Ensayo

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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN

SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN ESTATAL


DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR
ESCUELA NORMAL DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
PREESCOLAR “ROSAURA ZAPATA CANO”

Curso: Literatura infantil

Mtra. Karina Elena Morgan


Villegas
Título del trabajo: ENSAYO
Integrantes:

Esther del Carmen Carrillo Cruz

Yesenia Guadalupe Hernández Pérez

Carolina Lizeth Juárez Hernández

Jazmín Alejandra López Velázquez

Verónica Lizbeth Rodas Niño

Marisol Rueda Díaz

Desire Del Rosario Hernández Suchiapa

Grado: 5º Grupo: “A”

16/ diciembre/ 2021

Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas
El mal manejo de la literatura infantil juvenil en el nivel
preescolar

Con respecto a este artículo pone en duda alguna de las ideas que relacionan la
literatura infantil con la transmisión de valores. En oposición a la consideración de
que los libros para niñas y niños son utilizados como herramientas para entretener y
a leccionar, el autor pone en relevancia la importancia de la lectura ética y la
capacidad de la literatura infantil y juvenil para promover razonamientos morales.
Además en el artículo también se examinan ciertas prácticas pedagógicas que no le
dan la importancia que se merece a la literatura infantil, y las posibilidades que esta
tiene para fomentar respuestas éticas y construir conocimiento mediante el diálogo y
la escucha.

A su vez la literatura infantil ofrece posibilidades de razonamiento ético, ya que


muchos libros infantiles y juveniles sugieren y tratan distintos aspectos sobre los
acontecimientos humanos y las realidades sociales. Por ello, también es importante
enseñar a leer, estimular desde la infancia las respuestas éticas a la literatura. Así,
se deben modificar las prácticas pedagógicas que utilizan la literatura infantil como
un instrumento moralista, dando paso a prácticas creadoras de oportunidades que
estimulan la conversación y el razonamiento, que promueven la búsqueda dialogada
de significados, que realizan una lectura ética.

En cuanto a las lecturas, nos menciona sobre las problemáticas más frecuentes que
se hacen y también que se encuentran en México, que es la falta de interés de la
literatura infantil, ya que los docentes han venido malinterpretado sobre ¿qué es la
literatura infantil? y donde la mayoría de la sociedad y docentes cuentan a los niños
cuentos de fantasías en el que la historia toma una interpretación de
adoctrinamiento propio desarrollando a los pequeños un pensamiento de fantasía
por ejemplo: mamá nos relata un cuento de una princesa donde encuentra a un
príncipe, se enamoran a primera vista, días después se casan y al final del cuento
dicen: “vivieron felices por siempre”, puesto que las niñas y niños crecen con esta
tipo ilusión que las mismas historias narran pero no vemos la realidad de la vida
donde estas cosas no pasan y tenemos que desarrollar soluciones para nuestra vida
cotidiana como mencionó Bozzon (2016) “Si uno lee los cuentos clásicos de hadas,
todos tienen una enseñanza y una moraleja. Incluso ponían antes la moraleja por si
no quedaba claro. Perrault adelantó que la moraleja de Caperucita era “obedece”,
pero eso se ha transformado muchísimo. Siempre he estado en contra del mensaje
impuesto, del mensaje, de la moraleja”.
Es por esto la importancia de saber guiar y dar una buena lectura a los libros que
ayudan en la formación y crecimiento del niño/a para desarrollar y descubrir sus
emociones y/o expresiones, que imaginen y tener esa oportunidad de conocer la
realidad y simular situaciones de la vida diaria ya que resulta como una fuente de
conocimiento.

Cabe mencionar que la importancia de la literatura a nível preescolar permite


desarrollar en los niños el extenso mundo imaginario e ideal, el mundo de
imaginación y mundo real que conformarán su definitivo horizonte vital, se apropian
de la realidad enriqueciendo su mundo, el niño va formando su mundo
primeramente a través de la percepción sensorial que hace del mundo real.
Mediante sus sentidos selecciona, organiza y categoriza las imágenes con respecto
a su entorno, un segundo mecanismo para la conformación de su mundo es el
indirecto, es decir a través de las percepciones del adulto, esta le ahorra al niño el
tener que desplazarse a escenarios lejanos o percibir realidades desconocidas, sin
embargo esa realidad literaria entra a formar parte de su mundo y sus vivencias
permitiendo que la literatura y las demás formas de pensamiento escrito
enriquezcan intelectualmente al niño/a y le permitan una “asimilación” de
conocimientos y una “acomodación” de su conducta a las circunstancias de su
medio.

