Mi Llamado Eterno 2017

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MI LLAMADO ETERNO

Dres. M. y M. Sojo
Introducción
Lo más importante que existe entre el cielo y la tierra es que el ser humano esté
dispuesto a enfrentarse con su verdad.

¿Y cuál es esa verdad? La verdad es que Dios creó al hombre (varón y hembra)
para que cumpla con una misión en esta tierra.

¡Tú tienes un extraordinario llamado y una gran misión que cumplir! No te


desenfoques.

El Salmos 139:14-16 dice: “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus
obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi
cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la
tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas
cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”.

Dios te creó no para que te distraigas en esta vida temporal, todo aquello que
quiera hacerte creer que permanecerás en esta tierra para siempre es un engaño.
Lo más importante que puedes hacer en esta vida es cumplir el llamado de Dios
para ti. Tú has hecho muchas cosas, pero no han llenado ese vacío que existe en
tu corazón, eso es verdad, porque hay una gran misión que Dios te llamó a
cumplir y es su propósito eterno.

“Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;


no desampares la obra de tus manos”. Salmos 138:8

No existe una sola persona en este mundo, a quien Dios no le haya dado una
misión que cumplir.

Con este libro tú descubrirás tu llamado y tu misión. El Espíritu Santo que vive
dentro de ti te iluminará y llevará hacia las grandezas de Dios. Hacer lo que a
Dios le agrada es lo único que te hará la persona más feliz, estable y segura del
mundo. En la medida que respondas a Su llamado y lleves a cabo Su propósito
eterno, tu vida será muy fuerte, llena de fe, esperanza y amor.

Declaramos para ti lo mejor de Dios y de su bendita Palabra. Dios te ha hecho


especial. Después de que termines, dentro de treinta días, de leer y meditar este
libro, tu vida trascenderá a dimensiones nunca alcanzadas.

Apóstol Dr. M. Sojo

Profeta Dra. María E. Sojo


Semana 1

Prefacio
La vida del patriarca Jacob es un paralelo de lo que tú has sido, pues desde el
vientre de su madre fue atacado para morir, no obstante, la mano de Dios le dio
fuerzas para resistir y prevalecer hasta que se cumplió todo lo que Dios le había
dicho. Tú también estás con vida solo porque Dios te ha sostenido con el único
objetivo de cumplir su propósito en esta tierra.
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Semana 1 – Día 1
La palabra profética está sobre mi llamado.
Verdad Central.

Eres escogido(a) por Dios desde antes de la fundación del mundo con el propósito
de cumplir, cada día, con una agenda ministerial. Cumplir con su llamado es lo
más importante que tú llegarás a hacer en esta tierra.

Texto de meditación profunda.

“Y oró Isaac a Jehová por su mujer que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió
Rebeca su mujer. Y los hijos se combatían dentro de ella, y dijo: Si así había de
ser, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová. Y le respondió Jehová: Dos
naciones hay en tu vientre, y dos pueblos serán divididos de tus entrañas; mas un
pueblo será más fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor”. Gen 25:21-
23.

Todas las luchas y los ataques que tú has vivido, están vinculadas a la agenda
de Satanás para destruirte, para que no tengas vida, y para que por nada del
mundo salgas adelante. La única verdad por la cual tú estás en esta tierra es
para cumplir con el propósito de Dios, ya que Él te escogió para ejecutar sus
gloriosos y maravillosos planes en esta tierra.

Tú eres vencedor desde el vientre de tu madre. Jacob sentía desde que estaba en
el vientre de su mamá que había una batalla de muerte, pero determinó luchar
por la vida y con la fuerza de Dios prevaleció. La única verdad por la cual Jacob
permaneció firme ante la presión de los ataques en el vientre de su madre fue el
propósito que Dios había dicho de él. Jacob escuchó cuando Dios le habló a su
madre y fue así: “Dos naciones hay en tu vientre y dos pueblos saldrán de tus
entrañas un pueblo será más fuerte que el otro y el mayor servirá el menor”.

Los oídos de Jacob sabían que él era el escogido y que había un propósito eterno
con su vida. Por lo tanto, determinó creerle a Dios y luchar hasta vencer. De la
misma manera tu vida está escrita por la mano de Dios, hay un propósito grande
y eterno hoy para tu vida. Jacob activó el espíritu de conquista desde el vientre
de su madre y se determinó a conquistar, en ningún momento se vio como un
perdedor, siempre se vio como Dios lo llamó: “Un pueblo fuerte, grande y
poderoso”. Esa persona eres tú, eres más que vencedor(a), naciste con un
propósito y lo vas a cumplir. Todo lo que Dios ha dicho de ti es una verdad
profética, tu vida ya está predestinada. Ya viviste mucho tiempo fuera de esta
palabra profética, te han ocurrido diversas situaciones críticas pero Dios ha sido
bueno contigo, te escogió para cosas grandes y todo lo que Él ha dicho de ti se
cumplirá. Venciste en el vientre y vencerás ahora. La única verdad por la que tú
estás con vida y has llegado a la edad que tienes ahora, es porque se activó en ti
la visión de vencer, por eso estás en pie. Debido a esa acción de fe eres más que
vencedor(a).

No hay nada negativo y contrario al propósito de Dios que no puedas derrotar, la


mano de Dios está sobre ti con propósitos grandes, fuertes y poderosos. Tú tienes
el código de vencedor(a), si lo lograste cuando estabas en el vientre de tu madre,
también lo lograrás ahora.

Oración profética.

En el nombre de nuestro Señor Jesucristo me levanto en fe por el poder de la


palabra, para vencer la oposición diabólica. Nada me hará retroceder. Cada
palabra que Dios ha dicho de mí se cumplirá, estoy con vida solo para cumplir
un propósito grande, fuerte y poderoso en esta tierra. Lo declaro, lo creo con todo
mi corazón. En el nombre de Jesús. Amén.
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Semana 1 – Día 2
Tu llamado es más poderoso que la discriminación.
Introducción.

Una de las batallas que tiene que enfrentar toda persona que responde al
llamado de Dios es contra el espíritu de rechazo y de desprecio. Para poder llevar
a cabo cosas extraordinarias es confrontada por el desprecio. A Jacob lo llamaban
ladrón.

Texto de meditación.

Mi vida está escrita por la mano de Dios.

Cuando a Rebeca, la mamá de Jacob se le cumplieron sus días para dar a luz,
había gemelos en su vientre. El primero salió rubio; era todo velludo como una
pelliza, y le pusieron por nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su
mano al talón de Esaú, y le pusieron por nombre Jacob. Isaac, el padre de Jacob,
tenía sesenta años de edad cuando ella los dio a luz. Gen 25:24- 26.

Verdad profética.

Cuando te colocan un nombre incorrecto, aún sin saberlo tus padres o las
personas que te ponen un remoquete, esto está vinculado a la agenda del demonio
para distorsionar el propósito de Dios en tu vida. Es vital que no vivas de las
cosas negativas que se puedan decir de ti. Es necesario que le creas a Dios y vivas
de la palabra profética que Él ha determinado para contigo, porque ésta se
cumplirá.

La batalla del nombre.

En el mundo espiritual profético existe una batalla y es la guerra del nombre.


Los demonios saben que la forma como te llaman, si no vives por fe, te perturbará
para el resto de tu existencia. Por lo general, la forma como te llaman tiene el
diabólico propósito de perturbar tu vida y tu carácter, incrustando temores,
inseguridad, complejo, miedo y hasta amargura de espíritu y locura. Por lo tanto,
es necesario que vivas en fe sabiendo que lo que digan de ti no es la verdad, sino
lo que Dios dijo por su palabra que hará contigo.

Permaneciendo en la verdad de Dios.


“Pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas”. Génesis 25:27.

Todos los días de tu vida es necesario que vivas totalmente convencido en la


verdad profética de Dios; es decir, lo que Dios ha dicho de ti. Tú tienes que
dominar los momentos de ataques creyendo en el poder de Dios y rechazando
todo lo que llegue a tus oídos que tú sabes que no es verdad.

Dios no te llama Jacob.

La forma como te llamen aun las personas más allegadas a ti, eso no significa
que están vinculados a la verdad de Dios, decirle “ladrón” al escogido es
sumamente grave. Dios nunca dijo que se llamaría ladrón, Dios nunca lo miró
así, sino como el escogido para cumplir su propósito en esta tierra.

Jacob, No. Israel, ¡Sí!

Dios no dijo que su nombre era usurpador sino escogido como príncipe. Hoy te
digo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que eres la persona escogida, Dios
anula toda palabra negativa que han dicho ti, para que sepas que tu vida está
predestinada para cosas grandes y sorprendentes.

Tú no eres todo lo negativo que han dicho de ti, tu nombre es bendición porque
tienes un gran llamado del cielo.

Todo lo negativo que dicen viene diseñado por un plan maligno. Destruir tus
convicciones proféticas y que tú aceptes palabras perversas cargadas de mentira
y de engaño. Es necesario que entiendas que tienes un llamado de Dios y los
demonios usan personas para que digan cosas que tú sabes que son mentira,
porque la verdad de Dios es que eres profeta de Dios predestinado(a) para cosas
grandes y gloriosas en esta tierra. Lo único que te conviene creer es lo que Dios
ha dicho de ti. Cada vez que escuches algo negativo de ti anúlalo en el nombre
del Señor Jesucristo, ya que es la voz del demonio para crear una agenda
destructiva en tu contra.

Que nada te distraiga de tu llamado.


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Semana 1 – Día 3
Mi nombre verdadero está en la mente de Dios.
“Cuando se cumplieron sus días para parir, he aquí mellizos en su vientre. Y salió
el primero bermejo, y todo él velludo como una ropa; y llamaron su nombre Esaú.
Y después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú: y fue llamado
su nombre Jacob”. Gen 25:24-26.

Introducción.

Una de las trampas que usa Satanás es que pierdas la identidad en tu llamado
y trata de imponerte un nombre incorrecto, A Jacob, la persona predestinada por
Dios para un propósito extraordinario, le pusieron un nombre contrario a dicho
propósito. Tú no eres la excepción, todas las distintas maneras como te han
llamado no es más que una guerra impuesta para robar tu identidad.

Verdad profética.

Es necesario que te enfrentes y rechaces toda palabra negativa y diabólica que


te digan la cual es contraria a lo que Dios dice de ti, enfócate en la voz de Dios y
nunca te olvides que Dios te llamó como príncipe o princesa para cumplir su
propósito en la tierra.

Cuando dicen lo contrario de ti.

Tú tienes que estar listo para decir que no a lo negativo que digan de ti. Es
necesario que tomes autoridad espiritual y venzas cada palabra negativa que
escuches de ti.

Para Jacob fue muy fuerte escuchar un nombre contrario al que él ya sabía que
estaba en la mente de Dios. Cada vez que alguien te llame, bruto o perdedor es
necesario que te levantes en autoridad y digas no, eso que están diciendo de mí
no es lo que el eterno me ha revelado, no soy perdedor (a) no soy miserable,
renuncio a toda palabra que diga lo contrario a lo que Dios dice de mí, mi vida
está escrita por la mano de Dios.

Enfrentando el desprecio.

“Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob
era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque comía de
su caza; mas Rebeca amaba a Jacob”. Gen 25:27-28.
Una de las guerras que tienes que enfrentar por causa de tu llamado es la
maldición del rechazo. El rechazo es un ataque para robar la verdadera
identidad, la cual Dios te dio desde antes de la fundación del mundo. En el caso
de Esaú su padre Isaac lo amaba más porque era el primogénito, los sentidos de
su padre estaban siendo movidos por la tradición y la lógica, pero en el corazón
de Rebeca estaba la voz de Dios.

Todas las personas que han sido escogidos por Dios enfrentan de alguna manera
la maldición del rechazo, pero usted, en el nombre de Jesús, se levanta en fe y
por la palabra consciente de que nació para triunfar y su vida está escrita por la
mano de Dios.

Dominando la presión externa.

El ambiente de presión que había en el hogar de Jacob caía sobre su vida, sin
embargo él determinó algo extraordinario: Esperar pacientemente el momento
para recibir su bendición y la primogenitura.

Pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.

Salomón dijo, todo tiene su tiempo. Esaú vivía en la calle mientras Jacob estaba
siempre sujeto a su casa y esperaba las instrucciones de su madre. La
desesperación nunca será de bendición para toda persona que sabe que es
escogida por Dios. Es necesario aprender a esperar en el Señor sabiendo que todo
lo que él nos prometió se cumplirá; este es el único camino para derrotar las
opresiones externas que quieran quitarte la paz espiritual. Jacob habitaba en
tiendas, es decir, él esperaba en casa su momento. Toda persona escogida por
Dios debe aprender a esperar en Dios, seguro de que lo que Dios dijo se cumplirá
fielmente.

Es necesario que usted se cubra con la paciencia porque lo que Dios dijo espéralo,
sin duda vendrá y no tardará.

Oración profética.

Dios Todopoderoso sé que me has llamado con un extraordinario ministerio en


esta tierra, sé que es una misión que debo cumplir. Te pido la fuerza, la firmeza
y la fe para resistir la maldición del rechazo, la maldición de toda forma negativa
como me llamen. Me levanto en fe y en la palabra y tengo la templanza suficiente
para vencer y esperar sabiendo que tu bendición está conmigo y cada palabra
que me has dicho y revelado se cumplirá. En el nombre de Jesucristo. Amén.
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Semana 1 – Día 4
El enfoque principal es tu llamado.
“Y crecieron los niños; y Esaú fue varón sabio en la caza, hombre del campo: Jacob
empero era varón sincero, que estaba en las tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque
comía de su caza; más Rebeca amaba a Jacob”. Gen 25:27-28.

Introducción.

El llamado de Dios en tu vida es lo más importante que existe entre el cielo y la


tierra. A pesar de que la mayor atención no era para Jacob sino para su hermano,
este joven aprendió a derrotar el espíritu de rechazo y de desprecio, confesando
desde lo más profundo de su ser la convicción de que él era una persona escogida
por Dios para un perfecto propósito en la tierra.

El pensamiento de Jacob.

Definitivamente Jacob era la persona predestinada por Dios para cumplir el


propósito, por lo cual tuvo que aprender a dominar el espíritu de rechazo que
existía por el modelo tradicional. Como usted sabrá, en los tiempos antiguos los
padres se enfocaban en el primer hijo. Siempre lo mejor era para el primero. Por
eso el texto bíblico dice que Isaac amaba a Esaú porque era el primogénito. Pero
la convicción del llamado de Jacob hizo que él prestara toda su atención en lo que
era su llamado. Por lo tanto mientras su hermano vivía afuera, él estaba atento
en su casa, atento del momento cuando el eterno Dios le llamaría.

La convicción en tu llamado.

Lo que mantuvo a Jacob en su casa sin inquietarse era la seguridad de lo que


Dios le había dicho. El espíritu callejero de Esaú mostraba cierta actitud de
desprecio y súper confianza pensando que la tradición le aventajaba de su
hermano. Esaú nunca imaginó que lo ojos de Dios estaban sobre Jacob.

Así te dice el Espíritu Santo: Enfócate en tu llamado, es lo más importante entre


el cielo y la tierra, aunque exista un actitud de rechazo a tu alrededor persevera
porque Dios te recompensará.

Siempre hay alguien que cree en ti.


Cuando la escritura dice que Rebeca amaba a Jacob, esto mostraba la convicción
de alguien con revelación, que entiende que la persona rechazada es la que está
predestinada por Dios para cumplir el propósito.

Nosotros somos como Rebeca para ti. Independientemente de la actitud de


desprecio que esté a tu alrededor, nosotros creemos en ti. Tenemos la plena
seguridad de que eres escogido de Dios y el Señor cumplirá su propósito en ti.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, en el nombre del Señor Jesucristo, entiendo que tú me


escogiste para un propósito extraordinario en esta tierra. Propongo con todo mi
corazón esperar en ti aceptando la verdad de tu palabra. Independientemente
que existan personas a mi alrededor, mi llamado no depende del reconocimiento
humano. Acepto el desafío y la perseverancia, porque se cumplirá todo lo que
dijiste cuando pusiste tus ojos en mí.
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Semana 1 – Día 5
Aceptando tu llamado.
“Un día, cuando Jacob estaba preparando un guiso, Esaú llegó agotado del
campo y le dijo: Dame de comer de ese guiso rojizo, porque estoy muy cansado.
(Por eso a Esaú se le llamó Edom). Véndeme primero tus derechos de hijo mayor
le respondió Jacob. Me estoy muriendo de hambre contestó Esaú, así que ¿de qué
me sirven los derechos de primogénito? Véndeme entonces los derechos bajo
juramento insistió Jacob. Esaú se lo juró, y fue así como le vendió a Jacob sus
derechos de primogénito. Jacob, por su parte, le dio a Esaú pan y guiso de lentejas.
Luego de comer y beber, Esaú se levantó y se fue. De esta manera menospreció sus
derechos de hijo mayor”. Gen 25:29-34

Introducción.

Existen dos tipos de generaciones en la tierra. Personas que desprecian el


propósito de Dios y personas que lo anhelan profundamente. La distracción de
Esaú muestra el desenfoque de este joven con respecto al propósito divino. El no
anhelaba las riquezas del reino eterno de Dios. Su concupiscencia estaba
centrada en los deseos pasajeros de esta vida. Por otra parte, Jacob era esa
persona perseverante que sabía que lo más importante era el llamado de Dios.

Mi llamado es más importante de la comida.

La escuela de Jacob muestra a una persona que reconoce que lo más importante
entre el cielo y la tierra era su llamado. Es por eso que Jacob renuncia a su
comida temporal por su comida eterna que era el llamado.

Quiero que tomes en cuenta algo, el llamado que Dios te ha hecho es más
importante que algunas cosas temporales que se puedan perder.

En este caso Jacob perdió su plato de comida, pero compró la bendición de la


primogenitura, es decir la herencia de la bendición de Abraham.

