Guía de Laboratorio Semana 1
Guía de Laboratorio Semana 1
Guía de Laboratorio Semana 1
MICROBIOLOGÍA Y PARASITOLOGÍA
Guías de laboratorio
Primavera 2021
Guía de laboratorio de Microbiología y Parasitología
OBJETIVOS
INTRODUCCIÓN
La palabra bioseguridad se entiende por sus componentes: “bio” de bios (griego) que significa vida, y seguridad
que se refiere a la calidad de ser seguro, libre de daño, riesgo o peligro. La bioseguridad se define entonces, como
un conjunto de medidas encaminadas a proteger a los individuos de la exposición a riesgos biológicos en el
laboratorio, así como también la protección del ambiente. También se puede entender como un conjunto de
normas y disposiciones tendientes a la protección humana, animal, vegetal y del ambiente.
La seguridad se centra tanto en las técnicas de laboratorio, como en el equipo de seguridad y el diseño de las
instalaciones.
La preocupación por eliminar los riesgos y proteger al personal docente, administrativo y estudiantes, recae sobre
todos y cada uno de los usuarios de los laboratorios. En el contexto de los laboratorios de microbiología, la
bioseguridad es una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyen el
riesgo de adquirir infecciones en el medio laboral. El conocimiento y la aplicación adecuada de estas normas antes,
durante y después de cada práctica es deber de cada estudiante.
PELIGROS Y RIESGOS
Aunque ambas palabras se utilizan habitualmente de forma indistinta, hay que diferenciar entre peligro y riesgo.
Llamamos peligro a una condición o característica intrínseca que puede causar algún tipo de daño. Por ejemplo,
una llama encendida es un peligro, ya que puede causar daño. Definimos el riesgo como la posibilidad de que
ocurra algún daño en la salud animal, vegetal, humana o del medio ambiente. En el ejemplo anterior, si dejamos la
llama encendida sin ninguna vigilancia, puede producirse un incendio. Sin embargo, si la mantengo vigilada, la
probabilidad de que eso ocurra disminuye notablemente. Por tanto, según nuestra conducta (vigilar o no vigilar)
podemos hacer que un peligro suponga un riesgo o no. El objetivo de la bioseguridad es instaurar prácticas y
conductas que hagan esa función, es decir, que aquellos peligros que no podemos evitar, como trabajar con
microorganismos patógenos o productos químicos, tengan un bajo riesgo de causar un accidente.
En el video titulado “seguridad en el laboratorio (Merk)”, el cual encontrará en el siguiente link:
https://www.youtube.com/watch?v=X09tFwCCssY podrá observar algunas situaciones de riesgo que pueden
darse en el laboratorio (Observe los primeros dos minutos de este video).
Guía de laboratorio de Microbiología y Parasitología
b) QUÍMICO: Hay riesgo de ingestión, inhalación y/o contacto de sustancias tóxicas, irritantes, corrosivas y/o
nocivas con la piel, tejidos, mucosas u ojos. También puede haber riesgo por la inflamabilidad de la
sustancia (tendencia a quemarse) o por su reactividad o inestabilidad (capacidad para reaccionar liberando
energía).
c) BIOLÓGICO: Se refiere al riesgo de infección que supone trabajar con agentes microbiológicos (por
inhalación, ingestión y/o contacto directo, a través de la piel y mucosas y a través de la conjuntiva.) o con
animales de laboratorio (por inhalación de polvo contaminado con el desecho de los animales o pelos,
mordeduras, rasguños o auto–inoculación durante la manipulación de ellos).
Guía de laboratorio de Microbiología y Parasitología
Aunque trabajar con microorganismos supone riesgo de infección, no es lo mismo trabajar con la levadura del pan
que con el virus del Ébola. Por esa razón, la Organización Mundial de la Salud clasifica a los microorganismos en
cuatro grupos de riesgo, en función de su capacidad para infectar y causar enfermedad, la gravedad de la
enfermedad, y la existencia o no de medidas preventivas y tratamiento para ella.
a) Grupo de riesgo 1 (riesgo individual y poblacional escaso o nulo): Microorganismos que tienen pocas
probabilidades de provocar enfermedades en humanos o los animales. Ej.: Bacillus subtilis
b) Grupo de riesgo 2 (riesgo individual moderado, riesgo poblacional bajo): Agentes patógenos que pueden
provocar enfermedades humanas o animales, pero que tienen pocas probabilidades de entrañar un riesgo
grave para el personal de laboratorio, la población, el ganado o el medio ambiente. La exposición en el
laboratorio puede provocar una infección grave, pero existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces
y el riesgo de propagación es limitado. Ej.: Salmonella entérica
c) Grupo de riesgo 3 (riesgo individual elevado, riesgo poblacional bajo): Agentes patógenos que suelen
provocar enfermedades humanas o animales graves, pero que de ordinario no se propagan de un individuo
a otro. Existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces. Ej.: Mycobacterium TBC, Virus Hanta.
d) Grupo de riesgo 4 (riesgo individual y poblacional elevado): Agentes patógenos que suelen provocar
enfermedades graves en el ser humano o los animales y que se transmiten fácilmente de un individuo a
otro, directa o indirectamente. Normalmente no existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces. Ej.:
Virus Ébola, Virus de Marburgo.
Puesto que no todos los microorganismos son igual de peligrosos, los requisitos del laboratorio y del personal para
reducir el riesgo al mínimo al trabajar con cada uno de ellos son también diferentes. En función de la infraestructura
y el equipamiento del que disponga un laboratorio, se puede clasificar dentro de uno de los siguientes tipos:
máxima al personal y/o comunidad y se puede trabajar con agentes del grupo IV. Unidades de patógenos
peligrosos. Las prácticas de laboratorio de nivel 3 más cámara de entrada con cierre hermético, salida con
ducha y eliminación especial de residuos. El trabajo se realiza en CSB de clase III o trajes presurizados junto
con CSB de clase II, autoclave de doble puerta (a través de la pared), aire filtrado.
Es importante señalar que si bien hay una correlación entre nivel de riesgo del microorganismo y nivel de
laboratorio, dicha correlación puede variar. Por ejemplo, un agente patógeno asignado al grupo de riesgo 2 en
general requerirá instalaciones, equipo, prácticas y procedimientos del nivel de biose- guridad 2 para trabajar sin
riesgo. No obstante, si ciertos experimentos entrañan la generación de aerosoles con elevadas concentraciones,
quizá sea más apropiado el nivel de bioseguridad 3 para proporcionar el grado necesario de seguridad, pues
garantiza una mayor contención de los aerosoles en el entorno de trabajo del laboratorio. Por consiguiente, el nivel
de bioseguridad asignado a un trabajo concreto dependerá del juicio profesional basado en la evaluación del riesgo,
y no en la asignación automática de un nivel de bioseguridad con arreglo al grupo de riesgo particular al que
pertenezca el agente patógeno con el que se va a trabajar.
REFERENCIAS