Gac Sanit.

2014;28(S1):44–50

Informe SESPAS

El impacto de la crisis en la relación entre vivienda y salud. Políticas

de buenas prácticas para reducir las desigualdades en salud asociadas
con las condiciones de vivienda
Ana M. Novoaa,b,∗ , Jordi Boschc , Fernando Díazd , Davide Malmusia,b,e ,
Mercè Darnelld y Carme Trillad
a
Agència de Salut Pública de Barcelona, Barcelona, España
b
Institut d’Investigació Biomèdica (IIB Sant Pau), Barcelona, España
c
Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, España
d
Cáritas Diocesana de Barcelona, Barcelona, España
e
CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), España

información del artículo r e s u m e n

Historia del artículo: Las condiciones de vivienda pueden repercutir sobre la salud física y mental a través de cuatro dimen-
Recibido el 18 de septiembre de 2013 siones interrelacionadas: 1) el hogar (condiciones emocionales relacionadas con la vivienda), 2) las
Aceptado el 18 de febrero de 2014 condiciones físicas de la vivienda, 3) el entorno físico y 4) el entorno social (comunidad) del barrio donde
está situada la vivienda. En España, la utilización del mercado de la construcción como motor de creci-
Palabras clave: miento económico del país y la promoción de la propiedad privada como régimen de tenencia mayoritario
Vivienda han comportado que la vivienda sea utilizada como bien especulativo en lugar de ser considerada un bien
Política de vivienda
de primera necesidad. Mientras España es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Salud
Recesión económica
Económicos (OCDE) con el mayor parque de viviendas por habitante, éste se encuentra altamente infrau-
Crisis tilizado y la población con menos recursos queda excluida del acceso a la vivienda. El impacto de la actual
crisis económica sobre la vivienda se ha debido sobre todo a la reducción de los ingresos de los hogares,
con el consecuente aumento del número de familias o personas con problemas para afrontar los gastos
de la vivienda o desahuciadas. Existe evidencia de que estos problemas tienen un impacto negativo en
la salud, en especial en la salud mental, pero también las dificultades económicas para satisfacer otras
necesidades básicas como la alimentación. Existen distintos instrumentos para reducir el impacto de la
crisis económica, como la financiación de la deuda o la dación en pago. A largo plazo, debería promoverse
la creación de un parque de vivienda social y sistemas de ayudas al pago del alquiler.
© 2013 SESPAS. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Impact of the crisis on the relationship between housing and health. Policies
for good practice to reduce inequalities in health related to housing conditions

a b s t r a c t

Keywords: Housing conditions can impact on physical and mental health through 4 interrelated dimensions: 1)
Housing the home (the emotional housing conditions), 2) the physical housing conditions, and 3) the physical
Housing policy environment, and 4) the social (community) environment of the neighborhood where the house is located.
Health
In Spain, the use of the construction market as an engine for economic growth and the promotion of
Economic recession
private property as the main type of housing tenure has led to the use of housing as a speculative good
Crisis
instead of its being considered a first-necessity good. While Spain is the Organisation for Economic Co-
operation and Development (OECD) country with the largest housing stock per inhabitant, this stock is
highly underutilized, thus excluding the most deprived sector of the population from access to housing.
The impact of the current economic crisis on housing has mainly been due to a reduction in household
income, which has increased the number of families or persons struggling to cover their housing costs
or being evicted. Evidence indicates that this type of problem has a negative impact on health, especially
on mental health, but financial problems also make it difficult to meet other basic needs such as eating.
There are several instruments to reduce the impact of the economic crisis, such as debt financing or deed
of assignment in payment. In the long-term, the creation of a social housing stock should be promoted,
as well as rental assistance mechanisms.
© 2013 SESPAS. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

∗ Autora para correspondencia.

