Buenas Practicas Docentes

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BUENAS PRACTICAS DOCENTES

Las prácticas docentes son aquellas técnicas que aplica el docente durante el
proceso de enseñanza-aprendizaje con el fin de llevar al máximo los conocimientos y
poder minimizar el sentido del fracaso. El día de hoy te mostraremos
algunos ejemplos de buenas prácticas docentes para que las apliques en tu aula.

El objetivo de las prácticas docentes es guiar durante todo el proceso de aprendizaje


a los alumnos, tomando en cuenta las herramientas y estrategias  necesarias para
que el alumno se forme adecuadamente y pueda avanzar en el ámbito académico.
Por medio de ejemplos de buenas prácticas docentes podrás implementar las
propias en tu aula de clases.
Las prácticas docentes deben ser planificadas con tiempo y deben atender todas las
necesidades que el grupo presenta, además se evalúan constantemente de acuerdo a
la evolución de los estudiantes y cómo reaccionan ante ellas.
¿Qué encontrarás aquí?
 1 Hoy te contaremos los mejores ejemplos de buenas prácticas
docentes que necesitas conocer
 2 ¿Cómo deberían ser las prácticas docentes?
 3 Algunos ejemplos de buenas prácticas docentes
 4 Ludificación para salir de la rutina
 5 Beneficios de las buenas prácticas docentes
 6 Importancia de las buenas prácticas docentes
 7 Educar en tiempos de pandemia
 8 Cursos Especializados en Estrategias de Enseñanza.

¿CÓMO DEBERÍAN SER LAS PRÁCTICAS DOCENTES?


Las buenas prácticas docentes deben ir de la mano con la motivación, de esta
manera el grupo avanzará positivamente, también se debe motivar a los estudiantes a
trabajar en equipo y a practicar la sana competencia.
Si eres maestro, procura ser innovador a la hora de crear tus prácticas docentes. La
innovación siempre ha sido muy positiva dentro del aula, pues evita que los pequeños
se aburran y pierdan la motivación, así que debes adaptarte a la nueva generación de
alumnos que tienes a tu cargo.
Las buenas prácticas docentes requerirán de material didáctico, por lo que deberás
contar con los recursos necesarios bien sea económicos u organizativos, ya que esto
ayudará a acelerar el proceso de una manera positiva para el grupo, por eso hoy te
ayudaremos mediante ejemplos de buenas prácticas docentes.
ALGUNOS EJEMPLOS DE BUENAS PRÁCTICAS DOCENTES
Compartir experiencias es algo muy agradable que sirve como una buena práctica
y estrategia en clase. La organización de eventos que motiven y aceleren la
convivencia entre los alumnos es algo que los ayuda a salir de la rutina y aprender de
una manera divertida, entre los ejemplos de buenas prácticas docentes están las
exposiciones y las visitas guiadas a los museos, pues ayudan a perpetuar la
información en los jóvenes y motivarlos a asistir a la escuela, además ayudará a la
recreación del alumnado.
La discusión de los trabajos en equipos cooperativos es otro de los ejemplos de
buenas prácticas docentes, pues ayuda a los estudiantes a repasar lo aprendido.
Aunque puede resultar difícil para los alumnos más tímidos, no los obligues a
participar, la emoción del debate hará que ellos solos deseen participar, pero a su
ritmo.
Implementar este tipo de prácticas pedagógicas en el aula no solo son
excelentes ejemplos de buenas prácticas docentes que beneficiarán a los alumnos
sino también a los maestros, ya que les brindan herramientas para dar clases
diferentes y ser mejores educadores.
LUDIFICACIÓN PARA SALIR DE LA RUTINA
La ludificación o gamificación (como se le conoce en muchos lugares) es una
herramienta didáctica que ayuda a crear técnicas para juegos dinámicos y recreativos,
de manera que los niños no solo se diviertan sino que aprendan en el proceso, todo
esto con el objetivo de mejorar sus capacidades comunicativas hacia el grupo y
mantenerlos motivados, por lo que se ha convertido en el mejor de los ejemplos de
buenas prácticas docentes.
Te contamos además que el aprendizaje basado en juegos puede ser muy efectivo.
Hacer uso de la ludificación con música o pintura, además de juegos al aire libre
dejando atrás el aula por lo menos una vez a la semana, te servirá como ejemplos de
buenas prácticas docentes. Aprovecha estos momentos al aire libre para enseñarles
sobre las plantas, la naturaleza o adelantar algún tema que tenga que ver con
insectos, árboles y la vida animal.
Mantente en contacto con los padres y representantes de tus estudiantes, pues es
algo clave y fundamental en este proceso para el buen desarrollo académico de los
alumnos, además ellos podrán tener mayor confianza en que sus hijos se encuentran
en buenas manos durante las horas de clases.