La escuela de Esaú.

La actitud de estar distraído en las cosas que no tenían que ver con el llamado
reflejaba cierta posición de desprecio en el corazón de Esaú a la agenda de Dios.
Cuando Esaú dijo “¿para qué quiero yo la primogenitura?”, refleja a alguien que
no entendió su verdadera misión en esta tierra. Es por eso que hace el cambio.
Él prefirió lo temporal y pasajero que lo verdadero y eterno.

Hoy en día, al usted haber reconocido a Jesucristo como Señor de su vida, se le


presentan dos situaciones a escoger. Primero, la oportunidad de ser salvo pero
afanado por lo temporal y pasajero; y segundo, ser salvo y ser embajador de la
palabra más importante del mundo. ¿Cuál de las dos escoge?

Oración profética

Dios Todopoderoso, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, dame las fuerzas


y el carácter para aceptar lo que tú has dicho de mí, no permitas que nada de
este mundo ficticio y temporal me roben la visión de tu propósito. Amado Dios
dame la fuerza, la firmeza radical y el carácter para no fallarte en el llamado. No
permitas Dios, que los apetitos pasajeros de esta vida me distraigan. Ayúdame a
entender y a separar lo que es temporal y lo eterno. Dame las fuerzas para
siempre escoger la vida. Que nada me saque del llamado que tú has hecho a mi
vida, en el nombre de Jesús. Amén.
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Semana 1 – Día 6
Recibiendo la bendición por mi llamado.
“Jacob se acercó y lo besó. Olió Isaac el olor de sus vestidos, y lo bendijo, diciendo:
Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que Jehová ha bendecido. Dios,
pues, te dé del rocío del cielo y de los frutos de la tierra, y abundancia de trigo y
de mosto. Que te sirvan los pueblos y las naciones se inclinen delante de ti. Sé
señor de tus hermanos y ante ti se inclinen los hijos de tu madre. Malditos sean
los que te maldigan y benditos los que te bendigan". Gen 27:27-29

Introducción.

Existen muchas cosas importantes que usted puede lograr en esta vida, pero en
verdad lo más glorioso es el llamado que Dios ha hecho a su vida. Este se activará
plenamente a través de la palabra profética que tu líder espiritual pronunciará
con sus labios. El día que Isaac bendijo a Jacob, nunca jamás este hombre fue
igual, porque la palabra de un anciano desencadena un torrente de bendición
eterna.

Verdad profética.

Es necesario que esté atento de día y de noche a la palabra que sale de la boca
de tu cobertura espiritual. Lo que diga la autoridad espiritual a través de la
profecía usted puede estar seguro que se cumplirá.

Tú eres el campo que Dios creó.

Dios tiene un pensamiento acerca de ti, cuando Dios piensa en ti, te ve como el
Edén. En el llamado de Dios para ti hay triunfo, paz y prosperidad. Tú eres la
restitución de todo lo que Adán perdió. Por tu obediencia Dios te recompensa con
su agenda y su amor. Los tiempos de miseria, de fracaso, de frustración quedaron
atrás. Para Dios tú eres su Edén. Tú eres el territorio fructífero, donde el
estancamiento y la mediocridad quedaron atrás.

Dios te da el rocío del cielo.

Por responder al llamado de Dios, tu vida estará llena de revelación y


abundancia. En medio de los pueblos del mundo y de las crisis de las naciones,
Dios siempre te inundará con su rocío de amor, esperanza y misericordia. El
eterno será siempre tu sustento. El llamado activa en ti la omnipotente palabra
de esperanza y vida. Dios te capacita con torrente de bendición. Tu vida estará
inundada día a día de luz y verdad. La lluvia de Dios siempre estará sobre tu
vida y por lo tanto alcanzarás los mejores resultados en todo lo que emprendas.

Los frutos de la tierra.

Una de los problemas mayores cuando no se responde al llamado de Dios es la


esterilidad. Y así de la misma manera Isaac habló a Jacob, Dios activa en ti el
poder de fructificar. Por el poder de tu obediencia y decisión queda anulada la
herencia de la pobreza, de la miseria, de la ruina y la escasez y de la herencia de
pedir y estar abajo. Dios te levanta como campo fructífero. En el nombre de Jesús
de Nazaret te multiplicarás y darás fruto de bien para vida eterna.

Toda palabra de maldición, fracaso, confusión, esterilidad y debilidad, queda


destruida totalmente de tu vida, en el nombre de Jesús. Tu destino es llevar
mucho fruto y que el fruto permanezca para siempre.

Dios te pone en autoridad.

El llamado de Dios es como cuando te entregan una embajada en cualquier país


del mundo. Tú eres representante de Dios. Y todas las cortes celestiales te
respaldan cuando caminas en obediencia a sus pasos. Es decir, Dios te pone como
su vocero, su autoridad profética, su gobierno. Por eso la expresión que Isaac dijo
a Jacob: “Sé señor de tus hermanos”. Cuando usted determina obedecer al
llamado pasa a un sitial de poder y dominio. Dios lo pone por encima de, es decir,
tú representas a Dios, Él te respalda. El cielo completo te respalda. Nada ni nadie
podrá hacer frente en los días de tu vida. Eres el dominio de Dios sobre las
fuerzas perversas de las tinieblas.

Quien te bendiga será bendito y quien te maldiga será maldito.

En la medida que tú vivas para el llamado, van empezar a ocurrir dos cosas.

Quien reciba la palabra que tú ministras será bendito. Quien la rechace y se


burle de ti entra en maldición. Quien crea en ti, respete y reconozca tu llamado
será bendecido y el que lo rechace tendrá sus consecuencias. Este asunto es tan
poderoso, la unción y el poder que Dios ha puesto sobre ti, que cuando alguien se
mete contigo y te desprecia está despreciando al mismo Jesús. Pero al contrario,
cuando alguien te recibe está recibiendo al mismo Jesús.
Para concluir, podemos afirmar que responder al llamado de Dios es el máximo
privilegio que existe entre cielo y tierra. Usted pasa de la vida limitada a recibir
la herencia eterna y extraordinaria que Dios tiene para ti.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, en el nombre de Jesús, yo acepto todo lo que tú has dicho


para mí. Yo acepto que mi vida está escrita por ti. Yo acepto que soy el Edén.
Acepto que soy plantío productivo. Acepto que soy una bendición andante. Acepto
que yo nací para el éxito. En el nombre del Señor Jesucristo declaro que sí viviré
para mi llamado. Yo represento las nuevas generaciones que Dios estableció en
esta tierra para cumplir su misión.
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Semana 1 – Día 7
La palabra profética está sobre mi llamado.
“Entonces Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le mandó diciendo: “No tomes mujer
de las hijas de Canaán. Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de
tu madre, y toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre. Que el
Dios omnipotente te bendiga, te haga fructificar y te multiplique hasta llegar a
ser multitud de pueblos; que te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia
contigo, para que heredes la tierra en que habitas, la que Dios dio a Abraham".
Génesis 28:1-4.

No te contamines, valora tu llamado.

Es necesario que entiendas que la palabra profética siempre te va a proteger. Y


las cosas grandes y maravillosas siempre tendrán un precio que pagar. Isaac le
dijo a Jacob no te contamines. Porque vienen muchas ofertas con falsas
oportunidades y falsas personas. Modelos que usted no puede seguir. Aunque
esto parece duro, Isaac fue radical con Jacob cuando le dijo: “no te juntes con las
mujeres de Canaán”. Esta expresión quiere decir no procrees hijos con ellas.
Existen modelos de generaciones que no son dignas de imitar. Y Dios en su
propósito contigo es celoso. Tienes que pensar en un proyecto eterno, Las cosas
viejas pasaron para siempre de ti, hay un norte nuevo. Tienes que dejarte guiar
por tus autoridades espirituales. Por causa del gran llamado que Dios te ha dado,
es necesario evitar la contaminación. La visión de Dios contigo es procrear una
nueva generación de discípulos obedientes al llamado divino.

No te unas a personas que maldigan tu llamado.

El mandamiento principal de Dios a tu vida es que hagas discípulos, es decir,


personas van a conocer a Cristo a través de ti y también serán formadas a través
de ti. Esta es la herencia que tú vas a dejar en esta tierra; cumplir la petición del
Señor Jesús cuando dijo: “Id y haced discípulos a todas las naciones”. De igual
manera que el demonio tiene sus emisarios para promover la corrupción y el
pecado sobre los pueblos, Dios te ha escogido para ser esa persona especial que
enseñará y formará a otros en el camino de la vida.

Siempre piensa en una descendencia para Dios.

Lo más importante, son los hijos espirituales que usted va a dejar en esta tierra,
ese será el fruto que presentará ante Dios. Usted podrá hacer muchas cosas
buenas, pero a Dios nada de esto le impresionará. Lo único que le interesa a Dios
es fruto para vida eterna. Isaac, pensando en una generación que adorara a Dios,
le prohibió a Jacob relacionarse con personas que no respetaran al Dios eterno.
Por lo tanto en esta hora, es el tiempo en que usted respete a Dios y responda a
su llamado. Recuerde esta es la misión más importante entre el cielo y la tierra.
Dejar una generación de luz, esperanza y vida. Que el día que usted no esté, ellos
continúen la visión en esta tierra.

Siempre piensa en la bendición de Abraham.

Si algo Dios le dijo a Jacob, es que él sería recompensado con la bendición de


Abraham. Abraham fue el padre de la fe, que por su obediencia fue bendecido en
todo. El primer ser humano que Dios respaldó en todo lo que emprendía en esta
tierra fue Abraham. Todo lo que este hombre emprendió Dios lo ayudó. A todo lo
que le puso la mano Dios lo prosperó. Todos los milagros fueron concedidos. Su
mujer pudo dar a luz en contra de todos los pronósticos. Él recibió fuerza en
medio de las debilidades. Derrotó la pobreza. Y cuando partió de esta tierra lo
hizo con una buena vejez, sin sufrir ninguna enfermedad. Abraham fue capaz de
dejarlo todo por causa del propósito. Abraham le creyó a Dios y fue
recompensado. Tener la bendición que tuvo Abraham es la bendición más grande
en la tierra. Esta bendición Dios la ha predestinado para ti cuando le obedeces.
Ser fiel al llamado de Dios es algo extraordinario, es incomparable el anillo de
protección que se activa cuando obedecemos a Dios. Obedecer tiene su
recompensa. No hay nadie que haya determinado ser fiel al llamado de Dios que
quede sin recompensa.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, en el nombre del Señor Jesucristo declaro que seré fiel al
llamado. Renuncio a las tentaciones. Renuncio a la vanidad y al hablar el engaño.
Dios eterno solo a ti adoraré. Mis oídos están prestos para seguir tus
instrucciones. Estoy dispuesto a todo. Acepto tu voz. Tu llamado en mi es lo más
importante entre el cielo y la tierra. Por tanto, Dios del cielo te honraré. Cueste
lo cueste, sé que tengo recompensa y tú me prosperarás. Amén.
Semana 2

Prefacio
Así como Dios llamó a Josué después de la muerte de Moisés, Dios te ha escogido
a ti. El Todopoderoso escogió a Josué cuyo nombre significa “Jehová salva” con
una misión específica en la tierra, en un momento de vacío de liderazgo. Dios lo
escogió porque vio su corazón. De la misma manera Dios te ha escogido a ti para
que respondas y cumplas su gran misión en esta tierra.
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Semana 2 – Día 1
Escogido por Dios para cosas grandes.
“Aconteció después de la muerte de Moisés, siervo de Jehová, que Jehová habló a
Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, y le dijo: "Mi siervo Moisés ha muerto.
Ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, hacia la tierra
que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, tal como lo dije a Moisés,
todos los lugares que pisen las plantas de vuestros pies. Desde el desierto y el
Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande
donde se pone el sol, será vuestro territorio”. Josué 1:1-4

Verdad profética.

Las personas con un llamado poderoso son desafiadas por Dios en momentos
cuando a su alrededor todo pareciera negativo. Lo grande de todo esto es que,
todos los que le han respondido a Dios han sido prosperados de manera poderosa
en lo que han emprendido.

El llamado es una expresión que representa el reemplazo del liderazgo en


tiempos de crisis, aparece la voz diciéndote que las cosas viejas pasaron que es
tu turno de conquistar de poseer y ayudar a otros. La expresión “Mi siervo Moisés
ha muerto. Ahora pues, levántate y pasa…”, es el gran reto que tenemos hoy.
Hay generaciones que hicieron algo en el pasado pero ante el gran desafío de hoy,
es necesario entender que es nuestro turno para provocar cambios radicales ante
las naciones de la tierra. Ahora es tu turno.

Todos los reformadores, hombres y mujeres que han impactado la historia de la


humanidad han sabido responder con efectividad al llamado de Dios. Ser sabio y
atrevido en responderle a Dios es el máximo privilegio que alguien puede tener.
Dios le dijo a Josué ahora te toca a ti, es tu turno.

Tú estás viviendo un tiempo histórico y profético de carácter especial, porque


Dios ha fijado sus ojos en ti para que cumplas con sus planes, porque otros no lo
pueden hacer. Hoy es tu turno, tu tiempo es ahora. Levántate, hay un pueblo que
te necesita. Dios te ha dado un liderazgo especial, un llamado poderoso en esta
tierra, hay muchas personas que te necesitan de inmediato, cuando tú te levantes
y le respondas a Dios, las cosas van a cambiar mucho. El pueblo seguirá tu
ejemplo de servir a Dios, el Todopoderoso te ha dado influencia, hay muchas
personas que cuando te vean hablando distinto, dando ejemplo de una nueva
vida, te seguirán por miles.

Hay algo que Dios coloca en ti hoy y es la unción y el dominio a través de tus
pasos, de tal manera que cada lugar que pises sea pueblo de bendición para
Cristo.

En ti se activa el poder eterno de conquistar y poseer toda casa, barrio,


urbanización, ciudad, país, naciones y continentes.

Tu llamado es a transformar vidas, mentes y corazones y donde tú entres Dios


irá contigo conquistando. Ahora tus pies son santos y cuando tú entras a cada
lugar hay un impacto en el mundo espiritual, y Dios pone todo bajo el dominio
de tus pies para que donde pises puedas poseer.

Dios te da territorio.

Hay territorios que Dios te da por posesión. Esto significa que Dios te da dominio
para que implantes el mensaje de vida y de esperanza a los pueblos, esa zona
que Dios te da es la que tu pisas con la planta de tus pies; por lo tanto, es tan
poderoso tu llamado que lo que pises Dios ya te lo entregó. Jesús les dijo a sus
discípulos que entraran a las casas y dijeran paz a vosotros, porque al pisar la
casa se activa la paz, y cada lugar donde ellos entraran se transformaría en
hogares de esperanza y vida.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, sé que lo más importante que existe entre el cielo y la tierra
es cumplir con el extraordinario llamado que tú me has hecho. Hoy, en el nombre
de mi Señor Jesucristo, me levanto por la fe a conquistar, a poseer territorios,
pueblos ciudades y naciones. Hoy en el nombre de mi Señor, declaro que entro,
tomo y poseo.

En el nombre de mi Señor derribo el dominio del mal en mi pueblo y en mi gente,


la hora de la conquista ya llegó.
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Semana 2 – Día 2.
Cuando respondes a tu llamado, nunca serás derrotado.
“Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés,
estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé”. Josué 1:5

Introducción.

Cuando Dios te llamó no lo hizo para que fueses derrotado por nadie ni por nada.
La unción que el eterno ha puesto sobre ti es sumamente fuerte, grande y
poderosa; por lo tanto, es necesario que veas esto: lo más grande que te ha
ocurrido entre el cielo y la tierra es tu llamado, no existe algo más importante en
este mundo que tu llamado, cuando obedeces a Dios, verás cosas que nunca
pasaron por tu mente. Es infinitamente grande lo que Dios tiene para ti.

Verdad profética.

Cuando respondes al llamado de Dios, Él es como un gran gigante que va delante


de ti aplastando a tus enemigos. Por eso es necesario que creas de todo corazón
que lo mejor que te ha ocurrido es tu llamado. La derrota no es para ti.

Cuando Dios llamó a Josué fue con palabras de vencedor,” nadie te podrá hacer
frente en todos los días de tu vida”. La maldición de la derrota no es para ti, Dios
te ha predestinado para el éxito, todo lo que se te presente será derrotado por
Dios, en ti está la unción del Espíritu Santo. El Espíritu de “más que vencedor”
está en ti y Dios ha activado su fuerza sobre tu vida para que nunca seas
derrotado.

Como estuve con Moisés.

Tú tienes un modelo de respaldo poderoso, eterno y divino, el Dios de Moisés.


Dios a través de Moisés derrotó, con la sangre del cordero, al imperio faraónico,
enemigo de Dios y de su pueblo. El mismo Dios que hizo posible que fuese
derrotado Faraón y su ejército, el Dios que abrió el mar rojo para que Israel
pasara en seco, que les dio pan, “maná del cielo”, que de día los protegía con
columna de nube y de noche con columna de fuego para alumbrarles, y que hizo
tantos prodigios frente a los ojos de todo aquel pueblo, es el mismo Dios que te
llamó. Ese es el Dios que te respaldará en todo lo que emprendas. Dios te dice
hoy: Así como estuve con Moisés estaré contigo.
No te dejaré.

La seguridad ante tu llamado es que el Eterno nunca te dejará. Su amparo,


cobertura y protección siempre estarán contigo, no es la mano del hombre que
está sobre ti, ni la fuerza humana, es el abrigo del Altísimo, es manto protector
de Dios sobre tu vida que nunca, pero nunca te dejará. Estás protegido(a) por
Dios.

Por lo tanto, avanza en obediencia en todo lo que el Eterno te ha dicho y verás la


gloria de Dios en tu vida desde ahora y para siempre.

No te desampararé.

La protección de Dios está sobre la vida de cada persona que él llama. Es


necesario entender que el Todopoderoso ha puesto su sombra protectora sobre ti
y sobre tu familia por causa del llamado divino.

