía a plena luz del día y su
belleza cautivaba a los jóvenes, quienes al intentar acercarse a ella, desaparecían bajo las aguas.
Con el paso del tiempo, los arroyos se fueron secando, y hoy en día la cueva de la Mojana es una
atracción turística del sector.
El laberinto de Parque Chas
Es una leyenda urbana sobre el barrio Parque Chas de la ciudad de Buenos Aires, caracterizado por su
distribución circular. La historia dice que no se debe caminar la manzana que forman las calles Berna,
Marsella, La Haya y Ginebra. Hacerlo implica entrar en un laberinto que lleva a otra parte del barrio e
incluso, de la ciudad.
La leyenda afirma que la única forma de no perderse en el laberinto es caminar por cualquier calle
que no tenga nombre de ciudad europea.
La luz mala
Es una leyenda escatológica de origen argentino, chileno y uruguayo. Relata la aparición de una luz
muy intensa que puede verse en las noches en ciertas montañas. Según la historia, la luz flota a pocos
metros del piso y puede desplazarse muy velozmente, confundiendo a quien la observa.
La leyenda (que algunos optan por llamar luz buena) dice que la función de la luz es señalar lugares
donde hay tesoros escondidos.
Sheng Nung y el origen del té
Es una leyenda china de carácter histórico que relata cómo el emperador Sheng-Nung descansaba
bajo un frondoso árbol mientras su séquito ponía agua a hervir. El emperador se dio cuenta que las
hojas del árbol caían en el agua y emanaba un olor agradable y quiso probar la infusión.
Al hacerlo, se dio cuenta que la bebida no solo era agradable al gusto, sino también a su espíritu, así
que ordenó a sus súbditos informar a toda la población sobre las bondades de la bebida y su forma de
preparación. Y así fue cómo se difundió el descubrimiento del té.
Origen de las leyendas
El filólogo español José Manuel Pedrosa afirma en su libro La leyenda que en el período medieval se
utilizaba este término para referirse a las historias escritas por los clérigos. En esos relatos se contaba
la vida de los santos y se mezclaban elementos históricos con fantasía.
Las narraciones de carácter no religioso eran llamadas historias o consejas, pero con el paso del
tiempo se comenzó a llamar leyenda a cualquier narración a la que se le quisiera dar un carácter
verídico, fuese real o no.
A partir del siglo XVIII, el término historia se acuñó para referirse a hechos reales, mientras que la
denominación leyenda quedó para las narraciones que incluyeran elementos fantásticos.
El uso de elementos reales, la representación de arquetipos y el carácter anónimo de las leyendas son
solo algunas de las características de este tipo de narraciones.
Diferencia entre mito y leyenda
Las palabras mito y leyenda en muchas ocasiones se utilizan indistintamente. Sin embargo, son
diferentes. Los mitos son relatos simbólicos que narran el origen de una civilización o explican
fenómenos de la naturaleza. Las leyendas, en cambio, son historias que parten de un elemento
concreto de la realidad, aunque puedan contener rasgos fantásticos.
Además, en los mitos, las historias suelen ser complejas y con muchos personajes, como los relatos
que conforman la mitología griega. En las leyendas, las historias son breves, sencillas y con pocos
personajes.
Cuál es la diferencia entre mito y leyenda
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Con frecuencia solemos hablar de mito o de leyenda tomándolos como sinónimos. Sin embargo,
aunque ambos términos guardan una relación y cuentan con elementos comunes, se trata de dos
manifestaciones diferentes que sirven para explicar aspectos históricos o religiosos de una
determinada comunidad o población. ¿Quieres conocer exactamente cuál es la diferencia entre mito
y leyenda?, en unComo.com te la explicamos.
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Pasos a seguir:
1
Tanto en mito como la leyenda forman parte de la tradición oral de los pueblos. Se trata de
narraciones que sirven para contar o explicar determinados episodios de generación en generación,
por lo que su valor cultural siempre es destacado.
2
Sin embargo existe una diferencia entre mito y leyenda.
La leyenda es un relato folclórico creado con elementos de ficción que puede tener base en algún
suceso histórico, pero que con el paso de los años ha sido enriquecido con características fantasiosas.
Suele servir para explicar algún acontecimiento histórico o propio de una comunidad.
Un elemento característico de la leyenda es que con el tiempo se va alimentando del boca a boca, es
por esto que una misma leyenda puede ser diferente entre una población y otra, ya que se adapta a
las circunstancias de cada comunidad. La leyenda suele tener también un carácter literario, por lo que
es posible adquirir libros con este tipo de historias.
Un buen ejemplo bastante universal es la leyenda del caballo de Troya.
3
Por su parte el mito es una narración también de carácter maravilloso, protagonizada normalmente
por personajes sobrenaturales y heroicos, pero que en lugar de pretender narrar un suceso histórico
buscan explicar el origen del mundo, los fenómenos naturales o determinados aspectos religiosos
vinculados a esa comunidad o civilización.
La mitología es la encargada de agrupar todos los mitos de una determinada comunidad o civilización.
Entre las mitologías más famosas encontramos la griega, la romana o la escandinava.
Entre los mitos más populares podemos mencionar la caja de Pandora perteneciente a la mitología
griega, el mito de Excalibur la famosa espada del Rey Arturo o el mito de la creación del mundo del
Popol Vuh que corresponde a los mayas.
4
Una vez que hemos definido cada género, las diferencias entre mito y leyenda son:
La leyenda está basada en un acontecimiento histórico aunque con el tiempo ha sido enriquecida con
elementos de fantasía. El mito no tiene ninguna base real o histórica, tratándose únicamente de una
narración fantasiosa.
La leyenda pretende narrar, de forma folclórica y alimentado por el boca a boca, un acontecimiento
histórico. El mito por su parte intenta explicar el origen del mundo, explicar condiciones naturales o
sucesos que estén más allá de nuestro entendimiento.
La leyenda hace mención a personajes que han existido, personajes históricos. El mito está
protagonizado por personajes de fantasía y heroicos.
La leyenda puede tener un carácter literario, mientras que los mitos aunque pueden estar recogidos
en un libro no lo están bajo el género literario.
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IFERENCIAS ENTRE MITO, LEYENDA Y FABULAS
LEYENDA: Narración que inicialmente se transmite de forma oral y que suele incluir elementos
maravillosos o fantásticos. En general la leyenda es un relato breve, en prosa o en verso. A veces las
leyendas se basan en unos sucesos históricos; en otras ocasiones son fruto de la imaginación popular.
Gran parte de la épica medieval desarrollaba leyendas que existían anteriormente (sobre Carlomagno,
el Cid, etc); igual ocurre con las novelas caballerescas que recogen las historias del rey Arturo y sus
caballeros. La leyenda fue muy valorada por los románticos en el s. XIX, destaca especialmente
Gustavo Adolfo Bécquer.
MITO: Relatos primitivos relacionados con las creencias religiosas que aluden al origen del mundo, de
ahí la aparición de dioses, héroes y seres fantásticos. En cada cultura, los mitos explican el sentido del
mundo y de la vida (su origen y destino, la presencia del mal, etc.) y aportan modelos de conducta.
Algunos pensadores relacionan los mitos con las aspiraciones de los pueblos, eso explicaría la
repetición de ciertos mitos en culturas muy diversas, que aparecen en epopeyas, leyendas, cuentos,
etc. de la literatura universal, sobre todo como literatura oral. El conjunto de mitos forma la mitología
de un pueblo.
FABULA: Relato o narración de la que se deriva una enseñanza o moraleja. En general, la lección moral
se expresa al final, aunque a veces puede no aparecer de forma explícita. Los personajes de las
fábulas suelen ser animales que se presentan humanizados y simbolizan cualidades psicológicas:
fidelidad, avaricia, vanidad, etc. Las fábulas pueden estar escritas en verso o en prosa y en general,
son composiciones breves.
