Ensayo Aprendizaje Colaborativo

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Aprendizaje colaborativo-

cooperativo
PROCESO DE INNOVACIÓN

INTEGRANTES:
ESPINOZA KAROL
GARROCHAMBA MARÍA BEATRIZ
JIMÉNEZ EVELYN
INAPANTA MAYRA
VEGA SHIRLEY
ZAMBRANO FREDDY
ZAMBRANO FREDDY
Aprendizaje colaborativo - cooperativo

Uno de los desafíos a los que se enfrenta el docente es propiciar un ambiente


educativo innovador que corresponda a las diferentes necesidades del estudiante. Un
entorno de aprendizaje innovador se caracteriza por permitir que el alumno sea el
protagonista del proceso pedagógico de enseñanza, además, garantiza que docente y
alumno cuenten con los recursos necesarios para trabajar y que la interacción entre
estudiantes sea productiva y amigable. Desde esta perspectiva, se propone a la pedagogía
del aprendizaje colaborativo como respuesta al diseño de escenarios de aprendizaje que
revolucionen el proceso de enseñanza.
El primer paso para construir un escenario de aprendizaje innovador es conocer a
profundidad las características de la pedagogía que se piensa aplicar. Por otro lado, se
debe realizar una retrospección a los postulados teóricos que influyeron en el desarrollo
de la propuesta pedagógica y analizar la influencia de esta teoría. Asimismo, se debe
tomar en cuenta los desafíos a los que se enfrentará el docente al trabajar bajo esta
metodología. De esta manera, el docente articulará su práctica profesional y conocimiento
pedagógico.
El aprendizaje colaborativo y cooperativo defienden la idea del trabajo y éxito
conjunto. En el aula se debe dejar claro que lo bueno o malo que realicen afectará
proporcionalmente a todos los integrantes (Jonhson, Jonhson y Holubec 1999).
Ciertamente el aprendizaje colaborativo y cooperativo son estrategias de una pedagogía
innovadora y es necesario establecer algunas diferencias que nos permitan
comprenderlos, el aprendizaje colaborativo se enfoca en un proceso colectivo donde hay
cooperación y poca coordinación, la diferencia de roles no es marcada más bien se enfoca
en la autorreflexión y autonomía de los integrantes. El aprendizaje cooperativo se enfoca
en la coordinación, la asignación de roles es necesaria, además es un trabajo que siempre
está organizado y requiere unos niveles altos de coordinación, planificación e interacción.
El aprendizaje colaborativo se enfoca en el proceso y no en el resultado, se caracteriza
por ser horizontal; mientras que el aprendizaje cooperativo es un trabajo vertical que se
enfoca en los resultados mas no en el proceso.
Entre los componentes esenciales de este aprendizaje tanto cooperativo y
colaborativo, se desarrollan: la interdependencia positiva, valoración personal,
interacción estimuladora, el manejo de prácticas interpersonales y la evaluación grupal.
De acuerdo a Johnson y Johnson (2002) la interdependencia positiva es una de las
características básicas del aprendizaje cooperativo. Se obtiene cuando el estudiante ha
alcanzado un nivel de comprensión de forma autónoma y a su vez permite la relación con
el grupo que está interactuando haciendo que el proceso de conocimiento sea efectivo. El
aprendizaje de los diferentes integrantes del grupo depende de las acciones que realice
cada uno. Así son conscientes de que su aprendizaje depende de la preparación de los
demás integrantes.
La valoración personal trata sobre analizar los logros que se han conseguido a
través de los conocimientos adquiridos, también es la capacidad de aceptar los errores
cometidos a nivel grupal o individual, esto fortalece el aprendizaje colaborativo,
manifestando las habilidades y debilidades que presenta el estudiante. Esta característica
es importante para adquirir responsabilidad en las tareas que se realizan a nivel grupal.
Ayuda a crear un clima de confianza y sobre todo de comunicación entre el equipo de
trabajo, de esta forma se mantiene la armonía y colaboración entre todos. Posteriormente,
ayuda a que se realice una evaluación justa observando el nivel de participación de cada
uno de los miembros del grupo.
Hay un dicho que menciona, la unión hace la fuerza, no hay nada más fuerte que
el trabajo en equipo para cumplir un objetivo común. El ser humano como ser social tiene
una percepción y concepción de la realidad desde su punto de vista particular y el resolver
actividades en conjunto de forma cooperativa y colectiva permiten compartir los
conocimientos personales y construir conocimientos compartidos.
Jhonson y Jhonson (1999) mencionan que la interacción promotora se caracteriza
por brindar al otro ayuda efectiva y eficaz; intercambiar recursos materiales e
información. Roselli (2011) relaciona esta interacción con la teoría de la
intersubjetividad, en la que detalla que el acceso a una pluralidad de perspectivas implica
la coordinación y cooperación por sí misma, “el andamiaje y la ayuda mutua, la
estimulación recíproca, la ampliación del campo de acción, la complementación de roles
y el control intersujeto de los aportes y de la actividad”.
El aprendizaje cooperativo es intrínsecamente más complejo que el competitivo o
individualista, porque requiere que los alumnos aprendan tanto las materias escolares
