Moneda Extranjera
Moneda Extranjera
Moneda Extranjera
Debido a que contablemente cada empresa puede determinar sus parámetros para fijar la paridad
que se tomará para el registro de sus operaciones en moneda extranjera, podrán existir
diferencias con la ganancia o pérdida que fiscalmente se obtenga, pues para éstas deberá
considerarse el tipo de cambio en que se hubiera adquirido la moneda extranjera de que se trate y
no habiendo adquisición, se estará al tipo de cambio (TC) que el Banco de México (Banxico)
publique en el DOF el día anterior a aquél en que se causen las contribuciones.
Los días en que el Banxico no publique TC, se aplicará el último publicado con anterioridad al día
en que se causen las contribuciones (art. 20 del CFF).
ISR
En materia del ISR la ganancia o pérdida cambiaria tendrá el mismo tratamiento de los intereses,
incluyendo el correspondiente al principal y al interés mismo (art. 9, penúltimo párrafo de la LISR).
DEMÁS IMPUESTOS
Para efectos del IETU y del IVA, no se determina fluctuación cambiaria pues estos impuestos se
causan con base en flujo de efectivo (arts. 1-B de la LIVA y 3o de la LETU).
En la práctica es común que, para el registro de las operaciones efectuadas en moneda extranjera,
las empresas utilicen un tipo de cambio corporativo. En ese sentido, de acuerdo con la NIF B-15 de
las NIF, dichas transacciones en moneda extranjera deben reconocerse inicialmente al tipo de
cambio histórico y si no se realizan en el mismo periodo contable, tratándose de partidas
monetarias, debe convertirse su saldo al tipo de cambio de cierre (tipo de cambio a la fecha del
estado de posición financiera). Las diferencias de cambio surgidas en la conversión deben
presentarse en el estado de resultados del periodo como un componente del resultado integral de
financiamiento.
Ahora bien, es importante mencionar dos conceptos del efecto de la fluctuación cambiaria que
inciden en los resultados financieros de las compañías, como sigue:
1. Ganancia o pérdida cambiaria realizada. Es la valuación de una cuenta por cobrar o por pagar en
moneda extranjera por su equivalente en moneda doméstica al momento de liquidar por
completo su saldo, es decir, la relativa al flujo de efectivo cuando ésta se liquida, lo que origina
financieramente un ingreso o un gasto conocidos como ganancia o pérdida cambiaria realizada.
2. Ganancia o pérdida cambiaria no realizada. Es la revaluación de una cuenta por cobrar o por
pagar en moneda extranjera por su equivalente en moneda doméstica sin importar que haya sido
liquidada o no, lo cual es la principal diferencia respecto a la ganancia o pérdida cambiaria
realizadas.
Cualquiera que sea el resultado anterior, es decir, ganancia o pérdida cambiaria realizadas o no
realizadas; tiene un impacto que debe reconocerse en el estado de resultados de tal suerte que se
pueda identificar de manera individual.
Se determinará ganancia cambiaria cuando:
El tipo de cambio sea mayor respecto del momento de cobro, es decir, representa un derecho de
cobro respecto del tipo de cambio registrado inicialmente por la operación.
El tipo de cambio sea menor respecto del momento de pago, es decir, representa un pasivo
respecto del tipo de cambio registrado inicialmente.
El tipo de cambio sea menor respecto del momento de cobro, es decir, representa un derecho de
cobro respecto del tipo de cambio registrado inicialmente.
El tipo de cambio sea mayor respecto del momento de pago, es decir, representa un pasivo
respecto del tipo de cambio registrado inicialmente.
Tratamiento fiscal
El sexto párrafo del artículo 8o., de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (en adelante “LISR”)
establece que se dará el tratamiento de intereses, a las ganancias o pérdidas cambiarias,
devengadas por la fluctuación de la moneda extranjera, incluyendo las correspondientes al
principal y al interés mismo.
Ingresos
El artículo 1o., de la LISR señala que las personas físicas y morales residentes en México, están
obligadas al pago del impuesto respecto de todos sus ingresos, cualquiera que sea la ubicación de
la fuente de riqueza de donde procedan.
En este orden de ideas, es importante comentar que la fracción IX del artículo 18 de la LISR2
establece que se considerarán ingresos acumulables los intereses devengados a favor en el
ejercicio, sin ajuste alguno. En ese orden de ideas, la ganancia por fluctuación cambiaria deberá
acumularse a los demás ingresos para efecto de calcular los pagos provisionales y el resultado
fiscal del ejercicio, en el momento en que se devengue.
Respecto de lo que debe entenderse por el término “devengo”, la Real Academia Española lo
define como “Adquirir derecho a alguna percepción o retribución por razón de trabajo, servicio u
otro título”. De lo anterior, se advierte que las operaciones efectuadas en moneda extranjera que
originen una ganancia cambiaria deberán reconocerse desde el momento en que se realicen.
Deducciones
La pérdida resultante por fluctuación cambiaria se reconoce en el momento en que se liquida
(pérdida realizada), así como en el momento en que se devenga (pérdida no realizada).
Ahora bien, respecto del tratamiento fiscal de dichas pérdidas cambiarias en materia de
deducción, se deberá considerar lo siguiente:
b) Su monto no podrá exceder de la que resultaría de considerar el tipo de cambio para solventar
obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana establecido
por el Banco de México, que al efecto se publique en el Diario Oficial de la Federación (En adelante
“DOF”), correspondiente al día en que se sufra la pérdida.
c) Las pérdidas cambiarias generadas por financiamientos entre partes relacionadas que se
ubiquen en el supuesto establecido en la fracción XXVII del artículo 28 de la LISR5 (capitalización
delgada), tendrán los mismos efectos de no deducibilidad que los intereses en la proporción
correspondiente.
d) Para efectos del cálculo de los intereses netos del ejercicio para determinar la utilidad fiscal
ajustada en los términos de la fracción XXXII del artículo 28 de la LISR, las pérdidas cambiarias
devengadas por la fluctuación de moneda extranjera no tendrán el tratamiento de intereses, salvo
que deriven de un instrumento cuyo rendimiento sea considerado interés.
Como se mencionó anteriormente, aunque los efectos de la fluctuación cambiaria son en primer
lugar generados por los movimientos en la paridad de las monedas extranjeras en comparación
con la moneda nacional, no hay que perder de vista que la naturaleza de las cuentas y de las
operaciones realizadas son de igual forma determinantes para los resultados de la fluctuación
cambiaria, es decir, cuentas de naturaleza deudora cuya equivalencia con la moneda extranjera de
que se trate sea mayor al valor de dicha moneda en el momento en que se pactó la operación,
generan una ganancia cambiaria, mientras que las cuentas u operaciones de naturaleza acreedora
generan una pérdida cambiaria.