Correo electrónico: anovoa@aspb.cat (A.M. Novoa).

http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2014.02.018
0213-9111/© 2013 SESPAS. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
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y morbilidad, principalmente por patologías cardiovasculares y

Ideas clave
respiratorias1,3,6 . Una vivienda inadecuada también puede expo-
• Existe amplia evidencia de la repercusión negativa sobre la ner a sus residentes a alérgenos y componentes químicos nocivos
salud mental y física de unas condiciones de vivienda inade- para la salud6,9 , como el monóxido de carbono o el plomo, más
cuadas. frecuentes en las viviendas antiguas con cocinas y sistemas de
• Los escasos estudios que han analizado el impacto de la cri- calefacción viejos y mal mantenidos, así como a plagas de insectos
sis económica en la relación entre vivienda y salud sugieren u otros animales, relacionadas con reacciones alérgicas y distintas
que las personas desahuciadas o con problemas para pagar enfermedades infecciosas3,9 . La vivienda también puede ser una
los costes de la vivienda presentan peores indicadores de fuente de exposición a un exceso de ruido exterior, que puede
salud mental y física.
• La crisis económica en España ha supuesto un aumento derivar en carencia de sueño y en un incremento de las patologías
muy importante del paro y, por tanto, de los problemas relacionadas con el estrés3,6,7 . Finalmente, el hacinamiento puede
de las familias para afrontar los gastos relacionados con ocasionar tanto efectos físicos, principalmente mayor riesgo
la vivienda. Esto, junto con un sistema de vivienda que no de enfermedades infecciosas1,4,6,7,9,10 , como mentales, como
garantiza el acceso a ella para las familias con pocos recur- una mayor irritabilidad o una mayor prevalencia de ansiedad,
sos, ha llevado a miles de familias a perder su vivienda depresión, alteraciones del sueño, conductas de riesgo o peor
habitual de compra o alquiler. rendimiento académico1,4,5,9 .
• Existen distintos instrumentos que podrían mitigar el Finalmente, un inadecuado entorno físico y comunitario puede
impacto de la crisis residencial en España, como los basados derivar en sufrimiento psicológico, problemas mentales, conduc-
en facilitar el pago de la deuda o la dación en pago. A largo
tas de riesgo e incluso mayores tasas de mortalidad por todas las
plazo, sería conveniente promover la creación de un parque
causas4 . Asimismo, la percepción de inseguridad en el barrio puede
de vivienda social de calidad y un sistema de ayudas al pago
del alquiler, altamente subdesarrollados en comparación con ocasionar una disminución del tiempo fuera del hogar, de la activi-
el resto de los países europeos. dad física y de las relaciones sociales7 .
Este artículo tiene por objetivos describir la influencia de la crisis
económica sobre las condiciones de la vivienda y su impacto en la
salud, e identificar políticas de vivienda que podrían contribuir a
reducir las desigualdades en salud ocasionadas por las condiciones
Introducción de la vivienda en España.

