Noruega como Modelo de Transformación

Espiritual-Social para el Siglo XXI

Por Luis Bush
Traducido por Francisco Bianchi C.

Introducción
Jesús dijo: “Ustedes son la sal de la tierra”. La historia de la formación de Noruega es como un grano de sal
en la tierra que estimula la sed de Dios. Como muchos aperitivos salados, las transformaciones temporales
señalan el camino hacia una comida más abundante y más satisfactoria que está por venir. También dá
esperanza y provee inspiración a las comunidades y a las naciones al dar inicio el siglo XXI, en términos de la
transformación espiritual y social de una sociedad y su edificación como nación. En este artículo cuento la
historia de la transformación espiritual-social de Noruega y la edificación de una nación esbozada en siete
pasos o fases. Es la historia de cómo el hijo de un finquero fue usado por Dios para moldear una nación
completa.

En el 2005, de acuerdo a los registros de las Naciones Unidas, Noruega ocupaba la primera posición en el
mundo en términos de desarrollo humano. El concepto de Desarrollo Humano
está basado en riqueza, expectación de vida y educación y factores tales como
libertad humana, dignidad y acción humana, esto es, el rol de las personas en el
desarrollo. Es notable que Noruega esté catalogada como el segundo país en el
mundo en cuanto a dar por persona. El reporte de Desarrollo Humano de 2005
argumenta que el desarrollo esencialmente es “un proceso de aumentar las
opciones de la gente”, no solamente aumentar el ingreso nacional. Por todas
estas razones Noruega ha emergido en cada uno de los cinco primeros años del
siglo XXI como un modelo de comunidad de gente con desarrollo humano.
¿Cómo puede ser esto? ¿Cuál es la explicación de esto?

Cuando el registro histórico definitivo de Noruega fue concluido hace menos de

diez años, documentado en un documento de cinco volúmenes por un respetado
historiador noruego (Alnaes, Karsten: Historia de Noruega, volumen 3,
Tiempos Modernos), se determinó que el Haugianismo (seguidores de Hauge) fue el factor de mayor
influencia en la formación de Noruega como nación en 1814 y su continuo desarrollo hasta el día presente.

En el artículo escrito por Arild Stubhaug, un autor contemporáneo, sobre la formación de Noruega como
nación, para el periódico secular Dagbladet, el 11 de junio de 1998, el resume el volumen 3 de los cinco
volúmenes de historia. Su punto de partida en el artículo (como en el libro) es la historia del hijo de
veinticinco años de un granjero en el campo. La completa edificación de Noruega está basada en este humilde
inicio. El escribe la descripción sobre el encuentro con Dios de Hans Nielsen Hauges el 5 de abril de 1796. Al
comentar sobre el autor de los cinco volúmenes de historia, hace la observación que el tomar la vida de Hans
Nielsen Hauges y su fe como punto de partida, este autor es capaz de hacer vivas para nosotros las primeras
décadas de los años 1800, y así mostrarnos claramente la influencia de la vida de Hauges en la sociedad de
Noruega.

Hauge provenía de condiciones muy humildes pero recibió poder y osadía por su fe en Dios y por el
compañerismo con un número creciente de amigos. Su fervor religioso y su habilidad de crear empleos
proveyó gran iniciativa para toda clase de nuevos negocios. Su entusiasmo entre la gente produjo un
movimiento masivo en el país. La vida y trabajo de Hauge guiaron a los nuevos movimientos democráticos
entre los granjeros y entre la gente en las ciudades y pueblos. Este movimiento fundamental también tuvo
mucho que ver con una nueva perspectiva de ver a las mujeres como iguales.

Una de las experiencias conmovedoras en nuestra visita a Noruega en Septiembre de 2005, para Doris mi
esposa y para mí, fue el visitar el lugar de la tumba de Hans Nielsen Hauge con uno de muchos estudiantes de
Hauge, Hans Thore Lovaas quien sirve apropiadamente como facilitador para Transforma el Mundo: Grupo
de trabajo de Edificación de la Nación de India, 2006. Hauge fue un hombre verdadero en su llamado. De
muchas formas la historia de la transformación espiritual-social de Noruega puede llevarnos a este hombre
fiel. Nos gozamos la tarde del 8 de Septiembre de 2005 con el investigador y parlamentario Sigbjorn
Ravnasen quien escribió un libro por pedido del Ministro de Educación y la Confederación de Empresarios de
Noruega. El concluyó su proyecto de tres años diciendo: “Ninguna otra persona en la historia de Noruega
ha dominado su propio tiempo e influenciado el tiempo después de su muerte que Hauge. Su
combinación de vida cristiana, predicación y actividad empresarial contribuyó a una liberación
espiritual y mental en todo el país, y juntamente con otros eventos sociales, el Hauginismo fue un factor
contribuyente para que Noruega tuviera su propia Constitución y se volviera independiente en 1814.”

Al examinar la vida de Hauge, se vuelve manifiesto cómo su transformación espiritual llevó a la

transformación social y a la edificación de la nación en la mera formación de la nación democrática de
Noruega. La influencia de los valores del Reino ha permanecido por casi 200 años en la vida de la nación.
Este es un caso de estudio de la transformación de una nación. Para que el término “transformación” se
aplique apropiadamente a una nación, el cambio debe de ser evidente no solamente en las vidas de sus
habitantes, sino también en la estructura de sus instituciones.

La evidencia de valores del reino en las instituciones de la sociedad aún pueden encontrarse en Noruega en el
año 2005. Es un país donde los valores del Reino son celebrados públicamente y pasados a las siguientes
generaciones. Noruega  proporciona un ejemplo importante y  un caso de estudio para la transformación
espiritual-social y la  construcción de una nación en el siglo XXI.

El Propósito y Bosquejo de este Escrito

Mi propósito es mostrar un caso de modelo nacional de las etapas de transformación espiritual-social. En este
documento me gustaría considerar al país de Noruega como un ejemplo de una comunidad que ha pasado y
muestra las etapas típicas de la transformación espiritual-social, las cuales también se pueden ver como los
pasos a seguir para la construcción de una nación.