(ejecución de tareas) como las prácticas interpersonales y grupales necesarias para
funcionar como parte de un grupo (trabajo en equipo). Los miembros del grupo deben
saber cómo ejercer, la dirección, tomar decisiones, crear un clima de confianza,
comunicarse y manejar los conflictos y deben sentirse motivados a hacerlo.
El docente tendrá que enseñarles las prácticas del trabajo en equipo con la misma
seriedad y precisión como les enseña las materias escolares.
Otro de los elementos esenciales en el aprendizaje cooperativo es la evaluación
grupal, consiste en realizar un análisis interno que describe el avance de la tarea asignada
o a su vez el logro de las metas propuestas. La valoración está a cargo de todos los
miembros del grupo; esto les permite confrontar sus actitudes positivas o negativas en el
desarrollo de la actividad y así se generan mejoras. Cuando se omite la evaluación interna,
el rendimiento del grupo puede declinar, por eso es importante realizar una valoración en
el desarrollo del trabajo y al finalizar.
El diseño de ambientes innovadores de aprendizaje, como se ha mencionado al
inicio, constituye un reto para el docente. Es importante diferenciar que el aprendizaje se
caracteriza por un cambio en el comportamiento y la innovación implica un cambio en el
proceso de pensamiento. Precisamente ese cambio de pensamiento ha dado como
resultado el origen y convergencia de diferentes teorías de aprendizaje.
Teoría Constructivista
El aprendizaje colaborativo y cooperativo se fundamenta principalmente en la
teoría constructivista de Jean Piaget y la teoría socio constructivista de Lev Vygotsky.
Por un lado, Piaget (1952) propone que el estudiante se encargue de construir su propio
conocimiento siendo el protagonista del aprendizaje.
Jean Piaget afirma que el aprendizaje es una actividad indivisible conformada por
los procesos de asimilación y acomodación, el equilibrio resultante le permite a la persona
adaptarse activamente a la realidad, lo cual constituye el fin último del aprendizaje.
En el constructivismo se espera que el alumno sepa resolver problemas, realizar
tareas en función de un conocimiento adquirido a partir de los conocimientos orientados
en clases y las herramientas utilizadas por el profesor. Las experiencias y conocimientos
previos del alumno son claves para lograr mejores aprendizajes
Teoría Socio constructivista
El principal representante de la teoría socio constructivista o teoría del
constructivismo social es Lev Vygotsky quien en su teoría explica cómo las personas a
través de la interacción social pueden obtener un desarrollo intelectual. La sociedad es un
punto importante en el aprendizaje del ser humano ya que somos seres sociables y
comunicativos durante nuestro desarrollo; describe el desarrollo como el modo de
internalizar elementos culturales como el lenguaje propio del ser humano, que no
pertenece a una sola persona sino a la comunidad o sociedad a la cual pertenecemos. La
cultura practicada por nuestra sociedad pasa a nosotros mediante el lenguaje, para la teoría
de constructivismo social los nuevos conocimientos se forman a partir de los propios
esquemas de la persona producto de su realidad y la comparación de los esquemas de
quiénes le rodean (Vygotsky, L.).
La teoría del aprendizaje colaborativo es la expresión más representativa del socio
constructivismo educativo; no es una teoría inseparable en sus componentes, sino un
conjunto de líneas teóricas que resaltan el valor constructivo de la interacción
sociocognitiva y de la coordinación entre integrantes de un grupo.
El rol del docente en el aprendizaje colaborativo y cooperativo es generar
ambientes y actividades para enlazar la nueva información con el conocimiento previo,
ofreciendo a los estudiantes una variedad de tareas de aprendizaje auténticas, es aquí
donde la teoría de la cognición distribuida busca comprender cómo las personas resuelven
las tareas cognitivas o problemas que se les presentan. Se debe tomar en cuenta que el
conocimiento y las formas de pensamiento no están distribuidas de manera uniforme en
el cerebro. Es decir, poder determinar cuál es la parte del cerebro involucrada en la forma
de comprender determinado acontecimiento la combinación de objetivos, herramientas y
marco, constituye simultáneamente el contexto del comportamiento y las maneras en que
puede decirse que la cognición está distribuida. El docente debe buscar heterogeneidad
en las actividades ofreciendo desafíos que permitan un aprendizaje significativo, siendo
su rol principal de tutor y mediador de conocimiento.
Teoría cognoscitivista
En el desarrollo de habilidades del conocimiento, el cognoscitivismo plantea que
el aprendizaje cooperativo se desarrolla en un entorno social, el proceso consiste en la
interacción de opiniones entre los integrantes de los grupos, quienes de manera autónoma
realizan investigaciones, resuelven problemas, y se produce el intercambio de
información, además analizan e interpretan las ideas hasta llegar a deducir y decodificar
las representaciones de percepción y reflexión de forma fácil para adquirir procesos
mentales que permiten finalmente el conocimiento entre sus integrantes.

