Paternidad Positiva
Paternidad Positiva
Paternidad Positiva
(PATERNIDAD
POSITIVA
MODIFICACION DE CONDUCTA
EN LA
EDUCACION DE LOS HIJOS
Título de esta obra en inglés:
Positive Parenting
Versión autorizada en español de la
primera edición publicada en inglés por
© 1977, Research Media Inc., Cambridge,
Massachusetts, E.U.A.
ISBN 0-89147-038-7
La presentación y disposición en conjunto de
PATERNID AD P O SIT IV A , modificación de conducta
en la educación de los hijos
son propiedad del editor. Prohibida la reproducción
parcial o total de esta obra, por cualquier medio o método,
sin autorización por escrito del editor
Derechos reservados conforme a la ley
© 1981, Editorial Trillas, S. A.
Av. Rio Churubusco 385 Pte., México 13, D. F.
Miembro de la Cámara Nacional de la
Industria Editorial. Reg. núm. 158
Primera edición en español, marzo 1981
ISBN 968-24-1003-7
Impreso en México
Prólogo
Cuando colegas que a la vez son nuestros amigos nos piden que es< i i
bamos un prefacio para su libro, es posible que se genere un problema.
Se puede estar en desacuerdo con el contenido, con la organización <>
con el estilo del manuscrito y, por tanto, es posible que uno se enfrcnt<
a la incómoda alternativa de manifestar las propias discrepancias en rl
prefacio o desistir del ofrecimiento de escribirlo. En el presente caso nli
me encuentro muy a gusto. Los doctores Rinn y Markle establecen en
su obra, desde un principio, que su propósito consistió en escribir un
libro inteligible que permitiera a los padres aplicar, de manera éxitos;i,
soluciones viables a problemas comunes en la educación de niños; y han
obtenido buenos resultados.
Encuentro dos rasgos especialmente agradables en Paternidad positiva.
Primero: la ausencia de notas de pie de página y citas de referencia.
Según mi experiencia, la mayoría de los padres desean la información
específica que necesitan para ser mejores; generalmente no se interesan
por los detalles relativos a las primeras aportaciones de la investigación.
En segundo lugar, los autores presentan de manera clara sus técnicas
informativas acerca de la paternidad. Aún más: se incluye un método
para evaluar el funcionamiento de las técnicas respecto de algún pro
blema en particular. Los libros para orientar a los padres tienen la
característica de ofrecer soluciones vagas a problemas todavía más ambi
guos, con resultados nada claros; en este libro no se hace tal cosa.
La importancia de este volumen está apoyada por el hecho de que
solamente dos grupos que prodigan cuidados a los niños tienen la sufi
ciente talla para ayudarlos: los maestros y los padres. Estos últimos a
menudo han sido acusados de ser los causantes de lo problemas de los
niños; pero cuando los padres buscan el consejo profesional, al pequeño
frecuentemente se le deja a puerta cerrada mientras los padres r ,i
1o PREFACIO
Indice de contenido
Prólogo
Agradecimientos
Prefacio
Cap. 1. Introducción a la paternidad positiva
La conducta se aprende, 13. ¿Qué significa paterni
dad positiva?, 14. ¿Por qué emplear la paternidad
positiva?, 15. Eliminación de conjeturas, 16.
Cap. 2. Cómo se especifica la conducta que debe mo
dificarse
Personalidad y clasificación, 17. Las conductas
influyen en los sentimientos, 18. Especificación, 19.
Cap. 3. Cómo medir la conducta de los hijos
Técnicas de medición, 24. Reglas para la medición,
25.
Cap. 4. Cómo identificar los estímulos
Tipos de estímulos, 34. Técnicas para identificar
estímulos, 36.
Cap. 5. Cómo ayudar a los hijos a modificar sus con
ductas: principios básicos
Cómo estimular la conducta, 39. Procédase con
lentitud, 44. Ayuda a los hijos para que deseen
hacer cosas buenas, 45. Un ejemplo, 47.
! INDICE DE CONTENIDO
LA CONDUCTA SE APRENDE
Juanito es un chico de cuatro años de edad, gracioso y de abundante
cabellera, cuyo comportamiento no concuerda con su buena apariencia.
Sus padres lo describen como “el infierno sobre ruedas”. Él se rehúsa
terminantemente a obedecer las indicaciones de ellos y es muy dado a
violentas rabietas; grita y se arroja al suelo siempre que sus padres lo
castigan por su desobediencia. Al principio éstos trataron de persuadirlo;
cuando tal intento no dio resultado se propusieron razonar junto con él,
pero Juanito seguía con sus rabietas.
María es una niña de nueve años a quien sus padres describen como
una hija “normal”, “una bendición”. Asiste a la escuela con entusiasmo
4 CAP. 1. INTRODUCCIÓN A LA PATERNIDAD POSITIVA
QUÉ SIGNIFICA
PATERNIDAD POSITIVA?
El método paternidad positiva es resultado de quince años de riguro
sa investigación científica encabezada por muchos de los más famosos
psicólogos y expertos en cuestiones familiares. Constituye un programa
:jue toma los principios descubiertos a lo largo de tal investigación y los
emplea para ayudar a los padres a desarrollar hijos más felices y psico
lógicamente más sanos.
El texto ha sido concebido para emplearlo como manual del tipo
cómo hacer... Hemos intentado ser tan específicos como ha sido posible
en la descripción de las técnicas, y éstas se han presentado en la modali
dad de secuencias. Hemos incluido una relación de principios generales,
junto con muchos ejemplos prácticos de cómo se pueden aplicar a fin de
ayudar a los chicos para que desarrollen una personalidad saludable.
