Sistema Muscular y Cardiaco
Sistema Muscular y Cardiaco
Sistema Muscular y Cardiaco
Musculo esquelético: Los músculos esqueléticos se unen a los huesos del esqueleto y se
contraen voluntariamente para producir movimiento.
Musculo liso o visceral: Tapiza el tracto gastrointestinal, el tracto respiratorio, el tracto urinario
y los órganos reproductivos.
La mayoría de los músculos esqueléticos se insertan en dos huesos que tiene una articulación
móvil entre ellos. En otras palabras, la mayor parte de los músculos se extiende desde un hueso
hacia otro a través de la circulación. A demás uno de los dos huesos suele permanecer mas fijo
que el otro durante un determinado movimiento. La conexión del musculo con el hueso mas fijo
se conoce como su origen, la conexión con el hueso más móvil se denomina inserción del
músculo.
Los tendones anclan los músculos a los huesos con firmeza y están formados por tejido
conjuntivo fibroso denso que se extiende desde los envoltorios musculares descritos antes. Los
tendones en forma de láminas anchas tienen gran resistencia. No se desgarran ni se arrancan de
los huesos con facilidad. A pesar de todo, cualquier médico o personal de enfermería de área de
urgencias atenderá muchas lesiones tendinosas, tendones desgarrados o separados de los huesos.
Entre algunos tendones y los huesos subyacentes se encuentran pequeños sacos llenos de
líquidos, conocidos como bolsas. Estos pequeños sacos de tejido conjuntivo están tapizados por
una membrana sinovial. La membrana sinovial secreta un liquido lubricante (líquido sinovial)
que llena la bolsa. Como una almohadilla pequeña y flexible, la bolsa facilita el deslizamiento
del tendón sobre el hueso cuando se corta el músculo.
Algunos tendones están rodeados por vainas tendinosas. Puesto que esas estructuras tubulares se
encuentran tapizadas por membrana sinovial, facilitan también, al igual que las bolsas, el
movimiento corporal.
Postura: La postura corporal se puede mantener gracias a un tipo especial de contracción del
musculo esquelético, llamada tono muscular o contracción tónica. Puesto que el número de fibras
musculares que se acortan simultáneamente durante la contracción tónica es relativamente
pequeño, el musculo en conjunto no se corta y no se produce movimiento. En consecuencia, las
contracciones tónicas no mueven ninguna parte corporal. Sin embargo, mantienen los músculos
en posición. En otras palabras, el tono muscular mantiene la postura. Una buena postura significa
que las partes corporales están en las posiciones que favorecen la función. Esas posiciones
equilibran la distribución del peso y por tanto imponen menos carga a los músculos, tendones,
ligamentos y huesos.
Fatiga: Si las células musculares son estimuladas repentinamente sin periodos adecuados de
reposo, disminuye la fuerza de la contracción y se produce fatiga. Si la estimulación continua, la
fuerza de la contracción sigue disminuyendo y el musculo acaba de perder la capacidad de
contraerse.
Supera la capacidad de la irrigación del musculo para sustituirlos. Cuando falta oxigeno, las
células musculares emplean un tipo de conversación de energía que no precisa oxigeno. Este
proceso produce ácido láctico, que puede contribuir a la sensación de quemazón muscular
durante el ejercicio. El termino deuda de oxigeno describe el aumento continuo del metabolismo
que debe producirse en una célula para eliminar el exceso del ácido láctico acumulado durante el
ejercicio prolongado. De ese modo se recuperan las reservas de energía agotadas. La respiración
laboriosa después de cesar el ejercicio es necesaria para pagar la deuda del oxigeno consumido
del oxigeno consumido del esfuerzo metabólico.
Estimulo Muscular:
En el laboratorio es posible aislar una sola fibra muscular y someterla a estímulos de intensidad
variable para estudiar sus respuestas. Tales experimentos demuestran que una fibra muscular no
se contrae hasta que el estimulo aplicado alcanza un cierto nivel de intensidad. El nivel mínimo
de estimulación necesario para que la fibra se contraiga se conoce como estimulo umbral.
Cuando la fibra muscular es sometida al estimulo umbral se contrae totalmente. Por esa razón se
dice que la contracción de las células musculares es un fenómeno del tipo todo o nada. Sin
embargo, un musculo se compone de muchas fibras musculares controladas por unidades
motoras diferentes y con niveles de estímulos umbral distinto. Aunque cada fibra de músculo
como el bíceps branquial responde por completo al estimulo o no lo hace en absoluto, no sucede
lo mismo con el conjunto del musculo. Este hecho tiene una importancia capital en la vida diaria.
Nos permite levantar una botella de refresco de 21 o un peso de 20kg estimulando el mismo
musculo, pero contracciones de distintas fuerzas. Las cargas diferentes activan un número
distinto de unidades motoras. Una vez activada, sin embargo, la respuesta de cada fibra es de tipo
todo o nada.
La contracción tetánica es una respuesta más persistente del espasmo. Se produce mediante una
serie de estimulo que bombardean el musculo en su sección rápida. Las contracciones sucesivas
se funden para producir una contracción mantenida o tétanos. Alrededor de 30 estímulos por
segundo provocan una contracción tetánica en ciertos músculos esqueléticos. La contracción
tetánica no es necesariamente una contracción máxima, en la que todas las fibras musculares
responden al mismo tiempo. La mayor parte de las veces, solo unos pocos grupos de fibras
musculares están contraídas a un mismo tiempo.
Sabemos que el ejercicio es bueno para la salud. El ejercicio regular y correctamente practicado
mejora mucho el tono muscular, la postura y la capacidad funcional del corazón y los pulmones
y aumenta la resistencia a la fatiga y la sensación de bienestar, además de proporcional un mejor
aspecto físico.
El psoas iliaco tiene un origen profundo en el interior de la pelvis y las vertebras inferiores y se
inserta en el troncáter menor del fémur y la capsula articular de la cadera. Se suele considerar un
flexor del músculo y un músculo postural importante, que estabiliza en el tronco e impide que
caiga hacia atrás en posición erecta. Sin embargo, si el músculo esta fijo y no puede moverse,
este músculo flexiona el tronco, por ejemplo al ponerse en cuclillas.
Tendones:
Se llama tendón a la estructura anatómica situada en el extremo un músculo que sirve para unirlo
a un hueso. El tendón transmite la fuerza desarrollada por el músculo al hueso y provoca el
movimiento. La mayor parte de los músculos cuentan con dos tendones, uno en cada extremo. En
ocasiones el extremo de un músculo se bifurca y termina en dos tendones, pero también puede
ocurrir lo contrario, es decir que varios músculos se unan en su extremo terminal y formen un
único tendón, por ejemplo en la pantorrilla se unen los tendones del músculo sóleo y los
dos gastrocnemios para formar el tendón de Aquiles. El sitio en el que se une el tendón con el
músculo se llama unión miotendinosa, mientras que la unión del tendón con el hueso recibe el
nombre de unión osteotendinosa. No debe considerarse el tendón como una estructura inerte,
pues se ha comprobado que contiene filamentos de actina y miosina lo que le da cierta capacidad
de contracción.
Para realizar los movimientos, el sistema nervioso analiza cada situación y coordina al sistema
muscular. Esto sucede porque entre el cerebro y el resto del cuerpo hay una comunicación
constante; cuando queremos mover parte de nuestro cuerpo, el cerebro envía señales a los
músculos, a través de los nervios, para que actúen.
Entonces, un simple movimiento involucra tres sistemas: óseo, muscular y nervioso. Al conjunto
de los sistemas muscular y óseo se le llama aparato locomotor, y lo coordina el sistema nervioso.
El tejido conectivo rodea y protege al tejido muscular. Una fascia es una capa o lamina de tejido
conectivo que sostiene y rodea a los músculos y otros órganos del cuerpo. La fascia superficial,
que separa al musculo de la piel, se compone de tejido conectivo areolar y tejido adiposo. Provee
una vía para el ingreso y egreso de nervios, vasos sanguíneos y vasos linfáticos al musculo. La
fascia profunda es un tejido conectivo denso e irregular que reviste las paredes del tronco y de
los miembros, y mantiene juntos a los músculos con funciones similares. Desde la fascia
profunda se extienden tres capas de tejido conectivo para proteger y fortalecer el musculo
esquelético. Las más externa de las tres, el epimisio, envuelve al musculo en su totalidad. El
perimisio rodea grupos de entre 10 y 100 o incluso más fibras musculares, separándolas en haces
llamados fascículos. Tanto el epimisio como el perimisio son tejidos conectivos densos e
irregulares. En el interior de cada fascículo y separando las fibras musculares una de otra, se
encuentra el endomisio una fina lamina de tejido conectivo areolar.
Las tres fascias ya mencionadas pueden extenderse más allá de las fibras musculares para formar
el tendón muscular, un cordón de tejido conectivo denso y regular compuesto por haces de fibras
colágenas que fijan el músculo al hueso o a la piel. Cuando los elementos del tejido conectivo se
extienden como una lamina ancha y fina el tendón se denomina aponeurosis.
Funciones de los tejidos: Esquelético. Las células musculares esqueléticas poseen algunas
características que les permiten funcionar como lo hacen. Una de ellas es la capacidad de ser
estimuladas, denominada con frecuencia excitabilidad o irritabilidad. Estas células son
estimulables por lo que pueden responder a los mecanismos reguladores, por ejemplo, los
impulsos nerviosos. La contractibilidad de las células musculares, es decir, su capacidad para
contraerse permite a los músculos tirar de los huesos, produciendo así el movimiento. Cardiaco.
Delimita las paredes del corazón y se mueve de manera involuntaria, estimulando el bombeo de
la sangre.
El músculo liso o "músculo involuntario" consiste en células musculares en forma de huso que se
encuentran dentro de las paredes de órganos y estructuras tales como el esófago, el estómago, los
intestinos, los bronquios, el útero, los uréteres, la vejiga y los vasos sanguíneos. Las células
musculares lisas contienen un sólo núcleo y no estriaciones.
El músculo cardíaco es también un "músculo involuntario", pero está estriado en su estructura y
apariencia. Al igual que el músculo liso, las células musculares cardiacas contienen un sólo
núcleo. El músculo cardíaco se encuentra sólo en el corazón.
Los músculos cardíaco y esquelético son estriados porque contienen sarcómero y forman
paquetes de haces muy regulares; los músculos lisos no tiene sarcomero. El músculo estriado es
activado a menudo en momentos cortos e intensos, mientras que el músculo liso sostiene
contracciones más largas o incluso casi permanentes.
Cuando un músculo se contrae, las proteínas musculares actina y miosina se deslizan hacia el
centro del sarcómero hasta que los filamentos de actina y miosina se superponen completamente.
La zona H se vuelve cada vez más pequeña debido a la creciente superposición de filamentos de
actina y miosina, y el músculo se acorta. Así, cuando el músculo está completamente contraído,
la zona H ya no es visible (como a la izquierda del diagrama). Hay que tener en cuenta que los
filamentos de actina y miosina por sí mismos no cambian de longitud, sino que se deslizan entre
sí.
Espasmos
Cuando los músculos lisos y esqueléticos pasan por múltiples espasmos, se lo denomina ataque
epiléptico o convulsión.
Calambres
Las actividades agotadoras pueden causar largos espasmos dolorosos, esto se conoce como
calambres.
Sistema Circulatorio.
Todos los sistemas del cuerpo humano son importantes. Uno de ellos es el aparato
circulatorio que tiene como función distribuir la sangre por todos los órganos y tejidos del
cuerpo. Está conformado por el corazón y los vasos sanguíneos que son de tres tipos: las arterias,
las venas y los capilares.
Las células sanguíneas son de varios tipos, los glóbulos rojos o eritrocitos contienen
hemoglobina y su función es transportar oxígeno (O) y dióxido de carbono (CO2), los glóbulos
blancos o leucocitos están relacionados con el sistema de defensa contra agentes infecciosos, y
las plaquetas o trombocitos necesarios para el proceso de coagulación, dentro del aparato
circulatorio.
Para llevar a cabo esta función, el corazón consta de cuatro cavidades: dos aurículas y dos
ventrículos, el lado derecho del corazón recibe la sangre del cuerpo y la envía a los pulmones,
allí ocurre un intercambio gaseoso en el que la hemoglobina libera el dióxido de carbono de
los tejidos y se carga con oxígeno proveniente del aire que respiramos.
La sangre oxigenada llega a los tejidos por las arterias, a su vez la sangre poco oxigenada
regresa al corazón a través de las venas.
En el ser humano el sistema circulatorio está constituido por un fluido que se llama sangre, un
conjunto de conductos (arterias, venas, capilares) y una bomba impulsora que es el corazón. El
corazón es una estructura muscular que se contrae regularmente y mantiene la sangre en
constante movimiento dentro de los vasos sanguíneos. La sangre contiene glóbulos rojos ricos
en hemoglobina que transportan el oxígeno hasta todas las células del cuerpo. El sistema
linfático formado por los vasos linfáticos que conducen un líquido llamado linfa desde el espacio
intersticial hasta el sistema venoso también forma parte del sistema circulatorio.
El corazón derecho impulsa la sangre pobre en oxígeno a través de la arteria pulmonar hacia los
pulmones para que se oxigene (circulación pulmonar), mientras que el corazón izquierdo
distribuye la sangre oxigenada hasta los tejidos a través de la arteria aorta y sus múltiples
ramificaciones (circulación sistémica).
Los componentes principales del sistema cardiovascular humano son el corazón, la sangre, y
los vasos sanguíneos. El corazón tiene 4 cámaras, la sangre sigue 2 circuitos diferentes: la
circulación pulmonar que lleva la sangre del ventrículo derecho a los pulmones para que se
oxigene y la circulación sistémica que lleva la sangre oxigenada del ventrículo izquierdo a todos
los órganos y tejidos del organismo. Un adulto promedio contiene aproximadamente 5 litros de
sangre, lo que representa aproximadamente el 7 % de su peso corporal total. La sangre se
compone de plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Los componentes principales del sistema cardiovascular humano son el corazón, la sangre, y
los vasos sanguíneos. El corazón tiene 4 cámaras, la sangre sigue 2 circuitos diferentes: la
circulación pulmonar que lleva la sangre del ventrículo derecho a los pulmones para que se
oxigene y la circulación sistémica que lleva la sangre oxigenada del ventrículo izquierdo a todos
los órganos y tejidos del organismo. Un adulto promedio contiene aproximadamente 5 litros de
sangre, lo que representa aproximadamente el 7 % de su peso corporal total. La sangre se
compone de plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
El corazón humano tiene el tamaño aproximado de un puño cerrado y pesa alrededor de 300
gramos, dispone de 4 cavidades, dos aurículas y dos ventrículos, la aurícula derecha se conecta
con el ventrículo derecho a través de la válvula tricúspide, mientras que la aurícula izquierda se
conecta con el ventrículo izquierdo mediante la válvula mitral. El corazón se sitúa en el centro
del tórax, por encima del diafragma, entre el pulmón derecho y el izquierdo, está desviado hacia
el lado izquierdo, por lo que alrededor de las dos terceras partes del órgano se localizan en el
hemitórax izquierdo y solo un tercio está ubicado en el hemitórax derecho.
Las venas principales que devuelven la sangre de la cabeza y los brazos se juntan para formar
la vena cava superior. La sangre de la parte inferior del cuerpo es llevada hacia el corazón por
la vena cava inferior, tanto la vena cava superior como la vena cava inferior desembocan en la
aurícula derecha. La arteria pulmonar surge del ventrículo derecho y se divide en dos ramas que
llevan la sangre hacia los vasos capilares de cada pulmón, donde el oxígeno entra en la sangre y
el dióxido de carbono sale de ella. Después, la sangre regresa por las venas pulmonares hasta
la aurícula izquierda y de allí, pasando por la válvula mitral, llega al ventrículo izquierdo. El
ventrículo izquierdo empuja la sangre a través de la válvula aórtica hacia la arteria aorta, quien
lleva la sangre nuevamente oxigenada a todos los capilares de nuestro cuerpo y así se completa el
ciclo.
Es la parte del sistema cardiovascular que transporta la sangre oxigenada desde el ventrículo
izquierdo al resto del cuerpo a través de la arteria aorta y sus ramas. La circulación sistémica es,
en términos de distancia, mucho más larga que la circulación pulmonar. El recorrido de la sangre
comienza en el ventrículo izquierdo del corazón, continua por la arteria aorta y sus ramas hasta
el sistema capilar. A partir de los capilares la sangre pobre en oxígeno es conducida por
diferentes venas que convergen en la vena cava superior y la vena cava inferior que desembocan
en la aurícula derecha del corazón
- Glóbulos rojos
- Glóbulos blancos
- Plaquetas
Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a
10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.
Las plaquetas
Son fragmentos de células muy pequeños, sirven para taponar las heridas y evitar hemorragias.
Las venas conducen la sangre desde los órganos al corazón. Sus paredes son mucho más finas
que las de las arterias. Por su interior, la sangre circula a baja presión. Su vuelta al corazón se
produce gracias a la presencia de válvulas que impiden su retroceso, ya que se aprovecha la
contracción muscular para facilitar su avance.