Fuente: http://www.xtec.es/~jrafols/viajeliterario/glosario.htm
Actividad
En elaboracion
Tema5
El lenguaje de los mitos:
una revisión idealista de la función
simbólica como método de
aproximación a la realidad
Abstract
It is very difficult nowadays to find genuine
interest in the analysis and study, both on a
functional and structural level, of the myths
and their content. On one hand we believe
that everything has already been said about
this topic. Over time, the myth has been re
duced, at the best of scenarios, to a mere lit
erary category devoid of any transcendent
meaning. On the other hand we have lost
the ability to understand the old symbolic
language that was once our mother tongue.
The intellectual synthesis that demands the
production of myths represents a gigantic
evolutionary leap for the consciousness of
mankind, and it must to claim full author
ship and property of that production, since
human is the only being able to create such
a rich and complex product as the myth.
To understand the true meaning encoded
within centuries of mythological writings
it is first necessary to understand the lan
guage in which it was designed, a language
that goes far beyond any language code, that
language that represents our first form of
existence: The Language of Symbols.
Key.words: Symbol, Idealism, Mythologem, Ar
chetype.
I. Origen y naturaleza del Mito
Históricamente el estudio de los mitos no
se ha visto exento de caer bajo la nefasta in
fluencia de algunas ideas preconcebidas, de
prejuicios e interpretaciones erróneas que,
con frecuencia, conducen a una connota
ción peyorativa de estos. Así, el mito ha su
frido una nefasta degeneración en el devenir
histórico; se ha trasformado en el mejor de
los casos en un anacronismo agónico, que
busca desesperadamente no desaparecer de
nuestro tiempo; un residuo nostálgico del
folklore y las tradiciones; en un desvaluado
vestigio de la sociedad que una vez fuimos,
y cuya revisión obedece simplemente a pro
pósitos “pedagógicos” como un ingenuo
intento de preservación cultural. En pocas
palabras, para la visión “moderna”, el mito
no posee ningún valor. Es concebido como
fruto de una inteligencia torpe y primitiva,
carente de las “bondades” de la educación
occidental y, en suma, no representa más
que una construcción arcaica, resultado de
una actitud fantasiosa y pueril de abordar el
mundo y la realidad.
Con todo, el mito ha sido pocas veces es
tudiado en su justa dimensión. Considero
que esto se debe principalmente a la falta
de integración de saberes que un fenóme
no como el mito requiere. En la actualidad
encontramos una considerable colección de
textos y volúmenes que abordan el desarro
llo del mito desde las ópticas más diversas.
Cada uno de estos intentos de explicación
posee mérito en sí mismo, en tanto sus au
tores se encontraron lo suficientemente au
daces como para conceder al mito un valor
superior al de un simple estilo narrativo ca
rente de significado trascendente.
Es probable, a mi juicio, que uno de los au
tores que ha estudiado con mayor justicia al 63
Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades
El lenguaje de los mitos:
una revisión idealista de la función simbólica como método de aproximación a la realidad
Luigi M. Camilot
mito en toda su dimensión, sea el filósofo
e historiador rumano Mircea Eliade. Elia
de encuentra en el mito algo más que un
simple relato empolvado, y le confiere un
rol mucho más trascendental dentro de la
historia. Fundamentalmente, podría decirse
que uno de los principales aportes de la tesis
de Eliade reside en el carácter arquetípico
del mito (Eliade, 1980). Esta interesantísima
propuesta nos obliga a hacer una revisión
de ciertos aspectos fundamentales, tanto
a nivel epistemológico como ontológico,
acerca de la certeza que posea esta innova
dora idea.
Como primer punto estimo conveniente el
establecer algunas nociones básicas acerca
de la producción de los mitos; esto a partir
del reconocimiento de un principio bastan
te evidente, pero fundamental, en torno a
la naturaleza y origen del mito. Quizá esté
de más el señalar que el mito es una pro
ducción que se circunscribe exclusivamen
te a la esfera humana. Pero más allá de la
obviedad que presenta esta característica
debemos entender que la construcción del
mito es, fundamentalmente, una actividad
compleja y altamente especializada. Fuera
del alcance de cualquier otra forma de exis
tencia más elemental o poco desarrollada.
La creación mítica constituye así un hito en
la evolución de la conciencia y el intelecto
del género humano.
Ahora bien, teniendo en mente lo dicho
anteriormente, la siguiente pregunta que
podríamos formularnos radica en que, si
concedemos al mito ser fruto directo de un
salto gigantesco en la evolución de la con
ciencia del hombre, así como de su desarro
llo intelectual, entonces ¿Qué función tiene
este en su vida? Y también ¿Por qué el mito
se configura de forma tan particular a tra
vés de símbolos, en lugar de utilizar signos
que refieran a sus verdaderos objetos? Para
intentar responder a estas interrogantes he
mos de establecer ciertos parámetros que
podríamos denominar como epistemológi
cos en cuanto a la producción del mito.
Líneas atrás se ha dicho que el mito cons
tituye una producción exclusiva del género
humano. Dicho esto de forma sumamente
clara y sencilla, es el hombre el único ser
que crea para sí mitos. Los animales no
crean narraciones épicas sobre hazañas de
héroes dentro del reino animal; tampoco
se encuentran entre ellos referencias de
dramas zoológicos acerca de naturaleza de
sus vidas, ni mucho menos se preguntan
acerca de las cuestiones fundamentales de
la filosofía. Es únicamente a través de una
forma mucho más desarrollada y elevada de
conciencia que el mito puede surgir. De ahí
que el mito nace como una creación a partir
del sujeto. Y específicamente del sujeto que
ha logrado cierto grado de conciencia. Es a
partir de la exitosa diferenciación que una
pequeña isla llamada conciencia obtiene so
bre el misterioso continente de lo incons
ciente, y a través de la adquisición del Ego,
que el hombre comienza su personal odisea
por conquistar la realidad.
De esta forma el mito adquiere un cierto ca
rácter que, a mi juicio, bien podríamos catalo
gar como idealista. Ya que es una producción
exclusivamente humana; y, puntualmente, es 64
Universidad Dr. José Matías Delgado
Julio-Diciembre 2016, n.º 27, ISSN: 1995-4743
a través del sentido proyectivo característico
de la conciencia, revestida de la subjetividad
del Ego, que la producción mítica tiene lugar.
El mundo material no aporta al mito más
que algunos elementos complementarios
(pero necesarios) que utilizará a manera de
símbolos o alegorías para representarse a sí
mismo de forma inteligible. No deseo que se
me malinterprete en cuanto a este punto. El
mito se nutre de una relación dialéctica entre
el sujeto y el objeto, y de hecho necesita de
esta relación para poder configurar su conte
nido o trama arquetípica.
Así, es necesario reconocer que el mito no
podría haber encontrado cabida como una
actividad unilateral de pura subjetividad, ya
que necesita del contacto con el “afuera”
para lograr su propósito. Aunque esto tam
poco significa que sea el objeto el que da lugar
a la producción mítica, ni tampoco que este
constituya su meta última. Esta postura, di
cho sea de paso, es opuesta a la de la escue
la naturalista alemana1 , para la cual el mito
fundamentalmente sirve para explicar fenó-
menos propios de la naturaleza tales como
el fuego, la lluvia, etc.
Esta noción del mito como vehículo movi
lizador de la conciencia ya ha sido discuti
da de manera convincente por el filósofo y
estudioso del mito Ernst Cassirer. La pro
puesta de Cassirer (2003) resulta crítica ha
cia la visión más limitada que el sociólogo
francés Emile Durkheim hiciera en su mo
mento acerca del mito, reduciéndolo a un
mero epifenómeno producto de la sociedad
(Durkheim, 2000). Durkheim proponía que
el mito es esencialmente una proyección de
la vida y de la interacción de aquella socie
dad dentro de la cual surge y que el mito
refleja la dinámica social, su estructura y di
visión. Ahora, ¿cómo solventamos este apa
rente dilema? Y es que bajo cualquier punto
de vista resultaría absurdo el negar que el
mito ha influido de forma substancial en la
gran mayoría de instituciones sociales (si no
a todas), tales como la familia, el matrimo
nio, la política o la organización social.