Paso Uno: Realización de Crisis/Necesidad/Déficit – así como Cristo se dio cuenta cuando caminó por las
villas en sus días buscando a los acosados y desamparados (Mateo 9:36).
Paso Dos: Revelación de Dios a Su Siervo – como al profeta Habacuc quien es instruido por Dios a:
“Escribe la visión y grábala claramente en tablas, para que corra el que las lea.” (Habacuc 2:2).
Paso Tres: Arrepentimiento – cuando la gente desesperada busca la presencia de Dios. “Oigan, miren de
donde han caído. Miren cómo han vivido. Arrepiéntanse y vuélvanse al Señor.”
Paso Cuatro: Avivamiento/Refresco del Espíritu – en la que hay un incremento en la consciencia de la
cercanía de Dios. Esto es a lo que George Otis llama la fase de rompimiento.
Paso Quinto: Renovación de la mente – como en Romanos 12:2, en donde se instruye a la gente a “No os
conforméis a este mundo; más bien, transformaos por la renovación de vuestro entendimiento.”
Esencialmente, es un cambio hacia la cosmovisión bíblica  lo cual nos lleva a la transformación cultural.
Paso Seis: Reproducción y transformación del liderazgo – Inmediatamente después de su indicación de
que el tiempo se ha cumplido – el Reino de Dios se ha acercado, es tiempo de arrepentirse y moverse en fe –
en Marcos 1, Jesús se reprodujo en las vidas de otros 12. Hauge siguió su ejemplo.
Paso Siete: Reconciliación de todas las cosas con Dios. Esta es la fase operacional en la que una minoría
cristiana renovada actúa en la agenda de Dios como sal y luz en donde se encuentren, reposicionando sus
vidas y las organizaciones a las que sirven en todas las esferas de la sociedad, para alinearse a los propósitos
de Dios de reconciliar todas las cosas con EL mismo. Como el modelo noruego nos mostrará, la influencia
empieza a cambiar los valores culturales de esa sociedad para reflejar más de cerca una cosmovisión bíblica.
Paso Ocho: Restauración /Transformación. La transformación bíblica se puede definir como el proceso de
la restauración de las intenciones de Dios de todo lo que se destruyó cuando el hombre se rebeló contra Dios
en la Caída (Bob Moffitt). La agenda de Dios es restaurar todas las cosas consigo mismo. (Efesios 1:10 y
Colosenses 1:20). Una nación transformada es una comunidad en donde su gente y sus instituciones han sido
invadidas por el Reino de Dios.
Con esta introducción, propósito y resumen del bosquejo, empezamos a tomar pasos hacia la transformación
espiritual y social de la nación de Noruega. Los primeros cinco pasos se relacionan a la transformación
espiritual. Los pasos seis, siete y ocho están relacionados a la transformación social.

Paso Uno: La Comprensión de la Crisis en Noruega

Cuando Hans Nielsen Hauge nació, era el año de 1771, Noruega estaba unida con Dinamarca. La mayoría de
habitantes del país era de origen noruego. Dos años antes de su nacimiento, había 728,000 personas en
Noruega. Los niños y los jóvenes conformaban la mayor parte de la población en comparación con hoy en
día, y la expectativa de vida oscilaba entre los 35-40 años. Nueve de cada diez personas vivían en los distritos
rurales, pero más y más se trasladaban a los pueblos.

En las áreas rurales los granjeros eran el grupo social más favorecido, teniendo empleados la mayoría ellos.
Al cambio de siglo estos trabajadores y sirvientes eran el  grupo mayoritario de mano de obra en el país. Al
pasar del tiempo, las granjas se hicieron más y más pequeñas, y eventualmente llegaron a ser tan pequeñas
que era imposible vivir  de la tierra como la única fuente de ingreso. Había una pobreza generalizada. Para
hacer las cosas peores, se desarrollo un conflicto entre la clase media y los granjeros. La clase media le prestó
dinero a los granjeros para que pudieran cumplir con sus obligaciones. Si la cosecha era mala o los granjeros
tenían menos ingresos de lo necesario, se declaraban en quiebra y perdían sus granjas con los ciudadanos de la
clase media. Muchos granjeros perdieron sus propiedades de esta manera, lo cual contribuyó a la crisis en la
nación.

Después de su encuentro con Dios, Hauge pronto se dio cuenta de la gravedad de las condiciones sociales e
inmediatamente se propuso hacer algo al respecto predicando la Palabra de Dios y usando sus habilidades
naturales como empresario para iniciar pequeños negocios por toda Noruega. Pero antes que esto pudiera
pasar, él mismo necesitaba tener una visión de parte de Dios.

Paso Dos: La Revelación de Dios a su Siervo

En la mañana del 5 de Abril de 1796, Hans Nielsen Hauge salió a arar el campo más bajo después de la granja
de su padre. En ese tiempo él tenía 25 años. Mientras caminaba tras el arado, cantando un himno, de pronto
sintió que su mente era levantada hacia Dios. Esto sucedió mientras pronunciaba las palabras:

Fortalece mi alma con poder interior

Para que pueda sentir los dictados del Espíritu
Toma mi alma en palabra y mente
Condúceme;  guíame mientras camino en mi debilidad.
Yo mismo me perdería y todo lo que poseo
Si tan solo tu pudieras morar en mi alma,
Entonces, a través de la puerta volarían mis problemas
Y todo lo que confunde mi paz interior.
El estaba más allá de las emociones, fuera de su cuerpo, y no podía decir lo que estaba pasando tanto en él
como dentro de él. Fue una experiencia extática tan abrumadora que las palabras no pueden describir lo que él
había visto, ni el gozo que había sentido. Luego él habló de ello como si él, por la gracia de Dios, sin ningún
mérito propio, le había sido permitido gustar con anticipación el Reino de Dios. No obstante, la experiencia
estaba claramente conectada a la palabra de Dios. La experiencia espiritual lo había liberado y le había dado
una misión. Este fue un “momento kairos” so solamente para Hans sino también para la transformación de
Noruega.