El amparo divino te protege de todo dardo del enemigo, es necesario que


entiendas que si Dios te guarda, nada que invente el enemigo te puede destruir.
Dios nunca te desamparará, Él cumplirá cada palabra y te protegerá como
protegió a Moisés y a Josué.

Millones sienten la crisis que lo dejen abandonado en el camino, pero el Eterno


te dice: No te desampararé, por lo tanto, no tengas temor, la mano de Dios está
sobre ti, siempre te respaldará.

Conclusión.

Hay cosas que nunca puedes permitir en tu vida cuando respondes al llamado de
Dios. No puedes permitir que la maldición del temor te perturbe, ni la
inseguridad te robe la paz ni la de tu familia. Es necesario que entiendas que
cuando obedeces al eterno llamado de Dios tú no tienes nada que temer ni por
que sufrir de la maldición de la inseguridad.

Oración profética.

Declaro, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que la mano de Dios está


conmigo protegiéndome poderosamente. Por lo tanto, estoy protegido por Dios.
Dios está delante de mí en todo lo que emprendo. La inseguridad no es parte de
mi vida. Dios está conmigo y venceré.
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Semana 2 – Día 3.
El carácter ante tu llamado.
“Esfuérzate y sé valiente, porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra
que juré dar a sus padres”. Josué 1:5

Introducción.

Es vital que comprendas la importancia de mantener la firmeza y seriedad ante


el santo llamado que Dios ha hecho a tu vida. Es necesario que sepas que tienes
un enemigo y ese enemigo es tu carácter. Cuando tu carácter es perturbado por
la maldición de la inconstancia o por ataques de inseguridad y temor no te será
posible conquistar.

Verdad profética.

El enemigo más grande que necesitas derrotar podría estar en ti mismo, Dios
nunca le dijo a Josué que su enemigo grande era Satanás; sin embargo, al
llamarlo lo primero que le advirtió fue que tuviese firmeza de carácter, porque la
inconstancia podría ser su peor enemigo. Por tanto le dijo: Esfuérzate.

Todos los días conviene aprender a decir no a la maldición del desánimo y de la


inconstancia. Por eso Dios te dice a ti hoy las mismas palabras que le dijo a Josué:
“Esfuérzate y se valiente”. Porque es necesario que luches contra todas las
trampas que el enemigo quiera poner en ti para desanimarte. Tú necesitas
vencerte a ti mismo y a todo lo negativo que venga en contra de tu llamado.
Esfuérzate y verás la mano de Dios en grande sobre tu vida. Para poder
conquistar lo externo precisas conquistar tu vida interior, reprogramándote en
alto nivel de orden y disciplina.

Sé valiente.

La valentía es uno de los grandes desafíos que Dios quiere activar en ti.
Desarrolla el aprender a decir no cuando la presión del enemigo viene en contra
del propósito de tu llamado, y a decir sí cuando tengas que alcanzar metas y el
enemigo quiera decirte que no lo lograrás. La valentía es el nivel más maravilloso
que alguien pueda alcanzar. Valentía no es matar a otro, valentía es decir que
tú crees lo que Dios dice; es obedecer lo que Dios te habló y hacer todo lo que Dios
estableció en su propósito diario para ti sin cuestionar nada.
Tú repartirás.

Dios tiene un programa de alto nivel y metas extraordinarias contigo. Dios te ha


puesto como administrador de su cosecha y por lo tanto tú repartirás y ayudarás
a otros a que tengan herencia.

Dios te ha visto con ojos de amor y misericordia y te escogió. El Eterno puso sus
ojos en ti, tú eres como la punta de lanza para ser de bendición para toda tu
familia y miles de persona.

Conclusión.

La batalla más grande que tenemos que librar los humanos está en el carácter,
debido a la maldición de la inconstancia, la inseguridad y el desánimo. Muchas
personas emprenden cosas pero nunca las terminan y otras por razón de las
presiones que enfrentan piensan que Dios las abandonó.

Sabiendo esto, necesitas trabajar la firmeza y la disciplina e invocar al Espíritu


Santo para que te ayude, porque para obtener la conquista y desarrollar el
llamado con eficacia Dios necesita la firmeza en ti. Desarrollando la firmeza y la
valentía garantizarás que todo lo que emprendas prosperará.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, hoy creo que no te fallaré. Tomo dominio y autoridad sobre
mi mente, mi voluntad y mis emociones.

Declaro que me mantengo firme creyendo en tu propósito. Tú cumplirás tu


propósito en mí. Desde ahora y para siempre tengo la plena seguridad y
confianza que tú me cumplirás. Amén.
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Semana 2 – Día 4
Cuida tu llamado: Después de Oír, hay que actuar.
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la
ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la
izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”. Jos 1:7

Introducción.

Cuando nosotros escuchamos la voz de Dios somos capaces de actuar con firmeza
y fe creyéndole a Él. Luego de oír de parte del Señor nuestro llamado, lo
inmediato es actuar. Hay que moverse a hacer lo que se nos dijo. Nunca será una
bendición quedarnos con la voz de la profecía. Millones de personas se quedan
con solo el recuerdo de lo que Dios dijo; no obstante, para ver los mejores
resultados en nuestro llamado es necesario actuar.

Verdad profética.

Hacer lo que Dios te ha dicho que hagas es el único camino para ver cumplidos
los sueños del Todopoderoso a favor tuyo. Actuar es la verdadera muestra de que
nosotros le estamos creyendo a Dios.

La valentía.

Esta es semejante a la templanza, que como usted sabe es fruto del Espíritu
Santo. La valentía te permite que nunca dejes de hacer lo que Dios te llamó a
hacer. La valentía hace que no te amedrentes sino que perseveres en la orden
divina y no dejes de actuar hasta que termines la obra. Miles de personas que
son llamadas por Dios, cuando vienen las presiones o cuando existe una gran
resistencia dejan de perseverar, reniegan de Dios y hasta del llamado que el
Eterno les hizo. Tú no puedes ser de los que a cada momento están cambiando
de forma de pensar. Tú eres firme y muy valiente. Nunca te olvides que el Dios
que te llamó cumplirá todo conforme a su eterno poder y autoridad.

Esfuérzate en hacer todo, nunca dejes las comisiones divinas a la mitad, eso es
peor a que no hubieses hecho nada. Cuando emprendas algo para Dios párate
firme hasta que termines y verás la gloria de Dios en tu vida para siempre.
Desafiados a tener la firmeza de Dios. “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro
Padre que está en los cielos es perfecto”. Mat. 5:48. Este versículo lo habló Jesús
en el sermón de la montaña, por lo tanto es de suma importancia tener buen
carácter.

Una de las grandes realidades que necesitamos, es desarrollar el carácter de Dios


en nosotros. La perfección del Padre está cargada de amor por la visión y de
firmeza divina en lo que Él determina hacer. En el carácter de Dios no existe la
crisis de la inconstancia, no hay sombra de variación. Dios es perfecto en su
sentir y constante en sus metas y sueños. De esa misma manera Dios quiere que
tú seas tan firme como la roca. Dios quiere que te muevas con un carácter
controlado por su perfección.

Dios transformó el carácter de Simón Pedro y lo convirtió en roca. Jesús le dijo,


ya no te llamarás más Simón, de ahora en adelante te llamarás Pedro. ¿Por qué
este cambio de nombre? Porque Simón significa “una caña partida”, por lo tanto
reflejaba en él falta de firmeza e inconstancia en todo lo que emprendía. Por el
contrario, Pedro significa “piedra” “roca”, y para el llamado que él tenía requería
de un carácter firme, valiente, perseverante, esforzado.

Requerimos estar firmes ante Dios y movernos en autoridad diciéndole: Dios


líbrame de la maldición de la inestabilidad, hazme firme, pues la única manera
de conquistar es que sea firme y constante en todo lo que emprenda.

Te motivo a que no seas inconstante, determínate a desarrollar en tu carácter la


fe, la valentía, la firmeza y la perfección que viene de Dios. En la medida que
seas firme y valiente conquistarás todo lo que propongas en tu corazón.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, hoy te pido perdón porque muchas veces empecé cosas y
nunca las terminé, dame la firmeza de carácter semejante a Jesucristo, de
manera que pueda alcanzar las metas. Ayúdame a terminar la obra, desarrolla
tu carácter en mí, de modo que pueda ser una persona confiable en los negocios
de tu reino. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén.
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Semana 2 – Día 5
Cuida la visión / Cuida tu boca.
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en
él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien”. Josué 1:8

Introducción.

Uno de los grandes enemigos que puede enfrentar una persona con llamado
divino podría ser su boca, ya que cada vez que habla se está conectando con el
éxito o con la derrota. Por lo tanto, sabiendo lo delicado del hablar, es vital ser
cuidadoso y asegurarse que todo lo que digas esté de acuerdo con la palabra de
Dios, solo así tu éxito estará asegurado.

Verdad profética.

Solo hablando fe y confesando la palabra que Dios te ha dicho, garantizarás el


éxito en los sueños que tienes y en las metas que has emprendido. No olvides que
tu boca es instrumento profético de Dios para ver el resultado de lo que Él
predestinó para ti.

Nunca se aparte de tu boca.

Existen muchos líderes que son llamados por Dios para conquistar y ver sus
maravillas, pero el poco éxito que tienen está vinculado a que sus labios dicen
cosas que no están alineadas a lo que dice Dios en su palabra y a lo que les ha
dicho a través de sus profetas. Muchos cambian lo que Dios les ha dicho por las
recomendaciones de hombres, por las costumbres de otras personas e inclusive
por su propia cultura. La única manera de que alcances el éxito soñado es que
nunca apartes de ti el consejo divino, es decir la palabra de Dios. No olvides que
nunca, significa nunca.

Lo que dice el libro es la voz de Dios.

En la medida que te conviertes en un experto conociendo el consejo de Dios,


podrás crecer con éxito seguro. Jesucristo dijo: “El cielo y la tierra pasarán, más
mis palabras no pasarán” Mateo 24:35. Cada versículo profético de la palabra de
Dios es suficiente para que actives el poder milagroso de Dios en tu vida. Es
preciso que hables la palabra de Dios. Es preciso que llenes tu mente de
versículos de fe y poder y en todo momento y los confieses, ya que cada vez que
repites lo que dice la Escritura Sagrada, la boca de Dios habla a través de ti y
estás creando milagros.

Hablando lo que Dios te ha dicho estás operando en el poder de lo


eterno.

Murmura la palabra de Dios de día y de noche este libro de la ley no debe


apartarse de tu boca, y día y noche tienes que leer en él en voz baja, a fin de que
cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás
éxito en tu camino y actuarás sabiamente. Josué 1:8

La meditación diurna y nocturna te fortalecerá en medio de cualquier


circunstancia. La meditación es repetir de continuo la palabra en voz baja, esto
activa en forma acelerada todo tipo de milagros que tú necesitas. Cada vez que
tú murmullas la palabra, estás repitiendo, estás creando y estás operando
milagros.

Y dijo Dios: Sea la luz y fue la luz. Génesis 1:3.

El meditar en voz baja de día y de noche en la palabra de Dios te garantizará que


en medio de toda situación verás la gloria de Dios en tu vida. Tú necesitas conocer
y operar de acuerdo a Génesis, capitulo uno, donde Dios todo lo creó hablando.
Cada vez que Dios decía algo, lo que decía aparecía. Este es el mismo principio
que Dios le dio a Josué. Es decir, la confesión de la palabra de Dios es la
herramienta más poderosa en el mundo profético.

Harás prosperar tu camino.

Dios ha diseñado la prosperidad para ti y para tu familia. En la medida que tú


confieses la palabra de Dios, harás prosperar tu camino, eso implica que las
distintas batallas que se te presenten día tras día siempre las vencerás. Nunca
aceptes la derrota como normal, el destino para ti es éxito. Tu vida está escrita
por la mano de Dios, eres predestinado para el triunfo, para la luz, para disfrutar
las grandezas de Dios, desde ahora y para siempre.

Y todo te saldrá bien.

No hay nada ni nadie más entre el cielo y la tierra que te garantice el bien, sino
la bendita palabra de Dios, entre tanto la creas, confieses y actúes, verás como
nunca, la manifestación poderosa del bien de Dios sobre ti y tu familia. La única
manera que todo te salga bien es que confieses la palabra de Dios de día y de
noche.

Oración profética.

En el nombre de nuestro Señor Jesucristo hago el pacto con mi Dios que todos
los días de mi vida confesaré su palabra y retiraré de mis labios todo lo que no
esté de acuerdo con ella. Hoy hago el pacto con mi Cristo y confesaré de todo
corazón las escrituras sagradas y así sé que siempre venceré. Amén.
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Semana 2 – Día 6
En tu llamado opera el poder del “tres”.
"Id por el campamento y dad esta orden al pueblo: Preparaos comida, porque
dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová,
vuestro Dios, os da en posesión" Josué 1:11

Introducción.

Nunca puedes permitir que la profecía se quede en el aire. Tú eres de los que de
inmediato cuando Dios te dice algo le crees y actúas rápido, así como Josué. Este
hombre, con llamado divino, entendió con mucho sentido de responsabilidad que
era el tiempo de Dios para avanzar y poseer y si no actuaba podía perder toda la
gracia y la fuerza divina que estaba manifiesta a su favor, Josué entendió que ya
había meditado y llorado bastante, ahora era tiempo de actuar y en tres días
tenía que poseer.

Verdad profética.

Cuando actúas con metas precisas aseguras la conquista divina. Por eso Josué
dijo: “En tres días”, allí estaba implícito el propósito omnipotente de la conquista.
Josué le puso fecha a su posesión nunca dudó de lo que le dijo Dios.

Entiende el tiempo de actuar.

En la vida cristiana es necesario entender el tiempo en que debemos actuar para


poder conquistar. Existen millones de personas que solo se quedan pensando en
lo que Dios le dijo y en la visión que tuvieron y por eso no actúan con firmeza. A
ti no te conviene claudicar. Josué creyó y dijo dentro de tres días, si este ungido
de Dios se queda pensando y no le pone tiempo y fecha a su posesión, nunca
hubiese conquistado la tierra de Canaán.

Visualiza el cruce en el tiempo tres.

El cruce lo haremos en tres días, esas fueron las palabras de Josué a los ancianos.
Esto de cruzar en tres días y poseer es una revelación profética de alto nivel. Yo
entendí que las organizaciones y las metas para cosechar deben hacerse
utilizando el poder profético del número tres, porque allí está implícito el poder
de la resurrección.
"Id por el campamento y dad esta orden al pueblo: Preparaos comida, porque
dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová,
vuestro Dios, os da en posesión" Josué 1:11

Las metas de posesión.

El espíritu de conquista y posesión nunca trabaja con la maldición de la


inseguridad. Por el contrario, conquista y posesión es un espíritu perfecto de
orden en el tiempo. Requerimos radicalidad en la conquista. Josué dijo dentro de
tres días. Esto revela que no hay nada que se logre en esta vida sin metas
precisas.

El poder de la visualización.

Josué le dijo a los ancianos de Israel en tres días estamos poseyendo. Es muy
importante que declares el tiempo preciso cuando debas poseer, Josué dijo: “En
tres días”.

Nunca vivas sin metas.

Millones de personas quieren conquistar pero no tienen ninguna meta precisa


donde haya un tiempo evaluativo de lo que quieren. Para conquistar en esta vida
se requiere tener metas radicalmente precisas. Josué dijo: “En tres días”.

Trabaje con fechas evaluativas.

Josué dijo: “En tres días”. Esto es una de las verdades que puede transformar su
carrera por completo, si quiere lograr las metas de Dios. En su llamado sea
radical en la elaboración de las metas a alcanzar y acepte ser evaluado. En
ninguna organización seria del mundo te permiten funcionar sin metas exactas,
ni dirección. No tenga temor a ser evaluado, Josué dijo he determinado que en
tres días conquistaremos.

Nadie podrá poseer sin metas concretas.

Es imperioso que de forma radical renuncies a la maldición de la improvisación


para cumplir con el llamado divino y poder verlo plenamente cumplido, así como
aceptar el desafío de estar sujeto a las metas concretas. Nadie puede poseer si no
ve lo que Dios ve. Josué se levantó y no se veía del lado del desierto, Josué se
veía del otro lado del río; es decir, Josué vio que todo lo que Dios le había dicho
era un hecho, por eso motivó a los ancianos. Este hombre sabía que había llegado
la hora de actuar.
Oración profética.

Dios Todopoderoso ha llegado el tiempo de posesión y conquista. En el nombre


de Jesús renuncio a improvisar lo que quiero, a partir de hoy organizaré mi vida
en el orden de Dios y sé que los mejores resultados de mi vida los veré cumplidos.

Amén.
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Semana 2 – Día 7
Mi llamado.
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la
casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”. Gen 12:1

Introducción.

Tú entiendes que lo que está pasando en tu vida es la experiencia de un poderoso


llamado divino, tenga el cuidado de aprender a estar atento a la voz de Dios. No
oír la voz de Dios para el ser humano que está llamado por Dios es sumamente
peligroso, lo único que te garantiza el éxito es que todo lo emprendas en la voz
de Dios.

Verdad profética.

Toda persona llamada por Dios que por descuido espiritual deja de oír la voz de
Dios, corre el grave peligro de cometer los peores errores en su vida y con su
llamado.

Pero Jehová había dicho a Abraham.

Lo único que llevó al éxito la fracasada vida de Abraham fue la capacidad que
tuvo de oír la voz de Dios, pues no fue una emoción transitoria, la vivió en su
espíritu, oyó la voz de Dios y la creyó. Tú puedes estar seguro que no fue en
truenos ni en relámpagos que este hombre de Dios recibió el llamado divino.
Abraham sintió exactamente lo que tú estás sintiendo en lo más profundo de tu
ser, ese es el poderoso llamado de la voz de Dios

La voz de Dios es garantía.