¿Cómo se explicaría entonces que un fenó-
meno idealista se objetivara de manera tan
clara en forma de prácticas sociales? En mi
opinión esto no debería de derivar en un fal
so dilema de proporciones ontológicas de
qué o quién fue primero; sino que la razón
por la cual el mito hundió sus raíces de ma
nera tan profunda entre las costumbres del
hombre, tanto primitivo como moderno, se
relaciona con el aún precario desarrollo de
la conciencia que el hombre ha adquirido en
el devenir de su historia.
El psiquiatra y psicoanalista suizo C. G. Jung2
describe esta condición como la franca inca
pacidad del hombre de poder hacer distin
ción definitiva entre los límites que demar-
1 Esta escuela encuentra sus principales ideas en los postulados
del mitólogo alemán Max Müller, quien interpretó los mitos (en
parte) como narraciones cuyo significado giraba en torno a la
representación de fenómenos naturales y sus elementos.
2 Carl Gustav Jung (1875-1961). Discípulo más prominente de
Sigmund Freud, de quien terminaría en muchas de sus ideas en
torno a los postulados del psicoanálisis. Fundador de la psicolo
gía analítica y reconocido autor, es principalmente conocido por
sus aportaciones al estudio de los mitos, la filosofía oriental, la
simbología y su valor psicológico, entre otros temas.65
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El lenguaje de los mitos:
una revisión idealista de la función simbólica como método de aproximación a la realidad
Luigi M. Camilot
can al sujeto del objeto (Jung, 1961, p. 50).
La concepción mítica es innata al hombre y,
presumiblemente, anterior a toda forma de
sistema social organizado y complejo. Así la
extrapolación del contenido del mito hacia
el plano concreto u objetivo, fue la razón de
la cual derivaron muchas de las prácticas fol
clóricas o rituales de tiempos pasados. Sería
así que fue la no separación del símbolo de
la realidad, junto a su elevación al valor de
dogma, lo que dio paso a la práctica de la
magia y al ritualismo de la religión.
Aquí nuevamente las ideas de Mircea Eliade
son útiles para explicar este punto. Tome
mos por ejemplo uno de los temas que Elia
de desarrolla: la hierogamia o representación
arquetípica del matrimonio celestial (Eliade,
1981). La noción de la unión de opuestos
complementarios se encuentra presente de
forma implícita o explícita en prácticamente
todas las concepciones mitológicas del pla
neta. La trama nos presenta el simbolismo
de una ceremonia de naturaleza sagrada en
la cual tiene lugar la unión de ambos princi
pios creadores (Ying-Yang, Luz-Oscuridad,
Cielo-Tierra, hombre-mujer, etc.). Esta idea
o modelo arquetípico sería posteriormente
trasladada de forma íntegra a la costumbre
social, sin reconocer el lenguaje simbólico
que existe dentro del mito para expresar
una idea o problema elemental. De ahí mi
propuesta de que las prácticas religiosas y la
relación del mito con la magia podrían re
presentar una reproducción ad pedem litterae
de una idea simbólica en el plano material.
De lo anterior pido no se haga una lectura
errónea de que reduzco deliberadamente
los fenómenos de la magia y la religión a
prácticas sin valor propio, ni mucho menos
a simples epifenómenos del mito. Dejare
mos tal análisis para otra oportunidad ya
que este nos desviaría demasiado de nuestra
disertación actual.
En lo anterior encontramos, más bien, un
punto medular para nuestra disertación, se-
ñalando un elemento clave para la compren
sión del mito en todo su potencial. Claude
Lévi-Strauss, reconocido antropólogo y pre
cursor del enfoque estructuralista, expone
un elemento antropológico de suma impor
tancia: el mito pertenece a la misma cate
goría que el lenguaje (Lévi-Strauss, 1955). Y
es en este orden de pensamiento que el Dr.
David Ernesto López expone en una lec
tura que hace del mito a través de diversos
autores, cómo este emerge de la misma raíz
que el lenguaje, y cómo de hecho ambos
podrían ser catalogados como elementos
de una misma naturaleza primigenia como
productos coetáneos (López, 2012, p. 102).
Dicho de otra forma, existe suficiente evi
dencia para estos autores que hace pensar
que la producción del mito se encuentra ín
timamente vinculada al origen de la lengua
y el lenguaje. Ergo, podría entenderse a la
perfección este punto, ya que resulta casi
imposible imaginar la elaboración del mito,
teniendo en cuenta el sentido simbólico y
abstracto que posee, sin un lenguaje rico y
altamente desarrollado que logre plasmar la
complejidad de dichas ideas.
Sin embargo, es de mi personal aprecia
ción que el lenguaje y el mito se presentan
como productos coetáneos por una razón 66
Universidad Dr. José Matías Delgado
Julio-Diciembre 2016, n.º 27, ISSN: 1995-4743
más. El lenguaje y el mito surgirían de for
ma simultánea porque ambos poseen un
mismo propósito y una misma estructura
simbólica. Ambos tienen como finalidad
el transmitir un mensaje; confieren figura y
forma concreta a una idea abstracta. Ambos
tienen en efecto una raíz común, y contribu
yen a la configuración de la realidad para el
hombre. La aprehensión de la realidad im
plica un proceso dialéctico que involucra la
actividad psicológica en toda su dimensión.
Mientras que el lenguaje y la lengua son pro
ducto del convenio entre los pares que se re
fleja en un código común, y este contribuye
a expresar a través de símbolos lingüísticos
una realidad concreta; así el mito contribuye
a expresar en su propio lenguaje simbólico
una realidad compleja y abstracta, propia de
la región más primitiva y «arquetípica» del
hombre: el Inconsciente.
II. Configuración del Mito a través del
Inconsciente
El inconsciente constituye filogenéticamen
te la región más antigua de la psique huma
na. Es probable que esta dimensión sea aún
más antigua que el propio cerebro reptil y el
domino de los instintos. El inconsciente se
erige así como la matriz de la existencia y el
funcionamiento psíquico del hombre. Es el
pilar sobre el cual se sostiene la progresiva
aparición de la conciencia que deviene en la
capacidad de conferir al hombre la noción
de «Ser». Como he mencionado en otro lu
gar, consciente e inconsciente mantienen
una relación dialéctica y de mutua interde
pendencia que constituye la totalidad del fe
nómeno que llamamos Alma (ψυχή, psyché)3.
Junto a Eliade, Jung debió ser sin temor
a duda uno de los más grandes teóricos
del mito del siglo XX. Y con seguridad
sus ideas influenciaron el pensamiento de
Eliade y viceversa, al ser ambos miembros
contemporáneos del Círculo Eranos4 . Sus
conocimientos en filosofía, antropología,
religión comparada, historia y, por supues
to, psicología, permitieron a Jung abordar
el tema desde una visión ensanchada. De
igual forma dedicó una enorme cantidad de
tiempo y esfuerzo al estudio del inconscien
te, particularmente a su esfera más antigua
y profunda: el Inconsciente Colectivo. El
inconsciente colectivo continúa siendo hoy
un fascinante misterio, un terreno difícil de
explorar y del cual podemos aprender prin
cipalmente a través de sus manifestaciones
más frecuentes, representadas en el simbo
lismo del proceso onírico, la fantasía diurna
y, last but not least, en el análisis de las narra
ciones míticas.
Es en este sentido que el mito constituye la
primera gran actividad propiamente inte
lectual, a la vez que filosófica, y por tanto
también epistemológica, del género humano
para abordar los problemas fundamentales,
los mismos que posteriormente retomará el
pensamiento filosófico. Así como el ser hu
mano ha atravesado por un proceso de evo
lución (aunque no en el sentido darwiniano)
3 Ver: Camilot, L. M. (2016).
4 El Círculo Eranos (Eranoskreis), fue una organización intelectual
fundada en 1933 por Olga Fröbe. Reunió a una enorme cantidad
de académicos de la época, entre ellos C. G. Jung, Mircea Eliade,
Joseph Campbell, etc. Su principal tarea fue la de analizar los
vínculos existentes entre el pensamiento oriental y el occidental.67
Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades
El lenguaje de los mitos:
una revisión idealista de la función simbólica como método de aproximación a la realidad
Luigi M. Camilot
en tanto especie adaptada a un entorno, tam
bién la conciencia del hombre se encuentra
fundamentalmente orientada a alcanzar ni
veles cada vez más altos de desarrollo. Y es
por ello que el mito posee su propio lengua
je. Posee su propio idioma para plasmar la
realidad que busca interpretar.
