Hasta Este Tiempo Nací
Hasta Este Tiempo Nací
Hasta Este Tiempo Nací
Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.
- Eligiendo amistades que también están comprometidas con la carrera. Las malas
amistades tendrán valores y actividades que lo desviarán de la pista. Mucho del
“peso” que carga una persona puede ser el resultado de la mala influencia de las
personas con las que se junta. Tome decisiones sabias al respecto. Proverbios
28:13 “Él que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa
y los abandona hallará misericordia”.
- Abandonando ciertas actividades que en este momento pudieran estar
provocando que lleve más “peso” de lo que es conveniente. Abandónelas por un
tiempo y luego evalúa los resultados en su vida.
- Obteniendo ayuda para las adicciones que lo hacen tropezar. Si tiene un “peso”
secreto, como la pornografía, el juego o el alcohol, reconozca su necesidad y
busque ayuda hoy mismo. 1 Juan 1:9 “Si aconfesamos nuestros pecados, él
es fiel y bjusto para cperdonar nuestros pecados y dlimpiarnos de toda
maldad”
Aplicación:
“El pecado que nos asedia”. ¿Qué es eso? Eso es incredulidad. Eso es
la falta de tomarnos la revelación seriamente. Entonces, ¿qué?
“Corramos con paciencia”, con persistencia, siguiendo adelante sin
importar lo que ocurra. ¿Cómo? Al “poner los ojos en Jesús”; esa es la
respuesta.
El secreto de la persistencia está en esta frase: “puesto los ojos en
Jesús”. Mira a estos hombres y mujeres de fe, sí, pero después vuelve a
poner tus ojos en Jesús. ¿Por qué? Porque Él es el autor y consumador
de nuestra fe. Él puede iniciarla, y Él puede terminarla y completarla. Él
es el pionero; Él ha ido primero. Él también es el perfeccionador de fe. Él
mismo corrió la carrera. Él dejó de lado cada peso, cada lazo de familia
y amistades. Empujó de lado cada mano restringente, para que pudiera
caminar con Dios resueltamente. Se enfrentó al pecado popular de
incredulidad y caminó pacientemente en perseverancia, confiando que el
Padre lo arreglaría todo para Él. Él estableció el ejemplo.
II. Tiempo en estudiar la palabra de Dios
Aplicación:
1. Siempre ora
Debes orar siempre, no sólo antes de comer o antes de dormir. Debes
hablar con Dios a lo largo del día.
Aplicación:
Conclusión: