Chlorella, Detoxificación de Metales Pesados y Tóxicos
Chlorella, Detoxificación de Metales Pesados y Tóxicos
Chlorella, Detoxificación de Metales Pesados y Tóxicos
Pero no se alarme, usted puede deshacerse de todo el mercurio que tiene acumulado en
su organismo. Déjeme contarle cómo.
El resultado es que el pececillo que todos los días absorbe una pequeña cantidad de
mercurio al alimentarse de algas y de plancton acaba por concentrar mercurio en su
organismo en un proporción más elevada que la que hay en el entorno (es lo que se
llama bioacumulación). Los peces grandes, que a lo largo de su vida consumen miles de
pececillos, se llevan la peor parte. Y es que el mercurio se va concentrando poco a poco
en cada eslabón de la cadena alimentaria y, mediante el fenómeno que se conoce como
bioamplificación, algunos peces que se encuentran en lo más alto de esta cadena acaban
por tener un nivel de mercurio problemático: es el caso del atún, el pez espada, la lubina
o el tiburón, y de peces como la raya, la platija y otros de crecimiento lento.
Y si eso le pasa a los peces, piense ahora en el marisco. Almejas, ostras, vieiras, cigalas,
bogavantes y langostas filtran constantemente el agua del mar, reteniendo en sus tejidos
parte de los metales que encuentran en ella, tanto aquellos que forman parte de su
composición natural como los que han llegado allí por culpa del hombre.
Quizá piense que el nombre del convenio, Minamata, se tomó del lugar donde se firmó.
Pues no es así. Se trata de una ciudad de Japón, pero lo que allí ocurrió fue que se
produjo en 1956 un envenenamiento masivo de personas por mercurio debido a la
ingestión de pescado y de marisco contaminado por los vertidos de una empresa
petroquímica. Hubo decenas de fallecimientos y miles de casos de problemas
neurológicos, que aún persisten a día de hoy, así como nacimientos de bebés
gravemente afectados.
El mundo está algo más concienciado con los peligros de este terrible metal. Han
desaparecido los termómetros de mercurio, y apenas se utiliza ya en los empastes
dentales, pero pasarán décadas (si es que ocurre) hasta que realmente nuestros mares y
océanos, y en consecuencia nuestros peces, estén libres de él.
Resulta que nuestros pescados, apreciados en todo el mundo y que deben incluirse
obligatoriamente como parte de nuestra dieta, están llenos de mercurio.
Lo que debe hacer es tener un consumo razonable (dos o tres veces a la semana), tanto
de pescado azul como blanco y preferentemente peces jóvenes y de pequeño tamaño
(boquerones, anchoas, sardinas…). Salvo en caso de embarazo, que no deben
consumirse pescados grandes ni marisco, pues el metilmercurio que contienen puede
dañar el cerebro y el sistema nervioso del feto.
Así que hoy quiero hablarle de un nuevo remedio para evitar la acumulación de
mercurio, prácticamente desconocido en nuestro país.
Se trata del alga chlorella, un alga unicelular que, además de tener el mayor porcentaje
de clorofila del planeta y contar con interesantísimas propiedades nutricionales, tiene
la increíble capacidad de poder eliminar las toxinas del cuerpo, evacuando los metales
pesados del organismo de quien los toma.
Por eso quiero hablarle hoy de ella. Y más en unas fechas en las que, en vacaciones, es
más frecuente tomar pescados y mariscos al borde del mar.
Haría la misma función de los quelantes que hemos visto antes, pero de forma
totalmente natural y muy suave.
Más adelante le daré consejos concretos sobre cuánta chlorella tomar, pero le voy a
adelantar uno: cuando vaya a tomar pescado o marisco y tema que vaya a aumentar el
nivel de mercurio de su organismo (porque vaya a tomar atún, pez espada, ostras,
almejas o bogavante, por ejemplo), puede tomar chlorella antes de sentarse a la mesa o
durante la comida. Una vez en el estómago, antes incluso de ser absorbidas por el
intestino, las moléculas de mercurio y de otros metales pesados se unirán al alga y su
cuerpo podrá eliminarlas naturalmente por la vía intestinal.
Pero hay algo importantísimo que debe saber: es tal el poder de atracción de los metales
pesados y tóxicos por parte de esta pequeña alga, que es fácil que durante el proceso de
cultivo se vea contaminada. Y esto es así porque igual que la chlorella tiene la
capacidad de limpiar nuestro organismo porque atrae el mercurio, también tiene la
capacidad de limpiar el planeta, y por ello necesita ser cultivada con enorme cuidado.
Así, debe cultivarse en estanques situados en zonas apartadas, lejos de las zonas
urbanas, industriales o agrícolas, y el agua usada para su cultivo debe ser objeto de
constantes análisis (pH, residuos…).
Si al adquirir suplementos siempre hay que poner mucha atención al elegir el proveedor,
en el caso de la chlorella esta precaución debe ser extrema. Le sorprendería saber la
cantidad de marcas de chlorella que, al analizarlas en un laboratorio, se descubre que
contienen elementos tóxicos en concentraciones significativas. Y estará conmigo en que
sería absurdo tomar un complemento para ayudar a su cuerpo a eliminar los tóxicos, y
que a la vez se los esté introduciendo en el organismo…
Por ello debe asegurarse de que adquiere la chlorella a un proveedor de confianza, que
ponga a su disposición los resultados de los análisis técnicos que garanticen la ausencia
de contaminantes.
Sólo debe fiarse de laboratorios que sean claros en la mención de los criterios que
siguen y cuya producción esté certificada como biológica. Aunque las generalizaciones
siempre son algo injustas, nosotros solemos desconfiar de la chlorella procedente de
China. La razón es que este país no tiene una normativa en materia medioambiental
suficientemente rígida, por lo que en ocasiones los productos procedentes de allí están
contaminados de metales pesados y tóxicos. Y cuando estamos hablando de un
organismo tan sensible como la chlorella, no se puede admitir que sea cultivada en
estanques sin suficiente control.
Para la finalidad de eliminar el mercurio del organismo, tanto de forma depurativa como
preventiva, a nosotros nos gusta especialmente la chlorella que comercializa
el Laboratorio SuperSmart, que cultiva de forma absolutamente cuidadosa y segura en
Taiwan. Los resultados de sus análisis siempre están disponibles, y en ellos se puede
comprobar su alta pureza: ni un miligramo de metales pesados y ninguna contaminación
bacteriana. Recomienda una toma diaria de entre 5 y 10 cápsulas (como hemos
comentado antes, la dosis varía según el efecto que busca quien la consume -una toma
depurativa, preventiva…-). Esta chlorella posee una concentración de 500 mg de
Yaeyama (una subespecie de la Chlorella vulgaris), que ofrece un mayor aporte de
factor de crecimiento de chlorella (CGF) rico en ácidos nucleicos (ADN y ARN),
clorofila y péptidos.
Esta fórmula está especialmente pensada para extraer todo el potencial desintoxicante
del alga chlorella, por lo que será un gran aliado para su salud, sobre todo si toma con
cierta frecuencia pescado y marisco.
A tener en cuenta
El alga chlorella no tiene efectos segundarios conocidos en las dosis estudiadas, pero se
trata de un producto para adultos; no está recomendado para niños ni para mujeres
embarazadas o en periodo de lactancia.
Contiene una pequeña cantidad de yodo (aproximadamente 600 mcg/100 g), por lo que
las personas con problemas de tiroides deben consultar con su médico antes de tomarla.