Libro 9 Maqueta Previa para Revisar Final
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Libro 9 Maqueta Previa para Revisar Final
fe
relevante
HANS-CLAUS EWEN
La fe relevante
© 2022 por Hans-Claus Ewen
Libro 9 de la serie «El creyente y la iglesia»
ISBN: 978-3-949669-03-3
WWW.ES.HANS-EWEN.DE
HANS EWEN EN ESPAÑOL
HANS-CLAUS EWEN
i
@HANSCLAUSEWEN
MUSICA
Y LETRAS
«Es pues la fe la sustancia de las cosas que se
esperan, la demostración de las cosas que no se ven»
Elliott Tepper
Misionero WEC y
Director Internacional de Betel
ín
di
ce
13 Introducción
23 definiciones
31 formas fatales de fe
61 una fe relevante
79 conclusión
83 reflexiona y profundiza
89 acerca delautor
in
tro
duc
ción
13
días en una tumba. La gloria2 puede referirse a diferentes eventos o
situaciones en las Escrituras. En su sentido más elevado, la palabra
describe el cielo y el trono de Dios con Jesús a su diestra. La
gloria aquí describe el esplendor, la perfección, la belleza perfecta,
el poder, la autoridad y la santidad de Dios y su morada. Jesús
anuncia su segunda venida varias veces de la siguiente manera:
«Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y
todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo
del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria» (Mateo 24:30). Lo que tienen en común la mayoría de las
menciones de esta palabra en relación con Dios y Jesús es que
la gloria de Dios puede ser visible o perceptible objetivamente. La
gloria de Dios tiene que ver con su presencia y, por lo general, esta
presencia tiene su efecto sobre las personas que se encuentran
cerca de ella. El Nuevo Testamento usa la palabra «gloria», por
ejemplo, para describir milagros de Jesús. Como ya se vio, la
resurrección de Lázaro fue una manifestación de la gloria. El primer
milagro del Señor, la transformación del agua en vino, se explica
de la siguiente manera: «Este principio de señales hizo Jesús en
Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron
en él» (Juan 2:11).
14
nosotros: «… el misterio que había estado oculto desde los siglos
y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos. A
ellos, Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este
misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, esperanza
de gloria» (Colosenses 1:26-27). Muchos entienden este versículo
solo en relación con la gloria futura que se manifestará en la
venida de Jesús y su reino eterno. Sin embargo, me atrevo a decir
que el hecho de que Cristo por su Espíritu esté «en nosotros»3
ahora y hoy nos da derecho a esperar señales y prodigios en
nuestra vida presente. Otro pasaje bíblico también sugiere que
podemos esperar y experimentar manifestaciones de la gloria de
Dios en cualquier momento. En 1 Corintios 2:9-16 leemos: «Antes
bien, como está escrito: “Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han
subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado
para los que lo aman”» (versículo 9). Nuevamente, el pasaje a
menudo se interpreta en términos de gloria futura. Sin embargo, si
lo examinamos más de cerca, encontramos que Pablo habla de
cosas que debemos esperar aquí, ahora y hoy: «Y nosotros no
hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene
de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido»
(versículo 12). No se trata de cosas que nos serán dadas, sino
que ya nos han sido dadas, es decir, para la vida presente.
15
extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, según la acción de su fuerza poderosa». Dios ha puesto
una herencia en nosotros que tiene potencial de gloria.
La fe
16
las metas más importantes de las pruebas que pasamos, desde
la perspectiva de Dios, es darnos la oportunidad de crecer en la
fe, como ya sugiere la comparación con el grano de mostaza en
Mateo 17:20. Con el máximo potencial mencionado allí en mente,
nuestras pruebas nos permiten evaluar el estado y el desarrollo
de nuestra fe.
17
Nuestra experiencia de fe es un activo valioso, pero también
debemos ser conscientes de que puede ser una limitación para los
desafíos futuros
18
cumplimiento de esta promesa en su pensamiento hacia un futuro
indefinido: «Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final»
(Juan 11:24). En general, esta fe no es de ninguna manera mala,
porque realmente solo podremos entender y clasificar mucho de
lo que hemos experimentado o no hemos experimentado cuando
Jesús regrese. En ciertos casos, sin embargo, es una excusa,
porque uno no se puede explicar la situación difícil que está
viviendo.
19
La palabra que Dios habla
20
es y siempre permanecerá santo, justo y bueno. Para situaciones
específicas en las que necesitamos la obra de Dios, nuestra base
y sustancia es lo que nos habla concretamente. Vale la pena,
entonces, hacerle dos preguntas al Señor antes de pedirle ayuda:
«¿Qué quieres hacer tú en esta situación? ¿Y qué debo hacer yo
en esta situación?».
21
más allá de lo que nosotros pedimos. Por eso es importante hacer
primero contacto «visual» con el Señor10 en una emergencia para
averiguar lo que Él dice al respecto.
1 Juan 11:1-45
2 El término doxa en griego aparece 118 veces en el Nuevo Testamento.
3 Juan 14:23; 7:38-39; 1 Corintios 3:16; 6:19; 2 Corintios 6:16.
4 Juan 11:3.
5. Mateo 8:5-13; 15:21-28.
6. Juan 11:4
7. Juan 11:23
8. La Biblia de las Américas pone en la nota de pie de este pasaje que
la palabra traducida generalmente con certeza también se puede enten-
der como sustancia. LBLA © 1986, 1995, 1997 por The Lockmann
Foundation, Derechos Reservados.
