Fascismo - Ricciuti

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IDEOLOGÍA Y POLÍTICA EN EL ESTADO FASCISTA

Edgardo Ricciuti De Sanctis


Resumen Abstract
El fascismo, como ideología política, ostenta una Fascism, as a political ideology, has an infinite
infinidad de perfiles muy disímiles y amount of different and contradictory profiles.
contradictorios. La violencia de las circunstancias The violence of the historical circumstances in
históricas en las que se desarrolló, fomentan, por which it took place, often endows a simplistic and
lo general, una visión simplista y pasional del passionate view of the process, thus leaving
proceso, dejando a un lado las motivaciones aside the philosophical, social and psychological
filosóficas, sociales y psicológicas que fomentaron causes that sponsored its course. On the other
su curso. Por otra parte, los preconceptos y los hand, the existing prejudices and taboos over the
tabúes que existen entorno al tema, han hecho subject have made harder a study free from
más difícil un estudio libre de prejuicios, que, lejos those prejudices. These issues, far from building
de forjar explicaciones plausibles sobre plausible explanations over such a complex
fenómenos tan complejos, han generado dudas phenomena, generates intrinsical doubts on
intrínsecas y obvias en producciones donde la productions where the Doxa  over imposes the
Doxa  se sobrepone a la Episteme . El objeto del Episteme. The goal of the present essay is to
presente ensayo, consiste en dilucidar algunas reveal some historical links between the process
conexiones históricas del proceso de of emancipation and unity of the Italian State,
emancipación y unidad del Estado italiano, charged with nationalistic shades, and the fascist
cargado de matices nacionalistas, con el movement. Additionally, this essay offers
movimiento fascista. Además ofrece enlaces interesting links between the German Idealistic
interesantes entre el movimiento idealista alemán Movement, and its spiritual conception of the
y su concepción espiritual del Estado con una State, and a very influential Italian intellectual
muy influyente corriente intelectual italiana de current of the XIX century, which would later had
mediados del siglo XIX, que influiría influenced the Fascist ideology. In its more
posteriormente en la ideología fascista. En sus pragmatic postulates, this essay will offer the
posturas más pragmáticas, se presentará la fascism pretension of sustaining its economic
pretensión del fascismo de basar su estructura structure on a corporativism of medieval
económica en un corporativismo de inspiración inspiration with regard to its social organism, but
medieval por su organicidad social, mas no por su not because of its independency towards the
independencia del poder centralizado, hecho centralized power, fact that is unacceptable for a
inaceptable para un régimen que combatía al regime that had combated the Liberalism, with its
liberalismo, con sus valores, y al marxismo en sus values, and the Marxism regarding its
ideas nada favorables al Estado. Por último, se unfavorable ideas towards the State. Finally, this
evidenciará, cómo la vinculación de las masas al essay will reveal how, thru a communicational
proceso, representa un factor clave para el techniques perfectly studied, the relationship
sustento del líder, que afianza un ordenamiento between the masses and the political process
totalitario y personalista, mediante técnicas de shall represent a key factor for the leader’s
comunicación perfectamente estudiadas. sustainability which consolidates a totalitarian
Palabras clave: Fascismo; Estado; Estado and personalistic order.
corporativo.  
corporativo. Key words: Fascism; State; Corporative State. 
State. 
 

Edgardo Ricciuti De Sanctis

IDEOLOGIA Y POLÍTICA EN EL ESTADO FASCISTA

INTRODUCCIÓN

La convergencia de complejas e innumerables variables de diversa índole ha

generado en el Fascismo, uno de los fenómenos políticos de más difícil abordaje a

nivel intelectual. Es vital para asegurar la rigurosidad, en el siguiente escrito,

definir al Fascismo en su ámbito espacial, filosófico y político para evitar

generalizaciones del término que ofusquen el ejercicio investigativo.

Se enfocará al movimiento buscando sus raíces históricas y filosóficas y, si fuese

necesario, se confrontará, en la conclusión del ensayo, con otros movimientos


políticos totalizadores como el Nazismo. En el aspecto histórico se hará, en primer

lugar, un breve repaso de lo que significó para la Nación italiana il Risorgimento1, 

resaltando la figura de Giuseppe Mazzini, como uno de los máximos exponentes

del nacionalismo italiano e inspirador de una conciencia unitaria. Posteriormente

será descrito el clima político y económico de la era Giolitti , período fundamental

para un entendimiento completo de la fase previa al surgimiento del Fascismo.


En campo filosófico se ilustrarán las raíces que pudo haber tenido la ideología

fascista; iniciando por Hegel y sus discípulos en Italia y los creadores del Estado

Ético; Bertrando Spaventa y Giovanni Gentile, además de las influencias de

Friedrich Nietzsche y el enfoque elitista.

1
 Período de unificación de la nación italiana en Estado unitario.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 3

En el ámbito teórico-político, se abordará la situación de las masas, su

disgregación y su afiliación al nuevo proyecto organizativo nacional, corporativo-

estatal del Estado fascista, analizando los aspectos ocultos de dicha adhesión al
2  3
hombre, al líder, al Duce   que, vivendo pericolosamente , como él mismo
profesaba, se yergue y obtiene el poder para modificar la realidad según sus

ideas. 

EL FASCISMO: UBICACIÓN Y RAÍCES HISTÓRICAS


4
La veritá sola fu figliola del tempo .

Leonardo Da Vinci

Es preciso ubicar al Fascismo como un movimiento político de masas, surgido en

Italia a principios del siglo XX, galvanizado alrededor del culto al líder, alimentado

por el mito de ciclos históricos de grandeza heroica y jerarquizado, de forma

piramidal y elitista, en torno a una estructura de partido único. La ubicación

geográfica de su devenir es fundamental para un estudio puntual y concreto, en

cuanto, a menudo, se tiende a confundirlo con otros regímenes similares como el

Nazismo alemán o el Falangismo español, generalizando criterios incorrectamente

asociados. Cuando se habla de Fascismo, se debe circunscribir el fenómeno al


movimiento encabezado por Benito Mussolini en la península italiana.

Sus raíces históricas se remontan al siglo XIX con el proceso emancipador que

reunificó y liberó a la nación italiana de siglos de opresión extranjera. Dicho

2
  Término italianizado del vocablo latino Dux- Ducis, que posee los significados de comandante, guía o
general en sentido militar.
3
  Viviendo peligrosamente: expresión que resalta una actitud temeraria ante la existencia, que se opone a la
visión racional del progreso en sentido liberal, heredada de la Ilustración, y a la ordenación igualitaria y
uniformadora de las doctrinas socialistas de izquierda.
4
 La verdad es hija única del tiempo.
 

4 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

proceso, llamado Risorgimento, generó una unidad político-nacional y territorial de

la península, entorno al Estado Monárquico ex sabaudo de los Savoia,

exceptuando la anexión de la región romana y de la región del Veneto, al noreste

de la península. El proceso de unificación, se completó de forma definitiva,


finalizada la I Guerra Mundial.

 A nivel intelectual, es fundamental citar como uno de los mayores insp


inspiradores
iradores de

este proceso a Giuseppe Mazzini, quien, bajo la influencia de la conmoción

derivada de la Revolución Francesa, elabora una doctrina política basada en un

redescubrimiento de los valores sociales y los deberes, junto a los derechos. En

pocas palabras, los derechos del hombre y el individualismo, surgido del

iusnaturalismo, debían ser complementados con una acción social que otorgará a

Italia en primer lugar, la unidad y posteriormente el progreso.

La organización de Mazzini fue llamada Giovane Italia  y el mecanismo que

utilizaría para unificar al país, sería una insurrección popular basada

fundamentalmente en la acción del campesinado del centro-sur de la península.

En su obra Scritti Politici , el autor incita a la juventud italiana a través de un

llamado, a la conciencia y a la lucha de la siguiente manera:

E  – 
 –  ventura somma per noi e presagio dell’avvenire – 
–  quel fremito di

 progresso che, a seconda


seconda delle
delle circostanze,
circostanze, si esprime
esprime con forme
forme diverse,
diverse,

 più o meno ardito, nei vari Stati che oggi dividono la patria comune, è

 predominato
 predominato da una grande, suprema idea: l’idea di NAZIONE. Tra le

incertezze di un moto ineguale, molteplice, un solo grido: Viva l’Italia!

signoreggia tutte le voci che prorompono dai petti italiani agitati di nuova
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 5

vita; una sola bandi e


era,
ra, la bandiera tricolore d’Italia, s’innalza sublime su

tutte le bandiere locali. Qualunque sia, nelle nostre menti, il concetto del

 progresso futuro,
futuro, qualunque la forma che lo rivelerá alle nazioni europee,

noi tutti sappiamo che fummo grandi  –


 –   che vogliamo e dobbiamo essere

grandi, più grandi che mai non fummo, pel bene della patria e della

umanità –
umanità  – e
 e che nol possiamo se non vivendo una vita comune, ordinarci

forti e compatti sotto una sola bandiera, affratellandoci in un solo patto

d’amore, sommando in una tutte quante le facoltà, le forze, le aspirazioni


 
del core e del senno italiano (Mazzini, 1976:301-302)5. 

Entre la inspiración y la motivación del siguiente pasaje, que data 12 de marzo de

1848, y la realidad posterior a la unificación en 1860, se produjo un fenómeno muy


importante para entender el por qué de los acontecimientos que generaron el auge

del Fascismo.