Si concedemos validez a la propuesta de
Eliade acerca de la naturaleza arquetípica del
mito, es decir, el mito como una reproduc
ción alegórica de una idea que sirve como
modelo de una realidad, podemos entonces
comprender por qué el mito se vale de un
lenguaje simbólico. Esto se relaciona directa
mente con que el mito no busca dar explica
ción a aquellos aspectos relativos al mundo
material (φυσις, physis), sino que más bien
contiene un motivo o búsqueda fundamen
talmente existenciales y filosóficos.
Ahora bien, podría objetárseme en este
momento acerca de la enorme cantidad de
mitos que existen de forma universal, por
ejemplo, sobre el origen del mar, de la llu
via o del fuego, como el conocido mito de
Prometeo, quien roba el fuego del Olimpo.
Nuevamente hago un llamado a no perder
de vista nunca la función simbólica del mito.
El mito de Prometeo podría ingenuamente
entenderse de forma literal, y se podría pen
sar que este aborda exclusivamente el tema
del origen del elemento ígneo. Sin embargo
interpretar el significado del mito según esta
única concepción monista resultaría suma
mente reduccionista, y nos privaría de en
tender el carácter trascendente que el mito
intenta plasmar de forma simbólica.
El mito de Prometeo bien podría represen
tar la irrupción del hombre en el «reino de
los dioses» (inconsciente) para obtener la
iluminación divina (conocimiento/concien
cia). Este es un análisis sumamente escueto
de este mito, con el cual busco únicamente
dar a entender cómo la función simbólica
trabaja en el mito.
Retomo aquí un punto que dejé sin esclare
cer algunas líneas atrás, en donde proponía
que dentro de la producción del mito el ob
jeto externo, es decir el “afuera”, no condi
ciona la naturaleza de la producción mítica,
sino que más bien esta la complementa a tra
vés de símbolos. Así el mito retoma algunas
formas características, tales como elementos
zoológicos o botánicos, e inclusive fenóme
nos naturales concretos, para incorporarlos
como símbolos dentro de la narración míti
ca. Quisiera exponer esto con algunos ejem
plos muy puntuales pero ilustrativos.
Podemos encontrar universalmente, a través
de diversas tradiciones mitológicas, la trama
arquetípica del «diluvio». Difícilmente ha
brá alguien hoy en día que no esté al menos
medianamente familiarizado con el relato
bíblico del Génesis, en el que Noé constru
ye, por mandato divino y según indicaciones
específicas, un arca, para sobrevivir, junto
con su familia y una pareja de cada especie
del reino animal5 , al diluvio con el cual Jeho
vá arrasará al género humano en castigo por
su soberbia y maldad. Pasados 150 días de
5 Génesis 6: 1-22.68
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incesante lluvia, el arca atraca en el monte
Ararat, y Jehová establece con Noé un pacto
según el cual el hombre llenará nuevamente
la faz de la tierra6.
Sin embargo, también dentro de la cultura
griega, solo por mencionar un ejemplo en
concreto, encontramos una versión del mito
acerca del diluvio, con sorprendentes para
lelismos con el relato hebreo. En la versión
griega, Zeus envía a la tierra un diluvio para
castigar la arrogancia del hombre. Deuca
lión, hijo del Titán Prometeo, construye un
arca en la que se refugia junto a su esposa
Pirra. Tras nueve días de intensa lluvia, el
arca finalmente encalla en el monte Parnaso,
donde Deucalión ofrece sacrificio a Zeus a
cambio de restituir al género humano7.
En estas narraciones el tema principal o
trama arquetípica del diluvio no debe ser
entendido de forma expresa. Debe enten
derse que, siguiendo las reglas semióticas
que expresa el uso del símbolo, representan
siempre algo más. El símbolo «diluvio» pue
de tener, y de hecho tiene, diferentes signi
ficados a través de la historia. Bien puede
ejemplificar situaciones positivas como un
nuevo comienzo o la redención del hombre,
o puede representar la calamidad, las tribu
laciones y situaciones potencialmente ame
nazadoras y problemáticas que “ahogan” al
individuo. Una prueba de ello se encuentra
aún hoy en día, por ejemplo, en algunas téc
nicas proyectivas de evaluación psicológica
como el Test de la persona bajo la lluvia8.
Así, el mito expresa siempre una problemáti
ca universal, común a todo el género huma
no, que guarda un tema fundamental para su
existencia y se vale de símbolos que ayudan
a expresar la complejidad de tales ideas, de la
misma forma en que una metáfora ayuda a
comprender una realidad más profunda por
medio del lenguaje corriente. De ahí que el
mito hace uso de diversos arquetipos para
recrear la escena mítica, a la vez que es en sí
mismo un arquetipo. Estos “tema-tipo” uni
versalmente encontrados dentro de los mi
tos fueron ya en su momento desarrollados
por el propio Jung en colaboración con el
erudito en filosofía clásica húngaro Károly
Kerényi, llegando así de manera conjunta a
la propuesta de un constructo denominado
como Mitologema (Jung y Kerényi, 1948).
El mitologema constituye un modelo arque
típico dentro del propio mito, un complejo
psicológico que emplea material histórica y
psicológicamente construido que es cons
tantemente revisado y reproducido a lo
largo de la historia. Un ejemplo concreto
de ello sería justamente el mitologema que
hemos revisado anteriormente acerca del
diluvio universal con el cual es castigado
el género humano por su iniquidad, y que
genera a la postre el propósito de enmien
da de sus malos pasos (¿un primer intento
6 Génesis 7: 1-24, 8: 1-22, 9: 1-29.
7 Ovidio, Las Metamorfosis. Libro I. Deucalión y Pirra, pp.
313-437.
8 La consigna en esta prueba consiste en pedir al evaluado "dibu
jar una persona bajo la lluvia"; la hipótesis de los diversos auto
res que han revisado dicho prueba es que la lluvia posee un valor
simbólico universal, y que es percibida por lo general como una
situación cargada de una atmósfera de tensión y calamidad, por
lo tanto vinculada a emociones negativas.69
Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades
El lenguaje de los mitos:
una revisión idealista de la función simbólica como método de aproximación a la realidad
Luigi M. Camilot
de conciencia moral?); o bien, otro ejemplo
concreto se encuentra en el arquetipo del
héroe solar que es sometido a “exposición”
al nacer para posteriormente alcanzar de
forma apoteósica la gloria, como es el caso
de Paris, de los hermanos Rómulo y Remo
o del propio Moisés.
Quisiera hacer una última observación con
respecto al valor simbólico de los conteni
dos del mito y la influencia que el mundo
concreto ejerce sobre este. Es probable que
en el razonamiento del lector se esté ges
tando la siguiente controversia: Si el mito
hace uso de los elementos y objetos con
cretos de la naturaleza para ejemplificar su
mensaje, entonces no puede considerarse
que posea una naturaleza puramente idea
lista. El mito se vale de los elementos que
encuentra en el afuera y sin ellos no podría
cumplir con su función.
A esta idea debo de responder de forma ne
gativa. Como he mencionado anteriormen
te, el mito se vale de los elementos que en
cuentra en el “afuera” para expresar ciertas
ideas de forma simbólica. Sin embargo, esto
no es equivalente a decir que es el afuera el
que condiciona la producción mítica. No al
menos en lo que respecta a su sentido pri
mordial. Este dilema se resuelve a través de
uno de los constructos propios de la teo
ría junguiana, denominados los dominantes
del arquetipo. Antes de exponer este punto
encuentro conveniente que explique breve
mente las características del arquetipo.