9. Mateo 23
10. Juan 5:19; Hechos 7:55.
22
de
fi
ni
cio
nes
La Wikipedia define la palabra «fe» así: «La fe (del latín fides) es
la seguridad o confianza en una persona, cosa, deidad, opinión,
doctrinas o enseñanzas de una religión y, como tal, se manifiesta
por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren
la verdad. También puede definirse como la creencia que no
está sustentada en pruebas, además de la seguridad producto en
algún grado de una promesa». La fe la define el diccionario de la
RAE como: «Conjunto de creencias de una religión, conjunto de
creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas;
creencia que se da a algo por la autoridad de quien lo dice o por
la fama pública».1
23
siendo su significado original «fe, fidelidad, creer, afirmar, tener
confianza». El término es derivado de la palabra peitho,4 la cual
significa «persuadir o ser persuadido».
La influencia de la filosofía
24
concepción de lo que es la fe. Algunos dirán que no tienen interés
en la filosofía y que nunca leerían un libro con contenido filosófico.
El problema de nuestro tiempo es, sin embargo, que los conceptos
filosóficos, en su gran mayoría anticristianos, ya no se difunden
como antes exclusivamente en las salas universitarias, sino por
medio de los medios de comunicación a las masas. Estamos
siendo bombardeados con ideas filosóficas que contradicen los
valores de la Biblia y de la fe cristiana original como nunca antes
en la historia humana.
25
como por ejemplo Jean-Paul Sartre (1905-1980) y Albert Camus
(1913-1960). La experiencia humana llegó a ser la última y máxima
verdad, pero completamente separada de la razón, una verdad
absoluta o una valoración moral. Sartre concluyó que, basándose
en la razón, todas las cosas son absurdas, pero que el ser humano
puede realizarse o bien autenticarse por medio de un acto de su
voluntad. Este acto voluntario puede irse en cualquier dirección, o
sea, que no habría diferencia entre ayudar a una viejita a cruzar
una calle o atropellarla con un automóvil.8
Sentido común
26
en este mundo. La confianza en algo o en alguien es una de
las bases necesarias para el funcionamiento de las relaciones
humanas y de la sociedad. Esta habilidad de creer es un don
de la creación; podríamos decir que es algo natural con origen
sobrenatural. Realmente la usamos todos los días. Fe es la habilidad
de confiar en situaciones y condiciones que están fuera de nuestro
control porque no las podemos verificar. Ejemplos sencillos serían
el uso de alguna medicina o subirse a un tren. Confiamos que la
información dada en la cajita de nuestras pastillas es correcta, pero,
si somos sinceros, no la podríamos verificar. Tendríamos que ser
químicos con laboratorios para poder estar absolutamente seguros
de que las sustancias mencionadas en la cajita concuerdan con
lo que contienen las pastillas. Lo mismo sucede con un viaje por
tren. Nadie chequearía el estado técnico del tren, trataría de revisar
los frenos y entrevistaría al piloto para asegurarse de que esté bien
de salud, no drogado o embriagado. Los psicólogos dirían de
personas que actúan de esta manera que están enfermas, pues se
consideran patológicas las fobias que les impiden la participación
en actividades normales de la vida.
27
morir? Muy pocos están satisfechos con las respuestas que da
una cosmovisión meramente materialista que postula que todo se
termina con la muerte, que no habrá otra forma de vida o una
continuación de la vida después. Eclesiastés 3:11 describe lo que
la gran mayoría de los seres humanos sienten por dentro: «Todo
lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón
del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por
Dios desde el principio hasta el fin».
La definición de la Biblia
La fe salvadora
28
pues es don de Dios» (Efesios 2:8). En cuanto a esta salvación,
la fe se apropia de la obra que Dios ha hecho por medio de
Jesucristo. No es la fe que salva, sino su objeto. Esto es una
diferencia diametral a lo que las filosofías enseñan abierta o
indirectamente. La «salvación» personal se consigue por tener fe
en la propia fe, y no en algo o alguien. En la Biblia, el ser humano
no puede salvarse a sí mismo; en las filosofías, particularmente las
surgidas del existencialismo, cada quien se salva por su manera
de creer: «…pues habéis renacido, no de simiente corruptible, sino
de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para
siempre» (1 Pedro 1:23).
29
«Jesús le dijo: “Si puedes creer, al que cree todo le
es posible”» (Marcos 9:23).
1 https://es.wikipedia.org/wiki/Fe.
2. Strong‘s Concordance n.º 539.
3. Strong’s Concordance n.º 4102 y 4100.
4. Strong’s Concordance n.º 3982.
5. Original en inglés: How should we then live?, Francis Schaeffer, 1976.
6. Se refiere a los países donde el cristianismo ha sido la religión predomi-
nante (Europa, Estados Unidos de América y Canadá).
7. Wie können wir denn leben?, Francis Schaeffer, pp. 132-133.
8. Wie können wir denn leben?, Francis Schaeffer, p. 137.
9. Habacuc 2:4; Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38.
10. Mateo 6:33.
11. Hebreos 11:35-40.
30
formas
fatales
de fe
1. Fe cultural
31
de la iglesia católica de nuestro pueblo. El esposo de esta amiga
era el organista de la iglesia. Según yo, ella era creyente, pero
cuando empecé a hablar de mi experiencia y que ahora sí creía
en Jesús como el resucitado de los muertos, empezó a enojarse
diciéndome que ella no creía en todas estas tonteras. Para ella el
nacimiento de Jesús de una virgen y la resurrección de los muertos
eran mitos ridículos, definitivamente no verdades fundamentales.