Los sueños de Mazzini, al igual que el de muchos otros intelectuales como Gian

Domenico Romagnosi, Carlo Cattaneo, Vincenzo Gioberti y Cesare Balbo de forjar

la unidad y la grandeza de Italia, se vieron interrumpidos en el primer acto; es

decir, se concretó una emancipación política (en sentido de reconocimiento

internacional de la unidad italiana), más no se consolidó una conciencia

estructurada sobre una base cívica que respondiese a ideales unitarios. La


5
  Y - suerte suprema para nosotros y presagio del porvenir  – aquel estremecimiento de progreso que, está
inspirado por una gran y suprema idea: la idea de NACIÓN y que, según las circunstancias, se expresa de
diferentes formas más o menos valientes, en los varios estados que hoy dividen a la patria común. Ante las
incertidumbres de un movimiento desigual y múltiple, un único clamor: ¡Viva Italia!  Domina
  Domina a todas las voces
que irrumpen de los pechos italianos, fervientes de una nueva vida; una sola bandera, la bandera tricolor de
Italia, se alza sublime sobre todas las banderas locales. Cualquiera que sea, en nuestras mentes, el concepto
del progreso futuro, cualquiera la forma que lo revelará a las naciones
n aciones europeas, todos nosotros sabemos que
fuimos grandes – que queremos y debemos ser grandes, grandes como nunca fuimos, por el bien de la patria
y de la humanidad  – y que no podemos, sino viviendo en comunión, ordenándonos fuertes y compactos bajo
una sola bandera, hermanándonos en un solo pacto de amor, sumando en una sola, todas las facultades, las
fuerzas, las aspiraciones del corazón y de la razón de Italia.
 

6 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

fidelidad a la corona de los Savoia, especialmente en las regiones del sur, era

inconsistente. Hablar de un Estado italiano a finales del siglo XIX, sería

incongruente. Prevalecía una realidad social carente de orden. El brigantaggio,

como un fenómeno de bandas delincuenciales, azotaban al reino. Era notable la


falta de políticas nacionales, y de legitimidad del sistema político.

En pocas palabras, la fragmentación regional, la pobreza y la debilidad del

naciente Estado unitario (incapaz de monopolizar la violencia para instaurar el

orden interno) conformaron los componentes más idóneos para la difusión de

procesos centralizadores y totalizadores como el fascista.

 A principios de siglo XX, tras décadas de inestabilidad social después de la

unificación, la península experimentaría profundos adelantos en materia industrial,

fomentados por una política de corte liberal con facetas centralistas, es decir,

existía libertad económica, aunada a una marcada predisposición por parte del

Estado, en fomentar y proteger con políticas proteccionistas a la industria nacional.

Giovanni Giolitti, representó la figura política más influyente en ese período,

cubriendo cargos ministeriales como el de interiores, en el gobierno Zanardelli en

1901, y de Primer Ministro desde 1902 hasta 1911 exceptuando algunos breves

lapsos.

Para Giolitti, el Estado ideal debía cumplir un rol conciliador, ser un árbitro

imparcial y un tutor del orden social.

Escribe el político en sus memorias:

Quando il Governo..., come allora usava, interveniva per tenere bassi i

salari, commetteva una ingiustizia, e più ancora un errore economico ed


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 7

un errore politico. Una ingiustizia perchè mancava al suo dovere di

assoluta imparzialità fra i cittadini, prendendo parte alla lotta contro una

classe in favore di un’altra. Un errore economico, perchè turbava il

funzionamento della legge economica della domanda e dell’offerta. Ed

infine un errore politico, perchè rendeva nemiche dello Stato quelle classi

che costituiscono la grande maggioranza del paese. Il solo ufficio equo ed

utile dello Stato in queste lotte fra capitale e lavoro è esercitare un’azione

 pacificatrice,, e talora anche conciliatrice; ed in caso di sciopero esso ha il


 pacificatrice

dovere di intervenire in un solo caso: a tutela della libertà di lavoro, non

meno sacra della libertá di sciopero, quando gli scioperanti volessero


6
impedire ad altri operai di lavorare  (en De Rosa, 1984:263) .
En la época giolittiana, se produjeron profundos cambios en campo industrial, que

inmediatamente promovieron un despertar social en el sentido de una mayor

conciencia de los roles interpretados por cada estrato de la población. Existía una

preocupación elevada por las paupérrimas condiciones humanas en las que vivían

las clases pobres de la sociedad, sobretodo los sectores rurales que no se

beneficiaban, en la práctica, de los adelantos de la nueva industrialización del

país.

El estadista percibió dichos fenómenos y en cierto sentido avizoró la realidad

futura cuando expresa: ...osservo le condizioni delle classi rurali in gran parte

6
 Cuando el gobierno, como de costumbre en ese momento, intervenía para mantener bajo el salario, cometía
co metía
una injusticia, un error económico y un error político. Una injusticia porque no cumplía con su deber de
imparcialidad absoluta entre sus ciudadanos, favoreciendo un clase social a expensas de otra. Un error
económico porque alteraba la ley económica de la oferta y de la demanda. Y por último, un error político
porque hacía enemigas del Estado a aquellas clases
c lases sociales que representan a la mayoría del país. La única
labor justa y útil por parte del Estado en estas pugnas entre el Capital y la clase obrera, se centra en un rol
pacificador y conciliador; en caso de huelga, debe intervenir por una sola razón: salvaguardar el derecho al
trabajo, de aquellos que pretenden ejercerlo, por ser tan sagrado como el derecho a huelga.
 

8 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

d’Italia e le paragono a quelle dei Paesi a noi vicini (...), io resto compreso di

ammirazione per la longanimità e la tolleranza delle nostre plebe, e penso con

terrore alle conseguenze di un loro risveglio (en De Rosa, 1984:262-263)7. Junto al

risveglio8  de los sectores menos pudientes, proliferaban las más diferentes críticas

a lo que se denominó sistema giolittiano  Al mismo tiempo, se le atribuían como

vicios, un excesivo proteccionismo a favor de las industrias locales y un

desbordado clientelismo en favor de lo que definía Antonio Labriola como las

cooperativas: ove si annida l’elemento più intelligente, più famelico e più temibile

del socialismo e del clericanesimo militante (en Gentile, 1999:38)9.

Sería impensable una aproximación fidedigna al Fascismo sin tener en cuenta la

fractura existente entre sectores que desarrollaban las fuerzas industriales del país

y las masas que no poseían ningún tipo de vínculo, lealtad, pertenencia o filiación

con el Reino. Otro aspecto sumamente importante a disfavor del buen

funcionamiento del sistema político, era la fisura existente entre el Parlamento y la

mayoría de los súbditos. El Parlamento se convirtió en el teatro para la pugna

entre facciones que defendían intereses minúsculos, sectarios y excesivamente

particulares, lo que socavó irremediablemente su razón de ser, es decir, la de

amplificar la vox populi  en


 en pro de su natural labor cotidiana de modificar la realidad

en favor de la nación. Los comentarios en contra de la actuación del Primer

Ministro tuvieron las más diversas fuentes. Gaetano Mosca lo describe como: una
7
 …observo las condiciones de las clases rurales de gran parte de Italia y la comparo a las de nuestros países
vecinos (…), no deja de asombrarme la indulgencia y la tolerancia de nuestro pueblo, y pienso con terror, en
la eventualidad de su despertar.  
8
 Despertar.
9
  Donde se anida el sector más inteligente, más hambriento y más temible del socialismo y del clericalismo
militante.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 9

specie di arbitro armato fra le diverse correnti rappresentate nella Camera elettiva

(Ibidem:45)10, y el editor de la revista La Voce, Giuseppe Prezzolini aludía a la

crisis de valores y a la corrupción del sistema de la siguiente manera: La

democrazia presente non contenta più gli animi onesti. Essa non rappresenta più

che l’abbassamento di ogni limite, per far credere di aver innalzato


inn alzato gli individui:

mentre si è fatto l’interesse dei più pavidi e prepotenti... La severitá per il minimo

necessario di coerenza e onestà politica è pure decresciuta. Nelle elezioni trionfa il

l’imbroglio   (Ibidem:47)11. Finalmente Wilfredo Pareto acusó a


danaro, il favore, l’imbroglio 

Giolitti de debilidad política comparándolo con aquel que: si addormenta ogni sera

su un deposito di polvere e che, svegliandosi la mattina, esclama: Che fortuna!

Neppure questa notte nessuno è venuto a dar fuoco alla polveriera (Ibidem:63)12.

PRINCIPIOS FILOSÓFICOS DEL FASCISMO

Muchos estudiosos e intelectuales, coinciden en el hecho de que el Fascismo no

cuenta con una base filosófica definida y que, en todo caso, de atribuírsele alguna

plataforma, habría que buscarla en una desviación del Marxismo. A continuación

se expondrá, en primer lugar que, no existe una sola raíz definida a nivel filosófico

en el Fascismo, como en el caso del Marxismo. El Fascismo, se nutre de teorías

inspiradas en el Estado ético y su concepción colectivista, en oposición a la

Ilustración y a la preeminencia del individuo sobre el Estado, típica de la visión

10
 Una especie de árbitro armado entre los diferentes sectores representados
repr esentados en la Cámara.
11
  Lo que hoy tenemos por democracia, no satisface a los espíritus honestos. Esta, no representa sino el
declive de toda norma, para hacer creer en una elevación de las individualidades, mientras se favorecen los
intereses de los viles y arrogantes…La rigurosidad por un mínimo de coherencia y honestidad política,
también ha decrecido. En las elecciones, triunfa el dinero, el favor y el fraude.
12
 …se acuesta cada noche, sobre
s obre un depósito de pólvora, y que, despertando por la mañana, exclama: ¡Que
suerte! Tampoco esta noche incendiaron el polvorín.
 

