Protocolo 11

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UNIVESIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

POSNOVICIADO SALESIANO FELIPE RINALDI


FILOSOFÍA MODERNA

Presentado por: Erne José Martínez Jiménez


Presentado a: Sr. José Luis Jiménez, Sdb.
Fecha: 19 de octubre de 2017
Tema: La monadología.

PROTOCOLO NRO. 11
PRIMERA PARTE.

Para iniciar la sesión, se quiso abordar un último comentario sobre Baruch Spinoza,
esto se llevó a cabo a partir de distintas problemáticas abordadas por él mismo, como
lo son el conocimiento, los modos, el método reflexivo, la ciudad verdadera, etc. Pero
se hizo énfasis en la crítica a la imaginación y al lenguaje que hace Spinoza, quien
principalmente habla de las ideas ficticias y el poder de callarse. Sobre lo anterior, la
desconfianza en el lenguaje para Spinoza es al contrario tan existencial y profundo que
debe constituir para el historiador la clave para entender el pensamiento Spinosista. Lo
que impone esta interpretación, es que una de las pruebas de que el hombre no es
libre, es que habla demasiado y no sabe callar. “El hombre tiene nada menos en su
poder que la lengua y el control de sus deseos”. 1 “Tanto si se apoya en la pasión como
en la razón, el poder de hablar es tal, que no se le puede reprimir y este poder será el
mejor fundamento de las futuras democracias”.2

Todos estos elementos van conformando la ética Spinosista. Con este comentario se
dio por culminado el tema de Baruch Spinoza y se dio inicio a la introducción del
estudio de Gottfried Wilhelm Leibnitz.

SEGUNDA PARTE:

Dentro de la filosofía de Spinoza y de Leibnitz se forma un cuadro de referencia


racionalista, pero cada uno con sus particularidades. Leibnitz es alemán, esto nos
permite ver y entender que el pensamiento de este contexto es más preciso, purificado
y elaborado que el de Spinoza que se desarrolla en Holanda. Leibnitz era luterano, a los
veintiocho años ya es reconocido como uno de los grandes sabios de la época, inventó
el cálculo diferencial, el cálculo infinitesimal y el sistema binario, que es clave hoy para
el manejo de las computadoras y el internet. En Leibnitz aparece nuevamente Dios ya
visto en Descartes y Spinoza, pero ahora al lado de Dios está la Mónada y dentro la
monada está la matemática. La lectura de Dios en Leibnitz nos puede confundir y
1
Ética Spinosista (Tercera parte)
2
Tratado teológico político (Spinoza)
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FILOSOFÍA MODERNA

entender su idea de Dios, desde una perspectiva cristiana ya que hace una apuesta por
creer en la gente, en la bondad y en lo bueno. Pero como en Descartes y Spinoza él no
hace referencia a ello.

A continuación se pidió informe sobre la lectura de la primera parte de la Monadología. 3


Se inicia con algunas preguntas:

 ¿De dónde salió la mónada?

Según el texto de la “Monadología” en la primera parte, se nos define de entrada el


significado de la Mónada, y afirma que “es una sustancia simple que entra en los
compuestos”. Respondiendo a la pregunta, el mismo texto nos dice, que las
monadas no pueden tener comienzo ni fin total, solo pueden empezar por creación
y terminar por aniquilamiento. No hay medio de como una mónada pueda ser
alterada en su centro. Cosa contraria que pasa con lo compuesto.

 ¿Cuál podía ser un equivalente de la monada en Descartes y Spinoza?

Leibnitz de entrada nos dice que la monada es la sustancia, para Descartes la


sustancia es la razón y para Spinoza la naturaleza. Cada uno tiene un hilo conductor
en la manera como llevan el tema de la sustancia. Se podría decir entonces que casi
bajo las mismas premisas de Descartes y Spinoza, Leibnitz utiliza a Dios. Las
mónadas fueron creadas, productos de coacciones, son frutos de la Gran Mónada
que es la que crea a las demás, todo lo que existe es la conjunción de varias
mónadas que se buscan por afinidades y forman lo que se crea, y como son parte de
esa gran Mónada, que es buena, forman así un mundo ideal que entra por los
sentidos y que por ende es bueno.

La aspiración Leibnitziana es que, como todo es racionalista, la verdad del


conocimiento y acercase a este, es atravez de un método y Leibnitz lo hace por
medio del cálculo diferencial, que permita tener acceso a todo lo demás. Es una
ambición por abarcarlo todo. Leibniz como gran matemático quería reducir todo al
conocimiento de la naturaleza. Para ello la sustancia es objeto de infinitas
propiedades, incluida las relaciones entre otras mónadas, razones contingentes que
tienen dos explicaciones:

1. Razón suficiente: Cualquiera acción se adapta a la razón. Nada sucede por


casualidad. Todo tiene razón de ser y tiene su propósito.
3
G. M. Leibnitz, “ La monadología”; Antonio Zozaya, Madrid 1889
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2. Principio de perfección: El mundo natural es perfecto porque se ajusta al


principio de razón suficiente. Es lo que existe.

Se concluye entonces, que la Monadología es un sistema de organización de la


física, de lo natural. Las mónadas son los componentes últimos de la realidad. El
universo es una unión de mónadas (Unidad-uno) son puntos inextensos dotados de
fuerza y energía, de naturaleza espiritual y que juntos forman el universo. La
totalidad de las mónadas forman una unidad perfecta. Las mónadas son muchas,
pero están orientas y predeterminadas, no tienen movimiento interno, pero como
ya se ha dicho, se mueven a buscar a la otra mónada que le es a fin. Estas son
indestructibles y no se pueden dividir, y por esto forman un todo que es adecuado a
la razón y como es adecuado, es perfecto. La mónada creadora en clave de Leibnitz
es el cero, porque este es el que divide el sistema de cálculo y es el punto de
partida. El Dios de Leibnitz es el número, quien para él es el único Ser necesario y
perfecto en quien coincide razón suficiente y ultima del universo.

Compromiso: Para la próxima sesión traer leído el Cándido u optimismo (Voltaire).

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