BENEFICIOS DE LAS BUENAS PRÁCTICAS DOCENTES


Con estos ejemplos de buenas prácticas docentes, podrás acelerar el proceso
de aprendizaje, además te ayudarán tanto a ti como a tus alumnos a desarrollar la
responsabilidad y la motivación personal.
Las prácticas docentes también ayudan a fortalecer la autoestima, a crear lazos de
amistad entre los alumnos y a contribuir con la solidaridad. Recuerda que
estos ejemplos de buenas prácticas docentes que te hemos dado deben ser
aplicados con un contenido adecuado según la materia correspondiente que estudien
los pequeños.
Como puedes notar, las buenas prácticas docentes son indispensables para el
desarrollo académico de los alumnos, sin estas, los procesos de aprendizaje serian un
verdadero dolor de cabeza y el ambiente dentro del aula podría ser desfavorable y
pesado.
Si eres padre debes recordar que también eres responsable del buen desarrollo de
este proceso, para tu hijo es importante que participes en el mismo y que lo apoyes en
su educación, basta con que preguntes cómo estuvo su día para sentir que lo apoyas
y te interesa su proceso educativo.
IMPORTANCIA DE LAS BUENAS PRÁCTICAS DOCENTES
Cada niño o estudiante tiene una forma de aprender distinta, por lo que es
fundamental para ellos una buena guía por parte de su maestro. Si su docente no
aplica buenas practicas, el alumno se sentirá perdido y se le dificultará avanzar.

El docente además debe supervisar el comportamiento de cada alumno y cómo es la


relación entre compañeros, ya que una de las buenas prácticas docentes que debes
llevar a cabo es velar por el bienestar de tus alumnos, más allá de solo el aprendizaje
y la enseñanza.
Uno de tantos ejemplos de buenas prácticas docentes para estos casos es servir
como orientador para los alumnos, especialmente en los casos en que sientas que el
estudiante mantiene un comportamiento violento o disperso. Hablar con tus alumnos
es la mejor manera de descubrir si está atravesando momentos difíciles en casa y, el
brindarle tu apoyo, será una de las formas más efectivas de solucionarlos.

EDUCAR EN TIEMPOS DE PANDEMIA


La pandemia del Covid-19 ha provocado que las clases se lleven a cabo de
manera virtual, por lo que la atención directa entre estudiante y alumno se ha visto
afectada, pero eso no ha impedido que los docentes hagan uso de su ingenio para
llevar a cabo prácticas docentes interactivas y mantener así motivados a sus alumnos.
Uno de los ejemplos de buenas prácticas docentes para las clases a distancia que
podemos darte es hacer uso de las aplicaciones educativas interactivas por medio de
las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), con ellas los niños podrán
continuar aprendiendo y divirtiéndose al mismo tiempo.
Muchos museos de todo el mundo también han habilitado visitas virtuales, esta es una
oportunidad que tu grupo de alumnos debería aprovechar, además es una excelente
manera de divertirse y aprender en el proceso.
Con toda esta información y ejemplos de buenas prácticas docentes esperamos
que hayas aprendido mucho más y te decidas a implementarlas en clases, además si
deseas profundizar en este tema, la Escuela de Negocios especializada en
formación online Euroinnova cuenta con una gran variedad de cursos relacionados,
entre ellos el Curso online en estrategias de enseñanza que sin duda te encantará ¡No
dejes pasar esta oportunidad!