10 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

liberal. La concepción de un Estado ético, proviene del idealismo alemán, a cargo

de Georg W. F. Hegel, que coincidentemente, también inspira a otro modelo

colectivista como el Marxismo, cuya diferencia inconciliable con el Fascismo,

radica en su pretensión de eliminar al Estado, por ser el instrumento por


excelencia de la burguesía.

En segundo lugar, se mostrará cómo influye y se propaga, en los círculos

intelectuales de la península, dicha visión por obra de Bertrando Spaventa y,

posteriormente por Giovanni Gentile. Por último, se hará referencia a otras

corrientes intelectuales que intervinieron en la gestación y fortalecimiento del

fenómeno, como la visión dionisíaca, heroica y mítica de Friedrich Nietzsche y

todo lo que significó la coincidencia entre el surgimiento del Fascismo y el estudio

de las Teoría elitista de Gaetano Mosca.

 Antes de entrar en el estudio de la compleja irrealidad   hegeliana, es importante

aclarar que a continuación no se pretenderá arribar a ninguna conclusión

categórica sobre una directa filiación del Fascismo con respecto al filósofo alemán,

sino evidenciar como inspira a pensadores que elaboraran la ideología posterior.

Este punto, despeja las posiciones antagónicas de aquellos que ven en Hegel o el

creador del Fascismo, o el del inocente filósofo y mal interpretado idealista.

La inmanencia espiritual que le otorga el filósofo alemán al Estado, respalda

inmediatamente una condición de superioridad del mismo, con respecto al

hombre. Bajo esta primera y fundamental premisa, iba a tomar cuerpo el inmortal y

trascendente Estado hegeliano. La anteposición de cargas valorativas

aglutinadoras de voluntades como nación, patria o comunidad frente al significado


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 11

y la importancia de la individualidad, reflejan en el autor, una considerable

influencia de las ideas románticas del jacobinismo. Con esto no se está arguyendo

un carácter revolucionario del autor, ya que, es conocida su colab


colaboración
oración política

con el gobierno de Federico Guill


Guillermo
ermo de Prusia, sino su per
perfil
fil antil
antiliberal,
iberal, y por
ende contrario a los principios más elementares del iusnaturalismo, donde se

reconocen como originarios, incoercibles y no derivados, los derechos a la

libertad, a la vida y la propiedad.

La absolutidad toma forma, y se entremezclan valores físicos y metafísicos con

gran desenvoltura hasta llegar a afirmaciones como la siguiente:

El Estado en sí (an sich) y para sí es el todo ético, la realización de la

libertad, y es finalidad absoluta de la razón el que la libertad sea real. El

Estado es el espíritu, el cual está en el mundo y se realiza en éste con

conciencia, en tanto que él se realiza en la naturaleza como lo otro de sí,

como espíritu que reposa. Sólo en cuanto existente en la conciencia, que

se sabe a sí mismo como objeto existente, es él el Estado. En el ámbito

de la libertad se tiene que partir, no de la singularidad, de la

autoconciencia singular, sino sólo de la esencia de la autoconciencia,

pues el hombre podría saber o no que esta esencia se realiza como

poder autónomo, en el que los individuos singulares sólo son momentos.

La marcha de Dios en el mundo es lo que es el Estado: su causa es el

poder de la razón que se realiza como voluntad (Hegel, 1991:260).

 Ante tal afirmación, y de ser tomada en su justa medida, no existe mucho margen

para sostener posiciones equilibradas, en la relación del Estado con el individuo y

su libertad, por cuanto ésta siempre nacerá, vivirá y se desarrollará en función, por
 

12 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

voluntad y condescendencia de un factor externo y sagrado: el Estado hegeliano.

La autodeterminación del individuo como tal, desaparece porque derivada e

inherente al Estado, deja de ser auto-determinación; su devenir carece de

independencia, su emancipación se desvanece, se suprime su personalidad, en


pocas palabras pierde su libertad.

Según la interpretación de George Sabine, Hegel concibe a la libertad como: ...una

cualidad reflejada en el individuo por la facultad nacional de autodeterminación

(1992:464), por ende, sin el devenir nacional encarnado en el Estado, Hegel no

concibe libertad alguna. Para su realización, la libertad hegeliana, debe

sustentarse en algún tipo de estructura como la familia, la aldea, la ciudad u otra,

dependiendo de la fase histórico-evolutiva en la cual se encuentre el individuo. El

Estado representa el apogeo de la evolución humana y por esta razón, el estadio

ideal para la realización integral del individuo y de su libertad.

 Al no existir libertad en sentido abstracto, emerge una propensión real hacia una

nueva concepción organicista del Estado, hacia un determinismo que impone una

autorrealización reflejada  en la realización nacional. La devoción, el ímpetu y el

obrar del individuo, en comunión con sus similares, deben responder a un

imperativo ético: la grandeza de la nación encarnada en el Estado. En palabras del

filósofo: La verdadera valentía de un pueblo civilizado es estar dispuesto para el

sacrificio al servicio del Estado, de tal modo que el individuo sólo constituye uno

entre muchos. El coraje personal no es aquí lo importante, sino la subordinación a

lo universal (Hegel, 1991:326). El sacrificio al que alude Hegel, es total y absoluto,

es decir, incluye a la muerte por el Estado, como orgánico en pro de su grandeza y


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 13

su: ...verdad que reside en el poder . Los hombres son bastante necios para

olvidarse... en su entusiasmo por la libertad de conciencia y la libertad política, de

la verdad que reside en el poder.  Estas palabras, escritas en 1801, hace 150 años,

contienen el más claro y crudo programa de Fascismo que haya propuesto jamás
ningún escritor político o filosófico (en Cassirer, 1993:316).

El pensamiento de Hegel en la península italiana fue estudiado y divulgado en un

clima político poco propicio para la expansión cultural e intelectual, debido a la

opresión por parte de países extranjeros. A mediados del siglo XIX, confluían

efervescencias ideológicas muy dispares que iban del neo-güelfismo de Vincenzo

Gioberti, hasta el Anarquismo de Errico Malatesta, pasando por posiciones menos

radicales como la del Federalismo de Carlo Cattaneo hasta la de Mazzini antes

mencionada. Sin tener en cuenta su matriz ideológica, todos estos enfoques

representaban un peligro real al orden constituido del momento.

En campo filosófico, Bertrando Spaventa es reconocido como el filósofo más

importante, junto a Francesco De Sanctis, del hegelianismo italiano.

Sin pretender agotar todo el estudio hecho por Spaventa sobre el sistema

hegeliano, nos remitiremos a los aspectos políticos más resaltantes.

El sistema de estudio de Spaventa, pasa por una revitalización de la tradición

filosófica italiana, aseverando que lo más significativo de la filosofía europea en las

obras de Spinoza, Kant, Fichte y Hegel, procedía del pensamiento de Giordano

Bruno, Tommaso Campanella y Gian Battista Vico, confiriendo al sentimiento

nacional itálico una revaloración intelectual necesaria para galvanizar los espíritus

que guiarían hacia la constitución del Estado italiano. En tal sentido Spaventa
 

14 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

sostiene que: Il pensiero


pensiero filosofico italiano non fu spento nei roghi de’ nostri filosofi,

ma mutò stanza, e si continuò in più libera terra e in menti più libere; talchè il

ricercarlo nella nuova sua patria non è una servile imitazione della nazionalità

alemanna, ma la riconquista di ciò que era nostro... (Geymonat, 1981:217)13.

La conformación de un Estado unitario que concentrara los atributos de una

integración nacional, era lo prioritario para Spaventa. En este aspecto, la similitud

con el filósofo alemán es clara, y lo es aún más, cuando evidencia un perfil político

transformador de la realidad sobre bases conservadoras y reaccionarias, fundadas

en la divinidad   del Estado. Por otra parte, sería incongruente sostener la deidad

del Estado, sin rechazar filosóficamente posiciones revolucionarias que abatían

barreras nacionales para acomunar a grupos según su condición social, como en

el caso del Socialismo internacional.

La línea de demarcación fundamental para la filiación política de los intelectuales

post-hegelianos, gira entorno al análisis ontológico del Estado.

Es incuestionable la escisión entre aquellos que, como Hegel, pensaron la realidad

en el marco de un orden estatal absolutista, y aquellos que volcaron literalmente

su filosofar para gestar las bases de las ideologías internacionalistas socializantes.

Para los primeros, el Estado representa el fin supremo en sentido absoluto, para

los otros, el obstáculo más grande que debe superarse para la realización de una

nueva realidad, basada en principios anárquicos o socialistas, según la doctrina

que se profese.

13
  El pensamiento filosófico italiano, no se extinguió en las hogueras de nuestros filósofos, sino que se
transfirió y perpetuó en tierras y en mentes más libres; por ende, buscarlo en su nueva patria, no significa
seguir una imitación servil de la nacionalidad alemana, sino reconquistar nuestro legado.
le gado.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 15

 Al igual que Bertrando Spaventa, Giovanni Gentile, considerado por muchos el

principal forjador de la ideología fascista, adopta una postura firme y profunda en

defensa de la formación y trascendencia de un Estado ético basado en las raíces

del intelecto italiano, para el desarrollo del hombre y de la sociedad.