Teoría del aprendizaje significativo


El aprendizaje significativo aborda las competencias que desarrollan los
estudiantes a través de su formación; esto analiza la consolidación de este aprendizaje
con el colaborativo al momento de trabajar en equipo o individualmente. Es necesario
comprender que al relacionar lo aprendido con el trabajo autónomo ya sea de
investigación o reforzamiento de conocimientos ayuda al estudiante a superarse y a su
vez asistir a sus compañeros que tienen dificultades en el aprendizaje. Esta colaboración
de pares involucra las experiencias adquiridas con la enseñanza y de esa forma logra
consolidar los conocimientos permanentemente.
Teoría del conflicto sociocognitivo
La teoría del conflicto sociocognitivo es una derivación crítica del pensamiento
de Piaget, en la que se propone que, al trabajar en equipo durante la resolución de un
problema, surgen desacuerdos entre las opiniones de los integrantes, debido a que cada
uno propone una alternativa diferente para resolver el problema (Peralta 2012). La
diversidad de pensamientos permite que cada individuo progrese intelectualmente al
confrontar su pensamiento. El aprendizaje colaborativo y cooperativo brindan las
condiciones necesarias para que se produzca el conflicto sociocognitivo y a la vez su
resolución debido a la interacción que mantienen los integrantes.
Teoría de la representación social
La representación social establece que existe una forma de pensamiento social o
colectivo que se interpreta como visión interactiva y comunicacional a la vez da cuenta
de cómo los grupos y las sociedades construyen formas de representación colectiva.
La relación entre representación social y estructura social ha sido enfatizada por
Doise (1984): “Las representaciones sociales constituyen principios generativos de
posturas que están ligadas a inserciones específicas en un conjunto de relaciones sociales
y que organizan los procesos simbólicos”.
Es importante destacar que sólo hay representaciones sociales de objetos
socialmente significativos, o sea de cuestiones instaladas en la sociedad o grupos sociales.
Las representaciones sociales son sistemas colectivos que tienen una lógica y un lenguaje
propio y no son simples opiniones acaso teorías destinadas a descubrir la realidad.
Los sistemas de valores, ideas y comportamientos con la doble función de
establecer un orden que dé a los individuos la posibilidad de orientarse y dominar su
medio social y material. Además de asegurar la comunicación del grupo
proporcionándole un código para nombrar y clasificar los distintos aspectos del mundo
La representación social es un pensamiento constituido o contenido o producto
sociocultural, pero básicamente es pensamiento constituyente o procesual.
Desde el aprendizaje colaborativo se puede que la representación social posibilita
la integración de nuevos elementos a su conocimiento. Se comparte la realidad de los
miembros del equipo. El mismo grupo de trabajo constituye un instrumento o
herramientas para interpretar la realidad, conjuntamente orientan las conductas y
conforman identidades personales y grupales
Es evidente que el trabajo compartido permite la comunicación y la interacción
social a través de un contexto de significaciones compartidas y realidades consensuadas.
Es esta comunidad de pensamiento lo que posibilita la identidad grupal y el sentimiento
de pertenencia social.
Ámbito de influencia
Los procesos de innovación en la educación deben garantizar entornos de
enseñanza y aprendizaje de calidad que correspondan a las exigencias de la sociedad. La
educación como un proceso para el desarrollo integral del ser humano, tiene un impacto
significativo social que se ve reflejado en la conciencia humana y en la capacidad para
relacionarse con sus pares (Blancas 2017).
Se conoce que el ser humano es un ser social por naturaleza y por esa razón las
ciencias humanas intentan explicar el comportamiento del hombre que no siempre tiene
leyes fijas e inmutables. A lo largo del presente trabajo, se ha destacado la importancia
de las relaciones interpersonales en el aprendizaje colaborativo y cooperativo. Promover
un aprendizaje entre grupos pequeños de trabajo fortalece el ámbito social del alumnado
y lo prepara para convivir e integrarse en la sociedad.