Siendo recién convertido, me asustaron sus argumentos, porque
yo ya había entendido que toda la fe cristiana dependía de estos
eventos. Sin resurrección de los muertos no puede haber fe cristiana
según el apóstol Pablo: «Y si Cristo no resucitó, vana es entonces
nuestra predicación y vana es también vuestra fe» (1 Corintios
15:14). Para mí, todo cristiano tenía que creer en Jesucristo tal
como lo representa el Nuevo Testamento. Me resultaba entonces
inconcebible, y sigue siendo así, que alguien se pueda llamar
cristiano sin creer en la base histórica de nuestra fe.
32
reformado sin creer en el Evangelio y las verdades fundamentales
del cristianismo. Ser pastor para muchos es una profesión como
cualquier otra que se puede estudiar. Termino con un testimonio
de un pastor luterano «creyente» que conocí hace unos años.
Me dijo: «Hans, si yo no hubiera crecido en una familia verdadera
y bíblicamente cristiana, mi fe no hubiera sobrevivido la facultad
teológica donde estudié para llegar a ser pastor». Hay muchos
casos de jóvenes creyentes que entran a estudiar teología que al
terminar sus estudios ya no creen en el evangelio.
33
totalmente ajenas a los valores cristianos originales. La fe verdadera
y relevante nunca será una que dejará los fundamentos bíblicos
para ir tras filosofías humanistas: «Mirad que nadie os engañe por
medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones
de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según
Cristo» (Colosenses 2:8).
34
Lamentablemente, en los últimos años se han descubierto muchos
abusos a gran escala en las iglesias históricas, algunos de
los cuales se han encubierto o mantenido en secreto durante
décadas. Cualquier forma de abuso es pecado, y el pecado no
debe ser el comportamiento normal de los cristianos, y mucho
menos de aquellos en el liderazgo que viven la verdadera fe.
Desafortunadamente, la creencia cultural ha demostrado producir
estándares dobles una y otra vez, porque simplemente no se trata
de la verdadera creencia en Jesucristo y su evangelio.
35
creo que Jesús haya dicho esto ligeramente o porque estaba
demasiado enojado. Yo creo que Jesús aquí nos hace ver qué
espíritu está atrás de la fe cultural. «Vosotros sois de vuestro padre
el diablo» (Juan 8:44).
2. Fe religiosa
36
Todo lo que hacen los seguidores de una fe religiosa está en
contradicción total con el evangelio de la gracia y debe ser evitado
por todo verdadero discípulo de Cristo.4 Como su base principal
es el esfuerzo humano, muy a menudo los seguidores de este
error se comparan con otros nutriéndose de sus deficiencias.
Son orgullosos, aunque confiesan ser humildes.5 Carecen de
misericordia, son completamente inflexibles y muchas veces
agresivos. Su celo misionero es fatalmente equivocado.6
3. Fe personal
Con este título me refiero a cristianos que por alguna razón han
decidido que su fe en Jesús es un asunto privado. Pueden tener
una fe sincera en Jesús y hasta decir que lo aman, pero no quieren
que lo sepan los demás. Las razones pueden variar. En unos es el
temor al hombre, en otros la indiferencia. Los seguidores de este
error son pasivos y nunca se arriesgan con pasos de fe, son en
realidad egoístas que solamente piensan en sí mismos.7
37
público para que nosotros viviéramos nuestra fe a escondidas. La
Biblia advierte fuertemente en contra de este tipo de fe.8
4. Fe copiada
La tristeza es que Dios tiene una vida bien especial para cada uno
de ellos. Efesios 2:10 habla de obras preparadas de antemano
para cada seguidor de Cristo. Algunos nunca encuentran estas
obras por estar tratando de imitar las de otros creyentes.
38
“Si quiero que él quede hasta que yo vuelva, ¿qué a ti? Sígueme
tú”». En otras palabras: «¡Qué te importa la vida de otro líder! Tú
tienes que averiguar lo que quiero hacer a través de ti».
39
diferentes
medidas
de fe
a. La incredulidad
b. La poca fe
c. La fe grande
41
Testamento. El griego usa los adjetivos megas (grande) en Mateo
8:10 y tosoutos 3 (enorme, vasto) en Mateo 15:28 para describir
la fe del centurión romano y de la mujer cananea.
Poca fe
42
de Dios, sino que se fortaleció por la fe, dando gloria a Dios»
(Romanos 4:20). Nuestra fe es un gran bien, un don de Dios
por el cual debemos estar dispuestos a luchar: «Amados, por
el gran deseo que tenía de escribiros acerca de nuestra común
salvación, me ha sido necesario escribiros para exhortaros a que
contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a
los santos» (Judas 3).
La poca fe y la preocupación
por el futuro
43
su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os
angustiáis? Considerad los lirios del campo, cómo
crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo que ni
aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno
de ellos. Y si a la hierba del campo, que hoy es y
mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no
hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
No os angustiéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos,
o qué beberemos, o qué vestiremos?”, porque los
gentiles se angustian por todas estas cosas, pero
vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de
todas ellas. Buscad primeramente el reino de Dios y
su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así
que no os angustiéis por el día de mañana, porque el
día de mañana traerá su propia preocupación. Basta
a cada día su propio mal» (Mateo 6:24-34).