Para el logro de tal objetivo, Gentile programa un sistema de pensamiento

completo donde se:

...conferma e assolutizza, più ancora di Spaventa, il primato e l’ autonomia


autonomia

del pensiero italiano, rispetto al pensiero europeo. Di qui la necessità di

criticare tutti quegli indirizzi (herbartismo, marxismo ecc) che si sono

collegati e innestati nella cultura italiana, deviandone secondo lui,

l’orientamento più autenti c


coo (Ibidem: 333)14.

En dicho sistema se propone, entre otras cosas, una crítica al marxismo, para

demostrar la inutilidad de sus esfuerzos en la reforma, en sentido materialista, de

la dialéctica hegeliana. Además, busca una transformación de la educación para la

realización de una renovación religiosa y cultural que enfrente a las vertientes

filosóficas de la Ilustración y del Positivismo (en Mazzatosta, 1978).

En lo concerniente a los fundamentos ideológicos del Fascismo, como doctrina


política, que mejor expresión que la del mismo autor:

Caposaldo della dottrina fascista è la concezione dello Stato, della sua

essenza, dei suoi compiti, delle sue finalità. Per il fascismo lo Stato è un

assoluto, davanti al quale individui e gruppi sono il relativo. Individui e

gruppi sono pensabili in quanto siano nello Stato. Lo Stato liberale non

14
  …confirma y vuelve absoluto, más que en Spaventa, la primacía y la autonomía del pensamiento italiano
con respecto al europeo. De aquí la necesidad de criticar todas aquellas corrientes, (herbartismo, marxismo,
etc.) que se conectaron con la cultura
c ultura italiana, desviando lo más auténtico de la misma.
 

16 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

dirige il giuoco e lo sviluppo materiale e spirituale della collettività, ma si

limita a registrare i risultati; lo Stato fascista ha una sua consapevolezza,

una sua volontà, per questo si chiama Stato etico   (Geymonat,


15
1981:345) .
La fusión de todos los perfiles del ser y de su devenir como causas que existen,

fluyen de la potencia, de la voluntad y de la educación del Estado gentiliano.

Carece de todo sentido el Estado mediador , en los conflictos de la sociedad. Al

regir toda manifestación pensante en el acto que vive y deviene, el Estado

condensa los intereses particulares en generales, en universales, en éticos: la

diferencia entre lo público y lo privado se desvanece. En pocas y concisas

palabras del filósofo: lo Stato è costituito come sostanza a sè,vive per sè, come un

ente che nega od afferma i diritti personali,sorregge o sacrifica la persona umana

nell’interesse della società. L’individuo e la familia vengono assorbiti dallo Stato,


dallo  Stato, la

libertá degl’individui e delle familie è assorbita dallo Stato e compenetrata del suo

 potere (Ibidem:345-346)16.

De índole diferente, porque fruto de interpretaciones a su pensamiento, fue la

influencia ejercida por Friedrich Nietzsche.


Un consenso casi unánime resalta una correlación directa entre la teoría del

superhombre y los supuestos básicos del racismo, basados en los escritos de

15
 El núcleo de la doctrina fascista reposa en su concepción de Estado, en su esencia, su tarea, su finalidad.
Para el Fascismo, el Estado es un absoluto, frente al cual, individuos y grupos son relativos. Individuos y
grupos no existen sino en el Estado. El Estado liberal, no dirige el juego y el desarrollo material y espiritual de
la colectividad, sino que se limita a observar sus resultados;
resultados; el Estado fascista posee
posee una conciencia propia,
una voluntad propia, por ende se denomina Estado ético.
16
  El Estado se constituye como sustancia en sí, vive para sí, como un ente que niega o establece derechos
personales, apoya o sacrifica a la persona en pro de la sociedad. El individuo y la familia, son absorbidos por
el Estado, la libertad de los individuos y las familias, son absorbidas por el Estado, y penetradas por su poder.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 17

Nietzsche, con el advenimiento del Fascismo. Aunque esta correspondencia

posea cierta base, fijaremos nuestra atención en otro legado que pudo haber

dejado como inspiración nuestro filósofo, a saber, la revitalización de una visión

dionisíaca y heroica de la existencia, invirtiendo los valores decadentes, como él


mismo señala, derivados de una lectura moral-socrática-cristiana de los clásicos

griegos.

 Antes de abordar n
nuestro
uestro punto principal, es vital hacer algunas reflexiones sobre

los supuestos del superhombre y del racismo.

El Fascismo, a diferencia del nacionalsocialismo, no forjó sus cimientos en

principios racistas de manera sistemática y regular, es decir, el racismo no

representó una herramienta ideológica concreta de la doctrina fascista, ni un factor

de relevancia como problema xenófobo de Estado. Más bien hubo duras críticas

por parte de la prensa oficial del régimen a estas prácticas:

...la stampa fascista di questi anni non nascose le sue perplessità di

fronte a certe manifestazioni della politica hitleriana, a cominciare dalla

 politica razzista: lo stesso quotidiano del partito fascista ironizzò sul mito

della purezza della razza. La stampa fascista criticò anche la pratica della

sterilizzazione introdotta dal nazismo... (en De Rosa, 1984: 334)17. 

En sus últimos años de existencia, por razones intrínsecas a una acentuada

debilidad política y bélica en relación a su aliado del norte, se produjo un viraje en

17
  …la prensa fascista de entonces no escondió sus perplejidades frente a algunas características de la
política hitleriana, empezando por la política racista: el periódico del Partido ironizó sobre el mito de la pureza
de la raza. La prensa fascista, critico también, la política de esterilización adoptada por el nazismo.
 

18 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

pro de políticas racistas con la Dichiarazione sulla razza 18   aprobada por Il Gran

Consiglio del Fascimo el 6 de octubre de 1938. Esta ley estipulaba:

a) Prohibición de matrimonios entre ititalianos


alianos e individuos de otras razas no

arias (semitas, camitas etc.)


b) Prohibición de contraer matrimonio para los empleados públicos civiles o

militares con extranjeros de cualquier raza.

c) Matrimonios de itali
italianos
anos con extranjeros de raza aria deberán ser av
avalados
alados

por el Ministerio de relaciones Interiores.

d) Serán reforzadas las medidas en contra de aquel que atente al prestigio de

la raza en los territorios del Imperio (en Vespa, 2005).

Según lo estudiado, los rasgos racistas aparecen en el ocaso del régimen de

manera esporádica para galvanizar y unir a las masas entorno a ideales de

grandeza o expansión colonial. No pasaría mucho tiempo para que altos jerarcas

fascistas se arrepintiesen de haber tomado este rumbo. El mismo Mussolini

declara en sus memorias: No puedo aprobar la manera con que se ha resuelto en

 Alemania el problema hebraico, ya que los métodos empleados no son

conciliables con la libre vida del mundo civil y resultan perjudiciales para el honor

germánico (Mussolini, 1955:133).

Para el Nazismo, en cambio, el Estado constituye el medio ideal para la

realización del pangermanismo, sustentado en una visión mítica del Volk,  como

alma, como cuerpo uniforme, disciplinado y galvanizado alrededor de su condición

étnico-cultural.

18 Declaración sobre la raza.


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 19

El Estado, al ser un instrumento, perdía su valor espiritual, producto de la herencia

hegeliana, convirtiéndose en herramienta para la búsqueda de la superioridad

racial.

El Fascismo coronaba al Estado como el fin ético que toda fuerza vital de la
sociedad debe construir, mantener y defender sobre cualquier otro aspecto de la

existencia.

Por lo que respecta a la teoría del superhombre, se nos hace difícil pensar que el

superhombre nietzscheano pueda confundirse con hombres que profesen y sigan

directrices que sometan y diluyan al espíritu humano en cualquier otro ente; sea

este la Patria, un Estado, una nación, una etnia, un partido político o cualquier otro

espejismo metafísico.

 A nuestro juicio, no existe dimensión física o metafísica que pueda encapsular y

disminuir al superhombre nietzscheano. No es casualidad que algunos

pensadores como José Álvarez Junco (en Vallespin, Tomo IV, Cáp. VI, 1992:288)

sitúen al filósofo junto a Max Stirner, entre los anárquicos individualistas, rama

ultra radical de los defensores de la libertad absoluta en su forma más pura, es

decir, luchadores por la abolición de cualquier institución política o religiosa

imaginable, que pueda someter al hombre.

El aspecto que se debe abordar con extremo cuidado para descubrir rasgos

ascendientes del filósofo sobre el Fascismo, se encuentra en su vocación por re-

descubrir el clasicismo griego y republicano romano, a la luz de la importancia de

la fase primigenia de su cultura: el heroísmo que conduce a la Virtù, en sentido


 

20 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

renacentista, a la gloria, en pocas palabras, a la esencia o a la necesidad de

trascender en la memoria a través del honor.

La interpretación del clasicismo que se divulgó, según Nietzsche, en Europa a

partir del Renacimiento, salvo excepciones como la de Niccoló Machiavelli o


Cesare Borgia, reflejaba matices de decadencia porque, sea el lente con el cual se

observó (Cristianismo), sea la fase histórico-filosófica de Grecia, que se toma en

consideración (socrática y post-socrática) emanaba la más absoluta declinación

de los valores propios del hombre.