Las condiciones de vivienda pueden repercutir sobre la salud,

tanto la física como la mental1 . La vivienda ha sido reconocida como Situación de la vivienda y políticas de vivienda en España
uno de los determinantes de las desigualdades en salud2 , de modo
que las personas de menor nivel socioeconómico presentan una El sistema de vivienda de un país se caracteriza por la inter-
mayor probabilidad de vivir en peores condiciones de vivienda y, acción del mercado residencial y la política de vivienda, definida
por tanto, de peor salud3 . esta última como el conjunto de actuaciones públicas (incluida
Según el marco conceptual que se muestra en la figura 1, la la intervención en el mercado residencial) que tienen por objeto
relación entre vivienda y salud puede explicarse a través de cuatro hacer efectivo el derecho de toda persona a una vivienda digna y
dimensiones interrelacionadas, tal como propone la Organización adecuada.
Mundial de la Salud3 : 1) el hogar (significado social y emocional Según la clasificación de los sistemas de vivienda realizada por
que las personas dan a su vivienda), 2) las condiciones físicas de la Kemeny11 , en Europa hay dos modelos. En el modelo unitario, el
vivienda, 3) el entorno físico y 4) el entorno social (comunidad) del alquiler social, por su gran volumen en relación a los otros regí-
barrio donde está situada la vivienda. A su vez, estas dimensiones menes de tenencia, llega a influir sobre los precios del alquiler
vienen determinadas por el sistema de vivienda, resultado de la privado, de manera que la totalidad del parque de alquiler se com-
interacción del mercado y las políticas de vivienda, y otras políticas porta de forma unitaria y tiende a provocar una menor proporción
macroeconómicas y sociales. de vivienda en propiedad, ya que el mercado de alquiler es muy
Respecto a la dimensión del hogar, el estrés ocasionado por la grande, diverso y asequible. En cambio, en el modelo dual el alqui-
insatisfacción con respecto a las condiciones de la vivienda o ler social es menor y no influye sobre el mercado de alquiler privado,
la falta de privacidad, entre otros factores, puede ocasionar lo que provoca un mayor interés de la población por la propiedad
problemas de salud mental y físicos4–7 , como una peor salud como mecanismo de protección. Desde este enfoque, el modelo del
autopercibida7 , ansiedad, depresión e insomnio3,6 , o problemas sistema de vivienda de España es claramente dual.
conductuales y académicos en la infancia4 . Un elevado coste de La vivienda en España, tal como resume Rodríguez12 , se carac-
la vivienda también puede conducir a estrés psicológico, dificultar teriza por «un parque sobredimensionado, infrautilizado, al que
cubrir otras necesidades básicas como la alimentación u ocasio- sólo se accede a través de la propiedad, siendo el alquiler libre
nar inestabilidad residencial o un mayor hacinamiento5,6 . Incluso, la forma de acceso residual para aquellos hogares que no tienen
puede derivar en una situación de sin hogar (personas que se ven recursos para llegar a ser propietarios y sin un parque social esta-
obligadas a dormir en un albergue, pensión o similar) o de sin techo ble que permita dar soluciones rápidas a la población con mayores
(personas que duermen en la calle), con graves consecuencias sobre dificultades». La Relatoría Especial para el derecho a una vivienda
la salud física y mental8 . adecuada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó
En cuanto a la dimensión relacionada con las condiciones físicas el problema habitacional en España como «el más grave de Europa
de la vivienda, los aspectos de habitabilidad (disponibilidad de y uno de los mayores del mundo»13 .
baño, suministro de agua, etc.) no suelen suponer un problema España es el país de la Organización para la Cooperación y el
en las viviendas de los países de la EU-151 . La humedad, el moho Desarrollo Económicos (OCDE) con el mayor parque de viviendas
y la baja temperatura en el interior de la vivienda, una mala por habitante14 (tabla 1), debido a que hasta recientemente la cons-
ventilación y el hacinamiento se han relacionado con patologías trucción de nuevas viviendas ha sido muy superior a la media de la
alérgicas y respiratorias, así como con ansiedad y depresión1,3,4,6,7 . Unión Europea (UE), disparándose de manera especialmente noto-
La imposibilidad de mantener una temperatura adecuada del hogar ria tras la aprobación de la Ley del Suelo en 1998, que definió como
(pobreza energética) se ha relacionado con una mayor mortalidad urbanizable todo aquel suelo sin características especiales para su
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Políticas del estado Sistema de vivienda

de bienestar
Mercado de vivienda: Políticas de vivienda:
· Composición de la vivienda (% en propiedad, · Promoción de la vivienda en propiedad
Políticas % de alquiler privado, % de alquiler social) · Promoción de la vivienda social
redistributivas · Mantenimiento del stock de vivienda · Gasto público en (a) construcción de vivienda, (b)
· Magnitud de personas sin hogar rehabilitación de vivienda, (c) ayudas fiscales para la
· Segregación social vivienda en propiedad, (d) ayudas fiscales para el alquiler
Políticas del social, (e) adquisición de terreno para vivienda social
mercado laboral