44
Dios e incluir nuestra vida en su plan más amplio, es decir, el
reino de Dios. Quien subordine su vida a esta prioridad estará
protegido de caer en la poca fe. Dios es el principal proveedor de
nuestras necesidades y puede activar todos los recursos naturales
y sobrenaturales para satisfacer nuestras necesidades.
45
la riqueza solo se puede medir por la cantidad de dinero que uno
tiene. Esto contradice la mentalidad del reino de Dios. La Biblia
pinta un cuadro completamente diferente. El dinero es visto como
una semilla que se puede sembrar: en los capítulos 8 y 9 de la
segunda carta a los Corintios, Pablo habla del dinero: «Por tanto,
consideré necesario exhortar a los hermanos que fueran primero a
vosotros y prepararan primero vuestra generosidad antes prometida,
para que esté lista como muestra de generosidad y no como de
exigencia nuestra. Pero esto digo: El que siembra escasamente,
también segará escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en
su corazón: no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama al
dador alegre» (2 Corintios 9:5-7). En la Biblia, el dinero es ante
todo una inversión. Lamentablemente, hoy en día difícilmente se
puede hablar de ofrendas entre los cristianos, porque de inmediato
se le puede acusar a uno de representante del evangelio de la
prosperidad. En el otro extremo, se demoniza el evangelio de la
prosperidad (al cual no apoyo como última verdad) para justificar
nuestra propia falta de generosidad. Sin embargo, el hecho es
que Jesús muy a menudo aborda el tema del dinero e indica que
el manejo del dinero por parte del creyente dice mucho sobre la
calidad de su relación con Dios.7
46
trajimos pan”. Dándose cuenta Jesús, les dijo: “¿Por
qué discutís entre vosotros, hombres de poca fe, que
no tenéis pan? ¿No entendéis aún, ni os acordáis de
los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas
cestas recogisteis? ¿Ni de los siete panes entre
cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis?”» (Mateo
16:5-10).
47
han experimentado y extraen de ello confianza y esperanza en
todo lo que vendrá. La palabra «testimonio» aparece 39 veces
en la Biblia,9 23 de ellas solo en el Salmo 119. En el versículo
24 leemos: «…pues tus testimonios son mis delicias y mis
consejeros». En los otros versículos, David repite el pensamiento
de «guardar los testimonios de Dios» (versículos 22, 88, 129,
146, 167-168).
48
Sin embargo, este pequeño incidente en el lago, entre líneas, tiene
una enseñanza más para nosotros. La falta de fe de los discípulos,
que Jesús criticó amablemente de cierta manera, podría referirse
a su falta de fe en su propia capacidad para calmar una tormenta.
En mi libro He aquí el hombre: Jesucristo,11 escribo sobre el
hecho de que Jesús también vino para mostrarle al mundo lo que
puede hacer una persona que está en una relación perfecta con
Dios. Jesús es llamado el «postrer Adán» en 1 Corintios 15:45.
Las señales y maravillas que caracterizaron el ministerio público
de Jesús se realizaron como una persona perfecta, y no como
Dios. No habría sido ninguna novedad para Israel que Dios obrara
milagros. Fueron precisamente los milagros demostrando su poder
sobre las leyes y fuerzas de la naturaleza los que identificaron
claramente a Jesús con las habilidades que debió haber tenido el
primer Adán antes de su caída en pecado.
49
digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él también las
hará; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre» (Juan 14:12).
Poca fe y seguridades
50
Es interesante notar que este pasaje se usa a menudo para recordar
a los cristianos que no deben mirar a sus circunstancias sino a
Jesús. Por supuesto, esta aplicación del pasaje está justificada,
porque eso es exactamente lo que Jesús llama poca fe aquí. La
mayoría de las veces se habla más del hundimiento de Pedro que
del hecho de que dio unos pasos sobre el agua hacia Jesús y, por
supuesto, también volvió a la barca andando y no nadando. Lo que
también me llama la atención es el hecho de que Jesús no alaba
la fe de Pedro y, estando parado sobre el agua y hundiéndose
Pedro, lo confronta con su poca fe mientras lo salva.
51
poca fe permite dudas en su pensamiento y en sus sentimientos.
La palabra «duda» proviene etimológicamente del número dos
y no significa nada más que uno está vacilando entre con dos
verdades que se contradicen. Jesús dice: «Ninguno puede servir
a dos señores» (Mateo 6:24), y Santiago advierte: «Pero pida con
fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda
del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte
a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna
del Señor, ya que es persona de doble ánimo e inconstante en
todos sus caminos» (Santiago 1:6-8). El único beneficio de la
duda es cuando ella le lleva a uno a reconocer la superioridad
del camino divino.
52
¿No será que es hora de confiar cada vez más en Jesús, quien se
entregó a sí mismo por nosotros? «Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a sí mismo por mí» (Gálatas 2:20).
