Los Tres Diablillos
Los Tres Diablillos
Los Tres Diablillos
Becky, Regina y Sandy, corrían por la casa, atrás de ella iba el pequeño Pablo quién no sabía lo que
hacía, gritaba de emoción y reía de ver a su hermanita y sus primas corriendo de un lado a otro,
era tarde cuando su Abu empezó a gritar:
Leo, que era el más grande, jugaba videojuegos, se levantó, apagó la tele y empezó a corretear a
Pablo quien más gritaba de emoción.
Los 5 primos pasaban el fin de semana con sus abuelitos. Cada vez se hacía más difícil
entretenerlos, por lo que Leo le ayudaba a su abuelita a cuidarlos.
Se lavaron los dientes y estaban dispuestos a irse a la cama, pero ninguno quería dormir.
Abu Irene se sienta junto a ellos y con cara de susto les dice:
Alejandro, era el hermano mayor, aunque a veces era el responsable de sus hermanos, también
solía ser el mas problemático de la escuela, se salía de las clases y prefería estar con los amigos. Lo
habían cambiado de 2 escuelas por conducta. Mariana era muy tranquila, pero seguía siendo la
“cerebrito” le gustaba salir bien en la escuela y se esforzaba por estar siempre en el cuadro de
honor de la escuela. Bruno era el mas pequeño, lo caracterizaba su carácter amistoso y las
travesuras le fluían por las venas. Un día mama Irene tuvo que llevar una cuerda a la escuela para
que lo amarraran a la banca y el sin vacilar, se salió brincando del salón por todo el pasillo con la
banca amarrada a su espalda.
Ellos vivían una vida normal como cualquiera, pero su papá viajaba mucho y a veces pasaban
varios meses sin verlo. Lo mejor era en las vacaciones de verano cuando lo alcanzaban donde
estuviera y pasaban hasta 3 semanas de viaje recorriendo varios lugares.