Propiamente hablando, un arquetipo repre
senta un modelo original que sirve como
prototipo ideal y perfecto para ser utilizado
como pauta de reproducción. Es probable
que el primero en utilizar dicho término
haya sido Platón (al menos en sentido for
mal), al denotar las características que po
seen las abstracciones propias del mundo
inteligible, es decir las ideas. Para Jung el
arquetipo representa una imagen primor
dial, un prototipo de comportamiento que
se aloja en el Inconsciente Colectivo. Jung
retoma la idea del arquetipo de Platón, que
lo expone en su teoría de las formas, las
cuales sirven como modelo perfecto o ar
quetípico para todas las cosas que se en
cuentran dentro del mundo sensible. Por lo
tanto entendemos que, en su núcleo, el ar
quetipo es fundamentalmente una idea. El
arquetipo representa una noción abstracta
y compleja, inmaterial, carente de forma y
substancia. El arquetipo en sí mismo, no
posee una representación concreta. Es,
podría atreverme a utilizar el término, una
realidad espiritual.
Entonces, ¿cuándo es que el arquetipo ad
quiere su forma concreta? ¿Cuándo es que
este adquiere una representación antropo
morfa, zoomorfa, o de cualquier otra índo
le? Para esto debemos hacer uso del mundo
concreto y material. Los dominantes son
en esencia y, de forma sucinta, aquellas
formas características que han revestido a
un arquetipo a lo largo de la historia. Los
dominantes representan aquellas particula
ridades simbólicas que han conferido a un
arquetipo una cierta forma concreta e inte
ligible. Quizás esto quede más claro con un
ejemplo. Tenemos una idea base o un pa
trón de comportamiento prototípico, una 70
Universidad Dr. José Matías Delgado
Julio-Diciembre 2016, n.º 27, ISSN: 1995-4743
idea fundamental o un problema universal
del ser humano, por ejemplo, el principio
de Creación.
El acto de creación representa un arquetipo.
El crear, el concebir algo o alguien, com
prende todos los puntos anteriores a la vez,
representa un patrón de comportamiento
elemental que se encuentra en casi todas las
especies, incluido el ser humano, represen
ta también una idea o noción del acto de
reproducir o crear en tanto concepto. Tam
bién posee cierto componente de misterio
en torno al milagro de la creación, tanto
en su representación macrocósmica como
microcósmica. En pocas palabras el acto de
crear representa un problema fundamental
en el plano psíquico del ser humano.
Este arquetipo ha adquirido con el tiempo
ciertas caracterizaciones específicas. Por
ejemplo, cuando hablamos del acto de crea
ción no tardaran en saltar a nuestras men
tes imágenes de nuestra madre o de alguna
otra mujer que represente el rol materno; la
imagen de algún dios o diosa o de ambos,
según sea la cosmovisión cultural y religiosa
de quien interpreta esta idea, o básicamente
cualquier otra figura que se encuentre vincu
lada a la noción de creación. Más aun, atri
buimos a esas nociones o ideas arquetípicas
ciertas características, como la creación fun
damentalmente amorosa, la creación como
divina o la creación perfecta, etc. Esos ras
gos han construido con el tiempo imágenes
arquetípicas universales que hoy todos so
mos capaces de reconocer, pero que conti
núan siendo símbolos de una idea. Esas ca
racterizaciones, esos rasgos particulares son
los denominados dominantes del arquetipo.
Quisiera dar paso a las palabras del propio
Carl Jung en cuanto al origen de los dominan
tes y la configuración que aportan al arquetipo:
Lo inconsciente colectivo es el sedimen
to de la experiencia universal de todos
los tiempos, y, por lo tanto, una imagen
del mundo que se ha formado desde
hace muchos eones. En esta imagen se
han inscrito a través del tiempo deter
minadas líneas, llamadas dominantes.
Estas dominantes son las potestades,
los dioses, es decir, imágenes de leyes y
principios dominadores, de regularida
des promediadas en el curso de las re
presentaciones que el cerebro recibió a
través de procesos seculares. Por cuanto
las imágenes depositadas en el cerebro
son copias relativamente fieles de los
acaecimientos psíquicos, corresponden
sus dominantes (es decir, sus rasgos ge
nerales, acusados por acumulación de
experiencia idéntica), a ciertos rasgos
físicos generales. (Jung, 2003, p. 143)
Así, espero quede esclarecido el debate acer
ca de la naturaleza idealista que propongo
acerca del mito. Por lo cual la última parte
de este ensayo la dedicaré a la primera inte
rrogante que formulé, al inicio, acerca de la
función que cumple el mito en la vida del
hombre, desde tiempos primitivos hasta la
actualidad. La propuesta que surgirá de mi
persona representa un intento por reafirmar
la significatividad de la producción mítica.71
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El lenguaje de los mitos:
una revisión idealista de la función simbólica como método de aproximación a la realidad
Luigi M. Camilot
III. Función del Mito: una revisión
histórica
1.. El.Mito. en. los. orígenes. de. la. huma
nidad
Empezaremos por intentar esclarecer las
condiciones bajo las cuales el mito pudo
haber surgido originariamente, empresa que
no resulta en absoluto sencilla, ya que re
presenta un problema de suma dificultad el
poder determinar con certeza en qué perio
do aparece el, o los, primeros mitos entre la
humanidad. Preliminarmente podríamos de
cir que hemos encontramos mitos tan lejos
como podemos rastrear al hombre mismo.
Este dato representa ya en sí un elemento
interesante. Y es que ¿por qué razón el hom
bre necesitaría ya de antaño de la presencia
del mito? Podemos presumir que la respues
ta a esta pregunta debe residir en la función
que el mito cumpla en la vida del hombre.
Ahora, para desarrollar este punto con mayor
claridad, invito al lector a sumergirse en un
viaje, e imaginar por un momento que somos
capaces de retroceder en el tiempo hacia el pa
sado, y recorrer varios milenios hacia atrás. Tra
temos ahora de vislumbrar por un momento
cual sería el panorama que tendríamos frente a
nosotros si fuésemos un hombre o mujer que
habitase la tierra durante la Prehistoria.9 Nos
encontramos ante un continente literalmente
desconocido, con una conciencia sumamente
frágil e inmadura. Somos inmigrantes en un
país ajeno, sin lengua, sin ley, sin ser capaces
de comprender a cabalidad todo lo que suce
de a nuestro alrededor y, temerosos no solo
de nuestro proceder sino también de nuestro
devenir. Nuestra conciencia apenas logra asi
milar la inmensidad del universo que tenemos
delante. Hemos llegado a un mundo que no
conocemos y que buscamos interpretar.
Sin embargo, no estamos desamparados
frente a este nuevo universo. No nos encon
tramos a la deriva ni huérfanos. Contamos
aún con un recurso para intentar dar forma a
nuestro mundo. Este recurso es arcaico, pri
migenio, en el sentido que lo fue nuestra pri
mera forma de existencia. Y en nuestra des
esperación por encontrar un rastro de orden
entre tanto caos recurriremos a él en bús
queda de auxilio. Este mecanismo primitivo
al cual se abocó el hombre fue precisamente
la función simbólica, el lenguaje del incons
ciente, la lengua de nuestra Gran Madre.
El inconsciente representa un cúmulo de
conocimientos cuya naturaleza o proceden
cia exacta es difícil (cuando no imposible)
de establecer. Sin embargo, conocemos
con cierto grado de certeza, principalmen
te a través de la práctica psicoanalítica, que
este posee un carácter sapiencial, e inclusive
sirve como guía del individuo al poseer un
carácter teleológico. De esta forma el ser
humano comenzó progresivamente a repre
sentar simbólicamente su mundo, a conferir
un carácter representativo a sus principales
angustias, cuestionamientos y complejos: su
naturaleza, su esencia, el propósito de su la-
9 Aquí utilizo deliberadamente el termino Prehistoria para referirme
a aquel período de tiempo indefinido en el cual aparece el hombre
primitivo, así como las primeras evidencias de su actividad.72
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Julio-Diciembre 2016, n.º 27, ISSN: 1995-4743
bor en el universo, la vida y la muerte, la
trascendencia y la naturaleza del Alma.