La educación es un proceso humano y cultural complejo y muy dinámico de


carácter social, a través de esta el ser humano presupone una visión del mundo y de la
vida, una concepción de la mente, del conocimiento y de una forma de pensar; una
concepción de futuro y una manera de satisfacer las necesidades humanas. La educación
es un proceso complejo, que ha experimentado diferentes teorías de aprendizaje con el
fin de mejorar la misma. Algunas teorías llegaron para quedarse mientras que otras se
perdieron en el tiempo. Los cambios e innovaciones que se han producido en la educación
son fruto en gran parte de la experiencia y en otro tanto de pensar en lo que necesita la
sociedad.
Este modelo tiene como meta promover un cambio social. Desde sus inicios ha
fomentado la autorreflexión, lo que permite que el dicente tenga la capacidad de criticar
su realidad con fundamentos sólidos. El entender la realidad es una muestra de autonomía,
entiende la realidad para mejorarla o cambiarla. Cuando se involucra la realidad, quiénes
forman parte de ella también se beneficiarán del cambio. El aprendizaje cooperativo
funciona de la misma forma, el alumno cumple sus funciones y tiene éxito. Ese éxito no
es individual sino compartido. El alumno además de formarse para contribuir a la
sociedad, está formando su carácter y actitud para convivir en familia.
En el ambiente educativo no sólo interviene el docente o formador, sino también
la familia y la sociedad. Esto ayuda que el estudiante pueda construir su propio
conocimiento relacionando su aprendizaje con su trabajo autónomo e intercambiando
ideas con sus compañeros de trabajo o clase, a este se le llama aprendizaje significativo.
En este caso la sociedad también es la encargada de ayudar a fomentar y transmitir valores
e integrarlos posteriormente para ser un apoyo más al sistema.

Desafíos de la aplicación del aprendizaje colaborativo

El aprendizaje colaborativo presenta grandes desafíos para el docente y alumno.


