Geografia (Marco Teorico)
Geografia (Marco Teorico)
Geografia (Marco Teorico)
Las aguas continentales son todas aquellas masas de agua en estado líquido que
se encuentran en las regiones continentales del planeta. Generalmente, las aguas
continentales están constituidas por agua dulce y su presencia en la biosfera es
constante.
Características:
• Los cuerpos de agua dulce que constituyen las aguas continentales suelen
ubicarse en regiones alejadas de las zonas costeras, dando lugar a formaciones
interiores de agua.
Las aguas oceánicas son uno de los componentes biológicos más importantes y
destacados del planeta Tierra desde su formación hace millones de años. En la
actualidad se corresponden con las masas de agua de mayor volumen del planeta, y
están formadas por las aguas de los cinco grandes océanos que la constituyen: el
océano Pacífico (188 millones de km 2 de superficie), el Atlántico (superficie de 94
millones de km2), el Índico (superficie de 74 millones de km 2), el Antártico (20
millones de km2 de superficie) y el océano Ártico (14 millones de km 2 de superficie).
Características:
Propiedades químicas:
Propiedades físicas:
El océano almacena más del 90 % del calor adicional atrapado en la Tierra como
consecuencia de las emisiones de carbono generadas por la actividad humana: solo
un 2,3 % calienta la atmósfera, mientras que el resto derrite la nieve y el hielo y
calienta la tierra. Así pues, el océano ralentiza el calentamiento de la atmósfera. Sin
embargo, esto no significa que podamos permanecer de brazos cruzados, porque el
calentamiento del océano simplemente demora el impacto total del cambio climático.
El exceso de calor contribuye a la subida del nivel del mar como consecuencia de la
expansión térmica del agua, propicia la aparición de zonas anóxicas (sin oxígeno)
en el océano, acelera la fusión de los hielos marinos, favorece el desarrollo de olas
de calor marinas, agrava la decoloración coralina y degrada parajes oceánicos hasta
convertirlos en entornos inhóspitos para la vida marina. Inexorablemente, gran parte
del calor recién absorbido por el océano fluirá hacia la atmósfera a lo largo de los
próximos siglos.
El arcoíris. Los arcoíris son fenómenos ópticos muy conocidos, que surcan
el cielo luego de (o durante) una lluvia ligera o alguna otra situación
semejante de humedad atmosférica. En estos casos, la luz solar atraviesa las
gotas de lluvia como lo haría con un prisma, descomponiéndose en todos los
colores que componen el espectro de la luz visible.
Contaminación de cuerpos de agua
El ciclo del agua puede sufrir alteraciones tanto de la naturaleza como por parte del
hombre. Un efecto natural que afecta este ciclo es la erosión que contamina aguas
subterráneas, pero no en tal afecta en cantidad como la incontrolable tala de
bosques. Los principales ecosistemas y biotas terrestres, así como los seres
humanos, dependen del agua dulce, aquella cuyo contenido de sales es menor al
0,01%. El 97% del agua de la Tierra es salada y se encuentra en mares y océanos,
y del restante 3%, el 87% ésta concentrada en los casquetes polares y los glaciares,
es agua profunda inaccesible o se halla en la atmósfera, por lo que es solo
asequible el 0,4% del total. El suministro de agua ésta limitado por las cantidades de
agua que se mueven por el sistema natural. En las regiones muy lluviosas hay
bastante agua para la biota y los seres humanos, pero en las más secas y con más
poblaciones en aumento se incrementan los conflictos entre las necesidades de las
personas y las del ecosistema natural. Un futuro sostenible dependerá de que
aprendamos a administrar nuestros recursos hidráulicos. El agua dulce de la tierra
se reaprovisiona cuando el vapor de agua entra a la atmósfera por transpiración
vegetal y evaporación, libre de sales y otras impurezas que quedan abajo. Cuando
el agua vuelve al suelo, sigue varias vías, se abre paso por corrientes, arroyos, ríos
y lagos hasta los mares. En su camino, deslavan todo el tiempo sales de la Tierra
hacia lugares que la única salida del agua es por evaporación, de modo que las
sales se acumulan en esos lugares. Cuando la lluvia llega al suelo sigue una de dos
vías, penetra el suelo en un proceso de infiltración o se desliza por la superficie, en
un escurrimiento pluvial.
Por otro lado, las actividades industriales y el transporte emiten grandes cantidades
de gases que generan el efecto invernadero en la atmósfera. Se ha observado que
la acumulación de gases está relacionada con un aumento de temperatura en el
planeta que modifica la circulación del agua en los ecosistemas. Entre las
consecuencias que en un futuro pudiese traer este problema está el incremento en
la temperatura de los océanos, mares y otros cuerpos superficiales de agua; lo cual
disminuiría la solubilidad del oxígeno e incrementaría la degradación de materiales
orgánicos, afectando así el desarrollo de la mayor parte de los seres vivientes.