Hay base bíblica para un “momento kairos” que conduce a la transformación en Marcos 1:15. Jesús llega
proclamando “el evangelio de Dios” (v. 14), el cual es tanto las buenas noticias de Dios como la intervención
de Dios en la historia (1 Tesalonicenses 2:3, 8-9; Romanos 1:1; 15:16). El Reino de Dios se ha acercado. La
presencia del Reino de Dios era visto como el reino dinámico de Dios invadiendo la era presente en la persona
de Jesucristo sin transformarlo a la era por venir. El “aún no” está aquí ahora. El reino se ha acercado, esto
es, inminente pero aún no definitivamente presente (Marcos 9:1). En Cristo, el Reino es tanto una esperanza
futura y una realidad presente. Significativamente, la experiencia de Hauge es descrita como una degustación
adelantada del Reino de Dios.

Los humanos creados a la imagen de Dios anhelan con toda la creación el ser restaurados a la vida libertadora
que se perdió con la entrada del pecado a este mundo. El propósito final de esta vivencia y testimonio es
representar y hacer avanzar intencionalmente y estratégicamente el propósito cósmico de Dios – la
restauración de toda la creación. La transformación individual de los discípulos de Jesús es el primer paso
esencial en cuanto a que establece la única esperanza real de transformación de ciudades, naciones y del
mundo. El biógrafo de Hauge, Sigborn Ravnasen, resume su contribución como una liberación espiritual,
social y nacional.

Liberación espiritual:
La predicación de Hauge produjo una liberación espiritual entre la gente. La mayoría de sacerdotes en ese
tiempo eran racionalistas. Le hablaban casi siempre al intelecto de las personas, mientras que Hauge le
hablaba a sus  corazones. Como resultado de su predicación, varias sociedades espirituales fueron fundadas, y
estos centros se organizaron en una red con Hans Nielsen Hauge como líder. Esta red fue el primer paso hacia
diferentes organizaciones (por ejemplo el Movimiento de Trabajadores), que se desarrolló en Noruega a
mediados del siglo 19.

A pesar de la resistencia que Hauge encontró con los líderes de la iglesia, él aún le pedía a sus amigos que
permanecieran en la iglesia. En su testamento, el cual envió a sus amigos por todo el país, él enfatizó que ellos
debían proteger el estado de la iglesia porque era un importante fundamento de toda la nación. Los centros de
Hague  se suponía fueran células vivientes dentro del estado de la iglesia.

Liberación social:
Hauge nació dentro de una tradición particular: Los granjeros de ese tiempo estaban confinados a la granja y
al área donde habían crecido, una tradición que había dominado por siglos. Los hijos se hacían cargo de las
granjas de los padres, y la gente permanecía en el lugar donde siempre habían estado. No existía la tradición
de abandonar el lugar de nacimiento, ni tampoco existía la tradición de establecerse en algún otro lugar, o el
de hacer alguna otra cosa. Las ideas de Hauge estimularon a los individuos a tomar alternativas
independientes en asuntos espirituales y eventualmente en asuntos prácticos. Como resultado, los hijos de los
granjeros se fueron de las granjas para establecerse  como tenderos en los pueblos, o se movían a otros lugares
del país para vivir y trabajar en varios campos. Después de un período de tiempo, había negocios manejados
por gente de Hauge por todo el país y muchos de ellos, animados por Hauge u otros hermanos, se movían a
otras áreas para empezar o manejar negocios. Algunos establecieron tiendas, otros empezaron con artesanías,
mientras aun otros fundaron fábricas y otros proyectos industriales. Una liberación mental y espiritual ocurrió,
la cual no tenía comparación en ese tiempo en Noruega.

Liberación nacional:
Es difícil documentar a que nivel Hauge y sus seguidores influenciaron en los hechos Históricos, que se
llevaron a cabo en Noruega en ese tiempo. No hay duda que ciertos rasgos básicos del movimiento de Hauge
representaban algo completamente nuevo. Un ejemplo de esto es el hecho de que el movimiento de Hauge fue
nacional, lo cual contribuyó al ensanchamiento de la perspectiva de los individuos del nivel local al nivel
nacional.

Durante la vida de Hauge, la gente pasó de considerarse como parte de una clase en los distritos en algún
lugar del país, a considerarse como individuos móviles, ciudadanos de Noruega con la responsabilidad y la
posibilidad de influenciar el futuro de Noruega.
El hecho que la gente, a un nivel de incremento, aprendió a verse como individuos  en un contexto nacional,
contribuyó a desarrollar un espíritu creciente de comunidad nacional. Eventualmente, esto condujo a un deseo
cada vez mayor por la independencia nacional. En 1814, Noruega recibió su propia Constitución. Hauge
mismo no estuvo involucrado en la escritura de la misma, pero dentro de los 112 hombres en Eidsvoll había
tres seguidores de Hauge. El anterior presidente del comité del Premio Nobel, Profesor Francis Sejersted, lo
puso de esta forma: “El movimiento de Hauge fue un factor contribuyente para el desarrollo y la
actividad democrática en Noruega” (Sejersted 1996).

Paso tres: Arrepentimiento

Cuando Hauge regresó en sí mismo, después de su encuentro con Dios el 5 de Abril de 1796,  sintió
remordimiento por sus pecados y por no haber servido a Dios en todas las cosas. El se arrepintió. Después de
eso, sintió que nada en el mundo importaba, y la vanidad mundana con la que había batallado tanto,
desapareció. Su mente había sido transformada, convertida y renovada a
través de su poderosa experiencia, y era como si mirara todo con nuevos
ojos. El sintió una necesidad intensa de leer más la Biblia y recibió nuevo
conocimiento de cómo debía ser entendida, y experimentó un amor
profundo por Dios. El deseo que otros participaran de la misma gracia que
él había recibido, también fue muy claro después de su experiencia
espiritual en los campos.

El llamado que había oído en su mente fue lo que lo condujo a Hauge el

resto de su vida. Pero cuando el tiempo pasó, Hauge tuvo la certeza que
había sido el Espíritu de Dios el que le había hecho el llamado. Además,
conforme estudiaba la Biblia más acuciosamente, recibió una confirmación
que Dios había llamado de la misma forma a pastores, pescadores, y a otros
de baja condición, para hacer su obra. Esto lo animó.