Es necesario que antes de aplicar esta teoría, el maestro se familiarice con las posibles
limitaciones que puede encontrarse en el aula.
1. Capacitar a los docentes sobre la metodología y el uso de herramientas
Este modelo de aprendizaje contribuye de manera positiva al proceso de
enseñanza aprendizaje, debido a que el estudiante debe trabajar colaborativamente de
manera que se fortalezcan sus conocimientos y el de los demás integrantes del grupo. La
colaboración invita a los estudiantes a sumar esfuerzos y trabajar colaborando, por esto
se plantea como parte primordial para desarrollar un aprendizaje colaborativo y efectivo
contar en primera instancia con capacitación profesional dirigida a los y las docentes.
Entre las principales actividades se elaborarán cronogramas de capacitación,
círculos de estudio, seminarios, talleres o charlas que permita la familiarización a los
docentes con varias definiciones de aprendizaje colaborativo. De esta manera el docente
podrá considerar, cómo los principios del aprendizaje colaborativo se pueden aplicar en
el aula de clases, elaborando un plan de implementación que en primer lugar le permita
al docente aplicar el aprendizaje colaborativo como herramienta personal para desarrollar
sus actividades de planificación, que puede ser como ejemplo la elaboración de sus
proyectos interdisciplinarios y luego, ya que lo puso en práctica lo podrá ejecutar como
actividad colaborativa dentro del aula de clases con la finalidad de mejorar el proceso de
enseñanza aprendizaje de sus estudiantes.
2. Generar una participación activa entre el alumnado
Otro de los desafíos a los que se enfrenta el docente al utilizar el aprendizaje
cooperativo tiene que ver con la falta de participación de algunos miembros del grupo de
trabajo. La organización de los grupos de trabajo es clave, los grupos podrían crearse por
afinidad, eso evita actitudes de rechazo hacia los integrantes que no conocen. Sin
embargo, también la organización puede ser aleatoria y cuando se conformen los grupos
de esa forma se debe propiciar un tiempo para que se conozcan y expresen sus cualidades.
El docente tiene la función de motivar a todos los grupos de trabajo y destacar que
cada uno cuenta con cualidades valiosas que sirven para el desarrollo del trabajo o reto
propuesto. La asignación de roles es imprescindible, cada integrante debe realizar una
actividad específica y el docente no debe esperar hasta finalizar el trabajo para preguntar
quien no contribuyó. Al contrario, debe realizar una supervisión permanente y verificar
que cada integrante cumpla con el rol designado.
La intervención del docente es clave y una forma de hacerlo puede ser a través del
planteamiento de una serie de preguntas que obligue al alumnado a analizar su plan de
acción y a la vez explique al docente el proceso que cumplen para llegar a la meta. Según
Johnson, Johnson y Holubec (1999) se puede preguntar: ¿Qué están haciendo?, ¿Por qué
lo están haciendo? y ¿Para qué va a servirles?, esta es una forma concreta de intervenir y
regular la actividad grupal.
3. Motivar al estudiante en la cooperación
Un desafío importante dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje, es que cada
estudiante experimente el impulso activo a realizar sus actividades, por ello, la motivación
en el rendimiento académico depende en gran medida del docente. Muchas veces los
alumnos, vienen desde sus hogares con actitud desmotivada y lo último que desean es
escuchar una clase tediosa y poco atractiva a sus gustos. Es aquí, donde surge la necesidad
de establecer esa acción que permita conseguir un aprendizaje efectivo, la cual por medio
de estrategias motivacionales garanticen el éxito del trabajo de esos estudiantes logrando
el compromiso voluntario para mejorar sus conocimientos tan sólo por el hecho de
satisfacción y desarrollo personal.
4. Mejorar la comunicación entre estudiante y docente
Actualmente la comunicación entre los docentes y los estudiantes ha sido un reto
constante porque los estudiantes no tienen desenvolvimiento de palabra, les da miedo
equivocarse y ser juzgados constantemente. Esto afecta notablemente a la convivencia
diaria en el aula, incluso impide que haya una colaboración. Aquí el docente es el
encargado de ayudar a los estudiantes a que mejoren su nivel de comunicación
brindándoles seguridad en sí mismo, esclareciendo las dudas que tengan y hacerles notar
sus errores cometidos con respeto.
Los grupos de trabajo en el aula tienen que apoyarse, cada uno debe tener
asignadas responsabilidades para que se pueda cumplir el principio de cooperación. El
docente como facilitador debe proponer canales de comunicación que sean accesibles a
todo su grupo. El correo electrónico o la mensajería a través del aula virtual puede
funcionar.
Según Ibáñez (2009) la cualidad más importante de un buen profesor es su
capacidad comunicativa. Sobre todo si se tiene en cuenta que para lograr mejorar la
calidad de la educación, en cualquier nivel, es preciso que la comunicación que el docente
establece con sus alumnos sea eficaz. Lo que manifiesta es que el docente debe ser un
guía ofreciendo canales de comunicación real y confianza a los estudiantes para que ellos
puedan esclarecer sus dudas sin temor a equivocarse o ser criticados duramente.
5. Variar las estrategias y actividades
Es importante recordar que el docente trabaja con un grupo heterogéneo en cuanto
a ritmo de aprendizaje, condición socioeconómica, cultural, procedencia étnica, entre
otros. Por lo que el docente debe adaptar su metodología y diversificarla con el objetivo
de que todos los estudiantes accedan a los aprendizajes.
Es importante realizar un diagnóstico sobre los estilos de aprendizaje en el aula
que le permitan al maestro reconocer las necesidades de sus alumnos y a partir del
diagnóstico diseñar diferentes actividades.
Las actividades que se propongan en el aula deben constituirse como un reto
atractivo para el alumno. Esto se consigue a través de la problematización de la realidad,
es decir que los retos o problemas que se pretende resolver en grupos de trabajo se
relacionen con un contexto que el estudiante conozca. De esa manera el estudiante ve útil
el desarrollo de la actividad.
El diseño de actividades atractivas implica estudio y compromiso por parte del
profesorado. El educador debe conocer la realidad de sus alumnos para que los
conocimientos que se adquieran puedan resolver problemas reales.
Conclusiones:

• El aprendizaje colaborativo puede ser utilizado para crear ambientes de


aprendizaje innovador debido a que el alumnado participa de manera activa en la
construcción del conocimiento. El docente propone retos o problemas que deben
ser resueltos por grupos de trabajo. En el desarrollo de cada actividad los
integrantes manifiestan una diversidad de criterios que son claves para la
construcción y confrontación del aprendizaje.
• En las actividades colaborativas y cooperativas la responsabilidad recae en cada
miembro del equipo de trabajo. El éxito de cada grupo dependerá del esfuerzo en
conjunto. Eso corresponde a un proceso de innovación que no busca únicamente
que el alumno tenga un cúmulo de conocimiento, sino que desarrolle actitudes y
comportamientos que respondan a las exigencias sociales.
• Las bases teóricas más influyentes del aprendizaje colaborativo- cooperativo son
la teoría constructivista y socio constructivista al establecer una cultura basada en
la ayuda y el apoyo mutuo, propicia un entorno favorable a la promoción del
aprendizaje de todos los alumnos.
• Entre los desafíos que se deben superar para poder aplicar el aprendizaje
cooperativo, el más urgente es que la planta docente conozca a profundidad cómo
trabajar con el aprendizaje cooperativo y que cuando se ponga en práctica los
estudiantes trabajen de manera activa. Crear trabajos cooperativos no significa
que el alumno se quedará solo. Al contrario, la presencia del docente es necesaria
porque sirve como agente orientador y de control.
• Cuando aplicamos estrategias o metodologías de índole cooperativo, es necesario que
al interior del grupo de trabajo se establezcan las normas que se deben cumplir. Para
mantener alineados los componentes fundamentales del aprendizaje cooperativo, cada
estudiante logra alcanzar un nivel de autonomía personal y educativa cuando cumple
con los roles asignados. El rendimiento del grupo dependerá del compromiso de cada
uno. No obstante, se hace necesaria una evaluación grupal que permita identificar que
aspectos deben ser mejorados.
Referencias
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