Paternidad positiva es justamente lo que su nombre implica. Es un
método para proporcionar, de manera positiva, una directriz esencial y
una disciplina. Muchos padres creen que para formar niños felices y nor
males debe emplearse una considerable dosis de castigo. Otros piensan
¿PORQUÉ I Mt’LEAR IA PATERNIDAD POSITIVAV | ,1
que ser buenos padres significa permitir que los hijos hagan lo que deseen.
La investigación ha demostrado que ambos enfoques pueden acarrear
serios daños a los hijos. La paternidad positiva constituye una opción
eficaz.
ELIMINACIÓN DE CONJETURAS
Un enfoque sistemático y efectivo que implique cualquier esfuerzo
iebe estar libre de cualquier conjetura e incertidumbre. No hay situa
ron en la cual este aspecto cobre mayor importancia que en la educación
ie los hijos. Un atributo único y esencial de la paternidad positiva
radica en el empleo de la medición para determinar si la técnica que se
sstá aplicando realmente funciona. Es importante medir la conducta
antes de que se trate de ayudar al niño a modificarla, así como después
de haber realizado el intento con una técnica en particular; ello obedece
a que si se ha tenido éxito, podrá saberse; y si no lo ha habido, también
se sabrá. Las mediciones que se obtengan nos dirán cuándo deberá op
tarse por una técnica diferente. No hay conjetura en la paternidad
positiva.
Antes de discutir diversos enfoques de paternidad positiva para ayu
dar a los hijos a cambiar sus conductas (capítulos 5 a 10), explicaremos
cómo se especifica el tipo de comportamiento que deberá modificarse
(capítulo 2), cómo se determina qué tan a menudo ocurre éste (capítu
lo 3), y cómo se identifican los estímulos para la modificación de las
conductas especificadas (capítulo 4). La mayoría de los capítulos inclu
yen preguntas de repaso, y algunos de ellos contienen “tareas”. Reco
mendamos ampliamente que el lector resuelva tales preguntas y complete
los asertos. El dominio de la paternidad positiva se alcanzará mediante
la práctica; por tanto, realícense las tareas ahora, a fin de poder disfrutar
los beneficios más adelante.
Repaso
Preguntas
1. Los autores de este volumen suponen que la conducta es en principio:
a) aprendida o b ) heredada.
2. El método de paternidad positiva se basa fundamentalmente en la
teoría.
¿Verdadero o falso?
3. La medición es parte importante de la paternidad positiva.
¿Verdadero o falso?
Respuestas
1. a ) .
2. Falso.
3. Verdadero.
2
Cómo se especifica
la conducta
que debe modificarse
PERSONALIDAD Y CLASIFICACIÓN
Cuando los padres discuten acerca de sus hijos con otras persona,
a menudo lo hacen en términos de personalidad más que de rondín la
Si los padres de Tomás lo clasfican como “hostil”, pueden estar rrli
riéndose al hecho de que éste riñe con su hermano menor a causa (I r Iom
juguetes; sin embargo, alguien que escuche puede interpretar el término
“hostil” en el sentido de que Tomás habla a espaldas de sus padr< i,
pelea en la escuela y destruye objetos en el hogar. Un problema todavía
más serio se presenta cuando los padres emplean la clasificación lrriili
a Tomás; ello puede provocar que él mismo se vea como “hostil”, lo i nal
fomentará una conducta acorde con tal clasificación. Por tanto, I n
descripciones de la personalidad, o clasificaciones, pueden contiibuii a
generar conductas que después resulten objetables.
Los profesionales de la salud mental, incluyendo a psicólogos, p:u
quiatras y trabajadores sociales, a menudo nos han inculcado la idea di
que la clasificación de los niños en “hiperactivos”, “retrasados" o 'Vino
rionalmente perturbados” es necesaria y útil para conducir proclaman
i
18 CAP. 2. COMO SE ESPECIFICA LA CONDUCTA
ESPECIFICACIÓN
En la especificación de conductas deberán seguirse las tres siguiente*
reglas sencillas:
Regla Las conductas especificadas requerirán cim a in
1.
terpretación por parte del padre.
Regla 2. Las conductas especificadas deberán poder ckpli
carse con facilidad a otros observadores.
Regla 3. Las conductas especificadas deberán ser memo
rabies.
Supóngase que una madre se queja de la “hostilidad” de su hijo. 1.11.>
describe a Jaime y se refiere a “sus malas actitudes respecto de la cs< lir
ia”, a “su pobre concepto de sí mismo” y a “su falta de respeto ha< i.i
los demás”. A pesar de que estos aspectos realmente son motivo de
preocupación, las conductas particulares no han sido especificadas. I i
frase “malas actitudes respecto de la escuela” requiere una interpreta
ción, y no se explica claramente su significado. Imagínese la cantidad
de maneras en que un chico puede exhibir “malas actitudes”. ¿Lo que
quiere decir esta madre es que Jaime no va a clase, que se queja de sus
maestros o que le pega a otros chicos? Si partimos de tal descripción, lo
único que nos queda es adivinar.
Además, tal frase no describe una conducta mensurable. Uno se
vería constreñido a determinar cuántas “malas actitudes respecto de la
escuela” manifiesta un niño en cierto día. En realidad —ello suena di
vertido, y así debería serlo—• esto no es correcto. Problemas semejantes
pueden generarse con las frases “pobre concepto de sí mismo” y “falta
de respeto hacia los demás”.
La madre de Jaime debería haber especificado conductas tales como:
a ) se queja de su maestro de historia (en vez de “malas actitudes res
pecto de la escuela” ) ; b) se llama maniquí a sí mismo (en vez de “pobre
i concepto de sí mismo” ), y c) le pega a su hermana (en vez de “falta
de respecto hacia los demás” ). Cada una de estas conductas se especifica
20 CAP. 2. CÓMO SE ESPECIFICA IA CONDUCTA
Atributos de la
personalidad Conductas especificadas
(incorrecto) (correcto)
Hostil No sonríe.
Le dice a los demás que está eno
jado.
Buen estudiante Hace su tarea diariamente.
Sigue las instrucciones de su maes
tro en menos de 30 segundos.
Hiperactivo No se fija en su libro durante más
de 10 segundos.
Se aparta de su asiento.
Agresivo Les pega, muerde, patea y escupe
a otros chicos.
Arroja piedras a los automóviles.
Tiene un problema conductual No obedece las indicaciones de sus
padres sino hasta que transcu
rren 50 segundos.
Se orina en la cama.
Les dice a sus padres: “Los detes
to” .
Tiene arranques de ira Patalea en el piso, grita y arroja
objetos.
Tiene una actitud negativa Se queja de que no le gustan sus
obligaciones.
Falla en sus deberes religiosos.
No hace su tarea.
rSPECIFICACIÓN 21
Repaso
Respuestas
1. La frase “No demuestra respeto hacia sus padres” es una conducta
especificada
¿Verdadero o falso?
2. La expresión “Toca la guitarra” es una conducta especificada.
¿Verdadero o falso?
3. Las conductas especificadas son mensurables.
¿Verdadero o falso?
4. La conducta de los niños influye en el concepto que tienen de sí
mismos.
¿Verdadero o falso?
Preguntas
1. Falso.
2. Verdadero.
3. Verdadero.
4. Verdadero.
22
Tarea
b)
c)
b)
c)
T ÉC N IC A S DE M ED ICIÓ N
REGLAS PARA LA M E D IC IÓ N
En este cuadro el chico resultó bueno (su cama permaneció seca) los
días 14, 16, 21 y 22; las X indican que el niño se orinó en la cama
los días 15 y 23.
Otro tipo similar de cuadro se muestra en seguida. Fue diseñado para
medir qué tan a menudo fueron realizados los quehaceres del hogar.
Quehacer L M M J V S I)
Recoger la hojarasca * * * * *
Lavar platos * *
Arreglar la cama antes de las
7 :30 a.m. * *
Irse a la cama antes de las
9 :0 0 p.m. * *
28 CAP. 3. COMO MEDIR LA CONDUCTA DE LOS HIJOS
Los asteriscos indican los días en que los quehaceres fueron realizados tal
como lo requirieron los padres. Los cuadros son más populares entre los
pequeños que cursan los niveles elementales en la escuela (aproximada
mente entre los 11 y 12 años). Los niños más grandes prefieren que sus
padres empleen gráficas para registrar los adelantos.
Las gráficas a menudo resultan confusas y complicadas para los
padres, pero son tan fáciles de m anejar como los cuadros. Los tipos de
gráficas que proponemos son fáciles de construir y de entender.
Primero: Dibújense dos líneas como se muestra a continuación
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D ía s
Repaso
P re g u n tas
Respuestas
1. Verdadero
2. Falso.
3. Falso.
4. Verdadero.
Tarea
1. Mídase la línea base de una conducta deseable (véase la relación
del capítulo 2) manifestada por algún hijo o una hija, y construyase
un cuadro o una gráfica.
2. Mídase la línea base de una conducta (véase la relación del capí
tulo 2) de algún hijo, que le gustaría al lector ayudarle a modificar.
4
Cómo identificar
los estímulos
33
4 CAP. 4. COM O IDENTIFICAR LOS ESTIMULOS
ccar los estímulos que resultarán eficaces para ayudar de manera efcc-
iva a los chicos.
T IP O S D E E S T I M U L O S
Estos son tan sólo algunos ejem plos; seguramente el lector entenderá de
lo que se trata.
Probablem ente el lector haya advertido que todos los ejem plos pro
porcionados son positivos. E llo obedece a que no recomendamos em plear
estímulos negativos. Estímulos tales com o “ Eres un m al niño” pueden
causar serios problemas. Esto se tratará más a fon d o en el capítulo 5 ;
aquí debemos ocuparnos de un aspecto más im portante. Nuestra fina
lidad consiste en ayudar a increm entar la eficiencia de los padres para
que puedan ser positivam ente estimulantes. A m enudo los padres nega
tivam ente motivantes se convierten, de m anera accidental, en gente a la
que se evita, se desprecia o (lo peor de to d o ) a la que no se le escucha
y se le ignora.
Los estímulos que consisten en actividades son los que siguen a los
ya citados, de acuerdo con la frecuencia de su empleo. ¿Recuerda el
lector a m am á pidiéndole que arreglara la cam a antes de salir a jugar?
E l estímulo era “ salir a ju gar” . Las actividades presentan una gran
variedad; a continuación se ofrecen algunos ejem plos de ellas:
TIPOS DE ESTIMULOS 35
I. Ir ni cinc.
Divertirse con el juguete favorito.
I, Ir con papá a su oficina.
4. l ocar un instrumento musical.