El mito representa así un intento profundo
por encontrar la respuesta a nuestras pre
guntas más fundamentales, representa la
postura más genuina y despojada de pre
tenciosidad y soberbia del ser humano para
intentar explicar en un lenguaje que pueda
abarcar la magnitud y complejidad de estas
preguntas, es decir, a través de metáforas,
alegorías, parábolas; recursos cuya estructu
ra sea lo suficientemente rica y permeable
como para lograr acomodar en ellos un con
tenido metafísico.
Una última vez quisiera ceder la palabra al
profesor Jung en cuanto a un pensamiento
sintético acerca del mito:
El mito es el grado de transición inevi
table e imprescindible entre el incons
ciente y el conocimiento consciente. Se
afirma que el inconsciente sabe más que
la conciencia, pero es un saber de tipo
esencial, un saber en la eternidad, casi
siempre sin relación al Aquí y Ahora,
al margen de nuestro lenguaje racional.
(Jung, 2015, p. 365)
Retomemos ahora nuestro breve pero sig
nificativo viaje. Con el paso de las eras, la
conciencia humana fue paulatinamente per
feccionándose y madurando. Poco a poco
encontró su lugar dentro de la naturaleza,
a la vez que fue adoptando cada vez más
los principios del reino en el que había sido
introducida. El hombre comenzó a darse
cuenta de que el mundo que habitaba po
see ciertas leyes; y funciona bajo cierta no
ción de orden y equilibrio. Así, se vio en la
necesidad de encontrar los hilos detrás del
telón del mundo natural en el que habitaba,
de buscar explicaciones concretas a los ob
jetos que forman parte de su dominio, y de
encontrar solución a los problemas propios
de esta nueva realidad.
2..El.Mito.eclipsado.por.el.pensamiento.
racional
La conciencia terminaría por desarrollarse
bajo el principio de la razón. La razón se
convirtió en un elemento vital en el queha
cer del hombre, ya que le permitió aproxi
marse a la diversidad de fenómenos natura
les que encontraba a su paso, y adiestró su
pensamiento para encontrar soluciones a los
problemas de supervivencia y organización
social y a los dilemas morales, éticos y esté-
ticos. La razón permitió al hombre conferir
orden al mundo que encontró frente a sí.
Con el tiempo, la razón, en tanto principio
epistemológico, fue adquiriendo un rol mu
cho más protagónico dentro del pensamien
to. La razón se transformó así en el elemen
to privilegiado del hombre para abordar la
realidad, en detrimento del antiguo saber
que por siglos le había asistido en esta tarea.
La función simbólica fue relegada a segundo
plano debido a la mala interpretación que se
hiciese acerca de esta, y consecuentemente
el mito fue concebido como producto de
un estadio primitivo del pensamiento, como
una etapa superada y carente de valor en sí
misma a la luz de la razón. El hombre ol
vidó con sorprendente rapidez (como quizá 73
Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades
El lenguaje de los mitos:
una revisión idealista de la función simbólica como método de aproximación a la realidad
Luigi M. Camilot
sea su naturaleza) cuál había sido la función
que antaño cumpliera el mito, se alejó rápi
damente de los símbolos que el inconsciente
proveía para explicar la diversidad de dile
mas y problemas propios de su naturaleza, y
relegó este lenguaje a una mera categoría li
teraria. Al parecer el ejercicio de la razón no
llega sin cierta soberbia y tiranía de su parte.
Podríamos hipotetizar que es durante el pe
riodo Clásico de la Grecia antigua que la ra
zón asienta sus bases sobre el pensamiento
humano como eje mediador de la realidad,
como punto de partida epistemológico para
construir el conocimiento. El hombre se de
cantó por una postura monista acerca de cuál
es el único medio capaz de crear un conoci
miento verdadero, y así sustituyó el lenguaje
simbólico del mito por la aparente claridad
acerca el mundo natural que la razón otor
gaba. A partir de aquí, el hombre sucumbió
a un abordaje puramente intelectual acerca
del mito, y el primado de la razón le impidió
volver a entrar en contacto con su antiguo
saber. De este modo, abandonó sus raíces
simbólicas, mientras caía cada vez más en un
abordaje concreto y objetivado de lo real.
3..Pervivencia.del.Mito
Sin embargo el inconsciente, y el mito en
concreto, presentan una obstinada resisten
cia a desaparecer. Ya hemos dicho que el
inconsciente representa una entidad autó-
noma e incontrolable para el hombre; por
lo cual su lenguaje nunca ha desaparecido
del todo de nuestro mundo. El hombre ha
intentado borrar de su conciencia el lengua
je simbólico del mito, pero el mito nunca
ha dejado de poblar su mente. Los mitos
siguen hoy en día tan vivos como antaño;
continúan llenando nuestras vidas y avistán
dose en las formas más inesperadas y subli
mes en la sociedad moderna.
Los símbolos arquetípicos continúan ha
ciéndose presentes de continuo en nuestras
vidas, a través de nuestros ensueños, a tra
vés del arte y la escultura, a través de nues
tros héroes inmortales modernos, aquellos
mártires que hemos deificado con el tiem
po. Dilemas morales, existenciales, éticos
que siguen reproduciéndose ad infinitum en
nuestra historia.
El hombre nunca ha podido, ni podrá, cesar
la necesidad de la producción mítica. Día
a día encontramos nuevas creaciones ale
góricas que, galantemente, bajo la pseudo
etiqueta de «conocimiento científico», bus
can otorgar validez a sus propias creaciones
míticas. Prueba de ello es la enorme can
tidad de hipótesis y propuestas científicas
que han sido gestionadas como un conoci
miento certero y empírico, aun cuando sus
planteamientos son imposibles de verificar
en la práctica; tal es el caso de la teoría de
la evolución de Charles Darwin, o algunos
modelos de física cuántica como la teoría de
Cuerdas y los Multiversos.
Lo que el hombre no ha logrado dimensionar
en su totalidad, es que muchas de estas teo
rías tiene su origen en ideas o imágenes ar
quetípicas, o, más concretamente, en dilemas
arquetípicos fundamentales. Arquetípicos en
todo el sentido de la palabra, ya que muchas
veces estas imágenes han demostrado ser en 74
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efecto modelo de una verdad comprobable
en el mundo natural. El hombre que hace
ciencia frecuentemente se ve influenciado sin
saberlo por la guía de aquel saber antiguo que
por muchas eras fue faro para la superviven
cia y evolución del género humano.
Conclusión
El mito, tal y como lo hemos estudiado en
este breve análisis, representa la primera
gran forma de pensamiento del género hu
mano. Surge junto al hombre, nace a la par
de él, y constituye su primera gran forma de
expresión simbólica. Posee un raíz común
con el lenguaje y la lengua, pero difiere de
estos en que su estructura no se encuentra
supeditada al acuerdo de un código común
entre los pares, sino más bien, posee un ca
rácter arquetípico universal; representa una
misma situación, común a todos los hom
bres en tanto género, y sus variaciones se
deben únicamente al modo en que esta idea
arquetípica sea representada objetivamente.
El mito lleva a cabo una tarea siempre pre
sente en la vida del ser humano, pues tiene
como meta principal plasmar y transmi
tir a través de símbolos aquellas preguntas
universales propias del género humano,
aquellas cuestiones fundamentales que se
refieren al hombre, a su naturaleza, a su
existencia, su esencia y su origen, en tanto
es portador de una conciencia evolucionada
que deviene en la noción de «Ser».
Así, el mito se constituye en la primera gran
escuela de pensamiento filosófico del hom
bre. Tanto el lenguaje oral y escrito que co
nocemos como lengua y el mito se valen de
símbolos que utilizan para representar una
idea o concepto sencillo o complejo. El
mito no carece de valor en cuanto a su sig
nificado o importancia, ya que el contenido
que este busca transmitir iguala o supera
cualquier contenido que el lenguaje oral o
escrito pretenda escudriñar.
El mito es una externalización de saber anti
guo, fundamental, primigenio, que involucra
toda nuestra historia, que resguarda los secre
tos más antiguos de nuestra verdadera esen
cia. El mito se manifiesta cuando la razón no
encuentra la plasticidad suficiente para alber
gar un contenido transcendental; así, mien
tras que la razón busca el progreso, el mito
busca lo fundamental, aquello que nos remite
a nuestra naturaleza original. Y es para esta
empresa que el mito se vale de su propio len
guaje, el lenguaje de los simbolos.