La base bíblica para la conexión entre  un “momento kairos” personal, la transformación social-espiritual y
el arrepentimiento, está en Marcos 1:15. “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado.
¡Arrepentíos y creed en el evangelio!” El término griego “metanoia” significa “cambiar la mente de
uno”, y refleja el concepto del Antiguo Testamento de “apartarse o alejarse” del pecado.
Para muchos movimientos contemporáneos de transformación basados en la comunidad, se encuentra una
base bíblica en 2 de Crónicas 7:14. “Si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, si oran
y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus
pecados y sanaré su tierra.” Por medio de perdonar nuestros pecados, Dios trae una restauración
espiritual. En respuesta a nuestra obediencia, Dios sana nuestras sociedades—nuestra tierra.”

Paso Cuatro: El Avivamiento o refresco del espíritu nos lleva a una visión y
vocación ungidas. Al tomar este paso, se incrementa la conciencia de la
cercanía de Dios. George Otis Jr. Describe esto como la fase de
rompimiento.
Como podemos observar en Marcos 1:15, el avivamiento sigue al arrepentimiento. Marcos 1:15 sintetiza el
proceso de transformación espiritual-social. Esto es evidente en el paso cuarto. “Creed en el evangelio.” El
arrepentimiento nos lleva a “creer,” lo que involucra la obediencia a la palabra de Dios como lo proclamó
Jesús y además, una vida de discipulado. De la misma forma, la experiencia espiritual de Abril de 1796 fue
sin lugar a dudas un simple evento que tocó a Hauge más poderosamente por el resto de su vida. El había
visto la discrepancia obvia entre la fe y las obras de ciertos clérigos y sus hermanos, y esto lo había llevado a
buscar continuamente a Dios con mayor diligencia. Después de eso, dotado de una independencia espiritual,
de poder y una autoridad natural, hizo lo que Dios le ordenó hacer, que era predicar la palabra de Dios a los
hombres para que pudieran arrepentirse y dar fruto de acuerdo a su fe. La experiencia espiritual lo había
liberado a él y la había dado una misión.
La fuerza que lo impulsaba, la inspiración y la dirección, para Hauge, se encontraban en un solo libro: la
Biblia. Siempre llevaba la Biblia en una bolsa en su bolsillo, y durante los tiempos libres la sacaba para leerla
y estudiarla, y así se sentía renovado. Vivió con ella en todas las etapas de su vida. La palabra de Dios lo
inspiraba y le daba dirección, pero algunas veces era retado con lo que había enseñado cuando se enfrentaba
cuestiones y complicaciones que no se podían contestar por medio de su simple catecismo. En estas
instancias, tenía que luchar solo, y no tenía mas que a Dios y la Biblia en quien apoyarse. El habló de sus
dudas y sus escrúpulos de la siguiente manera:

“Yo conversé con el Señor en relación a los asuntos con los que estaba batallando, tanto acerca de los
fundamentos de la palabra de Dios y de cómo haría yo hacer conocer su nombre con el propósito de
traer a la gente al arrepentimiento. Entonces sucedió que claramente me habló en el Espíritu
proporcionándome la respuesta correcta.”

La obra personal del Espíritu Santo en Hauge se volvió, primero, el medio catalizador del avivamiento
corporativo de Noruega y segundo, el medio para la transformación nacional. La transformación social de
Noruega fue debido a un avivamiento espiritual como se puede constatar al investigar sus raíces.

Las primeras que fueron influenciadas por “el nuevo Hans”, fueron dos de sus propias hermanas, y fue en el
mismo día que tuvo la experiencia espiritual. Hauge notó que había recibido  el don despertador de la gracia,
y cuando él hablaba de Dios  y estaba alegre, aquellos que lo oían  lloraban. El avivamiento se extendió
rápidamente a los vecinos de Tune y después de eso, a una villa vecina y finalmente a casi la totalidad del país
conforme él viajaba. ¡Hauge viajó todo el camino hacia el Norte a Troms, y el avivamiento llegó hasta allí!
Hauge habló de Dios a todas partes a donde iba, y en sus muchos viajes, había gente que lo seguía parte del
camino para hablar con él sobre asuntos religiosos. Hay muchas historias de gente cuyas vidas cambiaron al
oír hablar a Hans Nielsen Hauge.
El llamado que Hauge había oído en su mente iba a ser una inspiración por el resto de su vida. El experimentó
que Dios mismo le pidiera proclamar Su nombre a los hombres y que los exhortara al arrepentimiento.
Primeramente, él debía arrepentirse.

Paso Cinco: Renovación de la Mente

Esta fase involucra la renovación de la mente. En Romanos 12:2 Pablo escribe: “No os conforméis a este
mundo; más bien, transformaos por la renovación de vuestro entendimiento.” Este es uno de los dos
pasajes en los cuales la palabra griega para transformación ocurre en los escritos de Pablo. La otra es en 2
Corintios 3:18. El término que Pablo usa, “metamorphoo,” significa cambiarse a otra forma. El cambio puede
ser tanto externo como interno.

De acuerdo al comentario Vine, la renovación de la mente involucra “el ajuste de la visión moral y
espiritual y el pensar de acuerdo a la mente de Dios, lo cual está diseñado para que tenga un efecto
transformador sobre la vida…”

Las ideas de Dios se vuelven nuestras ideas. Estas ideas tienen consecuencias. Al final, es un cambio hacia la
cosmovisión bíblica lo que nos lleva a una transformación cultural.

Conforme Hauge desarrolló una vida intensa de oración y retrospección, empezó a experimentar una
renovación de su mente. Empezó a preocuparse por la verdad y la honestidad. Como parte natural de esto, era
importante parta él  que la vida y la doctrina encajaran tanto en él mismo como en otros. Esto distinguiría su
comportamiento y su predicación en los años por venir en todo el país. La gente escuchaba y seguía sus
consejos, ya fuera para establecer un negocio o para asuntos espirituales.

