Embarazo en La Adolescencia
Embarazo en La Adolescencia
Embarazo en La Adolescencia
Objetivos
Primer objetivo.
Reflexionar sobre algunos factores determinantes del embarazo adolescente como son el
aumento y mayor visibilidad de la población adolescente, la persistencia de las condiciones de
pobreza, la escasa información sobre sexualidad y anticoncepción, la persistencia de la
violencia sexual y la falta de oportunidades para las mujeres. Así como factores psicológicos.
Segundo objetivo.
En la sociedad los adolescentes establecen un 75% de que tengan un hijo con buen trabajo, que
los adultos que tiene buen trabajo tengan un hijo.
Cada año, cientos de adolescentes son madres en Guatemala, muchas de ellas se embarazan
producto de desinformación sobre sexualidad, o por matrimonios en edad muy precoz. Otras son
embarazadas como resultado de violaciones sufridas en sus propios hogares. Las consecuencias
de estos embarazos en niñas y adolescentes son terribles para ellas y para la sociedad.
Para las niñas las consecuencias son aterradoras porque un embarazo determina problemas
mentales graves, interrumpe un plan de vida y contribuye a un ahondamiento de la víctima y de
su familia en el círculo de la pobreza. Para la sociedad, estos embarazos se constituyen en un
freno y obstáculo para el desarrollo socio-económico del país.
Para contrarrestar esta situación se requiere asegurar la educación formal, incorporar educación
sexual en las escuelas, apoyar a las familias y los adolescentes con espacios de diálogo
amigables. Además, si se considera que muchos de estos embarazos son resultado de abusos
sexuales y violencia, es de vital importancia empoderar a estas niñas y sus familias en el
conocimiento de sus derechos, denunciando a los perpetradores y rompiendo el silencio, el cual
frecuentemente impide que estas situaciones salgan a luz pública.
Estas cifras se vuelven alarmantes al conocer que en el año 2009 hubo 9 partos en niñas de 10
años, 19 en niñas de 11, 68 en niñas de 12, 301 en adolescentes de 13 años y 1,204 en
adolescentes de 14 años, en un total de 1,601 partos registrados en niñas de 10 a 14 años. En
relación a las mismas edades los datos aumentan en 2010 a 1,627, distribuidos así: 2 partos en
niñas de 10, 23 en niñas de 11, 68 en niñas de 12, 262 en adolescentes de 13 y 1,272 en
adolescentes de 14 años.
“Esta situación demuestra una situación grave de violación de los derechos humanos en niñas y
mujeres que son víctima de un embarazo no deseado. Para ellas, un embarazo a tan temprana
edad es una sentencia de vida a la pobreza. Es por esto - manifestó Pier Paolo Balladelli,
Representante de la Organización
Panamericana de la Salud en Guatemala (OPS/OMS) – que hago un llamado a todos los
decisores, a las entidades civiles, a los hombres de buena voluntad así como a las mismas
mujeres, para que sean agentes de cambio en sus comunidades; a que luchen por la educación
formal, por la educación sexual en las escuelas, y por la creación de espacios de diálogo en
materia de derecho y salud para los jóvenes. Además, se necesita formar a los profesionales de la
salud de manera que puedan llevar las consultas médicas con los criterios necesarios para las
adolescentes embarazadas, incluyendo el apoyo psicológico”, destacó.
El OSAR es una red integrada por instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y
organismos internacionales, entre ellas, la Organización Panamericana de la Salud, que trabajan
en el monitoreo y fiscalización de la implementación de las políticas relacionadas con la salud
sexual y reproductiva.
Problema de investigación
El embarazo y la maternidad de adolescentes son hechos más frecuentes que lo que la sociedad
quisiera aceptar; son experiencias difíciles que afectan la salud integral tanto de los padres
adolescentes como la de sus hijos, familiares y de la sociedad en sí.
Las cifras de embarazos en la adolescencia no son exactas, ya que se establecen principalmente de los
registros de hospitales y centros de salud que excluyen a quienes no solicitan sus servicios; sin
embargo se han realizado aproximaciones. Así, por ejemplo, Klein (1980) menciona que cada año
más de un millón de adolescentes en el mundo se embaraza; 30,000 son menores de 15 años y en su
mayoría son embarazos no planeados (1).
La Organización Panamericana de la Salud, OPS (1988) reporta que según la Encuesta Nacional
Demográfica en México, 12.1% de nacimientos en 1982 fueron de madres entre 15 y 19 años y que en
1985, 33.5% de la población femenina entre 15 y 24 años de edad, falleció por complicaciones de
embarazo, parto y puerperio. (2)
En el 2001 el 14.9 % de los nacimientos registrados en Jalisco fueron realizados por mujeres menores
de 20 años de edad, y de estas, solo el 17,1% son económicamente activas. (3)
Es difícil determinar con exactitud las razones de la preñez de las adolescentes. Las causas son
múltiples y se relacionan entre sí.
Una de las principales podría ser que la madre encabeza la mayoría de las familias de bajos ingresos,
asume el rol de administradora del hogar y se convierte en la proveedora principal de los alimentos,
por tanto, desatiende aspectos significativos de su casa y a menudo no tiene en quien delegar esas
responsabilidades. Las consecuencias son múltiples: en primer lugar, los jóvenes carecen de modelos
morales de referencia para guiar sus conductas; muchos de los roles adultos se transfieren
tempranamente a las jóvenes. Y si a esto añadimos que la adolescente encinta suele exhibir una
especie de competencia e identificación con la madre; por tanto, es frecuente que tenga su primer
hijo aproximadamente a la misma edad en que lo hizo la mamá. (4)
Los embarazos en adolescentes, en la mayor parte del mundo, son el resultado directo de la
condición inferior de la mujer cuyo papel en la sociedad está devaluado. Sabemos que es
característica de todas las sociedades que la mujer tenga menos acceso o ejerza menos control de los
recursos de valor que el hombre; por ejemplo, en los países en vías de desarrollo, generalmente a
ellas se les niega la educación y las habilidades para competir. Así, la maternidad se presenta como el
único modo de alcanzar un lugar en la sociedad. (5)
Conclusiones