Fe grande
A. La fe en la incapacidad de creer.
53
que domina la ciencia, los medios de comunicación, el arte
y la educación nos rodea con su mantra de la teoría del así
llamado Big Bang. Seguramente no es casualidad que una de
las series de televisión más famosas y vistas a nivel mundial se
llame exactamente así, The Big Bang Theory. Tanto científicos
como actores, profesores universitarios y el consenso general
de nuestras sociedades se burlan a menudo del cristianismo y
sus posiciones y valores. Al mismo tiempo, asumen que la nada
explotó en el Big Bang por razones desconocidas y sin que nada
o nadie influyera en ello. Esta explosión inexplicablemente produjo
a continuación durante miles de millones de años el universo que
conocemos, incluida la humanidad con su capacidad de sentir
amor, tristeza, alegría y admiración. En programas científicos en
la televisión en Alemania los seres humanos regularmente son
definidos como «polvo de estrellas»,14 suponiendo que meteoritos
estrellándose con el planeta Tierra trajeron la materia prima que
produjo la vida aquí. Acabo de cumplir 64 años, he viajado por
35 países de este mundo, pero nunca me he encontrado con una
mota de polvo que llore por la muerte de otra mota de polvo. Si
esta creencia fuera cierta, no habría base para la moralidad de la
humanidad, la distinción entre el bien y el mal, una ley penal y, en
última instancia, ni siquiera una justificación para los sentimientos.
Me he ocupado intensamente de la teoría de la evolución y la
cosmovisión puramente materialista y he llegado a la conclusión
de que es increíblemente increíble. La fe de estos científicos es
grande, pero, al no tener sustancia real, es ciega. El Dr. Thomas
Christian Kotulla expone en su libro Die Begründung der Welt [La
Fundación del Mundo: Cómo encontramos lo que buscamos]15
que los naturalistas, o sea, los que suponen que todo es puramente
54
materia e interacción de átomos, con su misma habilidad de
pensar en posibilidades trascendentales revelan la existencia de lo
supranatural. Los naturalistas, si son sinceros, no pueden explicar
ni la habilidad humana de razonar y tener emociones, ni tampoco
el deseo inherente de todo humano de amor y justicia. El mundo
en el cual vivimos no se puede explicar de manera satisfactoria, si
se niega la existencia de lo sobrenatural.
La sustancia de la fe
55
al Señor: “Auméntanos la fe”. Entonces el Señor dijo: “Si tuvierais
fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro:
‘Desarráigate y plántate en el mar’, y os obedecería”» (Lucas
17:5-6). Contrasta el deseo de tener una fe más grande con algo
extremadamente pequeño, un grano de mostaza. Con todo, se
puede decir que trató una y otra vez de hacer comprender a sus
discípulos que un aumento en la fe no requiere un mayor esfuerzo
de su parte, sino simplificar su comprensión de lo que realmente
es la fe.
56
cielos» (Mateo 18:3). Jesús alabó dos veces la fe de personas que
no eran judías. Jesús se maravilló de la fe del centurión romano y
la mujer cananea. Si estudiamos las dos historias de Mateo 8:5-13
y 15:21-28, notaremos que la gran fe de la que habla Jesús es en
realidad una fe sencilla, como la de un niño. ¡Aprendamos!
57
Vemos este principio confirmado en el segundo ejemplo de
fe grande. La mujer cananea usa la imagen de un perro, que
probablemente todos los días comía las migajas de pan que caían
de la mesa, para concluir que el Señor la ayudará. Una gran fe
también se caracteriza por esta convicción básica, muy sencilla,
que probablemente tenía esta mujer. Cada uno de nosotros ha
experimentado en oración la impresión de que Dios rechaza nuestra
petición, nos ignora o no nos considera lo suficientemente dignos.
Tal impresión o línea de pensamiento constituye una prueba que
contradice lo que las Escrituras enseñan sobre la naturaleza de
Dios: Él es cien por cien santo, justo, bueno y no hace acepción
de personas.17
Puesto que los ejemplos de una fe grande tienen que ver con dos
milagros de Jesús, uno podría concluir equivocadamente que una
fe grande siempre producirá resultados milagrosos y victorias sobre
todo tipo de problemas. Sería incorrecto y no sería bíblico suponer
que la fe solamente se puede y se debe juzgar según resultados
58
visibles como sanidades u otros milagros. La fe relevante, de la
que hablamos en el próximo capítulo, es mucho más que esto,
porque mira más allá de las necesidades agudas, las emergencias
humanas y de la misma muerte. El anhelo de la fe relevante es ver
avanzar el reino de Dios y, por lo tanto, también puede reconocer
que la manifestación del poder sobrenatural no es la solución para
todo. El pueblo de Israel experimentó milagros visibles todos los
días durante cuarenta años caminando por el desierto: pan del
cielo y agua de una roca que les seguía, una nube durante el día
para proteger contra sol, y una columna de fuego en la noche.20
Es obvio que el experimentar diariamente el poder milagroso de
Dios no cambió el corazón rebelde de los israelitas.
59
1 Strong’s Concordance n.º 570.
2. Strong‘s Concordance n.º 570.
3. Strong’s Concordance n.º 3173 y 5118.
4. O culto racional.
5. Juan 4:23-24.
6. 1 Tesalonicenses 2:9.
7. Para profundizar recomiendo meditar en Mateo 6:19-21 y Lucas 16:1-13.
8. Números 9:15-23; 32:13.
9. Reina-Valera 1995.
10. Mateo 6:33.
11. He aquí el hombre: Jesucristo, Hans-Claus Ewen, 2018.
12. Mateo 10:7-8; Marcos 3:13-19.
13. 1 Corintios 11:1; Efesios 5:1; 1 Tesalonicenses 1:6; Hebreos 6:12.