La responsabilidad del ministerio era una carga pesada, aun después de tan fuerte experiencia, y él oraba al
Señor que le quitara la carga. Pero al pasar del tiempo, Hauge tuvo la certeza que era el Espíritu de Dios que
le había extendido el llamado. Además, mientras estudiaba la Biblia minuciosamente, él recibió la
confirmación que Dios había llamado de la misma manera a pastores, pescadores y a otros de bajo nivel, para
hacer su obra. Esto lo animó.
Hauge empezó a descubrir el significado de la oración de Cristo “que venga tu reino…”
Jesús nos enseñó a orar, “venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la
tierra.” (Mateo 6:10). El Reino de Dios existe—o está presente—en donde sea que se obedezca al Rey, en
donde sea hecha Su voluntad. ¿Cuál es la diferencia entre el cielo y la tierra? En el cielo, la voluntad de Dios
se hace totalmente. Si la voluntad de Dios se hiciera totalmente—Sus intenciones llevadas a cabo totalmente
—en la tierra, Su Reino vendría a la tierra.

¿Cuál es el deseo de Dios para nosotros en la tierra? Las instrucciones de Dios en la Escritura reflejan Su
voluntad en cada aspecto de nuestras vidas—física, espiritual, social e intelectualmente. Dios desea que
obedezcamos Su voluntas en cada área de nuestras vidas, y cuando hacemos eso, él sana nuestra imperfección
individual y colectivamente. Conforme obedecemos la voluntad de Dios con medida creciente y profundidad,
influenciamos a familias y comunidades. Entonces, las comunidades influencian las culturas y eventualmente,
las naciones son transformadas.

La visión emergente detrás de las actividades versátiles de Hans Nielsen Hauge estaba basada en el llamado
que Dios le había hecho y en la renovación de su entendimiento. En un artículo de un periódico de 1802,
Hauge lo describió de esta manera: “Mi llamado es el amar a Dios y a los hombres.” En resumidas cuentas,
esta era la visión para todo su trabajo. El predicar, trabajar y producir formaban parte de servir a los hombres,
a la comunidad y al Reino de Dios en la tierra. Era una visión integral que incluía una vida cristiana así como
de existencia en general.

Un cristiano no se debiera considerar a sí mismo por encima de las transacciones de negocios; muy lo
opuesto, se debiera entregar con entusiasmo cuando la oportunidad se presente porque de esta manera, pudiera
poner un buen ejemplo para sus compañeros. Todo lo que uno posee, tanto capital como otros bienes
materiales, debieran de ser administrados para el bienestar de los hombres y de la comunidad.

Paso Seis: Reproducción y transformación del liderazgo

Inmediatamente siguiendo al momento mayor de cairos de todos los tiempos, Marcos 1:15, la narrativa de
Jesús por los registros de Marcos es el llamado de los cuatro primeros discípulos. Todos los evangelios
principian con Jesús recolectando discípulos (literalmente, “aprendedores”), lo cual inaugura la nueva
comunidad con mentalidad de Reino que oirán la palabra de Jesús y seguirán sus pasos. Estos llamados hacen
evidente la dimensión social de la actividad de Dios en Jesús. Jesús no es un solitario místico, sino alguien
que forma una comunidad para que “crean en el Evangelio.” Esto involucraba el reproducirse en otros. Esto
ilustró su forma de transformar al liderazgo. En solamente tres años con sus discípulos, aprendieron
constantemente de él. Entonces, les tocó su turno. La estrategia de transformación del liderazgo fue hacer las
cosas, luego hacerlas con ellos y después hacer que ellos las hicieran.

Hauge siguió el ejemplo de Jesús. Después de recibir el llamado para su vida y de la renovación de su
entendimiento, empezó a reproducirse en las vidas de otros. El usó la misma estrategia de Jesús. El lo hizo.
Después salió a buscar a alguien mas para hacerlo con ellos. Luego haría que ellos lo hicieran y entonces se
movía al siguiente lugar.

En solamente siete años de actividad ministerial, Hauge dejó las raíces del movimiento que influenció la
transformación de la nación de Noruega  y que continúa en el día de hoy. Hauge se convirtió en el líder
espiritual de las Sociedades de Amigos que crecieron alrededor de su persona, y se convirtió en el líder
autoproclamado para los proyectos de negocios que él inició.

La predicación de Hauge soltó una liberación espiritual entre la gente de las provincias. Estimuló a los
individuos a tomar decisiones independientes en lo espiritual y eventualmente, en asuntos prácticos también.
Como resultado, los hijos de los granjeros se fueron de sus granjas para establecerse como comerciantes en
los pueblos, o se movían a otras regiones del país y trabajar en diferentes campos. En un período de tiempo,
había negocios administrados por gente de Hauge por todo el país y muchos de ellos, animados por Hauge u
otros hermanos, se movían a otras áreas para empezar o administrar negocios. Algunos establecieron tiendas.
Otros empezaron con artesanías, mientras que aun otros iniciaron fábricas y otros proyectos industriales. Una
liberación mental y espiritual sin comparación ocurrió en ese tiempo en Noruega.

Las Sociedades de Amigos se distinguían por el hecho que la gente vivía en hermandad, ayudándose los unos
a los otros tanto prácticamente como espiritualmente. Había una conexión clara entre su vida y su doctrina.
Los seguidores de Hauge se comportaban cuidadosa, apropiada y noblemente; ellos eran trabajadores fuertes
y nunca se negaban a ayudar a quien necesitaba asistencia. Ellos mostraban iniciativa, caridad y sacrificio, y
muchas de las industrias hoteleras que los seguidores de Hauge iniciaron fueron financiadas con la ayuda o
los regalos de Amigos de todo el país. Otra característica era que había espacio para toda clase de gente en las
Sociedades de Amigos. La vieja distinción de clases de la sociedad de los granjeros fue gradualmente barrida 
por el hecho que los hombres y mujeres, granjeros y sirvientes, los lisiados y los ancianos estaban en las
mismas condiciones. Un amor sin egoísmos y la cooperación los distinguía a todos. Los seguidores de Hauge
pasaban mucho tiempo juntos: se hablaban los unos a los otros de asuntos espirituales, se enseñaban y se
daban consejos los unos a los otros y se edificaban leyendo libros espirituales. Las cartas y los escritos de
Hauge también eran leídos diligentemente para que todos los vieran y oyeran.