Las buenas prácticas docentes son todas aquellas intervenciones que


realiza el docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje para
maximizar sus resultados positivos, privilegiando la formación de un
educando integral; minimizando el fracaso y la deserción escolar.
Entre ellas podemos citar:

1. Planificación racional de las clases, atendiendo a las necesidades y


características del grupo y a los recursos materiales y de tiempo que se
disponen.
2. Evaluación constante de procesos y de resultados.
3. Buena predisposición para responder preguntas y evacuar dudas.
4. Implementar y tener reservadas varias estrategias de motivación y de
enseñanza, e ir variándolas o manteniéndolas, de acuerdo a las
respuestas del grupo, intentando algunas especiales para los casos
particulares de alumnos desmotivados o con problemas en ciertos
aprendizajes.
5. Incentivar el trabajo grupal cooperativo.
6. Atender a cada alumno en su individualidad, identificando sus
particulares habilidades cognitivas, de acuerdo a la teoría de las
inteligencias múltiples.
7. Realizar una relación intrínseca y puente entre la teoría y la práctica.
8. Guiar el proceso de aprendizaje, propiciando la autonomía de los
estudiantes.
9. Promover el aprendizaje significativo.
10. Realizar en cada clase una introducción al tema y luego cerrarla con
una síntesis o conclusión dialogada.
11. Implementar las nuevas tecnologías.
12. Realizar relaciones y transferencias de situaciones y contenidos.
13. Privilegiar el esfuerzo y la dedicación antes que los resultados.
14. Cumplir y hacer cumplir los horarios establecidos y el reglamento de
convivencia escolar.
15. Mediar en los conflictos.
16. Poner límites.
17. Guiar en el aprendizaje de contenidos
conceptuales, procedimentales y actitudinales.
18. Privilegiar el diálogo, el respeto y la colaboración.
19. Evitar prejuzgar.
20. Autoevaluarse.

La motivación escolar
¿Para qué estudiar? ¿Cuáles son las expectativas que mueven a alguien
a sentirse atraído por el deseo de aprender? En definitiva, ¿Qué alienta a
un educando a participar en su proceso de enseñaza-aprendizaje,
tratando de ser un alumno exitoso?

Existen muchos factores intrínsecos y extrínsecos relacionados entre sí,


que influyen en este componente del aprendizaje, esencial para el
mismo, ya que nadie aprenderá ni no lo desea, o se resiste a hacerlo.

La motivación, de latín “motere” cuyo significado es moverse, es una


inclinación a ejercer determinadas acciones para la búsqueda de un fin,
que el individuo considera valioso, porque lo ha percibido como tal por sí
mismo, o porque le es mostrado así por los demás, a quien la persona
respeta y cree. Es una energía, que despierta un interés y que moviliza
hacia la acción, en este caso, acrecentar el desarrollo cognitivo.

La autoestima, que implica saberse capaz de aprender, la confianza en el


sistema educativo como medio de preparación para la vida, para estudios
superiores y para el mundo del trabajo, las ansias de superación, el
contexto familiar y social, el interés que despierte un tema en especial,
las estrategias motivacionales usadas por el docente (trato afectivo,
diálogo abierto, material interesante, medios audiovisuales, ejemplos de
la vida cotidiana) son medios para fomentar la motivación.

Estas motivaciones antes enumeradas son consideradas como positivas


pues traen aparejado para el sujeto una gratificación. Otras veces se
aprende por motivaciones negativas, como ocurre cuando se trata de
evitar un castigo, como una mala nota o una reprimenda hogareña. En
ciertos casos, aprender puede ser visto como un fin en sí mismo, como
un valor, y el estudiante se siente inclinado a aprender para desarrollarse
como persona, y en otros casos puede ser vista como un medio para un
fin: aprender para seguir estudios superiores o conseguir un buen
trabajo.

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