14. La química Mai Thi Nguyen-Kimaus en el programa de televisión Terra X -
Mundo maravilloso de la química, octubre de 2021.
15. Die Begründung der Welt, Thomas Christian Kotulla, Brunnen Verlag, 2013.
16. En mi libro La profecía y las lenguas, en el capítulo «Cómo se revela Dios»,
p. 33 en adelante, explico las maneras en las que Dios se puede comu-
nicar con nosotros.
17. Romanos 2:11; Gálatas 2:6; Efesios 6:9; Colosenses 3:25; Santiago 2:1.
18. Salmo 11:5; 1 Corintios 11:19.
19. Santiago 1:2-4.
20. Éxodo 16; 1 Corintios 10:4; Números 9:15-23.
60
una
fe
relevante
61
concentrarme en la relevancia de nuestra fe para Dios y su reino
por ser una perspectiva más amplia y completa. Mateo 6:33 nos
promete lo siguiente: «Buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas».1 Limitar nuestra
comprensión de la fe a las necesidades personales e incluso a
la vida presente en general no sería bíblico. Dios es un Dios de
generaciones y el Dios de las eternidades, y la fe es el estilo de
vida de aquellos quienes han nacido de nuevo en Cristo2 y estarán
con él para siempre.
62
lado, sin embargo, existe el peligro latente de suavizar y diluir el
evangelio de Jesucristo tanto que corre el riesgo de ya no ser el
evangelio original. Sin duda, la verdad del evangelio tiene que ser
comunicada con amor. Lo que no se debe hacer es adaptar la
verdad al gusto de los inconversos con el afán de crear un sentir
de relevancia. El evangelio de Jesucristo es un mensaje de vida y
muerte, es un asunto que determinará si una persona al aceptarlo
o rechazarlo se pierde eternamente en el infierno o si pasa la
eternidad en la presencia de Dios. No es cuestión de diplomacia,
de gusto o preferencia de alguien, sino su única esperanza para
escapar la ira justa de Dios. Según el apóstol Pablo, la predicación
del evangelio siempre tiene dos propósitos. Para los que creen,
es un mensaje de salvación, para los que se niegan a creer, es
un mensaje de condenación: «Pero gracias a Dios, que nos lleva
siempre en triunfo en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros
manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento, porque para
Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre
los que se pierden: para estos, ciertamente, olor de muerte para
muerte, y para aquellos, olor de vida para vida» (2 Corintios 2:14-
16).
63
te apoyes en tu propia prudencia» (Proverbios 3:5). El fundamento
de nuestras decisiones siempre debe ser la revelación de Dios
respaldada por la palabra escrita, la Biblia. Si alguien me dijera
que un estudio concluyó que los predicadores deberían teñirse su
cabello de color azul para obtener una mayor relevancia entre la
juventud, no lo haría. Por otro lado, si Dios me lo dijera, lo haría.
La sustancia para cualquier paso de fe tiene que venir de la roca
de la revelación divina. Entonces, una fe relevante para mí tiene
que ver con mi relación íntima con Dios y su palabra. Esta fe no
pregunta lo que es importante para los seres humanos, sino lo que
es relevante para Dios y su reino. Cuando Jesús anunció que iba
a regresar al cielo, sus discípulos no querían que se fuera. Para
ellos hubiera sido más importante que Jesús se quedara. Jesús
les dijo: «Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya,
porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si
me voy, os lo enviaré» (Juan 16:7). Jesús actuaba según lo que
era la voluntad de Dios para él. Deberíamos saber que cumplir
la voluntad de Dios siempre nos conviene porque él sabe lo que
realmente necesitamos, lo que realmente es importante y relevante.
64
envió, no lo atrae ...» (Juan 6:44). El teólogo alemán Wolfram
Kopfermann dijo durante una conferencia a la que asistí en 2002:
«La fe en métodos (humanos de evangelización) es uno de los
factores principales que impide un avivamiento».
La fe relevante es la fe de Jesús
65
Otra evidencia de la fe por la cual vivía y actuaba Jesús son las
diferentes ocasiones en las cuales el reprendía la poca fe4 de
sus discípulos y otras personas o la incredulidad5 de la gente en
algunos lugares. En Mateo 17 encontramos el relato de que sus
discípulos no habían podido echar fuera un demonio de un joven.
Al enterarse del caso, Jesús libera al muchacho y luego se dirige a
los doce, quienes se preguntaban por qué no habían sido capaces
de hacerlo. En el versículo 20 leemos: «Jesús les dijo: “Por vuestra
poca fe. De cierto os digo que si tenéis fe como un grano de
mostaza, diréis a este monte: ‘Pásate de aquí allá’, y se pasará;
y nada os será imposible”». Si Jesús no hubiera actuado con fe,
habría sido injusto reprender a sus seguidores de esta manera.
66
En relación con la revelación bíblica de la realidad de estos dos
mundos, la filosofía nos ha hecho un flaco favor en el sentido
de que, como ya se mencionó anteriormente, ha trasladado
todos los aspectos de la fe y lo trascendente al ámbito de lo
irracional. Esto significa que la mayoría de la gente, consciente
o inconscientemente, incluidos algunos cristianos, a menudo
considera que lo sobrenatural es «increíble». No en vano, Pablo
advirtió de la influencia dañina de la filosofía: «Mirad que nadie os
engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las
tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo,
y no según Cristo» (Colosenses 2:8).
67
«De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree,
las obras que yo hago, él también las hará; y aun
mayores hará, porque yo voy al Padre» (Juan 14:12).