Paso Siete: La Reconciliación de todas las cosas en una nación

Esto se refiere al proceso de transformación. En esta fase, el poder, la presencia y la paz de Dios produce una
renovación dramática en lo social, lo político y aun en lo ecológico. En la narración del evangelio de Marcos,
siguiendo el momento Cairos de 1:15 y al llamado a los seguidores, viene el inicio del ministerio de
transformación del Maestro. Dios es primero. Todo lo otro debe de ser reconciliado con El.
Nuestro ministerio de transformación se vuelve uno de reconciliación de todas las cosas con Dios. Nos
empezamos a alinear con la verdad bíblica, no solamente en lo personal sino a través de nuestra influencia en
las varias esferas de la sociedad en las que operamos. Los individuos, las organizaciones y las naciones son
reencauzadas, esfera por esfera dentro de la sociedad. Esto involucra el descubrimiento del verdadero
propósito como agentes transformadores de Dios. Esto significa el examinar e implementar los principios
bíblicos transformadores. Durante el proceso, existe la creación de una ola creciente de líderes corporativos,
de organizaciones y de comunidades de fe, que trae como resultado la transformación de esa sociedad.

Hauge viajó por todo el país predicando, estableciendo simultáneamente pequeñas industrias en varios
lugares. Usualmente viaja a pie y mientras caminaba iba tejiendo. Los guantes y los calcetines eran luego
regalados a los pobres que los necesitaban. Fue su increíble capacidad de trabajo combinada con su espíritu
pionero que lo hizo tal hombre de éxito en los negocios. El estaba en el pico de su actividad durante los años
1800-1804. Durante ese período, estableció muchas industrias por todo el país, desde Lista en el Sur hasta
Troms en el Norte. Industrias pesqueras, fábricas de ladrillo, molinos, astilleros, salinas y minas minerales,
represas de agua, papeleras y e imprentas fueron algunas de las industrias que él estableció. Las utilidades
siempre se usaban para invertir en nuevas actividades; tampoco dudaba en pedir prestamos e inversiones a sus
amigos si pensaba que ellos estaban en una posición de poder ayudar.
Una vez que establecía estos proyectos, delegaba la administración diaria a aquellos que pensaba eran los más
capaces, pero él era el estratega que planificaba y los motivaba a funcionar. Luego, cuando estaba en el área,
visitaba las obras y contribuía y ayudaba cuando era necesario. Debido a que estableció tantas industrias,
viendo las posibilidades y teniendo éxito en la mayoría de los casos, se convirtió en una inspiración y en un
ejemplo para aquellos que lo conocían. Muchos encontraron el valor para romper con el patrón tradicional –
especialmente en los distritos remotos – y establecer sus propias empresas, una vez que habían visto a Hauge
hacerlo y entendiendo que era posible. Aun las autoridades civiles reconocieron su agudeza para los negocios.
El fue puesto en libertad de una prisión en donde estuvo por un período de seis meses por haber desafiado la
“Ordenanza de Koventikkel” (Ley que prohibía el reunirse y predicar de forma independiente a la Iglesia
Estado en ese tiempo), para establecer una salina para el gobierno en ese tiempo en que el país se veía
amenazado por una escasez.

Hague les daba dirección a las Sociedades de Amigos a través de sus cartas. El era un escritor de cartas muy
diligente, y a través de sus cartas daba amonestaciones, saludos personales y dirección espiritual. A medida
que las industrias hoteleras se desarrollaban, el contenido empresarial de sus cartas aumentaba, y por lo que
concernía a Hauge, no encontraba ninguna discrepancia en incluir asuntos espirituales o de negocios en la
misma carta. En una carta típica de Hauge escrita en 1802, urge a sus Amigos a ser humildes, ayudadores, y
diligentes en todas las cosas, haciendo el bien para prevenir lo malo, mostrando caridad y amor. Al mismo
tiempo, él menciona las posibilidades de varios proyectos de comercio y de negocios, y finalmente les pide a
los recipiendarios de la carta que le envíen algo de maíz para ser usado en el establecimiento de un nuevo
proyecto.

El interés en las cartas de Hauge estimuló a la mayoría de gente a aprender a leer y escribir. Esto contribuyó a
un incremento general en el conocimiento de la población. Era bien conocido que los seguidores de Hauge
leían mucho y que eran gente conocedora, lo que contribuyó para que a muchos de sus seguidores se les
otorgaran posiciones de confianza e influencia en la comunidad. El desarrolló una tabla de valores éticos
basada en los valores del Reino (vea el apéndice A).

Paso Ocho: Restauración/Transformación

Dios es Señor de todo, su interés redentor es comprensivo—buscando traer sanidad y restauración a “todas
las cosas” por medio de la sangre de Cristo vertida en la cruz (Génesis1:31ª; Romanos 8:18-23; Colosenses
1:19-20). El Reino de Dios avanza a la medida que las iglesias locales reflejan el interés redentor
comprensivo de Dios para toda la comunidad como agentes de transformación de Dios.

Una comunidad transformada es una cultura que ha sido impactada comprensiva y evidentemente por el
Reino de Dios. La transformación bíblica ha sido descrita como el proceso de restauración hacia la voluntad
de Dios de todo aquello que fue dañado cuando el hombre se rebeló contra Dios en la Caída. Dios llama a su
pueblo a participar con él en esta obra. Y la transformación, cuando y donde ocurre en este mundo, es un
proceso continuo—no un estado final. No seremos plenamente transformados hasta que Cristo retorne (“Si
Jesús fuera Alcalde”, Bob Moffitt).

Los humanos creados a la imagen de Dios anhelan con toda la

creación el ser restaurados a la vida de libertad que fue perdida con
la entrada del pecado a este mundo. El propósito final de este
proceso y testimonio es el de representar intencionadamente y
estratégicamente el avance del propósito cósmico de Dios – la
restauración de toda la creación. La transformación individual de
los discípulos de Jesús es el primer paso esencial para establecer la
única esperanza verdadera de transformación de ciudades, de
naciones y del mundo.