5. Ir de pesca con mamá.
(i. Coleccionar estampillas.
’/. Dorm ir en casa de un amiguito.
II. Jugar béisbol.
'l. V e r la televisión (a lg o de lo que más les gusta a los niños).
T É C N IC A S P A R A ID E N T IF IC A R E S T ÍM U L O S
L a prim era técnica para descubrir los estímulos que funcionan con
los niños surge del principio de que la conducta que ocurre con m ayor
frecuencia puede emplearse para estimular aquella que se presenta m e
nos frecuentemente. Este principio puede usarse para identificar es
tímulos.
Pregúntese a los chicos qué quieren hacer, qué desean o qué necesitan.
N o obstante que el niño puede decir que le gustaría ir de pesca con rl
padre o pedir que se le conceda algo valioso, ¡n o se tenga m iedo a
preguntar!
IfC N K .A S CARA IDINTIFICAR ISTlMULOS 37
( ‘un I recu diría rilo requiere observar lo que otros niños de la misma
edad de los propios parecen desear o pedir. L a desventaja de este mé-
IimIi» radica en que im plica algunas conjeturas, no obstante que el pen-
hitmicnto es una conjetura educada. Generalm ente esta técnica no resul-
i .i tan exitosa com o las citadas en las reglas 8 y 9, pero puede ser útil
i liando resulte difícil identificar estímulos eficaces.
M ediante la aplicación de estas tres reglas se advertirá que es rela
tivamente fácil identificar estímulos eficaces. Frecuentemente se deseará
em plear estímulos derivados de estas tres reglas, a fin de ayudar a los
hijos. En el capítulo 5 se dirá cómo deben usarse tales estímulos.
Repaso
Preguntas
1. L o que es estimulante para un padre siempre resulta estimulante
para sus hijos.
¿Verdadero o falso?
2. Los tres tipos de estímulos son: los interpersonales, los que consisten
en actividades y los materiales.
¿Verdadero o falso?
3. Sonreír a los hijos constituye un ejemplo de estímulo interpersonal.
¿Verdadero o falso?
4. El empleo de estímulos materiales con los hijos es un buen ejemplo
de soborno.
¿Verdadero o falso?
Respuestas
1. Falso.
2. Verdadero.
3. Verdadero.
4. Falso.
Tarca
1. Identifiqúense tres posibles estímulos empleando la regla 8.
2. Identifiqúense tres probables estímulos mediante la regla 9.
5
Cómo ayudar a los hijos
a modificar sus conductas:
principios básicos
C O M O E S T IM U L A R L A C O N D U C T A
39
10 CAP. 5. PRINCIPIOS BASICOS
Esta regla nos dice que las conductas que se hacen seguir por estímulos
tenderán a repetirse. P o r ejem plo, suponga el lector que uno de sus
hijos ha estado manifestando frecuentes arranques de rabietas (se arroja
al suelo, vocifera y llo ra ), aproxim adam ente diez veces al día. Cuando
el lector analiza con cuidado lo que ocurre inm ediatam ente después de
tal conducta, descubre que su cónyuge se sienta con el chico y lo sermo
nea explicándole “ por qué no debemos hacer rabietas” . Es m uy posible
( y a menudo probable) que el niño haga rabietas con m ayor frecuencia
com o resultado del sermón. P ara el hijo, los sermones tienen el efecto
de un estímulo. Esto no es del todo raro; al respecto, se ha notado que
los niños se sienten altamente m otivados para atraer la atención de sus
padres aun cuando dicha atención cobre la form a de regaño o sermón.
A menudo los padres no alcanzan a com prender por qué a pesar de los
sermones los niños vuelven a incurrir en lo mismo cientos de veces. Sin
em bargo, desde el punto de vista de los hijos, el dedicarse a esas conduc
tas particulares constituye una m anera segura de atraer una considerable
atención de sus padres. E llo explica por qué los regaños, en realidad,
aumentan aún más la frecuencia de las conductas indeseables en mu
chos casos.
CÓMO ISTIMUIAR IA CONDUCTA 41
I n «Ulterior iki signilita que nunca se deba explicar las cosas a los
nlftiw, niño luán bien que deben evitarse los regaños frecuentes. En la
t i ......... lym ía de las ocasiones una explicación será suficiente. Si ésta
im luyr un concepto «pie puedan com prender los niños, bastará con una
nía ve/.; n¡ no resulta tan fácil com prenderlo, entonces no parece que
1 1 repetirlo sea eficaz en todos los casos.
De igual manera com o las conductas indeseables (rabietas, etc.)
pueden adquirirse, las respuestas deseables pueden aprenderse, Im a g i
ne.e a una hija muy pulcra que siempre tiene el cabello lim pio y bien
peinado. El padre, al observar las respuestas de su esposa, descubre que
eila a menudo alaba a su hija por tener el cabello bien cuidado. El
c i ado en que se da dicha buena presentación probablemente se mantiene
.1 causa de los halagos de la madre. Recuérdese que tanto las conductas
de;,cables com o las indeseables se adquieren de la misma m anera y se
apegan a las mismas reglas.
U n o de los mejores ejem plos de esta regla consiste en el zum bido que
advierte que quienes viajan en un autom óvil no se han puesto los cintu
rones de seguridad. Nótese el efecto que tan desagradable zum bido
ejerce en la frecuencia con que se utilizan dichos cinturones. Cuando
por olvido se om ite su empleo, es posible evitar el fastidioso y molesto
zum bido mediante la colocación del cinturón (a menos que descubra
mos una manera de “ hacerle tram pa” al sistema).
