HOTEL 1césar Jean Ritz

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César Jean Ritz 

(Niederwald, 23 de febrero de 1850-Küssnacht am Rigi, 26 de


octubre de 1918)12 fue un hotelero suizo, considerado el padre de la hostelería moderna,
concibió, organizó y dirigió los hoteles de lujo del llamado ancien régime turístico, que estuvo
en vigor hasta 1914. Durante el último tercio del siglo XIX y hasta el comienzos
del siglo XX puede decirse que fue el animador de la vida elegante de la que fue de alguna
forma el maestro de ceremonias, una actividad absolutamente personal por su parte, ya que
allí donde él estuviese atraía la presencia de reyes, magnates y figuras mundiales.

Biografía[editar]
Décimo tercer hijo de una familia de ganaderos,3 se trasladó en 1867 a París, donde trabajó
en el Hotel de la Fidelité, después en un bar y más tarde en un restaurante de precio fijo.
Hacia 1870, en el inicio de la guerra franco-prusiana, entró en la Casa Voisin, donde aprendió
a servir y a conocer a la gran clientela internacional: el príncipe de Gales, el conde
Nigra, Sarah Bernhardt, las vedettes del teatro y de la vida alegre, porque las mujeres
elegantes no iban a los restaurantes.
En 1872, pasó a trabajar en el Splendide parisino, y luego, en Viena, en el restaurante de los
Tres Hermanos Provenzales; y de allí, al Gran Hotel de Niza, donde llegó a ser el encargado
del restaurante.
En 1874 ya era maître d'hotel del Righi-Kulm, y conoció al hotelero suizo Pfyffer d’Altishofen,
fundador del Gran Hotel Nacional de Lucerna, llegando a ser gerente de su establecimiento.
Fue el primero en instalar cuartos de baño en las habitaciones y estableció un sistema
personalizado de atención al cliente de forma especial, siendo el principio de su meteórica
carrera en la industria hotelera, que renovó totalmente.
Después de abandonar el Nacional de Lucerna, pasó sucesivamente al Roches-Noires
de Trouville, al Grand Hotel de Baden-Baden, al Frankfurter-Hof, a las Termas de
Salsomaggiore, a la Villa-Hygeia de Palermo, al August-Victoria de Wiesbaden, al Iles-
Britaniques de Menton y, finalmente, al Hotel Savoy de Londres.
Invitado por el propietario a dirigir el restaurante, Ritz llegó a ser director del hotel en 1889,
puesto en el que permaneció hasta 1898. Por su iniciativa se construyeron los
hoteles Carlton de Londres y Ritz de París con capitales ingleses. Como culminación de su
extraordinaria carrera, se construyeron bajo su dirección hoteles Ritz por todas partes,
en Madrid, Barcelona, El Cairo, Johannesburgo.
Viajó a Alemania en 1899 y empezó con su profesión de hostelería.
La importancia de Ritz radica en la introducción de un nuevo concepto de hotel como
establecimientos de servicio completo y personalizado, fijando los mínimos del alojamiento
correcto en términos domésticos: habitaciones de espacio suficiente y decoración cuidada y
lujosa —cortinajes, alfombras, polveras y tocadores provistos de jofaina y depósito de agua—,
generalizó el cuarto de baño moderno en cada habitación, utilizó la iluminación indirecta y
suprimió los papeles pintados para reemplazarlos por pintura; introdujo la atención directa al
cliente —servicio de habitaciones—, centralizado en la recepción.
La importancia que dio a la cocina y a la calidad de los vinos lo llevaron a eliminar los antiguos
comedores de huéspedes, que se convirtieron en refinados restaurantes, con mesas
reducidas para pocos comensales —su asociación con el gran cocinero Auguste Escoffier fue
famosa—; estableció una diferenciación jerárquica en el personal de servicio por medio de
uniformes y graduaciones, desde el camarero hasta el maître.
SUSCRÍBETE

 HVAC/R
 Plomería
 Contra Incendio
 Agua
 Sustentabilidad
 Noticias
 Innovaciones

Más de 3 siglos de los rociadores 


contra Incendio
ESPECIFICAR EN REDES

DE PASO

De Paso / Por redacción

La historia oficial de la hotelería actual inicia en el siglo XIX, con el triunfo definitivo de la


Revolución Industrial; no obstante, la necesidad de contar con sitios de alojamiento
distintos al propio hogar ha estado presente desde el primer siglo de nuestra
era, puesto que el hombre ha tenido de suyo un insaciable afán de movilidad y
descubrimiento. Por ejemplo, las posadas y las ventas –como de la que da cuenta Miguel de
Cervantes en El Quijote– fungieron por un tiempo como lugares de descanso, aunque
distaban mucho de proporcionar aquello caracteriza a los hoteles actuales: hospitalidad
y servicio al cliente.

Como las palabras “hospital” y “hostal”, hotel proviene del latín Hospes (extranjero),


mientras que hospitale cubiculum designaba a los cuartos destinados a los huéspedes (el
huésped, en un principio, era tanto el que daba el alojamiento como el que lo recibía). El
vocablo actual en español fue tomado del francés hôtel, sin el acento circunflejo, que
para los galos indica la pérdida evolutiva de la letra “s”.

Aunque con cierta imprecisión, la mayoría de los estudios suelen ubicar en Alemania el


primer hotel que tuvo una visión comercial: el “badische Hof”, construido entre 1806 y
1809; sin embargo, se encuentran casos que hacen tomar con cierta reserva tal aseveración.
Por ejemplo, en México, el primer hotel data de 1610 –cuando menos así lo indica
el Hotel Francia de Jalisco en lo alto de su construcción–, mientras que en Japón, en el año
778, el hotel Ryokan Hoshi ya ofrecía sitio de alojamiento y spa, lo que lo hace el primer
hotel temático

No obstante, en Estados Unidos la hotelería encontraría su perfil definitivo: grandes


construcciones, adaptaciones con usos cada vez más enfocados a los diferentes tipos de
consumidor y, sobre todo, la construcción de sucursales como muestra de su capacidad. No
es de extrañar que hacía 1874 el Palace Hotel, en San Francisco, fuera el primero en
contar con su propia planta de luz, agua, sistemas de seguridad contra incendio y
sistemas de aire acondicionado; mucho menos que en la actualidad las tres cadenas
hoteleras más importantes sean norteamericanas: la Wyndham Worldwide, con 532 mil
284 cuartos; la Marriot, con 499 mil 165 habitaciones y los hoteles Hilton, con 485 mil 356
cuartos.

Si bien en sus orígenes hotelería y comodidad no necesariamente venían aparejadas, hoy


son conceptos casi inseparables, mientras que la oferta se ha diversificado para atender los
gustos y posibilidades de alojamiento que busque el viajero

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