68
magnificado Cristo en mi cuerpo, tanto si vivo como si muero,
porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia. Pero si el vivir
en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces
qué escoger: De ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo
deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor...»
(Filipenses 1:20-23).
69
apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de
espada. Anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas
y de cabras, pobres, angustiados, maltratados. Estos hombres, de
los cuales el mundo no era digno, anduvieron errantes por los
desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de
la tierra». La fe relevante deja a Dios que defina lo que es bueno,
agradable y perfecto8 porque no se limita a la existencia terrenal.
La fe relevante y la interpretación
de la Biblia
70
son rechazados por ser judíos que se dirigían a Jerusalén. Los
apóstoles Jacobo y Juan se enojan bastante por esta discriminación
y reaccionan de la siguiente manera: «Al ver esto, Jacobo y Juan,
sus discípulos, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos que
descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?”».
Estos apóstoles querían matar a una aldea entera con fuego
del cielo basándose en la historia del profeta Elías relatada en
2 Reyes 1. Esto es abusar de la Biblia y Jesús les reprende
por su espíritu equivocado. Interpretar la Biblia incorrectamente
puede causar que los que se consideran creyentes ya no tengan
una relación con Dios, sino con su interpretación de la Escritura.
Los fariseos legalistas del tiempo de Jesús habían caído en esta
terrible trampa. Ellos se consideraban los creyentes más piadosos
y estrictos, pero según la evaluación de Juan el bautista y de
Jesucristo, ellos eran considerados una «generación de víboras».10
71
3. ¿Es relevante para los cristianos?
72
con la situación que estaban teniendo. En los versículos 13 al
18 él explica que la voluntad de Dios siempre ha sido alcanzar
a todos los gentiles del mundo. Al final el problema es resuelto
y, por medio de una palabra de sabiduría, el concilio llega a una
conclusión práctica con la cual todos pudieron estar de acuerdo
(versículos 23 al 29)».
Para terminar este punto quiero hablar de lo que llamo los asuntos
de consciencia. En la actualidad se habla mucho de la pandemia
del virus COVID-19, y se discute bastante respecto a la cuestión
73
de la vacuna. Existen posiciones muy fuertes. Unos ven la vacuna
como la marca de la bestia de Apocalipsis, otros la ven como un
don de Dios para protegernos. Como sucede a menudo entre
cristianos, un asunto que realmente es una decisión personal que
cada uno tiene que tomar con una buena conciencia, es elevado
a un nivel moral. En otras palabras, se determina que los que se
vacunan son malos y los otros son buenos, o viceversa. Este tipo
de discusiones debilita la fe y debilita las iglesias. Pablo se refiere a
esto en el capítulo 14 de Romanos. Usando los ejemplos de aquel
tiempo, el comer carne sacrificada a los ídolos y el guardar ciertos
días, habla de creyentes débiles y fuertes en la fe. Los débiles son
aquellos que por guardar su conciencia y por temor a Dios no
quieren tener nada que ver con carnes sacrificadas a los ídolos.
Los fuertes son aquellos que no tienen este concepto porque
concluyen que los ídolos no son nada, no son dioses y por lo
tanto la carne sacrificada es como cualquier carne del mercado.
Lo interesante del capítulo es que Pablo no juzga a los débiles por
su postura, y tampoco alaba a los fuertes por la suya. Su consejo
a los dos es: «El que come de todo no menosprecie al que no
come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo
ha recibido» (Romanos 14:3).
74
La fe relevante es visionaria
75
tiempo tenía. Su fe miraba más allá de las limitaciones temporales
que la ley de Moisés imponía. Levantar el llamado tabernáculo de
David era contrario a la ley, pero obviamente agradable a los ojos
de Dios. Lo notable es que Dios trata a David diferente que a todos
los demás de su tiempo. Cualquier otro hubiera sido apedreado a
muerte según la ley tanto por el adulterio como por el homicidio
encargado, y este versículo sin duda también es una violación de
la ley de Moisés: «Entonces dijo David a Natán: “Pequé contra
Jehová”. Y Natán dijo a David: “También Jehová ha remitido tu
pecado; no morirás”» (2 Samuel 12:13).
76
a todos los sistemas humanos independientes que pretenden
poder existir sin Dios. No son conscientes de su error ni de su
condenación pendiente. Dios ama al cosmos, pero también sabe
que está perdido. Por esto envió a Jesús a salvarlo.15 La salvación
que podemos recibir en Cristo, sin embargo, es progresiva y
requiere nuestra participación.
1 Lucas 10:40-42.
2. Habacuc 2:4; Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38.
3. Lo confirma el comentario del Nuevo Testamento de Albert Barnes,
Barnes’ Notes on the New Testament
4. En griego, oligopistos, significando fe pequeña: Mateo 6:30; 8:26; 14:31;
16:8.
5. En griego apaistia, significando literalmente «No (tener) fe»: Mateo 13:58;
Hebreos 3:19.
6. Hechos 20:27.
7. 1 Corintios 15:55-56; Juan 21:19.
8. Romanos 12:2.
9. El duelo, Hans-Claus Ewen, Música y Letras, 2015, p. 36.
10. Mateo 3:7; 23:33.
11. Levítico 4.
12. Los dones de la gracia, Hans-Claus Ewen, Música y Letras, 2021, pp.
53-56.