Los padres sucumben con frecuencia ante los efectos de la regla 12.
Los gruñidos de un niño en una tienda (los cuales constituyen algo m o
lesto y desagradable) a m enudo pueden interrumpirse dándole a éste
una galleta o cualquier golosina. E l desagradable evento (e l gru ñ ido)
es desplazado.por la actitud del padre; éste ha aprendido (m ediante la
regla 12) cómo interrum pir los berrinches de su h ijo ; pero el h ijo ha
aprendido (en virtu d de la regla 11) a conseguir una golosina en el
supermercado. A los berrinches del chico les sigue el surgimiento de un
evento deseable y agradable. Este ejem plo muestra cóm o padres e hijos
pueden enseñarse mutuamente conductas indeseables.
En virtud de que la aplicación de la regla 12 en la fam ilia es, por
sí misma, desagradable y molesta, no recomendamos su empleo. Sólo
se ha enunciado para mostrar cóm o afecta la conducta en muchas in
teracciones familiares.
42
PROCÉDASE C O N L E N T IT U D
Principio B
niño, y darle $50 por cada nota de excelencia. E llo sólo de vez en
cuando da como resultado una m ejoría en el desempeño académ ico,
puesto que el em pleo de pasos cortos no se incluye en el plan. Los
padres habrían obtenido m ayor satisfacción si hubiesen acordado darle
a su h ijo $1.00 cada día que com pletara su tarea. L a tarea constituye
un componente vita l para alcanzar calificaciones adecuadas en la escuela.
Es más factible que el corto paso cotidiano de com pletar la tarea, segui
d o de un estímulo frecuente (d ia r io ), genere una m ejoría en las notas
de calificación. Piénsese en términos de muchos pasos cortos que con
cluyen una labor agradable y exitosa.
N o debe olvidarse el em pleo de esta misma regla cuando se pretenda
disminuir la frecuencia de una conducta indeseable, así como cuando
se trate de niños. Éstos ( y los adultos) no suelen abandonar milagrosa
mente sus malas conductas de un día para otro. D ebe esperarse una
disminución paulatina, más que un éxito instantáneo; debe tenerse cui
dado de proporcionar estímulos adecuados después de las disminuciones.
Si existiera incertidum bre respecto de dónde comenzar, simplemente
véase la gráfica o el cuadro, y empiécese a partir de la m edición de línea
base. Si un niño les grita a otros chicos sólo cuatro veces al día, puede
comenzarse por alabar el hecho de que únicamente lo haga cuatro veces
al día; después, tres veces; y así sucesivamente. Precédase a pasos cortos
y, después de que el niño haya alcanzado cada nivel de éxito, dése otro
paso, i
A Y U D A A L O S H IJ O S P A R A Q U E D E S E E N H A C E R
COSAS B U E N A S
Principio C
U N EJEM PLO
Principio D
l '.l principio D ha sido llam ado principio del m odelo, y establece que
un niño tenderá a copiar o im itar a sus padres y a otras personas que le
resulten atractivas (herm anos, tías, primos, artistas de cine, etc .). Los
niños muy pequeños parecen copiar fielm ente la conducta de sus padres
y dicen las cosas tal com o éstos lo hacen. Cuando los niños crecen, sus
48 CAP. 5. PRINCIPIOS BÁSICOS
Repaso
Preguntas
Respuestas
1. Falso.
2. Verdadero.
3. Verdadero.
4. Verdadero.
5. Verdadero.
T area
Revísense las listas de conductas deseables e indeseables que haya elabo
rado el lector, y véase si es posible descubrir algunos eventos que ocurren
después de las respuestas y que podrían motivarlas. Por ejemplo, ¿qué hace
el lector cuando su hijo llega tarde a casa a partir de cierto día?; ¿qué
hace mamá cuando la hija lava los platos sin que se le pida? Recuérdese
que si existe dificultad para hallar estímulos interpersonales, materiales
o que consistan en actividades, la conducta puede tornarse en interiorizada.
Ello significa que el estímulo original puede no aplicarse más.
Cómo ayudar a los hijos
6
para que incrementen
las conductas deseables
IM P L A N T A C IÓ N DE U N PROGRAM A
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91
CAP. 6. CONDUCTAS DESEABLES
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Este registro deja ver que los padres dieron 13 indii a< lnu< \ di
las cuales cuatro fueron obedecidas. C ada semana aquéllo’ i ni
m iaban el porcentaje de órdenes acatadas y gra íiiab an I« in m
sultados:
54
Semana s
S emana s
I . j n i ip l o 3
1, Especificación de la conducta: Increm entar el núm ero de veun
por semana que M a ría (d e 16 años) dedica a la banda musí» >1
de su escuela.
2. M e d ic ió n de línea base:
<o ro
S emanas
56
E je m p lo 4
D ías
Dí a s
A U M E N T O E N L A D U R A C IÓ N
D E L O S E S T IM U L O S
A Y U D A A L O S H IJ O S P A R A Q U E L L E G U E N
A S E R A D U L T O S F E L IC E S
Repaso
Preguntas
A.
1).
C.
D.
E.