Tema6
Clases de mito
Los mitos (del griego μύθος, mythos, «relato», «cuento») son narraciones que expresan las ideas
ancestrales de un pueblo acerca del mundo en el cual vive. Surgieron para que dichos pueblos le
puedan dar una respuesta a cuestiones que les resultaban inexplicables. Por lo tanto, a través
de relatos tradicionales, intentaron aclarar los misterios de los ciclos de la vida y de la muerte, y
explicar como comenzaron a existir todas las cosas (la Tierra, el hombre, el fuego, las enfermedades,
los astros, etc.).
Los mitos relatan acontecimientos prodigiosos protagonizados por seres sobrenaturales o
extraordinarios (dioses, semidioses, héroes, etc), que a partir de lo que crearon desde los orígenes,
hicieron que el hombre fuera lo que es.
Las explicaciones prodigiosas y asombrosas que brindan los mitos, para los pueblos que las crearon
tenían carácter de verdad y eran el centro de sus creencias religiosas. Por ese motivo relatar un mito
era una celebración que se realizaba en el marco de ceremonias importantes (casamientos, entierros,
iniciación de la vida adulta). El objetivo principal era: revelar a cada pueblo el origen común del
mundo, del hombre y de la vida, justificar las actividades cotidianas (como la forma en que debían
cazar y cultivar). Y, además, enseñarle que su historia sobrenatural era significativa y un ejemplo a
imitar.
Las narraciones míticas tienen un origen oral y surgen de manera colectiva y anónima. A medida que
se transmiten de generación en generación, experimentan transformaciones: se alargan, se acortan,
cambian los nombres de los personajes, entre otras. Estos cambios dan lugar a diferentes versiones y
estas, en algún momento, pueden ponerse por escrito.
Descripción general
Desde que en la Antigüedad grecolatina las explicaciones filosóficas y científicas entraron en
competencia con las míticas, la palabra mito se cargó en ciertos contextos de un valor peyorativo,
llegando a utilizarse de forma laxa como sinónimo de patraña, creencia extendida pero falsa, por
ejemplo, la sociedad sin clases es un mito comunista, o la mano invisible del mercado es un mito
liberal. También es común el uso un tanto laxo de mito y mítico (o leyenda y legendario) para referirse
a personajes históricos o contemporáneos (o incluso a productos comerciales) cargados de prestigio y
glamour: Charlotte es un mito del cine mudo; los Brutales son un grupo mítico.
Como los demás géneros narrativos tradicionales, el mito es un texto de origen oral, cuyos detalles
varían en el curso de su transmisión, dando lugar a diferentes versiones. En las sociedades que
conocen la escritura, el mito ha sido objeto de reelaboración literaria, ampliando así su arco de
versiones y variantes. Por ello, los mitos no han desaparecido en la época actual, solo se muestran
Características
Según Mircea Eliade, el mito es una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante
un tiempo primigenio, en el que el mundo no tenía aún su forma actual. Los acontecimientos de la
naturaleza que se repiten periódicamente se explican como consecuencia de los sucesos narrados en
el mito (por ejemplo, en la mitología griega el ciclo de las estaciones se explica a partir del rapto
de Perséfone. Sin embargo, no todos los mitos se refieren a un tiempo "primero", también pueden
abordar sucesos acontecidos después del origen, pero que destacan por su importancia y por los
cambios que trajeron.
Según la visión de Claude Lévi-Strauss, antropólogo estructuralista, todo mito tiene tres
características:
Trata de una pregunta existencial, referente a la creación de la Tierra, la muerte, el nacimiento y
similares.
Está constituido por contrarios irreconciliables: creación contra destrucción, vida frente a
muerte, dioses contra hombres o bien contra mal.
Proporciona la reconciliación de esos polos a fin de conjurar nuestra angustia.
Por su parte, el antropólogo Bronislaw Malinowski afirmaba que no hay aspecto importante de la vida
que sea ajeno al mito. Por ello, existen mitos religiosos (como el nacimiento de los dioses), políticos
(como la fundación de Roma) o sobre temas particulares (por qué el maíz se convirtió en el principal
alimento de un pueblo, como sucedió con los pueblos prehispánicos de México). Para Malinowski los
mitos son narraciones fundamentales, en tanto que responden a las preguntas básicas de la existencia
humana: razón para existir, razón de lo que lo rodea, entre otras. Malinowski también aclaró que el
mito pertenece al orden de las creencias.
El mito es un relato explicativo, simbólico y dinámico, de uno o varios acontecimientos
extraordinarios personales con referente trascendente, que carece en principio de testimonio
histórico, se compone de una serie de elementos invariantes reducibles a temas y sometidos a crisis,
presenta un carácter conflictivo, emotivo, funcional, ritual y remite siempre a una cosmogonía o a
una escatología absolutas, particulares o universales.1
José Manuel Losada
Función del mito
Las funciones de los mitos son múltiples ya que es parte de una cultura. No obstante, en general, se
puede aceptar tres funciones esenciales: explicativa, de significado y pragmática. La función
explicativa: se refiere a que los mitos explican, justifican o desarrollan el origen, razón de ser y causa
de algún aspecto de la vida social o individual, por ejemplo, el mito griego que narra cómo se originó
el mundo del "Caos" o el Génesis que comenta el nacimiento de la mujer de la costilla de un hombre.
La función pragmática del mito implica que los mitos son la base de ciertas estructuras sociales y
acciones, así, un mito puede marcar una línea genealógica y determinar quiénes pueden gobernar o
no. Gracias a esta función, los mitos especifican y justifican por qué una situación es de una manera
determinada y no de otra. La función de significado se refiere a que los mitos no son solo historias
que brindan explicaciones o justificaciones políticas, también otorgan un consuelo, objetivo de vida o
calma a los individuos, así sucede con mitos que hablan de la muerte, el sufrimiento o la victoria, por
lo tanto, los mitos no son historias alejadas de la persona, sino que funcionan como un asidero
existencial, un motivo, de acuerdo al psicoanalista estadounidense, Rollo May. Las tres funciones se
suelen combinar de manera constante.[cita requerida]
Tipos de mitos
Se distinguen varias clases de mitos:
Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos
y de los que existe mayor cantidad. A menudo, se sitúa el origen de la tierra en un océano primigenio.
A veces, una raza de gigantes, como los titanes, desempeña una función determinante en esta
creación; en este caso, tales gigantes, que suelen ser semidioses, constituyen la primera población de
la tierra.
Mitos teogónicos: Relatan el origen de los dioses. Por ejemplo, Atenea surge armada de la cabeza
de Zeus.
Mitos antropológicos: Narran la aparición del ser humano, que puede ser creado a partir de cualquier
materia, viva (una planta, un animal) o inerte (polvo, lodo, arcilla, etcétera). Los dioses le enseñan a
vivir sobre la tierra. Habitualmente, están vinculados a los mitos cosmogónicos.
Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres, las cosas, las técnicas y las instituciones.
Mitos morales: Explican la existencia del bien y del mal.
Mitos fundacionales: Cuentan cómo se fundaron las ciudades por voluntad de dioses. Un ejemplo es
el de la fundación de Roma por dos gemelos, Rómulo y Remo, que fueron amamantados por una loba.
Mitos escatológicos: Anuncian el futuro, el fin del mundo. Siguen teniendo amplia audiencia. Estos
mitos comprenden dos clases principales, según el elemento que provoque la destrucción del mundo:
el agua o el fuego. A menudo están vinculados a la astrología. La inminencia del fin se anuncia por una
mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales que aterrorizan a los
humanos. El clásico ejemplo es el 'Apocalipsis', considerado como tal por Bertrand Russell.2
Lectura: literal, alegórica, simbólica
Aunque los mitos parecen haber sido planteados originalmente como historias literalmente ciertas,
la dialéctica entre la explicación mítica del mundo y la filosófica y científica ha favorecido el desarrollo
de lecturas no literales de los mitos, según las cuales éstos no deberían ser objeto de creencia e
interpretación.