La transformación cultural por sí sola mantiene una transformación

trans-generacional. Los valores del Reino inundan una nación en
todas las esferas de la sociedad. Noruega se convirtió en una nación independiente en 1814, cuyos valores
desde el mero principio reflejaron la ética y los valores de Hauge, los cuales estaban basados en la Palabra de
Dios. Los valores del Reino son integrados al ritmo de la vida diaria. Las leyes, los programas de estudios y
las formas de hacer negocios que fueron puestas en práctica en Noruega  han pasado la prueba del tiempo. Las
condiciones económicas mejoraron y llevaron a una reducción perceptible de la pobreza en Noruega. Hoy en
día está como la nación número uno en desarrollo humano por el quinto año consecutivo. El voluntariado
refleja los valores del Reino en Noruega. El índice de desarrollo humano incluye el rol de las personas en
desarrollo. Los cristianos reconocen su responsabilidad de sanar y  fortalecer a la comunidad. En adición,
Noruega aún tiene uno de los porcentajes más altos de misioneros per capita.

Hauge también predicaba la igualdad entre los hombres y las mujeres. El animaba a los hombres a que
aprendieran a hacer trabajos domésticos y a las mujeres a trabajar en las granjas. Esto era revolucionario en
ese tiempo, y no todos lo tomaban en serio. Hauge no tenía objeción en colocar mujeres en posiciones de
liderazgo, ya fuera en los negocios o como predicadoras o en las Sociedades de Amigos. La pregunta más
importante para él era colocar a la persona correcta en el lugar correcto. El también puso mucho énfasis en la
igualdad de los sexos en sus enseñanzas, pero después de su muerte esta idea eventualmente se desvaneció.
Es difícil documentar a que nivel Hauge y sus seguidores influenciaron los eventos históricos que se llevaron
a cabo en Noruega en ese tiempo. Sin embargo, ciertas características básicas del movimiento de Hauge
representaron algo completamente nuevo y contribuyeron a su manera en la revolución. Por ejemplo, el hecho
de que el movimiento de Hauge fuera nacional fue uno de los diferentes factores que contribuyeron a expandir
la perspectiva de las personas de lo local a lo nacional. Durante la vida de Hauge, la gente pasó de
considerarse como parte de una clase de los distritos de alguna parte del país, a considerarse como individuos
móviles, ciudadanos de Noruega con la responsabilidad y la posibilidad de influenciar el futuro de Noruega.

El hecho que la gente aprendiera a verse como individuos en una conexión nacional a un nivel más alto,
contribuyó al desarrollo de una conciencia nacional, y esto a cambio, contribuyó  a un espíritu nacional de
comunidad creciente que ha perdurado hasta la fecha.

Conclusión
Aunque las actividades de negocios fueron gran parte de la vida de Hauge, se mantuvo fiel al llamado de Dios
hasta el mero fin. A donde fuera, él predicaba la Palabra de Dios a la gente, y su predicación era aun más
conocida que sus negocios.

La influencia del movimiento de Hauge en la población noruega contribuyó a la formación de un espíritu

nacional de comunidad, el cual se convirtió en uno de los pilares fundamentales del movimiento de
independencia Noruego. El tiempo ha probado que las opiniones por las cuales vivió Hauge, tanto su vida
privada cristiana como sus negocios, fueron eternos y universales. Bien vale la pena seguirlas hoy en día.

Una de las principales lecciones que permanecen del modelo noruego de transformación espiritual-social es
este. Al grado que este principio de misión—una auténtica misión de transformación de un genuino
avivamiento—es percibido, hay una comprensión de la necesidad de rendirse completamente al Espíritu Santo
para ser renovado, ya sea individual o corporativamente. Como resultado, se intensificará el deseo de
comprometerse osadamente con la misión.

Apéndice A
La Etica de Hans Nielsen Hauge
No existe una presentación recolectada de la ética de Hans Nielsen Hauge. El no publicó nada en esa línea, ni
tampoco nadie a tratado de hacer tal compendio por escrito. Parte de la razón para esto pudiera ser que
resultaría muy difícil ya que Hauge representa una visión de integridad que incluye una vida cristiana así
como de existencia en general. El no fue un filósofo sectario con un pensamiento para su vida privada y
enteramente otro para su vida pública. Para él, había una conexión evidente entre las dos, tanto para él como
para los otros. Esto se ve claramente en la correspondencia de Hauge, como lo mencionamos previamente. Sin
embargo, trataré de hacer una presentación corta y sistemática de la ética de Hauge. Para simplificar el
proceso, se puede dividir en tres categorías: 1) La visión que tenía Hauge de la humanidad, 2) La visión que
tenía  Hauge de la sociedad, 3) La visión que tenía Hauge del trabajo.

La visión que tenía Hauge de la humanidad

Hauge decía: “No le demandes mucho ni le pongas demasiadas cargas a tus empleados, no más de lo que
un Compañero Hermano puede aguantar.” La hermandad es un elemento central en la visión que tenía
Hauge de la humanidad. Esta idea de hermandad coloca los intereses de la comunidad en el centro y es
directamente opuesto al individualismo que marca hoy en día a la sociedad.

Hauge  puso este concepto de hermandad en un contexto económico y material, en donde aquellos que tenían
un capital extra se esperaba que lo invirtieran en algo que fuera de utilidad y proveyera empleo y servicios a
la gente. La filosofía de hermandad de Hauge incluye el reto a los amigos de sostenerse económicamente uno
al otro en tiempos de dificultad y prestarse dinero uno al otro si la necesidad se incrementaba. El mismo
Hauge abordó amigos por todo el país en varias ocasiones solicitando ayuda para establecer nuevos proyectos;
también pidió dinero para establecer nuevos negocios, o para pagar deudas. Los seguidores de Hauge se
ayudaban mutuamente en lo económico, lo que en muchos casos les daba una cabeza de ventaja al empezar,
comparado con otros comerciantes.