Respuestas
1. A. Especificación.
B. M edición (de línea base).
C. Identificación.
D. Programa.
E. Evaluación (del program a).
Tarea
D e entre la lista de conductas por modificar, selecciónese una <|in n di . .
incrementar. Después, con apego a los cinco pasos cKtablfi idun n i ••■■l•• i >•
pítulo, desarróllese un programa para incrementar la tasa de n r m r n i i la di
tal conducta, aplicando los principios básicos presentados en rl ea|ii(iiln 'i
7
Cómo ayudar a los hijos
para que disminuyan
las conductas indeseables
C U A T R O M A N E R A S DE E X T IN G U IR
U N A C O N D U C T A IN A P R O P IA D A
Técnica de ignorar
Ó1
CAP. 7. CONDUCTAS INDESEABLES
pudre* <lf una joven de 15 aftcw se alarmaban por los amigos que aqué-
IIji llevaba a casa. Se caracterizaban éstos por su falta de aseo, por
fumar, masticar tabaco c ignorar a los padres durante la conversación.
I.os padres constantemente se quejaban de sus citas. Cuando ocasional
mente llevaba a casa a un chico lim pio y con el pelo recortado, solían
preguntarle: “ ¿P or qué no siempre sales con muchachos com o éste?
|Por D ios!, m ejora tus gustos y nunca más traigas a casa a alguien com o
.tquel último chico que trajiste!” A divínese cóm o lucía su siguiente in vi
tado: mugriento, descortés, y en general inaceptable. Entonces los padres
aprendieron a ignorar y evitar comentarios sobre los amigos indeseables
de su hija. Pasaron ratos amargos, pero se mantuvieron firm es; no se
quejaron ni la regañaron. C ierta noche, la h ija recibió a un compañero
dr c lases muy cortés y bien arreglado. Después de la visita, los padres la
alabaron diciéndole: “ En verdad nos gusta él; estamos m uy felices,
querida.” N o atenuaron su halago m ediante una amonestación para
que ella “ m ejorara sus gustos” . Pron to m ejoraron las elecciones de la
hija (a los ojos de los padres), y gradualm ente desapareció el proble
ma de sus acompañantes indeseables. Descubrir a un h ijo haciendo
algo bueno es m ucho más placentero y satisfactorio que andar al acecho
para sorprenderlo en alguna equivocación. Si la atención de los pa
dres para lograr conductas apropiadas no es lo suficientemente poderosa,
empléese un estímulo m aterial o uno que consista en una actividad, ade
más de prestar atención y expresar halagos.
T iem po fuera
M u lla s
7 - L í n ea base Program a
2 3 4 5 6 7 8 9 1 0
Díós
Saciación
Repaso
Preguntas
Respuestas
1. Falso.
2. Verdadero.
3. Verdadero.
4. Verdadero.
T area
De la lista de conductas por modificar, selec¿'°nes? una, cluc se ^esee
disminuir, Después, siguiendo los cinco pasos ( ^ P 601 nación, medición,
identificación, programas y evaluación), desarní’ ^ e ._un Programa para
disminuir la tasa de ocurrencia de las respuestas niño mediante las téc
nicas descritas en este capítulo.
■
8
Cómo usar contratos
con adolescentes
P O N E R L A S C O S A S P O R E S C R IT O
Los contratos suscritos por los padres y sus hijos adolescentes se han
convertido en algo útil e im portante para solucionar problemas fam ilia
res. L a contratación es una de las técnicas más eficaces para resolver
conflictos conyugales, y constituye asimismo un valioso recurso para
superar la “ brecha entre generaciones” .
N o sólo es útil para los adolescentes con serios problemas, sino tam
bién puede resultar considerablemente valioso para los adultos jóvenes
felices, bien adaptados, que ocasionalmente incurren en conductas ina
decuadas.
En pocas palabras: un contrato conductual consiste en acuerdos de
ambas partes, en cuanto a conductas por m odificar y a los estímulos
con que se remuneran tales modificaciones. Especificar la conducta que
ha de modificarse y el respectivo pago que corresponde a cada cual para
elaborar un documento que se firm a ayuda a evitar malentendidos y
problemas de comunicación. U n contrato también tiene la ventaja de
ni.mtcner a b fam ilia orientada hacia el program a de modificación.
I'iiiulmrutr, provee de controle* regulares para verificar si el program a
luui lona o no.
69
70
P R E P A R A C IÓ N D E L A M B IE N T E P A R A
L A C O N T R A T A C IÓ N
EM PLEO DEL C O N T R A T O
CONTRATO
15 de mayo de 1981
M aría
C O N T R A T O S P O R V A R IA S C O N D U C T A S
A L A VEZ
CONTRATO
15 de agosto de 1981
M enú diario
1 punto = 30 minutos de T .V .
2 puntos = $5 además de lo anterior.
3 puntos = 30 minutos de T .V ., además de todo lo anterior.
4 puntos = $5 además de todo lo anterior. j
5 puntos = 90 minutos de T .V . y $10, además de todo lo anterior, j
M enú semanal
11 puntos = 1 hora de T .V .
22 puntos = 2 horas con papá mientras éste trabaja en el bote,
además de todo lo anterior.
29 puntos = 3 horas de T .V ., además de todo lo anterior.
35 puntos = $30 de premio y el automóvil de la fam ilia durante
2 horas, además de todo lo anterior.
Papá M am á
Benjamín
D ía s
L IS T A D E R E Q U IS IT O S P A R A C O N T R A T O S
Repaso
Preguntas
Respuestas
1. Falso.
2. Falso.
3. Verdadero.
4. Verdadero.
Tarea
Si el lector tiene un hijo adolescente, elabórese un contrato en la forma
descrita en este capítulo. N o debe olvidarse especificar, medir (la línea
base), identificar, el programa (contrato) y evaluar (el program a). Sí
gase la lista de requisitos.
