Dominik Wagner

Dominik Wagner
Dentro del imperio Dwendalian, en la pequeña ciudad de Icehaven residía la familia Wagner,
que no era una familia muy importante. La familia se estableció gracias a los logros militares de
su fundador Viktor, como salvar varias veces la vida de su amigo y noble Alfred, con los que
consiguió ese apellido y una gran recompensa que le permitió montar su propia destilería. El
apellido se le ganó debido a su pasión tanto en combate como con la bebida y las mujeres o
eso decían las malas lenguas. Durante su vida militar se hizo buen amigo de Alfred Fisher que
venía ya de una familia de la corte y que tenía sus negocios en Icehaven, se salvaron
mutuamente la vida en un par de ocasiones y cuando los Wagner fundaron su casa se
prometieron que los primeros descendientes que tuvieran unirían las familias, ya que sus hijos
estaban ya comprometidos esperarían a los nietos.
Las Viktor familias Alfred
siguieron unidas hasta que tanto Viktor como Alfred fallecieron cuando sus nietos alcanzaban
la mayoría de edad, Lilia por parte de los Fisher y Dominik por parte de los Wagner. Dominik
era un vividor que al tener una vida fácil se había dedicado a divertirse y evitar en lo posible
cualquier trabajo, mientras que Lilia aprendía de los negocios de la familia y la educación de la
corte, parecían el agua y el aceite.
Cuando el abuelo de Dominik falleció sus padres comenzaron a poner responsabilidades y
presión sobre él. Al principio reacio a las responsabilidades Dominik intentaba escabullirse,
pero en cuanto se dio cuenta que los empleados y la opulencia en la que vivía comenzaba a
reducirse tuvo que resignarse y trabajar por la familia. Los primeros años fueron duros, tuvo
que aprender números e intrigas tanto comerciales como de la corte, pero parecía que se le
daba bien, tenía talento para dirigir y moverse entre los asuntos sociales. Aun así, el negocio
parecía ir cada vez peor, cargamentos que se perdían o clientes que ya no querían su
hidromiel, si no llega a ser por las ciudades estado de la Costa Menagerie no habría podido
aguantar ni unos meses con ese estilo de vida.
La familia Fisher intento ayudar con sus contactos en Icehaven pero no consiguieron nada útil,
al final convencieron a los padres de Dominik de que una forma de ganar reputación y con ello
dinero era la magia. Contrataron a un mago para que mirase si Dominik tenía talento, pero a
pesar de estudiar un año no conseguía memorizar ni aprender ni los más simples trucos, su
talento para la magia al contrario que para los negocios parecía nulo.
A medida que las deudas crecían los Wagner estaban desesperados, los Fisher les ofrecieron
un libro con un ritual detallado sobre la brujería donde podían recurrir a un pacto y acceder a
la magia como si de un contrato se tratase, por supuesto tendrían que llegar a un acuerdo con
el ser del ritual pero que no iban a tener problema ya que era para invocar a un emisario del
dios Avandra. Confiados los Dominik agradecieron la ayuda y se prepararon para reunir lo
necesario para el ritual. No fue fácil reunirlo, pero lo consiguieron y con Lilia allí presente
iniciaron el ritual.
Tiempo después abotargado Dominik se levanta y mira alrededor, su padre esta sujetando la
puerta mientras su madre increpa a Lilia que tenían todo preparado, se nota extraño como si
el cuerpo lo tuviera muy pesado o no fuera su propio cuerpo. Su padre le esta gritando algo,
pero no consigue enfocarse la cabeza le da vueltas, su madre se le acerca mientras Lilia sonríe
apartada y le comienza a hablar
– Deprisa tienes que moverte, los Fisher nos han engañado y si te encuentran es probable que
te ejecuten. El ritual no era lo que esperábamos y ya no podemos deshacerlo, toma esta bolsa
tienes dinero para un pasaje y un anillo que tendrás que llevar a Marcus, el sabrá que hacer –
le dice rápidamente mientras le empuja la bolsa contra él – Date prisa sal por la bodega,
cuídate.
Se despide la madre dándole un beso en la frente y lo empuja en dirección a la bodega. Los
sonidos de la guardia de la corona golpeando la puerta y gritando que los dejen entrar se van
reduciendo a medida que baja las escaleras Dominik todavía aturdido, se abre paso entre los
viejos fermentadores y llega a las dos puertas dobles que dan a la calle donde se pierde entre
la gente.
Dominik se encuentra de camino a Puerto Zoon en una caravana rememorando como llego a
este punto de su vida, ya han pasado meses desde que abandonó Icehaven en un barco
mercante en dirección a Puerto Damali. Durante la travesía aprendió a dominar los poderes
que venían con su pacto y se dio cuenta del porque tuvo que salir corriendo, los poderes
tenían su origen en algún tipo de demonio, pero no sabía en qué consistía el contrato que
habían realizado no recordaba nada del ritual y para empeorar la situación no sabía donde se
hallaba el tal Marcus. Ya en Puerto Damali le dijeron que preguntase en Puerto Zoon por lo
que busco una caravana que partiese hacia allí y con lo poco que había conseguido con el
dinero que le dio su madre se puso en marcha.

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