Cuando Dios te llama te comienza a mostrar cosas que no se entienden con la


mente, la voz de Dios te da el camino eterno para que alcances su extraordinaria
respuesta. Cuando Dios habla su palabra es una garantía. Tú necesitas saber
que es Dios quien se está comprometiendo contigo y aunque no lo entiendas todo,
créale.

Haré de ti una nación grande.

La voz de Dios te saca de tus debilidades y te lleva a la grandeza de Dios, te saca


de tu pobreza y se compromete contigo a bendecirte. La voz de Dios toma tus
debilidades y tropiezos y te da lo contrario a lo peor que has vivido; por eso fue
que Dios le dijo a Abraham, “haré de ti una nación grande y te bendeciré”. La voz
de Dios le habla de una nación grande a uno que no tiene hijos porque su mujer
era estéril de nacimiento, eso parecía una aberración pero fue la voz de Dios la
que le habló.

La voz de Dios llega para contradecir.

Por lo general cuando Dios te llama te presenta cosas que nunca ni siquiera por
tu mente pasaron, o sueños y visiones que ya tu creías muertos porque pensabas
que nunca se cumplirían. Por lo general, Dios te dice cosas que ni la mente
humana ni tus sentidos pueden dominar, la voz de Dios te dice lo contrario a lo
que tú estás viviendo y siempre te dice, haré de ti lo mejor.

Quebrantando la sordera espiritual.

Es necesario que te vuelvas una persona experta oyendo la voz de Dios, porque
allí está todo lo que tiene que ver con el éxito de tu llamado. Tu llamado no es
una motivación humana, tu llamado es una predestinación divina, y con eso no
se puede jugar. Es necesario renunciar a toda sordera espiritual. Jesucristo dijo
que existen personas que tienen oídos pero no oyen. Ellos no oyen porque son
sordos espiritualmente hablando. Es vital que renuncies a todo espíritu sordo y
que digas: Dios Todopoderoso, lo más precioso que quiero y deseo es oír tu voz.

Es necesario desarrollar el oído espiritual.

Como el buen músico va desarrollando el oído para entender el infinito mundo


musical, tú debes empezar, paso a paso, oír a Dios. Cada vez que oigas a Dios,
siempre vencerás y saldrás adelante, y cada vez aumentará más y más. Te
motivo a que desarrolles y crezcas en la habilidad de oír la voz de Dios, porque
en la medida que le oigas con claridad; podrás avanzar con mayor seguridad.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, hoy te presento mis oídos y te pido que rompas con la
maldición de la sordera espiritual, Dios eterno, en el nombre de Jesucristo tu
Hijo te digo de todo corazón que necesito oír tu voz todos los días, minuto a
minuto, segundo a segundo. Dios eterno, así como le hablaste a Abraham y este
creyó, hoy yo creo a tu palabra y acepto de todo corazón la verdad de tu voz.
Ayúdame a crecer en esta área para que nunca cometa errores ni sea engañado.
Te lo pido en el nombre de Jesucristo. Amén.
Semana 3

Prefacio
Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme
para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también
para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. (como está
escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó,
el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen..
Romanos. 4:16-17
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Semana 3 – Día 1
Creyendo al llamado.
“El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas
gentes, conforme a lo que se le había dicho: “Así será tu descendencia. Y no se
debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de
casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por
incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a
Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que
había prometido”. Romanos 4:18-21

Introducción.

La actitud que te conviene frente al extraordinario llamado divino tiene que ser
la de creer, porque cuando Dios te llama existe una contradicción entre lo que
por años ha habido en tu mente y lo que Dios te dice ahora, allí es donde tú tienes
que atreverte a creerle a Dios y moverte en fe. Las únicas personas que a través
de la historia de la humanidad han visto la gloria de Dios, son los que se han
atrevido a creerle a Dios.

El poder de creerle a Dios.

Cuando te determinas a creer las palabras que el Todopoderoso te está diciendo,


entras en el mundo poderoso de la fe, donde lo que es imposible para otros es
posible para ti. La vida de la persona llamada por Dios tiene el reto de vivir por
fe, en fe y para fe, creyendo en forma radical la verdad de su palabra.

Creerle a Dios es entrar en eternidad, creerle a Dios es entrar en un mundo


infinito de posibilidades, creerle a Dios es alcanzar lo que otros no pueden lograr,
sin embargo, tú lo alcanzas porque aceptaste el desafío del Dios de lo eterno.

Y Abraham le creyó a Dios.

Esta expresión revela el riesgo en que entró este hombre y su mujer ante el
portentoso llamado divino, ellos lo arriesgaron todo, Dios les dijo salgan de Ur de
los Caldeos y ellos lo hicieron, todo fue por la fe, se enfrentaron a muchas
dificultades pero lo lindo fue lo que lograron por haberle creído a Dios. Este
matrimonio pasó a la historia por haber arriesgado todo, su nombre, su
reputación, sus finanzas y hasta su vida. Ellos fueron honrados solo por haberle
creído a Dios. El mundo está lleno de dos tipos de personas, los que le creen a
Dios y los que no le creen a Dios. Lo importante de esta palabra es que Dios
nunca ha dejado avergonzado a quien se atreve a creerle. Abraham y Sara son
conocidos como los padres de la fe porque le creyeron a Dios y por eso pasaron a
la historia, en contra de todas las circunstancias Dios les respaldó por su gracia
y misericordia. Jesús lo dijo bien claro, para el que cree todo es posible, así como
Dios respaldó a Abraham y a Sara, también te respaldará a ti y a tu familia, es
imposible que el Todopoderoso te falle, por cuanto tú eres creyente y tú sabes que
la buena mano de Dios está sobre ti.

Cuando le crees a Dios todo el poderío divino está a tu favor.

Lo importante de cuando le crees a Dios es lo que pasa en el mundo espiritual, y


esto es el respaldo de todo el arsenal que el Eterno tiene disponible solo reservado
por tu obediencia en Cristo. Entienda esto, toda la fuerza invencible y creativa
de la eternidad está disponible a tu favor. La mente humana no comprende el
eterno e invencible poder que se activa por creerle a Dios, es imposible que el
Eterno creador no te cumpla cuando le crees.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, propongo en mi corazón con fe y certeza creer tu palabra,


entiendo que eres el único Rey y Todopoderoso, eres el Señor del universo y el
que vive por los siglos de los siglos para siempre, desde la eternidad y hasta la
eternidad. Te pido perdón porque durante mucho tiempo viví dudando de tu
grandeza, eres lo máximo. Determino con todo mi corazón creer en plena
certidumbre de fe que todo lo que tú dices es la verdad, la única verdad. Viviré
todos los días de mi vida creyendo tu palabra. Propongo en mi corazón nunca
jamás dudar de ti, creo todo lo que tú dices, porque eres el Soberano Dios de la
creación, eres el Señor del universo, por tu palabra fueron hechas todas las cosas,
visibles e invisibles. Sé que es tu palabra la que crea milagros, te creo, obedeceré
tu llamado, obedeceré tu voz sin cuestionar nada, porque tú me respaldas y veré
el cumplimiento de tu bendita palabra en mi vida, en mi familia, y en mis
discípulos. Declaro todo esto en el nombre de Jesús. Amén.
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Semana 3 – Día 2
Obedeciendo al llamado.
“Y dijo Dios: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho
esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo, de cierto te bendeciré, y
multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está
a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu
simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a
mi voz”. Gen 22:6-18

Introducción.

Vivir en obediencia es el único camino para demostrar que nosotros le creemos a


Dios. Cuando Dios te dice algo, tú demuestras que le crees según la profundidad
de tu obediencia. Si tú dices que Dios te ha dicho muchas cosas pero no le
obedeces, estás creando condenación en vez de bendición. Si realmente le crees a
Dios le obedecerás en todo.

Verdad profunda.

La obediencia es la máxima expresión de la fe. Cuando obedeces a Dios sin


titubeo es que realmente estás asegurando tesoros del cielo.

El llamado de Dios te lleva a tomar decisiones que la mente humana no entiende,


por lo limitado de la razón y los sentidos, pero lo más importante es que todo
esfuerzo de fe tiene recompensa eterna y milagrosa.

Dios desde el principio de su llamado le dijo a Abraham “vete de tu tierra y de tu


parentela a la tierra que te mostraré,” y Abraham salió de su tierra como Dios le
había pedido. Por lo general existen muchas ataduras sentimentales a las que
Dios te llama a romper, y eso es necesario para realmente demostrar que le crees
a Dios. Cuando Dios te llama te dice deja y hay que obedecer ya que alguna de
las cosas que Dios te dice son duras porque están ligadas al sentimiento, a la
cultura, al alma, a la razón, a los sentidos e inclusive costumbres de toda tu vida,
pero si le crees a Dios, Él te dará mil veces más de lo que tú dejes por causa de
tu obediencia. Dios quiere asegurarse que no hay nada que tú ames más que a
Él. Dios prueba nuestra obediencia pidiendo cosas que nos gustan y nos duelen
“Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. Y le dijo: Yo soy Jehová, que te
saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra. Y él respondió: Señor
Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? Y le dijo: Tráeme una becerra de
tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también,
y un palomino. Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad
una enfrente de la otra; mas no partió las aves. Y descendían aves de rapiña sobre
los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba”. Gen 15:6-11.

A todas las personas que Dios ha llamado para hacer cosas grandes y
extraordinarias, les ha pedido hacer ofrendas de sacrificios para probar su
corazón, Dios les ha pedido cosas que les gustan mucho y que les duele dar o
dejar. Pedro dejó su barca, Bernabé vendió su hacienda, María Magdalena
rompió el frasco que ella quería mucho. En el caso de Abraham Dios le dijo que
le diera animales y aves de su negocio y Dios fue específico en edad y calidad.
Dios quería probar el nivel de su obediencia.

Primero, Dios te pide cosas que están vinculadas a tus sentimientos, luego te
pide cosas que están vinculadas a logros que has obtenido con sacrificio, así va
creciendo el llamado divino hasta perfeccionarte en la obediencia. Tú tienes que
vivir obedeciendo y en la medida que le obedezcas alcanzarás la plenitud de todo
lo que el Eterno te dijo que te daría.

El camino para alcanzar la plenitud de la obediencia.

Dios probó el corazón de Abraham porque después de haber esperado veinticinco


años para que se cumpliera el nacimiento de su hijo en quien reposaba la
promesa que Dios haría de él una nación grande, Dios volvió a probar el corazón
de Abraham. Ahora, no pidiéndole animales, sino que le pide a su hijo y lo hizo
cuando Isaac ya tiene 13 años, Dios se lo pide en ofrenda de sacrificio para probar
su obediencia porque la vida de Abraham no podía entrar en otro nivel milagroso
si no entraba en un nivel de obediencia más profunda. Hay cosas que son fáciles
de dar o dejar, pero hay otras que muchas veces están muy arraigadas en el
corazón del creyente y Dios para probar plenamente las pide. Observemos el
texto bíblico.

“Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham.
Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien
amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los
montes que yo te diré”. Gen 22:1-2.

Decir, heme aquí cuando esto parece una aberración es para valientes, Dios le
pidió a Abraham el hijo amado, todo para probar su corazón. Lo otro curioso es
que en ese hijo era que Dios había hecho la promesa de multiplicación, pero la
Escritura dice que era firme la fe de Abraham y su deseo de obedecer a Dios.
Abraham sabía que aun de los muertos Dios lo podía levantar si lo sacrificaba.

“Y dijo Dios: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto,
y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo, de cierto te bendeciré, y multiplicaré
tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla
del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”. Gén. 22:16-17

La obediencia te introduce en el juramento de Dios.

Cuando tú demuestras que estás dispuesto(a) a obedecer a Dios por encima de lo


que sea y haces exactamente lo que Dios te pidió que hicieras allí es donde tú
empiezas a ver el inmenso poder del juramento de Dios. El juramento de Dios
Omnipotente es su compromiso determinado en bendecirte por tu obediencia. Mi
recomendación es que nunca dudes de Dios, obedécele y verás su gloria
manifestada todos los días de tu vida.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, hoy determino obedecerte. Mi Eterno creador dame el


carácter y la fuerza de no dudar de tu llamado, quiero obedecer tu voz y tu
palabra porque no hay nadie como tú. Sé que tu palabra es fiel, firme y
verdadera, por lo tanto he determinado que te obedeceré con todo mi corazón,
desde ahora y para siempre. Renuncio a la rebeldía, creo tu palabra, haré todo lo
que dices y aunque no entienda todo te obedeceré. En el nombre de Jesús. Amén.
_________________________________________________________________________

Semana 3 – Día 3
Que nada te distraiga en tu llamado.
“Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre
mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante
de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la
derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda
la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como
la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma
y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue
Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de
Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus
tiendas hasta Sodoma. Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores
contra Jehová en gran manera. Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó
de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el
sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu
descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que
si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será
contada. Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la
daré”. Gen 13:8-17

Introducción.

Cuando Dios te llama es importante reconocer que si algo o alguien quieren


robarte o distraerte de la visión, deberás hacer uso de la firmeza de carácter para
ser fuerte y separarte. En el caso de Abraham, era su sobrino, a quien él había
criado porque su padre había muerto y se lo trajo en su viaje. Definitivamente,
hay personas que no entienden el poder y el compromiso del llamado divino;
cuando esto sucede hay que decidirse por Dios, porque vivir en pleitos, celos y
contiendas crea retraso y distrae. Por lo tanto, si esto te ocurre debes ser fiel y
obedecer al Todopoderoso y que nada te distraiga en tu llamado.

Verdad profunda.

No te dejes impresionar por el sentimentalismo de personas que no entienden la


decisión de atender el llamado y servir a Dios. Cualquier ligadura que te sea de
tropiezo no te puede amedrentar, honra a Dios y Él te recompensará. El sobrino
Lot no entendía la experiencia espiritual que Abraham estaba viviendo y por eso
en vez de respetarle provocaba contiendas y pleitos. Pero Abraham dijo, esto no
me puede robar la visión, aunque me duela tengo que tomar autoridad y decirle
a Lot que escoja su camino.

No te dejes distraer.

La distracción mata la visión. El demonio quiere que tú gastes tu tiempo


distrayéndote en lo que Dios no está de acuerdo, por lo general el enemigo trata
de mantenerte ocupado atendiendo cosas que definitivamente no te van a
ayudar. Todo tipo de planteamiento que te aleje de soñar el sueño de Dios es
enemigo del bendito llamado que Él te ha hecho

Enfrentando decisiones dolorosas.

El desprecio que Abraham experimentó fue algo impresionante pues provenía de


su sobrino a quien él recibió siendo niño y le había criado. Tú tienes que estar
listo, pues muchas de las presiones y desprecios no vienen de personas lejanas a
ti, esta persecución diabólica viene de familiares, de personas cercanas y tú
tienes que vencer ese dolor y decidirte por Dios y Él te recompensará. Cuando te
sientas despreciado por creer en tu llamado; ¿qué debes hacer? Pensar que
Jesucristo fue el primer despreciado, por ser Dios de amor su pueblo, su nación
no lo quisieron. Jesucristo enfrentó la negación de sus íntimos y la traición de
Judas, más Él nunca se detuvo, Jesús venció. Abraham también sufrió el
desprecio de Lot, ahora te toca a ti.

Alza tus ojos.

Dios le dijo a Abraham levanta la mirada, alza tus ojos, no permitas que el dolor
del desprecio y la traición te roben la revelación de tu llamado, no permitas que
esta prueba te robe tu sueños, Dios le dijo a Abraham desde el lugar donde estás
mira, y todo lo que ves lo daré a ti y a tu descendencia y será tu descendencia
incontable como el polvo de la tierra y como la arena que está a la orilla del mar.

Imponiendo la visión de Dios en ti por encima del dolor.

La única manera de vencer el dolor y la depresión es soñando y pensando en todo


lo que Dios ha dicho que hará contigo, repitiéndolo y decretándolo por la fe. Dios
le dijo a Abraham alza tus ojos porque tú veras la gloria, mi gloria. Es mejor
perder cualquier cosa, pero que nunca se mueran los sueños que Dios te ha dado.
Tú solo llegarás hasta donde llegue la visión. Hoy más que nunca tú tienes que
soñar, porque soñando derrotarás las luchas internas que se te plantean,
soñando derrotas las malas noticias, el miedo, el temor y la traición. Por el hecho
de Abraham haber vencido la maldición del dolor fue posible que conquistara y
se cumpliera todo lo que Dios le había dicho.

Los que te desprecian hoy te necesitarán mañana.

Lot despreció a Abraham porque no entendió su llamado, sin embargo, cuando


cayó en cautiverio estando en Sodoma quien lo libertó fue Abraham, y no
solamente eso, cuando Dios determinó destruir a Sodoma y Gomorra, fueron las
oraciones de Abraham que movieron a los ángeles del Señor para que tuviera
misericordia y rescatara a su sobrino del juicio dado por Dios.

Lo que te quiero decir es que no te distraigas, todo aquel que te desprecia hoy es
candidato para necesitarte mañana, lo mejor que puedes hacer es centrarte en
tu llamado y en la visión de Dios, persevera que todo lo que Dios te ha dicho se
cumplirá.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, en el nombre de tu Hijo Jesucristo me levanto en fe y en la


palabra, y a través de esta Escritura Sagrada, acepto serte fiel en el santo
llamado que me has hecho, para ti mi Dios no hay nada imposible, hoy recibo la
fuerza y el carácter para impedir que sea distraída mi vida de la visión que me
has dado. Ayúdame a honrarte con fidelidad. Hoy determino serte fiel, nada me
distraerá de la visión, seré fiel a mi Dios y permaneceré creyendo tu palabra,
porque sé que tu fidelidad está por encima de todo. Perdono a toda persona que
me desprecia por seguir tu llamado, sé que ellos me necesitarán y les ayudaré en
su momento, pero por ahora, pongo mi mente, voluntad y corazón en ti, Oh Dios,
en tu poder y en tu palabra. Seguiré soñando, creyendo y avanzando. En el
nombre de Jesús. Amén
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Semana 3 – Día 4
Pactando por tu llamado.
“Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? Y le dijo:
Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres
años, una tórtola también, y un palomino. Y tomó él todo esto, y los partió por la
mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las aves. Y
descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba”.
Gen 15:8-11

Introducción.