Cómo aplicar la paternidad
9
positiva a ciertos
problemas comunes
C O N D U C T A S AGRESIVAS
CASO 1-Rosita B.
(11 años)
(0
CASO 2-Tomás L.
(4 años)
D ía s
CASO 3-Gaby M.
(16 años)
Especificación: Disminuir el número de veces por día que le dice
“pava” a su hermana de 13 años.
lio
.8
■5
C O N D U C T A S D ELICTU O SA S
Las conductas delictuosas son aquellas que pueden llevar a los hijos
a tener que vérselas con los guardianes de la ley y las cortes. Entre estos
problemas se incluyen el provocar incendios, el robo, escaparse de casa
y el vandalismo.
La investigación realizada en familias de chicos que roban sugiere
q u e los padres a menudo han sido excesivamente tolerantes respecto de
las conductas indeseables de aquéllos. Es fácil comprender lo anterior,
puesto que cosas como el hurto son difíciles de ignorar. Sin embargo,
d tratamiento exitoso del hurto en niños y adolescentes requiere que los
padres aumenten sus interacciones positivas, como los halagos y el inte
rés en las conversaciones con sus hijos, y que disminuyan sus interacciones
Negativas, como las maldiciones, las quejas, los regaños, los sermones y las
CONDUCTAS DELICTUOSAS 8 I
CASO 4-Ana C.
(5 años)
S e m anas
CASO 5-Daniel D.
(10 años)
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CASO 6-Roberto S.
(15 años)
C O N D U C TA S A L IM E N T A R IA S
CASO 7-Alicia C.
(14 años)
Sem an as
CONTRATO
11 de octubre de 1981
CASO 8-Virginia G.
(6 años)
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S em an as
CASO 9-Javier T .
(10 años)
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HABITOS 87
H Á B IT O S
CASO 10-Diana M.
(3 años)
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S em a n a s
CASO 12-Lilia T .
(17 años)
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Sem an as
Program a: 1. Por cada día perfecto gana $5, más halagos de sus
padres.
2. Cada semana perfecta le da derecho a usar el
automóvil de la familia durante el fin de semana,
además de un premio de $15 y halagos de sus
padres.
3. U n mes perfecto le hace ganar un nuevo seca
dor de cabello, “de lujo” , así como halagos de los
padres.
©© ©X X X ©X X X ©X X X
XX X X X X XX X X X x X x
X X X X X X X
S em an a 1
L M M J V s D
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Q Q O© Q © Q© O© ©©
X O O X © © ©
S em ana 3
C O N D U C TA S ESCOLA RES
E s tu d ia n t e ______________________________E s c u e la _______________ F e c h a .
C o n d u c ta re q u e rid a _________________________________________________
M a te ria Lu n . M ar. M ie r. Ju e. V ie r .
O b s e rv a c io n e s
Supóngase que el chico para el cual se concibió la tarjeta sólo tuvo tres
cursos que requirieron realizar tareas en casa, pero rara vez completó
cualquiera de ellas. Entonces él mismo entrega la tarjeta a cada maes
tro y éste escribe “sí” en caso de que la tarea se haya completado, y “no”
si se le asignó una tarea al alumno pero éste no la entregó durante la
siguiente clase. Después el chico lleva su TC E a casa y canjea los pun
tos ganados por estímulos como halagos, permisos para ver televisión y
escuchar discos.
Deben seguirse cuidadosamente varios pasos:
CASO 14-Roberto R.
(15 años)
Especificación: Aumentar el número de tareas escolares que completa
cada semana, en las materias de historia y matemáticas.
flj
O
CONTRATO
27 de julio de 1981
Menú
Diariamente: 1 punto = 1 hora de televisión
2 puntos = $5, más una hora adicional de tele -
visión.
Semanalmente: 5 puntos = $10 adicionales de mesada.
7 puntos = 2 horas de televisión durante el fin tic
semana, además de lo anterior.
10 puntos = 2 horas de televisión adicionales y $10
de mesada, además de todo lo antr
rior.
Premios: 30 puntos = 1 álbum de discos.
40 puntos = 1 camisa tipo vaquero.
Mamá Papá
Roberto
//A •
E N T R E N A M IE N T O PA R A C O N T R O L
DE ESFIN TERES
y los tres años. Por lo común, el acto de orinarse en la cama puede erra
dicarse a la edad de cuatro o cinco años. Los pasos cortos son muy impor
tantes. Por ejemplo, si el niño defeca con los pantalones puestos, dentro
del cuarto de baño pero sin usar el retrete, alábesele a la vez que se le
anima para que se aproxime a la conducta final deseable: bajarse los
pantalones y la ropa interior, sentarse en el retrete y estimular la deyec
ción. El criticar que se orinen en la cama y defequen con los pantalones
puestos no se recomienda. Ignórense tales hechos en niños pequeños, y
alábeseles animadamente cuando dejen seca la cama y limpia la ropa
interior. Los niños más grandes, por otra parte, a menudo pueden res
ponder en forma deseable si se les pide que limpien su propia cama,
después de haberse orinado en ella, o su ropa interior.
CASO 15-Elizabeth L.
(2Ví» años)
X X X X X X X
Sem an a 1
L M M J V S D
X X © X X X X
Sem an a 2
©
© X © © X ©
Sem an a 3
© X © © © © o
Sem an a 4
CASO 16-Guillermo P.