Acceso a una vivienda adecuada

VIVIENDA BARRIO
HOGAR CONDICIONES DE LA VIVIENDA ENTORNO FÍSICO COMUNIDAD
Costes de la vivienda Vínculo emocional Estructura de la Hacinamiento · Acceso a · Cohesión social
(asequibilidad) con la vivienda vivienda inadecuada servicios públicos · Sensación de
básicos seguridad
· Acceso a áreas · Segregación
· Personas sin hogar · Insatisfacción con la · Humedad y hongos y alérgenos interiores → agentes promotoras salud por clase social
· Miedo a quedarse sin vivienda químicos y microbiológicos · Ruido exterior
hogar · Estructuras lesivas · Diseño urbano
· Estrés financiero · Ruido interior → alteración sueño adecuado
· Inestabilidad residencial · Temperatura inadecuada (iluminación,…)
· No poder cubrir · Insuficiente luz de día · Apariencia física
necesidades básicas (limpieza,…)

Ejes de desigualdad: clase social, género, edad, raza

Salud mental: Salud física:

· Problemas emocionales · Patología cardiovascular
· Abuso de sustancias · Síntomas y patología respiratoria
Alteración · Problemas conductuales · Síntomas de alergia
fisiológica · Menor rendimiento académico · Enfermedades infecciosas
· Síntomas neurológicos
· Enfermedades crónicas
· Lesiones

Figura 1. Determinantes de la relación entre vivienda y salud.

Tabla 1
Principales indicadores del estado del parque de viviendas en varios países de la Unión Europea12

Alemania Dinamarca España Finlandia Francia Holanda Irlanda ReinoUnido Suecia

Parque de viviendas total (viviendas/1000 hab.), 2007 485 456a 551 503a 508 422 400 424a 486a
Tamaño del hogar, 2005 2,1 2,2 2,9 2,1 2,3 2,3 2,9 2,4 2,0
Capacidad del parque de viviendas para albergar hogares, 2005 2,1 2,2 1,9 2,0 2,0 2,4 2,5 2,3 2,1
Construcción de viviendas (viviendas/1000 hab.), 2007 2,2a 4,3 13,8 6,7a 4,9 16,5 3,7 3,0a
Viviendas sociales construidas respecto del total, 2007 10 % 14 % 26 % 9% 13 % 31 %
Viviendas vacías, 2004 8% 6% 30 % 9% 6% 2% 12 % 3% 2%
Viviendas en propiedad, 2004 45 % 49 % 82 % 63 % 57 % 56 % 79 % 69 % 38 %
Vivienda social existente dentro del parque de viviendas 6% 20 % 1% 18 % 19 % 35 % 9% 21 % 21 %
a
En 2006.

conservación. Además, la mayoría de las viviendas son en propie- de la construcción como motor de crecimiento económico del país
dad (más del 80%), muy por encima de otros países de la UE. La y la vivienda como bien especulativo (el precio de la vivienda en
predominancia de este tipo de tenencia ha sido fruto del constante España aumentó un 196% entre los años 1997 y 2007) en lugar de
apoyo a la propiedad en detrimento del alquiler y de otras formas ser considerada un bien de primera necesidad12,13 .
de tenencia. Así, el instrumento principal de la política de vivienda El sistema de vivienda español es, además, uno de los que
en España han sido las deducciones fiscales a la compra (que supo- menos apoyo público ofrece a la demanda excluida del mercado
nen dos terceras partes del presupuesto público en vivienda, en residencial. Para reducir los problemas de accesibilidad econó-
comparación con el 25% en la UE). Por el contrario, el apoyo al régi- mica a la vivienda, uno de los instrumentos más comunes es la
men de alquiler ha sido mínimo y regresivo, como demuestran la vivienda social, definida como aquella vivienda de titularidad
Ley Boyer de 1985, que suprimió la prórroga forzosa en los contra- pública o de entidades sin ánimo de lucro dirigida a la población
tos de alquiler, la supresión de la desgravación fiscal de las rentas económicamente excluida del mercado a precios inferiores a los
de alquiler en 1998 y la reciente Ley 4/2013 que reduce de 5 a 3 del mercado, por lo general en régimen de alquiler15 . En España,
años el contrato de alquiler y agiliza los desahucios tras un mes el alquiler social apenas representa entre el 1% y el 2% del total
de impago13 . Las características del parque de vivienda en España del parque15–17 , uno de los porcentajes más bajos de toda Europa
se deben a que históricamente se ha venido utilizando el mercado (fig. 2). Otro instrumento son las ayudas al pago del alquiler,
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Chipre 0
Grecia 0
Letonia 0,4
Estonia 1
Luxemburgo 2
España 2
Rumanía 2,3
Eslovaquia 2,6
Lituania 3
Bulgaria 3,1
Portugal 3,3
Hungría 3,7
Alemania 4,6
Italia 5,3
Eslovenia 6
Malta 6
Bélgica 7
Irlanda 8,7
Polonia 10
Finlandia 16
República Checa 17
Francia 17
Suecia 18
Reino Unido 18
Dinamarca 19
Austria 23
Holanda 32