La palabra pacto es alianza, matrimonio. A través de todos los tiempos en el


mundo espiritual se usan los pactos para que las partes aseguren la fidelidad en
lo que se comprometen. Dios siempre ha pactado con seres humanos que se han
comprometido con seguir su camino y responder su llamado.

Dios pactó con Noé, con Abraham, con Isaac, con Jacob, con David, y hoy te está
llamando para pactar para que se cumpla todo. Dios no tiene problemas en
cumplir pero El necesita que tú te comprometas para hacer lo que a Él le gusta.
La única manera de que se cumpla todo lo que Dios ha dicho para ti es pactando
en compromiso de fidelidad firme.

Verdad profunda.

El llamado que Dios te ha hecho es un matrimonio entre tú y Él. El Todopoderoso


se quiere asegurar de que tú le serás fiel.

El poder de un pacto.

La ley del matrimonio existe para que las partes estén seguras de que el
compromiso es serio. Cuando se tiene relación sin matrimonio, es decir sin pacto,
no existe seguridad ni compromiso. Por lo tanto, en este asunto de tu llamado
Dios quiere seriedad en todo lo que Él te promete, pero también Él quiere que tú
te comprometas en forma total con Él.

Dios no quiere una relación insegura, Dios quiere una relación bajo pacto, así tú
le eres fiel en el llamado y Él te es fiel a ti.

En todo pacto hay sacrificio.


Gen 15:10. “Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una
enfrente de la otra; mas no partió las aves”.

Cuando Dios le dijo a Abraham que partiera los animales en dos partes, es decir
por la mitad, allí estaba aplicando la ley del sacrificio, donde tenía que existir
derramamiento de sangre. Abraham a través de ese esfuerzo y gran sacrificio
demostró que estaba decidido por su llamado.

Guerra contra las aves de rapiña.

Gen 15:11 “Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las
ahuyentaba”.

La palabra dice que mientras Abram partía los animales venían las aves de
rapiña y él las ahuyentaba. Esto habla de verdadera guerra espiritual. No hay
cosa que le moleste más a Satanás que el hecho de que alguien se case con Dios,
porque una cosa es ser religioso y otra cosa es ser un creyente en Dios que anda
bajo pacto. Satanás con sus demonios haría cualquier cosa para que tú quedes
en la mediocridad y nunca te comprometas con Dios seriamente. Millones de
creyentes en Dios no están bajo pacto, es decir compromiso total con su llamado.
La única manera de que en ti se cumpla todo lo que Dios ha dicho es que te
sometas de todo corazón bajo pacto con Dios, y no te duermas para que no
retardes el cumplimiento.

Aquel día Dios hizo un pacto con Abram.

Gen 15:18 “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu
descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río
Éufrates”.

Hay fechas históricas en la vida de los humanos, para uno es muy importante el
día que se nace y el día del matrimonio. Pues bien, en el mundo espiritual lo más
importante es cuando tú te casas con Dios, porque ese día aseguras el destino de
tus familiares y de todas tus generaciones futuras.

Un poderoso pacto.

“Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una


vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. Ahora bien, a Abraham fueron
hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase
de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. Esto, pues, digo:
El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino
cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa”.
Gálatas 3:15-17

El día que Abraham hizo el pacto aseguró todo el futuro de su familia, aseguró
su salvación, aseguró su salud y aseguró su prosperidad. El pacto con Dios abre
para siempre las ventanas de los cielos y Dios sella su cumplimento por el poder
creativo de su palabra.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, en el nombre de Jesucristo hoy de todo corazón entro en pacto


total contigo, no quiero vivir una vida sin compromiso ante ti, hoy entro en
plenitud de compromiso y te ofrendo toda mi vida, mente, voluntad y corazón,
desde ahora y para siempre. Hoy se establece un casamiento entre Dios y mi
vida, mi voluntad no existe. Me entrego de todo corazón al santo llamado desde
ahora y para siempre. Amén.
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Semana 3 – Día 5
La bendición del llamado.
“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición
(porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en
Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por
la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”. Gál. 3:13-14

“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás


bendición”. Gén. 12:2

“Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a


Abraham en todo”. Gén 24:1

La palabra bendición es una de las más anheladas por los seres humanos en esta
tierra, porque bíblicamente la vida de todas las personas que fueron alcanzadas
por la bendición de Dios jamás fueron las mismas. Tener la bendición de Dios es
un regalo grande, glorioso y eterno. Tener la bendición de Dios es tener todo el
respaldo divino en lo que emprendamos. Dios ya dijo que, “Serás bendición…”

Dios le había dicho a Abraham que sería bendición. No solamente le dijo que
tendría bendición, sino que sería bendición. La grandeza de la bendición de Dios
es que le dio todo lo que le había prometido y aún más allá

La bendición de Dios asegura nuestra vida en la eternidad.

Abraham pasó a la historia como el padre de la fe y eso fue producto de la


bendición de Dios. Asimismo, le dio a su descendencia el privilegio de ser salvos
de la condenación perpetua; es decir, los creyentes que seguimos el ejemplo de
Abraham somos salvos para siempre y no iremos al infierno.

La bendición de Dios trae salud.

Abraham era de casi cien años y en su vejez Dios le dio fuerzas para engendrar
a su hijo Isaac. De igual manera, la bendición de Dios sanó la matriz de Sara a
los noventa años para que concibiera a su hijo, y no solo eso, ambos no murieron
de ninguna enfermedad sino que partieron de esta tierra en buena vejez.

La bendición de Dios le hizo el más rico del planeta.


Dios le dio a Abraham la unción financiera de los millones. Él era el señor de la
tierra de Canaán producto de su obediencia a Dios. Ahora bien, la bendición
financiera no fue solo para él, también sus descendientes tienen la bendición de
la prosperidad. De acuerdo a la palabra de Dios esa bendición es para su pueblo,
para nosotros (tú y yo) que somos la iglesia de Cristo, la cual se encuentra en
todas partes del mundo y cree a su palabra.

La bendición de Dios es más que tener un seguro ilimitado, no se agota.

Dios lo hizo famoso.

Dios le dijo a Abraham, “tu nombre será bendición”. Nuestra mente no alcanza
a comprender la plenitud de lo que Dios hará con nuestras vidas. Ser elegido de
Dios es algo demasiado grande. Hay personas que están tan agraciadas por Dios
que su nombre es una bendición donde se paren y donde se metan.

Hasta el día de hoy pocas personas en toda la tierra han sido tan grandemente
bendecidas como Abraham, y esto es por falta de creerle a Dios. Dios le dio a
Abraham fama y prosperidad y es por ello que todas las generaciones que llevan
su genética, tanto las del pueblo de Israel como las de la Iglesia de Jesucristo son
una bendición.

Cuando alguien le cree a Dios y obedece su palabra, Él le da un nombre y ese


nombre es bendición.

Oración profética.

Dios Todopoderoso. Gracias te doy porque en tu llamado tu bendición me ha


alcanzado de la misma forma que alcanzó a Abraham. Sé que el mejor regalo que
puedo tener gracias a tu llamado, es estar protegido por tu bendición. En tu
llamado hay visión, sueños, palabras de fe, disciplina, fuerza y esperanza.
Gracias a tu llamado, tu buena mano bendice mi vida desde ahora y para
siempre. Gracias Dios Todopoderoso, por Jesucristo. Amén.
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Semana 3 – Día 6
La recompensa por obedecer el llamado.
“Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en
los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.

Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que


yo te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré;
porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento
que hice a Abraham tu padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del
cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra
serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi
precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

Habitó, pues, Isaac en Gerar. Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca
de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi
mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de
Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.

Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos,
mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer.

Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer.

¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá


moriré por causa de ella. Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco
hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros
el pecado.

Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre
o a su mujer, de cierto morirá. Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel
año ciento por uno; y le bendijo Jehová.

El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy


poderoso”. Gen 26:1-13

Introducción.

Hay algo que es incomparable y ocurre cuando nosotros determinamos obedecer


el llamado de Dios; Este algo es la protección de tu descendencia para siempre.
Obedecer a Dios te bendice y recompensa a ti y a tu descendencia y te da
prosperidad cuando para otros hay desastre.

Verdad profética.

Responder el llamado de Dios asegura el futuro de tus hijos para siempre.

Isaac es el primer testimonio de recompensa generacional

Si tú llegas a entender que responder al llamado de Dios les abrirá un nuevo


camino a tus hijos y a todos sus descendientes, te entregarías con todas tus
fuerzas, sacrificio y fe a servir a Dios.

Luego de morir Abraham hubo hambre en la tierra y la crisis era para


destrucción y muerte. Isaac ya estaba casado y vivía en Gerar, y a causa del
hambre quiso descender a Egipto como su padre lo había hecho años atrás
cuando también hubo hambre, pero Dios le dijo: No, no desciendas a Egipto. Las
palabras fueron las siguientes: “Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas
a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. Habita como forastero en esta tierra,
y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas
tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.

Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia


todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis
estatutos y mis leyes”. Gen 26:2-5

La obediencia de Abraham le trajo recompensa a su hijo y no fue necesario que


descendiera a Egipto sino que sembró en aquella tierra cuando había hambre por
todas partes y fue prosperado en todo. Isaac, su esposa y su descendencia fueron
protegidos económicamente y de la muerte porque Isaac tuvo un padre y una
madre obedientes al llamado divino.

Abraham fue recompensado con un nieto: El padre de la nación de


Israel.

“Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba
en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí,
Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham
tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu
descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al
occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán
benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por
dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta
que haya hecho lo que te he dicho”. Gen 28:12-15

Dios le dio un nieto quien a pesar de las luchas y pruebas que vivió, fue el padre
de la nación de Israel y fue levantado por causa del pacto que Dios hizo con
Abraham. Este nieto fue Jacob. A Jacob Dios le dio un hijo: El Gobernador de
Egipto.

“Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y
él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora, pues,
no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación
de vida me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre
en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni
siega. Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la
tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis
acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda
su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. Daos prisa, id a mi padre
y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a
mí, no te detengas”. Gen 45:4-9

José fue enviado a Egipto en medio de gran tribulación, pero por causa del pacto
con Abraham, Dios le dio sabiduría, gerencia administrativa y capacidad de alto
nivel para estar por encima de Faraón. Todo esto Dios lo hizo para que su
descendencia fuese protegida por causa del pacto de Dios con Abraham. Luego
de 430 años de esclavitud del pueblo de Israel en Egipto, Dios levantó a Moisés
como recompensa a la obediencia de Abraham.

“Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó


las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció
el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio
que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré
yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo
Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás,
tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac,
y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a
Dios.
Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he
oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, y he
descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a
una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo,
del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto
la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a
Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”. Éxodo 3:1-10

“Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos
de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a
los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios
de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros”. Éxodo 3:14-15

Dios levantó a Moisés no por causa de sus habilidades sino por causa de una
deuda pendiente, un juramento que hizo a un hombre y una mujer que se habían
casado con él. Cada vez que Dios hablaba a Moisés le recordaba que Él era el
Dios de Abraham, Dios del hombre que respondió a su llamado. No importaba
los años transcurridos desde ese juramento. Aún más, los cuerpos de Abraham y
Sara ya habían sido sepultados en las cuevas de Macpela, sin embargo Dios se
acordó y recompensó la fe de Abraham.

Profunda reflexión.

Si nosotros entendiésemos lo que significa responder al llamado de Dios, no


pondríamos ninguna excusa por servirle, sino que nos entregaríamos de todo
corazón, mente y voluntad.

El llamado tiene trascendencia eterna.

El llamado y la bendición no solo fueron para Abraham. Hasta hoy, la obediencia


y fe de Abraham tiene trascendencia sobre tu vida por cuanto Dios te ha visitado
con la salvación a través de Cristo. Dios le dijo a Abraham que en su simiente,
es decir en Cristo, serian benditas todas las naciones y pueblos del mundo; usted
está siendo recompensado milagrosamente todo por la fe de Abraham.

Recomendación profética.

Entréguese al llamado divino y cúmplale a Dios. Es imposible que tú no veas la


recompensa divina y el cumplimiento de todo lo que Dios te ha dicho.

Profecía.
Por cuanto tú has determinado obedecer de todo corazón al Dios eterno con todas
tus fuerzas, voluntad y corazón, yo como apóstol de Dios profetizo sobre tu vida
que serás recompensado en forma poderosa y especial por la buena mano de Dios.
Todas tus generaciones serán defendidas, fortalecidas y bendecidas eternamente
por Dios, desde ahora y para siempre. En el nombre de Jesucristo. Amén.

Verdades fundamentales de tu llamado.

Repite:

Mi llamado es profético.

Mi llamado es a ganar personas.

Mi llamado es a formar discípulos.

Mi llamado es a transformar territorios.

Mi llamado es a administrar la tierra.

Mi llamado es el de Isaías 61.

Mi llamado es a servir.
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Semana 3 – Día 7
La meta es cruzar y poseer.
“Entonces Josué dio esta orden a los oficiales del pueblo: "Id por el campamento
y dad esta orden al pueblo: "Preparaos comida, porque dentro de tres días
pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová, vuestro Dios, os da
en posesión". Josué. 1:10-11

Introducción.

Cruzar y poseer es la misión que el Todopoderoso te ha demandado a través del


llamado eterno, esto implica que lo que nadie ha hecho tú lo debes hacer: cruzar
y poseer. En la medida que tú crees fielmente a Dios y a su palabra, tú cruzarás
y poseerás.

Verdad profética.

Dios no te llamó para que te quedes estancado(a); la meta de Dios en ti es que


siempre puedas cruzar y poseer.

Cruzar:

Cuando Dios te llama no es para que estés estancado(a) ni pensando en que algún
día, probablemente, lo puedas lograr. No. Dios te ha dado una visión, un poderoso
llamado y tú verás su gloria en tu vida y en tu familia. El reto del siguiente paso
es cruzar, es ser hebreo de la generación de los Josué, esta es la gente que no se
queda con lo que Dios le habló sino que actúa para el cumplimiento de la misión,
la cual es que avances y cruces.

Tomar por posesión:

Una cosa es posición y otra es posesión. Posesión es un gran llamado de Dios a


tomar dominio y autoridad de todo lo que pisares con la planta de tus pies. Dios
le dijo a Moisés que “todo lo que pisare con la planta de sus pies seria su
territorio”. La verdadera meta es establecer el gobierno y reino de Dios en las
naciones. Allí donde habite el pecado y la maldad, habitará la verdad, la paz y la
justicia de Dios.

La visión es establecer el reino de Dios.


Jesucristo vino a establecer el evangelio del reino; es decir, a establecer el
gobierno de Dios sobre la tierra. Tú eres llamado por Dios para que entres, tomes
y poseas todo lo que Dios dijo para ti.

La visión es establecer el gobierno de Dios sobre las naciones de la tierra.

La tierra y el mundo entero están llenos de conflictos, de problemas y dolor. Es


necesario que te muevas en el poder de la palabra y creas que Dios te utilizará
como su instrumento para establecer Su plan sobre todas las naciones, llevando
paz, amor, compresión y salud divina a los corazones abatidos, a las personas
frustradas y a cada alma triste en este mundo.

Conclusión.

Entrar, tomar y poseer es la única forma para establecer el reino de Dios en la


tierra. El mundo está lleno de personas afligidas. No te olvides que, realmente,
el problema principal es la crisis espiritual que tiene el ser humano por la falta
de Cristo, la falta del amor de Dios en sus corazones y la falta de paz.

En cada acción de obediencia que tú haces estás cumpliendo con tu llamado de


entrar, tomar y poseer, y activas la autoridad espiritual que está en ti para
establecer el reino de Dios en la tierra.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo me levanto en


poder y autoridad de tal manera que seré obediente al santo llamado que tú me
has hecho, a fin de que podamos transformar a millones de vidas en este mundo
y que se establezca tu esperanza en cada corazón. En el nombre de Jesús. Amén.
Semana 4

Prefacio.
“Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme
para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también
para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. (como está
escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó,
el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen”..
Romanos 4:16-17
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Semana 4 – Día 1
Dios te llamó desde el vientre de tu madre.
“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te
alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, Y mi
alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui
formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus
ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego
formadas, Sin faltar una de ellas”. Salmos 139:13-16

Introducción.

La visión de Dios está contigo desde antes de la fundación del mundo; es decir,
Dios te hizo en la eternidad y en su tiempo tú fuiste formado en el vientre de tu
madre. Tú relación con Dios comenzó desde que estabas en el vientre de tu
madre. Ahora entendemos lo que el rey David, inspirado por el Espíritu Santo,
dijo: “Mi embrión vieron tus ojos”. Quiero que tengas bien en cuenta estas
palabras, eres de Dios desde antes de la fundación del mundo, repítalo: “Soy de
Dios desde antes de la fundación del mundo”.

Verdad profética.

Lo más importante del destino de tu vida es que no fue la decisión humana que
te escogió para un propósito sino Dios que siempre ha estado sobre ti, porque el
eterno tiene un plan contigo, repita estas palabras: Sé que Dios puso sus ojos en
mí desde que yo estaba en el vientre de mi madre.

Desde el vientre de tu madre eres ganador(a)

Fueron millones de semillas de vidas, es decir de espermatozoides, que salieron


de tu padre y todos comenzaron la carrera por ganar. Todos los que no entraron
en el ovario de tu madre y no se conectaron con el óvulo fecundo murieron. El
instante en que hubo la conexión entre el espermatozoide semilla de tu padre y
el óvulo receptor de vida de tu mamá, allí te hiciste un ser humano viviente.
Ganar aquella carrera donde millones de otros y otras quedaron en el camino
dice que tu vida está escrita por la mano de Dios. Eres ganador(a), si venciste en
la carrera de la vida y lo lograste, si tu principio fue ganar estás predestinado
para ganar sea lo que sea.