Así, la lectura alegórica de los mitos, nacida en Grecia en la época helenística, propone interpretar a
los dioses como personificaciones de elementos naturales. Este empeño encuentra su continuación
en teorías posteriores, como la difundida en el siglo XIX por Max Müller, según la cual los mitos tienen
su origen en historias mal comprendidas sobre el sol, que ha sido objeto de personificación,
convirtiéndose en un personaje antropomorfo (el héroe o dios solar).
Por su parte, la lectura simbólica considera que el mito contiene un contenido veraz, pero no sobre
aquello que aparentemente trata, sino sobre los contenidos mentales de sus creadores y usuarios.
Así, el mito sobre cómo un dios instituyó la semana al crear el mundo en siete días contiene
información veraz sobre cómo dividía el tiempo la sociedad que lo creó y qué divisiones hacía entre lo
inanimado y lo animado, los distintos tipos de animales y el hombre, etc. Los mitos contienen también
pautas útiles de comportamiento: modelos a seguir o evitar, historias conocidas por todos con las que
poner en relación las experiencias individuales.
Los estudios modernos sobre el mito se sitúan en tres posiciones fundamentales:
la funcionalista, desarrollada por el antropólogo Malinowski, examina para qué se utilizan los mitos en
la vida cotidiana (refuerzo de conductas, argumento de autoridad, etc.);
la estructuralista, iniciada por Lévi-Strauss, examina la construcción de los mitos localizando los
elementos contrarios o complementarios que aparecen en él y la manera en que aparecen
relacionados;
la simbolista, que tiene referentes clásicos en Jung, Bachelard y Gilbert Durand, considera que el
elemento fundamental del mito es el símbolo, un elemento tangible pero cargado de una resonancia
o significación que remite a contenidos arquetípicos de la psique humana. Un ejemplo de arquetipo
es el Niño Anciano, figura contradictoria que se manifiesta como un personaje longevo de apariencia
o conducta infantil como Merlín o un bebé o niño capaz de hablar y dotado de enormes
conocimientos, propios de un anciano —el niño Jesús dando clase a los doctores—
Diferencia entre el mito y otro tipo de narraciones
A menudo se suele confundir el mito con otro tipo de narraciones como
los cuentos, fábulas o leyendas. Sin embargo, no son iguales.
Hay varias diferencias entre el mito y el cuento popular: mientras que los cuentos se presentan como
ficciones, los mitos se plantean como historias verdaderas. Varía también la función: el mito es
esencialmente etiológico (aclara cómo se llegó a una determinada situación; por qué el mar es salado
o el hombre es mortal, por ejemplo), mientras que el cuento popular trasmite valores (más vale maña
que fuerza, el bien siempre tiene su recompensa, el impostor siempre es descubierto, etc.). Además,la
trama de los cuentos suele ser sencilla, mientras que los mitos forman parte de un entramado
complejo, en el que cada historia está relacionada con las demás por la recurrencia de personajes,
lugares,etc. (así, por ejemplo, la historia de Jasón está relacionada con los mitos sobre Heracles, al ser
éste uno de los Argonautas).
Las fábulas se diferencian de los mitos por los personajes (los de las fábulas son animales de conducta
humana; los de los mitos, dioses, héroes y monstruos) y por su función (las fábulas contienen un
mensaje moral, que suele aparecer recogido al final de las mismas en forma de moraleja, mientras
que los mitos son etiológicos).
En cuanto a las leyendas, se presentan, al igual que los mitos, como historias verdaderas y tienen a
menudo una función etiológica (sirven, por ejemplo, para explicar cómo un linaje alcanzó el poder,
sustentando así su legitimidad política); sin embargo, a diferencia de los mitos, suceden en un tiempo
real, histórico, en lugares reconocibles por el oyente o lector y a menudo con protagonistas reales (cf.
las leyendas sobre Carlomagno o el Cid).
Una misma trama puede aparecer en un mito, un cuento o una leyenda, dependiendo de cómo se
presente la historia (como verdadera o ficticia) y cuál sea su función (etiológica, didáctica,
entretenimiento...). Así, se ha señalado cómo la trama del mito de Edipo reaparece en la leyenda
medieval que hace de Judas Iscariote un asesino de su padre que se casa, sin saberlo, con su madre.
Alfarería y mitos creadores
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Índice
1Mitología babilónica
2Mitología sumeria
3Mitología egipcia
4Mitología griega
5Mitología china
6Mitología quiché
7Religiones
8Véase también
9Notas
10Referencias
11Bibliografía
Mitología babilónica[editar]
Artículo principal: Mitología babilónica
Enki que junto con Marduk fueron los encargados de crear a los primeros hombres según el poema
babilónico Enuma Elish.
En el poema babilónico Enuma Elish (669 a. C. - 627 a. C.), redactado en siete tablillas reproducidas de
originales más antiguos, y que fueron halladas en las ruinas de la biblioteca de Asurbanipal, se relata
que de la fusión del agua dulce (Apsu, principio masculino) con la salada (Tiamat, principio femenino)
derivan todos los seres, incluso los dioses.2Según esta cosmogonía, antes de que el cielo y la tierra
tuviesen nombre (no tener nombre equivalía a no existir), estos dioses engendraron una familia y uno
de sus descendientes el dios Marduk junto con Enki son los creadores de los hombres:
Amasaré la sangre y haré que haya huesos. Crearé una criatura salvaje, 'hombre' se llamará. Tendrá
que estar al servicio de los dioses, para que ellos vivan sin cuidado.3
Así para formar la Tierra, Marduk empleó un procedimiento de mezclar barro y cañas construyendo
una barca, sobre la cual creó al hombre, con su propia sangre amasada con el barro.4 Otro mito de
esta versión babilónica es la del Diluvio Universal, cuando una vez creado el hombre, los dioses
decidieron aniquilar la raza humana por lo que resolvieron inundar la Tierra con diluvio y el dios Enki
se apiadó y contó el secreto a una hilera de cañas que con su rumor consiguieron que llegara a oídas
de Utnapishtim, rey de la ciudad de Shurupak, diciéndole:
Destruye tu casa y construye una barca, deja las riquezas y busca la vida. Haz que suban a tu nave
semillas de vida de toda especie [...].4
Mitología sumeria[editar]
Artículo principal: Mitología sumeria
La diosa Ninhursag, que es conocida con numerosos nombres, entre los que se encuentra Aruru.
En la mitología sumeria, se cuenta cómo los habitantes de Uruk, cansados de la forma de gobernar
de Gilgamesh (hacia el 2650 a. C.), rogaron a los dioses que los librara del rey déspota , el dios Anu,
encargado de escuchar las quejas del pueblo pidió a Aruru que creara un ser tan fuerte como
Gilgamesh:
Tu, Araru, que creaste a la humanidad, crea ahora una copia de Gilgamesh: este hombre a su debido
tiempo lo encontrará y mientras luchen entre ellos Uruk vivirá en paz.[...] La diosa Araru, cuando oyó
este ruego, imaginó una imagen semejante al del dios Anu, humedeció sus manos, amasó un bloque
de arcilla, modeló sus contornos y formó al valiente Enkidu, el héroe augusto, esencia del
dios Ninurta. Todo su cuerpo es velludo, sus cabellos están peinados como los de una mujer, son
espesos como la cebada de los campos. (Poema de Gilgamesh.Tablilla I, columna II)
El poema de Gilgamesh fue compuesto a finales del tercer milenio o principios del segundo antes de
Cristo, con referencias de otros anteriores. A pesar de que la diosa Aruru empleó sus manos
humecidas para la creación del doble de Gilgamesh, en la época de la redacción del poema, hacia el
3500 a. C., ya se había inventado en Uruk el torno de alfarero; era una rueda de 90 centímetros de
diámetro por 12 de espesor que se giraba con la mano izquierda mientras se sostenía la vasija con la
derecha. En fecha posterior se inventó en la misma zona el torno de pie.5
Mitología egipcia[editar]