0 5 10 15 20 25 30 35
Porcentaje

Figura 2. Porcentaje de vivienda social en régimen de alquiler respecto al total del parque residencial en diferentes países de Europa.15 .
Fuente: Laino y Pittini15

también muy poco utilizado en España: el presupuesto público de los hogares13,18 . A este problema se han sumado las políticas de
dedicado a este fin es de los menores de Europa16 . Además, a pesar reducción del gasto público implementadas de manera generali-
del elevado número de viviendas, España se caracteriza por tener zada en la UE, con reducciones en el parque de viviendas público y
un parque muy infrautilizado, con una importante proporción de en las ayudas a la rehabilitación de viviendas19 . Además, muchos
viviendas desocupadas (14%) y vacacionales (16%), en total un países han revisado al alza los impuestos relacionados con la
30% de viviendas vacías, a la vez que unas alarmantes cifras de vivienda y han avanzado en la privatización del parque de alqui-
desalojos12,13 . De aquí el famoso lema de los movimientos sociales: ler social20 . Estas políticas han provocado un aumento de las
«gente sin casa y casas sin gente». necesidades no atendidas, como puede constatarse en los fuer-
La situación de la vivienda en España contrasta con su concep- tes incrementos del número de personas inscritas en las listas de
ción como derecho fundamental, como reconocen la Declaración espera para una vivienda social en muchos países vecinos20 , o en el
Universal de Derechos Humanos, el artículo 47 de la Constitución aumento en Estados Unidos del número de personas que viven en
española y algunos Estatutos de Autonomía. La Constitución espe- situación de hacinamiento, en malas condiciones de habitabilidad,
cifica que debe regularse la utilización del suelo para impedir la o sin techo21 .
especulación, y que el derecho a la vivienda se interpretará de con- En España, la actual crisis económica ha provocado un cambio de
formidad con los tratados y acuerdos internacionales ratificados paradigma en el problema de la vivienda. Si durante la fase expan-
por España; es el caso de la Carta Social Europea y del Pacto Inter- siva el principal problema fue el aumento del precio de la vivienda
nacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que entre y, por tanto, el ensanchamiento de la demanda excluida, con la cri-
otros aspectos señalan la obligación de los estados de asegurar la sis económica la incapacidad de muchos hogares para satisfacer el
accesibilidad económica a la vivienda y de no emprender políticas costo de su vivienda, y con ello la posible pérdida de ésta, se ha
regresivas que empeoren las condiciones habitacionales existen- convertido en el principal problema residencial. Según la Encuesta
tes, y especifican que los desalojos nunca pueden resultar en la de Condiciones de Vida, en el año 2012 un 7,4% de los hogares se
constitución de individuos sin vivienda13 . retrasaba en el pago de la hipoteca, el alquiler o los servicios (agua,
electricidad, etc.), frente a un 4,7% en el año 2006.
El impacto de la crisis económica en las condiciones de Conocer el alcance de la crisis sobre la pérdida de la vivienda
vivienda y su repercusión sobre la salud en España no es fácil, pues no existe una institución encargada de
realizar su seguimiento. Los datos disponibles son incompletos y
Una de las consecuencias más evidentes de la actual crisis eco- no permiten un análisis en el tiempo. No ha sido hasta 2013 que se
nómica es la reducción de los ingresos de los hogares, tanto por han puesto en marcha diversas fuentes de información, gracias a la
la situación de paro de alguno o todos sus miembros como por la movilización social que ha conseguido poner el problema de la pér-
reducción del poder adquisitivo en otros casos, con el consecuente dida de la vivienda en la agenda política y social. Según el Colegio de
aumento del número de hogares con dificultades para acceder a Registradores de la Propiedad, a partir de datos recogidos en el 85%
una vivienda digna y adecuada, o con problemas para afrontar los de las oficinas registrales, en 2012 se iniciaron 65.778 ejecuciones