13. Marcos 2:26; Éxodo 25:30.
14. Mateo 9:27; 15:22; 21:9; Lucas 1:32; Apocalipsis 3:7.
15. Juan 3:16-17.
77
con
clu
sión
79
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande
nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que
nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos
por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador
de la fe...» (Hebreos 12:1-2). Notemos los artículos definidos: el
autor de la fe. En la vida de Jesús podemos notar que el recibió
progresivamente por revelación divina cuál era su verdadera
identidad. Tenemos que recordar que Jesús, al hacerse hombre,
según Filipenses 2:7 «se despojó a sí mismo». La palabra griega
traducida como «despojar» al español significa literalmente «vaciar
o neutralizar».2 El pasaje habla de su naturaleza divina antes de
la encarnación: «No estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse» (versículo 6). Yo creo que Dios permitió que Jesús
experimentara un reinicio completo al hacerse hombre. Tenía que
nacer con una conciencia semejante a la del primer Adán, pues
su misión era ser el postrer Adán (1 Corintios 15:45). Por lo tanto,
Jesús tenía que crecer «en gracia para con Dios y los hombres»
(Lucas 2:52). Se nota que su conciencia de ser el Mesías se fue
desarrollando: a los doce años les dice a sus padres terrenales:
«¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?» (Lucas 2:49); en su bautismo a los treinta años le dice a
Juan el bautista: «Deja ahora, porque así conviene que cumplamos
toda justicia» (Mateo 3:15), y después de sus cuarenta días en
ayuno en el desierto salió con la plena convicción de ser el
Mesías descrito en Isaías 61:1-3. Cuando viene a Nazaret, va a
la sinagoga y lo proclama a los judíos: «Y se le dio el libro del
profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde
estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado
80
a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los
cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;
a predicar el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo
dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga
estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido
esta Escritura delante de vosotros» (Lucas 4:17-21). Uno de los
títulos del Mesías anunciado en el Antiguo Testamento es «justo»:
«Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por
su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las
iniquidades de ellos» (Isaías 53:11). Jesús tenía que cumplir con
toda justicia (Mateo 3:15) para calificar como justo delante de Dios,
porque la ley de Moisés exigía lo siguiente para llegar a ser justo:
«Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos
estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él
nos ha mandado» (Deuteronomio 6:25). Me atrevo a decir que la
revelación de su verdadera identidad tuvo que venir antes de ser
el autor de la fe (relevante).
81
momento divino el creyente es capaz de vivir en la fe verdade-
ramente relevante. Por esta fe nosotros tenemos que aceptar que
somos lo que Dios dice que somos: justos. Justicia es nuestra
identidad, y si no creemos esto nuestra fe no es bíblica, no es
verdadera y no es relevante. Mientras el creyente siga creyendo
que la fe es un esfuerzo humano mediante el cual debe alcanzar
lo que Dios ya alcanzó por gracia hacia nosotros en Cristo, su
fe no estará de acuerdo con las Escrituras. Los fariseos tenían
mucha fe, pero el objeto de su fe no era el Dios vivo, sino un
legalismo muerto.
Así que la próxima vez que te preguntes si tienes falta de fe, cambia
tu pregunta y chequea cómo está la calidad de tu fe.
1 Hebreos 11:1.
2. Strong’s Concordance n.º 2758.
3. El número cuatro simboliza en la Biblia lo que es universal, o sea, lo
que se puede o debe aplicar a toda la humanidad. En lo natural
hablamos de los cuatro puntos cardinales (norte, este, oeste y sur), y
de las cuatro estaciones (invierno, primavera, verano y otoño). En la
Biblia no es casualidad que haya cuatro evangelios, que el altar del
templo fuera cuadrado y que la cruz tenga cuatro puntas.
4. Habacuc 2:4; Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38.
5. Romanos 5:19; 2 Corintios 5:21.
6 Juan 3:5; Romanos 8:16; Tito 3:5.
82
reflexiona
y
profundiza
83
3. ¿Qué influencia ha tenido la filosofía sobre el entendimiento y
el uso de la palabra «fe» en nuestras sociedades?
84
7. ¿Cuál es mayor interés del Nuevo Testamento respecto a
nuestra fe?
85
10. ¿Cuáles son los puntos claves que realmente describen la
fe grande?
11. ¿Por qué cree el autor que nuestra fe debería ser relevante en
primer lugar para Dios y su reino?
❍ El apóstol Pablo
❍ Jesús
❍ El apóstol Pedro
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13. ¿Qué tiene que ver nuestra fe con un conocimiento amplio
de la Biblia completa?
87
16. ¿Por qué es necesario tener un buen entendimiento de
nuestra identidad como justos en Cristo para ejercer bien una fe
relevante?
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ACERCA
DEL
AUTOR
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Durante 1980 y 1982 Hans y Teresa asistieron a dos escuelas de
JCUM (Juventud con Una Misión) en Estados Unidos y Colombia.
Más tarde, y junto al pastor guatemalteco Julio Sosa, fundó la iglesia
Tabernáculo de la Fe en Huehuetenango, Guatemala, pero a finales
de 1989 Dios les guio para regresar a vivir a Alemania con sus dos
hijas. Tras varios años de trabajo y estudio volvieron al ministerio a
tiempo completo en 1998. En el año 2000 plantó la iglesia Christ-
liches Zentrum Hunsrück en Kirchberg, y cuatro años después la
iglesia Oasis en Kastellaun.
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