(4 años)
PROBLEM AS R ELA T IV O S AL D O R M IR
CASO 17-Carolina C.
(8 años)
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1 ’i 3 4 5 6 7
Som nnai
CONDUCTAS SOCIALES 99
C O N D U C T A S SOCIALES
CASO 18-Enrique R.
(5 años)
L M m j v s D
X © X X X X X
Semana 1
L M M J V S D
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S em an a 2
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CONDUCTAS S O C IA ltl 101
CASO 19-Elena M.
(7 años)
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Visitas
O T R O S PROBLEM AS
Problemas de m edición
En ocasiones los padres cometen errores al medir las conductas de
sus hijos. Pueden medir la línea base del comportamiento del niño en
una ocasión, durante el día, y evaluar el programa en otra. Por ejemplo,
los padres de un chico cuyo problema especificado era chuparse el dedo
midieron tal problema en la m añana, durante la etapa de línea base,
pero después empezaron a medirlo precisamente antes de que se fuera a
dormir, en el transcurso de la fase de programa. Por supuesto, sus resul
tados no reflejaron fielmente el progreso del hijo. U n repaso a las reglas
4 a 7 podría ayudar a descubrir problemas de medición.
Estímulos débiles
La mayoría de los problemas comunes en programas ineficaces con
sisten en el empleo de estímulos débiles. Seis de cada 10 programas de
tal tipo incluyen estímulos débiles. Con frecuencia los padres tienden
a suponer que “lo que resultó eficaz para mí, lo será para mi hijo” .
Algunas veces culpamos a los chicos de falta de cooperación, cuando en
realidad simplemente no se proveyó de motivación adecuada. Los pro
gramas que parecen ser ineficaces, a menudo se convierten en exitosos
tan sólo al usar estímulos diferentes. Por tanto, no se vacile para inten
tar el empleo de diversos estímulos distintos con objeto de ayudar a los
hijos a modificar sus conductas. Tam bién podría desearse usar más de
un estímulo a la vez. Puede resultar útil releer las reglas sobre identifi
cación de estímulos (reglas 8 a 10), y repasar el aumento de duración
de los mismos en el capítulo 6. Recuérdese que algunos estímulos
particulares pueden convertirse en ineficaces mientras se les emplea; en
consecuencia, debe tenerse presente que puede requerirse su cambio para
adecuarlos a las necesidades de los hijos.
Falta de consistencia
Como se sabe, ayudar a los hijos para que modifiquen sus con
ductas implica también una modificación de las respuestas de los padres.
La segunda causa más frecuente de la ineficacia de un programa es la
falta de consistencia por parte de éstos. Cuando se enseñan nuevas
respuestas a los hijos la consistencia resulta muy importante. Los pro
gramas inconsistentes confunden al chico y frustran a los padres.
Si se descubre que un programa no funciona como se esperaba, veri
fiqúese la consistencia con que se aplicaron los estímulos. Cuando se
observen las conductas deseables, provéanse al chico los estímulos como
DEFICIENCIA DE UN PROGRAMA 107
Interiorización prematura
U na vez que el hijo ha aprendido exitosamente una conducta, los
padres desearán fomentar la interiorización de tal respuesta. Como se
afirmó en el capítulo 5, la interiorización se logra presentando gradual
mente menos y menos estímulos materiales o que consistan en activida
des y confiando cada vez más en las habilidades interpersonales de los
108 CAP. 10. QUÉ HACER CUANDO EL PROGRAMA FRACASA
Interferencia de modelos
D ebe perseverarse
Repaso
Preguntas
1. El problema más frecuente de los programas que no alcanzan el
éxito consiste en la debilidad de los estímulos.
¿Verdadero o falso?
2. Si se desea ayudar a los hijos a abstenerse de fumar, es importante
que los padres no fumen.
¿Verdadero o falso?
Respuestas
1. Verdadero.
2. Verdadero.
11
Cómo modificar
!a conducta de los padres
Hay varias cosas constructivas que deben hacerse para ser padres
más eficientes. Recuérdese que las conductas que se bosquejan a con
tinuación se aprenden; por tanto, si no se suele manifestarlas practíquese,
y alábese al cónyuge si las lleva a la práctica.
M O D IFIC A C IÓ N DE LA C O N D U C T A
DE LOS PADRES
muy útiles. Una madre aceptó incluso someterse a tiempo fuera durante
'20 minutos cada vez que reprendiera a su hijo. Las mismas técnicas
empleadas con los hi jos resultan eficaces en los padres, por lo cual deben
repasarse los capítulos 6, 7, 8 y 9, así como aplicarse aquéllas a la con
ducta de los padres.
EJERCICIOS DE R EL A JA M IE N T O
REGLAS DE P A T E R N ID A D PO SITIV A
1. Las conductas especificadas requieren cierta interpretación por
p arte d e los padres.
2. Las conductas especificadas pueden ser fácilm ente explicadas a
otros observadores.
3. L as conductas especificadas son mensurables.
4. U na conducta es m ensurable si pu ede establecerse en cualquiera
de estas form as:
A. Número de veces por -------------------- (unidad de tiempo
que se desee emplear: hora, día, semana o mes) que —
___________ (nombre del hijo) ______________________
_____________ (conducta especificada, por modificar).
B. Número d e -------------------- (unidad de tiempo que se quie
ra usar: segundos, minutos, horas o días) q u e ___________
120 CAI'. 12. SlNTtSIS DE PATERNIDAD POSITIVA
L-STE-KC 100