En el albor de la civilización helénica, los instintos originarios se manifestaban

puros y creativos. La tragedia griega representaba la condensación natural del

aspecto más humano del ser, con la dualidad entre lo dionisíaco, que manifiesta lo

caótico, lo primigenio de la existencia a través del canto y la poesía, y lo apolíneo

que provee de seguridad, orden y armonía. En pocas palabras, la vida era trágica

porque el hombre vivía a diario de lo irreconciliable de sus pasiones con normas

preestablecidas que precedían a su ser, y ante las cuales debía someterse. Con

Sócrates se instaura una visión racional de la existencia, que pretende acabar con

el sentido trágico de la misma, creando una doctrina positiva de la virtud, según la

cual, toda acción que se base en la maldad, sería fruto de la ignorancia, y por

ende de involuntariedad. La asociación entre las pasiones o pulsiones y la maldad,

como expresión inherente al alma humana, confiere a la filosofía socrática un

marco moralista muy pronunciado, que es rechazado por Nietzsche, en cuanto

despoja al ser humano de su infinita capacidad creadora o sea, según Heidegger,


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 21

su posibilidad de ser, haciéndole perder su brillo originario, convirtiéndolo en un

animal gregario.

El triunfo del racionalismo socrático comporta la imposibilidad de crear una nueva

realidad histórica partiendo de la voluntad humana. Según la visión socrática el


Universo deviene según un orden objetivo imposible de modificar para el hombre.

De ser cierto esto, perdería todo sentido cualquier acto de voluntad, cosa

impensable para Nietzsche que mitifica a la voluntad como fuerza regeneradora de

nuevas auroras cargadas de una verdad compuesta por el dualismo humano antes

citado.

La manifestación más clara de la humanidad, en sentido de su subjetividad, es la

voluntad de poder, que puede describirse como autoafirmación dominadora.

Todos los aspectos de la existencia están impregnados de esta fuerza asombrosa,

que guía al hombre hacia la conquista de nuevos horizontes.

La cultura occidental, contaminada  por el Cristianismo y la veneración de los

aspectos más decadentes de la última filosofía griega, alberga todas las

perversiones que se oponen o impiden al hombre el despliegue de su ser en

voluntad de poder.

Esta concepción sin alguna duda barre con los valores de la modernidad y con los

principios que de ella derivaron; de aquí en adelante la crisis de los valores sería

total y tumultuosa y ningún grupo, sea intelectual o político, escaparía del huracán

nietzscheano.

Es en la interpretación de la transmutación de los valores y en la decadencia de lo

establecido, desde la Ilustración hasta el Romanticismo, pasando por credos de


 

22 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

toda índole como Liberalismo, Socialismo, etc., donde encontraremos la

inspiración del Fascismo, es decir, el filósofo nunca elaboró tesis alguna sobre

movimiento alguno, pero representó o fue percibido como un eslabón entre el

hombre presocrático y pre-cristiano, es decir un hombre libre, en cierto modo, de


ataduras morales, con el hombre de finales del siglo XIX, exhausto

intelectualmente, escéptico hacia credos religiosos y carente de cualquier verdad ,

tan buscada, tan ansiada, y nunca hallada.

En el caso de las teorías elitistas, debemos adelantar que, a nuestro modo de ver,

no se les puede atribuir una importancia vital en el surgimiento del Fascismo, por

dos razones específicas: la primera se basa en la contemporaneidad de la difusión

de las teorías elitistas con el movimiento, cosa que, por lógica, diluye una posible y

sólida influencia; en segundo lugar porque, sea Mosca, que Michels elaboran sus

teorías en abstracto, es decir, las conclusiones de predominio de una porción

pequeña de individuos que gobiernan sobre una fracción mucho más numerosa,

puede ser aplicada a cualquier forma de gobierno, sea esta autocrática o liberal.

Mosca, en su obra La classe politica afirma: L’autocrazia infatti, sia che il capo

supremo che sta al vértice della pirámide politica eserciti la sua autorità in nome di

Dio e degli Dei, sia che egli la riceva dal popolo o da coloro che presumono di

rappresentarlo, fornisce
fornisce una formola politica, ossia un principio d’autorità ed una

giustificazione del potere, chiara, semplice e che tutti fácilmente comprendono.

Non ci può essere una organizzazione umana senza una gerarchia, e qualunque

gerarchia necessariamente richiede che alcuni comandino e gli altri ubbidiscano ...
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 23

(1994:194)19, y así continua en otro parrafo:  Anche negli stati nei quali prevale il

 principio liberale troviamo quei due strati della classe dirigente, il primo molto

 piccolo, il secondo molto più largo e profondo, dei quali abbiamo parlato a

 proposito del regime autocratico (Ibidem:205)20.

En base a los argumentos antes expuestos, consideramos exageradas las

opiniones que presentan nexos directos, y de casi filiación del Fascismo a las

teorías elitistas. Sin embargo, su mención como proceso de estudio

contemporáneo al movimiento es totalmente pertinente, sea por no ser

dicotómicos, sea por rigurosidad intelectual.

EL FASCISMO
Meglio vivere un giorno da leone che cento anni da pecora 21.

Benito Mussolini 

DE LO IDEAL A LA CONCRESIÓN
C ONCRESIÓN POLITICA

Finalizada la Primera Guerra Mundial, el clima de incertidumbre política y el

desequilibrio entre los estratos sociales de la península italiana aumentaba cada

día más.

Inspirados por las influencias filosóficas antes mencionadas, emergen grupos y


personajes políticos que buscan o aspiran resolver los conflictos sociales de

manera inmediata y radical, sin importar los medios para su realización.

19
  La autocracia, proporciona una fórmula política como principio de autoridad y justificación del poder, clara,
simple y que todos comprenden, cualquiera que sea el que esté en la cúspide de la pirámide política, y ejerza
el poder en nombre de Dios, de dioses o le derive de aquellos que lo delegan para ser representados. No
puede existir organización humana sin jerarquía, y cualquier jerarquía se apoya en que algunos ordenen y
otros obedezcan.
20
  Incluso en los Estados de corte liberal, existen estos dos estratos, el primero muy reducido, el segundo
amplio.
21 Más vale vivir un día como un león que cien años como una oveja.
 

24 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

Benito Mussolini, ex dirigente socialista, participa de esta realidad política

intransigente y funda en 1919 I fasci di combattimento, como grupo

ideológicamente afecto a los principios antes mencionados conformado

principalmente por ex combatientes, de la I Guerra Mundial.


Muchos pensadores hacen coincidir esta fecha con el nacimiento del Fascismo

que en sus albores profesaba una defensa al intervencionismo militar para

enaltecer y potenciar los valores de la nación, además de acusar y criticar a los

políticos liberales por la crisis de la sociedad italiana y la incapacidad de acomunar

en un solo espíritu nacional a todos los habitantes del país, independientemente

de la región geográfica, su cultura y su posición económica.

En sus inicios, el Fascismo no contaba con un programa político muy coherente,

es decir, aparece como un movimiento simbiótico con los principios de la realidad

de la media burguesía y la clase obrera del país; las reivindicaciones más

explícitas de estos grupos sociales coincidían perfectamente con las exigencias de

los primeros agitadores fascistas, entre las cuales estaban el sufragio universal, la

lucha a la especulación económica, elevación de los impuestos a las clases más

ricas, las ocho horas de trabajo diarias y la convocatoria a una Constituyente   ( en
en

Salvadori, 1982:317), con claras intenciones de abolir el régimen monárquico para

instaurar una república.

El problema político de Italia era de carácter constituyente, o sea el Estado

monárquico, desde la reunificación política, careció de directrices claras en la


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 25

puesta en marcha de una constitución en su sentido absoluto22 , es decir ignoró la

importancia de la unidad política del pueblo en torno a valores comunes,

cualquiera que fuesen. A esa carencia de unidad, se sumaba la inexistencia de

vínculos de comunicación política entre las masas y los órganos del Estado, lo que
aumentó y facilitó una permeabilidad de mensajes alusivos en torno a creencias

metafísicas uniformadoras alrededor de un mito.

El Fascismo venció la lucha en contra del status quo, una monarquía debilitada, y

en contra de otros mitos, como el socialista que calaban en la sociedad, porque

sedujo al inconsciente colectivo apelando al sentimiento, es decir, cautivó a las

masas porque éstas estaban listas para serlo. No es casualidad que: L`avversione

alla democrazia liberale maturava nell’ambito di una critica dell’ideologia

illuminista, con la riscoperta di una tradizione ideologica autoctona, quella del

... (en Anzilotti, 1912:44-45)23.


realismo politico, che discendeva da Machiavelli ...

El Fascismo se asentaba cómodamente sobre un nacionalismo latente, por el

retraso vivido por la nación en su conformación unitaria, por la vigencia muy fuerte

que poseía tal ideal en esa época y porque se convirtió en el factor que

acomunaba al pueblo alrededor de un ideal patrio.

El Fascismo luchó duramente en contra de cualquier adversario político, incluso

llegó a utilizar a la violencia como recurso inherente a la confrontación política en

22
 Véase Carl Schmitt, Teoría de la Constitución.
23
  La animadversión hacia la democracia liberal, provenía de una crítica a las ideas de la ilustración,
redescubriendo una tradición ideológica autóctona, basada en el realismo político que se inspiraba en Niccoló
Machiavelli.
 

26 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

contra de sus adversarios naturales en sentido ideológico: los socialistas de

izquierda.