Las arterias
Las arterias son los vasos que llevan la sangre desde el corazón hacia los órganos. Salen del
corazón la arteria pulmonar y la gran artería aorta, una del ventrículo derecho y la otra, del
ventrículo izquierdo.
Sus paredes son fuertes, con una musculatura potente y, a la vez, elástica. Por el interior de las
arterias, la sangre circula a elevada presión. Al alejarse del corazón, las arterias se ramifican y se
hacen cada vez más finas.
La circulación
Las cavidades derechas son las que impulsan la sangre que contiene los desechos del organismo
hacia los pulmones, para su eliminación. En los pulmones se recoge el oxígeno captado por el
aparato respiratorio y la sangre oxigenada se introduce en el corazón por la aurícula izquierda, siendo
impulsada hacia el organismo desde el ventrículo izquierdo. Así, la sangre con residuos llega a la
aurícula derecha a través de las venas cavas, mientras que la sangre oxigenada llega al corazón a
través de las venas pulmonares y se reparte por todo el cuerpo a partir de la aorta.
Circulación deficiente
Llamada claudicación intermitente, este trastorno es grave. También lo identificamos como
calambre o debilidad, es un signo de que los músculos de las piernas no están recibiendo
suficiente oxigeno y nutrientes.
Esta es generalmente causada por la arteriosclerosis, pero estos factores aumentan el riesgo:
fumar, tener 60 o más años, tener presión arterial alta, ser obeso, ser sedentario, padecer diabetes.
Con un bloqueo severo, se puede experimentar molestias aun en reposo, luego el tejido privado
de oxigeno puede volverse gangrenoso y requerir amputación.
Circulación deficiente
Llamada claudicación intermitente, este trastorno es grave. También lo identificamos como
calambre o debilidad, es un signo de que los músculos de las piernas no están recibiendo
suficiente oxigeno y nutrientes.
Esta es generalmente causada por la arteriosclerosis, pero estos factores aumentan el riesgo:
fumar, tener 60 o más años, tener presión arterial alta, ser obeso, ser sedentario, padecer diabetes.
Con un bloqueo severo, se puede experimentar molestias aun en reposo, luego el tejido privado
de oxigeno puede volverse gangrenoso y requerir amputación.
Anemia
La anemia no es una enfermedad sino una manifestación que se puede encontrar en varios
padecimientos La anemia (del griego, 'sin sangre'), es una enfermedad de la sangre caracterizada
por una disminución anormal en el número de glóbulos rojos o en su contenido de hemoglobina.
Los glóbulos rojos son los encargados de transportar el oxígeno al resto del organismo y recogen
bióxido de carbono de cada una de las demás células que conforman nuestro cuerpo, por esto los
pacientes anémicos presentan un cuadro clínico causado por el déficit de oxígeno en los
tejidos periféricos.
Arteriosclerosis
Son las arterias estrechadas o bloqueadas. Es la acumulación de depósitos grasos que contienen
colesterol en las paredes internas de las arterias. A medida que la placa se desarrolla, el interior
de estos grandes vasos se estrecha, con lo que se reduce el flujo sanguíneo.
El crecimiento de la placa también determina que la parte interna en este caso se vuelva irregular
y rugosa. Un desgarro (ruptura) en la placa puede provocar un coagulo sanguíneo. Este, al
impedir el flujo de sangre al músculo cardíaco (miocardio) habitualmente causa un ataque al
corazón.
Su desarrollo es silencioso e indoloro. Se caracteriza por la formación de depósitos grasos en las
paredes de las arterias. Esta acumulación aparecen como protuberancias llamas placas, las que
van aumentando de tamaño y estrechando cada vez más el interior e estos vasos. La
consecuencia es que el flujo de sangre disminuye y si esta reducción ocurre en las arterias
coronarias, desencadena un dolor llamado angina pectoris.
Ataque cardíaco
Un ataque cardiaco es una lesión al músculo cardíaco debida a una privación de aporte
sanguíneo. Sobreviene cuando se bloquean las arterias que llevan sangre y oxigeno al órgano.
Generalmente, este bloqueo lo produce un coágulo que se forma en una arteria estrechada por
acumulación de colesterol y depósitos de grasa. Sin oxigeno, las células son destruidas, causando
dolor u opresión, y la función cardiaca se altera.
Un ataque al corazón no es un suceso estático, que ocurra de una vez. Es un proceso dinámico
que se desarrolla en cuatro a seis horas. Con cada minuto que pasa, mayor cantidad de tejido es
privada de oxigeno y se deteriora y muere.