Considerando lo que el autor señala sobre Gazzaniga (2006) La evolución ha


hecho a los seres humanos capaces de comprender qué sienten y qué piensan los
otros, pues de esa capacidad depende nuestro papel en el seno de un grupo. La
posibilidad de una ética universal se basaría, pues, en el hecho de ser humanos,
sensibles a las emociones de los otros y orientados al refuerzo de la supervivencia
haciendo que la literatura infantil pueda propiciar las mismas relaciones complejas
con las palabras que permiten la literatura o la filosofía de adultos. Aprender a leer
de ese modo curioso, atento y reflexivo, es decir, ético, debería ser un elemento
clave de la formación literaria y más que nada ir creciendo motivandonos a continuar
leyendo porque quien lee y comprende buenos libros es como conversar con la
mejores mentes del pasado y aprender de eso y de ellos.Por ello al hablar, sobre la
literatura infantil es definir a esta como un instrumento didáctico o doctrinario. El
autor señala que parece entenderse los libros para niños como repertorios de
valores que los lectores perciben, dirigen y asimilan cuando los leen puesto que la
literatura en general y de la infantil en particular, además de ignorar cómo funciona.
Así mismo, el autor defiende que leer no es una actividad que transmita valores sin
más. No es un mecanismo conductor de valores, ya que una obra literaria presenta
comportamientos humanos que pueden propiciar emociones, reflexiones íntimas y
diálogos con otros, y esa actividad puede ser origen de un cambio o una decisión.
Como menciona nuestro amigo (Ramirez 2016) “dijo que la literatura se creía que
era más fácil escribir libros para niños que los que van destinados a los adultos”.
Dentro de la literatura nos da a entender que todos los tipos de libros nos transmiten
una historia diferente esto con el fin de darnos a conocer experiencias ya sean
buena o mala, como bien se plantea en las lecturas se ha estado perdiendo todo
esa esencial de profundizar la literatura esto se ha visto en los docentes y alumnos
que no hacen uso de ellos. Y en ese sentido, la literatura infantil puede propiciar las
mismas relaciones complejas con las palabras que permiten la literatura o la filosofía
de adultos. Aprender a leer de ese modo curioso, atento y reflexivo, es decir, ético,
debería ser un elemento clave de la formación literaria. Por desgracia, sin embargo,
esta es la principal razón que los maestros dan a los niños cuando les dicen que
deben aprender a leer; para enseñar a leer se emplean métodos que no sòlo ocultan
por completo el amplio universo al que da acceso la capacidad de lectura. La
literatura infantil es la que es “aquella que también le gusta a los niños”. Lo decía
Mónica: primero les deben gustar a los grandes. Pero si además les gusta a los
niños, ya está, ya es literatura infantil, porque los niños la adoptan. Mònica dedica
su tiempo a la literatura con el humor narrativo de su adolescente interior (1970 y
1996).

En conclusión con las dos lecturas diferentes leídas anteriormente, pudimos


observar que la LIJ ha tenido una gran influencia y ha cambiado a lo largo de la
historia ya que se consideraba como un subgénero en el cual se pensaba que los
autores que se dedicaban a la literatura infantil era porque habían fracasado en la
literatura de “adultos” en el que ha ido evolucionado al punto en que se denomina
como un depósito de valores morales, y que a veces en preescolar se ve como un
simple distractor o como una lectura que no argumenta nada o se clasifica para
partir de un tema de enseñanza y no como algo que pueda aportar imaginación,
reflexión, análisis y observación de lo que en estos cuentos pueden haber tal y
como nos menciona el autor Bruner (1987) que la literatura es “un instrumento de la
libertad, la luminosidad, la imaginación y, sí, la razón” (P.p. 9) y es que hay que
hablar de los valores para que los niños conozcan la literatura infantil, es importante
también conocer la ética que nos quiera transmitir para que los docentes podamos
implementar en la pedagogía y también comprender y ver que literatura puede
enseñarse e implementar en los niños por categorías así como identificar cuales
son las adecuadas, qué cosas les llaman la atención, que lectura pueden
comprender etc. en fin predeterminar la lectura al grado en el que se encuentran
puesto que esto nos ayuda saber cómo va evolucionando la literatura y a la vez no
dejarlo pasar o ver cómo un pasatiempo sino profundizar para que nos servirá y qué
aprendizajes les dejamos a los niños y en no dejar que la literatura pase
desapercibido sino darle seguimiento a lo que uno como maestra pueda
implementarlo.
Referencias bibliográficas:

-Mata Juan,(2014, de octubre 30).Ética, literatura infantil y formación


literaria.Universidad de Granada España.
https://drive.google.com/drive/u/1/folders/1uqvuaRu-xZb429Om4nc3GZ8LhXc
9nQSr
-Brozón N, Hinojosa F, Malpica A. (s.f.) Escribir en serio. Una conversación
sobre literatura infantil y juvenil. Tierra Adentro.

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