Lo importante de tu llamado.
Hay algo que necesitas tener en cuenta, tú no estás en este mundo por disposición
de ninguna fuerza humana, por cuanto fue Dios quien te llamó y tú lo sabes muy
bien.

Has pasado tantas cosas difíciles en tu vida, más sin embargo la mano de Dios
te escogió y cubrió en forma poderosa. Más allá de todas las luchas y ataques que
hayas vivido, Dios fijó sus ojos en ti y venciste.

Si llegas a comprender que tú no eres una elección humana sino que Dios desde
el vientre de tu madre comenzó a protegerte para que fueses su instrumento, tu
forma de ver la vida será diferente.

Oración profética.

Padre nuestro que estás en los cielos, sé que tú me escogiste con un gran
propósito, hay algo grande y glorioso para mi vida, una agenda de gloria y poder.
Te pido perdón porque muchas veces renegué de mí y dudé de que era importante
que estuviera en esta tierra. Hoy creo de todo corazón tu palabra, sé que mi vida
está escrita por tu amor, te doy gracias por haber puesto tus ojos en mí. Han
pasado muchas cosas en mi vida, en muchas de ellas me sentí decepcionado(a)
pero lo grande, lindo y glorioso de esto es que no fue mi fuerza, ha sido tu gracia,
tu amor y diligente mano que hasta hoy me ha sostenido, porque tienes un
llamado glorioso conmigo y se cumplirá. En el nombre de Jesús. Amén.
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Semana 4 – Día 2
Dios te dio el don de soñar.
“Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”. Salmos 139:16

Introducción.

El único que sabe la verdad de tu vida es el Eterno creador, Dios conoce lo que a
ti te conviene, esto fue lo que quiso decir David cuando dijo “mi embrión vieron
tus ojos”. Cuando el ser humano puede ver la visión de Dios, su vida tiene que
cambiar. El rey David era diferente a sus otros siete hermanos porque en su
espíritu, él sabía que su vida estaba predestinada por el sueño de Dios, esa
misma convicción debe estar también en ti.

Verdad profunda.

La visión espiritual siempre está en todo ser humano desde el vientre de su


madre. El rey David dice que vio porque desde su espíritu sabía lo glorioso que
Dios tenía con él. Es necesario que comiences a verte como Dios te ve, no como
los demás te miran. En entender el poder de la visión de Dios para tu vida está
el éxito, porque definitivamente, la visión de Dios para tu vida es lo que
realmente cuenta.

Cuando puedes pensar lo que Dios piensa de ti, soñar lo que Dios sueña de ti y
verte como Dios te ve, tu forma de avanzar en la vida te llevará a los mejores
niveles. Prosperarás todos los días de tu vida, el secreto de la verdadera grandeza
que rompe con cualquier lucha de la vida está en ver tu vida como Dios la ve.

Aférrate a la visión que Dios diseñó para ti.

Lo más importante para ti es lo que Dios piensa de ti y cómo el Eterno y


Todopoderoso te ve. Las Sagradas Escrituras dicen “puesto los ojos en Jesús el
autor y consumador de la fe”. El mundo lleno de negativismo y frustración trata
de sacarte de la visión de Dios, desde temprana edad has escuchado muchas
cosas negativas acerca de todo, pero cuando escudriñas la palabra te encuentras
que existe un manantial de vida que el Eterno predestinó para ti, que tu vida
está escrita por la mano de Dios y que existe un plan. Aférrate a ese plan. Dios
te escogió, Dios te predestinó, Dios te apoya y te ha sostenido hasta hoy y te
sostendrá para siempre. Declare estas palabras: Me aferro a la visión de Dios
para mi vida, renuncio a todo lo que sea mentira y negativismo, sé que todo lo
que Dios ha dicho de mí se cumplirá. Mi vida nunca más será la misma, porque
yo fijo mis ojos en Dios.

El secreto de los ojos de Dios.

El secreto está en que te enfoques en la visión de Dios para ti. No hay nadie más
que sepa la verdad de ti, a menos que Dios se lo revele a tu autoridad y cobertura
espiritual. No hagas nada en esta vida alejado(a) de la visión de Dios, allí está
tu todo. ¿Qué hay en los ojos de Dios para ti?

.- En los ojos de Dios hay verdad y verdadero amor.

.- En los ojos de Dios hay vida eterna.

.- En los ojos de Dios hay siempre esperanza.

.- En los ojos de Dios fluye la vida de Dios.

.- En los ojos de Dios hay un buen consejo y compasión.

.- En los ojos de Dios está la perfecta guía de tus pasos.

Cuando caminamos con los ojos puestos en el autor y consumador de nuestra


vida todo cambia. El ser humano necesita caminar con los ojos puestos en Dios.
Todas las decepciones que has vivido son porque no has puesto tus ojos en Dios.
Si hoy decides poner tus ojos en Dios, descansarás. Dios nunca te engañará, Dios
siempre te mira con ojos de amor y siembra su verdad y su esperanza en ti. Los
ojos de Dios son tu esperanza y la guía de tu camino, en los ojos de Dios está el
libro de tu vida.

Dios está soñando contigo.

Tú podrías tener oportunidades para hacer muchas cosas, pero lo más


importante que debes hacer es cumplir el sueño que Dios determinó para ti. Tú
existes hoy porque Dios soñó contigo y puso sus ojos en ti.

Proyectando una visión firme en los ojos de Dios.

Los mejores tiempos de mi vida no comenzarán mañana, hoy es un día de


firmeza. Declare con todo el corazón que nada le distraerá, diga con todas sus
fuerzas:
Los ojos de Dios están sobre mí, renuncio a la distracción, sé que todo lo que el
Padre ha dicho de mí se cumplirá, nunca me desenfocaré porque tú, oh Dios estás
conmigo. Permaneceré creyendo la vedad de tu palabra, firme en las Escrituras,
confesando vida, No me saldré de la agenda del Padre porque sus ojos están
puestos en mí. En el nombre de Jesús. Amén.
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Semana 4 – Día 3
Tu vida está escrita por la mano de Dios.
“Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas”. Salmos 139:16

Introducción.

Tu vida no es una casualidad ni un accidente, ni fuiste formado por una noche


de placer, ni una equivocación de tus padres, ni siquiera eres un error del destino,
eso no es verdad, tu vida está escrita por la mano de Dios. El Eterno y
Todopoderoso, el grande y rey del universo escribió tu vida desde la eternidad y
antes de la fundación del mundo. Por lo tanto, no es importante lo que la dureza
del egoísmo humano te haya hecho, lo verdaderamente importante es lo que el
Padre creador predestinó para ti en su libro eterno. Debes enfocarte en cada
detalle de ese documento, creerlo, confesarlo y vivirlo. Dios escribió tu agenda,
millones de personas piensan que son una improvisación en la vida y eso es un
grave error, tú no eres un simple producto de una noche de placer, tú no eres
producto de un descuido de tu madre, tu vida está escrita por la mano de Dios,
eso fue lo que David vio.

David dijo: “Vi que en tu libro estaba escrita la agenda de mi vida”. Conocer una
verdad tan extraordinariamente gloriosa como ésta, es una de las maravillas más
sublimes del mundo. Cuando tú conoces que tu vida tiene una agenda y es
perfecta, cada paso que das, lo haces con seguridad y sin temor a lo que te pueda
pasar. El ejemplo de una vida segura en la agenda divina está en Jesús. Nuestro
Señor expresaba continuamente las palabras “es necesario que esto acontezca”.
La seguridad que Jesús tenía en su agenda divina para su vida era lo que le hacía
ver que aún las cosas más difíciles que le ocurrían eran necesarias para que
viniera la gloria grande de su agenda. Jesús nunca fundamentó la plataforma de
su vida en la opinión de los hombres. San Pablo dijo: “A los que aman la agenda
de Dios para su vidas todas las cosas le ayudan para bien” Dios no desperdicia
nada de ti, aún las penurias que hayas vivido Él las revertirá a favor del
propósito de tu llamado.

David dijo: “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi


madre. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho
comprender sabiduría”. Salmos 51:5-6, porque David tenía temores,
resentimientos y complejos por ser un hijo rechazado, pues no era hijo de la
esposa de Isaí. Era hijo de una de sus concubinas, y por eso él decía que en
maldad había sido formado y en pecado lo había concebido su madre. No
obstante, en lo íntimo, Dios le hizo comprender que él no era producto de un
accidente de una noche de placer de su padre Isaí. Él comprendió que su vida
estaba escrita por la mano de Dios, por eso dijo: “Mi embrión vieron tus ojos, Y
en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin
faltar una de ellas”. Salmos 139:16.

Tú necesitas derrotar todo complejo.

Independientemente de lo extraordinario de tu llamado, necesitas derrotar todo


complejo de rechazo dentro de ti.

El salmo 139 lo escribe una persona que en su edad madura comprendió que Dios
no falla y que no vale la pena invertir fuerzas y pensamientos en amargarse la
vida por los rechazos, desprecios y los temores.

A medida que nosotros vencemos los complejos evitaremos caer en rebelión y


viviremos en paz y soñaremos el sueño de Dios.

Desconocer la agenda de Dios hace que las personas caigan en rebeldía y pecado

“Tu amas la verdad en lo íntimo y en lo secreto me has hecho comprender


sabiduría”, esta expresión la dijo David después de haber dicho que lo que había
en su mente era una crisis de identidad.

David adulteró debido a su crisis de identidad.

La maldición del rechazo lo persiguió hasta que le hizo pecar con Betzabe por eso
David reflexiona y dice: “Pero tú me has revelado tu agenda, tú me has hecho
comprender sabiduría”, es decir, mi vida no es una casualidad, todo ya estaba
predeterminado por Dios.

La única manera de no entrar en rebeldía con Dios y con la vida por razón de las
cosas que te parecen injustas es diciendo: “es necesario que esto acontezca porque
todo se revertirá para bien”. Cuando entiendes que tu vida está escrita por la
mano de Dios, mantendrás tu corazón libre de la rebeldía ante lo que parezca
injusto. Comprender sabiduría es entender que Dios escribió tu vida y todo lo
que te ocurra se transformará para bien.

Entender la agenda de Dios te hace descansar en su palabra.


Definitivamente, para que puedas crecer seguro, sin complejos, sin dudas, ni
temores te recomiendo que reconozcas que Dios te llamó y escribió tu vida desde
antes de la fundación del mundo. Entender esto te hace no depender de la
autoestima que viene del ingenio humano, ni depender de las contrariedades que
se te presenten. Hoy día se habla mucho de la autoestima y de las necesidades
de vivir motivando a las personas para que hagan las cosas. Pues bien, te diré
que cuando entiendas que Dios es quien llama y escoge vivirás en paz y
descansarás en la verdad de su palabra. No es suficiente pensar en lo glorioso
que Dios tiene para ti para que estés seguro y motivado, debes descansar en su
palabra y confiar en Dios y su llamado para ti. Recuerda que no fue ningún ser
humano quien te escogió, es Dios quien te llamó y su gracia está sobre ti.

“Vete Satanás porque escrito está…”

“Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del
mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios
adorarás, y a él solo servirás”. Mateo 4: 8-10

Ante las tentaciones y presiones diabólicas que se te presentan todos los días
para desviarte de la agenda divina, allí está el tentador, porque al demonio no le
importa que tú seas cristiano, al maligno le importa que tú estés descuidado y te
salgas de la agenda de Dios. Te recomiendo que te aprendas esta frase “escrito
está” y aprendas textos del propósito de Dios para tu vida. Ante las presiones
que se te presenten no te quejes, di “escrito está”.

Tu llamado es una guerra de adoración.

Satanás, para tratar de sacar a Cristo del propósito de su llamado e


impresionarlo, le ofreció todos los reinos de este mundo. De igual manera,
Satanás está desesperado por distraerte y sacarte del propósito. Debes declarar:
“Escrito está…” Adore a Dios. La agenda de tu llamado está por encima de los
planes del diablo.

Jesús le dijo a Satanás: “a Dios solo servirás…”

Las cosas más difíciles y complicadas que te puedan ocurrir siempre tendrán la
semilla de la victoria porque Dios está a tu favor.

Hay algo que tú debes entender, Satanás no tiene ningún derecho sobre tu vida,
él no puede hacerte nada, y si Dios permitiera algo, aunque parezca difícil, no te
olvides que el diablo le está sirviendo a Dios y todo se convertirá para bien. Por
esta razón Jesús le dijo a Satanás, tú eres mi sirviente, tu agenda en mi contra
siempre se revertirá a mi favor. Quiero que comiences a ver al diablo como el
bruto sirviente de Dios, porque todo lo que trate de hacer para perjudicarte
siempre se convertirá para bien.

La agenda de tentaciones y de ataques nunca prevalecerá por encima de todo lo


que Dios escribió de ti y para ti. Mantente firme por la palabra y por la fe ante
las presiones de la vida, las tentaciones y las batallas que se te presenten, pues
mayor será la vergüenza que sufrirá el enemigo. El destino del diablo es trabajar
para que crezca la bendición de Dios en ti. Dile al maligno que no tiene potestad
sobre tu vida porque eres el propósito de Dios en esta tierra.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, te agradezco profundamente por tu amor y por tu


misericordia. Sé que mi vida está escrita por tu amor. Hoy declaro que me
mantendré adorándote, sirviéndote y honrando tu nombre. Sé que mi vida está
escrita por tu agenda y todo lo que me pase siempre se revertirá para bien, por
tus grandes planes y todo lo bueno de tu gracia con mi vida. Te doy toda la
alabanza, gloria y adoración en el nombre de Jesús.

Declaro que el enemigo no impedirá mi adoración a ti ni me distraerá de tu


agenda eterna. Amén.
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Semana 4 – Día 4
No puedes partir de esta vida sin haber cumplido con tu
llamado.
Introducción.

Millones de personas se han ido de este mundo sin cumplir el sublime llamado
divino y se han llevado a la tumba, visiones, sueños, libros, películas, proyectos
financieros, empresas, escuelas y universidades.

Todo porque nunca se enfocaron en el propósito de su llamado

Verdad profética.

Recuerda que lo más importante entre el cielo y la tierra es tu llamado.

No pierdas tu tiempo

Miles y miles de personas pierden su tiempo, le fallan a Dios, y en lo menos que


invierten su tiempo es en lo que les conviene, en su llamado. Si entiendes tu
llamado debes conocer que tu tiempo es un recurso extremadamente importante,
por lo tanto, debes enfocarte y crecer. Cada minuto de tu vida cuenta, tú tienes
un llamado eterno, grande y glorioso, ordena día a día tus pasos, no pierdas tu
tiempo en lo que no te ayuda a crecer en tu llamado.

Al entender el propósito es necesario iniciar una reeducación de tu forma de


pensar y de todo lo que debes hacer en función del propósito de Dios. Aquello que
te saque de lo bueno de Dios para ti debes dejarlo. Entender el propósito de Dios
es saber que cada paso que des se desarrollará en función de lo que te conviene,
y esto es tu llamado divino. En la medida que te esfuerces verás la recompensa
de Dios.

Aprende a decir: Sí.

Debes volverte experto(a) en seleccionar cada cosa que viene a ti y decirle sí a lo


que tú sabes que te conviene aunque no lo entiendas mucho, y decirle no a lo que
no te conviene.

Por ejemplo: María le dijo sí a Dios cuando ella siendo virgen aceptó la visita del
ángel Gabriel. Haber dicho sí le constituyó en una de las mujeres más famosas
por su fe.
José también dijo sí cuando Dios le dijo que su novia estaba embarazada del
propósito de Dios y no de José. Fue una decisión difícil pero José se atrevió a
decir sí.

David le dijo sí a Dios cuando le llamó para eliminar a Goliat.

Pedro le dijo sí a Dios cuando le dijo deja esa barca y yo te haré pescador de
hombres.

Las personas más poderosas que han existido a través de todos los tiempos son
las que se atrevieron a decirle sí a Dios y a su propósito.

Aprende a decir: No.

Existen cosas, hábitos y amistades que aunque te gusten es necesario decirles


que no, aunque nadie te comprenda. Toma autoridad y ejerce firmeza de carácter
y di: No.

A las tentaciones y hábitos dañinos debes decir no. A las personas que no te
ayudan y te alejan de la visión de Dios debes decir no.

A vivir una vida desordenada y sin disciplina debes decir no. A vicios, desórdenes
sexuales y todo tipo de maldad es necesario decir no.

No te olvides que por causa de tu llamado hay cosas que aunque tu cuerpo las
desee, debes decir no.

Oración profética.

Dios Todopoderoso no puedo partir de esta tierra sin cumplir con el


extraordinario llamado que tienes para mí. Eterno creador dame la fuerza, y
dame la fortaleza de estar firme, honrando tu nombre. Tú eres Dios, ayúdame a
decir: “Sí” cuando me convenga y a decir “No” cuando no me convenga. Eterno
creador dame la firmeza para creer que lo que tú has dicho de mí se cumplirá.
Hoy determino no fallarte.

Creo en el plan que hiciste para mí desde antes de la fundación del mundo y hoy
determino de todo corazón que te serviré desde ahora y para siempre. Amén.
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Semana 4 – Día 5
El “yo” y tu llamado.
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere seguir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame”. Mateo 16:24

Introducción.

Creo que uno de los grandes enemigos del ser humano es el “yo”. En el “yo” opera
la voluntad propia de cada ser humano. Por falta de guía y de revelación divina
nosotros hacemos muchos planes. Eso no está mal, lo peligroso de eso es que
muchas veces, nuestras metas personales chocan con las metas de Dios y es allí
donde debemos aprender a morir.

Verdad profética.

Nadie conocerá la plenitud de la agenda de Dios para su vida a menos que


entierre su “yo” todos los días.