Hoy en día, las demandas de eficiencia e incremento en la producción, por lo general, tienen prioridad sobre
el cuidado y la consideración de las necesidades individuales. Sin embargo, Hauge fue capaz de colocar a los
compañeros de trabajo en el centro de atención por lo que esa consideración para el individuo era balanceada
con la necesidad de utilidades de la industria. Las nociones de “cargas y hermano” son, entonces, conceptos
cruciales en la visión que Hauge tenía de los hombres. El señala que el líder también tiene la función de
cuidar, que la persona en mención debe tener los ojos abiertos en cuanto a las condiciones de vida y trabajo de
sus trabajadores. Si cualquiera debe funcionar bien en el lugar de trabajo, el líder debe mostrar cuidado y
consideración para que cada uno pueda desarrollar su mejor capacidad en el proceso laboral y en la
comunidad. Esto requiere la persona correcta en el lugar correcto, algo que Hauge enfatizaba grandemente en
su trabajo, en adición a tener a la gente haciendo tareas que les interesaban y que podían efectuar de forma
correcta y provechosa. El también enfatizaba que a toda clase de personas se les podía dar trabajo provechoso.
Ni las personas lisiadas o el género o la edad tenían importancia para Hauge cuando se trataba de trabajar en
sus industrias o en las Sociedades Haugianas.

Hauge entendía que el aspecto de cuidado es de la mayor importancia para el bienestar de los  obreros y para
su voluntad de trabajar. Sin sorprender, este elemento está también considerado en las teorías modernas de
liderazgo. Un negocio que cuida del bienestar de sus trabajadores, no solamente de su desempeño, verá que
habrá más satisfacción, menos absentismo y en muchos casos una mejora en el trabajo. Las teorías del
liderazgo moderno incluyen la teoría de la transformación o teoría del cambio. Esta teoría tiene que ver con la
persona integral y señala el hecho que si la persona debe de funcionar bien en su situación de trabajo,
entonces las personas en liderazgo deben considerar al individuo para que pueda desarrollarse en el proceso
de trabajo y en el contexto social en el trabajo.

La visión que tenía Hauge de la sociedad

Hauge decía: “Debemos usar y tener las buenas cosas del mundo para gobernar como “buenos
mayordomos.” Era muy importante para Hauge el subrayar que la gente no tiene el derecho a poseer
bienes tales como el dinero, propiedad o recursos naturales. Estos son propiedad de Dios, quien los ha
dado a los hombres para que los administren para su propios beneficio y el beneficio de los otros
hombres.

La expresión “buenos mayordomos” significa que los individuos tienen una responsabilidad de
administrar algo para alguien más. Es decir Dios, y de esta manera servir a la comunidad para el bien
mayor. La mayordomía requiere una perspectiva amplia tanto en planificación de recursos como en la
realización del proyecto. También requiere creatividad y poder ver las posibilidades que otros no han
pensado. Ser un empresario y un pionero fue parte importante en la vida de Hauge, y él animaba a sus
amigos a hacer lo mismo. “Los buenos y  sabios viven y usan sus talentos, sus fuerzas y sus fortunas
para ellos mismos, y así poder darles forma y canalizarlos para el bien de otros; ellos son mayordomos
y andan en busca de posibilidades” (Hauge).

La filosofía de la mayordomía incluye también el estímulo claro de ser mayordomos sobre los valores
ecológicos y los recursos de la tierra, en una manera social y responsable, a largo plazo.

“Todos debieran ayudar a establecer y administrar fábricas y trabajos de acuerdo a su fortuna y dones,
para que las manos desocupadas puedan trabajar” (Hauge).

Había un porcentaje alto de desempleados en el tiempo de Hauge, especialmente entre los obreros. Mientras
Hauge viajaba por el país, notó que mucha de la pobreza a su alrededor era el resultado del hecho que muchos
no tenían un trabajo remunerado. Pop lo tanto, se volvió algo muy importante para él el implementar medidas
para crear lugares de trabajo. Mucha de la razón detrás  de darle trabajo a la gente era el de acabar con la
pobreza. El trabajar era el aceptar nuestra parte de la responsabilidad, y él buscó el tener tanta gente
trabajando como fuera posible.
Hans Nielsen Hauge demostró que era posible combinar las actividades espirituales y las prácticas. Los
seguidores de Hauge veían muy correcto que ciertos tenderos se permitieran ser gobernados por los deseos de
ganancia personal, pero eso era algo que caracterizaba a la persona y no al negocio como tal. El lugar de
mercado podía servir tanto a Dios como a Mamón, si le parece, dependiendo en cómo uno se comportara allí.

La visión que tenía Hauge del trabajo

Hauge decía: “Nuestro trabajo y nuestra voluntad de servir debieran brillar.” Hans Nielsen Hauge a
menudo usaba las palabras “iluminar” y “brillar” en conexión al comportamiento diario, especialmente en
el trabajo. Hauge sabía que la relación entre vivir y predicar sería más obvia en el lugar de trabajo.

El enfatizaba la necesidad de tener entusiasmo, de trabajar duro y de un deseo humilde para servir. De esta
manera uno podía ser de buen ejemplo para sus amigos, colegas y para otros en general.

Eiker Papirmolle (La Papelera de Eiker) en la cual estaba muy involucrado Hauge era un ejemplo típico de
incluir los negocios. De los 50 empleados, 21 eran mujeres, 12 eran jóvenes, algunos eran físicamente
incapacitados y otros mentalmente, y uno era débil debido a su edad avanzada. En el mundo de trabajo de
Huge había lugar para todos en cuanto estuvieran preparados a hacer su parte.

Hauge era de la opinión que todos debieran estar involucrados en algo que valiera la pena, haciendo trabajo
que fuera adecuado para la edad, el género y la capacidad. La idea de igualdad era un principio principal en su
filosofía de trabajo y empleo. Esta era una idea social y ética, que botó las barreras de ese tiempo y puso un
estándar alto a la filosofía social y ética. El ideal de Hauge tendría problemas para ser adaptado aun en el día
presente.