9-La Trama Descriptiva
9-La Trama Descriptiva
9-La Trama Descriptiva
Porque muchas veces nos encontraremos con textos que están compuestos por más de
una trama. Por ejemplo, en un cuento, tendremos fragmentos donde se describe a los
personajes, el paisaje, el clima o la época y otros fragmentos donde se narran
acontecimientos. Es decir, en los textos, muchas veces, se alternan las distintas tramas y
cada una cumple una función diferente en la composición textual general.
La descripción objetiva brinda información clara y concisa acerca del objeto, sin que haya
valoraciones explícitas por parte del observador. Este tipo de descripciones suelen aparecer
en textos explicativos o científicos. La objetividad intenta borrar la presencia del emisor y
centra la atención sobre el objeto y no sobre las apreciaciones acerca de él. En estas
descripciones el recurso más común es la adjetivación.
Ejemplos:
Analiza las descripciones en los siguientes fragmentos. Señalá cuáles son objetivas y
cuáles subjetivas. Subrayá en las subjetivas, las expresiones que indican la intervención
subjetiva del observador.
1- Había un viejo zapatero del otro lado del puente levadizo que estaba junto al Club
Regatas -que en aquella época era el único que unía las dos orillas- y a mí me
impresionaba porque casi siempre estaba llorando. Era un hombre grande, ya, como de
unos cincuenta años, lo que para mí era muchisimo, y lloraba prácticamente todo el tiempo.
(...)
Ese hombre siempre estaba solo, como enmarcado por miles de zapatos viejos, silenciosos
testimonios de todas las chuequeras del mundo. Sentado en un banquito petiso, trabajaba
inclinado sobre una especie de plantilla de hierro negro y casi siempre llorando. Sus manos
eran bastas, como las de una estatua divina tallada en madera, pero sus dedos enormes
parecían serpientes vivaces. Su perfil parecía cortado a cuchillo y sus cejas negras pintadas
a brochazos. Ante tanta dureza, supongo que era ese llanto íntimo, quedito, lo que más
desentonaba.
3- Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría dodo de algodón,
que no lleva huesos. Solo los espejos de azabache de sus ojos son duros como dos
escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las
florecillas rosas, celestes, y gualdas...Lo llamo dulcemente: “¿Platero?”, y viene a mí con un
trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal…
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de
ámbar, los higos morados, con su gotita de miel…
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...pero fuerte y seco como de piedra...
4- En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. La casa tenía bastante que ver
con sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de
mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del
estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de
desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, que
parecía un museo al que nunca jamás visitaba nadie.
Los recursos expresivos sirven para potenciar el poder expresivo del lenguaje, para volverlo
más rico y para embellecerlo. Además, son procedimientos efectivos para producir y
provocar connotación.
Imágenes sensoriales:
Por medio de los cinco sentidos (vista, olfato, tacto, gusto y oído) captamos el mundo que
nos rodea. El recurso expresivo denominado imágenes sensoriales permite representar, a
través del lenguaje, formas, colores, aromas, texturas, sabores y sonidos. Es decir que,
gracias a este recurso, es posible expresar con palabras las sensaciones que se
experimentan a través de los cinco sentidos y transmitirlas o recrearlas en un texto literario.
Ejemplo:
Subrayá y clasificá las imágenes en el siguiente fragmento dos imágenes táctile, dos
visuales, una olfativa y una auditiva.
El velo de la novia
Comparación:
Ejemplos:
“Tu pupila es como un punto de luz”. Se quiere expresar la pequeñez, el brillo, el encanto de
sus pupilas.
“En el cielo oscuro la luna parece un fantastma” Se quiere expresar la blancura, el brillo, el
misterio, la lejanía de la luna.
“Las luciérnagas nos rodeaban como estrellas entre la hierba” Se quiere destacar el brillo, la
luz, y se compara la cantidad de luciérnagas con las estrellas del firmamento.
“El colibrí parece un capullo de flores” Lo que tienen en común, es la delicadeza, los
colores, la belleza. Por eso se compara al pájaro con el capullo, para resaltar esas
características.
Ejercitación:
Entonces sucedió: el huevo, que parecía una segunda luna, empezó a resquebrajarse.
En las primeras dos grietas se asomaron unas patas que parecían tallos, y una cola larga
que serpenteó como un látigo, y algo estalló al fin que hizo cimbrar hasta el fondo de los
abismos terrestres y marinos. Fragmentos de cascarón ardiente cayeron como polvo de
diamante. Y un cuerpo enorme apareció en el firmamento.
Su cabeza y su cola parecían de león, pero su hocico barbado y su cuello eran más
largos. Estaba cubierto de escamas nacaradas y sus ojos eran de un rojo rubí.
Un dragón blanco de la suerte.
Un fruto prodigioso flotando sobre la negrura azulada de la noche.
El dragón no tardó ni una nube más en probar su ligereza de pez y nadó por los aires
como una flecha ondulante, como una serpiente metálica, como un meteoro.
Llevaba los belfos retraídos y los ojos bien abiertos, y daba lengüetazos a las nubes,
como un rayo, eléctrico. Iba de un lado a otro trazando líneas luminosas y rugía feliz con su
voz de címbalo de bronce.
Voló en vertical hacia arriba, dio la vuelta y se precipitó en línea recta hacia el árbol de
tréboles de cobre. El pelaje de su espalda formaba una cresta mientras descendía. Rodeó
una y otra vez al árbol, como un aro de luz, y volvió a volar hacia arriba, apuntando a la
luna.
Atravesó gruesas capas de noche, esquivó a los gigantes de los vientos y a sus
tormentas, hizo palidecer a las estrellas…