“Si alguno quiere seguir en pos de mí niéguese a sí mismo...”

Toda persona que el Todopoderoso llama ha de rendir su propia voluntad a Él.


El Señor Jesucristo lo dijo cuando enseñaba la oración del Padre nuestro,
“hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, tener que cambiar nuestras
metas y propios intereses por las metas y modelo de Dios es sumamente fuerte.

Los discípulos lo entendieron.

Jesucristo al escoger a cada discípulo le decía: “sígueme” y él obedecía. Jesús dijo


que todo aquel que se esforzara por seguirle, Dios le daría en esta tierra cien
veces más de lo que tenía antes. No existe nadie que se entregue completamente
ante Dios y determine seguir el llamado divino que no vea la respuesta de Dios
cumplida con recompensa.

Renunciando a la vieja manera de vivir.

Sin Cristo en el corazón la vida de los seres humanos está cargada de engaño,
maldad y concupiscencia, más cuando le reconocemos Él nos introduce a una vida
de éxito y prosperidad. Definitivamente, Dios demanda de nosotros que
renunciemos a nuestra antigua manera de vivir, la cual está cargada de
desobediencia y de pecado, esto es tomar la cruz, lo cual significa que ya no vives
para satisfacer tus propios deseos y voluntad sino para agradar a Dios. Ya no es
tu forma de hacer las cosas sino la forma de Dios, ya no es tu sueño personal sino
el sueño de Dios, ya no son tus metas personales sino las metas de Dios, ya no
son tus ideas sino las ideas de Dios. Ahora tu vida es la vida que Dios te está
desafiando a vivir.

Guerra contra nuestros apetitos carnales.

Muchas veces las cosas que nosotros queremos, no son las que Dios quiere para
nuestras vidas. Esto es de suma importancia, porque nosotros en Cristo no
vivimos para satisfacer nuestra propia voluntad, sino para hacer la voluntad del
Dios eterno quien nos llamó.

Oración profética.

Dios Todopoderoso en el nombre de Jesús hoy tomo la determinación de servirte


sin excusas y sin ningún tipo de argumentos. Necesito que tú, oh Dios me des la
fuerza para no depender de las emociones sino que yo dependa completamente
de la verdad de tu palabra, tome mi cruz y muera día a día al yo.

Dios eterno acepto tu paz, tu luz y tu verdad sabiendo que lo único que me
conviene es obedecer tu voz, tu verdad y tu palabra. Ayúdame, dame el carácter
de modo que nada en mi vida sea más importante que tu llamado, y aunque tenga
que dejar algo que a mí me guste y renunciar a mis propios apetitos pueda decir
confiadamente y con convicción, hágase tu voluntad en mi vida. En el nombre de
Jesús. Amén.
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Semana 4 – Día 6
El sacrificio del llamado.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:1-2

Introducción.

Cuando entendemos el llamado de Dios para nuestras vidas y sabemos que esto
es lo más importante que nos puede ocurrir entonces aparece una palabra que se
llama sacrificio. No existe ninguna otra forma de comprobar la voluntad de Dios
para tu vida, a menos que te presentes como una ofrenda viva de sacrificio ante
Dios.

Verdad profética.

Presentarse como sacrificio vivo delante de Dios como ofrenda por obediencia a
su llamado y trabajar de todo corazón en su obra es el verdadero camino al éxito,
porque no hay nadie que lo haya dado todo por Dios que quede sin recompensa
verdadera.

¿Qué es presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo?

La ley del sacrificio vivo se refiere a las ofrendas del altar, esto es cuando Dios
pedía corderos, becerros, cabras, etc.

Dios nunca los pidió muertos, siempre los pedía vivos porque debía haber
derramamiento de sangre en el altar. Esto representaba la entrega total de una
vida. Cuando ocurría el vivo derramamiento de sangre, era un sacrificio vivo.

Si en el llamado que Dios te ha hecho no existe un compromiso total significa que


no te has entregado por completo a la visión de Dios, y por lo tanto, no se activa
la ley de la resurrección pues no hay una ofrenda con sangre viva (esfuerzo y
sacrificio). Lo que Dios quiere asegurarse es que tu entrega a Él sea total y sin
cuestionamiento a su visión.
Todo sacrificio vivo garantiza que luego habrá resurrección. Es decir, toda
persona que se presenta para servir a Dios con esfuerzo, fe y sacrificio; se torna
en derramamiento de sangre, en sacrificio vivo.

Lo hermoso de esto, es que por tu obediencia luego viene tu resurrección. Vienen


los más portentos milagros que hayas podido experimentar. No hay nadie que se
sacrifique por la extensión del reino de Dios en la tierra que no sea
recompensado.

¿Por qué Dios quiere que seamos como una ofrenda?

El propósito de toda ofrenda es activar la ley de la resurrección. Las ofrendas son


como cuando alguien muere y luego resucita. De igual manera, la semilla
sembrada muere y resucita. La semilla resucita con la capacidad de
multiplicación, por eso Dios quiere el derramamiento de tu vida como una
ofrenda viva.

Este es el único modo en que el Eterno garantiza tu resurrección multiplicada en


miles y hasta millones de vidas.

La cantidad de tu multiplicación será según la profundidad de tu sacrificio

¿Cuál es la ventaja de arriesgarlo todo?

Cuando lo arriesgas todo por la extensión del reino de Dios sin cuestionar nada,
Dios mismo se entrega también todo por ti.

Es imposible que Dios se entregue, muestre su poder y su gloria a personas


irresponsables que no entienden la seriedad del llamado de Dios.

Esto es un asunto extremadamente serio, Dios te quiere dar todo mas Él pide de
ti, todo en sacrificio vivo.

¿Qué significa comprobar?

La Biblia registra que en dos oportunidades Dios usa esta expresión. Una de
ellas aparece en el Antiguo Testamento, cuando a través del profeta Malaquías
Dios le dice al pueblo así: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en
mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, sino os abriré las
ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que
sobreabunde”. Malaquías 3:10.

Esta vez Dios le dice a Israel que le prueben trayendo diezmos y ofrendas y
comprueben si Dios no abrirá las ventanas de los cielos. La bendición económica
del pueblo judío a través de todos los tiempos es porque viven lo que significa
diezmar y ofrendar.

Ellos han probado a Dios y Dios nunca les ha fallado dando victoria financiera.
La obediencia cada vez que se trae ofrenda de animales o cualquier tipo de
ofrenda viva le comprueba a todo aquel que viene al altar lo que significa
prosperidad eterna.

La segunda vez que esta expresión aparece en la Biblia es en la carta a los


Romanos. El apóstol Pablo habla a los creyentes llamados a servir a Dios y les
dice: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:1-2

El apóstol Pablo reta a los creyentes en Roma y les dice, si quieren comprobar lo
que significa ser recompensados por Dios, es necesario entregarse en sacrificio
vivo. Nadie que no se ofrenda por completo a servir a Dios podrá comprobar en
su vida la buena voluntad de Dios.

¿Cómo es la voluntad de Dios?

La voluntad de Dios es buena agradable y perfecta. Con Dios nunca se pierde,


con Dios siempre se gana. Arriesgar tu vida por causa del llamado divino siempre
te anota a vencedor.

“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”. Ap. 12:11

Oración profética

Dios Todopoderoso, en el nombre de Jesucristo hoy recibe esta ofrenda de


sacrificio. Hoy no presento un becerro, ni un cordero, ni una cabra, tampoco te
presento una tórtola ni una paloma, hoy te presento mi vida, la rindo de todo
corazón a ti para servirte sin cuestionar nada. Te entrego mi vida como ofrenda
en tu altar. Sé que veré tu gloria en mi vida porque sé que lo que tú tienes para
mí es bueno, agradable y perfecto.

Gracias Dios eterno por tus infinitas bendiciones para mi vida. En el nombre de
Jesús. Amén.
_________________________________________________________________________

Semana 4 – Día 7
Dios cumplirá su propósito en mí.
“Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos”. Salmos 138:8

Introducción.

Lo importante en esta vida no es lo que alguien diga de ti, sino lo que Dios
determinó hacer con tu vida. Es preciso que te esfuerces en obedecer y seguir
estrictamente todo lo que Dios hará contigo. Hoy te quiero recomendar algunos
consejos que te ayudarán.

Verdad profética.

Lo que Dios ha dicho de ti se cumplirá por encima de lo que sea. El Todopoderoso


ha puesto sus ojos en ti y tú verás su gloria y no partirás de este mundo sin que
Dios haga todo lo que dijo de ti.

Consejo 1.

No pienses que puedes hacer con tu vida lo que quieres.

No puedes entregarte a la indiferencia espiritual ni a la frivolidad ante el bendito


futuro que Dios tiene contigo, el llamado de Dios es demasiado poderoso. Tú no
elegiste a Dios, Dios fue quien te eligió a ti y Él cumplirá su agenda en tu vida y
todo lo que está escrito de ti se cumplirá.

Consejo 2.

Apégate a tus mentores y entiende que tú tienes que ser discipulado(a). La mejor
manera de ser formado(a) en tu llamado, es que te dejes ayudar y aceptes un
hermano o hermana mayor que te ayude. Nunca tomes la iglesia cristiana como
un lugar de reuniones donde vienes de vez en cuando, eso te haría un daño muy
profundo, déjate discipular, eso hará que alcances el sueño de Dios más rápido.

Consejo 3.

Sé responsable y obediente en todo lo que te digan tus mentores, porque él te


sacará adelante en todo y tú verás la gloria de Dios en tu vida y tendrás éxito
siempre.
Consejo 4.

Acepta corrección y disciplina aunque no entiendas todo. Vuélvete experto(a) de


la obediencia. La obediencia a las autoridades te abrirá las ventanas de la
bendición de Dios ante tu llamado. No necesitas entender todo pero si debes
obedecer todo.

Consejo 5.

Sé disciplinado en tu tiempo devocional. Hay varias cosas que tienes que tomar
en cuenta todos los días:

• Mantén un buen tiempo de oración.

• Mantén un buen tiempo en la meditación de la palabra de Dios.

• Mantén un buen tiempo estudiando tu lección de discipulado.

• Memoriza y repite todos los días la verdad de Su palabra.

Consejo 6.

Involúcrate en ayudar a otros. La manera de crecer espiritualmente es que seas


capaz de ayudar a otros. Es necesario dar de gracia, lo que de gracia has recibido;
por cuanto Dios ha sido bueno contigo, nunca te olvides que cuando ayudas a
otros el Todopoderoso también te ayuda a ti.

Consejo 7.

Descansa todos los días sabiendo que el que te llamó cumplirá todo lo que te ha
dicho.

Todos los días de tu vida debes meditar en el sueño de Dios y todo lo que Él te ha
dicho se cumplirá.

Oración profética.

Padre eterno. Yo declaro que todos los días de mi vida meditaré en el sueño tuyo
para conmigo y que todo lo que me has dicho se cumplirá.

Voy a pensar, a soñar, a meditar y a vivir el sueño de Dios para mí.

No hay nada más importante para mí que el llamado de Dios. Por lo tanto, yo
respondo y obedezco a ese llamado. Seguro(a) estoy que me respaldarás y veré
multitud de milagros en mi vida, desde ahora y para siempre. Amén
_________________________________________________________________________

Día 29
El tiempo 7. Tu llamado es para que lleves mucho fruto.

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para
que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”. Juan 15:16

Ahora es el tiempo 7. El tiempo para que tú lleves mucho fruto.

Introducción.

Pensar en el llamado divino es un regalo, pero lo debemos asumir con mucho


respeto y reverencia. Este asunto de las ideas de Dios es preciso asumirlo con
respeto firme, profundo y verdadero. Te he dicho que Dios tiene tu agenda, mas
tú debes verla del modo como Dios la ve. Jesucristo lo expreso bien claro: “Yo os
he puesto para que llevéis mucho fruto…”

Verdad profética.

Dios fue quien determinó que tú serías su poderoso instrumento para cumplir su
agenda extraordinaria en la tierra, y esta agenda es ganar personas y
consolidarlas en el Señor.

La visión de Dios en esta tierra tiene la exclusividad de que tú lleves fruto para
Dios. ¿Qué es llevar fruto para Dios?, Que te multipliques. La multiplicación se
da con vida de oración y cada persona que le pidas al Padre en oración Él te la
da y tú le harás permanecer en la vida cristina. En el servir a Dios hay muchas
cosas preciosas pero no te puedes distraer, es necesario que permanezcas en la
fe, le creas a Dios y des mucho fruto. Recuerda, Dios fue quien te eligió. Su
palabra dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os
he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”. Juan 15:16

Entiende, todo lo que Dios te ha dicho es para la gloria y honra de su nombre, y


lo más importante del llamado de Dios es para que lleves fruto; es decir, para
que cumplas con el sueño de Dios. No olvides que el sueño de Dios es la salvación
de las personas.

Dios te envía a ganar… “Para que vayáis y llevéis fruto”


Esta palabra es muy preciosa, Dios nunca pensó en darte talentos, dones y su
gracia extraordinaria para que los utilices en otra cosa. No, en el pensamiento
de Dios está que tú eres libre, salvo, sano, y que vas y recoges mucho fruto.

Dios te ha liberado de toda opresión del enemigo, te ha capacitado, te ha dado su


bendición y las riquezas de su gracia, te ha sanado de las crisis de tu alma y no
para que te quedes estancado sino para llevar fruto, mucho fruto; esto es, ganar
personas con el bendito mensaje del evangelio de la gracia de Dios. Para Dios lo
más importante es que te dejas usar por Él y ayudes a otros para que sean salvos.
“Y que el fruto permanezca…”

Nunca seas irresponsable con las personas que has ganado para Dios. Jesucristo
dijo que Él quiere que cada vida que tú ganes permanezca en la fe, porque como
sabrás Dios no te hizo perdedor y tu tiempo vale, cada vida para Dios vale, por
lo tanto es necesario que te esfuerces en la gracia de Dios que es en Cristo Jesús.
Apóyate en estructuras serias de consolidación eficaz para asegurar que las
personas que ganas para Cristo permanezcan y crezcan en el conocimiento de la
verdad.

Nunca dejes que se pierda ni una sola de las almas que Dios te da. Solo así el
Padre estará contento contigo.

Jesús dijo: “Para que todo lo que pidas al Padre, él os lo dé”.

Existe una estrecha relación entre ganar personas, consolidarlas y las respuestas
a nuestras oraciones. Muchas de las pruebas y luchas que has vivido o vives hoy
pudiesen estar vinculadas a la poca atención al llamado de Dios.

“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, Él os lo dé”. Juan 15:16

Las respuestas a tus oraciones están condicionadas a tu obediencia a tu llamado,


es decir, si llevas fruto y el fruto permanece.

Lo que más agrada a Dios son las personas. Por lo tanto nuestro llamado es a
ganar personas para Jesucristo. Al que obedece el llamado de Dios, Él le da tres
cosas: Sabiduría, ciencia y gozo. “Porque al hombre que le agrada, Dios le da
sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar,
para darlo al que agrada a Dios”. Eclesiastés 2:26

Salomón experimentó lo que significa agradar a Dios. En la medida que tú te


involucras en hacer lo que a Dios le agrada serás recompensado en forma
poderosa en todo.
Responder a tu llamado de ganar y consolidar personas te atrae la honra del
Padre.

“Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará”. Juan 12:26

Tu vida está escrita por la mano de Dios con el único objetivo de que honres la
visión del Padre para el mundo. Esto es la salvación de la humanidad. Por eso el
Padre envió a su Hijo. El Padre lo dio todo al enviar a Jesucristo a morir por la
salvación. Él no detendrá su mano para bendecirte en la medida que te dediques
a hacer lo que a Él le agrada.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16

Cuando el Padre piensa en la crisis mundial, Él dice: Necesito obreros que


recojan la cosecha y a esos honraré.

Esto representa el mejor pago, es decir, un gran beneficio: La recompensa de


servir a Dios

Oración profética.

Dios Todopoderoso, te doy gracias por haberme escogido con propósito, sé que la
misión más importante que me has encomendado es darlo todo por la salvación
de los perdidos, hoy propongo con todo mi corazón servirte con toda mis fuerzas,
con toda mi mente, con toda mi voluntad y corazón, No me dejaré distraer por
nada, me dedicaré a hacer lo que a ti te agrada. En el nombre de Jesús, mi
salvador. Amén.

El tiempo 8. Cumplimiento de tu llamado en el tiempo perfecto.


“Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en
Anatot, en tierra de Benjamín. Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías
hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado. Le vino también
en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de
Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén en el mes
quinto”. Jeremías 1:1-3

Tu llamado es una predestinación profética. Tu llamado se ha manifestado en un


tiempo perfecto, Dios puso sus ojos en ti, te ha traído la palabra correcta a esta
exacta edad de tu vida para que te concentres, diligentemente, en todos los
detalles de la dirección divina. Tu llamado está por encima de los gobiernos de
este mundo, nunca te confundas porque tu llamado es superior a todo.

Por tu llamado estás por encima de toda la crisis política que viva la tierra, fíjese
que Dios llama a Jeremías en tiempos de reinados críticos en su pueblo Israel.
Tu llamado es el nivel más alto de dignidad que un ser humano puede tener.

Tú tienes un destino profético.

“Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre
te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”.
Jeremías 1:4 -5

Eres elegido(a) antes de la fundación del mundo.

Dios conoció anticipadamente tus debilidades, tus pruebas y los momentos


difíciles que vivirías, por eso te santificó a través de la redención en Cristo. Es
decir el plan de Dios para tu vida traspasó la caída del primer Adán y sabiendo
que éste iba a pecar Dios desde la eternidad te ató a Cristo y por eso te santificó.

Dios te ha encomendado una misión no religiosa sino profética, la verdad de tu


llamado es profética, porque solo la palabra de Dios quebranta todo tipo de
operación y maldición de las tinieblas.