Entre los teóricos políticos que más defendieron y divulgaron al nacionalismo

italiano encontramos a Giovanni Papini, el cual, preguntándose que tipo de nueva


fuerza podría guíar a la nación hacia grandes y altas metas, asevera que:

Non i proletari, educati dalla propaganda socialista, perchè il socialismo,

sotto lo sbandieramento del verbo clamoroso, rappresenta ciò che di più

basso, di più volgare, di più prepotente c’é nell’animale uomo, e in nome

della libertà vuol fare degli schiavi, in nome dell’idea pensa al

riempimento dei ventri, in nome dell ’uguaglianza


’uguaglianza sta istituendo la tirannia

dell’oligarchia demagogica. Il Socialismo è insieme antiindividuale e

antinazionale, e siccome noi vogliamo lo svolgimento dell’individualità per

condurla alla resurrezione della patria, così noi siamo in ogni modo, in

ogni occasione, in ogni senso contro di lui (en Gentile, 1982:86-87)24.

Existía una conciencia clara, por parte de los nacionalistas, que su lucha y sus

convicciones pasaban por una preparación sustancial de un ejercicio narrativo, un

discurso, en fin, un mito que coadyuvara hacia la comunión entre el Estado, los

ideales nacionales y la población.

Se trataba en palabras simples, de cual religión  pudiera convencer más, para la

captación del inconsciente de las masas y su adhesión incondicional a la lucha. En

24
  No son los proletarios, educados por la propaganda socialista, porque el socialismo, bajo la insignia de un
discurso altisonante, representa lo más bajo, vulgar y prepotente que existe en el animal humano, y en
nombre de la libertad, pretende crear esclavos, en aras de su idea, piensa en hartar vientres, en nombre de la
igualdad, instituye una tiranía de la oligarquía demagoga. El socialismo va en contra del individualismo y es
antinacionalista, y por el hecho de que nosotros deseamos el desarrollo de la individualidad que concurre a la
resurrección de la patria, nos oponemos de cualquier forma y en cualquier medida a él.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 27

una carta enviada al director del periódico La Voce, Giuseppe Prezzolini, Vilfredo

Pareto comenta; In favore della via da loro seguita sta il fatto che contro il

Socialismo, che è fede e religione, non si può, con speranza di successo, che

opporre altra fede ed altra religione... (en Prezzolini, 1965:45)25.

Mientras las instituciones liberales se debilitaban en su credibilidad, aumentaban y

mejoraban las condiciones para la conformación de un gran partido político de

orientación nacionalista que otorgase la fe, de la que habla Vilfredo Pareto, para

imponer su credo.

En noviembre del año 1921 se formaliza el movimiento político fascista en Partito

nazionale fascista, con una significativa adhesión, pero carente aún de una

ordenada y concreta doctrina.

Expondremos algunos de los fragmentos del discurso de Benito Mussolini,

efectuado en Roma el 8 de noviembre de 1921, donde se presenta el Programma

fascista, que, en aquel entonces, carecía de directrices específicas para alguna

aplicación practica en el plano político:

Il popolo italiano ha una grande storia. Basta scendere a Roma per

sentire che venti e trenta secoli fa era il centro del mondo... Dal loro

 popolo si espressero il genio di Dante e di Napoleone....Il fascismo deve

voler che dentro i confini non vi siano più veneti, romagnoli, toscani,

siciliani e sardi; ma italiani, solo italiani. E per questo il Fascismo sarà

contro ogni tentativo separatistico, e quando le autonomie che oggi si

reclamano dovessero portarci al separatismo, noi dovremmo essere

25
 Por el rumbo que ha adoptado el Socialismo que no es otra cosa que fe y religión, no se puede no oponer
otra fe y otra religión, para tener una esperanza de victoria sobre él.
 

28 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

contro. Noi siamo per un decentramento amministrativo, non per la

divisione dell’Italia (Mussolini, 1951:218)26.

Más adelante, cuando se expondrá bajo cuales normas se concretará el Estado

fascista, se hará evidente, no sólo el idealismo de su discurso, sino la incoherencia


entre lo expuesto y su accionar, como en el caso específico de las autonomías

municipales. Prosigue el político: ... quelli che non rinnegano la patria, muoiono per

lei. Partendo dalla nazione, arriviamo allo Stato, che è il governo nella sua

espressione tangibile. Ma lo Stato siamo noi: attraverso un processo vogliamo

identificare la nazione con lo Stato (Ibidem:219)27. Cómo cristalizar estas ideas, y

otros pensamientos del futuro Duce, era la incógnita y la preocupación de los

intelectuales afines a la causa. La efervescencia intelectual entorno al partido fue

muy extensa y movida por un impulso arrollador en escrutar y definir no sólo el

credo ideológico, sino como materializar en la realidad el ordenamiento del

Estado, la sociedad y el hombre fascista.

Entre los pensadores más importantes de la época encontramos a Alfredo Rocco,

denominado por Emilio Gentile (1999) como el arquitecto del nuevo Estado.

La esencia y la directriz que debía asumir la ideología tuvo con Rocco un gran

impulso; lo que se denominaría rocchismo  profesaba un retorno al pensamiento

político italiano, fundamentalmente, de Machiavelli y Vico, para impulsar una

26
 El pueblo italiano, tiene una gran historia. Es suficiente observar a Roma, para entender que hace veinte y
treinta siglos, era el centro del mundo…De su pueblo, surgió el genio de Dante y Napoleón…El Fascismo
debe querer que dentro de sus fronteras, no existan vénetos, romañolos, toscanos, sicilianos y sardos, sino
italianos y solo italianos. Por ende el Fascismo se
s e erguirá en contra de cualquier pretensión se
separatista
paratista y si las
pretensiones de autonomía nos llevasen al separatismo, nosotros estaríamos en contra. Nosotros optamos
por una desconcentración administrativa, no por la división de Italia.
27
  …los que no reniegan de la patria, mueren por ella. Partiendo de la nación, llegamos al Estado, que es el
gobierno en su expresión tangible. El Estado somos nosotros y a través del proceso, queremos identificar la
nación con el Estado.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 29

corriente opuesta a la Reforma protestante, el Contractualismo y el Iusnaturalismo.

Para Rocco el Fascismo representaría otra batalla en la eterna pugna entre el

Estado y el Individuo, dando un resultado positivo para el primero, después de

haber pasado por largos períodos de anarquía, como toda la etapa medieval y la
nueva fase moderna liberal, plagada de protagonismos y de fuerzas centrífugas de

la cohesión social como sindicatos, partidos políticos y organizaciones sociales.

El Estado fascista, al aglutinar alrededor de un ideal único a todo el colectivo,

concluiría con el caos institucional reinante y establecería un nuevo orden basado

en el nuevo Estado que sería el fin último a realizar. Era estructuralmente

imposible que el Estado fascista tuviese algún nexo con el Estado liberal; se

utilizaría, como de hecho se hizo, su decadente  legalidad y base jurídica para

establecer el nuevo régimen. Es importante aclarar que los planes para la

conformación del Estado fascista jamás se verían interrumpidos por preceptos

legales, mucho menos si derivados de un Estado que, según los partidarios de la

nueva realidad, carecía por completo de legitimidad: Rompere la legalità,

osservava Rocco, era talvolta necessario, ma era anche necessario entrare subito

nella nuova legalità (Ibidem: 206)28.

Desde la 1922 hasta 1925 el Fascismo usó autoritariamente las antiguas 

instituciones del Estado liberal para preparar la transformación definitiva; en

diciembre de1925 dicha transformación se consolido con la emanación de: le leggi

fascistissime, entre las cuales podemos nombrar:

28
  Romper con la legalidad, observaba Rocco, podía ser algunas veces necesario, pero lo era también,
retomar rápidamente la nueva legalidad.
 

30 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

1) La figura del antiguo Presidente del gobierno se transformaría en jefe del

gobierno.

2) Éste sería nombrado y revocado por el Rey y los Ministros serían nombrados y

revocados bajo propuesta del Jefe del Gobierno.


3) Los Ministros ya no serían responsables frente al Poder Legislativo.

4) El Jefe del Gobierno decidiría la agenda de discusión en la Cámara.

Las modificaciones apuntaban directamente al fortalecimiento del Poder Ejecutivo,

que logró su consolidación como un poder absoluto con otras disposiciones de

carácter autocrático entre las cuales encontramos:

a) reconocimiento de las Corporazioni nazionali  (sindicatos


  (sindicatos fascistas) por parte de

la Confederazione dell’industria, como los únicos representantes de los

trabajadores del Estado.

b) se abolió la legislación de sufragio para los entes municipales siendo sustituido

por nombramiento del gobierno. Los Alcaldes ( Sindaci ) se llamarían Podestà.

c) se anularon todos los pasaportes.

d) fue prohibida la prensa antifascista.

e) disueltos los partidos políticos, (con la excepción del fascista).

f) fue creado el OVRA  (Organizzazione per la Vigilanza e la Repressione

dell’Antifascismo)29.

Con estas últimas directrices, Alfredo Rocco dispuso un marco normativo

autocrático que sería indispensable para el afianzamiento del nuevo orden político.

El jurista evidenció su satisfacción al comentar que, una de las fortalezas del

29 Organización para la Vigilancia y la Represión del Antifascismo.


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 31

nuevo Estado fascista era la de poseer, junto a la normal organización de los

poderes públicos: ...un’altra organizzazione comprendente una infinità di istituzioni,

le quali hanno per scopo di avvicinare lo Stato alle masse, di penetrare

 profondamente in esse, di organizarle, di curarne più da vicino la vita economica e

spirituale; di farsi tramite e interprete dei loro bisogni e delle loro aspirazioni  

(Ibidem:209)30.