costes relacionados con la vivienda. Así, la principal causa para no hipotecarias por impago de vivienda en personas físicas (75,5% en
poder hacer frente a los costes de la vivienda fue el paro, en el 70% personas con nacionalidad española) (tabla 2), pudiendo una misma
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Tabla 2 estudio realizado con 320 adultos de hogares atendidos por Cári-
Pérdida de vivienda en España
tas Diocesana de Barcelona, que vivían en una vivienda inadecuada
Total viviendas Primera vivienda o presentaban problemas para pagar los costes de la vivienda, el
n n (%) estado de salud de estas personas fue considerablemente peor que
Vivienda en propiedad el del conjunto de Barcelona en varios indicadores de salud: el 38%
Inicio ejecuciones hipotecarias 65.778 49.202 (74,8%) de los hombres y el 56% de las mujeres refirieron mala salud general
Adjudicacióna por ejecuciones 38.976 30.050 (77,1%) (11% y 15%, respectivamente, en Barcelona), y el 70% de los hombres
hipotecarias
y el 69% de las mujeres mala salud mental (12% y 15% en Barce-
Dación en pagob 14.229 11.426 (80,3%)
Vivienda en alquiler lona). Además, un 75% de estas personas estaban preocupadas por
Lanzamientos o desalojos 43.172 NC no poder comer suficiente debido a la falta de dinero18 . Cabe des-
relacionados con la Ley de tacar que tres de cada cuatro de estos hogares tenían menores a su
Arrendamientos Urbanos
cargo13,18 .
NC: no consta. La situación de la vivienda en España ha tenido una respuesta
Datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Inmueble y Mercantiles contundente desde la sociedad civil. Un caso a señalar es la PAH,
de España, año 2012.
a cuyo principal objetivo es la modificación de la legislación hipote-
Inscripción de cambio de titularidad.
b
El cambio de titularidad a favor de la entidad bancaria conllevó la extinción de
caria para lograr la cancelación de la deuda hipotecaria a la entrega
la deuda hipotecaria. de la vivienda (dación en pago). También luchan por impedir el
desalojo de las familias y las personas afectadas (la campaña Stop
Desahucios ha conseguido paralizar casi 1000 desahucios), obte-
ejecución hipotecaria comprender varios bienes inmuebles y com- ner alternativas de realojo razonables y promover un parque de
portar también el embargo de los avalistas. Más de la mitad de estas vivienda social. Asimismo, han logrado dar visibilidad al problema
viviendas fueron adjudicadas, la mayoría primera vivienda, lo que de la vivienda en España, movilizar a la ciudadanía y conseguir el
representa que un total de 30.050 familias o personas fueron expul- apoyo de algunos partidos políticos, de juristas y de organismos
sadas de su vivienda habitual. Únicamente 14.229 adjudicaciones internacionales, como la ONU13 .
fueron con dación en pago22 . En cuanto a la vivienda en alquiler, el
Consejo General del Poder Judicial estimó que el año 2012 se pro- Políticas de vivienda en Europa. Ejemplos de medidas
dujeron 43.172 lanzamientos o desalojos relacionados con la Ley para mejorar las condiciones de vivienda
de Arrendamientos Urbanos23 . En cuanto a la evolución temporal
de estas cifras, el número total de lanzamientos por cualquier bien En Europa, la priorización del objetivo de la consolidación fiscal
ha aumentado de forma importante desde el inicio de la crisis (de por encima de aspectos sociales ha causado recortes presupuesta-
58.000 en 2008 hasta 101.034 en 201223 ), y España es el país donde rios generalizados en las partidas de política de vivienda, en contra
más se incrementó entre los años 2007 y 200924 . de la mayoría de las recomendaciones formuladas por el mundo
En cuanto a las personas que se han visto obligadas a vivir sin académico y técnico. Así, mientras la burbuja inmobiliaria en Esta-
hogar o sin techo por no poder hacer frente a los costes deriva- dos Unidos y Reino Unido supuso la pérdida de vivienda de muchas
dos de la vivienda, aunque tampoco existe una estadística oficial, familias, este efecto no se observó en Suecia, donde un mayor gasto
