Act Int - Nuevos Caminos Hacia El Aprendizaje (Cierre)

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LICENCIATURA EN

EDUCACIÓN INICIAL Y
PREESCOLAR

MÓDULO: PENSAMIENTO MATEMÁTICO EN LA PRIMERA


INFANCIA

BLOQUE I
MODELOS TEÓRICOS Y PRÁCTICA DOCENTE

Actividad integradora

Alumna: Ana Graciela Rincón Gómez

Asesor: Tomás Ramos González

Villahermosa, Tabasco. Junio, 2022.


INTRODUCCIÓN

Al mencionar el saber matemático inmediatamente pensamos en un


conjunto de conceptos, métodos y términos que el alumno debe aprender en
determinado momento de su crecimiento pues de no hacerlo podría resultar
complicado para la adquisición de saberes “más difíciles” en niveles educativos
más altos; cuando realmente deberíamos pensar en desarrollar habilidades que le
permitan interpretar y procesar información tanto cuantitativa como cualitativa;
identificar patrones y regularidades, así como plantear y resolver problemas.

Por ello hay que recalcar que los propósitos en la enseñanza del
pensamiento matemático para preescolar no se enfocan solo en memorizar
números o figuras, sino que plantean que el alumno deber ser capaz de:

“Usar el razonamiento matemático en situaciones diversas que demanden


utilizar el conteo y los primeros números, comprender las relaciones entre los
datos de un problema y usar procedimientos propios para resolverlos y razonar
para reconocer atributos, comparar y medir la longitud de objetos y la capacidad
de recipientes, así como para reconocer el orden temporal de diferentes sucesos y
ubicar objetos en el espacio”. (SEP, 2017, p. 217).

Para ello, los docentes debemos buscar y proponer nuevas formas y


estrategias que favorezcan los procesos de desarrollo y aprendizaje del
pensamiento matemático en los alumnos de preescolar y esto exige un cambio en
los métodos y estilos de enseñanza, por lo que es preciso confrontar nuestras
prácticas en busca de una mejor comprensión y realización de los procesos de
enseñanza aprendizaje.
NUEVOS CAMINOS HACIA EL APRENDIZAJE (CIERRE)

Tradicionalmente, en el contexto escolar, la enseñanza se ha concebido


como una constante transmisión de información respecto a determinados saberes
de parte de los docentes hacia los alumnos, de modo que es el profesor quien
organiza la enseñanza y el alumno adquiere ciertos saberes; no obstante en el
campo de las matemáticas Brousseau nos dice que “saber matemáticas no es
solamente aprender definiciones y teoremas (…) resolver un problema consiste en
que encontrar buenas preguntas es tan importante como encontrarles solución”
(1986, p. 3), esto alude a un aprendizaje constructivista, donde el alumno se
enfrente a situaciones que le demanden buscar soluciones utilizando sus propias
estrategias y de esta manera logre construir sus conocimientos de manera
autónoma y sea capaz de generar un aprendizaje significativo.

Sin embargo, aún hoy en día las educadoras diseñan sus estrategias
basadas en ideas y creencias originadas ya sea desde su propia educación,
formación profesional o por intercambio de estrategias con otros docentes.
Entonces vemos que la concepción de la enseñanza sigue cayendo en la simple
transferencia de información sin dar pie al aprendizaje constructivista.

Con esto la docente no solo perpetúa la educación tradicional, sino que


deforma la noción del desarrollo de competencias, pues este concepto
frecuentemente se mezcla con el aspecto de desarrollo personal y social y no se
ocupan de propiciar actitudes ante situaciones propias de las matemáticas como la
búsqueda de solución de problemas. Recordemos que Fuenlabrada explica que
una “competencia es más que un conocimiento”, pues esta implica desarrollar
simultáneamente “actitudes, habilidades y destrezas, y esto debe expresarse en
situaciones y contextos diversos” (2009, p. 11).