CORPORACIONES MEDIEVALES Y ESTADO CORPORATIVO

Cómo lograr lo apenas expuesto por Alfredo Rocco en campo práctico, generaría

un pensamiento y un proceso económico, donde el Estado intervendría y

fiscalizaría el aparato productivo sin convertirse de forma directa en el primer


inversor, productor o poseedor de capital.

La obtención de un control total, como estaba en los planes de la dirigencia

fascista, hubiese sido imposible de lograr, económica y políticamente, en una

sociedad pluralista y libre.

Por este aspecto, la esencia primigenia del Corporativismo de la Edad Media,

como estructura autónoma y libre que agrupaba a personas afines por su oficio o

su rango social, para su defensa en contra del poder absoluto, es transformada

por el Fascismo en un medio efectivo de control económico, social y político.

En la sociedad de la Edad Media, la consociatio simplex et privata   era la

agrupación corporativa de individuos unidos por afinidades naturales, derechos

30
 …otra organización que incluye una infinidad de instituciones, que tienen como objetivo, acercar el Estado a
las masas, penetrarlas en profundidad, organizarlas, ocuparse más de cerca de su vida económica y
espiritual; de ser intermediario e intérprete de sus anhelos y necesidades.
nec esidades.
 

32 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

propios y la voluntad de mantenerse fusionados en favor de intereses comunes,

más fácilmente defendibles a través de estas uniones que de forma individual.

La corporación, consociatio collegarum es: una associazione, sempre liberamente

conchiusa e liberamente dissolubile, costituente un corpo unitario, nel quale la

colletività rimane portatrice del diritto della comunità, ma elegge un capo e lo

investe di funzioni di governo, che gli conferiscono poteri coercitivi nei confronti dei

... (en Von Gierke, 1974:37)31.


singoli ...

La autonomía de las corporaciones de la Edad Media otorgaba tal libertad a sus

asociados, con respecto al estado, que, en ellas podría sustentarse una de las

bases de la representatividad política de los órganos municipales, provinciales o


regionales, en relación al poder central. Los protagonistas efectivos del sistema

político son las asociaciones que nacen de una unión comunitaria y solidaria en

pro de sus intereses. La soberanía descansa en la vida comunitaria, alimenta los

niveles políticos superiores a través de su participación e interés por asuntos

privados o, en última instancia, locales.

La labor del Estado


Estado fascista consistió en utilizar esta idea de estructura social de

unidad y afinidad entre los individuos, que a nivel cultural poseía cierto arraigo,

reunidos en las corporaciones de raíces medievales y modernas, para infiltrarlas

con dirigentes adeptos al régimen. El fin último consistía en controlar al colectivo

en todos sus estratos, no sólo como estrategia para rastrear cualquier mínimo

movimiento en su contra, sino para dirigir en todos sus niveles a la economía:

31
  Consociatio collegarum es una asociación que se constituye como cuerpo unitario, con libertad de
disolución y conclusión, donde el derecho de la comunidad recae sobre sí misma, eligiendo una cabeza que
asume las funciones de gobierno, ejerciendo poderes coactivos en relación a los individuos.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 33

producción, distribución, relación entre las clases sociales y sistema financiero,

entre otros.

Sí el Estado representaba el fin último para la ideología fascista, el Estado

corporativo constituía el ideal e instrumento perfecto; en primer lugar, porque se


verificaba, a través de su devenir, una congruencia ideal entre los valores de

grandeza del mismo con su tejido estructural económico y social; en segundo

lugar, el Estado corporativo fascista lograba en su esencia una red orgánica que,

al diluir y sacrificar las pretensiones pluralistas de clase, de credo y de opinión

típicas de cualquier sociedad libre en favor de la grandeza nacional junto a los

anhelos individuales, se aseguraba una disminución de fuerzas opositoras no sólo


mediante sus organismos de seguridad, sino por medio del colectivo siempre

atento en divisar ímpetus rivales.

El control del sector obrero de un país donde el crecimiento industrial había sido

tan vertiginoso, era de vital importancia para el régimen, y así lo demuestra

Giovanni Gentile en las siguientes locuciones:

Il problema dello Stato oggi è quello di garantire al lavoratore e ai suoi

sindacati il valore politico che essi reclamano e che non possono ottenere

finchè la molteplicità dei sindacati non si componga nell’unità dello Stato.

...A vincere perciò questo astratto sindacalismo non può essere il

liberalismo ugualmente astratto degli individualisti, <<ma lo Stato

corporativo fascista, in cui l’individuo scopre, in interiore, lo stato>>, il cui

fondamento, il cui principio di realizzazione è, non al di sopra e al di fuori,


 

34 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

ma dentro la stessa anima del cittadino: forma concreta, attiva, positiva

del suo effettivo e attuale volere  (en Geymonat, 1981:346)32.

Una transformación completa de los sindicatos libres en sindicatos fascistas para

arribar a las corporaciones del Estado, necesitaría varios años; siete en total si se
hace coincidir su inicio con el discurso al Senado de Mussolini de La Legge

sindacale del 11 de marzo de1926 y su culminación con el Discorso per lo Stato

corporativo del 14 de noviembre de 1933.

En el primero de ellos, el político resalta, entre otros aspectos, el reencuentro del

valor nacional generado del heroísmo de la Primera Guerra Mundial, la

inconsistencia del socialismo, por basarse en unos preceptos exclusivamente

materialistas para obtener la felicidad, y la importancia de la creación de un

espíritu unitario sindical fascista que acomunara a cada obrero en la tarea de

enaltecer a la nación, olvidando luchas de clases inadmisibles para la grandeza

del Estado:

...il sindicalismo fascista si rende conto che tutto è legato ai destini della

nazione; se la nazione è potente, anche l’ultimo degli operai può tenere

alta la fronte; se la nazione è impotente e disorganizzata, se la nazione è

abitata da un piccolo popolo, disordinato, tutti ne risentono le

conseguenze...Collaborazione di classe: altro punto fondamentale del

sindicalismo fascista. Capitale e lavoro non sono due termini in

32
  El problema del Estado hoy día, es el de garantizar al trabajador y a sus sindicatos, el valor político que
reclaman, y que no puede obtenerse, hasta que la multiplicidad de los mismos, no se ordene en la unidad del
Estado. …El liberalismo abstracto de los individualistas, no podrá vencer este sindicalismo abstracto, sino el
Estado corporativo fascista, donde el individuo descubre en su interior al Estado, cuyo fundamento y principio
de realización, no se encuentra ni sobre, ni fuera, sino dentro del alma del ciudadano: forma concreta, activa y
positiva de su presente y actual voluntad.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 35

antagonismo... ...quindi devono intendersi. ...nella mia concezione, nella

concezione del fascismo, tutto é nello Stato, nulla fuori dello Stato, e

sopratutto, nulla contro lo Stato. Oggi noi veniamo a controllare le forze

dell’industria, tutte le forze della banca, tutte le forze del lavoro.


...l’esperimento riuscirà... ...perchè le masse vanno educandosi,
educa ndosi, perchè

noi le educheremo, migliorandole qualitativamente, selezionando i quadri,

respingendo gli indegni, espellendo i poltroni (Mussolini, 1951:93)33.

Obviaremos comentarios textuales del Discorso per lo Stato corporativo   del

político, que no son otra cosa que sus apreciaciones, para citar en parte, la

Dichiarazione per le costituende Corporazioni , que representa la normativa de lo

abordado:
Il Consiglio nazionale delle corporazioni definisce le corporazioni come lo

strumento che, sotto l’egida dello 


dello  Stato, attua la disciplina integrale,

organica ed unitaria delle forze produttive in vista dello sviluppo della

ricchezza, della potenza politica e del benessere del popolo italiano;

dichiara che il numero di corporazioni da costituire per grandi rami della

 produzione
 produzione deve essere, di massima, adeguato
adeguato alle reali necessità

dell’economia nazionale; stabilisce che lo stato maggiore della

33
 …el sindicalismo fascista, comprende que todo está ligado al destino de la nación; si la nación es potente,
también el último de los obreros puede andar con la frente en alto; si la nación no es potente y esta
desorganizada, si está abitada por un pueblo minúsculo y desorganizado, todos sufren las consecuencias…
La colaboración de clases: es este otro punto fundamental del sindicalismo fascista. El Capital y el trabajo no
son antagónicos… …deben, por ende, entenderse. …según mi concepción, según la concepción del
Fascismo, todo está en el Estado, nada fuera de él, y sobretodo, nada en oposición a él. Hoy, nosotros
venimos a controlar las fuerzas industriales, de la banca, toda s las fuerzas del trabajo. …el experimento dará
resultado… …porque las masas se están educando, porque nosotros las educaremos, mejorándolas
cualitativamente, seleccionando los grupos, rechazando a los indignos, expulsando a los holgazanes.
 

36 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

corporazione deve comprendere i rappresentanti delle amministrazioni

statali, del Partito,del capitale del lavoro e della tecnica  (Ibidem:85)34.

El Estado fascista, al ser espiritual , eleva por encima del los intereses particulares

de los grupos que conforman la sociedad, el desarrollo y la grandeza de la nación,


entendida como la totalidad del pueblo estratificado y ordenado según sus

diferencias económicas y sociales, donde cada grupo cumple con su función

específica.

En pocas palabras, la sociedad corporativa medieval anárquica, donde se velaba

por los intereses particulares de los individuos agrupados en los estamentos a

través de las corporaciones libres, evoluciona  y se sublima  en un Estado

corporativo y orgánico que dirige los intereses individuales en pro del interés del

colectivo.

Un estudio atento y profundo sobre los lineamientos de la economía del Estado

fascista, arroja un resultado inmediato, a saber, no puede decirse socialista en el

sentido marxista de la palabra y tanto menos conjuga con tendencias liberales.

Pues, aunque acepta la posesión de la propiedad, ésta no puede llamarse  privada 

en un Estado como el fascista, en cuanto la disposición de los bienes depende de

la voluntad de un ente supraindividual.

Por el hecho, además, de aceptar al Capital dentro de la dinámica económica, y

más aún, rechazar la lucha de clases en favor de la grandeza de la nación, el

34
 El consejo nacional de las corporaciones define a las mismas como el instrumento que, bajo la
la supervisión
del Estado, imparte una disciplina integral, orgánica y unitaria de todas las fuerzas productivas, en aras del
desarrollo de la riqueza, de la potencia política y del bienestar del pueblo italiano; declara que el número de
corporaciones que se constituirán para todos los sectores productivos, debe ser adecuado a las reales
necesidades de la economía nacional; establece que el estado mayor de las corporaciones, debe incluir a los
representantes de las administraciones estadales, del Partido, del Capital, del trabajo y de la tecnología.
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 37

Fascismo no puede ser considerado una forma más de socialismo, en cuanto:

Mentre per Marx l’emancipazione del proletariato è lo strumento per il

rovesciamento di tutti i valori tramandati (famiglia, patria, religione, sono

“sovrastrutture” che devono dissolversi


dissolve rsi con la propietà privata); per il Fascismo la

socialità è un mezzo per reintegrare i diseredati nella propietà, nella famiglia, nella

 patria (en Romualdi, 1984)35. 

 Ajustándonos a las más diversas tendencias, podemos considerar al Fascismo

como una ideología socializadora que, en aras de enaltecer a la nación, en

detrimento de la libertad, el usufructo independiente de la propiedad y los

intereses particulares, erige un Estado capaz de regular, dirigir, inspeccionar y


 juzgar todo proceso que involucre al ser humano.

EL IDILIO DEL DUCE  CON


 CON LAS MASAS

La crisis en la que se ve sumergida Italia en las primeras décadas del siglo XX,

marca tendencias de decadencia en todos los ámbitos.

El comportamiento colectivo, respondía al entorno de manera impredecible e

impulsiva, en un período de alta inestabilidad e inseguridad. Esta situación se

acrecentó en virtud de percepciones de elevada atomización política, junto a la

pérdida de marcos de referencia estables para el desenvolvimiento social. Las

cargas afectivas individuales, deambulan deseosas en adoptar una identificación

que colmara el vacío dejado por el desplome de las estructuras preexistentes.

35
  Mientras para Marx, la emancipación del proletariado, es el instrumento para invertir todos los valores
heredados (familia, patria, religión, son “superestructuras” que deben disolverse con la propiedad privada),
para el Fascismo, la socialización es un medio para reinsertar en la propiedad, en la familia y en la patria, a
los desheredados.
 

38 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

 Además la percepción de los fenómenos, en dichas circunstancias, es

aprehendida y procesada por el inconsciente de forma intransigente, absoluta y

radical, lo que eleva exponencialmente la absolutización  de los valores

individuales y compartidos.
El caos, como ausencia de orden y parámetros estables que proporcionen

seguridad en el devenir cotidiano, predispone hacia una búsqueda de seguridad,

ausentes en el individuo, en esas circunstancias. En pocas palabras, en una

situación como la de Italia a principios de siglo, las masas esperaban al líder, que

impusiese un orden, cualquiera q


que
ue fuese, para galvanizarse entorno a su ser y

en el cual pudiesen encarnarse, identificarse y anularse. En pocas palabras, al


creer   devotamente, lo que se persigue es librarse de la propia subjetividad y

anular la interioridad conciente en lo manifestado como ente rector, ordenador y

salvador, para aligerar la presión producto de la inseguridad en afrontar la

realidad.

La labor de propaganda realizada sobre las masas a nivel técnico por el régimen,

se desplegó con extrema diligencia, y no debería sorprender que las mismas

prácticas, sigan adoptándose actualmente, mejoradas por los adelantos

tecnológicos, independientemente de la ideología que pretenden divulgar. Dentro

de su estrategia, la divulgación contó con una evaluación de la capacidad de

recepción y procesamiento de información de las masas; los mensajes debían

adaptarse al menos inteligente para tener la certeza de que llegasen a la totalidad

de los individuos. Cuanto más grande era la aglomeración, más elemental debía

ser el mensaje, en cuanto, la capacidad de recepción es limitada, lo que induce a


 

Ideología y Política en el Estado Fascista 39

exponer oraciones cortas y de alto impacto sentimental, repetidas hasta que el

último de los individuos la asimile.

Predisponer al individuo para facilitar su pasividad racional a favor de la

aceptación incondicional del mensaje, representaba otro punto fundamental de la


estrategia. La congregación aumentaba de por sí las incapacidades individuales

de resistencia ante los mensajes, en cuanto: la veneración al líder con estandartes

que despiertan las pasiones, ritmos que evocan estados de trance colectivos,

como la cadencia sincrónica de los tambores con los latidos del corazón y el

contacto cuerpo a cuerpo que transporta a ser y lo anula generaban la disminución

de la capacidad de juicio preparando al cerebro para una captación pasiva y


profunda del mensaje.

La fidelidad del colectivo hacia Mussolini, descansaba sobre estímulos y

reacciones viscerales; su fuente motriz o la capacidad de activarse políticamente,

devenía de una asimilación del mensaje de características sentimentales, basadas

en mitos utilizados alternadamente dependiendo de la circunstancia. Patria,

nación, Estado, pasado de grandeza imperial, eran alguno de éstos, todos

evidentemente metafísicos e inaprensibles, perfectos para generar credos por los

cuales se está mejor predispuestos para el sacrificio en pro del colectivo.

La propagación de estos mensajes políticos, poseían dichas características para

establecer, entre el líder y las masas, una relación amorosa, es decir, una relación

donde la fidelidad es indiscutible; la evaluación de las mejoras sociales, de la

situación económica, de los progresos industriales, entre otros, pasan a conformar

punto de análisis y discusión en segundos términos. En otras palabras, los logros


 

40 Edgardo Ricciuti De Sanctis  

o los errores políticos, no representan la fuente de evaluación del líder, porque la

relación no se instauró sobre bases de ratio política, sino sobre un sentimiento de

sugestión y veneración incondicionales.

En este estado de trance: ...il dittatore impugna la moltitudine, bracca, imprigiona,


 persegue i terzi, segni di una possibile opposizione; col sangue diventa padrone

delle voci correnti, provoca folle fascinate, offuscate, tremanti e turbate; con botte,

slogans e pogroms martella la moltitudine al fine di ridurla in una massa densa,

muta aizzata (Beauchard, 1985:121)36.


obbediente come una muta

CONCLUSIONES

El lapso y el proceso político estudiado, produce una gran inquietud, que se


manifiesta en una voluntad insaciable de profundizar siempre más sobre el

fenómeno. Una predisposición anímica e intelectual serena, sincera y carente de

muletas paradigmáticas es fundamental para alcanzar el abordaje del Fascismo

como un fenómeno complejo, de una vinculación enorme con la ansiedad de su

época, la confluencia de certezas políticas y sobretodo un sentimiento

sobrehumano  de pretensión de poseer la única, irrefutable y absoluta verdad

sobre la edificación de la sociedad.

Los estudiosos del Fascismo, dan explicaciones de su surgimiento y su transcurrir,

según sus perfiles intelectuales, ideológicos o académicos. Esto ha creado

diversos matices en la opinión corriente sobre lo que representó el movimiento. No

36
  …el dictador aprieta a las multitudes, ase cha, aprisiona, persigue a todos los que manifiesten la más leve
señal de oposición; a través de la sangre se adueña de toda voz, provoca muchedumbres fascinadas,

ofuscadas,
a una masatemblorosas y turbadas;
densa, uniforme con golpes,
y obediente eslogans
como una y masacres,
jauría azuzada.   pisa a la multitud con el fin de reducirla
 

Ideología y Política en el Estado Fascista 41

obstante es preciso aclarar algunos aspectos al respecto. En primer lugar, el

Fascismo ha sido abordado generalmente sobre fuentes indirectas, es decir se

afronta su estudio sobre lecturas de corte netamente histórico que enuncian

hechos puntuales de fenómenos aledaños, como por ejemplo la II Guerra Mundial,


lapso en el cual el Fascismo era un hecho político concreto. En segundo término,

la dificultad en acceder a las fuentes, favorece, no sólo que se vea reforzado el

punto expuesto anteriormente, sino que acrecienta una percepción banalizada del

proceso, con una consecuente confusión estructural, sea de términos de

evaluación del mismo, sea de interpretación en cuanto a sus raíces culturales y

sus consecuencias.
Finalmente, lidiar con lo que significa filtrar la información en base a una

percepción personal que premie la mayor objetividad posible, basándonos en la

rigurosidad que ésta evidencia en su utilización de fuentes directas, es decir ni

tergiversadas, ni imbuidas de tabúes tan frecuentes, es difícil, no sólo por la

dinámica turbulenta que tuvo el proceso, sino por la relativa cercanía en sentido

temporal, del mismo.

Fijar la mirada en posibles hitos enriquecedores para completar el estudio,

representa el principal objetivo, sin pretender establecer una verdad objetiva, que,

con el pasar del tiempo, y por nuevas fuentes halladas que refuten puntos

cruciales, pueda convertirse en una verdad del pasado, es decir una no-verdad.

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