un informe destaca que en los últimos 5 años se ha producido un social pudo aliviar el impacto de la crisis19,36 .
aumento del 43,4% en el número de personas sin hogar en la ciudad Existen diferentes políticas de vivienda en algunos países euro-
de Barcelona. De las 2933 detectadas el año 2013, 870 dormían en la peos, e incluso en ciertas regiones de España, que podrían servir
calle, 595 en asentamientos y 1468 en recursos asistenciales25 . Asi- de ejemplo para mitigar el importante problema habitacional de
mismo, según la Encuesta sobre centros de atención a personas sin España. A corto plazo sería necesario un refuerzo de las políticas
hogar del Instituto Nacional de Estadística, se observa un progre- orientadas a aliviar la crisis de accesibilidad económica de muchos
sivo aumento de la población que acude a estos centros: el número hogares, y reducir el número de desahucios. Serían recomenda-
medio diario de personas alojadas aumentó en un 30% entre los bles instrumentos como la supresión temporal del deber de pagar
años 2006 (10.829 personas) y 2012 (14.050 personas). la cuota hipotecaria (periodos de carencia) o la refinanciación de
El estudio del impacto de la actual crisis económica en la rela- la deuda de los hogares, ya sea mediante una reducción de parte
ción entre vivienda y salud se ha centrado principalmente en los del importe del crédito hipotecario o modificando las condiciones
desahucios, en especial en Estados Unidos. Así, diversos estudios del crédito (principalmente la duración y el tipo de interés)37 . Este
muestran un mayor riesgo de patologías mentales, como depre- tipo de políticas, las llamadas «leyes de segunda oportunidad», se
sión o ansiedad26–28 , así como una peor salud autopercibida y utilizan en otros países, como Francia, donde los tribunales pue-
una mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares y de den suspender la obligación del prestatario a pagar el préstamo
hipertensión29,30 en las personas que han perdido su vivienda o que hasta un máximo de 2 años, tras valorar su situación económica y
tienen problemas para pagar los costes de ésta. Estudios previos a la del banco24 . Sería también recomendable que estas políticas se
la crisis económica también observaron un mayor número de visi- acompañasen de una reforma de la normativa hipotecaria que per-
tas a profesionales de atención primaria y de consumo de tabaco mitiera saldar la deuda de los hogares tras la pérdida de la vivienda,
o alcohol en las personas con estos problemas31,32 . Asimismo, la propuesta presentada recientemente por la ciudadanía en una Ini-
priorización del pago de la vivienda puede impedir satisfacer otras ciativa Legislativa Popular (ILP) apoyada con la firma de más de 1,4
necesidades básicas, como la alimentación, la medicación, la ropa millones de españoles. Este instrumento se viene aplicando desde
y el calzado33,34 , o el gasto energético del hogar1 . hace años en diversos países europeos, como Francia y Alemania,
En el contexto español, la evidencia al respecto es todavía muy donde los deudores de buena fe quedan exonerados de sus deu-
limitada. Un estudio estimó que un tercio del exceso de riesgo de das a los 3 a 6 años después de perder su vivienda13 . Finalmente,
depresión mayor atendido en consulta tras la crisis podría deberse es necesario poner en marcha políticas de apoyo a aquellas perso-
a la combinación de desempleo en el hogar y de dificultades para nas que ya han perdido su vivienda y se encuentran en la calle. En
afrontar el pago de la hipoteca35 . Según la Plataforma de Afectados Escocia, por ejemplo, la ley obliga a las autoridades locales a asegu-
por la Hipoteca (PAH), un 77% de las personas afectadas han sufrido rar un alojamiento adecuado a todas ellas13 . Aunque este conjunto
un nivel de ansiedad alto y presentan dificultades en el pago de de políticas, recomendadas recientemente por el Parlamento Euro-
ropa (70%), suministros del hogar (65%) y alimentos (45%)13 . En otro peo y por diversas defensorías del pueblo13 , no han sido evaluadas
 A.M. Novoa et al / Gac Sanit. 2014;28(S1):44–50 49