Cuando Dios se dispone a hacer cosas nuevas lo hace a través de la palabra


profética. La palabra profética es la que penetra, quebranta y transforma. Ni el
infierno completo, ni Satán con todas las potestades malignas, podrán detener la
palabra profética. Es por ello que tu llamado es una comisión profética sobre el
mundo. Así establecerás el propósito de tu llamado, hablando proféticamente,
nunca desde ti mismo, siempre desde la boca de Dios.

Tu llamado está por encima de todo lo que parezca debilidades.

“Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me
dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás
todo lo que te mande”. Jeremías 1:6-7

Nunca te enfoques en cómo estás o cuánto tienes, porque el llamado de Dios no


dependerá de lo que tienes, ni de tus defectos o debilidades. Dios le dijo al apóstol
Pablo: “bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” y Dios
también lo dijo a través del Rey David: “de la boca de los niños y de los indefensos
fundaste la fortaleza”, por lo tanto si existiera alguna debilidad en tu vida, no te
olvides que exactamente eso será utilizado por Dios para que su gloria sea mayor.
No digas soy niño(a), no digas no puedo, nunca digas no lo voy a lograr.

Nunca permitas el temor, créele a Dios.

“No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová”.
Jeremías 1:8

Por lo general, cuando te presentas delante del enemigo y de algunas


circunstancias adversas, existen voces que dicen que tú estás en desventaja, pero
no olvides que el demonio te tiene miedo, porque Dios va delante de ti como
poderoso gigante para librarte de lo que sea. Renuncia en forma total al espíritu
de temor, no te dejes amedrentar del enemigo, la mano de Dios está sobre ti.

Eres efectivo solo hablando lo que dice Dios.

“Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto


mis palabras en tu boca”. Jeremías 1:9

Esto es una de las verdades más profundas y gloriosas para ser efectivos en el
llamado divino. Es necesario que tengas claro que el llamado divino y su
efectividad no dependen de lo lindo o lo rudo de tus palabras, ni de lo letrado o
no de tu léxico, sino de lo que Dios te diga que hagas, eso harás y de lo que Dios
te diga que hables eso hablarás.

La efectividad del llamado no dependerá de lo mucho o lo poco que tú digas, sino


de lo que sale de la boca de Dios y tú lo confieses con tu boca.

El llamado se ejecuta en comisión apostólica de dominio y de plenos


poderes.

“Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y
para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar”.
Jeremías 1:10

Dios nunca te pondrá por debajo de las autoridades terrenales; cuando respondes
al llamado divino tú eres el representante de Dios, primeramente en el mundo
espiritual los demonios se sujetarán a lo que tú digas y las autoridades terrenales
también, porque tú estás por encima de todos los reinos y leyes de la tierra; es
decir, tu llamado está por encima de las leyes inclusive del universo. Por eso fue
que Josué pudo detener el sol y la luna, porque su llamado estaba por encima de
las leyes que rigen el universo. Dios a ti te ha dado plenos poderes y siempre que
estés en obediencia verás la gloria de Dios continuamente. Tu llamado es de
cumplimiento acelerado

“La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo
una vara de almendro. Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi
palabra para ponerla por obra”. Jeremías 1:11-2

El mundo en que nos movemos es un mundo de promesas incumplidas y de falsas


palabrerías, pero con Dios no es así. El almendro es el árbol que fructifica más
rápido, esto implica que la palabra que Dios te da tiene la sentencia divina de
cumplimiento acelerado, esta palabra nunca fallará porque es la boca de Dios
respaldando su llamado y a ti como persona escogida.

Dios apresura su palabra para ponerla por obra cada vez que tú hablas lo que
Dios te dice que hables. No quedarás avergonzado(a), verás la gloria de Dios en
tu vida. En tu llamado no solo hay bendición, también hay juicio para quien no
te reciba.

“Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije:
Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte. Me dijo Jehová: Del norte se
soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra. Porque he aquí que yo
convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y
pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto
a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá. Y a causa de
toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a
dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron”. Jeremías 1:13-16.

Dios te llamó y no te dejará en vergüenza, toda persona que no crea en ti, ni


respete la palabra que Dios te ha dado será quebrantada, tu responsabilidad es
cumplirle a Dios. Así como eres medicina y bendición para los pueblos, de la
misma manera representas el quebrantamiento de Dios para los desobedientes.

Jesucristo dijo: “el que conmigo no recoge desparrama” y así ha sido todo el
tiempo, cuando alguien no cree lo que tú le dices de parte de Dios, tú no le
condenas, la misma palabra profética le quebrantará por la desobediencia. Tú
eres autoridad profética, el que cree es bendecido y el que no cree es condenado.

Dios también quebranta la desobediencia.

“Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas
delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos”. Jeremías
1:17
Cuando Dios te predestina es firme su plan y su llamado. Créale a Dios y sea
obediente a su llamado. El único camino es obedecer, pues no obedecer significa
que Dios te procesará en un poderoso quebrantamiento. No te queda otra
alternativa en esta tierra sino obedecer plenamente la alta comisión que el
eterno Dios colocó sobre tu vida. Tu cobertura siempre será superior.

“Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como
columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes
de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra”. Jeremías 1:18

La comisión divina es superior a todas las fuerzas y potestades de las tinieblas,


tanto las que se ven físicamente como las que existen en el mundo invisible, la
unción que Dios te ha dado es superior. El llamado profético que el Eterno te ha
hecho es tan poderoso que el mismo Dios te protege para que seas inmune ante
los planteamientos del enemigo. Tú eres el propósito de Dios, posees autoridad
espiritual y estás súper protegido ante cualquier rebeldía de los pueblos del
mundo. Tu llamado es superior a todo.

Predestinados para ganar.

“Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová,
para librarte”. Jeremías 1:19

Quien se levante en contra de tu llamado y pelee en contra de ti lo hará sin


cobertura ni apoyo divino.

Dios te llamó y te escogió para cumplir su extraordinaria agenda en la tierra, es


decir quien trate de luchar contra ti lo hace sin Dios y por lo tanto tropezará y
caerá.

Tu llamado es eterno y profético.

Hoy Dios te está llamando para que con urgencia respondas con firmeza y alto
nivel de disciplina la voz de Dios.

En el llamado que el Eterno hizo a Jeremías encontramos varias lecciones que te


serán de mucha utilidad, veamos:

• Tu llamado es superior a todos los reinos de este mundo.

• Tu llamado está sujeto, radicalmente, a la palabra profética.

• Dios, a través de ti, impone su gobierno en la tierra, por lo cual tienes su


autoridad para derribar y arrancar maldiciones y plantar la semilla de la
vida. Tú al hablar lo que Dios te dice que hables tendrás su respaldo
incondicional.

• Dios a pesar de tus debilidades te usará por causa de su propósito.

• Dios apresura cada palabra para que se cumpla en ti.

• La palabra que Dios te ha dado es de bendición para el que cree y de juicio


para el incrédulo.

• Cualquiera que sea la oposición diabólica nunca podrá contra ti; Dios a través
de tu llamado te hizo más que vencedor.

Oración profética.

Dios Todopoderoso, Dios eterno y bendito, en el nombre de Jesucristo hoy


determino con todo mi corazón aceptar tu propósito, tu agenda en mi vida y tu
eterno llamado sin excusas. Desde ahora y para siempre te serviré y honraré tu
nombre, creyendo de todo corazón tu palabra. En el nombre de Jesús. Amén.
_________________________________________________________________________

Día 30.
El tiempo 30
Estableciendo el gobierno de Dios sobre la tierra.
Tu llamado es para establecer el gobierno de Dios sobre la tierra y manifestar su
gloria a través de ti. Eres su instrumento apostólico y profético de este tiempo.

Tú eres como José, eres la esperanza de tu familia y la garantía de bendición


para tu nación.

Introducción.

Independientemente de lo que se haya dicho o profetizado acerca de ti, en tu


espíritu está la certeza de que Dios te escogió para una misión grande y
portentosa. Este es el caso de José, más allá de que su padre le colocó una túnica
de colores que lo diferenciaba del resto de sus hermanos, a través de los sueños
y visiones que Dios le dio, él tenía la convicción del poderoso llamado para ejercer
una misión específica en la tierra.

Confesando los sueños de Dios.

“Soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado
otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo
contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño
es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos
en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en
esto”. Gen 37:9-11

Es necesario declarar los sueños.

La verdad espiritual por lo cual tú debes declarar los sueños es para que se
cumplan de inmediato. Cada visión y sueño hay que escribirlo y declararlo. De
esa manera el mundo espiritual profético respeta y entiende que tú estás
plenamente convencido de lo que Dios hará contigo. Muchas veces los sueños
chocan con el lenguaje de personas que tienes alrededor, mas es necesario que
los declares porque cuando estás declarando los sueños, estás escribiendo el
documento, y si tú los crees se cumplirán.

Superando los momentos de presión.


“Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su
túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la
cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua”. Gen 37:23-24

A José lo desnudaron y lo echaron a una cisterna, ese tiempo que José estuvo allí
fue la siembra en tierra, José allí ofrendó su vida. Espiritualmente hablando, su
vida era la semilla que caía en tierra y moría para luego traer gran bendición a
su familia. La gran bendición es que todo aquel que sueña el sueño de Dios y
declara el documento, por cuanto lo declaró públicamente, Dios lo resucita.
Aunque lo maten, lo resucita. Quiero decirte que todo llamado demanda como
ofrenda la propia vida.

Tu vida es como una semilla. Por causa del sueño y del documento escrito de tu
llamado se activa en ti el poder de la resurrección; es decir, la primera estación
es muerte pero todo soñador tiene en si el poder de la resurrección.

“Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre
sea glorificado. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la
tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida,
la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.
Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor.
Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”. Juan 12:23-26

Todo líder antes de ver la plenitud del cumplimiento del llamado divino pasa por
un proceso de quebrantamiento, es allí donde se le abren las ventanas de los
cielos.

La siguiente batalla es: Guerra por la identidad.

“Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la


cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de
plata. Y llevaron a José a Egipto”. Gen 37:28

Como los soñadores no mueren sino que están temporalmente en procesos


necesarios para su ascenso, eso sucedió con José. Sus hermanos determinaron
venderlo a una compañía de ismaelitas como esclavo, allí José tuvo que imponer
el sueño dado por Dios para decirse a sí mismo, no soy esclavo, por el contrario
soy quien gobierna. Tu identidad es lo más importante, para que en los
momentos de presión cuando no ves aún cumplido lo que Dios ha dicho de ti
puedas declarar que no eres esclavo sino el embajador de Cristo. Tú eres el sueño
de Dios. Las situaciones difíciles pasarán y el capítulo final de la historia está
reservado para la victoria. Tú naciste para triunfar y reinar.
Las tentaciones de dinero y sexo.

“Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo:
Duerme conmigo. Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor
no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que
tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado
sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y
pecaría contra Dios? Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para
acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa
para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su
ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y
huyó y salió. Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había
huido fuera, llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un
hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y
yo di grandes voces; y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su
ropa, y huyó y salió. Y ella puso junto a sí la ropa de José, hasta que vino su señor
a su casa. Entonces le habló ella las mismas palabras, diciendo: El siervo hebreo
que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme. Y cuando yo alcé mi voz y grité, él
dejó su ropa junto a mí y huyó fuera. Y sucedió que cuando oyó el amo de

José las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo,
se encendió su furor. Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban
los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel”. Gen 39:7-20

Es necesario que te muevas con temor a Dios entendiendo que Dios mira y conoce
todo lo que haces. Si José no hubiera tenido respeto a Dios y respeto a su llamado
se enreda con la tentación del sexo y el dinero. Era fácil para José pecar porque
aparentemente nadie le estaba mirando, pero este hombre de fe prefirió esta
prueba que fallarle a Dios y esto lo llevó a la cárcel.

José se guardó de pecar porque él sabía que estaba predestinado para reinar.

No hay cárcel para los llamados de Dios.

“Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los
ojos del jefe de la cárcel. Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado
de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo
hacía. No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al
cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo
prosperaba”. Gen 39:21-23
No hay cárcel para alguien predestinado por Dios para cosas grandes, y
poderosas. Toda persona llamada por Dios, donde otros ven un tormento, ellos
ven la gloria. Esta historia nos relata que donde José estaba allí prosperaba. En
la cárcel a José lo pusieron de jefe por causa de la gracia de Dios que estaba con
él. Definitivamente, el poder de Dios y la cobertura del llamado siempre te ponen
en sitial de honra.

El capítulo final de la historia.

“Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien
esté el espíritu de Dios? Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber
todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y por tu
palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.
Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo
hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; y lo hizo
subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo
puso sobre toda la tierra de Egipto. Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti
ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto. Y llamó Faraón el
nombre de José, Zafnat-panea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera
sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto”. Génesis 41:45

La historia de la vida de José y la de tu vida están escritas por la mano de Dios,


por lo tanto entiende que, independientemente de las presiones con las cuales te
enfrentes, Dios te creó para que reines sobre tus enemigos y seas de bendición
para tu familia, tu pueblo y tus hermanos. Es imposible que no se cumpla cada
palabra que Dios ha dicho de ti. Así como le cumplió a José te cumplirá a ti
también. Hay algo que me impacta poderosamente y es la fidelidad de Dios y el
fiel cumplimiento de todo lo que Él dice que hará.

Todo llamado tiene un tiempo de gloria mayor.

“Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por
señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas. Habitarás en la tierra de Gosén, y
estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas,
y todo lo que tienes. Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre,
para que no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes. He aquí, vuestros
ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla. Haréis, pues,
saber a mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto; y daos prisa,
y traed a mi padre acá. Y se echó sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró;
y también Benjamín lloró sobre su cuello. Y besó a todos sus hermanos, y lloró
sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él”. Génesis 45:9-15

No se puede comparar las leves tribulaciones momentáneas con la recompensa


del llamado. Dios envió a José a Egipto como preservador de vida para que no
pereciera la nación de Israel. Te conviene creerle a Dios y entender que el Eterno
te escogió y que eres el instrumento de Dios para que tu familia completa y tu
nación se salven, tú eres la herramienta de Dios como punta de lanza para
impedir que la crisis mundial destruya a tu familia.

Tu llamado es más importante que todo lo demás, por tu obediencia Dios


preservará la vida de toda tu familia.

La misión de tu llamado.

La misión más importante de tu llamado es preservar vidas, así como José fue el
instrumento profético de Dios para preservar la vida a la nación de Israel en
tiempo de Faraón. Dios te ha llamado para que a través de los sueños y las
visiones de tu llamado derrotes el imperio faraónico. Hay algo que quiero que
tengas bien claro, y esto es, que mientras José estuvo vivo Faraón no pudo
oprimir a Israel. La única manera que preservarás a tu familia de la opresión
faraónica es respondiendo el llamado de Dios.

Tu llamado es eterno.

“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le
fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía
sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien
tengo complacencia”. Mateo 3:16-17

Sé que puedes hacer muchas cosas en esta tierra pero lo más importante es
cumplirle a Dios con tu llamado. No cumplirle a Dios pone en peligro tu vida y la
de tu familia y no solamente eso, sino que pone en peligro a millones de personas
que dependen de tu capacidad de responderle a Dios. Tu llamado es la misión
más importante que tienes que cumplir entre el cielo y la tierra.

Verdad profética.

Responder al llamado de Dios es lo más importante para cualquier ser humano


entre el cielo y la tierra. Porque si estás mal con Dios que te ha dado la vida es
imposible que estés bien con los demás.
Cuando lo arriesgo todo por mi llamado la historia juega a mi favor, porque no
hay nadie que lo haya arriesgado todo y no haya sido recompensado por Dios en
todos los aspectos y aún más allá de su imaginación.

Esto nos garantiza que vamos a ser bendecidos en todo, en el área financiera,
crearemos una marca semejante a la que dejó Abraham que marcó la tierra para
siempre. En todo el mundo se reconoce a Abraham, así también de ti. En la tierra
y en el cielo se comentará de tu vida de fe y valor.

Pero debes cuidarte de ti mismo, cuida tu corazón del yo y nunca te


engrandezcas, dale toda la gloria a Dios quien te llamó. Enfócate en oír la voz de
Dios y obedecerle en todo sin cuestionarle nada.

Recuerda escribir y creer tus sueños de todo corazón porque todo se cumplirá.

¿Cuál será el capítulo final de mi vida?

Reinar. Serás famoso, bendecido y Dios te exaltará por tu obediencia. Tu honra


no vendrá de los humanos vendrá del eterno Dios que te llamó.
Epílogo del Dr. M. Sojo

Es importante que entiendas que tú puedes hacer muchas cosas significativas en


esta vida y lograrlas, no obstante, lo más importante es que seas fiel al eterno
llamado de Dios.

Cuando obedeces el sublime llamado de Dios tú entras en plena obediencia y por


consecuencia aseguras el destino de toda tu vida. Requieres entender que cuando
respondes al llamado de Dios, tu vida está en total cobertura.

Lo otro importante es que cuando respondes al llamado de Dios estás asegurando


el destino, la protección y la prosperidad de tu familia, no solo la presente sino
que también las siguientes generaciones estarán bajo cobertura por tu
obediencia.

En la medida que respondas al llamado de Dios y hagas discípulos, el


Todopoderoso te cubrirá y te ayudará todos los días de tu vida y serás bendecido
en todas las áreas. Dios te capacita para que el capítulo principal de tu vida sea
hacer discípulos, es decir, formar a hombres y a mujeres que entiendan la
revelación que tú has entendido por la misericordia de Dios.

Lo que Dios ha hecho contigo es glorioso, por nada del mundo te dejes engañar.
Lo más extraordinario que te puede ocurrir es ser plenamente obediente al
llamado de Dios, serás bendecido en todo, no tengas temor, obedece al llamado
de Dios.

Corre, date prisa, no dudes en dedicarte a hacer lo que a Dios le agrada. Vive
para Dios en plena obediencia, sé fiel al llamado divino y verás la gloria de Dios
en tu vida desde ahora y para siempre.

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