Sabiendo que “los conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas se


logran mediante procesos de aprendizaje” (Fuenlabrada, 2009, p. 14) es necesario
entonces empezar a incorporar “recursos didácticos que favorezcan situaciones de
aprendizaje en las cuales los niños produzcan registros personales” (p. 20).
Por lo tanto, para favorecer los procesos de desarrollo y aprendizaje del
pensamiento matemático en el niño de preescolar, la enseñanza debe propiciar en
los niños actitudes frente a lo que desconocen de tal manera que por sí solos
empiecen a generar ideas y opiniones sobre cómo solucionar el problema
planteado, sin esperar que la educadora les diga cómo resolverlo, es decir,
procurando que nuestro rol sea como guías.

Aquí conviene recordar lo expuesto por Chamorro, respecto a que para


favorecer el pensamiento matemático en el alumno es necesario que este “formule
enunciados y pruebe proposiciones, construya modelos, lenguajes, conceptos y
teorías, que los ponga a prueba e intercambie con otros, que reconozca los que
están construidos conforme a la cultura matemática y que tome los que le son
útiles” (2008, p. 10); entonces problematizar una situación implica plantear una
pregunta que represente un reto para los niños para que, en consecuencia,
busquen una o varias soluciones.

En mi experiencia laboral intento buscar situaciones innovadoras que


motiven y reten a mis alumnos, aunque en muchas ocasiones he de decir que
intervengo más de lo esperado y dejo de ser solo un guía de sus aprendizajes.

A pesar de ello, he aprendido que al darles libertad y permitirles crear sus


propios aprendizajes utilizando el razonamiento sobre la toma de decisiones para
la resolución de problemas, les servirá como andamio para ese desarrollo de
competencias que tanto se menciona en los programas educativos; esto significa
que irán adquiriendo el conocimiento, las destrezas y habilidades para resolver
diversas situaciones, y esto le será útil no sólo para su perfil de egreso de
preescolar, sino también para su futuro, pues más allá de adquirir conceptos
matemáticos, habrán adquirido las habilidades para aprender a escuchar, trabajar
en equipo, argumentar sus ideas, defender sus decisiones, aplicar y utilizar sus
nuevos saberes a lo largo de su vida.
CONCLUSIÓN

Al poner en perspectiva mis prácticas y compararlos con teorías y


sugerencias respecto a nuevas estrategias, he caído en cuenta que aún me falta
mucho por aprender sobre el modelo constructivista pues si bien pensaba que
diseñaba estrategias didácticas “innovadoras” en las que el alumno tenía la
libertad de tomar decisiones y construir sus propios conocimientos, en realidad
solo estaba trasladando una enseñanza tradicional a un estilo más dinámico y
lúdico, pero mantenía una instrucción dirigida bajo un esquema de docente-
enseñanza-alumno con el objetivo –equívoco por cierto- de satisfacer ciertos
requisitos didácticos específicos y olvidando el verdadero desarrollo de
competencias y habilidades funcionales y de utilidad para el aprendizaje y
maduración de mis alumnos.

Sin duda, considero imprescindible aprender a desarrollar nuevas


estrategias en las que mis alumnos interactúen con la situación en la clase y a
partir de ella alcancen un aprendizaje significativo.
REFERENCIAS

Secretaría de Educación Pública. (2017). Aprendizajes Clave para la educación


integral (1st ed.). Ciudad de México.

Brousseau, G. (1986). Fundamentos Y Métodos De La Didáctica De Las


Matemáticas (PDF). Recuperado el 14 de junio de 2022. Sitio web:
https://docplayer.es/59678563-Fundamentos-y-metodos-de-la-didactica-de-las-
matematicas.html#show_full_text

Fuenlabrada, I. (2009). ¿Hasta el 100?... ¡No! ¿Y las cuentas?... ¡Tampoco!


Entonces… ¿Qué? (1st ed.). México: Secretaría de Educación Pública.

Chamorro P. M. (2008). Didáctica de las matemáticas para Educación Infantil.


Madrid: Pearson Educación.

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