como tal en cuanto a su impacto en salud, la literatura sugiere y de los desahucios en la salud de las personas afectadas. Sería
que las políticas de mejora de la accesibilidad económica del hogar recomendable analizar la evolución de la situación habitacional
mejoran el estado de salud de las personas afectadas al permitirles en España, así como el efecto sobre las desigualdades en salud de
disponer de recursos económicos para otras necesidades básicas, las políticas de vivienda implementadas, para lo cual es impres-
como la alimentación, o reducir la inestabilidad residencial y el cindible desarrollar sistemas de información adecuados, como un
hacinamiento38 . censo de viviendas periódico de calidad (que el año 2011 pasó a ser
En el medio y largo plazo, el desarrollo de políticas de promoción en base muestral), o con datos desagregados sobre las ejecuciones
de la vivienda social y de ayudas al pago del alquiler puede con- hipotecarias y las personas sin vivienda.
tribuir a disminuir las desigualdades en salud relacionadas con la
vivienda39 . Mientras en España el parque de vivienda social es prác- Contribuciones de autoría
ticamente inexistente, en países como Francia el 20% del parque
municipal de vivienda está reservado a vivienda social en alqui- Todos los autores y autoras participaron en la concepción y el
ler. La escasa vivienda social en España se caracteriza, además, por diseño del trabajo. A.M. Novoa, J. Bosch y F. Díaz participaron en la
ser mayoritariamente en régimen de propiedad privada (tipología redacción del manuscrito. A.M. Novoa elaboró la primera versión
excepcional en el resto de Europa) y sin calificación permanente del manuscrito. Todos los autores y autoras realizaron una
de vivienda protegida; particularidades que la Relatoría Especial revisión crítica del artículo y aprobaron su versión final.
de Vivienda recomendó suprimir de la vivienda social en España,
tal como ya viene haciendo el País Vasco desde su Plan Director
2002-200513 . Dado el importante número de viviendas vacías en Financiación
España, serían muy recomendables las políticas basadas en la movi-
lización de este parque, como hacen países vecinos como Francia, Este trabajo ha sido parcialmente financiado por el Séptimo
donde se aplican tasas sobre los pisos vacíos e incluso en deter- Programa Marco de la Comisión Europea (FP7/2007-2013) bajo el
minados casos requisan las viviendas vacías, o Reino Unido, donde acuerdo de financiación n◦ 278173 (proyecto SOPHIE, Evaluating
la Agencia de las Viviendas Vacías dispone de distintos instrumen- the impact of structural policies on health inequalities and their social
tos para movilizar estas viviendas, tales como incentivos fiscales determinants and fostering change).
para los propietarios que las introducen en el mercado. Este tipo
de políticas también las han utilizado algunos ayuntamientos y el Conflicto de intereses
País Vasco, a través del Programa de Vivienda Vacía Bizigune, que
paga a la persona propietaria un alquiler mensual cercano al alqui- Ninguno.
ler de mercado y cobra a los inquilinos un máximo del 30% de sus
ingresos. Otro instrumento para aumentar la vivienda social, reco- Bibliografía
mendado por varias defensorías del pueblo y otros movimientos
ciudadanos, es la reserva de una parte importante de los inmue- 1. The WHO European Centre for Environment and Health. Environmental health
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o la dación en pago. A largo plazo, sería conveniente promover la 14. Andrews D, Sánchez AC, Johansson Å. Housing markets and structural policies
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